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E] Egipto ptolemaico UN REINO HELENISTICO ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE Ala muerte del conquistador Alejandro Magno, uno de ‘Sus lugartenientes macedonios, Ptolomeo, logra hacerse con el poder en Egipto. Comienza asi la dinastia lagida, 0. de los Ptolomeos, que llegar a su fin con la reina Cleopatra poco mas de tres siglos después. FRANCISCO L. BORREGO GALLARDO, «se1ci000 us uando Alejandro Magno llegé a Egip- to en el transcurso de su guetra contra los persas fue ree’ bido como un liber- tador. El yugo que la Segunda Dominacién Persa habia impuesco a la poblacién del pafs del Nilo duraba ya un decenio. Los per- sas, procedentes de lo que hoy es Trin, habjan cometido incontables atrocidades contra la poblacién nativa, especialmente en el terreno religioso: a los saqueos de los templos durante la conquista se afiadieron los asesinatos de animales que encarnaban a di- vinidades, como los toros sa- grados Apis y Mnevis 0 el ma- cho cabrio de Mendes. Cuando las tropas macedonias aribaron a Bgipta, el sitrapa (gobernador provincial) al mando, sabedor del poder militar del joven rey, entregé el terrtorio sin ‘combatir. Conia el otofio de 332 a. C. Alejandro en Egipto — Al contra- rio que los satrapas que lo precedie- ron, Alejandro llevarit a cabo una po- litica respetuosa con el credo y las adiciones egipeias. Ast, se hizo coro- nar rey de Egipto en la capital tradi- cional, Menfis, recibiendo los cinco nombres como faraén de pleno dere- cho. Tras esto se dirigié hacia el nor- te, donde fundé Alejandrfa, Despu célebre oriculo del dios Amén (Zeus para los griegos), dond cido por el dios como hijo suyo, legi- timando de esa manera su poder so- bre el pafs recién conquistado. Por supuesto, Alejandro era ple- namente consciente de la impor- tancia estratégica y econémica de Egipto, y puso mucho cuidado en la Alejandro era consciente de la importancia estratégica y econdmica de Egipto eleccién de los funcionarios que ad- ministrarfan el pafs durante su ausen- cia en la continuacién de su viaje de conquista hacia el corazén del Impe- rio persa. EI mando del ejército y de la armada fue encomendado a tre oficiales macedonios. Algunas fun- ciones fueron encargadas a nacidos en. Egipto: Cleémenes de Néucratis se ocupé de la recaudacién de tributos, mientras que Doloaspis lo hizo con la administraci6n general del p Finalmente, antes de su salida de Egipto nombrs strapaa Cle rr .26 {PTOLEMAICO 0 LAGIDA? Ptolomen,lugarteniente de Alelandro [Magna efa ij de Lagos, por io cue ala dnastla de los tolomeos se a ‘canoce con el nombre de agi 1 DINASTIA XxX ts ‘Nectanebo | se08e20.6, Teos. 362360 Nectanebo OMS 1 SEGUNDA DOMINACION PERSA ‘Artajerjes i 38338 arses 338336 Dario 326-300 REYES MACEDONIOS Alejandro Magno. 332-323 aT ‘Alejandro 1v 3173310 = REYES PTOLEMAICOS Tas un primer neriado de pujanze, se Tia cierto decive a pat del reinodo deFtolomeo W, ProlomeolFladelfo 28246 Prolomeo i Evergetes| 2462771 Ptolomeo V Epifanes 205-180) Ptolomeo Vi Fiémetor 180-145 Ptolomeo Vil Neofll6pator 15 Ptolomeo Vil Evergetes i 170-116 Ptolomeo ix Séter I 116107 Ptolomeo XAlejandrol “07-88 Ptolomeo Ix Séter I (restaurado) 5880 Ptolomeo Xt Alejandro it » ‘Ptolomeo Xl Neodisniso auletes) mst SEEN Ptolomeo xi S17 Ptolomeo XIV 47-24 Ptolomeo XV Cesarién 40 Fuentes: ne, J Hlstovia det Exipto faradco, Mat Aller, 1999; y su. (ed), The Oxfora History cf ancient Egypt Onford: Oxford Univ Press, 008, De los ultimos faraones al Egipto romano UNA LARGA SUCESION DE SOBERANOS EXTRANJEROS HASTA LA PERDIDA DE LA INDEPENDENCIA LOS ULTIMOS FARAONES =m ‘AUTOCTONOS Ea)pto ya habia aldo bajo la