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Cuestiones procesales en el Código Civil y Comercial de la Nación
Cuestiones procesales en el Código Civil y Comercial de la Nación
Cuestiones procesales en el Código Civil y Comercial de la Nación
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Cuestiones procesales en el Código Civil y Comercial de la Nación

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La irrupción del Código Civil y Comercial de la Nación no sólo trajo aparejados importantes cambios en el campo del derecho privado sustantivo, sino que también constituye la reforma procesal más relevante que se ha llevado a cabo en los últimos 40 años. Este cuerpo normativo ha desencadenado un verdadero proceso de cambio, de reconstrucción, en el derecho adjetivo, tanto para lograr una debida adecuación entre lo material y lo formal, como así también para dar luz verde a la incorporación de una serie de institutos cuyo reconocimiento deviene imprescindible en los tiempos que corren, para que se cumplimente -de una vez por todas- con el anhelo de contar en la Argentina con una tutela judicial que sea verdaderamente efectiva.
LanguageEspañol
PublisherelDial.com
Release dateNov 11, 2021
ISBN9789871799947
Cuestiones procesales en el Código Civil y Comercial de la Nación

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    Cuestiones procesales en el Código Civil y Comercial de la Nación - Silvana Ballarin

    Cuestiones Procesales en el Código Civil y Comercial

    de la Nación

    Director

    Alejandro Alberto Fiorenza

    Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la fotocopia y el tratamiento informático.

    © 2019, Editorial Albremática S.A.

    Primera edición

    ISBN 978-987-1799-94-7

    Hecho el depósito que marca la Ley 11.723

    Sobre los autores

    BALLARIN, Silvana R.

    Doctora en Ciencias Jurídicas. Juez de familia del Tribunal de Familia Nro. 1 de Mar del Plata (Pcia. de Buenos Aires). Profesora Adjunta por concurso de la cátedra Derecho Civil V (Familia y Sucesiones) de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Profesora titular de la cátedra Derecho Civil V (Familia y Sucesiones) de la Facultad de Derecho de la Universidad F.A.S.T.A. (Mar del Plata).

    BERIZONCE, Roberto O.

    Abogado, egresado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP. Director del Instituto de Derecho Procesal de la UNLP. Profesor Emérito de la UNLP y profesor Titular Ordinario de Derecho Procesal II de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en la UNLP. Presidente Honorario de la Asociación Argentina de Derecho Procesal y del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal. Ex Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en la UNLP. Autor de numerosas obras en temas de la especialidad.

    CHAMALE DE REINA, Ivanna

    Abogada, Egresada de la Universidad Católica de Salta (año 1.993); Mediadora (con Certificación del Ministerio de Justicia de la Nación); Profesora en Ciencias Jurídicas (Universidad Nacional de Salta); Cursado y aprobado los Módulos de la Maestría en Magistratura de la UBA en convenio con la Universidad Católica de Salta (Tesis en diseño, con proyecto aprobado); Curso y Capacitaciones de Posgrado (en distintas ramas del derecho: Derecho Constitucional; Psiquiatría Forense; con especialidad en el Derecho de Familia, entre otros); Antecedentes Docentes: Docente de la Universidad Católica de Salta, en las asignaturas: Práctica Forense I (Modo Presencial) de la Carrera de Derecho; y Derecho Procesal Civil, Comercial y Laboral de la Carrera de Licenciatura en Criminalística, ambas de la Facultad de Ciencias Jurídicas de U.C.S.; Docente de la Escuela de la Magistratura del Poder Judicial de Salta; ejercicio de la docencia en el nivel secundario durante diecisiete (17) años en la asignatura Formación Ética y Ciudadana; Instructora en Curso de Formación de Fiscales Electorales. Dictado de Cursos y Capacitaciones en el ámbito de la Escuela de la Magistratura del Poder Judicial de Salta, y distintas instancias de Capacitación Docente; desempeño de Tutoría, en el marco del Régimen Gral. de Pasantías para Estudiantes Universitarios (aprobado por Acordada N° 9338 de la Corte de Justicia de Salta) y Tutoría de Pasantes con título de grado, en el Curso de Formación Inicial de la Escuela de la Magistratura de Salta. Antecedentes Laborales: Ejercicio de la profesión liberal durante diez (10) años, con asesoramiento legal a empresas comerciales del medio; Asesoramiento Legal en el ámbito legislativo Municipal (Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta). Asesoría Dpto. Legal del Ministerio de Educación de Salta, Dirección General de Educación Polimodal. Funcionaria del Poder Judicial de Salta (con ingreso en el año 2.003), actualmente en el cargo de Secretaria de la Sala Primera de la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial; reciente desempeño como Juez Subrogante de Cámara de Apelaciones Civil y Comercial (por Concurso del Consejo de la Magistratura de Salta, designación por Dcto. Pcial. de Salta N° 3757/15).

    CHIAPPINI, Julio O.

    Abogado: UCA, 1970. Master en Economía Agraria: Facoltà di Economia e Commercio, Roma, 1976. Doctor en Derecho y Ciencias Sociales: UCA, 1980. Doctor en Derecho: Univ. Nac. Rosario, 2014. Ex Fiscal de Estado de la provincia de Santa Fe: 1983-1987. Ex vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario: 1987-1994.

    COSSARI, Leandro R. N.

    Abogado. Graduado con Diploma de Honor. Profesor Superior en abogacía. Abogado Especializado para la Magistratura. Profesor de Derechos Reales - Derecho Civil IV en la Pontificia Universidad Católica Argentina, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario; Universidad Nacional de Rosario; y en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano. Profesor de Seminario de Ética Social y Profesional, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario de la Pontificia Universidad Católica Argentina.

    COSTANTINO, Juan A.

    Doctor en Derecho por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Profesor Titular Regular de Derecho Procesal Civil. Autor de diferentes obras en la materia de propiedad horizontal y Derecho Procesal Civil.

    ESPERANZA, Silvia L.

    Abogada (UNNE). Especialista en Derecho Procesal (UNNE). Master en Derecho y Magistratura Judicial (Austral). Ex Secretaria de Jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Corrientes. Ex Secretaria del Consejo de la Magistratura de la provincia de Corrientes. Ex Secretaria del Jurado de Enjuiciamiento de la provincia de Corrientes. Ex Secretaria del Comité Ejecutivo de la AADP, Presidencia del Dr. Peyrano (2009-2011) y Dr. Oteiza (2011-2013). Miembro titular de la AADP, Instituto Iberoamericano Derecho Procesal y de la Asociación Internacional de Derecho Procesal.

    Coordinadora del Circulo de Estudios Procesales (CEP) Dr. Jose Virgilio Acosta. Co-autora del Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Corrientes

    FERNANDEZ BALBIS, Amalia

    Jueza de Cámara en lo Civil y Comercial en San Nicolás (Pcia de Buenos Aires). Docente de grado de Teoría General del Proceso en la Pontificia Universidad Católica de Argentina de Rosario y de Posgrado en Derecho Procesal Civil. Coordinadora del Ateneo Bonaerense de Estudios Procesales (A.B.E.P.) y miembro de la Federación de Ateneos de Estudios Procesales (F.A.E.P.). Obtuvo el Primer Premio Mención de Honor del Concurso a la Mejor Ponencia organizado por elDial, en el I° Congreso Europeo-Americano de Derecho Civil (2011). Autora de la obra: Contingencias del Proceso Civil, coautora de varias obras colectivas del Ateneo de Estudios del Proceso Civil de Rosario y de la F.A.E.P. y de otros trabajos publicados en revistas jurídicas.

    FEUILLADE, Milton C.

