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Personajes

Fernando de Agresola: Era el primognito de Almenar, valiente y orgulloso


con un gran carcter. Cuando conoci a la mujer de la fuente se enamor y
ya solo le importaba su amada. Para l ya no exista nada ms.
Iigo: Era el montero mayor de los marqueses de Almenar, temeroso y
precavido como se puede comprobar cuando l no quiso adentrarse en la
zona del bosque donde se haya la fuente por miedo a que la leyenda fuese
cierta.
La mujer de la Fuente: Viva en el fondo de las aguas de la fuente;
incorprea como ellas, fugaz y transparente. Posea una incalculable belleza
en ella destacaba su pelo rizado y sus maravillosos y verdes ojos
transparentes, extraos. No hablaba demasiado, se mantena impasible,
indiferente, inexpresiva, era del tipo estatua. Se dedicaba simplemente a
escuchar a Fernando y solo cuando fue estrictamente necesario habl y
cont su historia.
Espacio y poca:
Esta leyenda es de la edad media y tuvo lugar en un bosque de Soria.
Resumen:
Fernando y su cabalgata estaban cazando en el monte. Entonces vieron a lo
lejos un ciervo y empezaron a dispararle. Lo hieran, pero el ciervo sigui
corriendo hasta una zona del bosque donde nadie se atreva a adentrarse
porque una leyenda deca que all haba una fuente donde habitaba un
espritu maligno. La cabalgata se detuvo, pero Fernando sali en busca de
su presa sin hacer caso de las advertencias de Iigo uno de sus vasallos.
Desde el da que fue a la fuente de los Alamos, Fernando ya no iba a cazar,
estaba ausente, se levantaba temprano e iba cada da a la fuente. Una vez,
cuando estaba mirando las tranquilas aguas de la fuente vio unos ojos en el
fondo. Unos ojos verdes, en los que no pudo dejar de pensar. Sigui yendo a
la fuente hasta que un da, vio sentada en una de las rocas de la fuente a
una hermosa mujer que tena los ojos verdes que haba visto en el fondo.
Hablaba con ella siempre que la vea, pero ella nunca dijo una palabra.
Excepto una vez, en que Fernando le dijo "te quiero" y entonces ella le cont
que viva en la fuente, que no era un espritu maligno ni mucho menos y
que tambin ella le amaba. As, pues, se besaron y Fernando cay al fondo
de la fuente.

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