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BURGUESIA Y CAPITALISMO EN MONTERREY 1850-1910 ‘ ou 4 y 4 N J Sy HISTORIA, Mario Cerutti EIILTIGIT GGG Eo ORIOL EZ | Gobiemo del Estado de Nuevo Len, a través de su Fondo Fitri, raineen lacoleccién La Hisviaenla (Cul del Conociniento tio a los autores cldsicos que han analizado tun periodo de nuestto devenit, como a quienes recientementerealizaron investigaciones de épo- «as poco estudiadas. Para la publicaciéin de las bras se conté con el apoyo de la Universidad Auténoma de Nuevo Ladin, del Tecnolégico de Monterrey, del Consejo de Ciencia y Tacnologi Y¥ de algunos de los autores quienes generosa- mente cedieron los derechos para que pudieran llegar, a través de la Secretaria de Educacién, a las escuelas y bibliotecas del estado. Esta coleccién pone al aleance de los nue- voleoneses ‘efleniones sobre nuestras origenes _que nos permiten abrevar de las experiencias que forjaron nuestras comunidades. Las obras publ cadas incluyen investigaciones sobre geogratia fisica y humana, arqueologia y pintura rupeste; crénicas coloniales que recuperan las hazanas de nuestros antepasados ~indigenas y coloniza- dotes- en esta “tierra de guerra viva"; la historia cde Nuevo Ledn en la época colonial; los avatares del siglo XIX, incluyendo estudios de la invasién rnorteamericana; ls origenes de la industralizacion y la formacion de capitales en el estado; y, por timo, una antologia sobre el desarrollo de Nuevo Ledin en el siglo XX. Creada para distrute de los nuevoleoneses, esta coleccién busca apoyar a visién humanista de los proyectos estratégicos del Gobiemo de! Estado al tiempo que amplia las perspectivas de los lectores a través de! conocimiento de nuestra regién, BURGUESIA Y CAPITALISMO EN MONTERREY 1850 - 1910 ‘coueceibn La Historia en la Ciudad del Conocimiento ‘COME EONDMAL DE LA COUECCION Ricardo Elizondo Elizondo Carolina Farias Campero Romeo Flores Caballero Isobe! Ortega Ridaura ‘GOBIERNO OFt ESTADO DE NUEVO LEON SECRETARA DE FOUCACON ONO EonORAL LUSIVERSIDAD AUTONOMA CE NUEVO LEON INSTTUTO CE INVESTIGACIONES HISTORICAS DE NUEVO LEON BURGUESIA Y CAPITALISMO EN MONTERREY 1850 - 1910 y HISTORIA Mario Cerutti NL This one B4XH-EP7-L527 I-EP —oeoe Cent, Mario Burguesia y copitlismo en Mocterrey (1850-1910) / Mario Cenut ‘Monterrey, NL. : Fondo Editorial de Nuevo Leén, 2006 div, 170 pil. (Lo bistoro en lo Ciudad del Conocimierto) ISBN: 970-9715-14.3 Economia - Historia - Siglo KIX « Monterrey, Nuevo Len Industria ~ Histor - Siglo XIK- Monterrey, Nuevo Leén Empresa - Historia - Siglo XIX - Monterrey, Nuevo Laén LC HCISB M6 2006 Dewey: 330.972 192 34 C417 DR © Primera edcibnt969 DR © Segunda ed cnt969 Editoriel Clavos Latinoomericonas DR ® Tercera aicion 2006 Fondo Editorial de Nuevo Leén Coordinacién Editorial: Dominice Martine Diceno do Portada: Eduordo Lowe Cuidado editoricl: Magdalena Viros ISON 970-9715-14.3 Impreso en México FONDO EDITORIAL be NUEVO LEON Zoragozo 1360 Edificio Kaloe, Nivel A2, Deep. 249 (CP 64000, Monterrey, Nuevo Leén (an 6944 2970771 sn fondosditoriail gob. Axarodos tos derechos Qude probate mpreducin tao prc deede ab, pra ‘Ae Universded s/n Gudod Unverstara CP 46451, San Nicols de los Goze, Nuovo Leda (@1 6929 400 rade opocecmerts “eckios elec icr- pio eco por wore dos Ses Sos dec. INDICE GENERAL Prdlogo a la tercera edicién XI Presentacién de la primera edicién Xill LAFORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL (1850-19 10) 1 ‘Acumulocién de capitoles sin producci6n copitalisto 4 ‘Mexicanos e inmigrontes en Monterrey é El monejo merconti 8 Motices de la fase preindustial 12 Lo nueva fronfera y Monterrey 7 @) Readecvacién de funciones respecio 6 ls famente lines dviseria 17 1b) La Guerra de Secesin (1861-1865) 18 ¢) Frontera y comercio 21 d) Elcontrabondo 22 ¢} Elindio y sv desoloja de la region 25 Los afios novenia: culminacién de un proceso 29 Apéndice | 31 dice Ill 34 éndice IV 35 indice V 38 LOS MADERO EN LA ECONOMIA DE MONTERREY (1890-1910) Al Escenariohisigricg a Evaristo Madero en Monterrey 45 Losafios 1890-1919 9) El Banco de Nuevo Lesn. 5) b) Lo20s familiares 53 ©) Vinculos empresariales 57 <3) Minerio, industrio y finanzas 60 Familia y proceso 85 INDICE GeneraL POLITICA ESTATAL, INDUSTRIALIZACION Y CAPITALISMO EN MONTERREY (1890-1910) Fuentes pora el estudio dela politica de Reyes 98 Compra entre copitalistos y mercado interioe NON Industrializacién porciol y limites ala reproduccién ampliada 105 Los criterios del empresarioylaccciéndelEsiado 108 En sintesis 12 INDUSTRIALES EN MONTERREY (1890-1910) ug Crecimiento demogréfico ne Migracién interestatal 120 Solorios rurales e industricles 22 Alimentacién y precios 134 Unsolarie escazo na Paz y disciplina 144 Conclusién’ 47 AS YA ANTIGUAS PRACTICAS DE UN EMPRESARIADO REGIONAL 49 El porfiiato y sus benefciarios 150 Los origenes de los origenes 150 Monterrey y los burauesios latinoamericanas en el siglo XX 152 0s lérles aos novenio 52 Industria pesada y dinamizacién de lo produccién copitalisto 154 Lo diversificacién empresaril 155 Los amables y necesarias relaciones 156 Frente ol Estado: necesidades, relicencias 158 Uno historia cofidions y casi secular 161 Apéndice | 163 PROLOGO A LA TERCERA EDICION Ho pasado casi un cuarto de siglo desde la primera edicién de Burguesio y copitalismo en Monterrey, conjunto de articulos que Claves Lotinoamericanas lara como libro en 1983, cosi simulténeamente con Economia de guerra y poder regional en el siglo xm.’ Al recordar los tiempos de lo presentacién de ese volumen, escrita en 1982, no deja de impresionar cuanto se ho avanzado en México tanto en historia econémica como en los estudios sobre empresarios y empresa. Aquellos limidos ensayos de principios de los ochenta, cieriamente, fueron publicados en un clima académico escasamente favorable a esto teméiica. Aunque se estaba yo en pleno crisis del Estado de Bienestar, pocos imaginaban el giro que se avecinaba en el mundo de los Ciencias Socioles respecto a la empress, su organizacién, su trayactoria, sus jerarquias, sus fronteras, sus meconismos de geshién y sus agentes principales. Quid por ello se requirieron casi diez afios més para que en México, como en otros lugares de América Latina, los empresarios, las familias y los grupos empresarioles pudieran aparecer como un objeto de estudio significativo, ol margen de las diferencias ideolégicas y politicas que solian saturar los densos dobotes de las décadas de los sesento y los setenta.? Por eso no esté de més remarcar en pleno 2006 cémo, desde los inicios de los afios novento, las publicaciones especializadas, los tesis de grado y los proyectos institucionales dedicados o este temética han acentuado su presencia en México (de manera paralela a lo que ha sucedido en Brasil, Colombia, Argentina y Uruguay). Tampoco debe extranar que la perspectiva y los campos de andlisis se ' Lo segunda edici6n de Economia de guerre aporecié en e 2008, con el sello amiga del Archivo. Genarol del Estado de > En una América Latina con experiencias muy profundas de intervencionisma estotol, con movimienios sociopoliticos que habian sustentodo sus proyecios de reforma social y desen- Yolvimiento econémice en una vigorose expansién del Estado, los estudios empresorioles no Podian sino provocar agries diseusiones. hayan renovado y ampliado en el cuarto de siglo posterior « lo primera edicién de Burguesia y copitalismo en Monterrey. En al caso de quien suscribe, los intereses, lineas de investigacién, proyectos y publicaciones fueron incluyendo poco a poce otros rincones del dindmico norte mexicano, o de sus aledafos: La Laguna, la fronters del Bravo, Texas, el noroeste agricola, entre olros espacios, fueron convirliéndose en referencias tililes y dignas 105 un poco de ese siglo Xb fan citado en el prdlogo de 1983 para ingresor, con firmeza, en lo historia més contemporénea: fa de la sustitucion deindagacién. ¥ sal de importaciones, la tercera revolucién tecnolégica, la globalizacién, el Tratodo de Libre Comercio. No puedo ni debo, finalmente, dejar de agradecer a las instituciones que patrocinon esta lercera entrega. Tareas como las que llevan adelante el relanzomiento de esios volimenes son parie, parece obvio, de ese amable climo de reconocimiento o Ia investigacién académica que, desde el norie de México, se ha consumado en las Uitimas décadas. Mario Cerutti moyo de 2006 Xxil PRESENTACION DE LA PRIMERA EDICION (1983) El conjunto de trabajos que se agrupan en este volumen sintetiza, en parte, la labor de investigacién que hemos realizado en Monterrey desde 1977. ios que sobre Emprendimos entonces una revision sistemética de los fuentes primer al siglo xix estan depositadas en el Archive General del Estado de Nuevo Leén. La idea inicial fue estudiar los mecanismos que dieron lugar al surgimiento y consolidacién de las formas capitalistos de produccién en el noreste de México, desde el cambio de frontera haste 1910; proceso que en ese marco geografico y cen ese periodo tuvo come ojo a Monterrey. Simulténeamente se pretendia observer, paso a paso, el nacimiento y arficulacién de su principal beneficiaria: una burguesia con bose regional ~asentada en Monterrey, precisamenie- que se estructuraria ‘como fraccin de la moderna clase deminante mexicana en las veinte afios previos ala revolucién; empresariado que prosperé ampliomente bajo los condiciones ave brindé el