Una reflexin gentil sobre el amor y la lujuria en el reino
animal. Entre la mayora de los pulpos, las hembras acostumbran comerse a su pareja despus del sexo. Para evitar ser devorado, el macho suele saltar sobre la hembra; se aparean en un posicin en la que l pueda estar lo ms lejos posible de la boca de ella. Al terminar, el macho escapa2, explica Richard Ross, bilogo marino de la Academia de Ciencias de California. En 1982, esta conducta de apareamiento era un hecho cientfico tan aceptado que cuando el bilogo marino panameo Arcadio Rodaniche report el hallazgo de un grupo de pulpos que copulaban pico a pico, cohabitando entre encuentros sexuales, su investigacin fue desestimada e ignorada. Tres dcadas despus, Ross y Roy Caldwell, de la Universidad de California en Berkeley, cran y estudian ese cefalpodo elusivo, el pulpo rayado grande del Pacfico (LPSO). Ellos confirmaron el descubrimiento de Rodaniche y ms. Las parejas de LPSO comparten refugio y comida, mientras que la mayora de los pulpos son solitarios (si no canbales). Se aparean a diario y las hembras ponen huevos durante meses; en muchas otras especies, las hembras mueren despus de criar una nidada, Y aunque la mayor parte de los pulpos copulan en cautela, a un tentculo de distancia, los LPSO lo hacen uniendo los picos en su parte inferior, como si se besaran. Con todas estas revelaciones de una sola especie, an queda mucho por descubrir. Se infiere que ms de 300 especies de pulpos habitan los ocanos de la Tierra y muchas nunca han sido estudiadas. Patricia Edmonds.