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MANUAL DE CONCEPTOS DE FORMAS_ ARQUITECTONICAS Edward T. White >) EDITORIAL C} TRILLAS ‘iralo de esta obra en inglés: Concepts sourcebook: A vocabulary of architecture forms Versién autorizada en espartal de la promera edicion publicada en inglés por ©Fdward T. White Tucson, Arizona, EU. A. 1a presentacion y disposicién en conjunto de MANUAL DE CONCEPTOS DE FORMAS ARQUITECTONICAS ‘on propiedad del editor. Ninguna parte de este obra puede ser reproducida o tasmitida, mediante ningin sistema (9 método, electrénico 0 meeinico finclayendo el fotocopiado, le grabacion o cualquier sistema de recuperacion Y almacenamiento «de informacidn), sin consentimiento por eserito del editor Derechos reservados en lengua espefiola ©1979, Editorial Trillas, S.A. de C.V,, ‘Av. Rio Onurabusco 383, Col. Pedro Mari Deleg, Benito Judrez, 03340, MéxIco, D. F ‘Miembro de le Cimere Nacional de la Industria Editorial, Reg. mim. 158 Primera edicién en espatl, octubre 1979 (ISBN 968-24-0721-4) Reimpresiones, 1980, 1982 y 1984 Anaya Cuarta reimpresién, junio 1987 Impreso en México Prologo Necesidad ‘A pesar de haber concluido nuestros estudios de arquitectura, al graduarnos poseemos un vocabulario relativamente pequefio de formas arquitecténicas con las cuales responder a las necesidades de un proyecto. No se debe esto a la escasez de términos, sino a la suma ineficacia de los métodos existentes pera adquirirlos. Esto hace que, como proyectistas profesionales, tendamos a manejar proyectos muy diferentes recurriendo a formas de edificio muy similares, que nos son familiares y con las que trabajamos a gusto. Tanto en la practica como en la ensefianza arquitect6nica se exige manejar conceptos, pero rara vez se los ensefia, Lo usual es que se los aprenda periféricamente, por partes, como residuo de las experiencias adquiridas al estudiar los proyectos que se hayan manejado, He aqui algunas de las razones que explican el olvido en que se tiene este importante aspecto de la tareade crear pro- yectos, 1. El estudio de cémo se adquieren conceptos ha sido tradicio- nalmente una actividad “orientada a lo mental” y, por lo mismo, hha tropezado con problemas debido a la escasez de informacién sobre la manera en que la mente trabaja 2. El valor dado a la “pureza e inocencia de la paternidad de! disefio” como requisito para hablar de “‘creatividad” ha estimulado luna politica de “manos fuera” respecto al adiestramiento en la adquisicion de conceptos y a la exposiciOn sistemética a los con- ceptos existentes, 3, La preocupacién por respetar Ia individualidad del estudiante ha dado como resultado el esperar hasta que éste haya elaborado Sus conceptos para comenzar un examen serio de la sintesis 4. La creciente cantidad de informacién proveniente de otros campos, a la que el proyectista debe responder, se ha vuelto, por derecho propio, objeto de la atencién y ha acaparado gran parte de los esfuerzos tedricos realizados por quienes se encuentran intere- sados en los procesos de primer plano del disefio, 5. Considerar a la arquitectura como una actividad orientada al producto, ha ido canalizando hacia el andlisis de disefios de edifi- cios ya terminados gran parte de los esfuerzos mentales de quienes trabajan en la teoria del disefio, Tomados en su conjunto, todos esos factores nos han dejado sin ninguna teoria completa acerca de los conceptos o de su adqui- ion. Durante la carrera de arquitectura rata vez se toca el tema directamente, aunque sf se le exige al estudiante que lo conozca, A continuacién ofrecemos algunas observaciones sobre las con- diciones que han impedido que la teoria del concepto y el adies- tramiento en el campo de los conceptos lleguen a su madurez en el disefo. 1, Probablemente resulte correcta la opinién de que la adquisi cién de conceptos requiere un sistema intrincado e infinitamente complejo de procesos mentales en gran medida subconscientes, enterrados en la materia gris e impermeables a todo andlisis. Sin embargo, es posible darle la vuelta al problema y ensefiar eficiente- mente cémo adquirir conceptos simplemente ensefiando los con: ceptos mismos, Esta situacién no es diferente a la que se presenta al ensefiar el manejo de las oraciones en la redaccién en espafiol. No se pretende demostrar cémo trabaja la mente, sino proporcio- nar al estudiante ejemplos de buenas oraciones y algunos métodos para elaborarlas. 2. Por alguna razén, quien estudia disefio termina con la idea equivocada de que volver a usar y aplicar los conceptos que haya aprendido es indicio de carencia de creatividad, una forma de pla gio y una admisién de que no se tiene la capacidad necesaria para generar ideas “propias’’. Se suele pensar que las estrategias de di sefio que se aprenden cuando se viaja, las extra(das de la historia de la arquitectura, las vistas en revistas especializadas y las ensaya- das el afio pasado en clase, ya estén "gastadas” y no se las puede utilizar ni en la obra de hoy ni en la de mafiana, Se afirma que para buscar conceptos para sus proyectos, el “verdadero” disefia- dor debe negarse el acceso a fuentes externas. Tonterfas. La crea- idad surge de saber més, no de saber menos. El proyectista debe etber tanto como pueda de tantas fuentes como le sea posible , = Prepararse y poder darnos sus mejores proyectos. Existen nu- merosas opciones vélidas y ya probadas para resolver las necesida- des de! proyecto surgidas al crear una forma. Es absurdo seguir tratando de disefiar si se estén usando anteojeras, si se estén vol- iendo a emplear estrategias fundamentales muy conocidas, y_si se rechaza e| uso de vocabularios de conceptos ya existentes. En el disefio, la originalidad surge al hacer que dichas estrategias se vuelvan una segunda naturaleza de manera que se las pueda elegir, combinar, variar y manipular creativamente para producir otras totalmente nuevas. Los maestros de disefio deberén preocuparse por ensefiarle al estudiante conceptos y por animarlo a buscar més activamente fuentes de conceptos y catalizadores. 3. No cabe duda de que, frente al restirador, las diferentes solu- ciones estructurales que se den al mismo conjunto de requerimien- tos de un proyecto constituyen una rica fuente de estimulacién y de aprendizaje provechoso, A veces se piensa que la esencia de la validez de este instrumento de aprendizaje consiste en proteger la individualided del estudiante, en no entrometerse con el modo ‘en que genera sus conceptos y en no predisponerlo a dar ciertas so. luciones ensefiéndole conceptos directamente. Como se vera mas adelante, ningun proyectista enfoca un proyecto de igual manera que otro, pues han tenido experiencias diferentes y Unicas, enfo- can la vide de un modo distinto y le dan distintos valores, ademés poseen una filosofia del disefio y una percepcin del problema diversas. Examinar, cuando se estudia, el modo de obtener con ceptos y de ampliar el vocabulario existente de conceptos arqui tecténicos, no puede eliminar la individualidad del proyectista y de ninguna manera deberd reducir sus capacidades para encontrar soluciones distintas a un edificio. Lo mas probable es que las simi litudes que haya en distintos disefios de edificio tengan como base un programa sumamente estructurado, un tipo de edificio con normas de ejecucién excesivamente precisas 0 un maestro de opi niones firmes respecto a las formas del edifico apropiadas para el proyecto, 4, Las relaciones conductuales entre el hombre y el edificio, las interacciones ecoldgicas entre el edificio y la naturaleza, asi como el papel que el edificio desempefia en la percepcion y la orienta- cién del hombre respecto al paisaje urbano, son algunos puntos que el proyectista debe tomar en cuenta cuando esté planeando edificios. Continéia aumentando el niimero y la complejidad de los aspectos secundarios que surgen de estas y otras cuestiones, asi como de campos afines como son la sociologia y la psicologia. Agréguese a esto el enriquecimiento ocurrido en los campos de in. terés tradicionales en la arquitectura y las mayores demandas im- puestas al comportamiento del edificio y se verd claramente que el proyectista tiene ante si un dilema, Se encuentra atrapado entre un creciente y enorme cuerpo de informacién, que es necesario traducir a formas arquitecténicas, y criterios cada vez més severos para