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DIRECCION GENERAL DE CARRETERAS MOPU estado actual de la técnica MADRID 1981 M.0.P.U. - DIRECCION GENERAL DE CARRETERAS TERRAPLENES Y PEDRAPLENES Estado actual de la Técnica Ventura Escario Dr. Ingeniefo de Caminos, C. y P. M. S. Harvard Univ. ‘Subdirector del «Laboratorio de Carreteras y Geotecnia José Luis Escarion, del Contro de Estudios y Experimentacién de Obras Pablicas. MADRID, 1981 INDICE Pag. INTRODUCCION EL TERRENO DE CIMENTACION 2.1. Preparacién de la superficie de asiento 2.1.1. Desbroce del terreno e's: 2.1.2. Eliminacién de la tierra vegetal y escariticado 2.1.3, Terraplenes de poce altura 2.2. Terraplenes sobre suelos blandos 2.3. Terraplenes sobre laderas 2.3.1. Causas de desequilibrio 23.2. Medidas a adoptar 2.3.2.1, Espesores reducidos de materiales inestables 2.3.2.2, Espesores importantes de materiales inestables. 2.3.2.3, Muros y otras medidas 2.4, Transiciones de desmonte a terraplén MATERIALES 3.1. Clasificaciones generales de suelos y otros procedimientos clasicos de seleccién 3.2, Evoluci6n de los sistemas de clasificacion y seleccién 3.2.1. Clasiticacién francesa de suelos 3.3. Criterios generales para la utiizaci6n de materiales en la formacién de terraplenes y pedraplenes atest pce 3.4, Caracteristicas de fos materiales para la formacién del micleo y cimiento de terraplenes 3.4.1. _Limitaciones en las caracteristicas intrinsecas del material: 3.4.2, Limitaciones por razén de las dificultades de puesta en obra 3.4.2.1. Suelos con exceso de humedad. " 1" " 12 2 13 4 4 16 16 19 22 26 28 2B 31 33 35 88 8 39 3.6. 4y. 42, 43, 44, 48, Bit. 52. 63, 5.4, 3.4.2.2, Suelos muy secos 3.4.3, Limitaciones por razones de estabilidad y deformabilidad. Materiales para la coronacién de terraplenes 3.5.1. Criterios en diversas paises 2) Gran Bretaita 1) Estados Unidos ¢) Suiza a) Francia 3.6.2. Comentarios sobre las diversas tendencias existentes y su aplicacién en Espaiia a) Casos generales 5) Arcillas expansivas: Carecteristicas de los materiales pars la formacién de pedraplenes 3.6.1. Consideraciones generales 9.6.2. Rocas sanas e inalterables 3.6.3. Rocas blandas y evolutivas 4. PROYECTO DE TERRAPLENES ¥ PEDRAPLENES Consideraciones generales Casos normales 7 tte Terraplenes y pedraplenes sobre lacleras. Céleulos de estabilidad .. Terraplenes construides con suelos muy hiimedos ... Terraplenes y pedraplenes de gran altura CONSTRUCTION DE TERRAPLENES ¥ PEDRAPLENES Consideraciones generales Acondicionamiento de la humedad. 5.2.1. Criterios sobre la humedad de compactacién 6.2.2. Técnicas para la correccién de la humedad Extendido Compactaci 5.4.1. Consideraciones diversas 7 . 5.4.2. Criterios en diversos paises y recomendaciones para la ejecucién de la compactacién y control por «procedimiento» al Gran Bretafia BI Francia c} Estados Unidos Comentarios sobre ls aplicacién de fos diversos criterios en Espana 8 egg 5.4.4, Prescriaciones y control por producto terminado 93 5.4.4.1. Consideraciones generales 93. 5.4.4.2, Prescripciones y control por densidad 93 a) Prescripciones 93 b) Procedimientos 98 ¢) Frecuencia é interpretacién de los ensayos 98 5.4.4.3. Prescripciones y control por ensayos de carga 100 §.4.4.3.1. Ensayos de placa de carga 100 5.4.4.3,2, Ensayo de la huella (método suizo) 108 5.4.6. Secciones de ensayo m 5.4.6. Homogeneided ? m2 6. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 14 ANEJO |,—Extracto de las Recomendaciones Francesas para la compactacién de! Ndcleo y Coronacion de Terraplenes i 128 1. INTRODUCCION La construccién de terraplenes y pedraplenes ha pasado durante los iltimos decenios por una serie de fases que, atin a riesgo de caer en un exceso de sintesis, puede ser til agrupar en tres eta pas, Hace medio siglo, précticamente todo valia para formar un relleno de una carretera o fetrocartil Y, casi también se puede decir, que cualquier procedimiento era admitido con tal de que fuera ca- paz de contribuir a conseguir el volumen proyectado. Los terraplenes, antes de construir el