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LA COMPRAVENTA EN EL DERECHO MEDIEVAL ESPANOL INTRODUCCION La finalidad primordial que persigue esta monografia es la de. reconstruir la dogmética del contrato de compraventa du- rante la época comprendida entre la caida de la monarquia vi- sigoda y pérdida de vigencia de su derecho y la aparicién del Cédigo alfonsino, las Siete Partidas. Abarca un periodo histé- rico que se designa Alta Edad Media, y en el que, juntamente con las reminiscencias, principalmente romanas y germanicas, aparecen entrelazados elementos autéctonos de nuestra peninsu- la, Hegando a constituir, quizé, el Derecho m4s genuinamente espafiol. También nos interesa e] estudio de los antecedentes in- mediatos del Derecho medieval espafiol: el Derecho visgodo, en el cual también reconstruimgs la institucién y el Derecho romano vulgar, fundamentalmente el que encontramos recogido en el Breviario de Alarico, Dentro del Derecho medieval nos ocupa- mos tinicamente de! castellano-leonés y del navarro-aragonés, dejando expresamente fuera Catalufia. Para esta tarea que nos proponemos hemos procedide a agru- par sistemdticamente los preceptos, relativos al tema, que nos ofrecen las fuentes legales, que aparecen en los siglos del perfodo, y confrontar y completar su contenido con el de los numerosos documentos de aplicacién que nos brindan los cartularios, be- cerros, colecciones, etc., publicados. Utilizamos la bibliografia correspondiente, aunque ésta es escasa por lo que respecta, so- bre todo al derecho de los territorios de la Reconquista. No encontramos en estas fuentes un sistema tinico, invaria- bie. Sin embargo, bajo la variedad local y territorial, no muy 294 Ramon Fernandez Espinar acentuada, y el curso histérico de un Derecho romano degenera- do, que tiende a perfeccionarse, aparece un cuerpo casi unifor- me de doctrina, que es el que nos permite reconstruir la institu- cién v, dentro de ciertas iodalidades y variantes, hablar de compraventa y no de compraventas, reconstrir un sistema me- dieval en vez de un sistema por cada territorio. Las variantes locales 0 territoriales no son tan importantes que afecten sustan- cialmente a a'giin capitulo; no obstante, procuramos desta- carlas. * Aunque el micleo de este trabajo lo constituye la compraven- ta medieval espatiola en el Derecho castellano-leonés y navarro- aragonés, nos ha parecido de sumo interés, para darle una ma- yor perspectiva histérica y completar ei desarrollo de esta insti- tucién en nuestra peninsula desde que empieza a apticarse en ella eb Derecho romano hasta la mitad de! sig'o XIM, incluir el estudio de la compraventa en el Derecho romano vulgar y en el Derecho visigodo, que son los cauces fundamentales que mu- tren la regulacién de este contrato en el Derecho medieval e:- Pafiol, Sélo esquemdaticamente sefialamos los aspectos principa les de lacompraventa clasica romana, que cae dentro del cam- Po de los romanistas, y hemos preferido extendernos mds en el Derecho romano realmente aplicado en nuestra peninsula, en el Derecho romano vulgar. También estudiamos con bastante dete- nimiento el Derecho visigodo, que, en gran parte, sigue al De- recho romano vulgar. Por iltimo, la parte de mayor interés, el estudio sistematico de la compraventa en los primeros siglos de la Reconquista en Ledn, Castilla, Aragén y Navarra, con los datos que nos ofrecen las fuentes lega'es y los documentos de aplicacién del Derecho Parece lo mas probable que el primitivo origen de la com- praventa, en todos !os pueblos, esta en la permuta. En las eco- nom{as rudimentarias, en los pueblos mas primitivos, no habrfa ni compra ni venta, sino simplemente un cambio o permuta de (cosa por cosa) objetos, de cosas '. Después, cuando aparece el 1. F. pe Zuturta: The ronan law of sale, Oxford, 1945. ¥ Diges- to, XVHIL 1, 1 (Paulo) La compraventa en el Derecho medieval, espavio! 295- dinero, cuando a un objeto determinado se le da un valor uni- versal de cambio, es el momento en que deja de tener razén de ser la primitiva permuta y se puede empezar a hablar de com- praventa. Es decir, aparece la compraventa cuando a una eco- nomia rudimentaria sucede una economia mds organizada, una economia dineraria. Desde los tiempos més remotos la compraventa se nos pre- senta como acuerdo, pero no siempre como un contrato, en el sentido de acto del cual nacen ciertas obligaciones. En el Derecho ms primitivo no hay un contrato de cardcter obligacional, y, en a'gunas leyes primitivas, la venta reviste, més bien, la forma de un simple intercambio, de una permuta del objeto por el precio, sin producir utteriores obligaciones. En el Derecho posterior, de mayor perfeccién técnica, cuan- do la venta tiene lugar mediante la entrega del objeto y pago del precio en el momento mismo de! acuerdo, tinicamente se pro- cura que el vendedor no incurra en responsabilidad contractuai en cuanto al titulo de la cosa vendida; pero no . Fereist: 06. cit, Ul, pig. 51 to. Para confirmar este aserto cita a Gavo: “Institute, 1. tat U1, Anangio-Rurz: La compravendita in di 12, Gavo: Iustituta, VT. 135: «Consens unt ob'igationes in emptio- as onibus...» ‘tte romano, 1. Napoli. 