juzgar el buen éxito de un edificio, Dos problemas surgen de tal situacién a) La sobrecarga de informacién pone demasiada presién sobre el proyectista, lo que suele crear una barrera mental durante la conceptualizacion. b) El carécter de los nuevos datos —totalmente diferente al de cualesquiera otros que el proyectista haya manejado— obliga a este Gltimo a generar como respuesta conceptos totalmente nuevos. Ambas dificultades tienen que ver con la obtencién de concep- tos y de vocabularios de conceptos. La primera hace més indispen- sable el abordar directamente la adquisicién de conceptos como un curso de la carrera. Estamos en el punto donde la informacién comienza a ser traducida en una idea que permitird su manejo fisi- co en forma de edificio, La segunda necesidad —crear conceptos nuevos— no sdlo hace legitimo sino ademds necesario el ensefiar vocabularios de conceptos. El proyectista debe tener acceso al len- guaje antes de que pueda dedicarse a crear palabras y oraciones nuevas y, con el tiempo, una gramatica y una sintaxis nuevas, 5. Es dificil contrarrestar la creencia de que los efectos que pro- duzca y los que reciba el edificio al entrar en funcionamiento, constituyen la cuestién crucial y acaso mas importante en el dise fio del edificio, Todas las técnicas, métodos, procesos y teorias relacionados con la actividad de disefiar tienen como propésito principal producir edificios cuyas consecuencias sean las previstas. La validez de los estudios de disefio se funda principalmente en la construccién y aprovechamiento de edificios que cumplen satisfac toriamente, Entre quienes comparten esta actitud a veces existe la creencia de que en la educacién que se brinda a los arquitectos se concede demasiada importancia a la teoria del método en si y por ‘Tal vez @30 ocurta, pero conviene no reaccionar con excesiva J fechazando todo intento por desarrollar la teor‘a, De seguro ue quisicion de conceptos y las cualidades positives y negativas vl edificio fisico resultante, Insistir atin més en el desarrollo y frrensefianza de la teoria de los conceptos es uno de los medios IA 4¢ efectivos para controler por completo el comportamiento de tin edificio y de asegurarse que tal comportamiento sea el buscado el previsto, Claro, es necesario crear mecanismos de retroalimen- tacién sensibles, asi como técnicas para evaluar el edificio, que permitan verificar continuamente la validez y la atingencia de los Conceptos que se estén ensefiando, y dirigir la relaci6n de los con. teptos incluidos en el disefio con fas realidades de los edificios va terminados y habitados, si. Metas Las metas de este libro se derivan de las necesidades antes ex- puestas: 1. Proporcionar al “‘lego”’ un enfoque de las cuestiones que un arquitecto maneja cuando proyecta un edificio. 2. Prosentar al estudiante de erquitectura de los primeros afios algunos de los aspectos que integran el proyecto de un edificio. 3. Hacer que el proyectista principiante adquiera con! su propia habilidad, para que responda adecuadamente a las nece- sidades del proyecto para lograr determinada forma de edificio. 4. Ofrecerle al estudiante de disefio un modo eficiente de ir acumulando un vocabulario de formas y conceptos arquitectOnicos, 5. Servir de estimulante y catalizador en la generaci6n de con- ceptos, 6. Estimutar et disefio creador haciendo que las estrategias de disefio tradicionales se vuelvan una segunda naturaleza, 7. Ayudar a que el proyectista se vuelva més eficiente en su trabajo y més capaz de enfrentarse a lo complejo. 8. Proporcionar una gama de opciones para manejar una situa- cin de disefio singular. 9. Permitirle al proyectista adquirir con mayor rapidez la facili dad de obtener conceptos, de modo que pueda dedicar més tiempo @ desarrollar, refinar y manipular la forma del edificio, 10. Fomentar en el estudiante de disefio la exploracién total de los requerimientos del proyecto, para poder darle una forma. 11, Ayudar a comprender mejor la relacién que existe entre los hechos del proyecto y la forma del edificio. 12, Ayudar a que el proyectista se sobreponga ala tendencia de dedicarle demasiado tiempo a la planta 13. Ayudar a que el proyectista trascienda su timidez para ex- plorar nuevas formas de edificio, Organizaci6n El libro esta dividido en dos secciones principales: la Introduc- cién y el Vocabulario. Existe una diferencia importante entre la teoria presentada en la Introduccién y los conceptos propuestos en el Vocabulario, En el PrOlogo y en la Teorfa de la Introduccion se han incluido valores y preferencias personales obvios. Por otra parte, en la seccién dedicada al Vocabulario no se hacen propues- tas 0 recomendaciones, sino que simplemente se presentan estrat gias de disefio opcionales. En muchos sentidos es un diccionario que el lector usa para elegir las estrategias adecuadas para la situa- cién especial que esté enfrentando, No se trata de un libro de “respuesta”, sino més bien de una coleccién de conceptos, entre los cuales e! proyectista elegiré, derivard, reunird, refinaré 0 mani- pulard sus propias respuestas. La Introduccidn est presentada verbalmente y ¢s relativamente corta, La componen dos capftulos, el Prélogo y la Teoria; ésta no tiene una relacién directa con la seccién dedicada al Vocabulario. El Vocabulario esta expuesto graficamente y constituye el pro- pésito principal del libro. Los siguientes encabezados han servido para presentar y organizar los conceptos manejados: 1, Agrupamiento y zonificacién funcionales, 2. Espacio arquitecténico. 3. Circulacién y forma del edificio. 4, Respuesta al contexto, 5, Envoltura del edificio, Quien esto esoribe esté convencido de que los I'bros funcionan ‘a muchos niveles, Este libro de conceptos tiene un valor directo: que el proyectista elija, por ejemplo, algunas de las ideas presenta- das aqui. Pero igual valor poseen sus aspectos indirectos, como: 1, Proporcionar conceptos, que puedan ser modificados para adaptrion situcionesexpecales ] 8 2, Estimular al proyectista para que genere sus propios concep- tos. 3. Traer a colacion conceptos antitéticos a los aqui presentados. 4, Fomentar una combinacién creadora de conceptos. 5. Ayudar a que se desarrolle la habilidad para diagramar. A veces se han presentado los conceptos a determinade escala, pero se los puede aplicar a muchas otras. A veces se los ha aplica- do a una situacién arquitectonica particular, pero se los puede emplear en muchas otras. Los conceptos son presentados en plan- tao en secci6n, pero valen para ambos, Muchos de los diagramas son ejemplos de conceptos aplicados a un tipo espectfico de edifi- cio. Quien use este libro deberd esforzarse por comprender la for- ma genérica de los conceptos expuestos, para que pueda aprove- char mejor su amplio campo de accidn. Se pretende que este libro sea un instrumento que abra horizontes, no que los cierre. Espe ramos que el contenido estimule el desarrollo de un vocabulario de conceptos que rebase lo que se dice en las cubiertas de este libro. Este deberd ser un catalizador para obtener conceptos itiles para los proyectos que se Ileven a cabo. Es un libro para utilizar en el restirador. Creemos que su distinto significado de un pro- yecto al otro y de un proyectista al otro provocaré muchas discu- siones enriquecedoras y provechosas. Problemas potenciales Es necesario indicar que el tener algunas ideas equivocadas res- pecto al libro podria provocar ciertos problemas: 1, El libro no propone un proceso 0 un método de disefio, idea que a veces surge de la manera en que se presenta el material. El estudiante de los primeros afios se siente especialmente inclinado a buscar procedimientos y regles que, de seguitlos, le aseguren buen éxito en el disefio. El origen en que se ha presentado el voca- bulario de conceptos no pretende indicar la secuencia que debe aplicarse al elaborar un proyecto, pues esto debe quedar determi- nado por el proyectista tras un cuidadoso anilisis del problema y después d> haber establecido prioridades en el proyecto. 