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. oS 2 Avisos asinine as OLE Eusebio Nieremberg Este libro es gratuito, de dominio publico. Se edité hace mas de 100 afios y carece de derechos de autor. kek RR OK Esta imagen de la portada esta en dominio publico, por deseo expreso del autor, Rajesh Misra, que permite su uso para fines personales y comerciales, ademas de la creacion de obras adaptadas a partir de la imagen original. Origen: http.//www.publicdomainpictures.net/View-image. php ?image=154024&picture=templo-en-tierra-mala Si usted, lector, propaga este libro, podra hacer mucho bien a las almas, colaborando en su salvacion y santificacién, premiandoselo Dios abundantemente. ke RK Este libro debe visualizarse al 100% de zoom Puede descargar mas libros como éste aqui: https://www. mediafire.com/folder/rax8as9udjso8 (Nota del autor de este archivo PDF) Ruego a usted, amable lector, que pida mucho a Dios por mi. Yo también lo haré por usted. Muchas gracias. Este libro también puede imprimirse Avisos espirituales eI VEU aaa aoe ceececeecertcertee terre eect AVISOS ESPIRITUALES A QUE SE REDUCE LO QUE ESTA ES- CRITO PARA EL CAMINO DE LA PERFECCION, con Los DLIQRA MBAS DB BSPIRILY ¥ PERFECCION. SACADO TOBO DE LAS OBRAS Del P. Juan Eusebio Nieremberg. ——— BARCELONA : Imprenta De D, J. M. pp Grav, CALLE DEN RIPOLL N° 16. 1842. AVISOS ESPIRITUALES, A QUE SE REDUCE LO QUE ESTA ES- CRITO PARA EL CAMINO DE LA PERFECCION : Sacados de fas obras del M. R. P. Juan Eu- sebio Nieremberg, de lu Compania de Jesus. 1. Hz SIEMPRE lo mejor; porque est cerca de dejar lo bueno quien lo muy bueno quien no cuida de evitar estos, gran peligro tiene de caer en los mortales : aquel est4 mas libre de lo malo , que no solo ama lo bueno, sino lo mejor. 2. El cuidado no solo de evitar culpas, sino tambien los estorbos é impedimientos de la perfeccion ‘EAT cxeminando muy de espacio qué es lo que nos retarda ; advirtiendo, que una rémora pequeiia puede detener un nayfo grande, y que este cui- dado y examen en los que tratan de la per= feccion , es preciso ; si hay atolladeros y ladrones que a) pasar detengan; 2 Avisos espirituales. yen el espiritual hay muchos ,y los mas. é estrecharse siempre mas es mas se- guro, no permitiendo remision en cosas pe- quefias ; que el] demonio , de los que procu- ran la perfeccion, nunca prelende mas que una rendija, de que ordinariamente abre erta. porque 4 veces inm- porta no menos que el ser santo: en esto se diferencian los que Io son, de los que no tratan de virtud , que estos reparan en pocas cosas ; pero para los santos no hay cosa pe- quefia: mucho debe de importar el mirar en cosas menudas; los buenos egercitén- dolo y encomendéndolo; los malos menos- precidodolo y contradiciéndolo. &. Del egemplo no has de tomar ocasion para comodidad , por santa que sea la per- sona que la usare , que ella puede ser tenga precisa necesidad , y ti no la tienes; y asf el egemplo no se ha de medir por Jas perso- nas, sino por las cosas: si el acto es cono= eidamente de virtud 6 fervor, se ha de tomar lo , aunque lo egercite un salteador ; Avisos espirituales. 3 obras del Hijo de Dios , que fueron de sola condescendencia para alivio de nuestra natu- raleza , dicen los santos , que no fueron para imitarlas ; pues ,cémo lo podran ser las obras de comodidad de los hombres ? aun- que lo parezca de mucha: porque son inu- merables las relajaciones , que por este ca- mino se han introducido ; 5. Peléa contra todas tus pasiones : poco aprovechado estés , sien un tiempo te haces violencia , y en otro condesciendes contigo : ¥ poco aprovechards , si contra unas pasio- nes te haces guerra, y en otras te perdo- nas : ss me tran sé siempre el mismo, y prestro te verds otro. 6. Ten gran dolor , si cres tibio; y mu- cha humildad , si eres flaco: la tibieza es falta del propésito: la flaqueza, de la obra: al tibio aborrece Dios; del flaco se compa- dece. Si tienes gran voluntad de servir al Sefior, gran dolor de tus fallas y pena de tu poco fervor y aliento, confdrtate , que no eres tibio, sino flaco :¥ efunate, gu8 Del tibio y no del flaco se dice en el Apocalipsi, que le vomila Dios. 4 Avisos espirituales, Aquel Sefior , de quien dice Isaias , que na mata al lefio que humea, ni acaba de que—- brar la cata cascada, nos lo pinta S. Juan tan aborrecedor de} tibio, que le lanza como vomito de si, 7. Ten gran cuenta con Ia lengua; por- que por la boca se sale la devocion y el es— piritu, y es sefial de que tiene poco quien habla mucho : el corazon de los necios esta en su boca, y la lengua de los sabios en su corazon: las Aguilas reales son. mudas , las ueias avecillas rleras. La misma ten— (irks con Nos cidosl; porque por ellos sucle hacer el demonio increibles daiios con capa de virtud, oyendo dict4émenes y senlimien— tos infernales ; 8. No pienses que estds aprovechado, por- que no sientes la lucha de tu apelito; quizd ser porque andas descuidado , no porque le hayas vencido. El! atalaya que duerme, no siente al enemigo: no te pongas 4 mirar la cara de la tentacion ; 9. Si cayeres alguna vez, levdntale mas aprovechado; ninguno confie de sus dones, ni desconfie de su miseria. Presto pecé Adan,: nadie hizo mas afios penilencia : Avisos espirituales, 5 mas: siple por lo menos con humildad lo que faltaste en otras virludes. Un valienta soldado no se contenta con defenderse del enemigo, si no llega 4 vencerle y sujetarle: no le conlentes, cuando eres tentado, con mo pecar; procura de mas 4 mas el egerci- cio de alguna virtud : si te tienta la sober— bia, haz algun acto heréico de humildad ; ¥ tal puedes bacerle, que desespere al demo- nio, para que 4 tentarte no yuelya. 10. Si fueres 4 Ifcitas recreaciones y 4 visitas no escusables, vé muy prevenido, cémo te has de haber y de qué has de ha- blar , procurando sin afectacion y con disi- mulo sean cosas de provecho y de Dios; y principalmente con gran cuidado de no dis~ traerte, ni salir del todo de lo interior ; por- que el alma facilmente se nos sale de casa , ¥ vuelve con gran dificultad ; y euando yuelve algunas veces viene descalabrada, y nunca como salié. 11. No entiendas que tienes virtud , por- que tienes propdésito muy resuelto de servir 4 Dios ; otras cosas con tiene esta palabra Vir— tud, la cual significa valor, esfuerzo y eficacia para vencer tentaciones , evitar culpas y ha- cer obras excelentes: no llega uno 4 la vir tud sélida hasta que con el continuo eger- cicio y repetidos actos, viene 4 tener tanta 6 Avisos espirituales. que aunque se ofrezcan grandes trabajos , contradiciones y peligros, no falta 4 lo bueno. i ett si te por es preciso tu estado no huirlos , saca de ellos el desengafio que ellos dan de si, y nosotros nunca acabamos de tomar ; que no hay cosa mas eficaz pa— ra confundirnos , como aquello mismo, por que nos perdemos , Del mundo haz el caso ue el mundo hizo de Christo, 4ntes en este empacho conoceris al mundo; pues preten— de correr al que se declara por agradecido & quien tanto debe, y por siervo del Sefior que huir no puede. Acuérdate de San Bue- naventura, que dice: ningun santo alcanza en el cielo gloria singular , sino el que en la tierra tuvo cuidado de ponerse en singular santidad ; y afiade ( hablando de los imper— fectos ): como ellos por nosotros no dejan Jas malas costumbres , no conviene que de— jemos los buenos egercicios por ellos. 