Ciertamente yo vine alguna vez a la tierra de Sicilia
y vine a la tierra cultivada de viedos Eubea A Eurota de Esparta ciudad nodriza de brillantes caas y al llegar todos me queran bondadosamente pero ningn encanto sobre mi deseo lleg de ellos pues de ningn modo entonces era ms querida otra patria.
He aqu la ALBORADA DEL RUISEOR:
LA ABUBILLA canta en la espesura.
EL RUISEOR (Canto de Flauta)
EVELPIDIO.
Ea pues! Compaero mo calma el sueo,
libera las melodas de los himnos sagrados por los cuales, a travs de la divina boca, exhalas un canto de dolor -Tuyo y Mo- al muy entristecido Itun. Y conmovindose con los sagrados cantos, de boca amarillenta se propague el lamento puro a travs del (cabellera de ptalos); hasta la morada de Zeus a fin de que escuchando Febo, con sus cabellos dorados, lo que t cantas en nombre de su lira adornada de marfil comienzen los coros de los dioses. Y por medio de las bocas inmortales se retire, al mismo tiempo, en forma armnica, el jubiloso grito de los dioses.
EVELPIDIO
Oh Zeus! Soberana la voz del pjaro que endulz de Miel el