2. El libro trata ante todo cuestiones relacionadas con el disefio fisico. E| proyectista habré de ajustar los conceptos expuestos a la intenci6n y las metas que él mismo tenga. Por ejemplo, se ofre- ‘cen diferentes modos de manejar los espacios, pero sin dar razones © explic. ciones de por qué se los ha manejado ast. El proyectis- ta debe elegir entre las opciones propuestas y tener razones para explicar su eleccion. Esto es valido para todas las secciones dedi- cadas a conceptos. Estos han sido presentados neutralmente, que- dando a juicio del proyectista el velor que les dé, el énfasis que les otorgue, la explicacién racional que ofrezca y Ia eleccién que haga. 3. El acceso a un vocabulario d2 conceptos le exige al proyec- tista disciplina y moderacién, pues de otro modo su disefio de edi- ficio se volvera un conjunto caético y desordenado de ideas sin ninguna relaci6n. Puede presentarse la tendencia a incorporar de- masiados conceptos, algunos no relacionados con las necesidades y los aspectos del proyecto, lo que casi siempre conlleva compli- caciones innecesarias y compromete los conceptos en verdad im- portantes. Es vital que los conceptos elegidos sean atingentes, adecuados y se relacionen entre si para dar una solucién unificada. 4. El proyectista pudiera adoptar la actitud de que un vocabula- rio de conceptos disminuye el esfuerzo necesario para desarrollar y refinar la solucién. Pero ocurre lo contrario. El proyectista se ve mucho més exigido en lo tocante a crear relaciones, resolver conflictos y mediar en la competencia existente entre estrategias, opcionales de disefio cuando se esti trazando la forma del edificio, Al enriquecer ésta, el proyecto se vuelve mas complejo y no mas sencillo. En cualquier conjunto de conceptos elegido, es necesario realizar una adaptacién y un refinamiento importantes antes de que los conceptos verdaderamente se ajusten a los requerimientos del proyecto y entre si. 5.No se pretende que el libro ahogue al proyectista o que in- fluya en las soluciones dadas al edificio més de lo que requiera el proyecto. El peligro esté en utilizar el libro como Gnica fuente para generar ideas sobre el disefio, pues tal cosa seria mortal para el desarrollo personal del proyectis:a. El libro ha dejado fuera mas ideas acerca del disefto de las que contiene. Cada proyectista debe ir acumulando su vocabulario de conceptos a partir de tantas fuen- tes como le sea posible. Las notas y diagramas realizados mientras se viaja, los recortes de revistas, la informacion histérica, los apun- tes para las clases de disefio y Un diario de las ideas que se vayan teniendo mientras se lee, son algunos recursos que permitirén al proyectista estructurar su propio libro de conceptos, Claro, esto no elimina la necesidad de llevar a cabo un andlisis detallado de las necesidades del proyecto, pues dicho anélisis genera criterios para elegir entre los conceptos incluidos en el vocabulario. Puesto que son conceptos fisicos, el proyectista pudiera caer en la tentacién rematuramente y de manipularlos antes de haber termi oe sytl andlisis del proyecto. El estudiante tiende a creer que nado ir edificios” es asunto de la arquitectura y que cuanto més conto ponga 10 fisico en el proyecto mejor. Si logra insertar otra Prete y decir que ““construir edificios funcionales” es su princi- balimterés, verd con mayor facilidad la importancia de elaborar pal nos programas, analizar el proyecto y responder a las necesida- ee fel, completa y creativamente, La comprensién total del pro- ecto siempre debe preceder a la busqueda de conceptos fisicos thie leven a la forma por construir, Cuanto mds sepa el proyectis- te sobre las necesidades del proyecto antes de elegir conceptos, ma i efectividad e inteligencia tendran sus elecciones. lograr ese tipo de disciplina mental, en especial si las necesidades del proyecto son demasiado complejas, parecen de elegir P excesivamente sencillas 0 por alguna raz6n carecen de interés, En tales casos el proyectista se descubre divagando hacia otro tipo de pensamientos: cémo manejar la transicién entre la columna y el piso 0 cualquier otra forma de evitar la tarea por resolver. Aunque ‘todo esto pueda ser un modo efectivo de huir del tedio, es nece- sario precaverse, para impedir que esas nociones pasen como vé- lidas mientras no se las sujete a prueba mediante los hallazgos hechos en el andlisis del proyecto. Cierto que se toman muchas decisiones acerca de la forma como respuesta a otras anteriores 0 como continuacién de éstas, pero las primeras deben tener como base las conclusiones obtenidas en el andlisis del proyecto. Esas decisiones respecto a la forma constituyen el contexto de donde deducir las que se van a tomar después. indice de contenido Prologo Necesidad, 8. Metas, 7, Organizacién, 7. Problemas potenciales, 8. Teoria Definicién, 13, Relativo con el proceso de disefio, 14. Escalas de los conceptos, 18. Contextos donde adquirir conceptos, 17. Adquisi cién de conceptos, 20. Jerarquias de conceptos, 21. Reforzamiento de los conceptos, 25. Creatividad, 26. Problemas de la adquisicin de conceptos, 27, VOCABULARIO Agrupamiento y zonificacién funcionales Necesidad de adyacencia, 37. Similitud existente entre papeles ge- nerles, 38. Relacién con departamentos, metas y sistemas, 39 Secuencia en et tiempo, 43. Medio ambiente que se requiere, 45. Tipos de efectos producides, 48. Proximidad relativa respecto al écifcio, 81. Relacién respecto a las actividades centrales, 54. Carac Leristicas de tas personas participantes, 55. Nimero de personas Participantes, 57. Medida en que participa et hombre o la méquina, 58, Grado de emergencia.o situaciones eriticas, 59. Velocidad re: lativa de las distintas actividades, 59. Frecuencia con que se da la actividad, 61. Duracién de las actividades, 62, Expansion y modi fieaciones previstas, 62 Espacio arquitec:énico Formacién de espacios, 67. Cualidades especiales, 68. Tipos de os: lt, 89. Secuencia de la escala, 69. Flexibilidad en la escala, 70. SPacio ajustado a las necasidades, 71. Espacio anénimo, 72. Re’ ios. entee los espacios, 72, Espacio interno y espacio exter 0, vision dol espacio, 75, Ubicacién de las puertas, circulacién 3 35 65. y zonas de uso, 77. La circulacién como un espacio, 78. Uso mal- tiple del espacio, 79. Modo de resolver los espacios residuales, 80 Luz natural, 81. Iluminacién artificial, 82, Papeles que desempefia la iluminacién, 84, Lacirculacién y la forma del edificio Circulacién generada linealmente, 89, Circulacién generada por un punto, 91. Una circulacion dentro de otra, 92, Formas basicas, 92. Agrupemiento de las formas por sus cualidades, 93, Relaciones espe cificas de una forma con otra, 93. Relaciones espacio-circulacién, 94. Secciones espacio-circulacién, 97. Cémo situar en planta figu ras de espacio-singulares, 98, Puntos de acceso en los conceptos de circulacién, 98. Cémo situar en puntos especiales de la planta la circulacién vertical, 99, Sistemas de movimiento, 100, Instala- ciidn de los sistemas a través de edificios, 100. Cémo lograr énfasis visual, 101. Representacion de imdgenes en planta, 102. Represen- ‘tacién de imagenes en elevacién, 106, Respuesta ai contexto Limites de la propiedad, 121. Rasgos del terreno, 122. Desagiie su Perficial, 125. Condicién del suelo, 126. Rocas y piedras, 127. Ar oles, 128, Agus, 130, Edificios existentes, 132, Ampliacién del edificio ya existente, 134. Pasos de servicio, 136, Ruido, 136. Vis- tas desde el solar, 137. Trafico de vehiculos fuera de la localizacién, 138, Transito de vehiculos en el solar, 139. Trénsito de peatones cn el solar, 140. Servicios piblicos, 141. Relaciones entre el edif Cio, el estacionamiento y los servicios, 142. Sistemas de trénsito de vehiculos y peatones, 143. Sistemas de estacionamiento, 144. Esta clonamiento, 145, Llegads al edificio, 147. Modos de llegar al edi- ficio, 148. La entrada al edificio, 148. Zonificacién de todo el sitio, 151, Sistemas totales del solar, 152, Formas de terreno, 183. Areas donde sentarse, 154. Arreglos con’plantas, 185, Arreglos eon agua, 19 I 157. Contribuya a mejorar el barrio, 158, Luz solar, 158. Tempe- ratura y humedad, 161. Lluvia, 161. Viento, 162. La envoltura del edificio 163 Zapatas y cimientos, 165. Columnas, 165. Muros, 167. Papeles adicionales de columnas y muros, 168. Vigas, 170. Papeles adicio- rales de las vigas, 171. Formas de techo, 172. Conceptos de muro, 12 173. Conceptos de piso y plafén, 173, Balcones, 174, Gérgolas y salidas de agua, 176, Chimeneas, 177, Escalones, 177, Escaleras, 178, Ubicacién de la escalera respecto al edificio, 184. Papeles adi Clonales para las escaleras, 185, Ductos, 185. Tragaluces, 186, Pa- poles de los tragaluces, 187. Puertas, 189. Formas de ventana, 190. Representacion de ventanas en planta y en corte, 199, Papeles adi- cionales para las ventanas, 200, Teoria Definici6én Tanto el arquitecto como el estudiante de arquitectura y el pro- fesor de disefio participan en la tarea de crear formas de edificio. Existen muchas técnicas, modelos, paradigmas, idiomas y procesos vilidos para disefiar, aprender disefio y ensefiarlo, pero todos tie- nen como meta esencial lograr una arquitectura exitosa en todos los aspectos, Todos sirven como medios o catalizadores para me- jorar Ia efectividad de la persona como proyectista, para ampliar Y profundizar su modo de comprender la actividad de disefiar y para organizar y presentar informacién acerca del disefio. Usare- ‘mos una de ellas —la nocién de “conceptos’’— para presentar algu- nas ideas acerca del disefio arquitect6nico, Existen varios enunciados acerca de los conceptos que, tomados en conjunto, pueden darnos una idea de lo que éstos son. Un con- cepto es: 1. Una idea inicial generalizada. 