Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Atacar a una familia de poder en esa época era algo verdaderamente difícil,
y sobre todo si como en este caso, el acusado además de ser una persona
distinguida entre la nobleza tenía amigos igual de poderosos por todas
partes. Por ese motivo, el emperador comienza por no prestar atención a las
quejas de su pueblo, pero finalmente envía una tropa de soldados que
irrumpen en el castillo en 1610.
Al entrar, los soldados encuentran en el gran salón del castillo un cuerpo
pálido y desangrado de mujer en el suelo, otro aún con vida pero
terriblemente torturada, que había sido pinchada con un objeto para
extraerle la sangre, y una última ya muerta tras ser salvajemente azotada,
desangrada y parcialmente quemada. En los alrededores del castillo,
desentierran además otros cincuenta cadáveres.
Etimología [editar]
La palabra "vampiro", que comenzó a ser usada en Europa en el siglo XVIII, fue
incluida por primera vez en diccionario de la Real Academia de la lengua española en la
9a edición de 1843,[3] con origen en el término "vampire" que ya era usado en inglés y
francés, proveniente a su vez del término vampir en lenguas eslavas y del alemán, que
se deriva del polaco vaper y éste a su vez del eslavo arcaico oper, con raíces
indoeuropeas paralelas en el turco y en el persa. Significa a la vez "ser volador", "beber
o chupar" y "lobo", además de hacer referencia a cierto tipo de murciélagos
hematófagos
Características y atributos
1. Entre los eslavos, griegos[4] y pueblos de Europa del este, un cadáver
desenterrado era considerado vampiro si su cuerpo parecía hinchado
y le salía sangre (presuntamente de sus víctimas) de la boca o la
nariz. También si notaban que sus uñas, pelo y dientes eran más
largos que cuando había sido enterrado e incluso poseía un aspecto
más saludable de lo esperado, mostrando piel sonrosada y pocos o
ningún signo de descomposición.[1] .
2. En Transilvania (Rumanía) se consideraba que los vampiros eran
flacos, pálidos, y poseían unas largas uñas y largos y puntiagudos
caninos (colmillos).
3. En Bulgaria se les puede reconocer por poseer un solo agujero en la
nariz.
4. Según algunas culturas, tienen la posibilidad de transformarse en
insectos, murciélago, rata, lobo o en niebla. La forma más
mencionada en la cultura popular es la del murciélago.
• Se alimentan primordialmente de la sangre de sus víctimas aunque
hay descripciones de que también son antropófagos y en algunas
culturas se consideraba que la sangre no era la base de su sustento,
sino el "fluido vital" humano, o la energía psíquica. Actualmente
algunos autores denominan vampiros psíquicos o emocionales a los
perpetradores de acoso laboral o mobbing.
• No se reflejan en los espejos ni tienen sombra, tal vez como una
manifestación de la carencia de un alma. Este atributo no es
universal, pues por ejemplo el vampiro griego vrykolakas/tympanios
poseía tanto sombra como reflejo, pero es muy popular gracias a
novelistas como Bram Stoker que lo menciona en su novela Drácula.