firme, se dejaba que se hicieran cafiejos» con el agua y el tiempo, pues, si se aplicaba algin tipo de com- actacién, era més nominal que efectivo. Cuando la Mecénica de! Suelo empez6 a desarrollarse, se despert6 en el ingenioro la conciencia de que los suelos eran materiales que, como los dems, podian comportarse de manera muy diver- ‘sa segiin su naturaleza y tratamiento. Como consecuencia, a medida que se fueron ampliando los conocimientos en la nueva ciencia, empezaron a establecerse una serie de limitaciones en cuanto a los materiales a emplear y de condiciones en cuanto a los procedimientos de ejecucién. Evidente- mente los resultados fueron espectaculares, pues pasamos, de aquella situacién en que resultaba preferible circular por una carretera vieja que por una de nueva construccién, a poder disfrutar de la suave rodadura de los firmes nuevos nada mas quedar abiertos al tréfico. Durante esta segunda etepa se fueron desarrollando los poderosos medios de excavacién, transporte y compactacién que hoy dia se emplean y que permiten tallar enormes desmontes y Construir terraplenes hasta del orden de los 100 metros de altura, como si se tratara de grandes pre- sas. Progresivamente se fue plenteando el interrogante de si le calidad de la obra no se estaba ase- gurando a un coste excesivo, a base de establecer unas especificaciones a veces demasiado estric tas en cuanto a los materiales a utilizar y las técnicas a seguir. Como respuesta se ha ido estructurando la postura actual en muchos paises, que tiende a redu- cir las limitaciones absolutas, para trater de aprovechar mas racionalmente los materiales dispo: nibles. Para ello, a veces sera suficiente distribuirlos adecuadamente segiin las funciones que debe cumplir cada zona del relleno y aprovechar el enorme potencial de la maquinaria moderna y de las. nuevas técnicas desarrolladas. Una mentalizacion de este tipo no excluye naturalmente la posible necesidad de, en ciertos casos, prescindir totalmente de determinados productos de excavacion. Esta actitud mas flexible, al suprimir algunas de las normas demasiado restrictivas y dar una ma- yor libertad de accién, exige, sin embargo en el ingeniero un conocimiento més profundo de los materiales y procedimientos constructivos para garantizar la debida calidad de la cbra. Debe por tanto tomarse como un reto y no como una facilidad. Otto factor que esi mismo est’ influyendo hoy dia, tanto en el proyecto como incluso en la téc nica de construccién de carreteras, es la creciente preocupacién en el mundo por la conservacién del medio ambiente. La cada vez menor posibilidad de utilizacién de zones para vertedero, al me: nos en determinadas regiones, recomienda por ello con frecuencia aprovechar al maximo posible los materiales disponibles. La proteccién de las aguas de los cauces exige tomar medidas contre le erosion y contaminacién de todo tipo, La estética de la carretera es un aspecto que cada ver se tiene més en cuenta, obligando igualmente a controler la erosion, a efectuar plantaciones, tender los taludes en determinados puntos mas de Jo estrictamente requerido por razones de estabitidad, etostera. En este trabajo se trata de exponer el estado actual de los conocimientos en las técnicas de pro- yecto, construccién y control de explanaciones, tanto en Espafia como en el extranjero, sin la pre~ tension de llegar a ser exhaustivos, Por el contrario, se han recogido en general solamente fos pun tos de vista que se han considerado mas caracteristicos y autorizados, atin a riesgo de olvidar otros que también pudieran ser de valor, para, convenientemente ordenados y comentados, poder ofre- cer al ingeniero los elementos de juicio que consideramos de interés para que pueda tomar deci- siones en sus proyectos y obras. 