2.Un brote que posteriormente se ampliaré y explicaré en de- tale, 3. Un marco de referencia embrionario, que serviré para manejar 'a compleja riqueza que vendré posteriormente. 4. Una idea acerca de la forma, que surge al analizar 10s pro- blemas, 5. Una imagen mental surgida de la situacion existente en el Proyecto, 6. Una estrategia para pasar de las necesidades del proyecto a la Solucién expresada en el ed 7. Un conjunto rudimentario de técticas para continuar con el Proyecto, 8. La gramética preliminar que permitiré elaborar los principales aspectos del proyecto. 9. Las primeras ideas del arquitecto acerca de la morfologia de! io, edi De estas nociones podemos destilar varios hechos relacionados con gran parte de los conceptos: 1, Provienen del anélisis del problema 0, por lo menos, éste los pone en marcha. 2. Son de cardcter general y rudimentario. 3. Requieren y deben facilitar modificaciones posteriores, Por tradicién, los conceptos arquitecténicos constituyen la ma- ‘nera en que él proyectista responde a la situacién de disefio ex- puesta en. yma, Son los medios para traducir el enunciado: no fisico del problema en el producto fisico final, el edificio. Todo proyecto lleva en si lo que pudieran llamarse organizadores primarios, temas centrales, aspectos criticos o esencias del proble- ‘ma. Todos ellos existen en la situaci6n planteada en el proyecto © en la percepcién que del problema tenga el proyectista, El pro- yectista debe determinar la naturaleza de la situacién y a partir de, © en respuesta a ésta crear conceptos que le permitan manejarla arquitecténicamente. Los conceptos del arquitecto a veces reciben el nombre de “‘la gran idea”, “el marco fundamental’ o “el orga: nizador primario””. Como veremos més adelante, los conceptos pueden estar orien- tados al proceso 0 al producto, ocurrir en cualquier etapa del pro- ceso de disefio, resolverse a cualquier escala, ser generados por varias fuentes, tener naturaleza jerérquica, plantear problemas intrinsecos y mostrar pluralidad de numero y de interés en cual- quier edificio tomado por si solo. 1B 4 En tanto que proyectistas, trabajaremos con situaciones de pro- yecto proporcionadas por los programadores o el cliente, quienes necesitan de uno o varios edificios que les satisfagan sus necesida- des. Suele pensarse que el disefio de un edificio consiste en un concepto Unico o en una idea general, teniéndose ‘prueba de esto tanto en la escuela como en Ia actividad profesional. Los concur- sos exigen la enunciacién del concepto. Los estudiantes presentan sus proyectos ante un jurado diciendo: “el concepto que tengo de este proyecto es...” Aunque es cierto que el diserio de un proyec- to puede iniciarse tomando una direccién general Gnica respecto ‘a. cémo responder al problema ("estamos ante un problema funcio: nal’ o “se trata de un problema contextual”), cualquier disefio de edificio esté compuesto por muchos conceptos; incluso los pro- yectos a pequefia escala presentan mucha complejidad y resulta virtualmente imposible manejar con un sdlo concepto todos los aspectos del edificio al mismo tiempo. El proyectista debe dividir el proyecto en cierto néimero de partes manejables, estudiarias in- dividualmente y sintetizarlas a continuacién en un todo. He aqui algunas teorfas generales en las que se puede incluir y clasificar los aspectos y cuestiones de que se compone un edificio: 1. Zonificacién funcional. 2. Espacio arquitecténico, 3. Circulacién y forma del edificio. 4, Respuesta dada al contexto, 5. Cubierta del edificio, A todas ellas se aplica la economia. Los aspectos de casi todos los tipos de edificios pueden incluirse en esas cinco categorias que, ‘tomadas en su conjunto, describen gran parte de los puntos de in- terés presentes en el disefio de un edificio. Desde Iuego, existen muchas otras maneras de descomponer el disefio de un edificio en temas igualmente précticos. Los aqui ‘enumerados me han resultado tiles en mi trabajo de proyectista, raz6n por la cual en este libro me dedico a presentar y desarrollar algunos de los conceptos que es posible incluir en cada una de las cinco categorfas. Ningiin intento he hecho por explorar taxono- mfas opcionales que permitan describir la actividad de disefiar un edificio. Los conceptos “‘zonificaci6n funcional” y “respuesta dada al contexto” indican una condicién existente. Le operacién del cliente y el contexto en el que quedard situado el edificio son ele- mentos dados. “Espacio”, “circulacion y forma” y “envoltura del edificio” son los medios que le permiten al proyectista responder a los elementos dados y transformar el proyecto en edificio. El proyectista crea conceptos para las cinco categorfas y trabaja con base en ellos: funcién, espacio, circulacién y forma, contexto envoltura. En cada una de esas categorias el proyectista puet producir varios conceptos. Cuando se desarrolla y combina los conceptos de funcién, espacio, forma, contexto y envoltura, st produce el disefio de un edificio. La calidad de éste y el resultad que con él se obtenga dependerdn de la habilidad que tenga el pr yectista para generar conceptos vélidos, completos, eficientes creativos, y unirlos en un todo arménico, La meta consiste en di sefiar un edificio que satistaga todos los aspectos. Este libro tiens como propésito ser una lista de verificacién que atraiga la atencié: del proyectista hacia algunos de esos aspectos. Dependiendo de su personalidad y del método de disefio que e ple, el proyectista puede manejar los aspectos conceptuales dé doles una secuencia rigida, ordenéndolos al azar o alguna otra clas de orden, hasta que se complete finalmente el mosaico de la sol cién propuesta para el edificio. La secuencia en que se atenderd los distintos aspectos del problema y el hincapié que en ellos haga ejercerén un profundo efecto en la naturaleza de la soluciéi Los aspectos que se manejan en primer término suelen ser los mi importantes para el proyectista y se tiende a resolverios muy bie Ademés, como se los resuelve en primer lugar, quedan formaliz dos desde el principio y constituyen el contexto que permitir resolver las otras cuestiones. Estas deberdn adaptarse a las resuel tas primero, Esto parece cierto incluso en el reciclaje del diser yen el aire tentativo que caracteriza a gran parte de las decision tomadas respecto al proyecto, hasta que todo queda en su lugat RelaciGn con el proceso de diseno En arquitectura los conceptos suelen considerarse como pat de la fase de disefio esquemética del proceso de planeacion. esta etapa es donde el proyectista genera sus “grandes ideas” pat el disefio del edificio. De hecho, existen conceptos en todos los niveles de la plan cién, desde la programacién hasta los documentos del contrato la administracién de la construccién, pasando por los esquet y la elaboracién del disefio. « fases de la planeacién, los conceptos pueden tener como En eo0s Tmarrollar el diseiio del edificio 0 asentar los procedi propést v. habran de seguirse dentro de las fases del proceso. mientos ar gn el disefo esquemstico habré conceptos para orga- Por ej izacion en conjunto (diseo del edificio), conceptos nizar Bb leetiones de trabajo en equipo entre los proyectistas para - ond > at jes comunicaciones entre los distintos equipos (proceso) feciltagamos @ continuacién unos cuantos ejemplos de concep- tor orentados al edificio y al proceso dentro de cada fase de la planeation. 