    Posdoctor por la Universidad Nacional de Rosario. Doctor en Derecho por la Universidad de Barcelona, España. Tesis excelente cum laude. Diplomé d’asiduité por la Academia de la Haya en los cursos de International Civil Law, Holanda. Graduado en DEA (Diplomatura en Estudios Avanzados de Doctorado) por la Universidad de Barcelona, España. Abogado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario - Pontificia Universidad Católica Argentina. Investigador de CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Profesor de Derecho Internacional Público, Privado y de Derecho Humanos en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario - Pontificia Universidad Católica Argentina. Profesor Adjunto de Derecho Internacional Privado en la Universidad Nacional de Rosario U.N.R. Investigador Invitado en diversas oportunidades en el Instituto Max Planck para el Derecho Privado Comparado e Internacional Privado de Hamburgo, Alemania. Docente Investigador Invitado por la Escuela de Derecho de la Universidad Nacional de Puerto Rico, Puerto Rico y por la Universidad de la Sabana, Colombia. Profesor de Derecho del Comercio Internacional en la Maestría en Administración de Negocios de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadísticas de la Universidad Nacional de Rosario. Miembro de Diversas Asociaciones Científicas dedicadas al Derecho Internacional. Consultor en asuntos de Derecho Internacional y Empresario. Autor de diversos libros y artículos de doctrina en revistas especializadas.

    FIORENZA, Alejandro A.

    Abogado (UCA), Especialista en Magistratura (UCA), Doctorando en Derecho (UCA), Estudios de Derecho realizados en la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid), Director del Suplemento Santa Fe en elDial.com, Colaborador en la cátedra de Derecho de Daños a cargo del Dr. Alejandro D. Andrada en la carrera de Derecho (UCA Rosario). Colaborador en la carrera de especialización para la Magistratura (UCA). Empleado con tareas de relatoría de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario. Autor de diversos libros y artículos sobre temas de su especialidad.

    GONZALEZ FREIRE, Juan F.

    Abogado especialista en Responsabilidad Civil (daños).

    Profesional matriculado en Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF). Profesional matriculado en el Colegio de Abogados de San Isidro, Provincia de Buenos Aires. Ex-Colaborador de Cátedra en Derecho de Familia - Universidad de Palermo (entre 2006-2008). Ex-Ayudante (Trabajos prácticos) en Cátedra de Derecho de Daños - Universidad de Palermo. Posgrados –oportunamente inscripto– Notariado (Universidad del Salvador) y Especialidad en la Magistratura (Universidad del Museo Social Argentino– Director Dr. Martínez Álvarez. UMSA). Diversos cursos y seminarios realizados a cargo de distintas Instituciones jurídicas, (a cargo de Dra. Graciela Medina, Gustavo Meilij, Oscar Ameal, Carlos Ghersi, Federico Causse, entre otros). Disertante y conferencista en Asociaciones de Abogados y/o Funcionarios Judiciales, Colegios de Abogados y Universidades Nacionales - "La Responsabilidad Civil en el Código Civil y Comercial de la Nación –Ley 26.994– (abarcando el desarrollo de las normas 1708 a 1780, CCC)

    Autor de diversa Doctrina Nacional publicada mediante Editorial La Ley (Thomson Reuters), El Derecho (UCA), Erreius, elDial.com, y otras; como también publicaciones extranjeras (Dialnet). Docente Adjunto en Cátedra de Derecho de las Obligaciones a cargo del Dr. Marcelo López Mesa.

    GRANDE, Vanina C.

    Abogada, UNR. Especialista en Magistratura, UCA. Mediadora conforme Ley 13.551. Docente adscripta de Derecho Administrativo, UNR. Secretaria coordinadora de la Oficina de Procesos Sucesorios correspondiente a los Tribunales provinciales de la ciudad de Rosario.

    GUZMAN, Nestor L.

    Abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas por la Universidad Nacional de La Plata, doctorando en Derecho Procesal en la Facultad de Derecho, Universidad de Barcelona, España, donde colaboró en el Departamento de Derecho Procesal de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona en la Cátedra de Derecho Procesal a cargo del Prof. Francisco Ramos Méndez. Es Profesor y Coordinador de investigación en la Especialización de Derecho Procesal Profundizado, Universidad Notarial Argentina, La Plata y profesor Adjunto de Derecho Procesal Civil, por concurso, Cátedra III, en el año 2000, UNLP. Especialista en Derecho Civil, Universidad Nacional de La Plata y en Derecho Procesal Profundizado, Universidad Notarial Argentina (1993-1994). Abogado español en el año 2003. Miembro de la Asociación Argentina de Derecho Procesal, desde el año 1999. Becario AECI (Programa Alfa): Derecho Procesal en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España, año 1.997. Ha participado como expositor en un centenar de Congresos, Jornadas y Seminarios especialmente en Derecho Procesal. En el mes de junio del corriente año, participó en el Seminario de Cuestiones de la Litigación Moderna, en la Universidad de Washington University de St. Luis, Missouri, Estados Unidos. Publicó una treintena de artículos, también capítulos de libros y recientemente ha sido publicada la obra que contiene la que fuera su Tesis Doctoral defendida en la UNLP en el año 2012 titulada El derecho a una sentencia motivada. Actualmente se desempeña como Prosecretario en Control de Gestión de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.

    LEGUISAMON, Héctor E.

    Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad del Museo Social Argentino; profesor titular de Taller de Práctica Profesional Civil y Comercial en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Museo Social Argentino; profesor invitado en cursos de posgrado y en la Carrera de Especialización en Derecho Procesal Civil de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y de Especialización en la Función Judicial de la Facultad de Derecho de la Universidad de Morón, y en Fundesi, y profesor adjunto en la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado. Ex profesor de Derecho Procesal Civil y Comercial en las Facultades de Derecho de la Universidad del Museo Social Argentino, Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina, Universidad Católica Argentina, Universidad Argentina de la Empresa y Universidad de Belgrano, y docente Jefe de Comisión en el Servicio Jurídico Gratuito de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Miembro de la Asociación Argentina de Derecho Procesal; del Instituto de Derecho Procesal Civil de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales; del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, de la Asociación Internacional de Derecho Procesal y de la International Law Association. Director del Suplemento de Derecho Procesal de elDial.com Biblioteca Jurídica Online. Ha dado seminarios y escrito libros y publicado artículos, notas a fallos y comentarios de libros de su especialidad (La Ley, Doctrina Judicial, Revistas de Derecho Procesal y de Derecho de Daños de Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, Revista de Doctrina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, elDial.com Biblioteca Jurídica Online, Revista de Derecho de Familia de LexisNexis, Revista Abogados del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Revista Conceptos de la Universidad del Museo Social Argentino, Revista Compendio de Jurisprudencia-Doctrina y Legislación de Errepar y Revista del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de San Martín), como, asimismo, dado conferencias y participado con ponencias en Congresos y Jornadas de su especialidad en el país y en el extranjero.

    MAINOLDI, María Soledad

    Abogada (UNR), Especialista en Derecho del Trabajo (UNR), Mediadora (UNR), Profesora adscripta a la cátedra de Derecho Laboral a cargo del Dr. Bof (UNR). Autora de diversos libros y artículos sobre temas de su especialidad.

    MARTINEZ, Gerónimo J.

    Abogado (UNR). Mediador (Centro de Altos Estudios en Métodos Adecuados de Administración de Conflictos. Colegio de Abogados). Profesor Universitario (UAI). Doctorando en Ciencias Jurídicas y Sociales (UCA). Presidente del Instituto de Derecho Sucesorio del Colegio de Abogados de Rosario. Director de la Carrera de Abogacía de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Abierta Interamericana Sede Regional Rosario. Profesor de Derecho Sucesorio en diversas Universidades (UNR, UCA, UAI). Autor de diversas publicaciones sobre su especialidad. Disertante en Cursos de Posgrado, Jornadas y Congresos, en materia de Derecho Sucesorio.

