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Materia: Fundamentos de la Práctica Educativa IV.

Catedrático: Dra. Amneris Delgadillo Licea.

Ensayo: Marco teórico de la investigación: El impacto de la


evaluación de la calidad educativa de los estudios superiores
para su incorporación laboral de los alumnos egresados.

Presentado por el doctorante: Mtro. Efraín González


Castillo.

Fecha de entrega: Viernes, 18 de septiembre de 2009.


1
El papel del estudiante.
La institución educativa superior ofrece sus servicios de carreras profesionales. Tiene la
responsabilidad de proporcionar una infraestructura adecuada al estudiante, así como todo
su personal competente y comprometido con su proceso educativo. El estudiante, en
contraste, debiera estar en la mejor disposición de aprender los conocimientos que le ofrecen
lo diversos planes de estudio, desarrollar sus competencias e involucrarse en desarrollarse
de manera ética. Debiera importar mucho, al estudiante, su acercamiento al mundo laboral
desde sus primeros años de sus estudios profesionales. El entorno laboral en el mundo y en
nuestro país es cada vez más complejo, debido principalmente a la globalización de las
economías. El mundo de los empleadores está cada vez más limitado y es y muy selectivo.
Un estudiante que no está consciente de lo anterior perderá potencialidad de contratación
futura. Como se puntualizó anteriormente es deseable que dicho estudiante adquiera
experiencia mientras se prepara en los planes escolarizados. No sólo le bastaría el laborar
mientras estudia. Es indispensable que su trabajo, asalariado o no, se relacione con el
ámbito de su profesión. Un estudiante que le dedica muchas horas de trabajo a un empleo
que nada o poco tenga que ver con su especialidad, de poco le servirá para hacerse atractivo
a los futuros empleadores de profesionistas.
Por otra parte, estudiante deberá estar consciente que parte de la calidad educativa es su
propia calidad como ser humano. Su preparación previa, desde maternal hasta preparatoria,

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tendrá que ser secuencial, articulada, de tal manera que al introducirse al nivel superior
posea los conocimientos y habilidades necesarios para entrar como un alumno de calidad
destacable. De acuerdo a las ideas planteadas en el Séptimo Foro de Evaluación Educativa1:
Como lo señala Hoefer and Gould (2000) un objetivo importante en los procesos
de admisión es seleccionar a los que tienen el potencial para alcanzar un nivel
particular de desempeño, además de asegurar la inclusión de una diversidad de
estudiantes y que éstos tengan la posibilidad de ser profesionales exitosos. En el
mismo sentido se manifiesta Chaín Revuelta et al. (2003), además de mencionar
que es deseable que toda institución de educación superior optimice el ingreso de
los estudiantes para evitar un gasto infructuoso de los escasos recursos con los
que cuentan las instituciones de educación superior.
La cadena educativa, desde el nivel básico hasta el superior, y después los posgrados y la
educación continua, es un proceso continuo en el cual en cada etapa deberá ser verificada la
calidad del estudiante, por si mismo y por la institución en la que transita.
En el texto referido se menciona2;
Algunos de los factores que afectan el desempeño escolar en los estudiantes son
el promedio de bachillerato y las habilidades que un estudiante muestra en cierto
dominio; éstas pueden ser medidas a través de un instrumento estandarizado.
Como lo señala Whigtman (1993), esta medición puede verse alterada por la
motivación, el estrés o la actitud con la que se enfrenta el aspirante a una prueba
de ese tipo. A pesar de ello son datos que muestran cierto grado de confiabilidad,
que en esta investigación se considera que se distribuyen de manera normal, por
lo que se busca indagar cómo se relaciona el rendimiento escolar reflejado como
el promedio obtenido por los estudiantes en el primer periodo escolar y, el
promedio de bachillerato y los razonamientos verbal y matemático. Según
Armstrong y Carty (2003), “la validez predictiva es esencialmente un intento para
aproximar el futuro en el presente”, considerando que en dicha predicción se están
seleccionando a los aspirantes con mayores probabilidades de concluir estudios

1 El éxito escolar universitario y sus predictores: Razonamiento verbal, razonamiento matemático o el promedio de
bachillerato
M.C. Sergio Carrasco Romo. M.A. Ana Laura Franco Manzano. M.C. Diego Guadalupe Herrera Cobián. M.C. Roberto
Contreras Juárez. Profesores-investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
2 Idem.

