E] Egipto
ptolemaico
UN REINO HELENISTICO ENTRE
ORIENTE Y OCCIDENTE
Ala muerte del conquistador Alejandro Magno, uno de
‘Sus lugartenientes macedonios, Ptolomeo, logra hacerse
con el poder en Egipto. Comienza asi la dinastia lagida,
0. de los Ptolomeos, que llegar a su fin con la reina
Cleopatra poco mas de tres siglos después.
FRANCISCO L. BORREGO GALLARDO, «se1ci000 usuando Alejandro
Magno llegé a Egip-
to en el transcurso
de su guetra contra
los persas fue ree’
bido como un liber-
tador. El yugo que
la Segunda Dominacién Persa habia
impuesco a la poblacién del pafs del
Nilo duraba ya un decenio. Los per-
sas, procedentes de lo que hoy es
Trin, habjan cometido incontables
atrocidades contra la poblacién nativa,
especialmente en el terreno
religioso: a los saqueos de los
templos durante la conquista
se afiadieron los asesinatos de
animales que encarnaban a di-
vinidades, como los toros sa-
grados Apis y Mnevis 0 el ma-
cho cabrio de Mendes. Cuando las
tropas macedonias aribaron a Bgipta,
el sitrapa (gobernador provincial) al
mando, sabedor del poder militar
del joven rey, entregé el terrtorio sin
‘combatir. Conia el otofio de 332 a. C.
Alejandro en Egipto — Al contra-
rio que los satrapas que lo precedie-
ron, Alejandro llevarit a cabo una po-
litica respetuosa con el credo y las
adiciones egipeias. Ast, se hizo coro-
nar rey de Egipto en la capital tradi-
cional, Menfis, recibiendo los cinco
nombres como faraén de pleno dere-
cho. Tras esto se dirigié hacia el nor-
te, donde fundé Alejandrfa, Despu
célebre oriculo del dios Amén (Zeus
para los griegos), dond
cido por el dios como hijo suyo, legi-
timando de esa manera su poder so-
bre el pafs recién conquistado.
Por supuesto, Alejandro era ple-
namente consciente de la impor-
tancia estratégica y econémica de
Egipto, y puso mucho cuidado en la
Alejandro era consciente de
la importancia estratégica
y econdmica de Egipto
eleccién de los funcionarios que ad-
ministrarfan el pafs durante su ausen-
cia en la continuacién de su viaje de
conquista hacia el corazén del Impe-
rio persa. EI mando del ejército y de
la armada fue encomendado a tre
oficiales macedonios. Algunas fun-
ciones fueron encargadas a nacidos en.
Egipto: Cleémenes de Néucratis se
ocupé de la recaudacién de tributos,
mientras que Doloaspis lo hizo con
la administraci6n general del p
Finalmente, antes de su salida de
Egipto nombrs strapaa Cle rr .26
{PTOLEMAICO 0 LAGIDA?
Ptolomen,lugarteniente de Alelandro
[Magna efa ij de Lagos, por io cue
ala dnastla de los tolomeos se a
‘canoce con el nombre de agi
1 DINASTIA XxX ts
‘Nectanebo | se08e20.6,
Teos. 362360
Nectanebo OMS
1 SEGUNDA DOMINACION PERSA
‘Artajerjes i 38338
arses 338336
Dario 326-300
REYES MACEDONIOS
Alejandro Magno. 332-323
aT
‘Alejandro 1v 3173310
= REYES PTOLEMAICOS
Tas un primer neriado de pujanze, se
Tia cierto decive a pat del reinodo
deFtolomeo W,
ProlomeolFladelfo 28246
Prolomeo i Evergetes| 2462771
Ptolomeo V Epifanes 205-180)
Ptolomeo Vi Fiémetor 180-145
Ptolomeo Vil Neofll6pator 15
Ptolomeo Vil Evergetes i 170-116
Ptolomeo ix Séter I 116107
Ptolomeo XAlejandrol “07-88
Ptolomeo Ix Séter I
(restaurado) 5880
Ptolomeo Xt Alejandro it »
‘Ptolomeo Xl Neodisniso
auletes) mst
SEEN
Ptolomeo xi S17
Ptolomeo XIV 47-24
Ptolomeo XV Cesarién 40
Fuentes: ne, J Hlstovia det Exipto
faradco, Mat Aller, 1999; y su.