    MASCIOTRA, Mario

    Profesor emérito y titular de la cátedra de grado de Derecho Procesal Civil y Comercial y Director del Centro de Estudios Procesales de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador. Profesor en la Carrera de especialización en Derecho Procesal Civil, materia Derecho Probatorio en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

    Autor de Acción subrogatoria-Recurso de queja por apelación denegada (Depalma-1995), El Hábeas Data. La garantía polifuncional (Editora Platense-2003), La conducta procesal de las partes (Ad-Hoc, 2005), El principio de congruencia en los procesos civiles patrimoniales y de familia, laborales y colectivos ambientales (Ad-Hoc-2010). Poderes-Deberes del juez en el proceso civil (Astrea-2014) y Historia y evolución de la actividad jurisdiccional" (Raguel-2015) y de más de un centenar de trabajos de doctrina en revistas especializadas y ponencias en Congresos nacionales e internaciones. Director-coordinador de una decena de obras colectivas. Conferencista en diversas Jornadas y Congresos nacionales e internacionales.

    MORO, Emilio F.

    Abogado. Facultad de Ciencias Jurídicas - Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe).

    Magíster. Maestría en Derecho de la Empresa (MDE) de la Universidad Austral en Buenos Aires.

    Doctorado en Derecho y Ciencias Jurídicas y Sociales de la FCJS de la Universidad Nacional del Litoral.

    Autor de los siguientes libros: "¿Qué hacer con los principios generales del Derecho?", Editorial Librería Cívica, Santa Fe, 2003. "La sociedad de capital unipersonal", Ad-Hoc, Buenos Aires, 2006. Impugnación de actos del directorio de sociedades anónimas, Hammurabi, Buenos Aires, 2011, y numerosos artículos jurídicos sobre temas de su especialidad.

    NORIEGA, Nina N.

    Abogada (UNLZ, Facultad de Derecho). Especialista en Derecho de Daños (UNLZ, Facultad de Derecho). Especialista en Docencia en entornos Virtuales, con orientación Educación Superior (UNQUI). Especialista en Gestión y Políticas Universitarias en el MERCOSUR (UNLZ, Facultad Derecho). Experto en Educación Virtual (2017) (FATLA). Profesora de Historia e Instrucción Cívica (Profesorado Pbro. Sáenz). Perfeccionamiento pos Profesorado Adscripta Historia Moderna. Actualmente, Doctoranda en Educación (UNTREF y UNLA). Ha publicado libros y artículos para diversas revistas académicas relacionadas con el Derecho. Investigadora. Ejerce la docencia en ámbitos presenciales y virtuales. Contenidista digital.

    ORTIZ, Diego O.

    Abogado (UBA), Profesor universitario en Ciencias Jurídicas (UBA), Especialista en Violencia familiar (UMSA), Docente de Derecho de la cátedra de Derecho de Familia y Sucesiones (UBA) del Dr. Néstor Solari, Director de la Revista de Actualidad en Derecho de Familia de Ediciones Jurídicas, Colaborador de la Revista Pensamiento Civil y Microjuris, autor de libros y artículos de su especialidad.

    PEYRANO, Jorge W.

    Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Nacional del Litoral. Abogado, egresado con medalla de oro, de la Facultad Católica de Derecho de Rosario. Ex Presidente de la Asociación Argentina de Derecho Procesal (período 2009-2011). Presidente honorario de la Asociación Argentina de Derecho Procesal, desde 2011. Miembro de la Asociación Internacional de Derecho Procesal y del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal. Miembro correspondiente de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba. Obtención del Premio Academia 1995 otorgado por la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba. Obtención del premio Konex 2006 (Humanidades) por la Década 1996-2006, en el rubro Derecho Procesal. Obtención del Premio al Mérito Judicial Edición 2011, otorgado por la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y ciudad de Buenos Aires. Designación, por Decreto 47824 del Concejo Municipal de Rosario, como Jurista Distinguido de la ciudad de Rosario. Designación, por resolución del 3 de julio de 2017 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, como miembro de la Comisión de Reformas del nuevo Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Designación, por Decreto 1386/17, como miembro del Consejo Asesor Técnico para la reforma del Código Procesal Civil, Comercial, Laboral, Rural y Minero de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Designación, por resolución 2058/17 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe, como integrante de la Comisión Técnica Especializada para la reforma del Código Procesal Civil y Comercial de Santa Fe. Miembro de la Junta de Coordinadores de la Federación Argentina de Ateneos de Estudios Procesales. Ex Vocal de la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario. Conferencista nacional e internacional. Autor de treinta libros y quinientos ensayos, monografías y colaboraciones relacionadas con la materia procesal civil. Ex profesor titular de Derecho Procesal Civil en las Universidades Nacionales de Rosario, del Litoral y de la Pontificia Universidad Católica Argentina. Profesor Honorario de varias universidades del país y del exterior.

    PICCINELLI, Ornela C.

    Abogada (UNLP). Escribana (UNLP). Cursó la Especialización en Derecho Procesal Profundizado (UNA) y la Maestría en Derecho Procesal (UNLP). Docente de la Cátedra III de Derecho Procesal de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP. Coordinadora de la Maestría en Derecho Procesal de la misma Universidad. Auxiliar letrada adscripta a la Presidencia de la Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata.

    PROLA, Juan I.

    Abogado. Mediador. Juez de la Cámara de Apelación en lo Civil, Comercial y Laboral de Venado Tuerto. Autor del libro Representación. Estudio dogmático en el Código Civil y Comercial de la Nación, publicado por Editorial Juris.

    RAMUNNO, Luis

    Abogado. Profesor egresado del Profesorado Superior de la Universidad Católica Argentina. Docente de grado y posgrado. Autor de libros, artículos en diversas obras colectivas y disertante sobre temas de derecho procesal. Miembro de la Comisión para la reforma de la Ley Orgánica de Tribunales dentro del plan estratégico del Estado Provincial para la justicia santafesina 2006/2007. Ex juez de Distrito de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la ciudad de Rosario. Presidente de la Comisión de Guardias Profesionales del Colegio de Abogados de la 2da. Circunscripción-Rosario–. Integrante de la Comisión Técnica Redactora del Anteproyecto del Código de Procedimientos Civil y Comercial de la Provincia de Santa Fe (Resol. 0258 año 2017, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

    RAMUNNO, Lucila

    Abogada, egresada de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario. Profesora Superior en Abogacía, egresada de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario. Docente de grado. Abogada especialista para la Magistratura, egresada de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario. Abogada Mediadora. Participante en diversas obras colectivas. Ponente y coordinadora en diversas jornadas y talleres sobre temas de Derecho Procesal Civil y Comercial.

    RIVERA, Julio C.

    Abogado, egresado de la Facultad de Derecho, en la Universidad del Salvador. Doctor en Jurisprudencia, egresado de la Facultad de Derecho, en la Universidad del Salvador. Catedrático de Derecho Civil, en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Catedrático de Derecho Concursal y Papeles de Comercio, Universidad Nacional del Litoral (UNL). Profesor honorario o invitado de varias universidades latinoamericanas (entre ellas: Universidad San Marcos de Lima; Universidad del Externado, Bogotá; Universidad Central, Cochabamba; Universidad San Agustín, Arequipa; Universidad San Martín de Porres, Lima; Universidad Nacional de La Plata). Premio Academia Nacional de Derecho (1994) a la mejor obra jurídica del quinquenio 1989-1993, discernido al libro Instituciones de Derecho Civil. Parte general. Diploma al mérito de la Fundación Konex por los aportes realizados al Derecho Comercial en los últimos diez años (1996). Miembro de la Academia Nacional de Derecho, de la Asociación Argentina de Derecho Comparado, de UNIDROIT y de la Association International de Juristas Andrés Bello. Director de la Revista de Derecho Comparado. Miembro del Grupo Latinoamericano de Arbitraje de la CCI y es Presidente del Capítulo Rioplatense del Club Español del Arbitraje.