1952 La compraventa en el Derecho medieval espafiol 299 El vendedor no tiene obligacién de entregar al comprador el dominio de la cosa vendida, sino simplemente la pacifica po- sesién "*, Mas adelante, por el cauce del Derecho honorario, se van introduciendo ciertas garantias, que tratan de evitar que el comprador sea perturbado en la posesién Elemento personal.—E} elemento personal de! contrato lo constituyen: vendedor, venditor, y comprador, expfor, A am. bos se Jes exige la capacidad general para contratar Pueden actuar, en representacién dei pater, los hijos y los siervos; en una primera época no se admite la representacién Los jurisconsultos romanos consagraron el principio: per extra neain personam (0 per liberam personam quae nostro iire sisbiecta non est) nihil adguiri potest *. Sin embargo, hay algunos casos de enajenacién en que interviene un tercero o representante, el procurator onium rerum * Objeto.—E\ objeto de la compraventa es la cosa vendida: merx. Pueden serlo cosas corporales e incorporales: los de- rechos ™* Para que las cosas se puedan vender deben estar én commer- cio, Pueden venderse inc!uso cosas inexistentes : frutos. cosas futuras ', en las que hay que distinguir : emptio ret speratae y emptio spei. 13. Puno: Sentencias, 1, 13a, 4: «Si id qued emptum est neque trada. tur neque mancipetur, venditor cogi potest, ut tradat aut mancipie 14. Pauio: Sentencias, V, 2, 2: «Per liberas personas quae in pot tate nostra non sunt, adquiri nobis nihil potest. Sed per procuratorem adqui ri nobis possenssionem posse utilitatis causa ieceptum est. Absente autem domino comparata non aliter ei, quam sit rata sit quaeritur:s Ver-Gavo: Ins. fituta, 1, 95. 15. P. Bonranre en su trabajo Facolté ¢ decadenza del procuratoré ro: mano, en «Scritti giuridiein, II, pag. 250. 16. Ejemp'o de se-vidumbre predial, Digesto. XVIII, 1, 20; de he- rencia, Idem, XVIM, 4, 75 de un crédito, Idem, XVIIL, 4, 17 17. Digesto, XVII, 1, 34. 1 Sobre nulidad de ta compraventa por inexistencia de Ia cosa © no estar in comimercio puede verse el trabajo de Bioxno Bioxpi: La vendita de cose fuori di commercio, en eStudi Ricco- bonos, IV, pig. 3 y ss. 18. De Visscumk: La uente de choses futures et la theorie d'un risguie cantractuet, Bruselas, 194r. 300 Ramén Ferndndez Espinar En algunos casos Ja venta de cosas extra commercium Mega a producir ciertos efectos. Se consideran como res extra commer- cium: las res divind inris, que, a su vez, se subdividen en res sa- crae, res religiosae 0 dis manibus relictis y res sanclae, que se consideran divini iuris por estar bajo el patrocinio de os dioses. Tampoco se pueden vender las res publicae. Hay objetos que, por concurrir determinadas circunstancias en ella o en su titular, se prohibe de un modo explicito su ven- ta. Por ejemplo, los yenenos, los bona adventicia de un filizs fa- milias, los-predios provinciales al gobernador de la provincia, los bienes de menores a sus tutores, etc _ Cosa ajena.—En @) Derecho romano clasico pueden ser ven- didas cosas que no sean propiedad del vendedor, ya que, como hemos visto, no esta obligado a la transmisién del dominio, Aho- ra bien, si se venden cosas ajenas el comprador podrd ejercer con- tra el vendedor Ia accién que dimana del Derecho de crédito que crea a’su favor el contrato * Precio —1.os reg{uisitos del precio en la época cldsica; ve rum, certum™, ef in pecunia numerafa™; no se encuentra el dé justo, téstum, que mas adelante introducira Justiniano * Lés sabinianos no admiten el requisito ix pecunia numerata, pues, para ellos, cua‘quier objeto puede servir de precio ; sostie- nen que per permutationem rerum emptionem et venditionem con- 19. Digesto. Ulpionus libro quadrogensimo primo ad Sabinum: «Rem alienam -distrahere quem posse nulla dubitatio est: nam emptio est et veri tio : sed res emptori au.ferri potest.» 20. Digesto, XVII. 1, 36. Ulpionns libro quadragensimo tertio ad edic- tum.: «Cum in’ venditione quis pretium cei ponit donationis causa non exac turus, non videtur vendere.» 