19. Tatima mucho & quien te desprecia~ [re; que es muy tu amigo quien te aparta del mundo y 4 Dios te allega. Al menospre- cio mirale como desengaiio, y 4 la injuria tenla por aviso: tendr4s eslimacion, si no Ja quisieres ; y tendrés descanso , si no bus- Avisos espirituales, 7 cares honra: mas si te estimares , necio eres , y das causa para que te desprecien. 1%. La honra es debida solo 4 la virtud; la virtud no busca la honra: luego si preten- des estimacion, quieres que te den lo que no to toca; y no te toca, pues td la quieres. 45. cree dntes al que te menosprecia que 4 ti que te estimas : si quieres levantar buena virtud, pon los cimientos de buena y verdadera hu- mildad: no te engafies , deseando estimacion que te sirva de autoridad para aprovechar 4 otros ; que esto no corre por tu cuenta, sino procura serlo, y lleva los desprecios con paciencia si acaso no pudicres con gusto. 16. al criado diligente mas es- lima su amo verle gustoso en su servicio, que verse de él bien servido; que un sieryo mal contento 4 toda la casa enfada. Los cic- los y lus d4ngeles son diligentes para tu bien- wear majiana nunca dilates lo que hoy te puede apeoverhar ; a ana y sabes que es moy malo diferir lo que es bueno, 8 Avisos espirituales. 17. Si quieres paz con otros, hazte 4 tf guerra ; que de no estar mortificado tu gusto, nace el que te disgustes con tu hermano. Si ta no toméras pesadumbre , nadie pudiera d4rtela : solo vive el sosiego en el humilde; y el mortificado egercita la caridad sufrienda al prégimo. 18. Persuddete que entre los hombres no todas las cosas pueden estar en razon, ni td conocer puedes que van todas fuera de ella : no te espantes que suceda lo que 4 ti te ad- mira; ni creas que lo que sucede es todo fuera de razon, porque td no la veas y conoz- cas. Mas j no la hay? note es dado por eso que le enojes, ni alleres: si puedes reme— diarlo , haz lo que en tf estuviere ; lo demas déjalo 4 Dios, y encomiéndaselo: si tomas el cuchillo por la punta , te sacarés sangre ; y si quieres todas las cosas 4 tu gusto, ten- drés muchos disgustos en tu vida. 19. De la oracion procdra sacar enmien- da de las faltas, egercicio de virtudes y grande amor de Dios; pero lo primero ha de ser la enmienda: que no seré buen orden pensar obrar grandes virtudes , teniendo des- cuido de quitar faltas; antes vendrd 4 ser cierto génoro de soberbia: llora tus pecados, evila las culpas, arranca la raiz de tus afec- tos; y con esto allanardés el camino de las Avisos espirituales, 9 virtudes; y estando en é], ellas te llevardin 4 gran amor de Dios. 20, A la perfeccion no se Hega sin la virtud , ni 4 la virtud sin la mortificacion : la mortificacion es fruto de la oracien, y si el rato que est4s en ella no puedes hacer mas que mortificarte , no tienes perdido na- da; y te quedas con el mérito de la ora- cion. May hermanas son oracion y mortifi- eacion , y andan juntas; que quien no tie- ne 4 entrambas, no liene 4 ninguna cabal. Con las mortificaciones estraordinarias, y ocasiones en quo nuestra voluntad con vivo dolor se quebranta, has de tener gran cuenta de lograrlas ; que son las férias del espfrita , donde en un acto se suele ga— har mas, que en otro tiempo con cincuenta; y de una mortificacion valiente puede de- pender ser uno muy santo. 21. La mortificacion es muy parecida 4 Ja muerte; porque esta no tiene partes y acaba con todo, y la mortificacion no se ha de partir. Total debe ser en todas las cosas; porque no entra el espiritu , sino es cuando Ja sensualidad muere. El péjaro que se ha escapado de muchos lazos, si en uno le co- gen, poco lo importa que de los demas esté suclto: la mortificacion ba de ser entera y continua; todos tiempos comprehende , to~ 10 Abisos espirituales. das las cosas y de todas maneras. 22, ‘rior, sino ©n sugelar (us afectos, y en eslo trabaja mucho; y asf alcanzards tambien lo primero: no importa tanto refrenar las de- mostraciones , cuanto estarlo el hombre in~ terior: para sacar un arroyo se ha de quitar el agua de la fuente: para que los vas' no broten , lo mejor es arrancar la ce 23. Ningun bien te puedes hacer que tan- to te importe, ni que te valga tanto, como mortificarte siempre. Para vencer el demonio, no tiene mas cl dia que la noche; y asf has, do velar de noche y de dia: defiende tu pro- pia alma, como un soldado la fortaleza age- na. ¥ y cuando no la combate , est4 4 la vista por si se descuida. 24. Sé bumilde, y serds temeroso; y si eres temeroso , serds vigilante ; y si todo es- to eres, presto serés de Dios. Al Seiior dis- pone lugar, quien con la humildad desem- baraza el alma de la presuncion. ricordia al que conoce su miseria; pen- Avisos espirituales. 11 sando bien en ella, no la podrés dejar de conocer ; y mientras mas pensares , siempre Ja hallarés mayor. 25. Para no enfermar , procura la tem- pianza ; la abstinencia conserva la salud, me- jor que el regalo: la sangria del siervo de Dios ha de ser el ayuno : mas vale abstener- se para no criar males humores, que tener necesidad de limpiarse de ellos: para mirar por tu vida, no pienses que importa mucho; teme que es presuncion, y que de tan mala raiz no nace buena planta. 26. Aunque tengas razen, no te quejes f4cilmente: vete mucho 4 la mano en dar quejas ; porque fe pones en peligro de pecar, 6 excediendo de la verdad , 6 desdorando 4 tu prégimo , 6 inquieténdole 4 Ui, 6 faltando & la caridad : mira que el amor propio te ha- r4 parecer mayores las injurias, y aun hard que juzgues lo que es derecho de otro, por agravio tuyo. En no disculparte pondras igual cuidado , advirtiendo que si te reprehenden por lo que no tienes culpa , la habrds tenido en muchas cosas, por lo que no te habrdn reprehendido ; y mas te disculpards callando, que procurando deshacer tu culpa, Gran con- cepto hizo Pilato de lo que era Christo cuan- do vié que no se disculpaba. 27. Muy principal virtud es la paciencia; 12 Avisos espirituales, si quieres tenerla , no llores tus trabajos, ni quieras que otros los |loren: de yerbas amar- gas hacen miel las abejas: de los trabajos saca merecimientos. El almendro amargo se vuelve dulce, agujereando el tronco, por don- de desagua el mal humor : provecho te hard la tribulacion que hiere y alraviesa, si con ella se porga tu alma. 28. No juzgues con facilidad 4 nadie, te- niéndole por malo; que de wna hora para otra puede ser bueno. Cuando Ilegé Simon a decir de la Magdalena que era pecadora , ya era santa, habiendo sido antes lo que de ella juzgaba: el publicano , 4 quien por pe- eador desprecié el fariseo , se justificé luego + con verdad no se podra decir de uno que es malo ; que cuando Li lo digas , puede ser ya bueno, 29, Para conservar la pureza, huye todo peligro de culpa; y ten por peligro de falta el impedimente de la perfeccion. La Escritu- ra dice: el que ama el peligro, perecerd en él: no dice , que el que en él esta, 6 el que en él se pone, sino el que quiere ponerse, 6 por su voluntad se pone , que esto es amar= je : en todo negocio consideremos si hay oca- sion de culpa; y S. Pablo ensefia, que nos guardemos de lo que no edifica , aunque {i- cito sea. Avisos espirituales, 13 30. En los peligros nunca te pongas; y si Dios te pone en ellos , no te aflijas, que de ellos te sacaré ; mas no Ilames peligro 4 tu poca mortificacion : no digas ocasion 4 lo que es vicio tuyo; mortificate y sufre: no pongas la santidad en que no haya cosa que te haga guerra; que Jesucristo no la puso en eso, sino en tomar su cruz, y en dejar su voluntad, 31, El principal cuidado ponle en lo que Dios manda, y luego en tus devociones: primero es la voluntad divina , que lu nues- ira: desérden seria no cuidar mas de tener paciencia, que de ayunar mucho; y tener mas cuenta en ponerse cilicio, no teniéndola en dejar de murmurar; no callar palabras ociosas ni el secrelo debido, y rezar mu- chas devociones: la ley de Dios ha de ser primero y el cumplir su voluntad, sin ex- cepcion ni condicion alguna. 