orbta ‘GUERRA DE LOs DIADOCOS tos seranas dela nesta XXX de este imperio orental entre 525 y pare eres ro pudieronimpedtrun seeisido 4052.C, siendo converido entonces sarteientes de Alegancio (do: {dominio por parte de los pers. ‘en una mera satrap (provinci. Co significa suceson convierten Jas zonas a su cargo en reinosy ‘emprenden duros enffentamien iabeahasn ELUNAKE DE ALEJANDRO oenneenernene eee] SNES! para Consolorse 0 Alejandro Magno, en guerra ‘Ale muerte del Mag- quistador actian co aS ae SI SS ee cconlos pesas, ue ecibio en su heimane Flipo mio gobemedores de les 8 oe Cot aL. seca, Egipto como un lertacor ‘Asndeo primero ysi grandes partes del ucla ee ety hijo Alejandro IV des-_imperio y protagoni- ee ane a21a.c. pues, con Perdicas zen luches intestnas ager abe Perdcasetacseltemtorogcago " comoragente.ccu: faa lasashaio oe tes (aida, sel6ucida y antigen: dePtolomen pan altrono, Los Alejncro que sola eee generales del con- _contabe 13 fos. ae i 306 2.¢. ‘Antigone intenta inva Eppto 305 a.¢. Bee Frolomo se corona ey aemenin z 301-280a.C. Poy hen Sea une LER ee Dledooos, 3014.¢. ‘Antigono es derrotado en ipso. ade REINO SELEUCIDA 2 4 217 a.C. & 7 ‘Victoria egpcie en Rafi contralos -2bamasco selves FARAONES DE LA TEBAIDA nol marco de revuotas na ‘lonalistas, se consttuy6 en esta regién un reino Indeper- conte de farzones autictonos. ARABIA Horunnefer 205-199 Anjunnefer 199-186 Cleopatra ue rena duranto ls su ‘estos manatos de Piclomeo Xl yPtoiomao XW us hermancs es: ‘ocosy de Ptolomen XV Su hij). aac Marco Antonio y Cleopatra piewden Se eae en etag: ‘en Acciotente a Octavio. sto con ‘eos ruenonces verte Eg)pt en provincia romana. La sociedad Egipcios y helenos: juntos, pero no del todo revueltos. Laprinopalcaractersica de sociedad det Foto piolemaico es su cversidad, En sta €pcca se afiacen al elemento egipeo in ‘gene soados mavedonios inmigrantesy meyoenariosgiegns si como g'upos de dos ydenubias en el sur Por ora parte 2 ¢sios catia fade conjunta de as esca: 0, porlo generale origen so, 1 DIVISION LEGAL ENTRE GRUPOS Ladivison cultural ene egipcios yhelenos se atca con a “pluralidad de derechos": a ‘grupos étnicas ferentescorresnonden i yes diferentes, conserva su propia tra ELPAPEL DEL REY 1 monarca invoca como elemento ‘egtimador el derecho de conquista, Lo hace desde Alejandria, en cuya ‘onteel elemento predominante-es ‘greco-macedonio, si bien los egip- ‘los son mas numerosos de lo que pulera esperarseElreino es para 641 su posesion particular, como para los faraones anteriores, pero ahora lo ve ademas como un medio para ‘acrecentar su poder y su prostgio. cin uricica. Ast exit una jrisccién para cada uno de ellos, contribunales pro bios, Abos gyub0s, o obstante, marite~ nen una posi ce iguakiad ante a nica Jey comin, ie cel rey que es la que establ. ‘ce quiénes pertenecen o no al cuerpo ci ddadara. Ademés ce esto existe as leyes de es ples, que reguan a ida municipal yylade sus grupos sociales | MATRIMONIOS ENDOGAMICOS Los dos grupos mayortarias aparecen cla ramente dferenciadas; los meatzimonios itas son escasos. De igual manera, ca da uno deelos en certo modo se cra so bresfmismo, en un esfuerzo por mantener su propia tracicon cultural, Son perfecras, muestas de elo que sto les gregns cuca dans pucleran acceder al ginasio, oe ‘ambient tradicional y nacionalsta que se respiraba en los temples autbctonos, 1m SIGNOS DE TOLERANCIA No obstant,sfexisten por amas partes ‘numerosos sigpos de una attics tol rante y prove al mesizaje yl itercam- big, como testimonian fas maniestaciones anisticas,funererias fen laimagen ier, sudario ca ino dec 180 a.C.en que el d- funtarepresentado se halla entre Osiris y