21, Gayo: Instituto, 111, 140. «Prétium autem certum esse debet. Nam alioquin si ita inter nos convenerit, ut quanti Titius rem aestimaverit, tanti et empta, Labeo negavit ullam vim hoe negotium habere: cujus opinionem Cassius probat. Qflits et eam amptionem et venditionem; cujius opinionem Procuims secutus est. 22)-Gavo: Institute, UI, 141. (Ver on nota 9.) 23.) Digi’sto;:X1X,.2, 22. Paulus libro trigesimo quarto ad edictum «... 3 Quemadmodum in emendo et vendendo naturaliter concessum est quod pluris cit minoris emere. quod. minoris sit pluris vendere et ita invicem se circumseribere, ita in Iecationibus quoque et conductionibius juris est.» La compraventa en el Derechc medieval espaol 301 trahi * Doctrina de pota aceptacién, que cede paso-a la de los proculeyanos, de que el precio debe consistir en una suma de dinero, principio que después récoge Justiniano ** Obligaciones del comprador.—Tanto el comprador como el vendedor estan obligados reciprocamente a cump'ir todo lo que impone Ja correccién y lealtad en los tratos, es decir, todo lo que se deriva del principio de bona fides * Como obligaciones especificas del comprador estén la ‘de pa- gar el precio, pretium dare *, en el tiempo convenido y, si no se sefialé plazo, inmediatamente después de la celebracién del contrato, pues sélo cuando entregue el precio queda facultado para exigir la entroga de la cosa. Si por su culpa se demora la entrega del objeto, tendra que pagar Jos daftos causados y los gastos de conservacién del objeto. El comprador tiene a su favor la actio emptio ex empto para exigir el cumplimiento del contrato Obligaciones del vendedor—En la primitiva compfaventa romana est4 obligado a entregar la cosa al comprador, vacuamt possessionem tradere, y, por consiguiente, a conservarla hasta el momento de la entrega. En época mas avanzada también corresponde al vendedor el responder por eviccién y vicios ocultos; pero estas dos obliga- ciones, en principio, no son el producto del contrato conseriswal, sino de un negocio juridico aparte. El vendedor dispone dela aclio venditi Ejecucién del contrato: Entrega det precio.— Como hemos visto en Jas obligaciones del comprador, el precio hay que entre- garlo bien en el plazo estipulado o inmediatamente después de la celebracién ‘del contrato, ya que la entrega de! precio determina el momento, a. partir del cual el comprador puede exigir que le sea entregada la. cosa Las fuentes admiten la: posibilidadde un precio aplazado 24. Gayo: Institut, Ly 14t Gao: Institute, UI, 137 . 6) 96. .Gavor -Institita. IIT, 137° + 5 hy ak 270° Bigestoy NTX.4ote : you ok 302 Ramén Fernéndes Espinar mediante la dex commissoria ; pero, en este caso, si el precio no se entrega en el p'azo prefijado, el contrato se tiene por no ce- lebrado, si ad diem pecumia soluta non sit, ut fundus inemptus sl. Entrega de la cosa.—E\ vendedor tinicamente tiene que pro- porcionar al comprador respecto a la cosa vendida, e. habere Hceré, pero no tiene obligacién de transmitir la propiedad, Sin embargo, en la época clasica, cuando lo que se enajenaba era una 7es mancipi el vendedor esta obligado a efectuar la manct- patio ® Cuando el objeto de la venta era una res nec mancipi, nor- malmente, en 1a practica, se unia al contrato que era considera- do como iusta causa traditionibus, la traditio, que era un modo sencillo de adquirir el dominio. Es decir, que la propiedad la adquiria el comprador, no por e! simple contrato, sino en virtud de !a /radisio * Para Gayo", la propiedad se transmitia en e: momento mismo en que se rea- liza la tradilio, statim tua fit res *. Riesgos: Pérdidas-—Después de perfeccionada ‘a venta, si la cosa perece o se deteriora o sufre menoscabo por caso fortuito 0 por propia natura‘eza, es el comprador el que tiene que soportat el riesgo, pues en cl Derecho romano tiene aplicacién e! princi- pio res perit empiori. Lo légico seria que, puesto que el contrato de compraventa no es por si solo acto translativo de deminio, si la cosa perece durante e! tiempo transcurrido entre la ce’ebracién del contrato y el momento de la entrega, no tuviera que pagar el precio el comprador y soportara los riesgos el vendedor, que es él que todavia continiia siendo el propietario de la cosa, No tiene aplicaci6n el principio periculum est emptori cuando 28. Vigesto, XVIII, 3, 2 26: “Gavo: Instituta, 131 a. y Pauto: Sentencias, I, 131 2, 4. Moines en su articulo Le coractere de bonne foi du contrat de vente et Vobligation dé manciper, en Melanges Cornil, II, pig. 137 y 6s. 30. Céd. Just, U1, 3, De pactis, 20 (Diocieciano y Maximiano). Traditio: nibus et usucapionibus dominia rerum non nudis pactis transferuntur ji. Gayo: Instituta, II, 20. 