porfiriato y que ene! siglo actual mostraria uno indiscutible copacidad de desarrollo a nivel nacional. Los erffculos aqui presentados han sido publicados en revislas y en memorios de los diferentes encuentros y congresos especializados a los que hemos osistide en estos afos. Y aunque quizds ofrezcan un panorama util sobre aspectos sobresalientes del periodo en andlisis, no clcanzan seguramente a resumir la problemdtica vasta y complejo que {ue surgiendo en el franscurso de lo investigacién Rebasando las intenciones primers -sin descartorlas, sino enriqueciéndolas-, el estudio de esta region del norte de México nos llevé a interesarnos por el siglo XM en su conjunto: esa centurio de transicién entre lo ruptura con el sistema colonial y los momentos en que el capitalismo se torna hegeménico, y de cuyo conocimiento exhaustive es faclible emerjan luces para interrogantes mas contempordneas. Asi, lamas come la cuestién de la acumulacién criginaria de copital -en México, en América Lotina- y los posibilidades que ese fenémeno abrid para el nacimiento de una burguesio productoro; la lenta configuracién de una clase socio! dominante, sus relaciones con el aparato productive y con el copitalismo de los paises avanzados; la formacién de un mercado interno de coracteristicas realmente nacionales (espacio en el que actuaban sectores de esta burguesfa); los vinculaciones y crisis entre poder regional y Estado nacional en estructuracién; y ofros que no citamos por razones de brevedad, fueron convirliéndose en nicleos férfles de Ia indagacién. Asimismo, dejaron en evidencia dos cosas: 1. Lo indiscutible significacién que para el esclarecimiento de ese siglo -y buena parte del presente- es capaz de osumir la investigacién regional volcada sobre fuentes todavia desconocidas, dormidas en los archivos de provincia. 2. La certeza de que centrarse en el 4mbito regional puede resultar decisivo desde el punto de vista metodolégico: es que el siglo X0y, estriciamente, no habria transitado una historia nacional; su peso especifico, en cambio, estarla recluido en historias de dimensiones regionoles. Justamente porque atin no funcionaba, come hoy lo conocemos, un verdadero Estado-nacién. Es claro, por otro lado, que ello no fue exclusive de México, ni de América Latina, El siglo XX en Esparic 0 en ltalia, por citar dos cosos, presenté caracteristicas ‘comparables con varios puntos comentades. Temas que, en buena medido, afloron ‘en los trabajos aquf reunidos, pero que podrén ser articulados y desenvweltos con més amplitud en un futuro resumen que ~esperamos- involucre generalizaciones de mayor generosided y cierta busqueda teérica. Mientras tanto, adelantamos este grupo de escritos, los que abordan los siguientes aspectos: a) Lo formacién de capitales en Monterrey desde los afies del cambio de frontera, los cuales serdn la base de la burguesia productora que aparece hacia, 1890. El seguimionto de la actividad de un numero reducido de comerciantes/ prestamistas/terratenientes permite visualizar los mecanismos de la acumulacién. previa, sus fuentes y variantes. b) Un segundo trabajo atate o una familia especifica, escogida entre las que prosperaron en la frontera desde 1850: la que tuo como rector a Evaristo Madero, abvelo del jefe revolucionario de 1910. Los Madero conformaren uno de los més destacedos grupos parentales que a partir de 1890 infegraron lo burguesia regiomontana. Participaron en la puesta en marcha de numerosas plantas fabriles, ‘empresas mineras y bancos. Por medio de lo sociedad anénima y el matrimonio se orficularon con otros importantes familias: fue este entrelozamiento el que hizo xiv ‘emerger antes de 1910 el ronco del empresariado regiomontano. El trabajo quizé resulte util, osimismo, par observar en detalle la extraccién de clase del hombre ‘que suplié a Porfirio Diaz: Francisco |. Madero. ¢) Luego se ofrece un esbozo de las politicas de apoyo que ol Estado, on Nuevo Leén, brindé a la industria desde 1890, estimulo proveniente, sobre todo, de un licido gobernador porfiriste: Bernardo Reyes. El establecimiento y repercusién de las grandes fundiciones ~caso tnico en el subcontinente latinoomericano en esos afies-, las vinculaciones entre empresarios y gobierno, ciertas opreciaciones respecto a la cuestién de los mercados, los limites que el fipo de desarrollo industrial planteaba a la expansién de un mercado interno, son puntos que se discuten en este trabajo. 4) El copitalismo y su descrrollo es visto mis adelante desde el ngulo de lo otra clase que se configuré en el proceso: la obrora. Lo observacién fue planteada en 1érminos de lograr una impresion documentada de las condiciones de vide que fransitaba el proletariado en el mismo momento en que el empresariado gozaba de uno de sus elopas més prosperas. Las necesidades de fuerza de trabsio, las migraciones interestatales y el impacto demografico que se registré en Monterrey a fines de siglo también se revison con rapidez en el cuarto articulo. Finalmente, un resumen y ciertos conclusiones que evaluamos come firmes. En Monterrey se palpa hoy que la modernizacién industrial, a diversificacién en materia de inversiones, la capacidad para establecer relaciones con el Estado (a veces amables, o veces conflictivas) y con el copital extraniero (con amobilidad més constonte), es una antigua experiencia. Son tres hasta el momento las generaciones que han recorrido este camino, sin contar los viejos y habiles precursores, los de lo acumulacién previa a 1890. Extrafio, por lo tanto, que la significacién de este empresariado, de esta burguesia regional, no haya sido contabilizada en su justo peso en los estudios gue sobre el desarrollo del capitalismo se han efectuado en México. For otra Parte, se detecta con nitidez que su primera fase de ouge coincidié plenamente con el modelo de sociedad porfriana: época con un orden pol podian combinarse la modernizacién productiva int co rigido, en que pensoble para el desenvolvimiento del copital con un severo esquema de relaciones entre clase dominante y mayorias subaliernes. Por tltimo, queremos dejar sentado un agradecimiento muy sincero, pero pleno de énfosis, o la Faculted de Filosofia y Letras de la Universidad Auténoma de Nuevo Leén, casa en la que ~de manera complementaria @ nuestros tareos docentes- fue posible plantear y llevar adelante estas investigaciones. Pese a lo precariedad presupuestaria tan frecuente-, no faltaron estimulos y une visién omplia que lograron disimular las clésicas limitaciones de los insfituciones ‘ocadémicas de provincia. Lo que aparece en este volumen es fruto de esa visién Monterrey, diciembre de 1982 xv! LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL (1850-1890)' En los veinte afios provios « lo revolucién mexicana, Monterrey fue asiento de un proceso de industrializocién realmente significativo: su vigor y dinamismo convirlieron a esto ciudad del estado de Nuevo Leén en el pivote econdmico de uno Grea del norte de México. Ello supuso el ingreso claro de Monterrey en las formas capitalistas de produccién, Simulténeamente, posibilité lo articulacién de una burguesia con base regional que desde es0s arios ha mantenido una creciente influencia en la sociedad y economia mexicanas. La produccién industrial regiomontanc comenz6 a predominar abierlamenie en Nuevo Leén desde los arios noventt. Proyectada hacia mercados en expansién {por un lado, el nacional; por otro, el norieamericano), aparecié como uns actividad suficientemente rentoble como para atraer masivamente las enormes fortunas que se hobian acumulado en la ciudad desde décodas anteriores. Antiguos y expertos comerciantes, prestamistas y terratenientes traspasaron sus caudales a la industria fabril. Un rubro que fue complementado con grandes inversiones en minerio, boncos, transportes y ofros servicios, ademas de registrarse una relativa modemizacién en los ramos agropecuario y comercial. En un mismo movimiento, asimismo, se sumé el capital proveniente del extranjero, sobre todo estadounidense, que no parece haber entrado en antagonismos -todo lo contrario~ con la incipiente burguesia local. En 1908, los fdbricas y talleres regiomontanos generaron valores superiores ‘en casi nueve veces a los computados en la agricultura, una de las tradicionales bases productivas de Nuevo Leén. En 1910, el agro alcanzé sélo el 19 por ciento * Une vorsién provia se publice en Revista Mexicana de Sociologia, enero-marzo de 1992. Mario CERUTH de los valores gestados por la metalurgia pesads y la siderurgia, que ya funcionabon en Monierrey.? Esta relevancia no se restringia ol émbito regi de su ciudad copital le permitié « Nuevo Leén encabezor los estadisticas de ese sector a nivel nacional o principios de siglo.’ En el beneficio de metoles, Monterrey no s6lo superaba lo realizado por olros estados de la repiiblica, sino que proveia casi la nal. La industri cuarta parte del total producido por los restantes establecimientos de fundicién que trabajaban en México.