32. Esfuéczate siempre 4 hacer siempre mas. Para volver atras basta no ir adelante: si te contentas con poco 6 con lo que tienes, te verds siempre con menos. Las cosas de esta vida no tienen punto fijo , sino perpétuo mo- vimiento : luego si no subes , es preciso que bajes. Para ir rio abajo, no es menester querer , sino no hacer fuerza para subir; ib Avisos espirituales. pero aunque atras no vuelvas , mons{ruosi— dad sera no pasar adelante. 38. Los buenos propésitos conviene mu— cho renovarlos muchas veces; porque siti esta cuenta ellos mismos 6e disuelven , y en comenzando dara la virtud en tierra, Para que no caigan los grandes palacios , les de— jan renta con que reparar las quiebras : por- que en dejando una, se socaba el edificio : 40 mismo es el alma y templo del Espiritu San- to, que ha de haber modo de que se renueve lo que se envejece , diciendo con David cada dia: ahora empezé ; La tibieza es un mal que cunde mucho , y asf debe atajarse presto con fu hierro ; 3%. No busques consuelos humanos ; por- que deseuidards de los divinos : todavia tiene el corazon de tierra quien se consuela en alguna cosa de ella. El Sefior es zelador de su honra ; y permite ande desconsolado quien en otra cosa quiere hallar consuelo: cuando te faltare, vele 4 la oracion, donde se ha— Hard el verdadero. 35. la discrecion Avisos espirituales. 15 ha de sazonar tus obras, y con esta eal dé- las el punto debido ; y con una vez que tropieces , te puedes lesiar de modo que quedes sin provecho. 36. Aflige tu cuerpo ; no importa tanto lastimar ta carne con disiplinas y cilicios , como rendir tu querer y tu juicio; no vale tanto la aspe- reza de vida, como la limpieza del afecto; mas nquella sirve para cesta : | que quien 4 su enemigo alhaga , 4 sus manos pe- rece. Los santos , ni estando malos se olvidan de la penitencia: para querer 4 Christo, no has de querer tu carne. 37. Ala honra que te hicieren, 6 bien que de ti dijeren, has de mirar como 4 cosa sin razon y fuera de camina , yt ole por. digno de toda confusion y de mil oprabios, Concfbe de ti el mismo sentimiento que San Vicente Ferrer encarga, diciendo: siente de ti como de un cuerpo muerto , que esté manando asquerosos gusanos, y dé hedor tan pestileacial , que ni, aun verle ni olerle pue- den los que pasan cerca: anda siempre des— contento de t{ reprendiéndote aun en las buenas obras, y confandiéndote de no ha+ 16 Avisos espirituales. cerlas mas perfeclamente y eon mas fervor - 38. Por mas ternura y devocion que sien- tas , no te tengas por aprovechado ; que Dios tambien d4 sequedad 4 los que son mas su— os, y la ternura & los que son mas flacos : feme cuan— do no piensas de hallarte pecador : los rega- los de principiante no los tengas por cumbre de perfeccion ; que 4 muchos justos se la.d4 Dios muy medida; porque con la alteza de ella no se ensobervezcan , si se hacen per— fectos 4ntes 6 mas de lo que deben. Muchos viviendo en carne, quieren no haga impresion en ellos el trato y conversacion de esta vida presente ; pero como aun no es tiempo , con las tenlaciones que les sobrevienen son desechados de la perfeccion, para que se acuerden de su miseria , y con virtudes que reciben, no se desvanezcan. 39. para lo cual con- sidera continuamente los prodigios de amor que le debes ; y por mucho que vivas, para cada instante tendrés un prodigio que te mueva , te confunda y admire: no le mires como aquel, de cuya mano esté el io y el castigo: olvfdate de. too inter paca Avisos espirituales. 17 mejor quererle, y de que te puede salvar, ¥ condenar ; y quitrele tan desinteresadamente como él te quiere , que sin haberte menester para nada, ni haber de acrecentarsele nin- guna gloria 4 su sér , de que tu-estés en ella para siempre, 6 para siempre en un inferno, te quiere mucho mas que td te quieres , co- mo San Juan dice: te amé de tal manera, qua dié 4 su Hijo unigénito, y quiso pade- cies, para que ti no padecieras. Mira quien es el que esto hace, y mira quien eres ti por quien lo hace: eres lo que dijo Epitecto : una luz puesta al viento , una fa- bula de calamidades, y un esclavo de la muerte. Sobre sus excelencias , y tu miseria y nada, hay tanto que considerar, que no hay harto papel para escribirlo: no tengas rato desocupado que aqui no lo emplees. 40. Ultimamente , la regla cierta que has de tener en todas tus acciones, es la vida y muerte de Jesus, yéndosete los ojos y eb alma tras todo aquello que mas con esto se conformare , considerdndote siempre al pié de la cruz, mirdndole en ella sin tener sobre que se sostenga su santisimo Cuerpo , sino. sobre tres garfios de hierre ; que si quiere arrimarse 6 estrivar en los pies , se le des- garran los pies; y si quiere en las manos, se ke rasgan las manos: la cabeza atormen- 8 Avisos espirituales. tada con la falta de su sangre y dolor de las espinas , si la inclina 4 un lado , se le hinca mas; y sial otro, lo mismo; no teniendo donde poder reclinarla, ni mas brazos donde ponerla , que los duros de la cruz: el cuer- po por todas partes abierto , descortezado y hecho una Ilaga: los ojos lastimados con la sangre que caia de las espinas , con las sali- vas y con sus mismas Mgrimas; la lengua amargada con la hiel y vinagre; los. oidos atormentados con blasfemias 4 ignominias que le estaban diciendo; el corazon traspa- sado, viendo 4 su Madre con él crucificada; desamparado de su eterno Padre ; sumamen- te afligido de que tanto padecer le habian Considera , que has de llegar al tribu- nal de este Sefior; que sola una vez has de morir; que no tienes mas alma que une que la glo- ria del cielo es para siempre, y que los ri- gurosos tormentos del infierno nunca se han de acabar. 40 DICTA MBNRS DE ESPIRITU Y PERFECCION : SACADUS DE LaS OBRAS DEL PADRE JUAN EU- SEBIO NIEEEMBERG. § 1. De la obediencia y rendimiento d Dios en el modo de sercirle, 1. Nausea SE consuele uno de poder po- co; pues puede amar mucho 4 Dios. Mu- chas veces conviene que no haga nada = ra que pueda hacer cosas grandes. y no merecié menos que enel dia que padecié tan riguro- sos tormentos , y los tres aiios que predicé. 2, La ocupacion principal del alma nun- ca ha de cesar , aunque no esté ocupado el cuerpo. El hacer lo que Dios quiere , es la incipal hacienda de una criatura. que cuando no quede mas, se le pasardn en cuenta sus deseos. 