1, Programacion 1, Edificio a) Actividad del cliente y politica comercial. ‘b) Concepto de la institucion que otorge el préstamo, acer- ca de lo que constituye un proyecto viable. c) Concepto que el programador tiene sobre la esencia del problema. d) Conceptos sobre los espacios adicionales que se necesi tan, 2, Proceso 2) Concepto del programador acerca de cusl serd el mejor método de efectuar entrevistas para el proyecto. 4) Concepto que el administrador de la oficina (el arqui- tecto) tiene sobre el tiempo que se podré conceder a la programacién. c) Concepto que el cliente tiene sobre a quién asignar la Fepresentacin del negocio cuando se trate de dar infor- macién al programador. I. Disefio esquematico 1. Edificio 4) Concepto sobre cémo agrupar y zonificar las funciones Ge la localizacion, 6) Agrupamiento y zonificacién de las funciones del edifi- Cio respecto a sf mismas y al contexto. ¢) La estructura y la envoltura en funcién de los conceptos espaciales, 2. Proceso a) Conceptos sobre cémo lograr la intercomunicacion entre los miembros del equipo de disefio. b) Concepto sobre cémo asignar a proyectistas individuales las secciones del programa c) Concepto sobre cémo presentar los esquemas al cliente. IIL, Desarrollo del disefio 1, Edificio a) Concepto sobre cémo detaliar la herreria. 6) Sistema para manejar la distribucion de puertas. c) Sistemas de materiales y conexiones. 2. Proceso 2) Asegurar el insumo procedente del cliente respecto a la distribucién de muebles en el disefio. b) Sistema para evitar descuidos respecto a mobiliario y equipo, c) Concepto sobre cémo presentar la estrategia a la Junta de Directores del cliente. IV. Documentos del contrato 1, Edificio a) Sistema para sefialar los acabados de la fachada, 'b) Concepto sobre cémo organizar todos los accesorios metélicos del edificio c) Concepto sobre cémo especificar las fluctuaciones de calidad permisibles en los materiales. 2. Proceso a) Distribucién de las tareas de dibujo entre Ics dibujantes. b) Sistema para invitar a postores. ce) Concepto sobre cémo asegurar que el trabajo quede terminado dentro del tiempo concedido. V. Administracién de la construccién 1. Edificio a) Concepto sobre cémo asegurar la buena calidad de los materiales de instalacion, 1 16 'b) Supervisién del cumplimiento de los conceptos de de- talle c) Concepto sobre cémo ubicar el edificio. 2. Proceso a) Manejo de los problemas en el terreno. 5) Supervisar que el cliente pague al contratista. ¢) Concepto para asegurar una inspeccién final concien- zuda. Es decir, existen muchos conceptos en cualquier categoria per- teneciente al disefio del edificio 0 al proceso de planeacién, Estas son algunas caracter(sticas de los conceptos, que sirven para generarlos o identificarlos. 1. Se los suele enunciar en forma de sinopsis 0 de un modo ge- neral, aunque formen parte de un aspecto muy detallado. (Ejem- plo, “Todos los accesorios metdlicos del edificio deberdn ser del ‘mismo material y pertenecer a la misma familia de formas.’”) 2. Como el proyectista suele generarlos en forma de sinopsis, suelen requerir una considerable cantidad de enriquecimiento y elaboracién para que se los pueda aplicar a decisiones especificas del disefio cuando se esté trazando la forma, 3. El proyectista puede imaginar los conceptos, por primera vez, en forma verbal, visual 0 en ambas. Es ventajoso para el proyec- tista recurrir a la heuristica para expresar sus conceptos en pocas palabras y para traducirlos luego a imagenes visuales mediante los diagramas, Transformar un concepto en imagen visual le facilita expresarlo en forma fisica 0 de edificio. 4, En cualquier cuestién relacionada con el edificio 0 con el pro- ceso puede haber miltiples conceptos que, tomados en conjunto, constituyan el concepto general de dicha cuestién. Por ejemplo, el concepto sobre cémo presentar los esquemas al cliente puede in- cluir: a) Quién deberé asistir a la presentacién por parte del cliente y por parte del equipo del arquitecto. 6) Donde se Ilevard a cabo la presentacion. c) Tiempo que se dedicard a la presentacién, d) Grado de detalle que requiere la presentacién: e) Secuencia de la informacion. F) Qué medios serén mejores para trasmitir la informaci6n. g) Disposicién de los muebles en el espacio dedicado a la pre- sentacién, h) Papeles que desempefiaran las personas durante la presenta. cién. Escalas de los conceptos En el disefio de un edificio los conceptos tocan varios aspectos de la instalacién y de su localizacién. Es esencial generar con- ceptos para cada aspecto del edificio que el proyectista considere importante, Ayuda mucho a resolver el problema de disefio, des- componerio en un némero adecuado de partes a las que el proye tista pueda prestar atencién. La manera de dividir el problema variard de un proyectista a otro. Algunos consideraran el proble- ma como una serie de sistemas que hay que combinar y acoger; ‘otros lo verén como una sintesis ingeniose y humana de las acti dades que la obra deberd albergar. Es vitel que todos los aspectos del edificio estén representados en ese conjunto de partes que el proyectista va a manejar. Es preciso definir toda la situacién de disefio antes de generar los conceptos que permitirén resolver el problema. La situacién de disefio incluye siempre “temas centra- les" y “temas tangenciales” 0 “‘circundantes”. Los primeros tocan aspectos esenciales del proyecto, que afectan directamente al disefio (contigiidad funcional de los espacios). Las cuestiones tan- genciales son importantes para que se tenga buen éxito con el pro- yecto, pero no influyen directamente en el disefio del edificio (aspectos legales, juntas de aprobacién, aspectos generales relacio- nados con la coniunidad). Las cuestiones centraies expuestas en el vocabulario de este libro incluyen la funcién, el espacio, la circu- lacion y la forma, el contexto y la envoltura. En cada uno de esos: aspectos del edificio pueden presentarse conceptos en una ampli gama de escalas. Por ejemplo, en el campo de la funcién, los con- ‘ceptos que abarcan actividades pueden inclui Lo universal. Lo internacional. Lo nacional. Lo regional. Lo estatal Lo relativo al campo, El érea metropolitana, La ciudad El barrio. La localizacién especifica, Seavogsen= 11, Los aarupamientos de edificios, 12, Eledificio. 13, Los departamentos. 14, Las secciones de los departamentos, 45, Los cuartos, 46. Las zonas de actividad dentro de cada cuarto, 17, Los nédulos de trabajo dentro de cada zona de actividad. Puede aplicarse el criterio de contigtiidad funcional a cualquiera de las escalas cuando se esté relacionando sus actividades. También puede aplicarse a cualquiera de dichas escalas (medios ambientes Que se necesitan, efectos que se producen, etc.), las caracteristicas especificas de una actividad, que se emplean para clasificar, agru- par y zonificar. Se aplica la misma gama de escalas al espacio, al contexto, a la circulacién y la forma, asf como a la envoltura. Contextos donde addquirir conceptos Antes de pasar a examinar los aspectos directamente relaciona- dos con los proyectos de edificio, debemos considerar algunos puntos generales que constituyen él context que permite com- prender en qué consiste la adquisicién de conceptos en la arqui- tectura, 1.La filosotia general y los valores vitales del proyer 2. La filosofia del disefio, que posea el proyectista. 