“ Lo instalacién de grandes plantas dedicadas a la metalurgia bésica (cuya produccién apuntaba centralmente al mercado estadounidense), ya la siderurgio (proyectada ol mercado interno}, hacfon de Monterrey un coso Gnico en la América Latina de esos afios,$ porticularided que se reforzaba por el papel que el capital acumulado regionalmente jugaba en el proceso. * Hasta mediados do los afios ochento, fa produccién rural dominabo claramente el panorama ‘econémico de Nuevo Leén. Pero ya en 1896 la industria osentada en Monterrey encabezaba e| ‘mento de los valores generados en el estado: 12 900,00 pesos, frente a «300,000 de la agriculture Los distancios ae incrementaron al avonzar ol periodo que se cerr® en 1919, En 1509, las fabricas y falleres regiomontonos registraron casi Ireinta y seis millones de pesos, mientras que el agro ‘epenas desbordaba los cinco millones. Cinco oftos después, lo industria producia cosi nuave veces més que el otro sector. En 1910, s6lo entre la metalurgia bésics (dos grandes plantas} y lo siderurgie (la Compafiia Fundidora de Fierro y Acero) computoron 30 4c0,000 pesos, en tanto que Ia agriculture llegd @ lot 5 700,000. Archivo General del Estado de Nuevo Leén (Gent), ‘Memorias de gobernadorss y Correspondoncio con la Secretaria de Fomen'o. 2 Estadisticat de 1902 indicaban que Nuevo Legn aro entoncer el estado que més valores producia en el plano industrial. Segin Fernando Rosensrweig, que sistematizé esos datot, en 1982, 5478 del valor de lo produccién industrial del pats se concentraba en cinco estados: Nuevo Lebn 12.5%, Distrito Federol 11.7%, México 11.2%, Veroerue 19.6%, Punbla 7.7%. Véase F Rosenszweig, “La industria", en El porfriat. Vida econdmico, México, Editorial Hermes, 1974, 1.1, p. 372. El vyolumen integ’s la Historia moderna de México, que drigié Daniel Costo Vilegos. “Sobre la base de dos grandes eslablecimiestos que funcionaban en Monterrey, Nuevo Leén ‘gonerd, ontro 1697 y 1900, 22:1 por ciento del total nacional de metoles beneficiados. En ex0s cuatro afios Nuavo Leén ragisiré 48948.271 pesos. Conséltese Antonio PeAafiel, Anuar estadistico de la Ropublica Mexicana, 1990, Oficina Tipografea de la Secretaria de Fomento, México, 19 p. 313. Los dos plantas que trabajaban en Monterrey eran la Gran Fundicién Nacional Mexicana (luego American Smelting and Refining Co.), de copitoles ettadounidenses, y la Compania Minera, Fundidore y Alinadora “Monterrey”, S.A., sustentada por capitales regionales, Su puesta en marcha sa debié principolmente 3 empresarios enriquecides duranta lo etapa de ‘acumulacién previo. Entre otros, estabon Potricio Milmo, Francisco Armendaiz, Adolfo y Onokee Zombrano, Antonio y Vicente Ferroro, Santiago Belden, Reinaldo Berardi y Juan Weber, todos figuras prominentes de la burguesia regiomontana en configuracién. AGEN, protocolo de Tomés C. Pacheco, junio de 1960, f3, 165168, * Sobre lo femprano que resulté pora América Latina el caso de la siderurgia regiomontana vvoase Pedro C.M. Tsichtor, Ravolucién econémica e industrializacién en América Latina. Fondo do Cura Econémica, Mexico, 1963, p. 248, LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL Este proceso era resultado de un rico entrelazamiento de circunstancias zonales, nacionales ¢ internacionales Alla existencia de copitales en Monierrey (concenttados en unas pocas familias, tema sobre el cual hablaremos més ampliamente), se agregaria hacia 1890 uno coyuntura caracterizads por: 0} El répido avance en el tendido de los ferrocarriles, que convirlieron o Monterrey en una de las urbes mejor comunicadas del pats. b) La paralele orficulacién de un mercado nacional, o cuando menos amplia- mente regional, con demandas suficientes como para que la produccién industrial copitalista mostrara excelentes perspectivas. c) Las necesidades de metales industriales no ferrosos creadas en Estados Unidos, y la oportunidad de llegar a ese mercado gracias o disposiciones advaneras norteamericanas, sancionadas entonces, y mediante el uso de! ferrocarril. d) Loestabilidad sociopolitica impuesta por Porfirio Diaz en el orden nacional, y enel marco zonal por el general Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo Ledn desde 1385, e) Una politica de promocién de las inversiones en general, y de los realizadas, ena industria en particular, que comienzo a regir en Nuevo Leén a través de leyes especificas promulgadas en 1888 y 1889. Centralmente, estas leyes concedian omplias exenciones impositivas y se parmitian declarar de “utilidad publica’ las inversiones fabriles. f]Elarribo sistersético del capitol extranjero, Este conjunto de circunstancias resultaba fortalecido por la éptimo ubicacién geogratica de Monterrey: por una parte, en un punto fronterizo apto pare acceder ~ya fuese por ferrocartil © por la via maritima al mercado norleamericano; por otra, en el seno de una amplia regién minera (que incluia enormes yacimientos corboniferos] que seria vigorosamente vitolizada por los establecimientos de fundicién. De este puriado de elementos que se articulan hacia 1899, y que brindon cimientos para el surgimiento de una produccién industrial capitalista y para la conformacién de una burguesia con base regional, nos interesard en el presente trabajo mostrar -brevemente— las causas y protagonistas de eso acumulacién previa de capitoles senalads al principio. MARIO CERUTT Acumulacién de capitales sin produccién copitalista Las investigaciones que hemos efectuado en Monterrey recorrieron el periodo 1850-1910, En esos sesenta afios es factible distinguir una subetapo anterior o 1890 que guardé coracleristicas remarcables, En as cvatro décadas que transcurren enire el cambio de frontere (consecuencio de lo guerra con Estados Unidos) y 1890 se formarén en Monterrey grandes fortunas. Bien puede hacerse lusién o uno sensible acumulacién primaria de capitoles que, posteriormente, se trasladaran mosivamente a la ya mencionada produccién industrial copitolisto. Son afios en los que se establece y prospera en y desde Monterrey un reducido grupo de fomilias que, casi sin excepciones, se articularé como burguesia a fines, de siglo (por la doble via de la asociaciones multiples y de los matrimonios) Los hombres de negocios que sobresalieron en Monterrey a partir de 1850 concentraron enormes caudales por medio de mecanismos que no requirieron de lo produccién capitalista, y frecuontemente sin entrar en contacto con produccién alguna. Actuaban y se enriquecian a través del comercio en sus mas voriados maneras, incursionaban en actividades especulotivas, eran fuertes prestomistos, se apropiaban de vastos extensiones rurales como forma de preservor sus fortunas. Sélo de manera tenue, esporédica, realizaban inversiones en sectores productivos, sin alimentar la produccién en gran escala que demanda e impone el capitalism. Nodie dabe extrafiarse de ello sise tione en cuenta la inestabilidad que ofrecian las condiciones econémicas y sociopoliticas mexicanas, en un marco en que las guerras civiles e internacionales no faltaban. Epoca en la que, en tanto, Estados Unidos recién lagraba ofirmar su unidad nacional, de la que emergia como una potencia manufacturera ansiosa de entrar en vinculaciones con otras zonas de América pora olimentar su formidable desarrollo. Con un mercado interior débil e inconoxo, sin medios de transporte que ligaran eficazmente las diferentes éreas productoras y acercaran los mercados locales dispersos y los posibles nuevos mercados externos, con una inestabilidad politica generalizado en el pois y en la mismo regién, con una amplia superficie de! territorio nacional saliendo o ingresando en guerras civiles e internacionales, con gruesos contingentes indigenes y con bandoleros obturande los caminos por los que debian circular mercancias y fuerza de trabajo, con potenciales asalariados retenidos en las haciendos 6 utilizados para las contiendas militares 0 en las botellas contra el aborigen, y con una economia internacional que atin no LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL alcanzaba a modelar las necesidades que surgirian con la fose monopélica del capital ~especialmente en Estados Unidos, lo inversién en la produccién copitalista (que exige mercados seguros y en expansién, comunicaciones relotivamente eficientes y trabajadores que puedan migrar libre y répidamente) no significabo un negocio apetecible. En este contexto, la absorcién centralizada de recursos monetarios, de excedentes convertidos en dinero, ofrecié como via efectiva para su reproduccién el comercio (local, regional, con el exterior), tanto en sus formas legales como en os émbitos més clandestinos pero visibles del contrabando. Pero junto con ello, en un mismo movimiento, el gran comerciante se sinfié capacitado pore operar como usuiructuario de la deudo eslalal [especulando con bones y créditos gubernomentales); como acaparador de tierras en escola considerable {yo fuere de aquellas de las que se iba expulsando el rebelde indigene que recorria ol noreste de México, o de las que -con los leyes de Reforma- entraban en el mercado); como financisia de produciores rurales (hecho repetido desde 1870, por ejemplo, con los agricultores algodoneros de La Laguna) y de mercaderes de menor envergadura; como personoje ubicuo y aprovechado de las modificaciones que se registraban en las politicas aduaneros. Su fortaleza, en ascenso, le permilié no sélo soportar las repetidas situaciones criticas de estas décadas dificiles, sino también utilizarlos para proseguir su captacién de pequerios y medionas fortunas, dispersas enire comerciantes y agricultores de limitads capacidad econémica. Todas éstas fueron herramientas de ecumulacién primoric bostante generalizadas, con sus vorianles nacionales, en lo América Latina del siglo Xx. Y podria