3. No te ba de menester tu Criador : no te inquietes por no poder hacer mas. Sin tt 20 Dictdinenes hard el Sefior lo que quiere. &. Muchas veces te convendré mas mor- tificarte alguna aficion , que si predicaras en mil lugares , é hicieras grandes penitencias. ¥ si te quita Dios la salud, dntes te afiade materia de merecimientos. 5. No busques servir 4 Dios sino como orque despues de grande quebranto estard en desgracia de su Sefior. 6. Sino quiere Dios que obres grandes cosas, buena recompensa es que padezcas. Si te quila con la salud las_penitencias, sate y rendir tu voluntad con paciencia, que hacer por tu gusto grandes abstinencias date que no pienses, que es inspiracion lo que es inclinacion 6 vicio. 8. No quieras ser santo de otra manera, que de la que Dios gusta. Poco humilde eres, si presumes ser mas que los justos , que { se- gun dijo el Espfritu Santo) caen siete ve- ces al dia. de espiritu, 2 9. No es muy desgraciada caida la que es para que no caigas mas abajo. Si te hu- millas con tus fallas, es grande fruto de ellas: conviene que estés fundado en humil- pero quiere que ado en bumildad. Jo seas mucho, fu 10. Inquie- tarte has, si quieres y piensas ser justo, de manera que nunca falles, ni te descuides en nada. Este pensamiento y cuidado dema- siado , aunque sea de ser santo, te puede § HL. De la oracjon y mortificacion 11. S. No Te dejan dar 4 la oracion y contemplacion , ocupdndote en cosas este- riores, cuando es por obediencia, caridad y necesidad , no te puede faltar este bien de hacer la voluntad de Dios. 12. No impiden tanto 4 la contemplacion las acciones esteriores, cuanto las pasiones in- 22 Dictdinenes, teriorés : aun los oficios corporales de la vida activa, cuando por ella se mortifica el alma, disponen para la contemplativa; porque mor- tificado por ellos el corazon, tiene menos embarazo de afectos. 13, Busea mas 4 Dios, que 4 sus dones y regalos. No faltes 4 la aracion por muchas sequedades que tengas. Sirvele sin interes, por ser él quien es. Mayores y mas frecuen- tes caidas ban sucedido por los regalos , que por las sequedades; y como dijo un siervo de Dios: los demonios de las consolaciones son mus sutiles y peores que los de las ¢ri- bulaciones. 14. El mayor regalo que debias desear, ea la craz. No pongas la mira en tener l4- gtimas , ni consolaciones , ni visitas del cie— lo; sino un firme amor de Dios, y padecer por su causa, En querer levantar la cabeza est4 todo el peligro; en bajarla, la seguridad. 15. Por eso gudrdate no presumas , des- preciando algunas devociones de ternura, di- ciendo , no est4 en ellas la virtud sdlida : es asf; pero suelen ayudar 4 ella, y los santos las han tenido. 16. Esté paciente , cuando te falte toda devocion y consuelo. H4z de tu parte lo que puedas ; y podrds mucho, sufriendo y suje- lindote 4 Dios, sin faltar 4 tus egercicios de esptritu, 23 acostumbrados : mira que si los cortas te fal- tarén las fuerzas del espfritu, como 4 Sanson las del cuerpo cuando le cortaron el cabello. 17. No busques la mas alta oracion , sino la mas provechosa para ti. Aquella es mejor oracion, de donde sale uno mas humilde, paciente , desengaiiado y mortificado , no en la que est4 mas devolo , mas quielo y mas elevado. 18. Aunque es tan gran bien la oracion, mas vale que seas persona de mortificacion, que de oracion. 49, La oracion sin mortificacion, 6 es ilusion 6 no ser4 oracion. Por mas que eres, no serds perfecto, si no fueres mortificado. 20. No tengas aficion 4 cosa de esta vi- da, y despertards en ti grande amor de Dios. Gran cosa es abrir la puerta del cielo, por cerrarla al mundo. Bien acompaiiado estards, si huyes de todas las criaturas ; porque esla- rds con el Criador. 21. Gran trueco hace quien halla en una pieza todos los bienes , por dejar lo que tie- ne, Desniddate de { mismo, y te vestirg el Sefior con su gracia. 22. Dichoso el pobre de espirilu, pues tiene en Divs todas las riquezas del cielo y lierra; y muy rico es quien tiene mas que todos , por no querer nada. 2 Dictdmenes 23. Retfrate dentro de li, y no quieras ver lo que no debes qcorer. (a, SETAE EA «< gran cordura es perder la memoria 4 lo que se perdi la afi- cion. 24. Aviva la fé, y ama los bienes eter- nos, x son verdaderos, mae no los ves : § Il. De la caridad y paciencia. 25, L. CARIDAD y si no les puedes hacer otro bien, sdfreles sus condiciones. 26. y pues nadie tiene si- no Jo que Dios dé, no te vuelvas contra tu Criador. ‘eme que con tu poca hamil— dad no te levantes con la hacienda de tu Se- fior , en lugar de agradecer lo que de él has recibido. 27. Gran cosa es sufrir una injuria por de capiritu, Ps] Christo ; aunque sean mayores que las de grandes santos. [Las penitencias puedes dejar sin pecado , pero la impaciencia no la tienes sin culpa: y no se debe hacer una ofensa de Dios , aunque sea venial , por todos los bienes del mundo , aunque sean buenas obras. 28. Muchos desea: ser miartires y atormentados de los tiranos, no Nevan bien, que les quebrante la volunted su superior d otro hermano suyo, aunque sea siervo de Dios. La mejor penitencia es sujelarse 4 la obediencia. y Qué aprovecha desear pelear con gigantes que no los encon- trardés, y dejar vencerte de los mosquitos que te rodean ? 29. Miralus como instrumentos y oficiales de Dios, sefiulados para que te labren; para que bien labrado , como piedra preciosa , te coloquen en buen lugar en el cielo. A los que les cortan un brazo 6 pierna por cancerados ; se les hace un favor, ue por este medio viven temporalmente, 26 Dictdmenes § IV. De la paz en los trabajos. 30. = 4 Dios, no sientas tener : aunque foeres, sefior de los cielas y goz4ras todos los contentos del mundo. 31. ro gran dicha sin Dios es suma miseria. Hevarla. ‘paz, No pienses que te estorba la perfeccion lo que Dios te di. Engdfiaste , si piensas que te impide el ser santo lo que el Santo de los santos te envia para egercicio de virtud, 83. No resistas 4 tu Criador, que podra mas qué ta, | sabe Jo que conviene para su gloria y para tu salva— cion; por medio de tentaciones torpisimas y representaciones inmundas sabr4 purificar tu alma. 3h. mercedes son de de eaptritu. 27 ios vive siempre agradecido 4 Dios, que no puede hacer agravio 4 nadie. 35. Tienen mucha ponzojia las culpas , y no es maravilla que lamente el corazon con desamparos , amarguras y desmayos. y adora Ia justicia divina que en ti se eger- cita 5; 36. sienles mucho estar (an seco y co- mo apartado de tu Dios , confirmate aun eri esto con la voluntad divina con total resig- nacion, u No te est4 mal que sientas alguna ausencia de Dios nuestro Sefior , para que te humilles , y mortifiques en lo vivo. 37. No son siempre por faltas las ausen- cias de Dios; sino para probar las almas , y egercitarlas en paciencia. Cuando falta viento, conviene que remes, a < De la confianza en Dios, y dolor de las faltas. 38. Suse dolerte de tu culpa por ser 28 Dictdmenes ofensa de Dios; pero con gran confianza en su misericordia , y sin melancola de tu mi- seria. Aunque tuvo Judas pesar de su peca- do, no le remedié; porque se olvidé de la esperanza. 39. Antes de hacer la falta, el espfritu de Dios la agrava y exagera: pero despues de hecha , facilitando el perdon , la deshace. Lo contrario hace el mal espiritu , que antes de cometer la culpa la disminuye : mas des- pues de hecha la encarece , para que se dé todo por perdido ; y no pidiéndose luego per- don, se haga dificultosa la enmienda, y ande upo melancélico, y cometa nuevas faltas, pa- ra desahogar su pena con la libertad debida. 