2, ELTERRENO DE CIMENTACION Como en casi todas las obras de ingenieria y aunque en este caso se trate de obras de tierra, es la cimentacién uno de los factores que puede originar mayores dificultades en el comportamiento de una carretera, dificultades generalmente aun de mas importancia que las que puedan derivar se de la utilizacién de un material inadecuado o de su imperfecta colocacién. ‘Son muy conocidos los problemas de asientos diferenciales e incluso hundimientos que pueden producirse al construir terraplenes sobre depésitos’de turbas o arcillas blandas. Muy tipica es tam bién la problematica a que puede dar lugar la construccion en laderas més o menos inestables, que 1a veces conduce a deslizamientos completos y otras al menos a reptaciones que originan perma nentemente deformaciones en la superficie de la calzada, Estos y otros temas serdn el objeto de este epigrafe, comenzando con lo que pudiera llamarse el tratamiento minimo a la superficie de asiento, es decir, el desbroce, eliminacién de la tierra vegetal yescarificado. 2.1. Preparacién dela superficie de asiento 2.1.1. Desbroce del terreno En las superficies de asiento de los rellenos hay que suprimir los arboles, plantas, malezas, bro- za, maderas caldas, escombros, basura y cualquier otro material que se juzgue pueda intluir desta: vorablemente en el comportamiento del tetraplén o pedraplén. ‘Suole ser practica habitual extraer los tocones y raices. Sin embargo, teniendo en cuenta el ele vado coste de estas operaciones y la necesidad de transportar los productos extraidos a vertedero, que en algunas zones son cada vez mas escasos, se tiende a suavizar esta actitud, cuando van a quedar a suficiente profundidad. A titulo de orientacién, los érboles pueden cortarse dentro de los 86 10 cm de la superficie del terreno y dejar los tocones en su sitio, sila altura del terraplén es supe: rior a 1,50 a 1,80 m (HRB, 1971). Las normas americanas de la Federal Higway Administration PF-74 (1974) establecen una profundidad minima de 0,90 m desde la explanada o talud para no te- ner que extraer los tocones no perturbados. Cuando sea preciso arrancarlos, los huecos correspon: dientes deberan rellenarse y compactarse debidamente. Un criterio andlogo podré aplicarse cuan- do se trate de otros productos no perecederos y que pueda estimarse no perjudicaran ls estabilidad yel comportamiento de los rellenos a construir " 2.1.2. Eliminaci6n de ia tierra vegetal y escarificado, En general se eliminaré la capa de tlerra vegetal y se procederd a su almacenamiento en condi ciones adecuadas para evitar su deterioro para su posterior utiizacion donde se precise. Sin embargo, puede evitarse su eliminacién en terraplenes de mediana y gran altura, cuando su espesor sea reducido, de forma que los asientos a que pueda dar lugar sean pequefios con relacion a los totals del relleno y siempre que su presencia no pueda implicar un riesgo como eventual su- perficie de deslizamiento. Ademas, debe tenerse en cuenta que su conservacién sobre terrenos blandos puede mejorar la taficabilidad y condiciones de colocacién de las primeras capas de relle~ no. Independientemente de que sea necesaria 0 no la eliminacién de la tierra vegetal desde el punto de vista de la calidad de la obra, podré imponerse su extraccién y almacenamiento para su posterior utilizaci6n en otros lugares. A estos efectos debe tenerse en cuenta que la tierra vegetal es produc- to precioso que no se multiplica, Es el soporte de la vegetacién y debe ser tratada con todo cuida- do, tanto en las obras como en los depésitos de almacenamiento, Las instrucciones de diferentes, paises hacen alusion de maners mas o menos detallada a este aspecto, siendo de destacar la suiza (VSS, 1975) que dice lo siguiente: «La tierra vegetal se diferencia del suelo bruto por un color més oscuro que varia segiin el contenido en humus. Es ol centro de una vida microbiana intensa. La ra vegetal que no se utiliza inmediatamente debe almacenarse en emplazamientos adecuados y en ningtin caso en depresiones de terreno. Los depésitos deberan ejecutarse utlizando maquinaria que no compacte el material, que a su vez deber encontrarse lo més seco posible, La compacta cin y una humedad excesiva provocan una falta de oxigeno en la tierra vegetal. La altura maxima de estos almacenamientos