seficlorse que los condiciones histéricas que Iransiiaban la nacién mexicona y la economia mundial en los décadas previas 0 1890 hicieron operar a estos individuos de manera parecida a la que lo hicieron burgueses de otras latitudes en la fase de acumulacién originaric de capital, aquella en la que se construyen los elementos indispensables para la estructuracién del sistema productive copitalisio, Debe entenderse que aqui capital no equivale a relacisn social en el sentido que Marx emples al referirse « lo produccién copitaliste. Y eso tiene coherencia: el burgués aporece antes que este tipo de produccién. Es justamente el personoje encargado de realizar histéricamente la acumulacién originaria, que luego convergeré -en coyunturas delerminadas~ a la produccidn capitolista MARIO CERUTH Este burgués no productive modificard sus métodos de acumulacién de copital cuando un nuevo contexte histérico (que é! mismo pudo contribuir a gestar) resulte propicio para lonzarse a la produccién en escala de mercancias. La razén parece notoria: en esta distinta actividad espera incrementar sus ganancias y reproducir de manera expansiva su capital. En Monterrey, esa coyunturo histérica se presenta hacia 1870. Y en el eje de esa coyuntura, « diferencia de lo que sucede en otras regiones latinoomericanas (que se especializon en la produccién de materios primas paro abastecer el mercado mundial), estard la industria copitolisto. Industria que, ademés, tendré como elemento vertebral la produccién pesoda destinado al consumo productivo: 8 decir, la produccién de bienes del sector | ‘Mexicanos e inmigrantes en Monterrey En este proceso de acumulacién previa de capitales participaron con similar eficacia burgueses mexicanos y no mexicanos. En lineas generales, no se insinuaron diferencias estructurales en cuanto a la capacidad y posibilidad de insertarse en labores que conducian a la configuracién de grandes fortunas- entre nacionales e inmigrantes, Metodolégicamente estimamos més correcto trotar al conjunto de individuos que se enriquecen en Monterrey como agentes socioeconémicos que asumen la prictica caracteristica del hombre burgués en periodos de acumulacién originario, que hacerlo desde un enfoque que los diferencie por sus raices nacionales. Ello es planteable también porque, al cabo de varias décadas, esos copitales (y sus duenos} terminan por orticularse en poderosas sociedades anénimas que serén la base del auge industrial, de la puesta en marcha de bancos y decenas de compajias mineros. Para 1900 resultard dificil sostener que los capitales acumblados desde medio siglo atrds por ontiguos inmigrantes alemanes, espojioles, irlandeses lionos, son exiranjeros. Por su origen y sobre todo- por su creci puede considerdrselos basicamente regionales, o la par de lo acumulado por burgueses mexicanos. En los pérrafos siguientes presentoremos sintéticamante ciertos motices que caracterizaron el desempefio de cuatro grupos familiares prominentes del Monterrey prefabril. Dos de los ndcleos seleccionados twvieron como cabezo a inmigrantes: Patricio Milmo, irlandés, y los hermanos Hernandez (con su figura LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL primero, Mariano), esparioles. Junto con ellos, y para que puedan perfilorse los numerosos similitudes en cuanto a funcionamiento empresarial, dos familias mexicanas, cuyos pioneros fueron Evaristo Madero (abuelo del jefe revolucionorio de 1910) y Gregorio Zambrano. Aun cuando Patricio Milmo, los hermanos Hernandez, Evaristo Madero y Gregorio Zombrano y sus hijos mostraron arislas que secundariomente podrian distinguirlos, es notorio que ~en todos los cosos- el comercio resullé un pilar fundamental (al menos en las fases inicioles del subperiodo 1850-1890). Ya en los afios cincuenta del siglo pasado esos miembros de la embrionaria burguesia regiomontana contaban con una base econémica suficientemente sélida como para lanzarse a operaciones mercantiles significativas. Y con respecto a los europecs conviene informar lo siguiente: Patricio Milmo* arribé a Monterrey en 1849. Poseedor de cierta experiencia comercial, su relative prominencia socioeconémica en los afios cincuenta se infiere de la rapidez con que se vinculd al intercambio con el exterior. Pero sin duda la muestra clara de su relevancia en Monierrey fue el hecho de que contrajera matrimonio con Ia hija del ya poderoso gobernador de Nuevo Leén, Santiago Vidaurri, en 1857. De esta unién Milmo logré extraer cuantiosos dividendos, especicimente en los afios en que se protagonizé la Guerra de Secesién estadounidense, Mariano Herndndez’ ya aparece como comerciante de peso en 1854, luego de desempenarse como empleado de una casa mercantil en Monterrey. A mediados de la década se lo detecta asociado en empresas mineras que incluyen ros negociantes destocades y o militares de alta graduacién y significacién politica." La integracién de sus hermanos Estanislao y José Maria (también esparioles) le focilitaré montar desde principios de los arios sesenta un centro de ¢ Milmo aacié en la parroquia de Ballysodere, condado de Higo, el 27 de septiembre dete Ello significa que llagé a Monterrey con 23 aioe de edad. Sut padres fueron Dermott Milmo y Sara O'Dowd. actn, protocole de Anastasio Trovifo, marzo de 1890, fs, 141-154 ? Mariano Herndndex y Luengos y sus hermanos eran criginarios de Villoverde de Trucios, tentonces provincia de Santander. Mariano habfa arribodo @ Monterrey olradedor de 1250 luego de poser por Le Habana (donde se desempené también como empleada comercial), fugazmente, por Nueva Orleéns. M. Hernéndez Mendirichaga, Nofos sobre lo actuacién de la sociedad ‘mercentl Sucesores de Herndndez Hermanos, Monterrey, 1¢55.1943, Monterrey, diciembre de 1945, pp. 172. Otros datos, on AGEN, protocolo de Pablo Borrego, septiembre de 1877, fs, 194+-Pv * AGEN, protocoles de Bartolomé Garcia, abril de 1854, f. 114118, y noviembre de 1654 f, 25-899. MARIO CERUTD operaciones con ramificaciones por buena parte del norte de México, Europa y Estados Unidos. Junto con Gregorio Zambrano y otros dos importantes mercaderes de origen hispénico ~Valentin Rivero y Pedro Calderén--, contribuyd en 1854 0 poner en marcha la primer fabrica text de envergadura que hubo en el estado: Lo Foma de Nuevo Leén.” Los hombres de negocios que actuaron desde Monterrey traficaban con una vosta regién: normalmente involucraban los estados de Nuevo Leén, Tamaulipes, Durango, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potoss. Sus lozos se extendian “aunque con menor fluider hacia la ciudad de México, Guanajuato, Morelia, Aguoscalientes y otros puntos del pols. En el apéndice | brindamos una lista de poblaciones y civdades -incompleta, sin duda~ con las que montenia contocto contre 1850 y 1885. Sus movimientos comerciales, ya se menciond, incluion el intercambio internacional. Fueron importantes introductores de articulos ingleses y franceses hasts los afios ochenta. Desde entonces, el fréfico con los Estados Unidos pasé 0 ‘asumir una posicién tendencialmente hegeménica, Las crisis que frecuentemente perturbaban el iréfico mercantil (por cousos muy diversas), y los inconvenientes Iégicos de una época de comunicaciones pésimas, con caminos muchas veces obturados por indigenas y bandoleres, no parecen hoberlos afectodo demasiado. Por el contrario, en todos los casos se mostraron con la habilidad suficiente como para emerger con gran poderio econémico de estos décados diffciles e inestables. El manejo mercantil ‘Mariano Hernéndez y sus hermanos fueron, sucesivamente, duefios y asociados {luego de lo primera casa, que dirigié Mariano desde mediados de la década de los cincuenta} de los establecimientos Herndndez Hermanos y Cia. , de Monterrey, fundade en 1861; Hernéndez Hermanos y Cic., de Matamoros, que funcioné hasta julio de 1866; Hernandez Hermanos y Cia., Sociedad en Comandito, que en Matamoros reemplaz6 a la anterior en 1867 y que incluia oficinas en Brownsville; Hernandez Hermanos Sucesores, que comenzé a operar en Monterrey en 1871, * La escritura do fundacién de esia emprese en acini, srolocolo de Bartolomé Garcia, junio de 1954, fs, 186.2004, LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL y fue reestructurada en 1877; Hernénder Hermanos Sucesores, sucursal Villa Lerdo (Durango}, que se desenvuelve por los afios selenta; Tomés Mendirichaga y Uaguno, asociade en Nuevo Laredo, que es ubicada trabajando en los afios ochenta; y la sucursal Solfllo, que es vendida en 1880. La cosa Hernéndez Hermanos Sucesores pasé a denominarse Sucesores de Hernéndez Hermanos en 1894, y confinuaba con una préspera aciividad en Monterrey a fines de siglo." En cuanto @ Milmo, comercié desde Monterrey o través de la casa Patricio Milmo y Cia., reestructurada on diversas ocasiones. En 1864 tenia sucursales en Matamoros (sobre el golfo de México) y en Piedras Negras (en Coahuila, frontera con Texas), punto éste que resulté unc de las grandes bases del tréfico con el Sur confederodo durante la Guerra de Secesién. El gobernader Sontiogo Vidaurri habia unificado en 1856 los estados de Nuevo Ledn y Coahuila, y estimulé con los secesionisios norteamericanos un fructifero intercambio. Milmo, yerno del ‘gobernador, fue uno de los comerciantes més beneficiados por esta coyuntura.” Milmo parece haber participado desde el principio en el jugoso circuito mercanfil que tenia a Monterrey