4&0. Soberbia puede ser Ja demasiada tris- teza de las faltas ; y como nace esta peniten- cia de tan mala raiz, leva malos frutos ; por- que nace de (an gran falta , como la presun- cion; y asi es ocasion de otras faltas. Conoce tu miseria y la misericordia de Dios; y mas poderosa ha de ser sa misericordia para ale- grarle , que Lu miseria para entristecerle, At. Siente bien de su piedad, y no midags 4 tu Criador por ti, No pienses que tiene corazon venga— tivo aa todo es Py i mansedumbre. de espiritu, 29 que se canse de nuestra instancia : no hagamos 4 Dios de otra manera de lo que es; 42. Aborrece cualquier falta , y confia el perdon de todas. Las que bucen Ilaga de cos— tumbre , y que las ceba alguna pasion 6 afi- cion , son mas para temer, 43. Teme toda culpa antes de hacerla co- mo si no hubiese de tener perdon: mas des- pues de hecha, llega 4 Dios que te cure, con tanta confianza , como si no le bubieras ofendido , sino antes servido mucho. Liega eon gran dolor y confunsion; mas no te cs- tés melancolizando. § VI. Como se ha de sacar provecho de las faltas , y resistir 4d las tentaciones. ha Lo ous has de sacar por tus fallas es humillarte mucho mas, no podrirle: en- mendarte , no despecharte. Fia de Dios , que aunque caigas mil veces, dos mil te dara la mano ; 45. Levantate de tu falta luego , y sirve 30 Dictdmenes 4 Dios con doblado fervor que antes. Sirvante tus fallas de conocerle mas 4 ti y 4 Dios. Con esto de tus llagas sacarés mas salud, y y con sus mismas armas vencerds al demonio. Aprende 4 caminar con tropiezos; aunque caigas, no te pares. Servir 4 Dios nuestre Sefior sin faltas , en el cielo se hace. 46. No es maravilla que no bayas ar— rancado de tu corazun toda la mala yerba. No se arrancan en dos dias las raices de nuestros apelitos. Mira que es peligro de la vida espiritual, coando se siente uno muy fervoroso , pensar que no ha de tener mas pasiones ni faltas, sino que ha de quedar santo y puro desde luego ; que debajo de tan santo velo puede esconderse alguna presun— cion de no poco dafio; porque conociendo despues el engafio con las faltas que se ha— cen , dejan muchos lo comenzado. Conviene tener con quien pelear , y mostrarte fino con Dios; asi no entiendas , que est4 el campo sin enemigo. 47. Procura pelear bien , paraque no seas vencido. Muchos son contra t{, y mo ves tus enemigos: por eso has de suplir con perpe- tua vigilancia la ventaja que te llevan. Nunca estés sin armas; pues siempre estés entre contrarios. 48. Persuddete , que nunca estardés en tu de espiritt. 3 y asi esté siem- pre prevenido, paraque no solo salgas sin dato , sino que saques algun provecho y sa- lud de tus mismos enemigos, 49. Sirvate de algo el demonio , cuando Hegue 4 tu casa, viéndote de recuerdo para Hegarte mas 4 Dios , haciendo alguna ora- cion 6 acto de amor de Dios. acuérdate de sus infinilos beneficios y de tus postrimerias. § VL. Del bien de las tribulacitones y trabajos. 50. i Dies desamparos ? ; Tiencs ten~ taciones? ;Tienes escripulos? ,Tienes dolores del cuer mayores aflicciones de] alma? Condlate, que puedes tener pains» I cual si no es remedio de todo, es mas bien, que todas esas cosas son mal, No hay mayor caridad , que dar la vida por el amigo; zy por ventura podras dar mas que Ja vida, cuando te espones 4 padecer por Christo esos desamparos, mezclados con tanlas tentaciones y tribulaciones del espfritu ? 32 . Dietdmenes 51. A los nidos se quita la leche ; mu— chas ternuras y consolaciones les suele dar Dios 4 los crecidos en espfritu: susténtales con pan de lagrimas y manjar sélido de tri- bulaciones. Por eso se mosiré el Seiior al evangelista San Juan cefiidos los pechos, pero con muchas luces en las manos ; porque no suele alumbrar Dios poco, cuando quila 4 uno la leche de los gustos de esta vida, afligiéndole con trabajos. 52. Teme las culpas, mas no las penas + no le desconsueles por lo que 4 Dios gusta : no aborrezcas aquello de que Dios se agrada. Abora conviene padecer ; mira que estas Ile- no de amor propio, pues sientes tanto tu trabajo , y tienes tan poco amor de Dios, que nv quieres lo que por tu bien quiere. 53. Si mo puedes alegrarte, consuélate con la esperanza de mejor tiempo , que no durard siempre la tribulacion pura; mezclas suele tener de alguna devocion, 6 alivios. Despues de la tempestad viene el tiempo sereno: no se aflige mucho el buen hijo, cuando le castiga su padre, que al otro dia le regalaré. 54. Si tuvieses verdadero y fino amor de Dios, no te hallarias sin padecer algo por él. No es posible declararse , cuan grande bien es amar y padecer. Quien ha de gozar de esptritu. 33 de Dios elernamente , no debia cesar de tra- bajar un instante. 55. redentor nuestro y biscale por la cruz. Créeme , que tanto menos padecerfs , euanlo Ninguna cosa te dara mas que padecer, que tu propia voluntad. 56. Si en esta vida hubiera 6 hubiese habido cosa mas noble y de mas provecho y que mas conveniente fuese al hombre que Ja tribulacion , Dios se la diera 4 Jesucristo, Sefior nuestro ; 57. Si adoramos la santisima cruz , por- que estuyo Christo Sefior nuestro enclavado en ella por espacio de medio dia , tambien debemos reverenciar la tribulacion; pues nuestro Seiior Jesucriste la sufrié por espacio de treinta y tres aiios, hasta morir en Ja misma eruz. 58. Antes tendrian per mejor todos los santos del cielo, y eseogieran carecer de la vista de Dios hasta el iltimo dia del juicio, que perder el mérilo y la mas pequefia gra— cia que ganaron en la tribulacion y adversi- dad, que con paciencia sufrieron y toleraron en esta vida. 3% Dictdmenes § VIII. Para ia discrecion de espiritu en los senti- mientos del corazon, 59, Bawn bien tus sentimientos No es toda devocion espfritu, eb cual no ha de menesler cosa sensible. No tienc firme cimientu Jo que se funda en esto. Aun grandes fervores y ardores de amor de Dios se suelen deshacer como espuma. 60. El amor substancial es el que importa, cuando con firme resolucion se abraza uno con la voluntad de Dios nuestro Sefior , y la busca como por entre navajas, y se entra por puntas, 61. No se ha de atender 4 gana ni des— gana, 4 devocion ni sequedad, sino con un teson invensible Quien no hace esto, nunca anda muchas leguas en el camino de la perfeecion ; antes siempre suele estar al principio , comtemplando con la na- turaleza, y no siguiendo la razon que ha de servir continuamente al ‘he 62. de aa 35 que no tengas otra intencion ni respetos, sino de agradar 4 tu Criador, 63. teza, que suele turbar Ja razon: hablo de Ja alegria y tristeza sensible; porque la es- piritual se ha de acomodar al amor y odio de la cosa, 4 la cual se sigue, y perfecciona mas el conocimiento de ella. 64. por- que como turban estos afectos sensibles 4 la razon , pueden causar grandes dafios: y con ser de suya tan buena la tristeza de pecado sino vA ordenada , ha hecho desesperar 4 alguno. 65, Asi como la tristeza sensible puede el demonio atizarla, de manera que pare en despecho y desesperacion; as{ la alegria se puede avivar de manera, que venga 4 parar en hacer locuras. 