    SCHVARTZ, Liliana

    Abogada. Especialista en Derecho del Consumidor. Autora de numerosas obras sobre la especialidad. Disertante en Jornadas, Seminarios y Congresos sobre la especialidad.

    SIRKIN, Eduardo

    Profesor Adjunto Consulto de Derecho Procesal Civil de la Facultad de Derecho de la UBA. Docente desde hace 52 años de la materia en dicha Facultad. Abogado en ejercicio desde hace 55 años. Ex Subdirector del Departamento de Derecho Procesal de dicha Facultad. Docente de Derecho Procesal Civil en el Programa de Perfeccionamiento en el Ejercicio Profesional en dicha Facultad. Presidente de la Comisión de Derecho Procesal de la AABA. Director y Docente del Curso de Iniciación Profesional Área Procesal Civil y Comercial de dicha Entidad. Ex docente de la Escuela de Iniciación profesional del CPACF. Ex Profesor Adjunto de Derecho Procesal en las facultades de derecho de las Universidades de Belgrano y El Salvador. Ex Subdirector de Doctrina Judicial de Editorial La Ley. Ex Director de la Sección Procesal del Instituto de Asuntos Legislativos de la Federación Argentina de Colegios de Abogados. Miembro de la Asociación Argentina de Derecho Procesal. Miembro de la Sección Procesal de la primera Comisión de 26 Juristas del país, designada por el Ministerio de Justicia de la Nación para el Digesto Jurídico Nacional. Miembro del Instituto de Derecho Procesal de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales. Profesor de Derecho Procesal en la Carrera de Derecho de Alta Tecnología en la Universidad Católica Argentina. Autor de más de 280 trabajos sobre la materia; disertante en Jornadas, Cursos y Conferencias en Capital e interior del país. Designado Profesor Consulto por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Buenos Aires el 29-06-06 y nueva designación de Profesor Consulto por Resolución C.S. 7958 del 27-11-13. Designado Profesor Honorario de la Universidad Abierta Interamericana desde noviembre 2014.

    SOBRINO, Waldo

    Doctor en Derecho (USAL). Abogado (UBA). Ex Decano de la Facultad de Derecho, de la Universidad Atlántida Argentina. Profesor Adjunto Regular por Concurso Público de Derecho Civil, en la Facultad de Derecho (UBA). Titular de Seguros en la Carrera de Post-Grado de Abogados Especialistas en Derecho de la Alta Tecnología (UCA). Profesor del Doctorado Internacional, en la Materia Consumidores de Seguros (UBA). Profesor del Curso Intensivo de Posgrado de Actualización de Derecho de Seguros (UBA). Profesor de Consumidores (Seguros) en el Post-Grado de Derecho Privado Patrimonial, a cargo del Dr. Oscar Ameal (UCA). Profesor de la Materia Seguros y la Defensa del asegurado (UBA). Profesor de Seguros en el Post-grado de Oil & Gas (UBA). Profesor del Post Grado de Responsabilidad Civil Médica (UBA). Profesor del Postgrado Actualización de Derecho de Daños y Seguros (UBA). Profesor de Seguros, en el Programa de ‘Directores de Empresas Certificados’, de la ‘Asociación de Dirigentes de Empresas’, (UCES). Profesor de Seguros Ambientales, en el ‘Master de Derecho Ambiental y Urbanístico’ y la ‘Carrera de Especialización en Derecho Ambiental y Tutela del Patrimonio Cultural’ (UNL). Profesor de Post-Grado de Seguros, en la Maestría de Derecho Empresarial, de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Profesor de la Especialización en Derecho de Daños y Contratos, organizado por el Departamento de Postgrado, de la Facultad de Derecho, (USAL). Profesor de la Diplomatura en Derecho de Daños, organizado por la Asociación de Abogados de Buenos Aires. Profesor del Postgrado en el Seminario de Accidentes de Tránsito (UBA). Profesor de la Posgrado de Derecho de Consumo, organizado por la Facultad de Derecho, de la Universidad Católica Argentina (UCA). Profesor del Posgrado de Derecho a la Salud y Responsabilidad Médica, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Económicas y Sociales (UCES). Consultor Internacional del BID para cuestiones de Arbitraje y Seguros. Profesor Visitante del Post-Grado y Mestrado de la Faculdade de Direito, en la Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Ciudad de Porto Alegre, República Federativa de Brasil. Ha dado más de quinientas cincuenta (550) Conferencias, Seminarios y Disertaciones (en Argentina; Brasil; Bolivia; Chile; Colombia; Uruguay y Suiza). Miembro Activo de la Association Internationale de Droit des Assurances (A.I.D.A.), Rama Argentina (Asociación Argentina de Derecho de Seguros). Miembro del Instituto de Derecho de Seguros Isaac Halperín, del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Escribió más de ciento noventa (190) artículos en Libros, Revistas y publicaciones especializadas (en Argentina; Bolivia; Brasil; Venezuela, Uruguay y España). Autor de diversos libros sobre su especialidad.

    TULIA, Mauro A.

    Abogado y Procurador. Fue docente de Derecho Civil I y de Derecho Procesal Civil y Comercial, cátedras del Dr. Luis Álvarez Juliá (U.N.L.Z.). Es Asesor Clase A de la Municipalidad de Zárate, donde fue Subsecretario Legal y Técnico y Asesor Letrado, Subsecretario de Control Técnico Administrativo, Subsecretario de Gobierno, Director de Gobierno, Director de Asuntos Legales en lo Contencioso, y miembro de la Asesoría Letrada (desde 2001). Es autor de los siguientes libros: Código de Faltas Municipales de la Provincia de Buenos Aires, comentado y anotado. Librería Editora Platense. Primera Edición 2013; Segunda Edición aumentada y actualizada 2016. Ejecución Fiscal. Provincia de Buenos Aires. Ediciones Jurídicas de Eduardo Lecca. 2014. Código Civil y Comercial de la Nación, comentado, Tomá, Pedro B. (Director), autor de: Tomo I-A (artículo 1 a 140, año 2015); Tomo I-B (artículos 141 a 400, año 215); Tomo III-A (artículos 724 a 956, año 2017/18, en etapa de impresión), Ediciones Jurídicas. Personas Jurídicas. Asociaciones Civiles y Fundaciones (en el Código Civil y Comercial). Ediciones Jurídicas, 2015. Instrumentos Públicos y Privados en el Código Civil y Comercial (Introducción al régimen general). Libro en etapa de impresión editorial en Ediciones Jurídicas. Autoría propia. Guía Teórico-Práctica: Demanda y Contestación (título sujeto a modificación). Libro en etapa de impresión editorial en Ediciones Jurídicas. Autoría propia. Tratado de Derecho Civil. Parte General. Libro en etapa impresión editorial en Ediciones Jurídicas, homenaje al Prof. Julio César Rivera, bajo dirección y supervisión del prof. Hugo Raúl Felicetti. Actos y Hechos Jurídicos (en el Código Civil y Comercial), en Coautoría con el prof. Hugo R. Felicetti. Ediciones Jurídicas, 2016. Colaborador del Tomo II del Código Civil y Comercial de la Nación, comentado (artículos 401 a 723, año 2014). Ediciones Jurídicas. Autor de artículos de doctrina. Ha participado en distintas jornadas, congresos y disertaciones abordando las materias de Derecho Civil y Derecho Administrativo.

    VENTURA, Gabriel B.