como uno de sus vértices fundamentoles. Sus importaciones de algodén eran complementados, en sentido inverso, con sus entregas de cereales y harinas. Su infuencia llegé a ser considerable. En diciembre de 1863, por ejemplo, disgustado porque los surefios no le habia pegade ciertas deudas en los plazos estipulades, amenozé con “embarger todos los clgodones y ‘efectos de lo Confederacién que estén en camino para [San Antonio], o de esta ciudad, osi como en Piedras Negras”. Todo lo que embargase -agregabo- seria retenido hasta que se le transfiriere algodén equivalente o 498,984 libras de horina, en Piedras Negras." Es claro que Milmo podia imponer estas condiciones porque detrés suyo estaba el poder de Santiago Vidourri, a lo que se sumoba los excelentes relaciones que Evaristo Madero -por entonces residente en Rio Grande, Coahuila, y ya avezado " Sobre las cilades casas mercantiles, AGEN, protocolo de Tomés C. Pacheco, tee, fs. 248-250; febrero de 1867, fs. azeacv; marzo de 186r, fs. 45.88; y abril de ‘También, protocolos de Foblo Borrego, septiembre de 1877, fs, 1944-97; y noviembre de 1880, fs. 6420. Asimismo, M. Hornandez Mendirichags, op. cit, B. 2. Ei dasonvolvimiento emprasaricl do Milmo e¢ deserito en Cerut, “Patricio Milmo, empresario regiomontano dal siglo xx. En torno a la acumulocion de capitalas en Monterrey", en Ciro Cordoso (coordinadar), Formacion y desarrollo de lo burguesia en México. Sigio 1, Mexico, Siglo 01 Editores, 1972, ’xcttt., Correspondencio de Santiago Vidaurri, carte 7 798 Mago CERUTI traficonte- mantenia con los del Sur. Madero, Vidaurri y Milmo parecen haber conformado un eficaz equipo comercial durante la Guerra de Secesién, segin puede inferirse de la correspondencia que el gobernador y Madero sostuvieron en aquellos afos. Las actividades de Milmo en el plano mercantil se prolongaron por medio de sv hermano Daniel (también irlondés), que desde 18689 dirigié la casa Daniel Milmo y Cia. junto con su compatriota Santiago Belden. Lo firma pasé a desenvolverse parolelamente en Ciudad Guerrero, Tamaulipas, entre 1874 1878."2 Pero para fines de la década los Milmo apuntan hacia Laredo-Texas, previendo seguramente el auge que traeré la llegoda del ferrocorril. Alli constituiran el Milmo Notional Bank, que en los ochenta era el punto de contacto financiero entre esa familia y los Estados Unidos. En fin, hacia 1895 se integra lo casa Patricio Milmo e Hijos, en Monterrey, que trabajaria en el comercio, funcioné come casa bancaria e impulsé distintas explotaciones agropecuarias (en la zona fronteriza) hasta lo muerte del jefe de! nicleo parental, en 1899." Un panorams anélogo se ha recogide de los Zambrano. La casa del fundador del poderio familiar, Gregorio, operabs en le capital de Nuevo Leén yo en 1852. Antes de follecer, sus hijos Eduardo y Emilio instalaron la firma Zambrano Hnos. y Cia., reestructurads en 1865 al agregarse como socio Jesis Gonzéler Trevifo, hermano politico de aquéllos y componente de otra distinguida familia. Gonzélez Trevino marcharé a Chihuahua y en 1870 fundaré otra casa mercantil, que llevard su nombre. En 1874, ya follecide Gregorio Zambrano, en esta compania de Chihuahua habré modificaciones y se denominaré J. Gonzélez Trevino y Hnos. Por otro lado, administraré una sucursal en Villa Lerdo (Durango) desde 1880." La sociedad Zambrano Hnos. y Cia., con algunos cambios, proseguird su occionar en Monterrey en Io década de los ochenia sobre lo base de Eduardo Zambrano y Gonzélez Trevifio. Emilio, por su lado, marcharé a Matamoros de La Laguna (Cochuilo}, donde conduciré la casa Emilio Zambrano e Hijo. En 1882 un. nuevo Zambrano ingresé al comercio: Adolfo, quien en los afios noventa se convertiré en uno de los més dindmicos industriales de Monterrey. Se asocié en el Aceh, protocctos de Pablo Borrego, diciembre de 1974, fe. 254255¥; y enero de 1073, fs. 1011 % La constitucién de Patricio Milmo © Hijos, con un capital mayor @ los 600 mil pesos, qued6 ragjstrado en Anastasio Tevifo, noviembre da 1695, fs, 242-248 °S AGEnt, protocolos de Bariolomé Gorcla, agasto de 1882, fs. 732240v; febrero de 1605, fs. 6w-58; de Pablo Borrego, mayo de 1874, fs. Stussy; y. Corral, mayo de 1801, fs. 27-28 fe Tomas C. Pacheco, rancisco Garcia del 10 UA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL afo citade con italianos en lo firma Reinaldo Berardi y Cia. Otros dos hermanos, Onofre e Ildefonso, componen en 1885 la raz6n social Onofre Zambrano y Hnos.,"* en Monterrey. Evoristo Madero, por su lado, fue el constructor de una inmenso foriuno, multiplicada por la actividad de sus numerosos hijos: entre éstos sobresolié Francisco Madero, padre de quien se lanzaria a la revolucién antiporfirista Farece bastante notorio el hecho de que Evarisio Madero logré opunialarse como empresario gracias o lo que realizé en y desde Monterrey, donde residié entre 1864 y los aftos iniciales de la década siguiente. Durante este lapso, Madero se convierte en uno de los grandes comerciantes que en Nuevo Leén logran efectuar uno acumulacién de capital realmente significativa. Pero a excepcién de los anteriores, en los cincuente estuve instalode en Vill de Guerrero [o Rio Grande, en el norte de Cochvila), punto fronterizo con Estados Unidos, en las corcanias de Piedras Negras. Era ya un comerciante conectado con Texas, ademés de propietario de tierras y ganado. Buen amigo de Vidaurrie integrante de la legislatura de Nuevo Ledn-Coahvila en 1857, Madero usufructué ostensiblemente la coyuntura de la Guerra de Secesién. En enero de 1865 fundé en Monterrey la firma Madero y Cio., que fue el eje sobre el cual giraron los negocios de Ia familia durante un cuarto de siglo.” Asociado con Lorenzo Gonzéler Trevifo, su yerne, aports una sume que oscilaba entre los 140 y 150 mil pesos. A partir de la puesta en marcha de Madero y Cia., su posicién econémica se consolido visiblemente. Comercio, préstamos y una lenta pero firme proyeccién hacia sectores productivos matizardn sus actividades, en las que no estuvieron ausentes la adquisicién de tierras y ciertos sucesos en los cuales se lo involucré como presunto beneficiario del contrabando."* En diciembre de 1869 adquiere en Parras (Coahuila) la haciendo “E! Rosario”, que desde la década siguiente serd el contro de operaciones. Madero y Cia. se haré cargo de la fébrica toxti! Lo Estrella, lo que implicaré, desde alli, un cada % ath, protocolos de Anastasio Trevino, mayo de 1869, fs. 1¢5-.240v; de Francisco Garcia del Correl, agosto de 1482, fs. 65-.s6v; y de Tomar C. Pachaco, enoro do 1835, fs. 48 acent, protocolo de Tomés C. Pachaco, enero da 1865, fe, 527%, Un andiisis y descripcién del desarrollo y dimensién de lo capacidad econémice de Ia familia ‘Madero lo hemos efectucdo en “Los Madero en la economia de Monterrey 1290-1910), inluide ‘en este volumen, u MARIO CERUTTI vezmés acentuado pasaje de capitales hacia la produccién por parte de Evaristo Madero. En 1872, Madero y Cia. se osienta definitivamente en Parras: comercio, industria texiil, fierras fértiles y bien regadas y vitivinicultura multiplicarén en forma vigorosa su capacidad econémica. En 1892 los Madero retornardn a Monterrey. Conlaimplementocién del Banco de Nuevo Leén se reintegrorian al empresariado regiomontano y participarian en numerosas inversiones fabriles y mineras, Matices de lo fase preindustrial Pueden sefialarse oitos aspectos relevantes al estudiar el desorrollo de estos burgueses ~tanto inmigrantes como mexiconos- durante el subperiodo 1880-1890, en el que aun no se lanzan de manera sostenida, sistemética, « la produecién capitalist Es visible, en primer término, que procurobon estar en permanente vinculacién con las franjas de frontera con Estados Unidos y con puntos portuarios. En las Spocas més antiguas, fue Matamoros ol lugar que més les interesé pora el tréfico internacional, debido « que Europa se destacabo como centro principal para la importacién. Desde 1880 hay un wuelco hacia Laredo: por el arribo del ferrocarril y porque Estados Unidos comenzé por entonces una etapa de expansion comercial ‘externa, por lo menos con respecto a México. Estas ligas con lugares fronterizos se monifestabon ya fuere con el establecimiento directo de sucursales, yo por medio de agentes o semiasociados que funcionaban como intermedicrios. En segundo lugar, a nivel de la regién, se detecta una creciente conexién con lo zona lagunera, productora de algodén, que regada por el rio Nazas se ubica entre Durango y Coahuila. Hacia alli apunian sus miras estos comerciantes- prestomisios cosi sin excepcién cuando transcurren los afios setento; fenémeno que debe enmarcarse con los demandos de Io industria textil nacional en general y con la de Monterrey en particular. Nuestros hombres de negocios no sélo comprarén lo ibra citada en La Laguno, Se convertiran simultaneamente en proveedores de mercancias y en financistas sostenidos de los productores de la regién, que sumordn fuertes deudas con los regiomontanos. En los fuentes investigados se repiten los casos en que cagricultores de Lo Laguna aparecen en situacién poco ventajosa y son obligados a través de contratos minuciosos a proveer exclusivamente su materia prima a los comerciantes de Monterrey, y o adquirirles, también de manera exclusiva, 12 LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL ‘odo tipo de orficules. En el apéndice Il presentamos, sintetizados, olgunos