66. No es regla cierta de la bondad de das obras el sentimiento de ellas, sino el ajustamiento 4 la razon. 67. Bueno es servir 4 Dios con alegria, y no se deben despreciar los consuelos ; pero no habemos de buscar demasfa en ello Z 36 Dictdmenes 68. Manjar de nijios suclen ser las con- solaciones y gozos sensibles; y aun ( segun San Pablo ) las revelaciones , visiones y pro- fecias. Todas estas cosas son compatibles con el pecado mortal. Manjar de varones es la caridad; mortificacion, paciencia , afliccio- nes , cruz, con amor de Dios. § IX. De la limpieza de afectos y regla de la razon, con que se ha de vivir. 69. L. satTcraceza del hombre es vi- inclinacion y amor propio. 70. Si quieres acertar con la razon , pre- fiere 4 Dios sobre ti mismo, y 4 tu herma- no, por lo menos, igudlale 4 tf. Por una misma balanza has de juzgar tus comodida- des y las agenas. No tengas una pesa peque- fia para dar, y otra grande para recibir. 71, no de espiritu, 37 eres injuriado , haz cuenta que td injurias- fe; con eso no te quejards: y si cuando in- juriares , hicieres cuenta que eres el injuria- jariado , no quedards ufano. 72, Cuando haces alguna cosa por otro, no te parezca mucho ; y cuando la hace otro rti, no te parezca ‘0. y 4 tino te escuses luego en las grandes. 73. No quieras en los otros justicia sola- mente , y en tf solamente gracia : no te des por ofendido en lu que te dijeren contra tu gusto : ni te des por inocente , por lo que ta dijeres, 74. No porque tengas aficion 4 uno, pien- ses que todo lo que hace est4 puesto en ra- 75. No tengas dos corazones , uno para ti y otro para los demas : la razon ha de ser la regla de tu voluntad. No estimes las cosas por lo que agradan , sino lo que apro- 0 te enojes, porque busquen otros 38 Dictdmenes su comodidad ; pues te perdonan que busques té la propia. No lleves mal que otro se queje de ti, y no quieras que confiese que tu tie- nes quejas justas de él, 77. Tal seas con otros, como quisieras que otros fuesen contigo; y quiere ser tal con Dios, como Dios es contigo. y no te quejes si te tratan los hombres , como tu trates 4 Dios, siéndole desagradecido y ofendiéndole tanto. Quien sabe que ha ofen- dido al Criador de todas las cosas , debe su- frir de todos con jencia los trabajos que § x. Medios para el sosiego y la paz del corazon. 78. R EsiGNaTE todo y en todas tus cosas & Dios , con pureza de intencion. 6 en luz, en tribulacion 6 en prosperidad. en angustias 6 en anchura de corazon, po- bre de sus dones 6 rico de celestiales fayo- de esptritu. 30 res, siente bien de su bondad. Las cosas graves y molestas (sean las que se fueren ), rectbelas con hamildad ; creyendo que todo lo ordena por tu bien. 4 Dios , esperando con gran paciencia , hasta que de otra manera lo disponga, y convierta el mal en bien. 80. Si no puedes sufrir con alegria la in- juria y afrenta que te hicieren , 4 lo menos no te turbes indiscretamente. Refrena el impetu del dnimo, y pon los ojos en Dios , que justamente y sin duda de puro amor permite que seas afli- gido , antes que en el hombre que te aflige. 81. Mira que hagas antes la voluntad agena, que la propia; sujeta facilmente tu parecer 4 otros, no teniendo alguna cosa en mas que la santa obediencia. 82. jazgate por el mas vil y miserable de todos: sujétate 4 todos: desea por amor de Dios agradar 4 todos, y oye con paciencia 4 los que le amonestan 6 reprehenden, aunque le parezca que son sO Dictdmenes menos que tu; teniendo por mejor conocer humildemente tu culpa, que escusarte con obstinacion y soberbia. 83. Con tanta voluntad has de gustar ser pequefiito , con cuanta los del mundo gustan de ser grandes. ae que parezcas mas se— mejante 4 Christo nuestro redentor, y 4 su madre la Virgen Maria. 85. No quicras vanamente agradar 4 na— die, ni tampoco temas vanamente desagra— darle. y no te metas en cuidados supérfluos, 85. Mudstrate benigno y afable con to- dos. Gézate de los bienes agenos , como de los propios tuyos; y por los males agenos Ho- ra. Ama 4 todos con entrafiable caridad , no enfadéndote de nadie , por mas molesto que . Conténtate con pocas cosas, busca las mas Hanas, acordindote de la pobreza que Jesuchristo tuvo, y te encomendé : td eres discipulo, y ¢l maestro: td siervyo, y é) sefior : gézase el discipulo, cuando imita al maestro : alégrase el siervo, cuando sigue al sefior. 87. El prinepio de la paz es el fa de los de espirtiu, ‘i deseos : ni ames , ni temas cosa do la Lierra, y serés duefio de ti, y mas que sefior del mundo, Ama solo 4 Dios , y teme solo al pe- cado; con eslo gozaris de paz: riquisimo serds , sino deseas nada; y si no temes , se~ gurisimo estarés, ; Quién fe puede hacer mal, si tienes e] mal por bien? ; Y quién te po- dr4 hacer pobre, si son tus riquezas no de- sear, ni amar cosa ? 88. Los deseos, aunque sean santos, han de ser acomodados al estado y tiempo de ca- da uno, Cuando estas enfermo, ; para que de- seas predicar , ni ir 4 los hospitales ? Desea tener paciencia y buena condicion ; que esto te conviene. Los deseos desproporcionados hacen perder el tiempo para otros mas pro- vechosos. 89. EI demonio procura que te cebes con deseos de cosas que no te pertenecen , ni te han de suceder ; para que no te emplees en desear lo que fe importa, y te ha de venir 4 las manos; y descuidando de esto, no lo-~ gres la ocasion de merecer. 90. Las cosas temporales se pierden no previniendo lo futuro; las espirituales, no atendiendo 4 lo presente. Virtudes egercita- das , no las discurridas , aseguran lo eterno : haz lo que haces, no lo que hards. Atiende 4 hacer bien lo que tienes entre manos. 42 Dictdmenes § XL De las jornadas y nueve ventas del camino de la perfeccion. 91. N. Hay cosa que mas importe, que servir 4 Dios nuestro Sebo, yo de haber -€osa que mas se codicie. Los vehementes de- seos dén las fuerzas al alma, vencen toda dificultad y cansancio que puede haber en el camino de la perfeccion , el cual es muy largo; mucho te queda siempre que andar, no te pares en él, porque sera volver atras : muchas jornadas y ventas tiene, no le de- tengas en ellas , sino pasa siempre adelante ; y para que conozeas en que parte estds, sabe que sefialan los maestros de espiritu nueve grados 6 ventas 4 los que desean servir 4 Dios nuestro Sefior. Ta mira en cual estas, y cuanto te falta de toda la jornada. 92. En la primera estén los que despues de confesados tienen propésilos de no ha- cer pecado mortal; pero no reparan en co- meter culpas veniales: tienen fria la cari- dad, buscan comodidades de la vida. Esta venta fuera est4 del infierno, pero muy cerca de él, como dijo Trithemio. Otro doc- de espiritu. 43 tor dice , que los que no pasan de aqui, an- dan sobre la boca del infierno , porque esta muy A pique de condenarse , quien despre— ciando los pecados veniales y amando los re- galos , no previene las ocasiones y peligros del pecado mortal; y aunque uno muera y se salve en este grado, es horrible y tre- mendo el purgatorio que padecerd , y sus obras buenas serdn muy impuras 6 imper- fectas , y asf de poco merecimiento. 