    Profesor Titular de Derechos Reales de la Universidad Nacional de Córdoba. Profesor Titular de Derecho Notarial de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Universidad Católica de Córdoba. Director de la Carrera de Notariado de la UNC. Académico de Número de la Academia Nacional de Derecho de Córdoba.

    VIGO, Rodolfo L.

    Abogado. Licenciado en Ciencias Políticas y Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales. Juez de Cámara de Apelaciones en la Civil y Comercial (1984-1988). Ministro de la CSJ de la Provincia de Santa Fe (1988-2007). Presidente de la Junta Federal de Cortes Supremas y Superiores Tribunales de las provincias argentinas (1994-1997). Premio Konex en el rubro Jueces (1998). Profesor y Conferencista en distintas universidades de América y Europa. Miembro del consejo Editorial de distintas revistas jurídicas. Co-redactor junto a Manuel Atienza del Código Modelo de Ética Judicial para Iberoamérica aprobado por la Cumbre Judicial Iberoamericana en 2006. Primer Secretario Ejecutivo de la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial (2006-2010). Presidente de la Asociación Argentina de Filosofía del Derecho (2006-2010). Director o Coordinador de distintos posgrados universitarios. Cátedra Rodolfo Luis Vigo creada en el 2010 por el Poder Judicial de Tabasco en México. Autor de numerosos libros.

    WIERZBA, Sandra M.

    Abogada, en ejercicio. Doctora de la Universidad de Buenos Aires (área Derecho Privado). Profesora Titular de Obligaciones Civiles y Comerciales. Facultad de Derecho, UBA. Integrante de la Comisión de Bioética, en la reforma del Código Civil y Comercial de la Nación.

    Presentación

    Como director de la obra que tiene el lector en sus manos, se me ha encargado la tarea de dar forma a una suerte de presentación a la misma, ni más ni menos que con el fin de que pueda servir de introducción a su contenido.

    El día 1º de agosto de 2015 entró en vigencia el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, dejando atrás aquel cuerpo normativo que fuera obra de la pluma del genial Vélez Sarsfield y que se encontraba en funcionamiento –con algunas reformas– desde su promulgación, el 29 de septiembre de 1869.

    Aunque a primera vista no parezca, lo cierto es que la irrupción de este nuevo ordenamiento que ahora rige el derecho privado argentino no solo ha supuesto cambios en el aspecto sustancial sino también en el formal o procesal. De ahí el interés que se despertara en su momento en quien escribe estas líneas, y que fuera recibida de muy buen agrado por parte de la directora de editorial Albrematica, de llevar a cabo una obra como la presente, estructurada en torno de algunas de las cuestiones procesales que pueden encontrarse en el Código Civil y Comercial. Entendiendo al efecto, que el término cuestión se refiere a una cierta problemática que bien puede ser resuelta mediante la aplicación de métodos científicos.[1]

    En reiteradas ocasiones he tenido la oportunidad de referirme al proceso judicial, poniendo de manifiesto que al mismo lo concibo, junto con otros autores,[2] como una verdadera empresa[3] epistemológica; es decir, como un conjunto de acciones de tipo cognoscitivas que se ponen en marcha por parte de los sujetos procesales con la única finalidad de brindarle al órgano judicial la mayor información posible respecto de los hechos del caso que le toca resolver mediante el dictado de una resolución o de sentencia, según el caso.[4]

    Se trata, en suma, de buscar la verdad atinente a los hechos del caso para que sobre la base de la misma pueda el juez o tribunal tomar una decisión jurisdiccional que resulte ser lo más ajustada a derecho posible.[5] Ello así, aun cuando deba reconocerse, en paralelo, que la verdad en cuanto tal no es cognoscible en su plenitud. Como dijéramos en alguna oportunidad: es innegable que la llamada búsqueda de la verdad, en el ámbito del proceso judicial, no pasa de una aspiración ilusoria o de una mera quimera, por la sencilla razón de que siendo el juez un tercero ajeno a los hechos que le corresponde enjuiciar nunca podrá llegar a conocer con precisión lo ocurrido en torno a los mismos. De ahí, precisamente, que hayamos referido en más de una oportunidad a la existencia de una verdadera paradoja procesal.[6] Lo anterior no quita que el proceso judicial pueda valerse de aquella verdad como una especie de ideal regulativo, esto es, como un punto de referencia teórico que se debe seguir a fin de orientar la empresa del conocimiento que hace a la esencia de aquél.[7] Como sostuviera la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el reconocido fallo Colalillo, debe entenderse que …la condición necesaria de que las circunstancias de hecho sean objeto de comprobación ante los jueces, no excusa la indiferencia de estos respecto de su objetiva verdad…, y que …el proceso civil no puede ser conducido en términos estrictamente formales. No se trata ciertamente del cumplimiento de ritos caprichosos, sino del desarrollo de procedimientos destinados al establecimiento de la verdad jurídica objetiva, que es su norte….[8]

    Si se presta atención, pues, podrá apreciarse que para los autores que tenemos este modo de ver al proceso judicial, el mismo se encontraría –en realidad– por fuera del mundo del derecho; esto es, que constituye una especie de fenómeno extrajurídico, aunque íntimamente vinculado con el mismo en la medida en que sirve de instrumento al órgano judicial para aplicar el derecho a los casos concretos en los que se toca intervenir. Ha dicho Taruffo, en tal sentido, que el proceso no debe ser concebido como un mundo o una actividad que sea completamente autónoma, distinta y separada de lo que sucede en otras ramas del conocimiento y de la experiencia cotidiana, siempre que se trate de averiguar si tuvo o no existencia un hecho determinado con todas las modalidades de tiempo, acción y lugar.[9]

    Pero también existe una conexión entre el proceso y el derecho en cuanto a que la estructura del primero se conforma básicamente de un conjunto de actuaciones de los sujetos procesales que se encuentran reguladas específicamente por el ordenamiento jurídico, a través del llamado derecho procesal;[10] y que a partir de entonces se pueden tildar como verdaderos actos jurídicos, concretamente actos jurídicos procesales[11] o procedimentales.[12] En efecto, son estos los que conforman la estructura del proceso, que puede ser concebido desde esta perspectiva como un conjunto de actos relacionados entre sí y de índole teleológica, realizados, por o ante el juez.[13]

    De este modo se logra apreciar que no son sino normas jurídicas, estrictamente hablando normas procesales, las que hacen al derecho procesal, las que se encargan de regular la conducta de las personas que intervienen en el proceso llevando adelante los actos que le dan forma y estructura al mismo, en orden siempre a recabar la mayor y mejor información posible atinente a los hechos del caso para poder –luego– ponerla a disposición del órgano judicial a la hora de tomar una decisión que brinde respuesta jurisdiccional a las pretensiones de los principales interesados, esto es, de las partes procesales.

    En lo atinente al derecho, en general, vale tener presente lo que dijera en su momento Nino en el sentido de que no existe un concepto de derecho que sea verdadero, en tanto que los demás sean falsos, con lo cual somos libres de emplear uno u otro tipo de nociones de derecho según nuestra conveniencia, porque una vez que se abandona el esencialismo concerniente a los conceptos de derecho, la adecuación de los diferentes conceptos dependerá de las necesidades del discurso en cuyo marco se emplean.[14]

    Pues bien, a los efectos del estudio del derecho procesal y también de la presente obra, entiendo yo que resulta válido definir al derecho como un sistema de control social, es decir de la conducta que llevan adelante quienes integran una cierta comunidad, creado por los hombres para satisfacer necesidades humanas y asegurar la convivencia de los miembros de una sociedad políticamente organizada en Estado.[15]

    Otros autores como Carnelutti, por su parte, han dicho que es posible llamar derecho al conjunto de los mandatos jurídicos que se constituyen para garantizar, dentro de un grupo social (Estado), la paz amenazada por los conflictos de intereses entre sus miembros; que se constituye mediante la formulación de los preceptos y la imposición de las sanciones; se observa mediante una conducta de los interesados conforme a los preceptos; y se actúa mediante una fuerza que somete a las sanciones a los interesados rebeldes a su observancia.[16]

    Cualquiera sea el caso, se está de acuerdo en general en cuanto a que el Estado se vale del derecho para llevar adelante una suerte de función demarcatoria, que consiste simplemente en indicar al conjunto de la comunidad de personas que les sirve de sustento físico cuáles son las conductas debidas o, en su caso, las prohibidas, a fin de ordenar el obrar humano dentro de la misma. Para decirlo más sencillamente, viene a trazar el marco de todo aquello que está permitido y de todo lo que no lo está dentro de la sociedad.