seré de 5 metros cuando hayan de ser de corta duracién (un periodo de vegetacion} y de 3 metros cuando la duracién haya de ser mayor.» ‘Ademés de la eventual giiminacién de la tierra vegetal, cuele ser necesario escaniticar y recom- ppactar el terreno en una profundidad de unos 15 6 20 cm, segiin las condiciones en que se en: ‘uentre, la altura del terraplén y Ia posible influencia en las condiciones de estabilidad de la obra y sus asientos totales. Las operaciones de desbroce y escarificado dejan la superficie del terreno facilmente ero- sionable por los agentes atmosféricas. Par ese motivo, estos trabajos no deberan llevarse a cabo hasta el momento y en las condiciones oportunas para reducir a un minimo ei tiempo de exposi- cién. 2.1.3. Terraplenes de poca altura En las secciones en terrapién de poca altura se hace més sensible la influencia del terreno natu- ral y por ello podrd ser necesaria una excavacién adicional para la construccién de la explanacién; de esta forma se evitaran transiciones eventuales de desmonte a terraplén y se dard uniformidad al terreno de apoyo. Generalmente es recomendable disponer un espesor minimo de relleno préximo a1,0metro. A efectos de la distribucién en profundided de estos minimos recomendables, debe tenerse en cuenta que, cuando exista la posibilidad de variar algo las rasantes, conviene mantenerlas lo més, altas que sea posible por encima del terreno natural para majorar las condiciones de drenaje. 12 | | | i | | | 2.2, Terraplenes sobre suelos blandos En algunas regiones el trazado de la carretera puede extenderse sobre depésitos de suelos blan- dos, tales como turbas, arcillas 0 limos. La solucion a adoptar puede consistir en construir sobre tales depésitos 0 proceder a su elimina cidn, Ello dependerd esencialmente del espesor y caracteristicas de los mismos, que deberén determinarse mediante un reconocimiento geotéenico apropiado, La soluci6n de eliminacién de los depésitos, cuando sea viable, es la més segura; pero habré ‘que toner en cuenta la posicién del nivel fredtico para estimar las dificultades durante la excavacién yy que todo el material que se excave hay que sustituirlo después. Por otra parte, la excavacién no tiene por qué extendorse necesariamente a toda la anchura del terraplén incluidos sus taludes y correspondiente prolongacién, aunque ello fuera lo més seguro. Por ejemplo, en el caso de depésitos de poca profundidad (1 6 2 metros) y caracteristicas no exce- sivamente malas, puede adoptarse la soluci6n de excavar solamente la anchura correspondiente a la calzada y arcenes, proyectada sobre el terreno firme con un talud hipotetico fuerte (por ejemplo, de 1:1). Existen otras posibles combinaciones que dependen de las condiciones particulares'de! caso. No es facil far a priori a partir de qué espesor de sedimentos blandos resulta econdmica su eli- minacién, pues ello depende de muchos factores, entre los que hemos enumerado algunos. De manera genérica, sin embargo, puede ser ventajoso este tipo de solucién cuando los espesores a excavar no pasan de 5 a 6 metros (HRB, 1971). La eliminacion de los materiales por desplazamiento es una técnica que también se ha emple- ado en miiltiples ocasiones cuando los depésitos son muy blandos. E! procedimiento, sin embargo, tiene el inconveniente de conducir a resultados inciertos, porque nunca se tiene la seguridad de ha ber suprimido totalmente el material blando y cabe siempre la posibilidad de que quede alguna bol- sada. Generalmente el desplazamiento se produce por la fuerza originada por el peso del terraplén, ue a veces se complementa con la utiizacién de explosivos. Cuando se recurre a soluciones de es- te tipo hay que llevar una supervision muy culdadosa, completada en todo caso por la ejecucién de sondeos para controlar la posible formacién de bolsadas. Para construir los terraplenes sobre depésitos blandos hay que hacer un estudio geotécnico de- tallado de estabilidad y asientos, as{ como llevar un control durante la construccién que se salon fuera del tema de este trabajo. Alhacor el estudio comparativo de las dos soluciones citadas, deberdn tenerse en cuenta tam: bién las precauciones que sera preciso adoptar con las obres de fabrica, en caso de recurrir ala dt ma mencionada. Si se cimentan en terreno firme dan lugar a movimientos diferenciales respecto a Jos rellenos, y los elementos de cimentacién como los pilotes pueden quedar sometidos a efectos ‘come la friceién negativa y los empujes laterales que encarecen la obra. Por ello a veces se recurre a soluciones flotantes cuando resultan viables. 