32. MevLAn: Le paiement du prix et le transfert de la proprieté de ta chose vendue en droit classique, en Studi Bonfante, I, pig. 443 y 58. La compraventa en ei Derecho medieval espanol 303 ha habido una declaracién por parte del Poder piibico para con- siderar el objeto fuera del comercio, extra conmercium, 0 para decretar la expropiacién **. Mejoras.—Corresponden igua'mente al comprador las mejo- ras y accesiones de !a cosa durante el mismo periodo de tiempo. Ha sido muy discutido si el principio res perit entpiori es de Derecho clasico,o justinianeo **. Vicios ocultos.—En la compraventa primitiva roniatia no res- ponde el vendedo: de ‘os defectos que se observen en la cosa vendida después del momento de su entrega Si la transmisién de la cosa se habia efectuads po: manctpa- fio, el comprador podia disponer de !a actio auctoritatis y de la aétio agri contra e: vendedor, pero esta actio no es atil para to- dos los casos. Este defecto era subsanado medianté Ia ce‘ebra- cién de contratos reales aparte. Desde la época de Cicerén ** ef vendédor responde de jos vi- cios conocidos que oculta al comprador ** E! edicto de los ediles curu‘es ” y la éurisdictio aneja a esta funcién se encargan de regu‘ar la responsabitidad de los ‘vicios ociiltos : Seguin uno de estos edlictes, el vendedor de esclavos o de aii: males—iumenta—tiene que declarar exprezamente los vic‘os que teigan ésios. El comprador podia pedir Ja constitucién de una garantia estipulatoria, y si no se le da puede éjercitar la acti red: Aibitoria**, en el p'azo de dos meses, 0 !a actio quanti minoris * en el de seis, 33. Digesto, XIX, 2, 33 34. Ver Arias Ramos: Ob. cit., pig. 379, nota 440 35. Cicends: De oratore, 1, 178 y De officiis, 11, 65. B. Mosier: La garantie contre les vices cachés dans la vente romaine Paris, 1930. a7. Vicext: Le droit des édiles: Etude historique et economique des prescriptions editices sur la vente et to garantie. Paris, 1923. 38. Ex edicto aeditium curutium.’ II. Actio redhibitoria. Si paret homi nig. d.a., quem As. As, de No: No. emit, morbi quid cum veniret fuisse; quod Ns, Ns. adversus edicillorum aedilium non pronuntiavit, neque plus quam sex menses sunt, cum de ea re experiundi potestas fuit, tum si arbi tratu iudicis is homo No. No, techibebitur quodque ex co post venditionem adquisitum est quodque venditione ei accessit sive quid ex ea'Te fructus per 304 Ramén Fernandez Espinar Responsabilidad por eviccién.—Si e\ comprador, en el caso de la mancipatio €l mancipio accipiens, es demandado en juicio por un tercero, acerca de la propiedad del objeto adquirido, an- tes de que transcurra el tiempo suficiente para que tenga lugar la usucapio, el comprador pucde requerir al vendedor pata que comparezca en juicio, litem denunciare, auctorem laudare, con objeto de que haga acto de presencia en el mismo y le asista y defienda, Jifis subsistere. El hecho de comunicar el litigio al v dedor tiene como finalidad el evitar que éste, después, pueda alegar que se perdié por causa de una defensa defectuosa. Si comparece el vendedor en el juicio y es vencido, auctorilatis no- mine vinci, y no consigue mantener al comprador en la posesin de las cosas que le vendié, puede éste dirigirse contra el vende- dor, haciendo uso de la aclio auctoritatis, para obtener la devolu- cién del duplo de! precio que entregé *°. Lo mismo sucede si, re- querido para que comparezca en e! proceso, se niega a hacerlo: auctoritatem defugere Cuando no se habja celebrado la mancépatio, lo n:4s frecuen- te es que las partes celebraran una stifulatio en la cual se de- terminaban las consecuencias para el caso de eviccién, y que po- dian consistir en el duplo del precio, stipalatio duplac, o simp'e- mente en una indemnizacién de tos dafios causados, stipulatio habere licere. Como estas estipulaciones marginales no siempre ‘se reatizaban por las partes, era frecuente el que quedara sin garantias el comprador, y, ademas, y aun en el caso de celebrar- se, la reclamacién del comprador que habia resultado defrauda- do en la venta, seguia basdndose en un negocio juridico inde- pendiente de la compraventa, y, por ello, llega un momento en que se faculta al comprador para que mediante la actio empit venit ad Am, Am. sive quid post venditionem traditionem que deterior: Ai Ai, opera familieve procuratorisve: eius factus est,’et omnia No. No. resti tuentur, et quanta pecunia pro eo: homine soluta accessionisve nomine data erit, non reddetur; cuiusve pecuniae quis eo nomine obtigatus erit, aon libe: sabitur, quanti ea res erity tantam pecuniam iudex Nm. Nin. Ao. Ao. c. 6 Dep. a. 39. Idem, JIL Actio quanti minoris: Si paret homini.. 