Está en la página 1de 3

Chupe de camarones, sarzas y queso helado arequipeño

conquistaron paladares chilenos

Arequipa, may. 22 (ANDINA). El chupe de camarones, las sarzas de machas, el soltero


de queso y el tradicional queso helado, presentados en el festival gastronómico turístico
"Perú, mucho gusto" efectuado en la ciudad de Tacna, conquistaron los paladares de
chefs y propietarios de restaurantes chilenos.

Benita Quicaño, propietaria de la picantería “La Benita” que funciona en el distrito de


Characato, refirió que durante su participación en la feria varios chefs chilenos se
acercaron a su stand para degustar las diversidad de sarzas arequipeñas que presentó en
el certamen gastronómico.

Contó que varios de ellos mostraron especial interés en la preparación de las sarzas de
machas, el charqui y el soltero de queso, inquietudes que fueron absueltas por la experta
cocinera arequipeña, quien dijo que el público tacneño también disfrutó de estos y otros
plato típicos.

La propietaria de la picantería dijo que vendió más de 900 los platos de sarzas en la feria
"Perú, mucho gusto", además de otros potajes como el adobo arequipeño, chicharrones e
incluso cebiche, "el cual también tuvo mucha acogida".

José Pasara Delgado participó en el festival gastronómico el tradicional queso helado


arequipeño, el cual tuvo mucha acogida por los miles de asistentes y prueba de ello fue
que vendió más de dos mil raciones del postre.

El queso helado es un postre típico de Arequipa elaborado a base de leche fresca, coco
rallado, leche condensada, vainilla y canela.

El propietario de “Queso helado Charito” contó que recibió una oferta de trabajo del
propietario de restaurantes en Iquique y Antofagasta. Pasara Delgado dijo que evaluará la
posibilidad de llevar el postre arequipeño a tierras chilenas.

Los otros cinco participantes arequipeños de la feria "Perú, mucho gusto" también
tuvieron notable éxito en el evento gastronómico que congregó a cerca de 30 mil
personas.

Este chef francés se enamoró de la cocina


andina y se quedó a vivir en Huari
Aldo Giusappe Mantione es un cocinero galo que dejó París y llegó a Huaraz. Ahí no solo conoció la
gastronomía peruana, sino también al amor de su vida

Huari (Áncash). Hace dos años vino al Perú pensando en quedarse por tan solo unos días. En su cabeza no
cruzaba la idea de vivir aquí, ni mucho menos de abandonar su trabajo en la cocina del restaurante Fauchon
de la Ciudad Luz para tener uno propio en las alturas de Áncash.

Aldo Giusappe Mantione pasó una semana en Lima y luego decidió ir a Huaraz a visitar a un amigo. Aquí,
para su sorpresa, se encontró con un local de cocina franco-peruana: El Bistro de los Andes. No lo pensó dos
veces para hablar con el dueño y ofrecerse a ser el chef a fin de aprender nuestra gastronomía.

“Mi gusto por la cocina nació desde que era pequeño. En casa siempre se comía bien porque aparte de ser
francés tengo ascendencia italiana. Habían platos para todos los gustos. Para mí cocinar es una pasión y
hacerle una cena a los amigos es un placer”, indicó a elcomercio.pe.

ELFLECHAZO
Durante los primeros meses se le hizo muy difícil adaptarse a los productos peruanos, sobre todo a las
hierbas y ajíes. Los platos no le salían como él quería. A veces el sabor era muy suave y otras, muy fuerte.
Sin embargo, terminó por acostumbrar su paladar al picor del rocoto y ají amarillo.

“Los sabores son muy diferentes aquí. Tienen más fuerza. La cocina francesa se caracteriza por la suavidad
de sus ingredientes. Pero he descubierto productos como el huacatay, que es una maravilla”, añadió.

Después de dominar algunas técnicas peruanas en la cocina, Aldo tuvo que conquistar a Herlinda, su esposa,
quien lo flechó desde que la conoció. Aunque, para ella no fue amor a primera vista y antes de enamorarse de
él se quedó maravillada con su sazón.

“Siempre iba al restaurante y me llamó mucho la atención. Desde que la vi me gusto. En cambio, ella no me
prestaba mucha atención al comienzo. Es más, me dijo que antes de enamorarse de mí lo había hecho de mi
cocina”, contó.

LABARAKA
Luego de casarse, Aldo y Herlinda decidieron mudarse a San Marcos, en la provincia de Huari, donde tenían
unos terrenos que le fueron obsequiados por la familia de la novia. El chef francés gastó los ahorros que tenía
y construyó su restaurante.

La cocina de La Baraka es sencilla y ofrece en su carta todo tipo de desayunos y una variedad de platos como
lomo saltado con champiñones, lasaña, fetuccinis y pizza con ingredientes andinos.

Un ejemplo es el ‘trigotto’ con chancho y verduras, que presentó durante el festival Descubriendo Sabores, y
que sorprendió a los asistentes.

“La idea me vino del risotto. Preparé esté plato con ingredientes como el trigo, leche, mantequilla, caldo de
chancho, huacatay y un ají de la zona. Además, usé mis conocimientos en la cocina francesa e italiana para
darle un estilo diferente”, explicó.
A pesar de la amplia diferencia entre París y San Marcos, el chef aseguró que prefiere la vida del campo,
donde los ingredientes van directamente de la chacra a la olla, y donde aún existen muchos sabores que debe
descubrir.

También podría gustarte