Está en la página 1de 2

Que se llama

Soledad
Algunas veces vuelo
Y otras veces
Mearrastro demasiado a ras de suelo
algunas madrugadas me desvelo
y ando como un gato en celo
patrullando la ciudad
en busca de una gatita,
a esta hora maldita
en que los bares a punto están de cerrar,
cuando el alma necesita
un cuerpo que acariciar.

Algunas veces vivo


y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje,
una botella, al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
solo quiero regalarte una canción.

Y algunas veces suelo recostar


mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa inoportunida
que se llama soledad.

Algunas veces gano


y otras veces
pongo un circo y me crecen los enanos;
algunas veces doy con un gusano
en la fruta del manzano
prohibido del padre Adán;
o duermo
y dejo la puerta de mi habitación abierta
por si acaso se te ocurre regresar;
más raro fue aquel verano
que no paró de nevar.

Joaquí Sabina – Javier Martínez

También podría gustarte