40. Pavto: Sententias, U.-17. 1 y 3! Digesto XX1, 2,3 a: Lay XLV, 1. 39. God. Just, VITI. 44 (43).8 La compraventa en el Derecho medieval esparol 805 pusiera exigir al vendedor una garantia para el caso de evic- cién “'. Gracias a este procedimiento la obligacién de evictionem praestare queda incorporada al contrato como una de las con- secuencias que se deducen del oportere ex fide bona. También se le concede la facultad de poder reclamar por ia actio empli y sin necesidad de que se haya, expresamente, pactado mediante stipulatio el dafio que se le cause por la eviccién quanti interest emploris rem evictam non esse"? Asi, en el Derecho clasico, en caso de eviccién, pueden darse tres supuestos y consiguientemente tres soluciones: 1.° Que la venta sea seguida de mancipatio; en este caso el comprador, para hacer efectiva Ja responsabilidad por eviccién, dispone de la actio quctoritalis. 2.* Que no haya habido mancipatio, pero si un negocio marginal a la venta, o stipulatio, en cuyo caso dispo- ne el comprador de la actio ex stipulatu, 3.2 En el caso de que inicamente se haya realizado la venta, el comprador dispone de la actio empli Sin embargo, los derechos que se conceden al comprador para el caso de eviccién son renunciables, ya que las partes. pueden hacer un pacfum de non praestanda evictione * En otros casos no hay obligacién de prestar eviccién; por ejemplo, cuando se compra una cosa sabiendo que es ajena “ 4. Digesto, XIX. 1, 11 y XX1, 42. Digesto, XX1, 2, 8 43. Guanwert: Gli effetti del epactum de non prestanda evictionen, Annali Palermo, VIII, 1922, pag. 385 44. Cd, Just. VEIL. 44 (48). 27. v7. y ss PRIMERA PaRTE DERECHO ROMANO VULGAR Para la redaccién de este apartado hemos utilizado principal- mente e} volumen primero de la obra del gran romanista Ernst Levy, West Roman Vulgar Law **. Concepto y naturaleza.—Durtante el Bajo Imperio se proslu- cen grandes modificaciones en la compraventa. Asi, tenemos que esta institucién, que en el Derecho romano clasico se nos presen- taba como un contrato consensual generador de obligaciones ** bs, sufre en los ultimos siglos del Imperio profundas transformacio- nes que obedecen a varias y diversas causas, sobre todo, a partir de! siglo 1v **. Es decir, la compraventa pasa por las mismas vicisitudes que las demés intituciones de Derecho privado y que son las que han dado lugar a la aparicién del Derecho romano vulgar. Ya en la época clasica seria frecuente tener que recurrir a la prueba testifical o documental de la insta causa traditionis. Claro que hay que tener en cuenta que en esta época se practican las formas solemnes de transmitir: mancipatio e in iure cessio, que tinicamente tenian Jugar entre ciudadancs romanos. Pero en el siglo 111 estas dos formas solemnes ensanchan poderosamente su campo de accién con motivo de la concesién general de ciuda- dania hecha por Caracalla, si bien los nuevos ciudadanos, poco familiarizados con el Derecho romano, rehusarian con frecuencia recurrir a su formalismo “’. 4. Erxsr Levy: West Koman Vulgar Low. The law of property, Fi'a- delfia,” American Philosophical Society, 19st. Ver sresefia en .AHDE, XXEXXIL, 1951-2, pigs. 1385-1386, por Pablo Fuenteseea Diaz. 45 bis. Ver pigs. 298-209. 7 “+46. P. Mened: Sobre a compra ¢ venda na legislacao visigotica en sus Estudos de Direito Visigético, Acta Universitatis Conimbrigensis, 1948. piiginas 83-104. 47. E. Levy: Ob, cit., pag. 128 La compraventa en el Derecho medieval espaol 307 La sraditio no era suficiente para rellenar el hueco que deja- ban las formas solemnes que desaparecian, ya que su importan- cia era secundaria al tener que ir necesariamente precedida de un negocio que la justificase. Desde luego, en Constantino se en- cuentra ya una marcada tendencia a considerar Ja compraventa de una manera distinta a la dogmatica cldsica ; es decir, sin dis- tinguir en ella, por una parte, el simple acuerdo, el mero contra~ to, que origina ciertas obligaciones en ambos contratantes, y por otra, el ser la causa de un acto traslativo de Ja propiedad. La nueva tendencia considera a la compraventa como un acto tnico del cual resulta directamente un efecto traslativo. Con ello la venta retrocede a su primitiva concepcién de transferencia al con- tado; directamente produce el cambio de propiedad, y deja de ser tinicamente su causa, como ocurria en el Derecho romano cld- sico, Venta viene a tener ahora el significado de cambio o trueque **. Levy lo demuestra con