Anubis) teria. Estos signos son ya v= ‘bes a pati de os mavimientes sociales surgidos en Esto rasa Victoria en Ria, que raj consigo ina revaiorzacion social 4d los eginci0s por parte helena. prp.sa_menes, de quien las fuentes dicen que gobemé con un alto grado de corrupeién. Organizado Egipto, Alejandro parte en 331 a. C. de Men= Sélo volveria para ser enterrado cen Alejandria nueve afios después. Los sucesores — Alejandro murié cn Babilonia sin dejar un heredero aque pudiera reinar: su esposa Roxana avin no habia dado a luz, El hermano del Magno, Filipo Arrideo, era men- talmente incapaz, pero aun siendo tuna opeién poco deseable fue la que Finalmente comé forma. Tras el reina~ do de Arrideo lleg6 el del hijo postu mo de Alejandro, Alejandro IV, que tuvo a Perdicas, general de su padre, Ptolomeo, general de Alejandro, se reservé el gobierno de Egipto como regente. En la realidad polit buena parte de los generales de Ale jandro se dispusieron a repartirse el gran imperio del macedonio, pese a Ih oposicion de Perdiecas. El reparto comenz6 cuando el regente asignd a diferentes generales de Alejandro ‘el gobierno de grandes partes del Im- perio. Ptolomeo se reserv6 para si Egipto, importante territorio por su proverbial riqueza agricola y su estra tégica ubicacién geogrstica, adem: de Libia y las zonas de Arabia inme- diatas del pais del Nilo, y puso como segundo suyo a Cleémenes. Al poco tiempo se configuraron dos tendencias opuestas acerca del destino del Imperio: los que prefe- rfan mantener su Unidad (como Per dicas y Antigono Gonatas) y los se- paratistas, que buscaban establecer sus propios reinos (como Prolomeo, Seleuco o Lisimaco). La conelusién natural no podfa ser sino el enfirenta- miento armado entre los generales, lo que levard a Perdicas y a Antigono a atacar sin éxito la provincia de Pto- lomeo, Egipto, en dos oleadas suce- sivas. Con la derrota de Antigono en Ipso y la victoria de los separatistas, el Imperio estaba sentenciado, un comienzo esplendoroso— Al- ‘gunos afios antes de Ipso, Prolomeo yase habfa hecho coronar rey, dando comienzo ast ala dinastia de los das, Para legitimarse como tal llew6 a cabo das acciones. En primer nga, ya atios antes habia desviado el cadaver de Alejandro a su paso por Damaseo, evindolo a Alejandria en vex de a Vergina, la necropolis real macedonia: con la presencia en Alejandifa de su cuerpo, Ptolomeo se mostraba como su heredero politico y religioso. En segundo lugar, en el momento de co- ronarse rey se eas6 con una hija de Neetanebo I, iltimo soberano autce- tono. Asi, no S6lo era el heredero na- tural de Alejandro, sino ademis el descendiente de la iltima dinastia propiamente faraénica. Prolomeo I inauguré una primera ‘etapa de la dinastfa caracterizada, ade- iis de por reformas administrativas y econémicas internas, por una enérgica iniciativa en politica exterior. Algunos de esos cambios los habfa instaurado mientras fue sitrapa, y se manifesta- ron claramente con la segunda fase de Ia guerra de los Didocos, en que los nuevos reyes lucharon entre sf con el objetivo de engrande ign creados. En el easo de Ptolomeo, sus ambiciones se dirigieron, por un lado, a las ciudades griegas de Asia Menor, y por el otro a Siria-Palestina. Para ello creé un vasto y pote te ejército (constituido csencialmente por ma- cedonios y griegos, con una gran com- ponente mere ‘haria) y una arma: Tetradracma con la efile de Ptolomeo t Stor $s... «Entrada de Alejandro Magno en Babllonia ‘Cuadro de charles Lebrun, siglo x. da muy numerosa eon barcos de todo tipo. Se asisti, asi a lt eteacién, por ver primera en la historia de Egipto, de una verdadera flota de guerra En el texreno religioso, Ptolomeo