    En este aspecto vale la pena traer a colación lo dicho por Fayt en cuanto a que el Estado puede ser concebido como la organización del poder político dentro de una comunidad nacional, mediante instituciones objetivas que declaran el derecho y lo sostienen, conservando el orden por medio de una dirección política y un cuadro administrativo diferenciado; cuya estructura se compone de cuatro elementos esenciales: el poder, el ordenamiento jurídico, la población y el territorio.[17]

    Aunque de esos cuatro elementos solo nos interesa ahora, particularmente, el poder, es decir, el poder del Estado que. aunque es uno solo (porque el poder no se divide), se desglosa o descompone en tres funciones: la legislativa, la ejecutiva y la jurisdiccional; que son, en definitiva, las diversas formas bajo la cuales se manifiesta la actividad dominadora del Estado.[18] Ello así porque lo que hace el estado en el ejercicio de la función demarcatoria antes referida no es otra cosa más que ejercer su poder; siempre y cuando se considere que el control social es un sistema de poder, y por poder se entienda la aptitud de un hombre o de un grupo de hombres para imponer a otros hombres ciertos modos de conducta.

    Bajo este marco no debería sorprender a nadie que el Estado hace efectiva su función demarcatoria a través del ejercicio de la función legislativa, es decir, del dictado de normas jurídicas, en las que se le ofrece un modelo de conducta para los destinatarios de las mismas. Habiéndose dicho a este respecto que una norma jurídica es una regla de conducta señalada al hombre; a través de ella la comunidad hace saber a sus miembros, por intermedio de los órganos sociales, los modelos a que deben ajustar su acción; ellas señalan qué actos se consideran valiosos (debidos) y cuales desvaliosos (indebidos); se dirige y orienta la conducta social mediante un sistema de ventajas, de premios y de sanciones".[19]

    Luego, sobre la base de lo anterior, es posible avanzar en el sentido de afirmar que si al término Derecho le anexamos el adjetivo procesal, que refiere a aquello que es inherente o relativo al proceso,[20] quedaría el derecho procesal constituido como aquel conjunto de normas jurídicas que ya no regulan la conducta social en general sino solo la correspondiente a los sujetos que intervienen dentro del proceso judicial; valiéndose para ello tanto de deberes como de cargas, en base a las cuales se colocará a las partes y a los terceros en una serie de situaciones que harán a la dinámica del conjunto que conforma la empresa procesal.

    Llegado este punto, muchos podrán compartir o no las posiciones que he vertido en torno de lo que debería entenderse por proceso judicial y por el derecho en general, pero seguramente no habrá mayores discusiones en relación a que el derecho procesal se compone –como se dijo– del conjunto de normas que se encargan de regular la actuación de los sujetos que intervienen en el proceso.

    Así, por ejemplo, pueden mencionarse las definiciones de autores como Alsina, que concibe al derecho procesal como el conjunto de normas que regulan –entre otras cuestiones– la actuación del juez y las partes en la substanciación del proceso;[21] Devis Echandía, cuando dice que el derecho procesal puede definirse como la rama del derecho que estudia el conjunto de normas y principios que regulan la función jurisdiccional del Estado en todos sus aspectos y que por tanto fijan el procedimiento que se ha de seguir para obtener la actuación del derecho positivo en los casos concretos;[22] o Allen, en cuanto sostiene que el derecho procesal se ocupa tanto de la función jurisdiccional del Estado como de los límites, extensión, naturaleza y forma de la actividad del órgano jurisdiccional, de las partes y de los terceros, en el proceso.[23]

    En consecuencia, no importa tanto donde se encuentre la regla jurídica en cuestión, esto es, en qué ordenamiento general o código, para que sea calificada como procesal sino que interesa realmente su esencia, que se encargue de regular la conducta de los sujetos que actúan dentro de un proceso judicial determinado. Aclaración que no es menor, porque podrán apreciar los lectores que, así como suelen incluirse en los códigos de procedimiento normas que no son estrictamente procesales, también ocurre que muchas de estas normas se encuentran contenidas en otras leyes, incluso muchas de ellas que regulan mayormente cuestiones de derecho material y no adjetivo.

    Resulta acertada, así, la afirmación que efectuara Chiovenda al decir que la naturaleza procesal de una norma no debe deducirse del lugar en que aparece incluida, sino de su objeto.[24] Del mismo modo, que el hecho de que una cierta norma se incluya en lo que se denomina usualmente código u ordenamiento procesal, no supone que realmente se trate de una norma de esa clase. Como bien dice Devis Echandía: es indispensable tener en cuenta que no es la ubicación de la norma en determinado código lo que determina su naturaleza; porque dentro de los códigos procesales se encuentran normas materiales o sustanciales, como también normas procesales en el Código Civil y en el de Comercio e inclusive en la Constitución Nacional, como las que regulan el funcionamiento del órgano judicial.[25]

    A la luz de todo lo dicho, creemos que es perfectamente entendible lo que en alguna oportunidad escribiera José M. Salgado, valiéndose de las palabras de uno de los autores que participan en este libro –el Dr. Berizonce– en cuanto a que el Código Civil y Comercial de la Nación constituye la reforma procesal más relevante que se ha llevado a cabo en la Argentina en los últimos 40 años; precisamente en ocasión de comentar una obra de características muy similares a la presente.[26]

    Porque es innegable que el nuevo Código Civil y Comercial incorpora en su articulado un sinnúmero de normas que se refieren directa o indirectamente al proceso judicial y por tanto bien pueden ser calificadas como procesales; muchas de las cuales serán analizadas en detalle por los autores que gentilmente han decidido colaborar con sus trabajos en la construcción de esta obra.

    Aunque no basta solo con ello, es decir, con las normas procesales incorporadas al Código Civil y Comercial, porque también es evidente y palpable la influencia que sobre el derecho procesal han tenido las nuevas normas sustanciales incorporadas al mismo. Tanto es así que a raíz de la irrupción del nuevo ordenamiento se ha desencadenado en el derecho procesal un verdadero proceso de cambio, de reconstrucción, no solo para lograr una debida adecuación entre lo material y lo formal, sino también para dar luz verde a la incorporación de nuevos institutos que son necesarios en orden a que el proceso judicial cumpla verdaderamente con su objeto de una manera mucho más eficiente.[27] De esto también nos ocuparemos en este libro.

    Se puede apreciar, entonces, que no se trata la presente de una obra exegética, como así tampoco de una suerte de tratado del derecho procesal incorporado al nuevo ordenamiento sustancial, sino que la misma se compone básicamente de una serie de trabajos doctrinarios realizados por algunos de los autores más importantes del país en sus respectivas especialidades, en los que se analiza la mayor parte de los problemas y soluciones que ha traído aparejada la irrupción en nuestro derecho procesal argentino del nuevo Código Civil y Comercial.

