Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sabemos que el corazón y el cerebro son los dos órganos más importantes
del cuerpo humano. Una pérdida de funcionalidad del cerebro produce la
muerte. Dentro de las muchas funciones del cerebro, se encuentra el
mantenimiento y mejoramiento constante de la salud mental y física del
individuo. Para ello, el cerebro causa la segregación de sustancias como las
endorfinas, que actúan como analgésicos naturales, las gammaglobulinas
que fortifican el sistema inmune, y las interferonas que se encargan de
combatir las infecciones, los virus y ciertas formas de cáncer.
En conclusión, con nuestros malos hábitos -los cuales han sido siempre el
resultado de nuestros pensamientos dominantes- nosotros mismos nos
hemos encargado de atraer hacia nuestra vida el nivel de salud del cual
gozamos o las enfermedades que hoy nos aquejan. Esta es la primera
aplicación del enunciado de la ley de la atracción en lo que respecta a la
prevención de enfermedades y la creación de un estado de salud óptimo.
Otro aspecto de la ley de atracción tiene que ver con el efecto de nuestros
pensamientos en el proceso curativo y de recuperación del organismo frente
a la enfermedad. Hay una amplia evidencia de la efectividad de un gran
número de terapias basadas en la relación mente-cuerpo, cuya aplicación
tiene altos beneficios emocionales y fisiológicos para la recuperación de
diversas enfermedades, que van desde el cáncer, hasta los males
cardiovasculares, pasando por el dolor, el estrés, la depresión y el SIDA.