Columna para Mutante Editores. Texto de Tortugas fucsias
n esa frase se rompen los
momentos incmodos y tensionados de la represin sexual que la sociedad capitalista nos ha impuesto. Dado ese ethos de la sexualidad victoriana cuasi catica que an persiste, el pronunciar esta frase de manera casi pausada y lineal, como todo signo lingstico, a la vez que es lineal, nombra, recrea y cuestiona la realidad a travs del afecto. Esa frase es un disparo a la tensin o latencias represivas del yo. Por qu" el cuestionamiento incesante casi existencialista que el ser humano posee; el cuestionamiento a las normas sociales y represivas que se imponen a la sexualidad "No nos" ese cuestionamiento con el "yo" interior. La fase freudiana ac retoma un punto altamente eficaz, la liberacin del yo, porque yo no me recreo en el acto liberador sexual. Casi al estilo de la msica serial, dir el maestro Fortunato, recrea esa meloda interna de la libido. "Besamos" es la culminacin casi hippesca que busca un socialismo utpico quasi afectivo, pero que se rompe con la materialidad del beso porque no debemos olvidar ante todo que somos materialistas el hombre es el producto de una realidad. La
sociedad catica y violenta puede ser
destruida con un beso. El pronunciar esta frase, en un medio atado de los afectos y del goce esttico de la figura humana (figura que poco a poco se diluye en las alcantarillas por ser un espectro proyectado hacia una realidad tambin difusa), es un uppercut al hgado: paraliza al oponente. No obstante, al humano presente en ese contexto en donde la frase ha sido pronunciada (y ojo con esto, hablo de humano y no de mutantes), se le muestra en una cadena fnica la finitud del hombre; es una cadena de sonidos que atrapan y capturan al sujeto y lo envuelven en una espiral catica en donde lo nico que escucha esa meloda casi mntrica (para los seres espirituales), como una consigna (para los militantes), como un enunciado filosfico o como un enunciado perfomativo para los lingistas. En ese momento quasi hipntico, la realidad sufre una modificacin en su superestructura, sobre todo en aquellos espacios en donde las instituciones han modificado la conducta del sujeto. Ante ese cambio, el sujeto (hombre o mujer) empieza a amar a los dems individuos, mientras escucha una voz diciendo POR QU NO NOS BESAMOS.