(ed), The Oxfora History cf ancient
Egypt Onford: Oxford Univ Press, 008,De los ultimos faraones al Egipto romano
UNA LARGA SUCESION DE SOBERANOS EXTRANJEROS HASTA LA PERDIDA DE LA INDEPENDENCIA
LOS ULTIMOS FARAONES =m
‘AUTOCTONOS Ea)pto ya habia aldo bajo la orbta ‘GUERRA DE LOs DIADOCOS
tos seranas dela nesta XXX de este imperio orental entre 525 y pare eres
ro pudieronimpedtrun seeisido 4052.C, siendo converido entonces sarteientes de Alegancio (do:
{dominio por parte de los pers. ‘en una mera satrap (provinci. Co significa suceson convierten
Jas zonas a su cargo en reinosy
‘emprenden duros enffentamien
iabeahasn ELUNAKE DE ALEJANDRO oenneenernene eee] SNES! para Consolorse 0
Alejandro Magno, en guerra ‘Ale muerte del Mag- quistador actian co aS ae SI SS ee
cconlos pesas, ue ecibio en su heimane Flipo mio gobemedores de les 8 oe Cot aL. seca,
Egipto como un lertacor ‘Asndeo primero ysi grandes partes del ucla ee ety
hijo Alejandro IV des-_imperio y protagoni- ee ane
a21a.c. pues, con Perdicas zen luches intestnas ager abe
Perdcasetacseltemtorogcago " comoragente.ccu: faa lasashaio oe tes (aida, sel6ucida y antigen:
dePtolomen pan altrono, Los Alejncro que sola eee
generales del con- _contabe 13 fos. ae i
306 2.¢.
‘Antigone intenta inva Eppto
305 a.¢. Bee
Frolomo se corona ey aemenin z
301-280a.C. Poy hen
Sea une LER ee
Dledooos,
3014.¢.
‘Antigono es derrotado en ipso. ade REINO SELEUCIDA
2 4
217 a.C. & 7
‘Victoria egpcie en Rafi contralos -2bamasco
selves
FARAONES DE LA TEBAIDA
nol marco de revuotas na
‘lonalistas, se consttuy6 en
esta regién un reino Indeper-
conte de farzones autictonos. ARABIA
Horunnefer 205-199
Anjunnefer 199-186
Cleopatra ue rena duranto ls su
‘estos manatos de Piclomeo Xl
yPtoiomao XW us hermancs es:
‘ocosy de Ptolomen XV Su hij).
aac
Marco Antonio y Cleopatra piewden Se eae en etag:
‘en Acciotente a Octavio. sto con ‘eos ruenonces
verte Eg)pt en provincia romana.La sociedad
Egipcios y helenos: juntos,
pero no del todo revueltos.
Laprinopalcaractersica de sociedad det
Foto piolemaico es su cversidad, En sta
€pcca se afiacen al elemento egipeo in
‘gene soados mavedonios inmigrantesy
meyoenariosgiegns si como g'upos de
dos ydenubias en el sur Por ora parte 2
¢sios catia fade conjunta de as esca:
0, porlo generale origen so,
1 DIVISION LEGAL ENTRE GRUPOS
Ladivison cultural ene egipcios yhelenos
se atca con a “pluralidad de derechos": a
‘grupos étnicas ferentescorresnonden i
yes diferentes, conserva su propia tra
ELPAPEL DEL REY
1 monarca invoca como elemento
‘egtimador el derecho de conquista,
Lo hace desde Alejandria, en cuya
‘onteel elemento predominante-es
‘greco-macedonio, si bien los egip-
‘los son mas numerosos de lo que
pulera esperarseElreino es para
641 su posesion particular, como para
los faraones anteriores, pero ahora
lo ve ademas como un medio para
‘acrecentar su poder y su prostgio.
cin uricica. Ast exit una jrisccién
para cada uno de ellos, contribunales pro
bios, Abos gyub0s, o obstante, marite~
nen una posi ce iguakiad ante a nica
Jey comin, ie cel rey que es la que establ.