I promovié la creacién de una divinidad sinerética de aspectos griegos ¥ egip- cios, Serapis, que establecié como dios dinastico. Su templo mas impor- tante fue el de Alejandra, ciudad que agranda y embellece de acuer- do con su estatus de capital. Prolomeo Il abundé en la politica iniciada por su padre. La capital se tras- ad6 definitivamente de Menfis a Alejandra, donde se coneluiria la construceién de su céle- bre faro y donde el museo Ptolomeo i Flladetfo inaugura la Biblioteca de Alejandra, Vincenzo Camuecini, 1813 y la biblioteca fundados por Prolo- meo I conocerfan su época de plendor. En politica exterior se man= tiene la pujanza bélica. sta fase de bonanza finalizard con el reinado de Prolomeo III, que logré mantener el poderio militar de Egipto en el Me- ditecrineo oriental, Durante estos primeros tiempos, el pais conoce una apertura hacia el mar inédita hasta entonees, conse- ‘cuencia del afin expansionista de sus reyes y de la vitalidad que imprimic- ronal comercio exterior ¢ interior, am- bos monopolios reales. A la ya muy compleja administracién egipeia se afiaden diferentes cargos de nueva dn, a la vex que otros puestos buroeriticos simplemente cambian de nombre o reeiben otras funciones. To- do ello tiene un fin muy conereto: rar la productividad agricola y hhacer mis efieaz el sistema tributatio. La monarqufa necesita reunir la ma- yor cantidad posible de recursos para financiar sus ambiciosos proyectos. En cuanto a la politica interior, los le ‘gidas celebran sfnodlos anuales en que retinen a los cleros de los temples mais importantes, liderados por el sumo sa cerdote del de Ptah en Menfis. Es un mecanismo de doble accién: por un lado, lo legitiman ante el pueblo llano -zipcio a través del principal eslabén que les unfa a él, los sacerdotes; por el otro, les ayu- da a controlar el tinico sector social aucsetono que ha logrado man- tener casi intactos sus privilegios. La decadencia — Con Prolomeo IV se inicia el dective del poderoso reino que hered6. Poco interesado por la polttica, e! Rey dejé hacer a su primer ministro, Sosibio, Antioco III -rey de la dinastia seléucida, fundada en Asia Col interesado por la politica, se inicia el declive del por otro de los generales de Alejan: dro- trat6 de aprovechar esta situa- cin atacando las posesiones egipeias cn Siria. La victoria egipcia en Rafia logré detener a los invasores, pero prendis la mecha de un eonfflicto hi latente, Yes que en R: fia Protomeo IV se vio obligaclo a em- pleat, por vez primera, a egipcios en la 1 Ptolomeo IV, poco reino infanterfa, dado el escaso contingense de mercenarios griegos que pudo rel nir. La victoria fue vista por los egip- cios como un verdadero triunfo nacio- nal, y no del rey extranjero, lo que dio alas al nacionalismo y la xenofobia ha- cia los macedonios, fendmenos ali- mentados ademés por la asfixiante presién fiscal. El resultado fue la coma de conciencia de los egipcios de que, unidos, podtan derrotar a los podeto- 80s ejércitos de tipo griego. “Tras el episodio cle Ratfia, los li- sidas irin perdiendo progresivamen- te sus posesiones mediterrineas, Sus dificuleades para reunir recursos con «que pagar el voluminoso contingente mercenario, las luchas dinésticas in- temas y la mala administracién son causas directas. Ademis, exaltados los egipcios por su decisiva interven ‘in en Raffa, se produjeron varias re- vueltas nacionalistas en el Dela y en el Alto Egipto, En la Tebaida se legs incluso: constitu un reino indepen- diente de faraones autéetonos que lo- g16 mantenerse durante dos dece- nios, Para recabar el apoyo del clero contra a sublevaci6n, Ptolomeo V ee did y fue coronado no en Alejandria, sino en