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El primer historiador que nos dejo el cuadro de los inquilinos fue Claudio
Gay. Se trata dice- del alquiler de pequeas porciones de tierras de secano
a labradores pobres, a razn de una fanega por cada una que se siembra. La
relacin se contrae libremente, por pactos verbales fijados por la costumbre,
que, por lo dems, suele variar de regin a regin, y an de fundo en fundo.
El inquilino posee plena libertad de movimiento, aunque se marca
espontneamente una tendencia hereditaria. Inicialmente sus labores eran
menores que los actuales.
El arrendatario o inquilino paga siempre un canon; por todo trabajo que
excede al convenio o la costumbre recibe un salario en dinero, pan, charqui
y papel para cigarros. El dueo paga raramente en dinero los jornales, tanto
a los inquilinos como a los peones, prefiriendo distribuir especies que tiene
en la pulpera.
Gay, a falta de toda investigacin, dejndose llevar por una vaga
reminiscencia, cree que el inquilinaje procede de los indios de encomiendas
que, despus de la abolicin, se quedaron en las haciendas, sin poder
constituirse en trabajadores enteramente libres (comparndolo con el
feudalismo europeo).
Diego Barros Arana, el inquilinaje siempre lo vincula con la abolicin de la
encomienda, pero aade que esos indgenas que se quedaron en las
haciendas se mezclaron con los mestizos, que formaban el grueso de la
poblacin rural. Parece sugerir que el inquilinaje es una ltima
transformacin de la encomienda, que pudiera haberse originado antes de
la abolicin oficial en 1789-91.
II
Fuentes de la investigacin
Nada bueno, aqu expone de a dnde sac toda la info para llegar a su
hiptesis centra.
III
Tenencias de indios en las estancias de los espaoles
V
Incremento de las pequeas tenencias y predominio del arrendamiento