‘ce quiénes pertenecen o no al cuerpo ci
ddadara. Ademés ce esto existe as leyes
de es ples, que reguan a ida municipal
yylade sus grupos sociales
| MATRIMONIOS ENDOGAMICOS
Los dos grupos mayortarias aparecen cla
ramente dferenciadas; los meatzimonios
itas son escasos. De igual manera, ca
da uno deelos en certo modo se cra so
bresfmismo, en un esfuerzo por mantener
su propia tracicon cultural, Son perfecras,
muestas de elo que sto les gregns cuca
dans pucleran acceder al ginasio, oe
‘ambient tradicional y nacionalsta que se
respiraba en los temples autbctonos,
1m SIGNOS DE TOLERANCIA
No obstant,sfexisten por amas partes
‘numerosos sigpos de una attics tol
rante y prove al mesizaje yl itercam-
big, como testimonian fas maniestaciones
anisticas,funererias fen laimagen ier,
sudario ca ino dec 180 a.C.en que el d-
funtarepresentado se halla entre Osiris y
Anubis) teria. Estos signos son ya v=
‘bes a pati de os mavimientes sociales
surgidos en Esto rasa Victoria en Ria,
que raj consigo ina revaiorzacion social
4d los eginci0s por parte helena.
prp.sa_menes, de quien las fuentes
dicen que gobemé con un alto grado
de corrupeién. Organizado Egipto,
Alejandro parte en 331 a. C. de Men=
Sélo volveria para ser enterrado
cen Alejandria nueve afios después.
Los sucesores — Alejandro murié
cn Babilonia sin dejar un heredero
aque pudiera reinar: su esposa Roxana
avin no habia dado a luz, El hermano
del Magno, Filipo Arrideo, era men-
talmente incapaz, pero aun siendo
tuna opeién poco deseable fue la que
Finalmente comé forma. Tras el reina~
do de Arrideo lleg6 el del hijo postu
mo de Alejandro, Alejandro IV, que
tuvo a Perdicas, general de su padre,
Ptolomeo, general de
Alejandro, se reservé
el gobierno de Egipto
como regente. En la realidad polit
buena parte de los generales de Ale
jandro se dispusieron a repartirse el
gran imperio del macedonio, pese a
Ih oposicion de Perdiecas. El reparto
comenz6 cuando el regente asignd
a diferentes generales de Alejandro
‘el gobierno de grandes partes del Im-
perio. Ptolomeo se reserv6 para si
Egipto, importante territorio por su
proverbial riqueza agricola y su estra
tégica ubicacién geogrstica, adem:
de Libia y las zonas de Arabia inme-
diatas del pais del Nilo, y puso como
segundo suyo a Cleémenes.
Al poco tiempo se configuraron
dos tendencias opuestas acerca del
destino del Imperio: los que prefe-
rfan mantener su Unidad (como Per
dicas y Antigono Gonatas) y los se-
paratistas, que buscaban establecer
sus propios reinos (como Prolomeo,
Seleuco o Lisimaco). La conelusién
natural no podfa ser sino el enfirenta-
miento armado entre los generales, lo
que levard a Perdicas y a Antigono
a atacar sin éxito la provincia de Pto-
lomeo, Egipto, en dos oleadas suce-
sivas. Con la derrota de Antigono en
Ipso y la victoria de los separatistas, el
Imperio estaba sentenciado,un comienzo esplendoroso— Al-
‘gunos afios antes de Ipso, Prolomeo
yase habfa hecho coronar rey, dando
comienzo ast ala dinastia de los
das, Para legitimarse como tal llew6 a
cabo das acciones. En primer nga, ya
atios antes habia desviado el cadaver
de Alejandro a su paso por Damaseo,
evindolo a Alejandria en vex de a
Vergina, la necropolis real macedonia:
con la presencia en Alejandifa de su
cuerpo, Ptolomeo se mostraba como
su heredero politico y religioso. En
segundo lugar, en el momento de co-
ronarse rey se eas6 con una hija de
Neetanebo I, iltimo soberano autce-
tono. Asi, no S6lo era el heredero na-
tural de Alejandro, sino ademis el
descendiente de la iltima dinastia
propiamente faraénica.
Prolomeo I inauguré una primera
‘etapa de la dinastfa caracterizada, ade-
iis de por reformas administrativas y
econémicas internas, por una enérgica
iniciativa en politica exterior. Algunos
de esos cambios los habfa instaurado
mientras fue sitrapa, y se manifesta-
ron claramente con la segunda fase de
Ia guerra de los Didocos, en que los
nuevos reyes lucharon entre sf con el
objetivo de engrande
ign creados. En el easo de Ptolomeo,
sus ambiciones se dirigieron, por un
lado, a las ciudades griegas de Asia
Menor, y por el otro a Siria-Palestina.