3. Punto de vista que sobre el problema tenga el proyectista. Enbrimero de estos aspectos sirve de contexto para el segundo Y ste, @ su vez, para el tercero, El numero tres influye directa- mente en los conceptos generados para el prayecto espectfico de que se trate, 7 7 sai 7 1. La filosofia general y los valores vitales del provectista rag Cuestiones no pertenecen al campo tradicional de la arqui activa ave influyen en ella profundamente, Los valores, las Tes de 20°; 108 Puntos de vista sobre la vida y los patrones genera- Conducta del proyectista, desempefian un papel determinan- te en la formacién de los puntos de vista generales que sobre el disefio tenga el proyectista. En este sentido, “disefiar”’ es sdlo un segmento de la conducta humana y esté gobernado por considera- ciones psicoldgicas, al igual que el resto de la conducta, He aqui algunas categor/as psicolégicas generales que influyen en la forma: cién de una filosofia del disefio y que afectan la toma de decisio- nes respecto al mismo: a) La motivaci6n y el interés b) Perfeccionamiento de la imagen del yo. ¢) Dependencia 0 independencia del reforzamiento externo dado a la valoracion de si mism d) Ampliacién del campo de influencia personal e) Interés por los semejantes. f) Las metas inmediatas y las diferides. ) Conservacién de aquello que es escaso y valioso. ‘h) Busqueda de la sencillez, i) Lo material y lo espiritual, La postura que el proyectista adopte respecto a estas y otras cuestiones forma su punto de vista general sobre la vida, Claro, las cuestiones pueden ir cambiando con el tiempo y con ello modi: ficar la filosofia y los procedimientos aplicados al disefio, Es im prescindible comprender la influencia que ejercen sobre la actividad de disefiar, pues s6io asf se descubrirdn los orfgenes de los concep- tos arquitect6nicos del proyectista 2. La filosofia que el proyectista aplique al disefio Gracias a su adiestramiento y a su experiencia, el proyectista se crea una filosofia del disefio, un conjunto de actitudes o valores que le sirven de base para dar forma al disefio del edificio. A veces es posible verbalizar esas posturas, pero a menudo no lo es 0 no 1 ha sido. Se los haya articulado 0 no a un nivel consciente, los puntos de vista que sobre el disefio tiene el proyectista afectan profundamen te su trabajo. En el marco de esos valores bésicos ocurre la activi dad de disefiar, que, en cierto sentido, esté gobernada por ellos. En cualquier filosoffa sobre el disefio suele haber lugar para mu- chos métodos de disefio, process y soluciones, todos ellos de acuerdo con el contexto de valores que el proyectista posea. Pero, debido a esas tendencias bésicas, el provectista gravita mas hacia unas que hacia otras. I 18 Las filosoffas de disefio pueden subrayar distintos aspectos y cocurrir a distintos niveles de generalidad. Algunas pertenecen tan solo a la arquitectura; otras son verdaderas filosoffas de la vida aplicadas a la arquitectura, ‘A continuacién damos varios ejemplos. Mis disculpas a los auto- res por las libertades que me he tomado al parafrasear su material, a) El edificio debe ser lo que é! mismo quiere ser, no lo que el proyectista quiere que sea ‘b) Cuando se lo usa, el editicio es un organismo viviente. Es ne- cesario disefiario de modo que todas sus funciones vitales hallen acomodo (insumo, circulaci6n, digestion, tamafio y funcién de los érganos, desperdicios, percepcién, etc.). c) Disefiar un edificio es, ante todo, un acto de identificar, en samblar y refinar las partes hasta lograr un todo. d) La forma deberd derivarse de la organizacién y la presenta- cién que tengan los patrones de actividad. e) En el problema mismo esté la solucién del problema. f) Un edificio debe funcionar a varios niveles: el de sanidad y el de seguridad, el de la utilidad, el de la economia y el estético. 4) Los edificios constituyen una sintesis de actividades y de pa- trones geométricos en una forma. ‘h) Los mensajes trasmitidos por las formas del edificio deben ser claros. 7) Cuando se esté elaborando la forma de un edificio, los pro- blernas y los conflictos presentes en un proyecto constituyen una rica fuente de creatividad. 7) La arquitectura deberd expresar !os valores de la cultura que la contiene. ) Cuanto mas sencillo un edificio, mejor. 1) En ei disefio de un edificio la naturaleza es la mejor fuente de analogias funcionales y formales. ‘m) Las Gnicas cuestiones de importancia en el disefio son los efectos que producen los edific‘os que han sido construidos y los que reciben, 'n) Los elementos de un edificio deben poseer un sentido de ajuste, tanto entre sf como respecto al contexto circundante. ‘0) El disefio de un edificio parte del todo y va eliminando lo superfluo. Es un proceso de resta. p) Un buen disefio es algo que fluye con suavidad de la mente. No se lo puede forzar a salir. q) Un edificio no es otra cosa que un conjunto de experiencias. r) La arquitectura debe ser un medio para los procesos sociales. 5) El edificio es la envoltura fisica a la solucién espacial que ha dado al problema. t) Los edificios deben revelar cémo fueron estructurados. u) Cuanto més complejo el problema, menos deberd respetars la experiencia humana —respecto al uso del edificio— como de terminante de! disefio. Los sistemas son lo primero y la gente adapta a ellos. v) En todo edificio existen espacios que sirven y espacios a | que se sirve. w) Identificar en un edificio lo sacro y lo profano facilita | creatividad al zonificar y agrupar las funciones, asi como al genera formas. Existen muchas més posturas hacia el disefio, asi como combi: naciones y derivaciones de las mismas. Un proyectista puede con siderar importantes varias de ellas. Cabe afirmar que la lista abar enfoques aplicados a problemas particulares 0 que las postura generales varfan de un proyecto a otro. Tal vez. En este caso, los valores genéricos que un proyectista mantiene en toda su obra encuentran situados a mayor profundidad 0 més alejados de la a idad de disefiar que los conceptos enumerados antes. La postura general que el proyectista tenga respecto al disefit incluye siempre actitudes y valores relacionados con una gama d nes més préximas a la actividad de disefiar que las ant mencionadas. Las nociones del proyectista influyen directament en cada proyecto especffico. Los valores del proyectista respect a esas categor‘as secundarias de la filosofia del disefio proporci an una imagen del proyectista como creador de edificios. Cuar ‘tas més categorfas secundarias use para describir su punto de vist sobre el disefio, més completo el retrato. Enumeramos a continu ci6n algunas de las cuestiones a las que el proyectista atribuye si valores: a) Lo artistico — lo cientifico. 4) Lo consciente — lo subconsciente. c) Lo racional — lo irracional. d) En secuencia — sin secuencia. @) Se evaliia segiin se avanza — se evalia al terminar.. F) Lo conocido — to desconocido g) Lo individual — lo societal. /h) Lo personal — to universal. ) Lo verbal — lo visual 7) Necesidades — gustos. k) Ordenado — al azar, |) Estructurado — sin estructurar. m) No tiene importancia el punto de partida — sf tiene impor- tancia el punto de parti 1) Lo objetivo — lo subjetivo. 0) Una respuesta — soluciones miltiples. 1p) Original — coman y corriente ¢q) Las necesidades propias — las necesidades del cliente. 77) Lo espectfico — lo general. 5) Hombre — naturaleza. t}) Cuestiones crfticas — cuestiones menores. u) Complejidad — sencillez. v) Partes — todos w) Proceso sujeto a patron — proceso al azar. x) Preconcepciones — respuesta ante los hechos. y) Indeterminado — mecanicista. Z) Disefiar para el presente — diseftar para el futuro, Seria ilégico suponer que el proyectista se atiene toda la vida a una filosofia del disefio. Segin va acumulando experiencia, pone prueba sus ideas, reflexiona acerca de sus intenciones funda- mentales, y seguramente cambia las posturas que tenga acerca del disefio. Ahora bien, siempre influiré en el proyecto que esté ma- nejando, la filosofia que sustente en ese preciso momento. Ci do se investigan los factores que influyen en el disefio del edificio, conviene mirar més allé de la situacién del proyecto y atender a cuestiones que probablemente tengan mucho que ver con la natu: raleza del disefio del edificio; es decir, la postura y los valores del Proyectista ante el disefio en general. 3. Punto de vista que sobre ol problema tenga el proyectista Cuando el proyectista aborde un proyecto de disefio, lo per- Cibira, comprenderé y describiré desde el marco de referencia Sonstituido por sus valores vitales y sus puntos de vista sobre el rentecto. Cada proyectista “verd el problema” de un.modo dife- de ka Pereepciones del proyectista acerca del proyecto, antes iciar formalmente la planeacién, representarén algunos de 1°S Conceptos mas importantes en todo el proceso de planeacién. £I momento en que se adquieren los conceptos arquitecténicos enerales. EI disefio estaré determinado por esta primera ipa de razonamiento. qu! varios juicios que el proyectista emite respecto al pro- Juntos, representan su punto de vista sobre el mismo: a) Si el proyecto requiere o no de una solucién arquitecténica (si toca al arquitecto satisfacer las necesidades existentes). Tal vez ‘el cliente necesita un nuevo sistema administrativo v no un edifi- cio nuevo. 