contratos entre ombos partes. Més adn: desde Monterrey se comenzordn a tomar posesién de parte de las férfles tierros lagunoras. Evaristo Madero y sus hijos, como en otras cosas, serén pioneros de esta proyeccién. Un heredero de la familia Hernandez comenté este {ipo de situaciones: La actuacion de nuestra casa en La Laguna fue de mucha importancia, como lo prueba el hecho de haber sido de las primeras firmas en implantar el negocio de refaccién a los agricullores. Entre las fincos refaccionadas por ella, podemos citar -sin que fvere la totalided-, las haciendas de Son Alberto, Son Esteban, Lo Gloria, El Porvenir, San Lorenzo, San Fernando, Sacramento y La Concordia. Algunas de ellas fueron personalmente adminisradas por uno de nuestros socios. Los Hernéndez formaron en 1886 la sociedad Hernandez y Arocena, que compré la hocienda “Santa Teresa”, con una extensién mayor a las cien mil hectéreas. Pare adaptarla al cultivo de algodén se invirtieron 400,000 pesos." La zona lagunera fue también, desde fines de los ochento, osiento de inversionistas industriales regiomontanos. El caso més significative fue La Esperanza, féb aceites y jabones, y que logré en poco tiempo un desarrollo notable. Entre sus principales occionistos figuroron Potricio Milmo, los Hernéndez y Francisco Belden, a que elaboroba derivades de la semillo de clgodén, como otro sobresaliente empresario de Monterrey. Eslos grandes comerciantes, ademés, parecian ser los Unicos con capacidad para manteneren su poder dinero lfquido, posibilidad derivada de la funcién que protegonizoban en el émbito econémico anterior a 1890. Por eso es que, en su mayoria, sumarén a su actividad mercantil la de prestamistas, como ya se ha visto en lo que atafie a la comarca lagunera Poco a poco, inclusive, montorén casas para-bancarias, como sucedia con Milmo. Sus posturas de prestamistes, en clora aclitud especulativa, les aseguraré 1M. Hernfindez Mendirichage, op. cit. pp. SY 6. 7 scent, protocolo de Temés C. Pacheco, junio de 1007, fs. 64.24v, Eta firma se convertria posteriormente en la Compotia Industrial Jabonera de La Laguna, S.A., a la que se incorporerion miembros de la familia Madero y on Ia que so asociorion ompresarios de Chihuchva, ‘spaciolmente integrantes del poderoso grupo Terrazas. Sobre la trayactoria de La Esperanza, M, Hernénder Mendirichaga, op. cit., pp. 9 y 10. MARIO CERUTT la reproduccién de sus fortunas, los consolidardé en su funcién de mercaderes, los llevoré por momentos o vigiler la produccién dirigida por otros (caso también frecuente con los agricultores algodoneros), y hosta les obriré el camino para quedorse con lierras, en muchas oportunidades hipotecadas como garantia de los créditos ofrecidos. Desde Monterrey cubrirdn, con este mecanismo, una densa drea: se anticiparén os ala labor que desenvolverdn los bancos en |a década de los noventa. Ademds, ieras conel les hard factible trabajar como intermediarios en transacciones fina exterior. De los Herndndez se recuerda: En fiempo en que las organizaciones boncarias no operaban por estas regiones, se ocupé la cosa de estas actividades, atendiendo el préstamo a plazo fijo o en cuenta corriente, descuentos y cambios sobre cierios plazas de los Estados Unidos, Inglaterra, Espane, Francis y Alemania. Aun después de establecidos aqui los bancos locales continuamos sirviendo nuestras propias necesidades de importa: y exportacién.” Patricio Milmo, por medio de su Milmo Nacional Bank de Texas, cumplia similares. ‘operaciones internacionales. Comercio y préstamos fueron complementados con la adquisicién de tierras. Milmo result sin duda el més relevante en este rubro entre los empresarios investigados, pero no fueron ojenos a esa vocacién los Hernandez, ni los Zambrano, ni Evaristo Madero. Sobre el irlandés habrio que remarcar que después de lo guerra contra la intervencién francesa -y tal vez como consecuencia de los represalias que el gobierno de Benito Juérez adopts en su contra- su accionar se orienté resueltamente ala opropiacién de tierras en vasta escala, mientras que el rubro financiero pasé a cocupar un papel creciente. Ello no descarté, por cierto, su continuidad como comerciante de envergadura. Entre 1867 y los afios noventa Milmo articulé un verdadero imperio con sus fierres diseminadas por Nuevo Leén, Tamaulipas y Coshuila. La ganaderia represents una de las actividades principales, pero hacia los aos ochento comienza cacentuarse la explotacién del carbén. La demanda de este combustible mineral 2 Ibid. ps 4 UA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRAL se increments sensiblemente por los ferrocorriles que cruzabon las haciendas de Milmo en Coahuila, instaloban ramales y estaciones complementarias-, y luego por los grandes esiablecimientos de fundicién que se levantaron en Monterrey.”” En el opéndice lil se mencionan los propiedades que figuraban en el inventario de bienes de Milmo luego de morir. El control y lo tendencia o lo utiizacién productiva de la tierra debe contarse entre las preocupaciones salientes de esta burguesia en configuracién. En las criticos circunstoncias de los aiios previos 0 1890, resultaba un eficaz medio de preservar fortunes. En la medida que e! mercado interior fue arficulandose con mayor solidez, que se ordené el pais social, politica y juridicamente, que se tendieron vias de comunicacién més eficientes, que se terminé de expulsar al indigena del noreste mexicano y que se mercantilizaron mas amplicmente las economias nacional y regional, los enormes superficies apropiadas se utilizaron con criterios productivos (inclusive capitolistos), tanto en el rubro agropecuario, como enla explotacién del subsuelo. Un punto final que deseamos comentar en este brevisimo resumen es el atinente © la escasa fendencia a lo asociacién que se manifestabe entre los grandes comerciontes-presiamistas-terratenientes por estas décadas. Ello probablemente derive de lo también infrecuente tendencia a invertir en sectores productivo: tales como la industria fabril y la mineria. Los condiciones generales de la economia mexicana -y de la regional~ no resultaban demasiado propicias para lanzarse a empresas que emergian como muy orriesgadas. Los enriquecidos mercaderes preferian, por lo fanlo, desenvolverse en Greas que podion enfrentarse alsladamente, sin que se requiriese lo centralizacién, de capitoles. Fueron limitodas las oportunidades ~entre 1850 y 1865-en que los encontramos asociados, y menos aiin las ocasiones en que se desenvuelven conjuntamente en industria y mineria. Los cosos de moyor interés se manifestaron particularmente ® La troscendencia que en el plono regional asumieron los grandes plontas de fundicisn metalurgia pesada y siderurgio}, instoladas en Monterrey @ partir de 1890, se verifica no sélo or los capitales que requirieron, por la tecnologia empleada y por la fuarza de trabajo que ‘2cuparen, sino también por el dincmismo que provecaron en cuanto compradoras de mercanclos El carbén ora sélo un ejemplo de la ompliacion del mercado regional generado por el funcionamiento de este tipo de industrios. El tema ha sido tratede en mi trabajo "Division copitolista de la produccién, industries y mercado interior. Un estudio regional: Monterey [0890.1810/", inelvide en Moric Cerutti (coordinador), México en el siglo xx Cinco procesos regionales, México, Claves Latincamaricanas, 198 15. MARIO CERUTTL ‘en la manufactura texfil, que por si no alcanzé a dinomizar la economia regional come lo harfan, verbigrocia, las metalurgias desde 1890. Se mencioné mds arriba que en 1854 fue constitvida la Fabrica de hilodos y tejidos La Fama de Nuevo Leén. Demandé un capital de arranque de 75,000 pesos, logrado por la unién de Mariano Hernandez, Gregorio Zambrano, Valentin Rivero y Pedro Calderdn (antecesor de algunos de los fundadores de Cerveceria Cuauhtémoc), En 1871 se estructura otra sociedad textil: pondré en marcha El Porvenir. Las cacciones, que cubrieron una inversién de 50,000 pesos, se distribuyeron entre Gregorio Zambrano, Zambrano Hnos. y Cia. y Valentin Rivero.” Los hermanos Hernandez aparecen en cierta actividad minera ya en 1854, en Villa de Garcia y Villaldama, Nuevo Leén. En 1868 se asocian Evaristo Madero, Zambrano Hnos., Rodolfo Dresel (de origen alemén], Juan Weber (olemén con nacionalidod estadounidense), y otros conspicuos negociantes de Monterrey, pora incentivar el funcionamiento de una compatifa restauradora que trabajabs en el mineral de Charcas. Los Zambrano, por sulado, conducian desde 1858 una fabrica de azicar y licores -La Constancic-, en lo que ubicamos a otros personajes de mediana significacién en Monterrey. Pero todos estos no resultan sino ejemplos muy débiles ante el vigor de las actividades antes resefiadas. Si bien por esta vio se lograba cierta acumulacién de capital ~y Evaristo Madero parecié ser, desde Porras, quien més avanzé en este tipo de inversiones productivas- era indudable que no surgia como el sendero més fructifero. Habré que aguordar hasta la década final del siglo para observar un cambio radical en los criterios de empleo de las fortunas edificadas entre 1850 y 1890. Al alterarse ciertas condiciones y plantearse por ello una coyuntura propicia, los precavidos burgueses de los afios previos a 1890 se lanzarén a proyectos diferentes, en los cuales destacarén vertebralmente los relatives a la industria fabril y la