Para ello creé un vasto y pote
te ejército (constituido
csencialmente por ma-
cedonios y griegos,
con una gran com-
ponente mere
‘haria) y una arma:
Tetradracma con la
efile de Ptolomeo t
Stor $s...
«Entrada de Alejandro Magno en Babllonia
‘Cuadro de charles Lebrun, siglo x.
da muy numerosa eon barcos de todo
tipo. Se asisti, asi a lt eteacién, por
ver primera en la historia de Egipto,
de una verdadera flota de guerra
En el texreno religioso, Ptolomeo I
promovié la creacién de una divinidad
sinerética de aspectos griegos ¥ egip-
cios, Serapis, que establecié como
dios dinastico. Su templo mas impor-
tante fue el de Alejandra, ciudad que
agranda y embellece de acuer-
do con su estatus de capital.
Prolomeo Il abundé en
la politica iniciada por su
padre. La capital se tras-
ad6 definitivamente
de Menfis a Alejandra,
donde se coneluiria la
construceién de su céle-
bre faro y donde el museoPtolomeo i Flladetfo inaugura la Biblioteca
de Alejandra, Vincenzo Camuecini, 1813
y la biblioteca fundados por Prolo-
meo I conocerfan su época de
plendor. En politica exterior se man=
tiene la pujanza bélica. sta fase de
bonanza finalizard con el reinado de
Prolomeo III, que logré mantener el
poderio militar de Egipto en el Me-
ditecrineo oriental,
Durante estos primeros tiempos,
el pais conoce una apertura hacia el
mar inédita hasta entonees, conse-
‘cuencia del afin expansionista de sus
reyes y de la vitalidad que imprimic-
ronal comercio exterior ¢ interior, am-
bos monopolios reales. A la ya muy
compleja administracién egipeia se
afiaden diferentes cargos de nueva
dn, a la vex que otros puestos
buroeriticos simplemente cambian de
nombre o reeiben otras funciones. To-
do ello tiene un fin muy conereto:
rar la productividad agricola y
hhacer mis efieaz el sistema tributatio.
La monarqufa necesita reunir la ma-
yor cantidad posible de recursos para
financiar sus ambiciosos proyectos.
En cuanto a la politica interior, los le
‘gidas celebran sfnodlos anuales en que
retinen a los cleros de los temples mais
importantes, liderados por el sumo sa
cerdote del de Ptah en Menfis. Es un
mecanismo de doble accién:
por un lado, lo
legitiman ante el pueblo llano
-zipcio a través del principal
eslabén que les unfa a él, los
sacerdotes; por el otro, les ayu-
da a controlar el tinico sector
social aucsetono que ha logrado man-
tener casi intactos sus privilegios.
La decadencia — Con Prolomeo IV
se inicia el dective del poderoso reino
que hered6. Poco interesado por la
polttica, e! Rey dejé hacer a su primer
ministro, Sosibio, Antioco III -rey de
la dinastia seléucida, fundada en Asia
Col
interesado por la politica,
se inicia el declive del
por otro de los generales de Alejan:
dro- trat6 de aprovechar esta situa-
cin atacando las posesiones egipeias
cn Siria. La victoria egipcia en Rafia
logré detener a los invasores, pero
prendis la mecha de un eonfflicto hi
latente, Yes que en R:
fia Protomeo IV se vio obligaclo a em-
pleat, por vez primera, a egipcios en la
1 Ptolomeo IV, poco
reino
infanterfa, dado el escaso contingense
de mercenarios griegos que pudo rel
nir. La victoria fue vista por los egip-
cios como un verdadero triunfo nacio-
nal, y no del rey extranjero, lo que dio
alas al nacionalismo y la xenofobia ha-
cia los macedonios, fendmenos ali-
mentados ademés por la asfixiante
presién fiscal. El resultado fue la comade conciencia de los egipcios de que,
unidos, podtan derrotar a los podeto-
80s ejércitos de tipo griego.