gran niimero de ejemplos; pero el més decisivo, en opinién de Merea*, es el que nos ofrece el estudio comparativo de! Epitome, de Gayo ®°, y Ja obra origi- naria. En la /stituta 4, cuando e! jurisconsulto Gayo se ocupa de determinar a quién corresponden Jas cosas que los hijos o los siervos adquieren por manct patio, traditio o cualquier otra cau- sa, aparecen de un modo claro, perfectamente diferenciadas, las 48. Ver E. Levy: O6, cit, pig. 127. nota 6. Como ejemplos en que la venta adquiere este significado pueden verse: Céd. Th. XI, 3, 2 y IV, 1 con su correspondiente Interpretatio, Nov, Val., XXXII, 4 y XXXV, 18 con la Interpretatio correspondiente. Epitome de Gaio, II, 1, 7. Sentencias de Pau- lo, V, 2, $y ta Interpretatio de tas mismas, I, 7, 5 y V, 2, 4. Interpretatio Cod. Teh. 111, 2, 1, I, 5 2 y VIII, 18, 1 y otros, Mayor nimero de ejem- plos aiin cita Lrvy, en su articulo Zum Wesen des westromischen Vulgarech. es, publicado en Atti del Congresso internazionale di diritto romano. Roma, vol. Il, pag. 39 ¥ 88. 49. P. MERFA, en su articulo Sobre a compra e venda na legislagao vi- sigética, publicado en sus Estudos de direito visigdtico, Coimbra, 1048, pi gina 84 y ss. 50. Epitome de Gayo. Il, 1, 7. Ver al estudiar el elemento personal en nota 63. 51. Gavo: Instituta, LI, 87. Igitur quod liberi nostri quos..., item quod servi nostri mancipio accipiunt vel ex traditione nanciscuntur, sive quid sti- puletur, vel ex aliqualibet causa adquirant, id nobis adquiritur, - “ 308 Ramén Fernandez Espinar categorias cldsicas de los modos de adquirir; por el contrario, en ¢] lugar correspondiente del Epitome dice: Quidguid sis. donatum vel venditum juerit, La diferencia fundamental radica en que, mientras el jurisconsulto clasico hace referencia a los modos por los cuales puede adquirir alguna coza el hijo o el esclavo, el autor del Epitome, que no comprende !as suti‘ezas de la dogmatica romana, al distinguir entre causa y modo de adquirir, se refiere exclusivamente a las cosas donadas o ven- didas. Es decir, que las causas de adquisicién quedan reduci- das en el Epitome a los negocios de donacién y venta. De ello se deduce claramente que el Derecho romano wu'gar se caracte- riza por una confusién de los actos de obligacién con los de enajenacién. Ya no tiene lugar la ce'ebracién de! negecio juri- dico causal, por una parte, y el momento de la transmisién de la propiedad, por otra. Es mds, aunque alguna vez en Ja préc- tica no hubiera més remedio que separar los dos actos, en la doctrina la distincién no aparece clara En cuanto a los e‘ementos que influyen en esta manera de concebir la compraventa hay discrepancia en los autores. Al- gunos la atribuyen a influencia germAnica, posicién que recha- za Merea *, pues si bien es cierto que esta concepcién se da en el Derecho antiguo germanico, no es menos cierto que no es exclusivo de este pueblo, ya que suele encontrarse, en gene- ral, en los pueblos primitivos. Es Iégico que en todos los pue- blos de economia poco organizada tenga lugar la compraventa de cardcter real. Otros autores, entre ellos Bonfante § y Arangio-Ruiz “, sefialan Ja tesis, mds probab’e, de Ja influencia del Derecho griego de esta época. Aun en el caso de que se admita esta po- sibilidad, resulta dificil] determinar los puntos concretos que se deban a influencia griega. Para Merea ** Ss es aventurado en- focar el problema como un fenémeno de simple recepcién, En general, no es de mucha aceptacién la hipétesis de influencia 52 P. Merea: Gb. cit, pig. 84 53 P. Boxvaxte: Corso di diritto romano, vol. 11, 2, 187. 34. V. Axaxcio-Ruiz: Istitusioni di diritto romano, pig. 206 sabis. P. Meren: 00. cit,, 84-85, La compraventa en el Derecho medieval espariol 309 helenistica. Entre los que mds se oponen a esta influencia orien- tal tenemos a Ernesto Levy **, que dice que no se puede juzgar que el Derecho griego sea la causa de! desarrollo del Derecho ro- mano vulgar, por el mero hecho de que dentro de la drbita de este Derecho, la entrega de la cosa constituya un requisito esen- cial de la compraventa, pues simp‘emente puede tratarse de tismo entre e! Derecho griego y el del Bajo tin caso de paral Imperio **. : \Merea ** es partidario de atribuir el fendmeno a causas in- ternas: decadencia de cu!tura, por wna parte, y por otra, pre- dominio de una mentalidad popu‘ar. Para obviar los inconvenientes de la poca aplicacién de la traditio, se recurre a dar gran incremento al acto escrito **, principalmente en Oriente, donde se reducen las transacciones legales a escritura. Esta tendencia tomé tal auge, que los em- peradores y los jurisconsultos se esfuerzan en insistir en que no era necesario para realizar una venta, una éraditio, 0 él tras- paso de posesién, ni la redaccién de un documento **. A pesat de las disposiciones de los emperadores, llegé-a imponerse el uso de la escritura, y adquiere una importancia enorme, ya que con ella el negocio juridico quedaba totalmente ultimado y sus efectos cumplidos.. Esta importancia de la escritura queda de- mostrada por una serie de textos © 55. E. Levy: art. cit, en Atti, Roma., pag. 44- 36. E. Lewy: 08, cit, pig. 128. 