minerio, pero que incluirén bancos, transportes y una relativa modernizacién agropecusria, ® Le conslitucién de El Porvenir esté en AGEN, protocolo de Tomés C. Pacheco, morze de 1671, fs, a2 2 xcEnt, protocoles do Tomé: C. Pochoco, noviembre do 1968, fs. 355-956; y de Pablo Borrego, julio de 1875, fs. 151-159, 16 UA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL Enionces, y ante lo cuantioso de las inversiones que demandarén los nuevas ‘empresas, la centralizacién de capitoles ~via sociedades onénimas- seré un fenémeno repetido. La nueva frontera y Monterrey Esfimamos oportuno puntualizar la significacién que tuvo para Monterrey y sus comerciantes lo nueva frontera, establecida en 1848 como producto de la guerra con Estados Unidos. Muchos detalles indican que su ubicacién en uno zone de frontero y la cercania con aquel pais coadyuvaron « que en Monterrey y lo regién oledafa se olimentara y acelerara un proceso que desembocé on la instauracién de mecanismos capitalistas de produccién y en el surgimiento de un interesante brote industrial. Esto influencia se expresé sensiblemente durante todo el periodo que va de 1850 @ 1910. En este trabajo sélo mencionaremos los elementos mas destacados de la subetapa 1850-1890. Los fendémenos que evaluamos como inevitables de sefialar, desde el punto de visto del peso que la frontera tuvo para esta compleja e inestable fase de acumulacién primaria de copitales en Monterrey, son: 0) Readecua Superados los problemas creados por la imposicién de una nueva frontera, que in de funciones respecto a la flamonte linea divisoria oproximé abruptamente la produccién y el mercado norteamericanos a lo que hoy es el noreste de México, Monterrey comenzé a cumplir funciones que respondian a dicha situacién. Esto readecuacién se advierte con mayor precisién durante los ofios que goberné Santiago Vidourri, entre 1855 y 1864. Fue éste un decenio en el que lo inestobilidad politico nacional llegé a unc de sus picos: se transitaron las guerros de Reforma y lo lucha contra Ia intervencién francesa, sin que ain hubieran desaporecido los secuelas de Ia anterior incursién norteamericano. No debe exirafior, pues, que en la alejada frontera del noreste surgiera un caudillo con firmes tendencias outonomisias al cual el poder central debfa tolerorle cierlas, prerogatives. Esto se percibe en el caso de los ingresos aduanales y en las medidas que laurti, sin consultar demasiado, implemenié con respecto o Ia frontera con Estados Unidos. Dispuso que las recaudaciones de las aduanes de su zona de 7 MARIO CERUTT influencia quedaran en Monterrey, y para construir un més eficaz sistema de recoleccién de recursos hobilité seis puertos fronterizos en los estados del norte, como denominaba a Coahuila, Tamaulipas y Nuevo Leén. Este jefe militar y politico oseguraba que si no posefa y manejaba los ingresos aduanales no podia sostener ol Ejército del Norle, del cual era comendante. Sus medidas fueron reforzadas por los derechos diferenciales que impuso en el noreste, los cuales permitian la importacién y exportacién con menores recargos que los que los mismas merconcias soportabon en otras aduanas de México. En las importaciones disminuyd en un 49 por ciento los impuestos. El comercio, asi, recibié un sélido incentivo y Monterrey tendié a centralizar en buena parte la distribucién de productos extcanjeros, ademés de concentrar los dineros provenientes de las aduanas.'* Aunque Vidourri nunca pudo controlar firmemente Tamaulipas, en febrero de 1856 logré unificar en un solo estado @ Nuevo Leén y Coahuila y explotor jugosamente el iréfico internacional. Sobre todo, preparé las condiciones locales pora que Monterrey aprovechara fructiferamente una coyuntura que los historiodores de lo ciudad han evaluado, en general, como muy importante para lo acumulacién primaria de capitales: la Guerra de Secesién norteamericana b) Lo Guerro de Secesion (1861-1865) La guerra civil estodounidense confirmaria de qué manera la cercania de la frontera podia operar como elemento dinamizador del tréfico mercantil y de una eventual formacién de capitales en Monterrey. Es conocido que los plantadores del sur norleamericano, escindidos de su Estado-nacién en 1861, fueron obligados « retroceder luego de los avances inicioles de sus tropes. El norte industrial, dotado de una de las més poderosas flotas del mundo, cercé {a parte meridionol y bloques sus puertos. El producto principal del sur, el olgodén ~que representoba més del sesenta por ciento de las exportaciones del pais-, tuvo serias dificultades para solir hacio sus mercados exlernos % agen, Circulares, 1885:1886, 24 de agosto de 1855; y Gobernadores, minulas, 1885, 4 de octubre, % Las disposiciones iniciales de Vidaurri on este sentido parecen ser del 22 de agosto de 1883, vando pone en vigencis las raformos al Arancel de Advanes Maritimas y Fronterizas del 1° de junio de 133 (AGENL, Ef Restaurador de lo Libertad. Periddico oficial del gobierno del estado Tibre y soberaro de Nuevo Laén, & de septiembre de 185s.) LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL fundomentales: Inglaterra y Francia. Tampoco resultabe facil para los dustios de esclavos obtener armas, manufacturas diversas y alimentos. Lo alternativo fue traficar por el noreste de México. Este comercio se prolongs alrededor de cuatro aitos y acrecenté sensiblemente la circulacién de mercancias, ‘ademés de incentivarla produccién agropecuaria en el sector oriente-septentrional mexicano, Porece visible que ingentes capitales se acumularon entonces, sobre todo en Monterrey, bajo el auspicio directo de Santiage Vidaurti. Evaristo Madero, en su correspondencia personal con el gobernador, ofrece una imagen bastante articulada de la significacién que osumieron los contactos comerciales con el extremo meridional de Estados Unidos, especialmente o través de Piedras Negras. En noviembre de 1862 escribe a Vidaurri desde Rio Grande, informandole que cocabo de llegar de San Antonio, y me he encontrado la circular que prohibe en toda su plenitud la exportacién de semillas para Texas, y como usted sabe, por recomendacién de usted concluf mi rato pendiente con el gobierno de aquel pots [olude ol gobierno confederodo}, haciéndome responsable de entregor en Son Antonio el numero de cargos de que hoblé @ usted y oforgando una fionz0 on tal seguridad de doscientes mil pesos; de monera que si se me impide lo exportacién del trigo y harina que tengo ye compradas, no hay duda que me arrvinaré completamente. Madero pide o Vidaurri encorecidamente que remita una orden para que se permita pasar su mercancia y osi cumplir con el compromise firmado con el Cuartel Maesire General en San Antonio, que implicaba la venta de “cinco mil cargas de harina flor, 0 trigo en proporcién de la cantidad”.” Como Vidaurri no controlaba de manera estoble los aduanas tamaulipecas, ‘aseguré o los suretios, con Piedras Negros, un punto seguro para la salida y entrada de productos. Esta poblacién coahuilense vivié entonces una prosperidad notoria, Por al irculaban enormes remesos de algodén que luego marchaban, via Monterrey, al exterior por Matamoros, eran realizadas en el mismo México debido al ya importante consumo de su industria textil » Ace, Correspondencie de Sontioge Vidaurri, carta 5.555 MARIO CERUTTI Otro gobernador de Nuevo Leén, Eleuterio Gonzélez, indicaria veinte afios més tarde la significacién alcanzada por este tréfico y su repercusién en Monterrey: En los aiios de 61 0 65 de este siglo, durante la guerra intestina de los Estados Unidos de Norte América, el bloqueo de los puertos de Brownsville, Nuevo Orledns y ottos hizo que los Estados confederados buscaran por nuestra frontera lo salida de sus algodones. Esta época es la més brillante que ha tenido el comercio de los Estados fronterizos: entonces el movimiento mercontil se propagé hasta las vltimos, closes de la sociedad: en esos dias se formaron muchos y grandes capitales, de los cuales pocos subsisten...2* Poniendo énfasis en la importancio de! arancel Vidaurri y aludiendo o la prosperidad que provocé la Guerra de Secesién, lo Cémara de Comercio de Monterrey -no sin cierto nostalgio~ seficlaba en un informe de 1885: Durante el Gobierno de Vidaurri y mi © une prosperided desconocida hasia enionces. Cosas fuerles se establecieron en Matamoros y Monterrey, grandes capitales se acumularon, el comercio de esto frontera se extendié hasta el centro de lo Repdblica y més alld del centro. Cuando tras regia su arancel, levantése esta frontera fen 1861 empezé la guerra civil Norie Americana, abriése para el comercio otra fuente de riqueza: estando bloqueados por todos los puertos de los Estados Confederados, ni merconcias podian entrar por alguno de ellos, ni habia modo de exportar aquel gran producto de los Estados surionos: el algodén. La Unica linea abierta para el Iréfico iniernacionol lo era el Rio Bravo, y efectivamente cosi todos los algodones de los Estados de Luisiana, Arkonsas y Texas se exportoban por esto vio desde Piedras Negros hasta Matamoros, 0 lo ver que los vendedores de algodones se surtion en la frontera y en Monterrey de toda clase de mercancias ¥ pertrechos de guerra...” 