“Tras el episodio cle Ratfia, los li-
sidas irin perdiendo progresivamen-
te sus posesiones mediterrineas, Sus
dificuleades para reunir recursos con
«que pagar el voluminoso contingente
mercenario, las luchas dinésticas in-
temas y la mala administracién son
causas directas. Ademis, exaltados
los egipcios por su decisiva interven
‘in en Raffa, se produjeron varias re-
vueltas nacionalistas en el Dela y en
el Alto Egipto, En la Tebaida se legs
incluso: constitu un reino indepen-
diente de faraones autéetonos que lo-
g16 mantenerse durante dos dece-
nios, Para recabar el apoyo del clero
contra a sublevaci6n, Ptolomeo V ee
did y fue coronado no en Alejandria,
sino en Menfis, por un sinodo clerical
‘que mediaria ante los insurrectos 3
cambio de unos amplios privilegios,
‘como indica la piedra de Rosetta
El arbitrio de Roma — Desde su
reino debilitado, los kigidas contem-
plan cémo se eierne poco a poco so-
bre ellos la sombra de una erecicnte
potencia mediterrinea: Roma. Esta
comienza a aetuar de mediadora en
las diferentes rencillas entre los re
nos helenisticos. Como eta de espe-
rar, cermina beneficidndose de tal po-
sicién para conseguir el dominio de
diferentes regiones. Ks lo que suce-
dderd con el papel de “guardin” que
Egipro le ororga en su esfuerz0 por
recomponer st antafio extenso reino.
Un ejemplo representativo to
constituye el easo de Prolomeo VI y
su hermano, En el marco de la guerts
contra el seléucida Antioco TV, cuenta
el historiador griego Polibio, rtuvo Iu-
gar una batalla eerea de Pelusio en
{que los egipeios fueron derrotados y
Prolomeo VI hecho prisionero. Los
cegipeios proclamaron rey al hermano
menor del cautivo eon el nombre de
Prolomeo VIL, apodado Fiseén (*ba-
rrigudo”). Se ere6 una situacién ex-
trafia en que dos monareas reinaban
simulténeamente, lo que volvié la
politica interior harto complicada. AL
ser liberado Prolomeo VI surgieron
La esfera econdmica
MAXIMA EXPLOTACION AGRARIA PARA LAS ARCAS DEL ESTADO
Laedminstracion aue os ptolemaicos im
plantan en Egjpto tiene un fh muy conereto:
Ja obtencin para la Corona det maximo de
recursos posibies.A la compel muy bien
estrucurada y jerarcuizeda acinisracién
‘yburocracia eae, yarilenara, los mace-
‘ens superpanen su propia estructura de
alos funcioneios El objetivo es mejorar esa
‘aximinsracion eno posble yhaceria mas
‘acorde con su propa racicin.
= MAS DE 300 IMPUESTOS
ey fe deck el Estado)y us funcionarios
vigian todo e! proceso productive agraia
‘conel nd cbtener des fetes camoos
egipcios el maximo render. Por ela, se
incremental presion fiscal de 1 modo es-
pectaculer. En la actualdad se conocen para
esta 6poos algo més de tresciontasimpuos-
tos0 tases diferentes
| LANOVEDAD DE ACUN/AR MONEDA
Los impuestosrequerian,lijcamrente de
tun complejo ynumereso cuerpo de funcio-
nafs pera ser recaudadis Esta comple
‘dad trotaria sblo fue posible gracias auna
Noriaimpulsada por dos bueyes. Fresco
‘de ura tumba en Alejandra
importante novedad itroducica por los Pto-
lomeos: la moneda, Antes, Feito impartabe
‘moneda con la que pagar a sus mercera.
ties, pero no le produc, Anora, en cambio,
la acuta, y es ullizada por todas as capa
sociales De ecto, se exige que el ago de
los impuestos sea en moneda
1 GTIERRAS QUE NO ERAN DEL REY?
Tebricamente, el ey era el dueno de la
titra. Sin embargo, os tempos inclgenas
lograron mantoner suindepencenca eco-
némica cuando el monarca respeteinlu-
so actecento sus antiguas posesiones.