    Por ello guardo la esperanza de que el trabajo conjunto llevado adelante por quienes hemos colaborado con la realización de este libro se encuentre realmente a la altura de la tarea que junto con la editorial nos hemos propuesto, como así también que cumpla el mismo con la expectativa que seguramente se habrá generado en el lector que ahora se inicia en la lectura del mismo.

    Alejandro Alberto Fiorenza

    (Director)

    Octubre de 2018

    Capítulo I

    TÍTULO PRELIMINAR

    1. Políticas legislativa y judicial en materia de derecho transitorio

    [28]

    Por Julio César Rivera

    1.1. Introducción. Objetivos de esta comunicación

    La abrupta entrada en vigencia del Código Civil y Comercial (en adelante CCyC) es causa de infinitas preocupaciones, dudas y controversias. No puedo dejar de señalar que Aída Kemelmajer de Carlucci –cuyos siempre agudos comentarios y observaciones debo agradecer pues señalan mis errores y me obligan a seguir estudiando el tema– cree en cambio que la aplicación del nuevo Código es más sencilla de lo que algunos comentarios agoreros –entre ellos los míos– anticipaban.[29] Con el máximo respeto por nuestra colega creo que su optimismo nace de una visión parcial, la de los profesores, y quizás la de algunos jueces. Los abogados hemos –por un lado– sumado infinitas dudas sobre la extensión e interpretación de algunos textos cruciales (los contratos de opción, las facultades de los jueces para modificar los contratos aun de oficio, la adecuación de los conjuntos inmobiliarios, la satisfacción de las obligaciones en moneda extranjera, los recursos contra el laudo arbitral, etc., etc.), lo cual –por cierto– es lo que sucede siempre que entra en vigencia una nueva ley y se requiere de tiempo para que se consoliden las interpretaciones. De modo que no es una crítica al Código –cuyos beneficios he destacado ya varias veces–[30] sino la simple exteriorización de un proceso inexorable; el CCyC está en ablande y por ello tenemos que leerlo despacito y quizás en algún momento no muy lejano haya que someterlo a un "service" o sea a algunas reformas parciales que superen incongruencias o cambien algunas soluciones que se adviertan inconvenientes.

    Pero además los litigantes sabemos de las dilaciones y conflictos que se han planteado en los juicios en trámite al tiempo de la entrada en vigencia del Código; y aun en los iniciados después como consecuencia de la inadecuación de los Códigos Procesales a la nueva legislación de fondo.

    Y, finalmente, la inexistencia de adecuadas reglas de derecho transitorio, reducido al limitadísimo art. 7° –y algunas otras normas dispersas, como el art. 2537 relativo a los plazos de prescripción; y el art. 2472 sobre la forma del testamento– causa también inconvenientes que se ven reflejados en múltiples decisiones judiciales que se publican todos los días, representando –como es obvio– sólo la punta del iceberg pues hay multitud de resoluciones y sentencias que tratan de la aplicación del Código en el tiempo que no se publican.

    Este punto en concreto de la aplicación del CCyC a las consecuencias de las relaciones jurídicas existentes, ha dado lugar a una intensa actividad doctrinaria.[31]

    En este informe trataremos de sintetizar nuestra opinión sobre algunos aspectos controvertidos en materia de lo que comúnmente se denomina aplicación de la ley en el tiempo y que nosotros preferimos identificar como transiciones legales, tema que excede de la aplicación del nuevo CCyC. Es que el problema de la sucesión de las leyes se produce permanentemente y creemos que es necesario abordar la cuestión de modo de proponer una política legislativa en la materia distinta de la que actualmente rige.

    En concreto, dedicaremos las páginas que siguen a tratar estos temas: si se puede o no codificar o regular el derecho transitorio; y en su caso, cómo; y la siempre vigente controversia acerca de la aplicación del CCyC –y en general de las nuevas leyes– a los juicios en trámite.

    1.2. Se puede –o se debe– o no regular el derecho transitorio

    1.2.1. La tesis negativa

    Ha sido nada menos que Guillermo Borda quien sostuviera entre nosotros la tesis de la imposibilidad de formular un derecho transitorio,[32] con el argumento de que no se puede reducir a normas rígidas, a principios inflexibles, lo que está sujeto a las infinitas variaciones y matices de la política legislativa, pues en presencia de un cambio de legislación se enfrentan dos principios que en abstracto son muy dignos de respeto: por un lado la seguridad jurídica, interesada en conferir a la vieja ley el máximo de vigencia posible; por el otro, la justicia y el progreso interesados en atribuir a la nueva ley el mayor campo de aplicación, siendo imposible pronunciarse de antemano en un sentido u otro. Y ejemplificaba con las leyes obreras que necesariamente tienen que aplicarse inmediatamente aun cuando afecten contratos en curso.

    En sentido opuesto hemos sostenido que el establecimiento de ciertas reglas es necesario, en particular cuando se trata de la entrada en vigencia de un texto de la extensión del CCyC, que afecta a todas las relaciones y situaciones jurídicas. Es el camino que han seguido antaño Alemania e Italia cuando consagraron los códigos de 1900 y 1942 respectivamente, y más cercano en el tiempo es el ejemplo de Quebec de 1994.

    Mi opinión fue controvertida por Gil Domínguez. Dijo el autor citado que …el principal problema de la postura esgrimida por Rivera es que sigue confinada en la ley como techo del ordenamiento jurídico, la Constitución como una norma política sin fuerza normativa y los jueces como meros subsumidores silogísticos, sin percibir que dicho paradigma ha sido modificado por el Código Civil y Comercial a través del sistema de fuentes establecido, del particularismo aplicativo y del rol de los jueces como concretizadores y ponderadores de derechos que el Código debe garantizar pero no estructurar. En otras palabras: ¿Por qué si los jueces deberán aplicar el Código según el caso que tengan que resolver realizando interpretaciones conforme a la Constitución y a los Instrumentos Internacionales de derechos humanos o bien aplicándolos directamente ante las lagunas del derecho secundario, estarían inhabilitados para realizar el mismo procedimiento frente a una antinomia normativa entre el viejo y el nuevo Código? ¿Si por imperio del art. 7° los jueces deben aplicar las normas más favorables al consumidor en las relaciones de consumo en los contratos en curso de ejecución porqué van a estar inhibidos para aplicar la norma que mayor tutela constitucional y convencional otorgue a la persona respecto de las normas de transición?.[33]

    Antes que nada, debería decir que creo ser uno de los primeros civilistas que en este país escribió sobre el denominado derecho civil constitucional, destacando el proceso de constitucionalización del derecho civil y el valor normativo, interpretativo y derogatorio de la Constitución Nacional (en adelante CN).[34]

    Pero adviértase que aquí el núcleo de la cuestión no radica en interpretar una norma jerárquicamente inferior –el CCyC– a la luz de la jerárquicamente superior –la CN– o de determinar la eficacia de un derecho reconocido por la CN que puede llevar a la declaración de inconstitucionalidad de la norma inferior, sino de saber cuál ley se aplica: la anterior o la nueva. Y ello referido tanto al Código como a cualquier otra ley que viene a regular situaciones o relaciones jurídicas existentes.

    Dejar a los jueces la determinación en cada caso de qué ley se aplica de acuerdo a cuál es la que brinda mayor o menor tutela constitucional, es lisa y llanamente prescindir de toda idea de seguridad jurídica, amén de que evidencia una concepción del derecho limitado a la resolución de casos judiciales.

    Me explico con mayor detenimiento.