4) Cudles son los I‘mites del proyecto. Hasta dénde |lega la responsabilidad del proyectista? (Este pudiera no participar en el disefio de la localizacién.) c) Qué categor‘as de interés presenta el proyecto, que el proyec tista pueda usar como lista de verificacién. Juntas, deben deseribir toda la situacién de disefio, Algunas de las categorfas tradiciona- les incluyen La funci6én (agrupamiento y zonificacién de la actividad). El espacio (volumen que requieren las actividades). La geometria (circulacién, forma e imagen). El contexto (localizaci6n y clima). La envoltura (estructura, planos de limitaciér. y aberturas). Los sistemas (mecdnico, eléctrico, etc.). Lo econémico (primeros costos, costos de mantenimiento). Los factores humanos (percepcién, conducta, etc,), Cada una de las categorias del proyecto debe servir para resol- ver cada aspecto importante del disefi d) Dénde deberd concentrar sus esfuerzos el proyectista, basén- dose para ello en su forma de percibir la esencia y las caracteristi- cas singulares del problema. @) Qué elementos ffsicos van a manipularse en cada una de esas categorias, En cada una de estas cinco éreas especulativas en que se desarro- Hla un punto de vista sobre el proyecto, las primeras ideas predis- Ponen al proyectista a aceptar puntos de vista respecto a las que vendrén més tarde, Comienza a definir los Iimites del proyecto estableciendo que s/ se necesita un proyecto. Determina las cate- gorfas de interés definiendo los I{mites del proyecto, y al determi narlas predispone su énimo a ciertas familias 0 clases de elementos del edificio y a determinadas prioridades. En el proceso de disefio las familias de elementos del edificio que se han elegido para la manipulacién y la sfntesis, predisponen al proyectista a buscar ciertos tipos de soluciones. Incluso sin haber tomado en cuenta las técnicas de sfntesis, una vez establecido el punto de vista sobre el problema podemos cap- tar algunas de las razones que explican porqué los proyectistas liegan a soluciones muy diferentes para el mismo problema. Las diferencias que hay en los puntos de vista y en las filosoffas sobre la vida producen diferentes filosoffas sobre el disefio, lo que a su 19 a vez influye en el modo en que el proyectista percibe proyectos especificos, Su postura general respecto al problema afecta pro- fundamente las decisiones que se tomen en la sintesis. Conviene no concluir nuestro examen sin hablar de los mecanis- mos de retroalimentacién presentes en todo este conjunto de cues- tiones. El éxito relativo que se tenga con un edificio completo afecta los sentimientos y las percepciones del proyectista acerca del proceso de disefio. Esto, a su vez, puede influir en el modo en que enfoque problemas similares en el futuro. Varias experiencias agradables 0 desagradables suscitadas durante el disefio pueden influir en el modo de pensar del disefiador, e incluso pueden afec- tar su punto de vista acerca de la vida como ser humano. Adquisici6n de conceptos La adquisicion de conceptos suele ser la etapa de la planeacion en que el proyectista experimenta sus frustraciones y satisfaccio- nes més intensas, A veces, al proyectista le resulta muy dificil aceptar esos compromisos iniciales que llevan a la solucién y, sin embargo, asf debe iniciar su trabajo, Probablemente la ansiedad sea mayor aqui, cuando se trata de la validez de esas primeras ideas acerca del disefio del edificio, que en cualquier otro momento del proceso de planeacién. El buen éxito del edificio depende de cuén correctos sean los juicios hechos durante la planeacién y en ningu- a otra etapa se eliminan tantas opciones de disefio o se influye més a fondo en la direccién que se dard a la solucién, como al principio. El proyectista puede asumir un papel pasivo en lo que se refiere a generar esas ideas primeras; es decir, prefiere asimilar los datos del proyecto expuestos en el programa y esperar a que los concep- tos “‘suban como burbujas” a la conciencia. Acaso intente crear activamente los conceptos mediante técnicas conscientes. La pri- mera filosofia sostiene que hay que “dejar que los conceptos suce- dan”, mientras que la segunda propone “hacerlos suceder”’. Lo probable es que el proyectista elabore sus ideas combinando una adquisicién de conceptos activa con otra pasiva, En qué pro- Porcién las combine dependeré de su personalidad, de 0 que le parezca adecuado y, desde luego, de lo que parezca producir los mejores resultados en el disefio. ‘Aunque no se tienen pruebas concluyentes y en realidad no hay modo de investigarlo, existe la tendencia a trabajar con una adq sicién de conceptos activa. He aqu/ algunas razones para ello: 1, Es més fécil aprender y ensefiar métodos de disefio sisteméti. 0s, racionales y explicables que métodos art{sticos, subjetivos intuitivos. 2. El éxito comprobado que el método cientifico ha tenido ‘otros campos ha hecho que el proyectista se vea obligado a volver. se més analitico. 3. Al exigir més responsabilidad a la arquitectura como prof si6n, las técnicas de planeacion se han vuelto més sisteméticas. 4. En los estudios arquitecténicos se ha iniciado un movimien to para quitar al disefio su aura de misterio, de modo que las técni ‘cas para ensefiarlo consistan més en trasmitir metodicamente los principios del disefio que en alimentar “la creatividad innata del estudiante”. muy dificil de controlar de un modo intuitivo e interpretativo, 6. El uso creciente de computadoras y otros recursos técnic ha obligado al proyectista a convertir sus funciones en calmad: rutinas, No importa si prefiere una adquisicién de conceptos activa 0: pasiva, el proyectista suele confiar en métodos catalizadores para estimular la creacién de ideas. He aquf algunas de las fuentes que 1. Hojear libros y revistas de arquitectura. 2. Estudiar edificios en que se resolvieron problemas de disefio. similares, 3. Traer a la memoria conceptos aplicados en el pasado y con los que se tuvo buen éxito, 4, Repasar listas de verificacién de los aspectes arquitecténi- 0s incluidos en un disefio de edificio. 5, Hacer una lista de 4os aspectos y cuestiones esenciales del problem: 6. Estudiar el proyecto con ayuda de otros proyectistas. 7. Enunciar la descripcién del proyecto en las palabras del pro- yectista. 8. Reestructurar el formato del programa, para que se describa el proyecto tal y como el proyectista lo entiende. 9. Hacer una lista de las palabras clave que parezcan capter las cualidades y cuestiones esenciales del proyecto. 10, Traducir las cuestiones claves en imagenes visuales por me- dio de diagramas. = 41, Repasar_una lista de palabras motivadoras, que produzcan VJsptos mediante metéforas y analogias. con tpealizar un anélisis en profundidad de un tipo anélogo de edi provechar asociaciones andlogas y metaféricas encontradas on la neturaleza, en los objetos de arte y en otras disciplinas, como or cic, el arte, la Poesia, la fisica, Ia fisiologfa, asf como en 12 ps tipos de edificio (“una tienda es como un teatro”). Segin se va sensibilizando el proyectista a los catalizadores que usa para crear conceptos, més practica adquiriré en el disefio. ‘Los materiales que el proyectista utilice como catalizadores para la adquisicion de conceptos se encuentran en un estado de cons- tante evolucion y desarrollo, Esos cambios en las fuentes de esti- mulacion de las ideas influyen consecuentemente en los conceptos ‘acerca del disefio que de ellas se derivan. Por ejemplo, la fotogra- fia microscopica ha descubierto en la naturaleza, infinidad de modelos de formas completamente nuevos, Segtin se van enrique- ciendo esas fuentes, se enriquecen los conceptos. Conforme se va ampliando y profundizando el espectro de catalizadores de ideas existente, se amplia el namero de opciones conceptuales de que se dispone para el disefio, Recurrir en el disefio arquitect6r la misica como un modelo organizador abre un campo potencial- mente rico de catalizadores para la adquisici6n de conceptos. En la medida en que va evolucionando la misica y se crean nuevos modos de percibir y trazar relaciones entre notas, acordes, instru- Mentos, melodia y letra, evolucionaran los conceptos arquitect6- nicos derivados del modelo musical. Asi como los limites