3
universitarios.
No sólo debería pronosticarse la probabilidad de que un estudiante termine sus estudios
universitarios, además se hace necesario pronosticar las probabilidades de que sea
contratado en el ámbito laboral. El promedio escolar como referencia en esta última idea
sería un factor con poca fuerza para determinar la potencialidad de colocación en el mercado
de trabajo del egresado de una carrera universitaria. Dicho promedio se basa generalmente
en los criterios subjetivos de los profesores hacia el logro de los objetivos de evaluación de
sus estudiantes. Pero se pueden encontrar varios factores que debilitan dicha evaluación:
criterios de evaluación mal definidos; flojera por parte del profesor para evaluar con
minuciosidad a los estudiantes (también tiene que ver con los muy numerosos de los
grupos); presión por parte de autoridades de algunas instituciones para consentir demasiado
al estudiante (el que deserte, aunque sea por deficiente, les representa una colegiatura
menos que cobrar); alumnos que copian en los exámenes, que pagan por que les realicen
trabajos, que “bajan” de Internet información tal como aparece, o que la “copian” y la “pegan”
todas estas acciones sin que el docente se percate o simplemente finja que todo está bien;
entre otros muchos factores. La idea central sería que un buen promedio fuera factor
definitorio en su futura contratación laboral, pero sólo lo es en ciertas universidades, como la
iberoamericana, es una realidad. Cuando se realizan ferias de bolsa de trabajo en dicha
universidad, dan preferencia de contratación a los alumnos con altos promedios de
calificaciones. Más adelante los autores señalan3.
Diversos estudios buscan determinar aquellos parámetros para predecir el éxito
escolar. Algunos se relacionan con el contexto escolar, agrupando a las
instituciones como aquellas de carácter público y las de carácter privado. También
se relacionan con la ubicación geográfica de las instituciones. Así, están los que
consideran como variables a las escuelas rurales y urbanas, si están en la sierra,
en la montaña o en la playa. Igualmente a las escuelas ubicadas en la periferia de
una gran ciudad y las del centro de la misma. Otros más relacionan las variables
estratificación social y escolaridad de los padres.
En cuanto a la agrupación de instituciones educativas, pudiera ser un factor determinante
para su futura contratación laboral el que el estudiante egrese determinado tipo de centro

3 Idem.

4
educativo. Generalmente los estudiantes de una universidad particular, como el Tecnológico
de Estudios Superiores de Monterrey, de altas cuotas de colegiatura contarán con más
probabilidades de contratación que aquellos egresados de una escuela más barata, como la
Universidad el Valle de México. Los egresados de ciertas universidades públicas de alto
prestigio, como la Universidad Nacional Autónoma de México, tendrán mejores
oportunidades de trabajo remunerado que los salientes de universidades públicas de menor
prestigio. Los estudiantes emergentes de escuelas rurales tendrán menos oportunidades de
colocación laboral que los egresados de instituciones urbanas. La investigación aludida
concluye4:
Área de Ciencias Sociales y Administrativas. En las tres generaciones estudiadas,
el promedio de bachillerato presentó las mejores correlaciones. Los coeficientes
de correlación obtenidos en las regresiones múltiples son muy similares,
ligeramente mayores en la correlación múltiple sin interacción. Nuevamente se
mejora la correlación del promedio cuando se considera en la regresión la
interacción de los dos razonamientos.
Para egresados de las carreras de Ciencias Sociales y Administración, los investigadores
concluyen que el éxito escolar del egresado el promedio que obtuvieron en bachillerato
presenta buenas correlaciones. En el caso de su potencialidad futura de su inserción en el
mercado laboral, dicha correlación sería muy pobre por factores más complejos y
determinantes, tales como el momento económico de la región, las preferencias de los
empleadores, entre muchos otros.
En conclusión, el papel del estudiante para estar inmerso en el proceso de acrecentar
paulatinamente, mientras estudia, sus potencialidades que le permitan ser contratado en el
mercado laboral, queda inmerso en múltiples variables. Algunas de dichas variables son
plenamente controladas por él; tales como, su empeño y perseverancia, su honestidad, su
actitud positiva, su permanente contacto con las nuevas tecnologías, su visión de futuro entre
muchas más. Otras no controlables o parcialmente controlables por él; tales como: decidir en
qué institución estudiar, que profesores tener, a que herramientas tecnológicas tener acceso,
sus compañeros de estudios, sus autoridades universitarias, entre muchas otras. El papel del
estudiante con respecto a las variables controlables por él resulta ser imperante. Dicho

4 Idem.

5
estudiante deberá estar plenamente consciente del papel que el mismo juega para su futura
inmersión en el mundo labora desde sus primeros pasos como estudiante profesional. No
debe subestimarse dicho papel, ya que quizá las demás variables, que le son ajenas algunas
veces le favorezcan, pero la mayoría de dichas veces le serán desfavorables, de él no
depende pagar cierta colegiatura, por ejemplo, para estudiar en una institución de renombre
y alto prestigio.

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