‘ey tambien podia arendar 0 ceder parte
dele tier ray si tien con el tempo fc
sion vali en forma de “premio” funco
natos, ce dersquia) se torn hereditara
1 EL COMERCIO, EN MONOPOLIO
i oomesci exterior interior -n0 ase rea-
lzaco a escalalocal- eta un monopolb real
como lo eran también las minas yas can-
‘eras En comerci exterior se exporteban
productos agycolas a cambio de productos
{de uo Los intetcambas se benefciaban de
[a excolencia de Aland como ciudad co-
‘mercial, dada la existence en ella no s6lo
de dos puerts, sino también de su fara.tensiones que Hllevaron a la divisién
del reino en dos partes: Egipto y Chi-
y
Prolon (6 de apoderarse de
Chips «do el apoyo de Roma,
ala que incluso nombré heredera de
sus territories en caso de morit sin
descendencia. Sin embargo, a Roma
le resultaba mas beneficioso que Chi-
pre permaneciera en manos de Prolo-
meo VI, con lo qui ido arbitns
finalmente a favor de este rey
Pcolomeo XII dio un paso mas
alls, Al coronarse como rey quiso legi
timarse no s6lo en el propio Egipto,
sino en el Mediterrénco con el con-
sentimiento del Senado roman
ipco por su convulsa pol
rior, marcada por continuos complotsditerrineo oriental, hasta que se en-
cuentre con Egipto frente a frente
ccuanido ocupe e! crono Cleopatra VIL
El final — Bajo el reinado de Cleopa-
tra VII se asiste al canto de cisne del
rcino ptolemaico. Con ella, el tinico
dinasta légida que se preocups por
aprender la lengua verndcula, ese
Egipto estuvo muy cerca de volver
ser lo que fue en su primera
cxapa, Con ese objetivo, Cleo-
patra tuvo que negociar con la
potencia del momento, Roma,
logrando el favor primero de
Julio César (que seria el padre
de su hijo Cesarién) y mas tar-
de de Marco Antonio (padre de sus
hijos Alejandro Helios y Cleopatra
Selene). Con gran inteligencia y habi-
lidad politica, por un breve periodo
logi6 recuperar buena parte de las po-
sesiones mediterrineas anteriores. Sin
Ptolomeo vil soguido por sus dos rena.
Rolieve, Templo de Kom Ombo.
‘embargo, ello la enfrent6 con la Fac-
cin mis conservadora de la sociedad
y el Senado romanos. Encabezados
por Octavio, estos sectores eran r
ios a la idea del gran rcino helents-
tico que podia resultar de la unidn de
Egipto (Cleopatra) y la parte oriental
Cleopatra logré recuperar
parte de las posesiones
mediterraneas anteriores
de las posesiones romanas (Marco An-
tonio como triunviro, uno de los tres
‘grandes magistrados de la Reptiblica).
Estas aspiraciones se vieron truncadas
ccon su derrota en ki batalla de Accio,
ganada por Octavio. Tias ella, Marco
Antonio y Cleopatra se quitaron la vi-
da, Accio supuso la conquista romana
de Egipto y, més coneretamente, st.
integracién como posesién personal
del fururo emperador Octavio,
Pervivencia de una cultura — El
Egipto ptolemaico constituye uno de
los periodos més interesantes no slo
de la historia antigua de Exipro, sino
también del Mediterrineo. 0
imperial de Alejandro condujo a la
creacién ce un mundo con vocacién,
ccléetica, demasiado ideal para ser
cierto, pero del que, no obstante, sur-
gieron nuevos y enriquecidos frutos.
El contacto entre dos eulturas como a
cegipcia y la gricga no estuvo exento
de tensiones y rechazos por ambas,
partes, pero a la vez fue una manera
de potenciar los aspectos comunes y
darse a conocer la una a la otra
1 Egipto faraGnico anterior habia
cambiado bastante desile que con
Ia dinastfa XXVI (ss. ViI-Vi a. C.) se
abriera por completo al universo me:
diterrineo. Durante el periodo prole-
gipto es el mismo, pero
no es igual. Sus gobernantes no son
egipcios, pero en el migico mundo de
Jos templos actiian como verdaderos
faraones. La clase adinerach pas6 a ser
esencialmente griega o egipcia muy
helenizada, pero la vida del campe-
sino no cambié sustancialmente.
‘Gon la victoria de Octavio, Egipto
cconoce una fase con mucho en comin
con la kigida, En ella la cultura egipcia
no sélo atin sigue viva en el terreno
religioso y en las nuevas y ricas mani-
festaciones culturales mestizas, sino
que conoce una gran expansidn por
todo el Imperio. Obras de arte egipcio
y egiptizante llenan las villas de los,
acomodados patticios, a la vex que
cemplos a Isis, Osiris y Serapis apare~
nen todas las provincias.
No seri sino hasta [a llegada del
cristianismo cuando la cultura egip-
cia farabnica sucumba definitiva-
mente. Los templos, depositarios y
guardianes de la cultura egipeia y la
escritura jeroglifica, serdn clausu-
rados, viéndose sepultados asf en un
desicrto de olvido y arena hasta fina~
les del siglo xvint de nuestra ers. Hy
sue