93. En la segunda estén los que ardan con cuidado de oir las inspiraciones de Dios, no siguen la vanidad del mundo , quitan to- das las ocasiones de pecado grave , acuden 4 cosas de devocion ; pero no cuidan de co— sas pequefias, y aunque evitan los pecados veniales mayores, no huyen de todos, ni evi- tan los lazos de satanis en cosas menores, dejindose llevar de algunas pasiones , y asi no tienen fervor para grandes obras de vir- tad. Estos tales suelen tener alguna falsa se- guridad y satisfaccion , de que sirven 4 Dios nuestro Sefior , con Jo cual vienen 4 caer en muchas faltas. 9%. En Ja tercera estén los que han ven- cido mas perfectamente su carne, y hollado al mundo , haciendo grandes penitencias, vi- gilias y ayunos , los cuales egercicios ayudan 4la virtud; pero hacen todo esto por huir bb Dictdmenes del infierno y purgatorio , y alcanzar el cie- lo , mas que por puro amor de Dios nuestro Sefior. A los cuales suele engafiar el demo- nio , para que mo ge ocupen en los egercicios esteriores de la mortificacion , de afectos de humildad , caridad y olras nobilisimas virta- des, teniendo aficion 4 algunas criaturas, y apasiado deseo de algunas ocupaciones y personas ; porque dicen que es licilo y no pe- cado; no advirliendo , que con estos afectos no mortificadcs ponen impedimentos 4 la gra- cia del Sefior, y asi andan distraidos , con cuidados y varias pasiones. 95. En la cuarta est4n los que no solo hacen penitencias , y olros egercicios corpo- rales , sino que andun mas interiores , y se ocupan en la oracion mental; pero faltales el negarse 4 si mismos : porque en estos eger- cicios no tanto buscan con pureza la gloria de Dios nuestro Sefior , cuanto el gusto de su devocion , holgaéndose con la ternura que en ella sienten , buscando su propia voluntad, y siguiendo su propio juicio : los cuales , aun- que cuando estin devotos , tienen grandes deseos y propésitos de mortificarse , sufrir y padecer; en pasdndose aquella ternura y devocion , con cualquier adversidad desma— yan: y cuando les mandan algo contra su volantad , repugnan y muestran su poca Mor~- de eaptritu. 4S tificacion. Tienen escondido el amor propio, que sin advertirlo ellos , se v4n tras su gusto y voluntad buscando razones, con que de- fenderla. 96. En la quinta estén los que en todas sus obras y egercicios renuncian su propia velontad por hacer la de Dios, y obedecen, no solo 4 sus superiores, sino 4 cualquier etro hombre , lo que se puede hacer sin pe~ cado oi falta; oyen las inspiraciones divinas; procuran gran pureza de corazon, y desean con ardientes deseos y con todo género de buenas obras, agradar 4 Dios y unirse con él: estos ya estén mas seguros , andan en verdad y 4 Dios son mucho mas agradables que todos los pasados: pero no tienen aun arraigada en el alma la mortificacion ; y al- gunas veces suelen titubear en su buen pro— pésito : bascanse en algo 4 sf; pero recono- ciéodolo , luego se duelen y s¢ vuelven- 4 Dios como antes , resignéndose en su divina valuntad. 97. En la sexta estén los que se resignan perfectamente, y dejando su propia volun— tad , perseveran eon constancia en su abne— gacion, buscando con feson la gloria y hon- ra de Dios; pero con una oculta inclinacion de la naturaleza buscan tambien con alguna ansia su consuelo espiritual , con menor pu- 46 Dictdmenes reza de intencion; y asf suelen impedir con esta propiedad la operacion del Espirita Santo ; porque no enderezando todas las oo- sas 4 la gloria de Dios y nuestra mortifica— cion , faltamos en el uso de tos dones y be- neficios divinos. 98. En Ja séptima estdn los que con grat provecbo saben usar de los dones y gracias de Dios , jugando entrambas manos , asf en el tiempo de Ja consolacion como del desam- paro; dispuestos para seguir en todo el bene- pldécito divino, asf en las cosas esteriores como en las interiores , asi del cuerpo como del alma y espfritu, andande siempre tras lo que Dies quiere como la sombra anda se- gun el movimiento del cuerpo, imitando cuanto pueden la santisima vida de Christo nuestro Redentor y mortificacion de su cruz, hallando en toda adversidad y desamparo la paz espiritual , fumdéndose en amor de Dios, con el cual no solo hacen grandes cosas , sino que las sufren ; y asf los enriquece el Seftor con muchos favores y gracias , ilustrdndoles el entendimiento , 6 tflaméndoles la volan- tad. Con todo eso porque suele ser la abon- dancia peligrosa 4 los peco advertidos , acom tece algunas ‘veces , que sin advertirlo se de-~ jen Nevar, 6 alegren con el amor sensible mas de lo que conyiene , ¥ deben mortificar esto. de espivite. &T $9. Emla octava eskin los que todas sus vosas y 4 asi mismes resignan puramente en Dios , holgandose , que haga en ellos , asf em tiempo como en eternidad , lo que quisiere, #0 reseryando ellos en si ningena propiedad ni apego 4 las crialuras. Estos suelen ser visitados de Dios nuestro Sefor con mas fa— vores y revelaciones; pero oculamente se swelen holgar mas de recibirlas, que de ca- recer de ellas ; y en esto esta escondido cierto género de voluntad propia , que delante de Dios seré defectuesa ; porque mas valdria es- tar libres de este afeeto totalmente , y solo admirar y engrandecer la bondad divina, que sin merecerlo ellos es tan liberal para consigo : y cuanto es de su parte debian es- tar muy resignados para carecer de todo eso, y quedarse en (odo desamparados, siendo el gusto divino: porque en estos dones y favores no estd la perfeccion ; pero por ellos declara Dios su infinita bondad , y atrae 4 los flacos , para que alcancen la perfeccion. 100. Ultimamente estén aquellos que con fervorosos egercicios de virtudes y ardientes deseos , y verdadero temor y amor de Dios, han consumido los afectos de carne y sangre qued4ndose como un espirilu puro, y libres do toda propia voluntad ; porque el ardiente amor de Dios nuestro Sefior , que en ellos 48 Dictdmenes vive , se ba sefioreado de todo el hombre ; y sujetando 4 la naturaleza , la ha levantado sobre s{ misma. Estos son los mas amados hijos de Dios , en los cuales derrama 4 ma- mos Ilenas sus divinos dones , y los eleva 4 un subidisimo conocimiento 6 ilustracion de su divina esencia ; pero ellos estén tam de- sasidos de si y tam mortificados , que no pa- ran en tan grandes favores , ni se gozan de ellos por ser bien suyo, sino por ser voluntad de Dios ; porque estén totalmente desechos de cualquier respeto y mira 4 su propia como~ didad y voluntad, fundados pura y Gnica~- mente en fé y caridad, con la cual Hevap cualquier pena y adversidad por la gloria de Dios y bien del prégimo, sin ayuda de al— gun consuelo 6 alivio, porque se tienen por muy merecedores de todo abatimiento, ul— trage y afliccion , juzgéndose sin fingimiento alguno por las mas viles de todas las cria- turas; y no desean cosa mas que ser ultra— jados, menospreciados y atribulados de todos, y padecer terribilisimos tormentos y tra— bajos por Jesucristo nuestro redentor ; mas aunca pueden llegar 4 padecer tanto , que no deseen padecer mas: y aunqne solamente se saben gloriar con e] Apostol en la cruz de Jesucristo, no ponen, por alguna ne- Sligencia suya, impedimento ni estorbo 4 de espiritw. 