Menfis, por un sinodo clerical ‘que mediaria ante los insurrectos 3 cambio de unos amplios privilegios, ‘como indica la piedra de Rosetta El arbitrio de Roma — Desde su reino debilitado, los kigidas contem- plan cémo se eierne poco a poco so- bre ellos la sombra de una erecicnte potencia mediterrinea: Roma. Esta comienza a aetuar de mediadora en las diferentes rencillas entre los re nos helenisticos. Como eta de espe- rar, cermina beneficidndose de tal po- sicién para conseguir el dominio de diferentes regiones. Ks lo que suce- dderd con el papel de “guardin” que Egipro le ororga en su esfuerz0 por recomponer st antafio extenso reino. Un ejemplo representativo to constituye el easo de Prolomeo VI y su hermano, En el marco de la guerts contra el seléucida Antioco TV, cuenta el historiador griego Polibio, rtuvo Iu- gar una batalla eerea de Pelusio en {que los egipeios fueron derrotados y Prolomeo VI hecho prisionero. Los cegipeios proclamaron rey al hermano menor del cautivo eon el nombre de Prolomeo VIL, apodado Fiseén (*ba- rrigudo”). Se ere6 una situacién ex- trafia en que dos monareas reinaban simulténeamente, lo que volvié la politica interior harto complicada. AL ser liberado Prolomeo VI surgieron La esfera econdmica MAXIMA EXPLOTACION AGRARIA PARA LAS ARCAS DEL ESTADO Laedminstracion aue os ptolemaicos im plantan en Egjpto tiene un fh muy conereto: Ja obtencin para la Corona det maximo de recursos posibies.A la compel muy bien estrucurada y jerarcuizeda acinisracién ‘yburocracia eae, yarilenara, los mace- ‘ens superpanen su propia estructura de alos funcioneios El objetivo es mejorar esa ‘aximinsracion eno posble yhaceria mas ‘acorde con su propa racicin. = MAS DE 300 IMPUESTOS ey fe deck el Estado)y us funcionarios vigian todo e! proceso productive agraia ‘conel nd cbtener des fetes camoos egipcios el maximo render. Por ela, se incremental presion fiscal de 1 modo es- pectaculer. En la actualdad se conocen para esta 6poos algo més de tresciontasimpuos- tos0 tases diferentes | LANOVEDAD DE ACUN/AR MONEDA Los impuestosrequerian,lijcamrente de tun complejo ynumereso cuerpo de funcio- nafs pera ser recaudadis Esta comple ‘dad trotaria sblo fue posible gracias auna Noriaimpulsada por dos bueyes. Fresco ‘de ura tumba en Alejandra importante novedad itroducica por los Pto- lomeos: la moneda, Antes, Feito impartabe ‘moneda con la que pagar a sus mercera. ties, pero no le produc, Anora, en cambio, la acuta, y es ullizada por todas as capa sociales De ecto, se exige que el ago de los impuestos sea en moneda 1 GTIERRAS QUE NO ERAN DEL REY? Tebricamente, el ey era el dueno de la titra. Sin embargo, os tempos inclgenas lograron mantoner suindepencenca eco- némica cuando el monarca respeteinlu- so actecento sus antiguas posesiones. ‘ey tambien podia arendar 0 ceder parte dele tier ray si tien con el tempo fc sion vali en forma de “premio” funco natos, ce dersquia) se torn hereditara 1 EL COMERCIO, EN MONOPOLIO i oomesci exterior interior -n0 ase rea- lzaco a escalalocal- eta un monopolb real como lo eran también las minas yas can- ‘eras En comerci exterior se exporteban productos agycolas a cambio de productos {de uo Los intetcambas se benefciaban de [a excolencia de Aland como ciudad co- ‘mercial, dada la existence en ella no s6lo de dos puerts, sino también de su fara. tensiones que Hllevaron a la divisién del reino en dos partes: Egipto y Chi- y Prolon (6 de apoderarse de Chips «do el apoyo de Roma, ala que incluso nombré heredera de sus territories en caso de morit sin descendencia. Sin embargo, a Roma le resultaba mas beneficioso que Chi- pre permaneciera en manos de Prolo- meo VI, con lo qui ido arbitns finalmente a favor