13 23. Terraplenes sobre laderas 2.3.1. Causas de desequilibrio. Las obras sobre laderas son en general temidas por el ingeniero, especialmente las de desarrollo lineal como son las carreteras. La razén estriba en que, con frecuencia, las laderes se encuentran ‘en equilibrio estricto y, alin en el caso en que no hayan llegado a tal extremo, al alterar sus caracteristicas pueden introducirse importantes factores de desestabilizaci6n del equilibrio de ma as y variaciones en las condiciones de drenaje, La modificacién de las condiciones de equilibrio por la nueva distribucién de masas es evidente y puede velorarse, por lo menos aproximadamente, para prover cuales serin sus efectos, aunque a veces se encontraran pars ello dificultades (epig. 4.3) En cuanto al drenaje, se suele ver afectado por las obras tanto el superficial como el profundo. Una zona donde, por ejemplo, se acumularé agua con facilidad, si no se trata debidamente, es la nién del faldén superior del terrapién con la iadera {fig. 1). Como consecuencia, puede provocarse incluso la formacién de un nivel freatico en el cuerpo del relleno, aunque s6io sea temporalmenie. Aun suponiendo que el dronaje superficial elimine rapidamente todo el agua de escorrentia, hay que tener en cuenta que es frecuente afluyani aguas hacia la ladera, pudiendo aparecer afloramien= ‘tos on determinados puntos (fig. 1). Pues bien, el terraplén construido constituye una especie de enorme manto de impermeabilizacién que impide o al menos dificulta la satida del agua. Come con secuencia, se pueden originar subpresiones y formarse un nivel freatico relativamente alto en el mismo, Figuta1,~Posbles fuentes de alimentacin cle agua al cuotpo do un tereplén No hay que olvidar tampoco que el empotramiento que es frecuente hacer en las laderas, ya sea len forma de escalonamiento o de cualquier otro modo, puede cortar el flujo de agua subterranca, que a veces discurre por las capas meteorizadas intermedias paralelamente al talud, a menos que se adopten las disposiciones oportunas a que se haré referencia més adelante, 4 Por Gitimo, mencionaremos también el hecho de que la carga introducida por el peso det terraplén tiende a cerrar las diaclasas en las rocas y a disminuir el indice de poros en los suelos, con la correspondiente disminucién de la permeabilidad. 2.3.2, Medidas a adoptar Pueden darse una gran diversidad de casos en la estructura y caracteristicas de las laderas. Nos tendremos que limitar por tanto a exponer algunas condiciones y soluciones de tipo genérico que sirvan como orientacién para resolver la situacion particular que pueda presentarse. En todas ellas un drenaje superficial adecuado, eliminando eficazmente el agua de escorrentia y sellando grietas y otras fuentes de filtracién que puedan existir, se considerara esencial y por tanto no volveremos a insistir en el mismo 2.3.2.1, Espesores reducidos de materiales inestables Es muy frecuente, el caso de una ladera en roca u otro material firme recubierta por un coluvi6n © simplemente por los productos de meteorizacién de la misma roca. Si el coluvién o material problemético no tiene mucho espesor (por ejemplo, menos del orden de 6 metros) y sus caracteristicas de estabilidad son muy dudosas o se supone que puede dar lugar @ deformaciones importantes, lo més recomendable suele ger ellminarlo y apoyar la base del terraplén en terreno mas firme. Es practica muy extendida escalonar la superficie del terreno firme o roca, si su pendiente nor- malmente al eje de la