49 ja gracia divina y 4 1a abundancia de dones y visitaciones celestiales , con que el Sefior los enriquece , haciéndose aptos instrumentos del Espiritu Santo , para que se haga de ellos lo que quisiera, y ellos se muestren agra— decidos 4 su infinila misericordia, Estos ta~ les lucen y arden con caridad de Dios y del prégimo. En lo esterior buscan lo peor, lo mas abatido, lo mas penoso, cuanto es en si; y en to interior , Ilenos de caridad , no tienen ni amor, ni gusto, ni voluntad propia; sin desear consolacion alguna sensible , imitando én todo 4 su redentor y maestro Jesucrislo. 101. Mire el que desea servir 4 Dios nuestro Sefior , en qué clase de estas esta ; y correrse ha, que pensando haber Ilegado al tercer cielo , se halla muy & fos principios, y que no ha salido de la tierra. @ $0 BGBREIGIO UBRIBIsIMTO, CON EL CUAL EL ALMA DESEOSA DE SU SALVACION DARA PRINCIPIO AE DIA PARA VIVIR Y MORIR SANTAMENTE, Y AYUDAR A OTROS BN BL TRANCE DE La MUERTE, Evsnse Dios , infinito en todas las perfec- ciones, yo criatura vuestra indignisima, con profundo respeto os adoro , como 4 mi Dios ¥ Seftor , principio y fin de todas las cosas ; me humillo en el abismo de mi nada delante de vuestra soberana Magestad : alabo y glo- rifico vuestro infinite Sér, y me gozo de vuestra eterna felicidad y gran gloria. Creo firmemente, como revelado por Vos, verdad infalible, que sois uno en la esencia y trino en las personas , Padre , Hijo y Espiritu Santo, Creo y confieso , que la segunda Persona se encarné , para redimir al género humano. Creo , que hay premio y castigo eterno en la otra vida: y creo todo lo que me ensefia la Iglesia santa, y por ello daria mil vidas. Espero de vuestra infinita misericordia, por los méritos de mi Sefior Jesucristo , que utilisimo, Si he de conseguir la gloria , para que me crias~ teis. Temo vuestra justicia, considerando mis muchos pecados y el peligro de cometer otros. Con todo el afecto de mi corazon os amo sobre todas las cusas por vuestra bondad infinita; y quisiera que yo y todas las cria- turas os amdsemos, como os aman los n— geles y justos, con cuyo amor junto yo el mio imperfectisimo, Protesto, que no consiento ni quiero consentir jamas en cosas que sean del menor disgusto de vuestra Magestad , cuanto es de mi parte. Con vuestra gracia acepto de buena gana todos los trabajos que me vinieren de vues- tra mano, no descando otra cosa, que lo que Vos quercis , para que en mi, de mf y de todas mis cosas, se cumpla yuestra vo- luntad santfsima, Os doy cuantas gracias puedo por todos los beneficios que me habeis hecho; porque me habeis criado, conservado , redimido, dado fé, sacramentos , 4ngel] de guarda, y bienes espirituales y temporales. ; O qué mal he usado yo de estas gracias |! No permitais, Seiior , que me valga de ellas, sino para mas serviros y amaros, En hamilde reconocimiento os ofrezco 53 Egercicio mis potencias y sentidos, cuerpo y alma, mis obras , palabras y pensamientos de este dia , y de toda mi vida, deseando que todos se ordenen, como desde ahoru los ordeno, 4 mayor honra y gloria vuestra; y para que os sea mas agradable, lo presento todo unido con los merecimientos de los santos, de la santfsima Virgen y de mi redentor Jesucristo, por manos del santo Angel de mi guarda , y del Santo de mi nombre , cuyo patrocinio imploro. Tengo intencion de ganar cuantas indal— gencias pudiere para mi , para Jas almas del purgatorio, y en particular para Jas almas de N. y N., y desde luego aplico mis obras por aquella intencion que mandan los su- mos Pontffices, Dios mio , porque sois infinitamente buc~ no , infinitamente digno de ser amado y ser- vido, me pesa de haberos ofendido, y me arrepiento cuanto puedo de todos mis peca- dos , y los delesto sobre cualquier otro mal. Contrito y humillado, os pido perdon de ellos, y quisiera rebeniar de dolor, antes que haber ofendido 4 vuestra Magestad, infinitamente amable y respetable. Propongo firmemente , con vuestra gra- cia, nunca mas ofenderos; y apartarme de todas las ocasiones de pecar, huyendo ne ulilisimo. 53 solo las culpas graves, pero aun las leves, cuanto permita la flaqueza humana. Aceptad , Sefior, esta mi alma en sacri- ficio, y Ilenadla de un abrasade amer de vuestra Bondad y de un eficaz odio de tode pecado, para que en todo acierte 4 daros gusto. Esto mismo, con todos los bienes es - pirituales , y de los temporales los que con- vinieren , os pido para mis parientes , bien- hechores , amigos y enemigos , y para todos en general, 4 fin de que de ninguno seaia ofendido , y de todos alabado y glorificado en esta vida y por toda la eternidad. Acéjome 4 las Ilagas preciosas de Jegus mi redentor: escondedme y defendedme en ellas, Dios mio, hasta que llegue 4 veros y amaros eternamente. Todos estos actos es mi voluntad repe— tirlos , cuantas veces pudiere en este dia; y en sefial de que los ratifico con el mayor afecto que puedo, digo, Sefior, y dird: Que lo dicho , dicho: haégase : amen. EXORTACION CRISTIANA, Piensa que te has de morir , Piensa quo hay gloria ¢ infierno , Bien y mal, y todo eterno , Sh E-xortacion Y que & juicto has de venir: Ponte luego 4 discurrir Tu vida y modo de obrar ; ¥ que ahora sin pensar , &> te diese un accidente , Que morieses de repente , Dénde irias 4 parar ? Piensa bien lo que te digo, Trata de enmendarte , fiel , Mira que aqueste papel Ser4 contra tf testigo : A que no olvides, te obligo, Moerte , juicio, infierno y gloria: Deja toda vanagloria , ¥ con cristiano talento No hagas logo pensamiento De una tan cuerda memoria. Si tener has presumido En la posirera ocasion Us acto de contrision , Muy pocos Ie han conseguido : ¥ aunque algunos le han tenido , 2 Quién, di, tan loco sera, Que en tal riesgo se pondrd , Y cosa tan importante Dejar4 para un instante, Que no hay otro, si se vi 7 Una sentencia , ana muerte Habré solo: el juez es Dios; cristiana. 55 Que de esto no ha de haber dos , Donde se enmiende tu suerte. j Jesus, qué lance tan fuerte 1 Mira que es para temblar, Que remedio no has de hallar En el cielo, ni en la tierra , Si en esto uma vez se yerra, Y que esta se puede errar. Mira que has perdido el juicio, Pues de ti propio homicida Te vas quitando la vida Con uno y con otro vicio : Porque con loco artificio Temporalmente te ves Lleno de humano interés , Ahora estis muy ufano : Pero repara , cristiano , ‘Que esto es ahora: y despues ? Eate despues considera ; Que este ahora ha de faltar , Y el despues ha de durar Eternamente 4 caalquiera, Este despues que te espera , Es el que cuidado da; Que este ahera claro est& Que es ligero movimiento , Nacido de an corto aliento , Que cuando viene , se v4. Dispon tu cuenta ajustada ; 36 Exortacion cristiana, Que aun asi , cuando enferméres , Del tiempo que allf encontréres Aun no ha de sobrarte nada. Mira que de esta jornada No se ha de volver jamas : Mira el parage en que est4s ; Que es cosa paca aturdir El saber que has de partir , Y el dudar , donde serd. ORACION PARA PEDIR LA DIVINA GRACTA. — Dios , Criader y Hedentor mio, suplicoos humildemente, que merezta de vuestra divina bondad gracia para que con el favor de yuestros divinos ausilios , se apro— veche mi alma de estas devotas oraciones que he leido, apartindome de todo aquelle que no es de vuestro santo servicio ; pata que limpio de Jes manchas de mis culpas, vaya 4 gozar de la bienaventaranza , donde reinais por siempre jamas: Amen. SOLI DEO HONOR ET GLURIA.

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