de este rey Pcolomeo XII dio un paso mas alls, Al coronarse como rey quiso legi timarse no s6lo en el propio Egipto, sino en el Mediterrénco con el con- sentimiento del Senado roman ipco por su convulsa pol rior, marcada por continuos complots diterrineo oriental, hasta que se en- cuentre con Egipto frente a frente ccuanido ocupe e! crono Cleopatra VIL El final — Bajo el reinado de Cleopa- tra VII se asiste al canto de cisne del rcino ptolemaico. Con ella, el tinico dinasta légida que se preocups por aprender la lengua verndcula, ese Egipto estuvo muy cerca de volver ser lo que fue en su primera cxapa, Con ese objetivo, Cleo- patra tuvo que negociar con la potencia del momento, Roma, logrando el favor primero de Julio César (que seria el padre de su hijo Cesarién) y mas tar- de de Marco Antonio (padre de sus hijos Alejandro Helios y Cleopatra Selene). Con gran inteligencia y habi- lidad politica, por un breve periodo logi6 recuperar buena parte de las po- sesiones mediterrineas anteriores. Sin Ptolomeo vil soguido por sus dos rena. Rolieve, Templo de Kom Ombo. ‘embargo, ello la enfrent6 con la Fac- cin mis conservadora de la sociedad y el Senado romanos. Encabezados por Octavio, estos sectores eran r ios a la idea del gran rcino helents- tico que podia resultar de la unidn de Egipto (Cleopatra) y la parte oriental Cleopatra logré recuperar parte de las posesiones mediterraneas anteriores de las posesiones romanas (Marco An- tonio como triunviro, uno de los tres ‘grandes magistrados de la Reptiblica). Estas aspiraciones se vieron truncadas ccon su derrota en ki batalla de Accio, ganada por Octavio. Tias ella, Marco Antonio y Cleopatra se quitaron la vi- da, Accio supuso la conquista romana de Egipto y, més coneretamente, st. integracién como posesién personal del fururo emperador Octavio, Pervivencia de una cultura — El Egipto ptolemaico constituye uno de los periodos més interesantes no slo de la historia antigua de Exipro, sino también del Mediterrineo. 0 imperial de Alejandro condujo a la creacién ce un mundo con vocacién, ccléetica, demasiado ideal para ser cierto, pero del que, no obstante, sur- gieron nuevos y enriquecidos frutos. El contacto entre dos eulturas como a cegipcia y la gricga no estuvo exento de tensiones y rechazos por ambas, partes, pero a la vez fue una manera de potenciar los aspectos comunes y darse a conocer la una a la otra 1 Egipto faraGnico anterior habia cambiado bastante desile que con Ia dinastfa XXVI (ss. ViI-Vi a. C.) se abriera por completo al universo me: diterrineo. Durante el periodo prole- gipto es el mismo, pero no es igual. Sus gobernantes no son egipcios, pero en el migico mundo de Jos templos actiian como verdaderos faraones. La clase adinerach pas6 a ser esencialmente griega o egipcia muy helenizada, pero la vida del campe- sino no cambié sustancialmente. ‘Gon la victoria de Octavio, Egipto cconoce una fase con mucho en comin con la kigida, En ella la cultura egipcia no sélo atin sigue viva en el terreno religioso y en las nuevas y ricas mani- festaciones culturales mestizas, sino que conoce una gran expansidn por todo el Imperio. Obras de arte egipcio y egiptizante llenan las villas de los, acomodados patticios, a la vex que cemplos a Isis, Osiris y Serapis apare~ nen todas las provincias. No seri sino hasta [a llegada del cristianismo cuando la cultura egip- cia farabnica sucumba definitiva- mente. Los templos, depositarios y guardianes de la cultura egipeia y la escritura jeroglifica, serdn clausu- rados, viéndose sepultados asf en un desicrto de olvido y arena hasta fina~ les del siglo xvint de nuestra ers. Hy sue

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