57. P. Mekea: 06. cit., pig. 84 58. ARCHI, en Seritti Ferrin 59. Por ejem: Cod. Just., VIL, 32, 2; IV. 38. 12: Wo 39. 12, ¥ IV, 21, 10. PavLo: Sententiae, UI, 17, 13 <6, Brey. Pauto: Sentenciae, Interpretatio, 1, 7, 7 Idem, 11, 18, 10, «ln eo contractu, qui ex bona fide descendit, instru- mentorum obtigatio sine causa demonstratur, si quo’ modo voluntas de fide contractus possit ostendi. Interpretatio. In contractibus emti et ven diti, qui bona fide ineuntur, venditionis instrumenta superflue roquivuntur, ‘si quodumque modo res vendita, dato et accepto pretio, qualibet probation: possit aynosei Iden, V, 2, 4. Interpretatio nem, si amen iustum possidendi prodesse certum est, Iustum autem initium est em! inti annorum non requisitam possessio. itium intercessisse probatur, possessori nis, hereditatis, dova- 310 Ramén Fernandez Espinar Elemento personal.) elemento persona) de la compraventa en el Derecho romano vulgar lo constituyen vendedor y com- prador © 6, Ademds, tiene validez la venta hecha por medio de representante, principalmente la realizada por hijos y es- dlavos ". Es més, se considera que pertenecen al sefior todas las cosas que adquiere su siervo, aunque no haya recibido un mandato especial para su adquisicién, ¢ incluso corresponde al duefio todo lo que el siervo adquiere durante el tiempo que permanezca separado de su seffor, aun en el caso de que hubiera conseguido violentamente la manumisién . Igualmente corres- ponden al padre las cosas que adquieran los hijos sujetos a su potestad, a no ser que la ley les conceda tener su propio peculio, como el llamado pecubid castrense *. Cuando actia como comprador un representante, un interme- dario, en este caso se reconoce como duefio del objeto compra- do, no al que actué como comprador en el momento de !a ce- jebracién del contrato, sino a aquel en cuyo nombre fué hecha’ la compra y a quien pertenecia el dinero que fué entregado en concepto de precio. Pero si, a pesar de esta declaracién ex- presa de la ley, fuera entregada la cosa al que actué como com- tions, legati, fideicomissi et ceterarum rerum simiium, quae per tegitimay scripturas atque contractus ad uniurcuiusque dominium transire noscuntur. Huius autem sei praescriptio inter praesentes decennii est, inter absentex vero vicenni computatur. Brev, Cod, Th. Interpretatio, TM, 4, 1: Quum inter emtorem ac vendi torem de mancipii pretio convenerit et fucrit conscripta venditio, nullate nus poterit revocari, nisi forte ille, que emit maneipium probaverit Agitivum, et tune habebit iicentiam pretium recipere. si mancipium reddiderit venditori 60 bis. Ver pig. 299. 61. Brew. Epitome, de Gayo, Il, 1. 7. Acquiritur autem nobis non soium per nosmetipsos, sed et per eos, qui potestate nostra sunt, sicut filii vel servi: quia quicquid his a qualibet persone donatum vel venditum fuerit, aut heredes fuerint instituti, id patribus et dominis sine aliqua dubitatione conquiritur: practer eos filios, quibus per leges ut castrense peculium ‘ha bere permissum est. 62. Brev. Pauto: Sentencias, Iuterpretatio, vis ink 7. $ Si quum domino te dederit, et apud cum, cui datus fuerit, aliquid quo‘ibet pacto acquisierit, quum servum ipsum dominus, cui est vis illata, receperit, ad eum ommia, quae servus acquisierat, pertinebunt 63. Ver nota 61 rtur, servum ametu imterveni La compraventa en el Derecho medieval espaol au prador, en este caso el poseedor tiene que devolver a su pro- pietario la cantidad de dinero que para hacer la venta le en- tregs * Hay ciertas limitaciones a la capacidad para adquirir; pero éstas no afectan al mudo, que puede vender y comprar libre- mente; pero si a: demente, que no puede actuar ni como compra- dor ni vendedor **. El prédigo se equipara al demente, «porque no pueden administrar razonablemente sus bienes» ® 8, A'guna fluencia ejerce también el matrimonio, Bienes de menores.