    El Derecho –comprendiendo en tal noción a la ley y demás fuentes invocadas en el art. 1° del CCyC– no tiene por misión exclusiva resolver casos como parece predicarlo el art. 1° del CCyC en su primera frase. Allí –en esa primera frase que alude a "los casos que este Código rige"– radica probablemente un error serio del CCyC.[35] Como se ha señalado recientemente la misión primera del derecho no reside en impartir pautas a los jueces para resolver los casos, sino más bien en generar reglas destinadas a ordenar las conductas de los ciudadanos a fin de evitar que existan casos que lleguen a los jueces.[36]

    En fin, el art. 1° del CCyC refleja un alcance limitado, que omite considerar que el Derecho no se limita a la resolución de casos, sino que es pauta de conducta de los ciudadanos a los que va dirigido; es guía de conductas.

    De otro lado, como enseñaba Sebastián Soler, toda acción humana presupone un cálculo anticipatorio pues los hombres sólo ponen en marcha un plan cuando conocen los márgenes de riesgo que comporta.[37] De allí que no pueda dejarse exclusivamente a los jueces la determinación de qué ley rige una determinada relación jurídica cuando haya una transición legal. Ello así pues los costos y beneficios de muchas acciones dependen de eventos futuros, incluido el régimen legal que estará en vigor; en consecuencia, la perspectiva de transiciones legales –cambio en las reglas– es relevante para las más significativas decisiones que toman los individuos y las entidades.[38]

    Es evidente entonces que ese juicio anticipatorio de las conductas humanas requiere saber, conocer, tener certidumbre, acerca de cuál es –y cual será– la ley aplicable y no quedar sometido a la interpretación de un juez acerca de si la norma anterior o la nueva reflejan una más intensa tutela constitucional y convencional como simplifica Gil Domínguez.

    Con mayor razón todavía cuando se trata de determinar si se va a promover o no un proceso judicial: todos los clientes de un abogado le preguntan si el pleito se va a ganar o perder, y si bien el abogado no debe asegurar el resultado obviamente se ve enfrentado a diario a arriesgar un porcentaje de posibilidades de éxito o fracaso. Hoy en día el abogado que tenga un asunto regido por la ley civil, debe advertir a sus clientes que además de los avatares propios de los pleitos, se suma una incertidumbre más, cual es nada menos que la determinación de cuál ley se aplica, lo que queda sujeto al prudente saber judicial…

    Por lo demás los códigos y las leyes no contienen sólo principios generales ni la Constitución se convierte en una fuente excluyente de la normativa de jerarquía inferior. Si todo se reduce a la aplicación de una serie de principios más o menos vagos –el interés superior del niño, la familia integrada–[39] no sólo se está limitando el derecho a su función de resolución de casos judiciales, sino peor aún, se está restando toda relevancia al derecho infraconstitucional y abriendo el cauce a lo que Irti denuncia recientemente como puro subjetivismo judicial absolutamente contradictorio con el funcionamiento de un Estado de Derecho[40] en el cual los ciudadanos no están obligados a hacer lo que la ley no manda ni privados de lo que ella no prohíbe (art. 19 CN). Casi es superfluo decir que esta versión aggiornada y elegante del derecho libre que se propone en Argentina no rige en ningún país del sistema romano germánico, pues aun el Código Civil suizo pone mayores exigencias.[41] Sobre el punto hemos dicho antes de ahora –siguiendo a Elías P. Guastavino– que los "…principios no abren la puerta a una especie de derecho libre o recurso mágico para dejar de fundar una decisión, lo que desafiaría todos los moldes de las construcciones jurídicas propias del legalismo y escaparía a cualquier consideración sistemática del derecho privado".[42]

    Y aun cuando no se adhiera a la visión rigurosamente positivista de Natalino Irti, no cabe duda que es imposible compartir la afirmación de que el Código garantiza derechos pero no los estructura porque entonces se daría razón a Guibourg cuando dice que Basta leer los artículos 1, 2, 3 y 10 para advertir que el legislador se siente más próximo del Sermón de la Montaña que de la descarnada precisión del Código Napoleón, … [y] que, luego de leer el título preliminar, todo el resto del Código ha de tenerse por no escrito, hasta tal punto su contenido queda sujeto a principios imprecisos, a criterios de interpretación subjetivos y cambiantes y a procedimientos de ponderación de derechos y valores que siempre terminan reducidos al ojo de buen cubero (tan parecido al ojo de mal cubero que no hay método objetivo que permita distinguir entre los dos).[43]

    En fin, como solía decir Alberto D. Molinario, podría sancionarse un código civil de dos artículos: Art. 1°: la ley es lo que los jueces dicen que es; Art. 2° de forma. O quizás en versión más moderna el art. 1º podría decir Los casos que este código rige se resolverán según lo que cada juez crea justo.

    1.2.2. La tesis positiva

    Más allá del debate doctrinario lo cierto es que cuando se han sancionado códigos civiles el legislador se ha ocupado más o menos detalladamente del derecho transitorio. En Alemania cuando se sancionó el Código de 1900 se siguió la técnica de resolver múltiples supuestos particulares; en Italia el Código Civil contiene algunos principios generales básicos y se sancionó también una ley de aplicación que resolvió infinidad de casos particulares.

    En Francia es interesante comentar el proyecto de Código Civil que estuvo a cargo de la comisión designada en la posguerra –presidida por Julliot de la Morandiére– y que resultara frustrado por la caída de la IV República. Ello así porque la tarea de redactar la parte relativa al derecho transitorio fue encargada nada menos que a Paul Roubier,[44] el profesor de Lyon que ya para esa época había publicado la primera edición de su obra bajo el título Le conflit des lois dans le temps. Ese proyecto optó por establecer ciertos principios generales, método que Roubier considera mejor que el de la resolución de casos particulares.[45] Del citado proyecto resulta que la parte de derecho transitorio, atribuida por la comisión a Roubier, comprendía 8 artículos en los que se establecían los principios generales en materia de efectos de las nuevas leyes con relación a las situaciones y relaciones jurídicas preexistentes.[46]

    Más cercano en el tiempo es el caso de Quebec; esta provincia canadiense sancionó una ley para poner en ejecución el Código Civil de 1994; ella contiene unos pocos artículos en los que sienta ciertos principios generales[47] y luego en una larguísima serie de preceptos establece reglas que resuelven casos concretos de posible conflicto entre ley anterior y ley posterior.[48] Como la puesta en acción del Código Civil de esta provincia canadiense no fue el resultado del apresuramiento y la improvisación, al mismo tiempo esa ley revisó todo el resto de la legislación vigente para ajustarla al nuevo Código Civil; así, por ejemplo, se adecuó el Código Procesal, tarea a la cual los argentinos recién nos estamos dedicando a un año y medio de vigencia del nuevo Código de fondo con los consiguientes conflictos para las partes de los procesos y sus abogados.

    En Argentina leyes importantes, como las de concursos y sociedades –y sus reformas– vinieron acompañadas de reglas –a veces insuficientes– de derecho transitorio para resolver el tema de su aplicación a las situaciones en curso. Como enseña Vítolo, si se cambia el régimen de la contabilidad, es preciso saber si esas nuevas reglas se aplican al ejercicio en curso o al primero que se inicie con posterioridad a su entrada en vigor.[49]

    Y más aún, la reforma constitucional de 1994 introdujo una serie de Disposiciones Transitorias. Si bien es obvio que no todas son propiamente normas de derecho transitorio, las disposiciones cuarta y quinta que se refieren a como se elegirán los senadores sí lo son.[50]

    Por lo demás, el mismo CCyC contiene normas de derecho transitorio; el art. 7° y los ya citados arts. 2472 y 2537 lo son, el primero estableciendo principios generales y los segundos reglas particulares para la forma de los testamentos y los plazos de prescripción.

    Pero estos principios y reglas son insuficientes frente a la serie de cuestiones que se plantean en la realidad. Hemos señalado en trabajos anteriores los conflictos que pueden existir sobre desde cuándo se computa el plazo de dos años que hace producir efectos

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