carretera es mas fuerte que ol 2 (H) : 1 (V} [FHWA, 1974). En otros sitios se recutre a criterias mas conservadores recomendando el escalonamiento en cuanto ia pendiente es superior a4 (H): 1(V) 66(H}: 1 (V) (HRB, 1971). Naturalmente, la decision a adopter depende de las condiciones de estabilidad previstas para la obra. Las banquetas deben de interceptar si es posible la zona meteorizada o de transicién de la roca y quedar apoyadas en horizontes que se consideren suficientamente firmes, En cuanto a su anchu- ra, debe ser tal que la maquinaria pueda trabajar ampliamente en ellas, siendo preferiblo en este as pecto pasarse que quedarse corto. Cuando se advierta la presencia de agua, se deberd dejar perfectamente drenado el contacto del terreplén con la superficie de apoyo. Para ello la mas elemental de las medidas puede consistir ‘en colocar un dren longitudinal en el borde superior de dicho contacto, segtin se indica en la figu: ra 2, Esto, sin embargo, puede no ser suficiente, por lo menos cuando la base del terraplén sea bastante ancha, pues si bien se corta el flujo relativamente superficial, pueden aflorar aguas més hacia el centro, Por ello, cuando se dispongan banquetas puede ser conveniente poner uno o mas drenes en cada escalén intermedio, segun se indica en las figuras 3 y 4, Dependiendo de fas cir- cunstancias coneretas de que se trate, sera recomendable 0 nacesario incluso cubrir todo el con tacto escelonado 0 no con un manto continuo permeable, Pero el espesor de esta capa drenante no sera inferior a 0,30 m y deberd estar protegida contra los arrastres y penetracion por presion de Jos materiales circundantes; dems podré ser necesario interponer en elias tuberias porosas cuan: do los caudales lo justifiquen 8 Otra solucién més econdmica puede ser del tipo de las seffaladas esquemédticamente en la figu- a5, donde se disponen zonas drenantes on forma de mantos 0 drenes en espina en las partes don: de se ve que efectivamente aflora el agua, uniendo despues cada una de estas captaciones a una 0 Figura 2.--Dron longitudinal de intercoptaci6n do aguas. varias salidas comunes. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, al aplicar este tipo de solucién, que: la construccién del terraplén puede alterar la distribucién de los puntos de salida de agua sustancial- mente. Asi mismo, las banquets con sus dientes de sierra, al cortar precisamente la zona meteori- zada, pueden interceptar con el relleno posterior las capas més permeables por donde anteriormen- te citculaba el agua, provocando una imprevista distribucion de flujos. 7 DREN LONGITUDINAL posieies onencs ADICIONALES DeRRUBIOS Y ZONA Muy MeTEORIZAOS RELATIVAMENTE FIRME Figura 3.—Abaneslamiantoy ronsje. 16 Los drenes de pie del tipo de los empleados en presas de tierra (fig. 6) son a veces muy eficaces. Por un lado sirven para rebajer los niveles freaticos en el cuerpo del terraplén y evitar los arrastres y reblandecimientos de su parte inferior, que con frecuencia son el origen de muchos meles. Por otra : Tacoae ' l 1 1 j Figuia4.—Disposicin de drenajes en banquetas en la -74, Indiana, coma correclén de un covrimientottomada de Braga y 2eiger, 1978), parte, si el material que los constituye tiene una resistencia a esfuerzo cortante importante (piedra gruesa con proteccién contra arrastres, por ejemplo} y se dejan bien asentados sobre el terreno fi ‘me, constituyen de por si elementos que oponen una resistencia considerable contra destiza tos de pie, Foren oe sauton \ Figura 8.