2% José Eleuierio Gonzélee, Algunos apuntes y datos estadisticos que pueden servir de bose para formar una estadistica del estado de Nuevo Leén, Imprenta de Gobierno, Monterrey, 1873, p. 94 ® ace, “Diclamen que le Comision nombrado por la Corte do Comarcio de Montorrey para ol estudio de Ia “Zona Libre’ ha presentado @ le misma”, an Memoria del gobernacior dol estado de Nuevo Lean, periods 1882-1885, documento 27, 20 (A FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL ¢) Frontere y comercio. Sin embargo, no hoy que exaltar demasiado une coyuntura que no duré més de cuatro afios: estimamos que es un exceso asignarle el popel de motor que habria. impulsado casi exclusivamente la formacién de fortunes en Monterrey. En todo caso, serfa més Gti! tener en cuenta lo sucedido en ese breve lapso en cucnto indicador de lo creciente relevancia que la frontera asume para esta ciudad y el Grea sobre la que, poco poco, iré proyectando su movimiento econémico. Més estables y prolongades, aunque menos espectaculares, fueron los lazos que el comercio del noreste de México extendié hacia Estados Unidos. Este pais, al incorporar definitivamente o Texas y cpoderarse de vastos territorios en 1848, llevé su limite sury su mercado interior (en acelerada expansién) haste los narices de Nuevo Leén. Sobre el rio Bravo se afincaron con rapidez centros de distribucién mercanti, y productos como el algodén y los més variodas manufacturas comenzaron a invedic México, tanto por lo via legal como por medio del contrabando. Vidaurri mismo mencionaba esa circunstancia de octubre de 1855. ‘en la margen izquierda del Rio Bravo, y precisamente frente a nuestros villos, juadas o la derecho del mismo rio, existen nuevos poblaciones americanas con grvesos establecimientos mercantiles y sin otro objeto que el de introducir a lo Repoblica sus merconcias...2° Para su control era que propugnaba, justamente, Ia hobilitacién de uns linea de ‘oduonas fronterizas desde Piedras Negras hosia Matamoros. Un papel enorme debié cumplir en este contoxto el vecino estado de Texas. En el ya citado informe de la Camara de Comercio de Monterrey se comenta que en 1858 Texas contoba con menos de custrocienios mil habitantes, pero en 1860 su poblacién estaba superando los dos millones y medio.” Es decir: este inmenso territorio, que cubre foda la regién noreste de México, progresaba demogréfica yeconémicamente en forma sostenida. Es de inferir que necesitaba incrementar sus ventas y compras de este lado del rio Bravo, Una evidencic al respecto lo darfo el movimiento de ganado melerializado desde los afios sesenia. 5 xcent, Gobernaderes, minulas, 1835, citculor dal + de octubre 5 Agent, "Dictamen que la Comisién..." op. cit 21 MARIO. CERUTT Si bien, como se apunté antes, las relaciones comerciales con Estados Unidos durante los décodas de los cincuenta, sesenta y setents no tenfan le importancia de las que se montenian con Europa, aumentaban abiertamente. Los grandes negociantes de Monterrey sustentaban casas mercantiles en puntos fronterizos, 0 trabajaban con representantes en ellos afincados: era una constante que incluyd no sélo a Milmo, Madero, los Zambrano y los Herndndez, sino también a Valentin Rivero, Francisco Armendaiz (que permanecié en Matamoros hasta mediados de los ochenia), los Belden y otros més. Del noreste hacia Estados Unidos marchaba plato, ganado, cueros y lanos, fundamentalmente. ello se sumé en la década de los ochenta la exportacién de minerales en bruto en cantidades interesantes. De Norteamérica orribabon textiles, algodén, tabaco, alguna maquinaria, instrumentos de produccién de relativa complejidad y todas aquellas menufacturas que podian competir con las europeas. Elintercambio se intensificaré o porlir de 1882, cuando el ferrocorrilllegue del norte hasta Monterrey, via Laredo. 4) El controbando Al hablar de comercio en Ia frontera con Estados Unidos debe incluirse no sélo el legal, el que se registraba en los puestos aduaneros. I legal, o sea el contrabando, porece haber asumido un peso imponente en Ia regién: al menos hasta 1885, cuando fue montada lo Gendormeria Fiscal para combatir este tréfico irregular. Los menciones sobre contrabando son innumerables en los documentos revisados. Los historiadores locales ~entre sonrisas, para no ofender- coinciden obierlomente ol afirmar que resullé un buen vehiculo para sumar caudoles. Ya en 1858 Vidourri se alarmabe ol respecto. En una circular de agosto se aseguraba que muchos habitantes del estodo “no han hecho otra cosa que dedicorse al comercio clandestino de efectos extranjeros", situacién que el gobernador “sabe de una manera positiva’, por lo que se amenazaba con la incautacién de mercancias si no se apresuraban a pager los derechos correspondientes.”? En 1873 Eleuterio Gonzélez mencionoba en un breve escrito que por toda la frontera del Bravo se hacia un 7 agent, Circuloras, 1455, 24 de ogosto, 22 LA FORMACION DEL CAPITAL PREINDUSTRIAL escandalosisimo contrabondo, que arruina indefectiblemente ol comercio de buena fe. La institucién del Contrarresguardo, inventada pora contener este desorden, es de todo punto ineficaz, por lo que es matorialmente imposible vigilor las orillas del Bravo desde Matamoros hasto Piedras Negras, es decir 130 leguas en los cuales el rio puede posarse en cualquier punto.” Lo llamada Comisién Pesquisidora de la Frontera Norte, también en 1873, aludia el tema: en los ahos préximamente posteriores al de 1848, el contrabando de la frontera de los Estados Unidos para la de México tomé desmesuradas creces. Habia partidos de contrabondistas, compuestos de omericanos y mejicanos, que desafiaban toda persecucién y que cometion las més atentatorias agresiones."* Lo Cémara de Comercio, en 1885, analizaba el problema con palabras precisas. Colificabe el contrabando come uno de los grandes moles que entonces debian soportarse, y chadia que existiré mientras exista una linea divisoria, facil de atravesar, en cuyo lado derecho los efectos de primero necesidad fengan mayor precio que en el otro lado. La tentocién de hacer el contrabande aumentaré y disminuird en proporcién aritmética con lo diferencio que hoy entre los precios de un lado al otro.** Sobre el contrabando que se realizaba en los afios cincuenta y sesenta del siglo da referencios Froncisco Lopez Cémora, bosodo en xX por Matamoros informes consulares de la époco. Come este puerto “se encontraba, por asi decir, fuers del control de los gobiernos federales”, se convirtié répidomente “en el centro de un enorme movimiento de contrabando, que facilitaba el desorden y la corrupcién aduanales, estimulados por la falta de verdadero control policiaco”.%* ® José Elevterio Gonzélez, op. cit... 34 + agent, Informe de la Comisién Pesquisidora de la Frontera Norte ol Ejecutivo de le Unidn, Mexico, 1874, p. 100 AGEN, “Dictoren que la Comisién...” op cit. % Francisco Lépez Cémaro, Le estructura econémica y social de México en la ¢poca de fa Reforma, Mexico, Siglo X0 Editores, 1978, pp. 194195 23 MARIO CERUTTI La investigacién efectuada por este autor Io lleva a afirmar que “Matamoros era, en efecto, el centro més importante del contrabando norteamericano”. Los mercancias cruzaban el rio pore ser introducidas en territorio mexicano, yo fuese por Matomoros 0 porel Camargo, oro puerto de entrada cercano al primero No obstante, segin el vicecénsul briténico de Matamoros, le gran mayoria de los rmereancios importades era introducide « México por numerosos puntos de la inmensa frontera norte, donde !a vigilancia fiscal y policiaca practicamente no existia.”” No es demasiado frecuente encontrar documentos que permitan verificar actos coneretos de comercio ilegal. Por lo general se tratobon de impuiaciones realizadas por integrantes de los cuerpos de control cduanal, que eran rechazados ~cbvio~ por los acusados. Un caso con estas caracteristicas se registré en 1859, cuando personal de la aduana de Piedros Negras enrostré a Evaristo Madero ser un individuo “muy versado en el negocio del contrabando". Los funcionarios habian incaulado tres mil custrocientos pesos fuerles o un flelero que trabojaba para Madero, y aseguraban que pretendia sacar este metdlico de manera clandestina para pogar Ia introduccién -ambién ilcita~ de merconcfos, Aludian a “los grandes importaciones de efectos que el susodicho sefior Madero ha hecho en los cuatro Ultimos afios, los cucles nos parecen pueden ascender a més de ochenta mil pesos sin que hays exportado ningun numerario”, de lo que deducion que “el sefior Madero esté haciendo exiraccién fraudulenta de plats al extranjero”. Madero acude a Vidaurri para que le solucione el problema. La presién del personal de Piedras Negras es tan ostensible que el gobernador, pese a que habia resuelio en primera instancia que se devolviera a su amigo lo incautado, determina finclmente que el diferendo pase al juzgado de Hacienda.” Por las quojas de lo Cémara de Comercio parece que el controbando funcionaba sin mayores sobresaltos todavia en 1885. Pero en marzo de este afio el gobierno federal creé la Gendarmeria Fiscal, con la que se trotaria de poner colo a a situacién. Debia vigilar lo frontera nore, dividida en tres zonas. En mayo de 1885 quedé hobilitada en Monierrey la comandancia de la zona primera, que serfa lo que més operatives cumpliria inmediatomente.® Ibid, pp. 198y 136. % natnu, Concludes, documento sobre “Comiso de un dinero y un carruaie de D. Evaristo Madero, 1650", coje 40 » ackh, Periddico Oficial del gobierno do Nuevo Loén, 10 de abril y 26 de mayo de tees. 24

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