de los catalizadores afectan a los de los Conceptos que de ellos se derivan, los limites de un lenguaje afec- tan a los de los conceptos que en éste pueden concebirse, El! pro- Yeetista tenderd a pensar de ciertas maneras, Cuando las concibe Por primera vez, las imagenes mentales de sus conceptos tan s6lo fepresentan un aspecto del lenguaje mental que emplea en su vida diaria, No importa de qué manera los haya concebido por primera vez el proyectista, con el tiempo los conceptos deben quedar ex- Presados en términos visuales, Si examinamos la amplitud del TenBetTO de formas lingiisticas, que va de lo mental a lo verbal, a a" 2 lo visual y a lo fisico, empezaremos a comprender el fa remama de traduccién al que se enfrenta el proyectista, Como ‘Ponsabilidad de éste es arquitectonica y,, por |o mismo, fisica, ite, eect @ términos fisicos la mayor parte posible del probl ‘extraer las consecuencias arquitect6nicas del problema. Los diagramas son un excelente instrumento para realizar dicha tarea cuando se ha enunciado el problema en términos visuales, Por lo comin resulta més facil pasar de lo visual a lo fisico que de lo mental, lo verbal 0 10 escrito alo fisico. Jerarquias de conceptos En un problema arquitect6nico dado conviene ser sensibles a la naturaleza jerérquica de los conceptos que se estén usando, pues forman un continuo con los valores personales del proyectista y, en ese sentido, éstos los generan. Algunos conceptos abarcan y gobiernan a otros. La filosofia de una compafifa determina la politica de ésta. La politica prescribe las operaciones. Estas, a su vez, sefialan las actividades especificas que estarén albergadas en el nuevo edificio. Esas actividades influi: ran en la forma del edificio, En cada uno de esos estratos encon- ‘tramos conceptos. Las cuestiones situadas en los niveles superiores forman el contexto que permite elaborar los conceptos de los niveles inferiores. Esta naturaleza jerarquica de los conceptos apa- rece en todos los aspectos del disefio del edificio. En los “*niveles inferiores” existen muchos conceptos que con- cuerdan con aquéllos que los determinan en los “niveles superiores””. Por ejemplo, puede haber varios tipos de operaciones igualmente aceptables y eficaces para satisfacer cierto conjunto de metas de la compafifa, Existen varios conjuntos de actividades vélidos para una operacién especifica, Y para un conjunto de actividades pue- de haber varios conceptos de edificio, Por lo comin, el proyectista recibe la filosoffa, metas, politica, operaciones y actividades que el cliente le trasmite a través del programador y suele aceptarlas. Por lo tanto, esos primeros con- ceptos son elementos “‘dados”’. Los conceptos que el proyectista genere responderan a los primeros e intentardn, hasta donde sea posible, establecer un continuo conceptual con ellos. He aqué al- gunos ejemplos de los conceptos que el proyectista suele elaborar en el proceso de disefiar el edificio: 1, Definici6n de la esencia del problema, de las cuestiones me- dulares y de las oportunidades Gnicas. Elaboracién de conceptos para manejar lo anteriormente expresado y sus interrelaciones, 2. Establecimiento de los papeles y las metas del edificio, de su relacién con la esencia del problema y de sus interrelaciones al 2 3, Agrupamiento y zonificacion de las operaciones y espacios del cliente en conjuntos féciles de manejar. 4. Conocimiento profundo de zonificacién del terreno en fun- cién de las operaciones que en él van a realizarse y de las operacio- nes del edificio, en relacién una de otra y del contexto. 5. Elaboracién de los conceptos centrales de circulacién inte- rior y exterior. 6. Agrupamiento y zonificacién de los conjuntos de cuartos entre si y respecto a los cuartos de conjuntos adyacentes. 7. Zonificar en cada cuarto las éreas de uso. 8. Elaboraci6n de los conceptos de la envoltura formal, mecéni. cay fisica en respuesta al espacio y ai contexto, 9, Manipulacién y refinamiento de todas las relaciones, para ele- var al maximo los efectos positivos creados por el edificio y los que él recibe. Esto exige que el proyectista mantenga alerta su sentido de lo tentativo y de la fiuidez en todas sus decisiones, hasta que éstas logren un ajuste en relacién al todo. Existen muchas otras cuestiones que conciernen a la conceptua- lizacion en el disefio, asf como una multitud de conceptos secun- darios que es necesario ir elaborando junto con aquéllas. La secuencia de desarrollo del concepto depende en gran medi- da de dénde considere el proyectista que estd el interés central del problema. Aunque el proyectista intente mantener fluidos sus primeros conceptos hasta que todo el proyecto funcione, los gene- rados al inicio del proceso de planeacién tienden a solidificar la percepcién que del problema tiene el proyectista y, por lo mismo, a influir e incluso dirigir 1os conceptos subsecuentes. Ast como el edificio debe responder a la localizacién, gran parte de los concep- tos detallados elaborados en las etapas posteriores del proceso de planeacién responden a los primeros conceptos generales. Los primeros conceptos tienden a determinar a los siguientes. Esta nocién nos permite comprender la importancia de las prime- ras ideas del proyectista acerca del problema y cuén importante es tener toda la informacién esencial acerca del proyecto antes de comenzar la elaboracién de los conceptos. También podemos comprender que debido a la acumulacién de conceptos segiin va avanzando el proyectista en el proceso de planeaci6n, se va vol- viendo menos flexible en sus decisiones al irse acercando a las eta- pas de planeacién finales. Se dispone de menos oportunidades para tomar decisiones segiin gana en firmeza la forma del edificio. El proyectista inicia la soluci6n del edificio en las primeras etapas _de planeacién y luego la forma comienza a imponer sus necesida- des. La forma misma comienza a “‘desear” que sucedan cier cosas y el proyectista empieza a responder a las formas qué ha i creando. Cuando llega a las dltimas etapas de la toma de deci nes, se ha acumulado una cantidad asombrosa de conceptos tores tal, que s6lo parecen quedar disponibles algunas opciones disefio. veces ocurre que no hay opciones congruentes con | decisiones tomadas anteriormente, causa principal de que se Ile: gue a compromisos en el disefio, ‘Dado tal dilema, el proyectist puede: 1. Conservar los conceptos que ha ido elaborando y resolver del mejor modo posible los aspectos restantes del problema, recon ciendo que pudieran no ser 6ptimos e incluso resultar débiles. Ei este caso, el proyectista deberd decidir si es més importante con: servar la fuerza de los conceptos centrales en detrimento de I menores, en lugar de distribuir la fuerza por igual entre los prirn +08 y los segundos. 2, Deshacer algunos de los conceptos menores, para buscar otr que sean més acordes con los centrales. Hasta dénde llegue el pi yectista “linea arriba’ en direccién a los conceptos mayores, esta secuencia destructora, dependeré de cudn importantes sea los conceptos desadaptados, cudntos haya y a qué conceptos gui dores deban responder. No es raro que un proyectista suprima parte del disefto en algii Punto del proceso de planeaci6n, para lograr més flexibilidad tener mejores oportunidades de resolver el resto del problema, un método para salir de aquellos atolladeros en que el proyecti hha ca/do por culpa de decisiones tomadas anteriormente, durant la planeacion, 3. Abandonar por completo la solucién elegida y buscar id nuevas que se adapten mejor a las necesidades del problema, incl yendo las principales y las secundarias. A veces el proyectista a la solucién un sentido que parece provocar una lucha en ca decisién tomada, Cuando los conceptos generales iniciales no ponden a los mas detallados, pudieran no ser vAlidos 0, simplemet te, ofrecer pocas oportunidades de lograr un desarrollo continu Otro punto de vista sobre esta cuestién propone que las prime leas del proyectista acerca del proyecto permitiran llegar, si correctas, .a conceptos iniciales razonables, y que el proyectis deberd aceptar el hecho de que algunos problemas son més diff les que otros. Este punto de vista se opone a la eliminacion de I conceptos rectores generales. 4. Por iltimo, volver a definir las necesidades del problema, para

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