—Digposieién en plants de drensjee on ol contact entra un teraplén vol terreno natural a En todos os tipos de obras de drenaje una cosa que hay que tener muy en cuenta es que no hay nada més peligroso que un dren taponado o que no desagle por cualquier otro motivo; entonces: constituye una zona de captacién y posiblemente un colchén permanente de ague, otiginando inestabilidad en lugar de contribuir @ resolver el problema. Por ello no sélo deben protegerse dabi- ‘damente contra jos arrastres, sino que en fo posible deben de apoyarse en terreno firme. En caso. de que por alguna circunstancia no pueda alcanzarse el terreno estable, deberén de instalarse con pendientes mas bien exageradas, para que los posibles asientos o distorsiones no impiden su pos terior dosagiie 2) DREN EN TERRAPLEN NUEVO >) OREN PARA PROTECCION CONTRA ARRASTRES Y REBLANDECIMIENTOS DE PIE DE TERRAPLEN CONSTRUIDO 1 do pie do trraplones, 18 2.3.2.2. Espesores importantes de materiales inestables Sie! coluvién o material inestable que yace sobre el terreno firme tiene un espesor considerable 0 8u excavacién puede ocasionar movimientos de la ladera, puede ser necesario dejarlo en su sitio y construir el terraplén encima, aumentando las condiciones de seguridad por otros procedimientos, Le mayor parte de las soluciones que aqui se mencionan son también aplicables al caso de laderas en suelos homogéneos que pierden su estabilidad al intraducir el paso del nuevo terraplén. En estos casos se debe empezar por hacer un estudio detenido de la estabilidad del conjunto te. rraplén-terreno inestable, Las soluciones @ arbitrar podrén ser de diferentes tipos. Unas consistiran en procurar un equilibrio entre las masas estabilizadoras y voleadoras, haciendo una adecuada Aistribucién de las mismas. Este sistema, que puede ser el més sencillo, muchas veces tropieza con dificultades de tipo préctico por limitaciones en las exproplaciones, invasion de agua, etc. Con frecuencia los fendmenos de inestabilidad van asociados a la presencia de agua y [a instala. cin de un drenaje eficaz puede sor detinitiva para solucionar el problema. Los dos tipos de soluciones citadas van muchas veces cambinados con otras, como la cons- truccién de muros més o menos flexibles, que se mencionarén en el apartado 2.3.2.3. a) Zanjas transversales de reconocimiento y drenaje, Ocurte er no pocas ocasiones que el Teconocimiento geotécnico no ha definido suticientemente la masa de terreno de apoyo que puede crear problemas. Este suele ser especialmente el caso cuando ee trata de coluviones con bolos y ro- cas meteorizadas donde los ensayos de penetiacién y la toma de muestras resulta muy diffcil. Por ello suele ser préctico, una vez adjudicada la obra, empezar por excavar zanjas transversales a la carretera hasta aleanzar la roca 0 la mayor profundidad posible; esto es normalmente sencillo, pues. tentonces ya se dispone de maquinaria para hacer trabajos de este tipo. Estas zanjas, ademés de po: er servir para determinar la profundidad de la roca, permiten inspeccionar directamente el material ¥, haciendo varies a distancias convenientes, defini el terreno en toda la zona atectade. Una vez cumplida su primora mision de reconocimiento, cualquiera que sea le solucién que definitivamente se adopte, servirén por lo menos como drenes transversales rellenéndolas convenientemente, Es Probable, ademas. que puedan utiizarse como desagiies de las zanjas longitudinales a que se- guidamente pasamos a referirnos, b) Zanjas longitudinales. Una solucidn que puede ser eficaz y se ha utilizado en muchas oca. siones consiste en excavar una zanja longitudinal, generalmente hasta ol terreno firme, Se rellena de material permeable convenientemente protegido contra los arrastres, o bien como el resto del terrapién, intercalando una capa de filtro segiin se indica en la figura 7. Normelmente, se coloca un colector poroso que se desagua a distancias convenientes mediante zanjas transversales con sus correspondientes tuberias. Estas zanjas longitudinales pueden ocupar tode la base del terraplén, en cuyo caso se trata real: mente de una excavacién total del cimiento con sus correspondientes dispositivos de drenaje. Otras veces se sittian en la zona del pie y entonces, si llegan hasta terreno firme, tienen en el fondo luna anchura de cierta importencia y se rellenan de un material resistente (escollere o materiales granulares), ademas de su funcién drenante pueden cumplir también un papel puramente resisten. te contra deslizamientos a través del cimiento. 19

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