—En cuanto a los bienes de menores hay que hacer constar, en primer lugar, la modificacién que en el concepto de menores tiene lugar en el Bajo Imperio; asi, mien- tras en la obra clésica de Paulo dice minor XXV annorum, en 1a Interpretatio correspondiente tnicamente minores aetate *: Quiza la modificacién se deba a que la mayoria de edad puede anticiparse, sogiin una Constitucién del 321, por concesién im- perial, a los veinte afios para el hombre y dieciocho para la mujer * ™, : De la tedaccién de la Interpretatio de las Sentencias de Pav: Jo se deduce claramente que no podian vender sus bienes los 6. Fauto: Sentencias, Inter., Il, 18, 11. Si ager alterius pecunia- fue- it comparatus, eius esse cognoscitur, cuius nomine comparatus est: of tamen ipsi comparatori agrum traditum fuisse constiterit: illi vero peew- niain, quain dederant, a possessore recipient: sicut multis aliis speciebus habetur expositum. 65. Pano: Sentencios, Il, 18, 7. Mutus emere et vendere potest: {u- riosis autem nec vendere nec emere potest. Inter: non eget. Ver Gaeta Gato: Curso de Historia det Derecho Espatol, IL, vol. 1 pags. 93 ¥ 93. G5 bis. Ver Gaxcia Gatto: Ob, eit. ILI, pigs. 97-98. Breviario de Alarico, Epitome, de Gayo, 1, 8 2. 6, Pauto: Sentencias, 1, 9, 1. Minor XXV annorum, si aliquod. Cagi- ium admiserit, quod ad pubiieam coecitionem spectet, ob hoc in integrum restitui non potest. Interpretatio: Minores aetate, si crimina graviora comumis. aetatem se non potuerunt excusare. 0G bis. Gaxcia Gao: Ob. cit., Hl. pig. 75. 67. Pauto: Sentencias, Interpretatio: Si minor pracdium, quod vendi derat, per fntegri restitutionem, reddito emtori pretio, receperit, fructus 12 Ramén Ferndndez Espinar menores, y que si la enajenacién se efectta, pese a la prohibi- cidn, en este caso tiene lugar una restilutio in inlegrum, v se devuelve el precio al comprador. Lo que no se devuelven son los frutos recogidos por el comprador durante el tiempo que la cosa comprada permanecié en su poder en compensacién a los intereses del importe de! precio que normalmente deberfa recibir, de no mediar mala fe. Se plantea el Codex Thedosianus, en la parte tecogida por el Breviario, el caso de Ja administracién de los bienes perte- necientes a los huérfanos de madre, y determina que ésta co- responde al padre; pero se hace constar en la Interpretatio la prohibicién de enajenar tales bienes: “Res filiorum patribus alineare non liceat, hoc est nec vendere nec donare. El que com- pre bienes a un sefior que tenga a su cargo la administracién de bienes pertenecientes a sus hijos, por herencia de la madre, deberd evitar a toda costa que Je vendan bienes de los hijos, e incluso debe exigir la comprobacién de que los objetos que venden son de la propiedad del padre, toda ver que se ex- pone a perder lo adquirido, pues si bien no se declara la nu- fidad de tales ventas, sin embargo, se faculta a !os hijos para que, una ver muerto el padre, puedan reclamar a cualquier com- prador que les devuelva sus: bienes, es decir, puede exigir wna restitutio in integrum *. La misma prohibicign existe respecto a los bienes que corres- ponden a los nietos procedentes de sus abuelos ©. ab emtore perceptos recipere non potest: sed eos, quanti fuerint, in com. pensationein usurarum iussum est imputari 68. Brev, Interpretatio. Cod. Th., VUIT, 9, 1. ... Res filiorim pawvibus alienare sion Ticeat, hoe est nec vendere nec donare. Quod si fortasse prac sum serint emtor, vel qui dotor accesserit, yrandi se soiicitudine et cur eustodiant, ne fitiorum res a patre venditas su: do} sed compellant patrem qui venditor vel donates fuerit, et filiorum res in sua retinet potestate, wi probet suum este, quocl atas aecipiant, aut scien. tes aut ctiam nescient eradidit. Etiam ut suspicionem suam possit astergere, fideiusforem a patre venditore percipist, cui obligatione rerum suarum damnum emtori non quia defunco patre Het fils res suas a quibu:cumque personis sive genditae sive donatae a patre fucrini, in suum domiaium revocare 69. Idem, VIII, 9, 3. Pater uxore mortua filiorum bona ita possideat fat ex his nec vendere aliquid liceat, nee donare, nec quolibet alic ordine La compraventa en el Derecho medieval espafiot 313, Cuando los menores estan casados, para enajenar sus bie- nes necesitan autorizacién judicial 9 el consentimiento de !a Curia ", Este es el precepto mas genera’izado, aunque tempo- ralmente hubo una autorizacién, establecida por una Constitu- cién de Constantino, de que las huérfanas menores que hubie- ran contraido matrimonio podian enajenar’ sus bienes con Ja simple autorizacién de su marido, pero esta Constituctén de Constantino fué derogada por otra de su hijo Juliano, por-con- siderarla absurda Se autoriza-a. los tutores para que puedan vender los bienes muebles de los menores con objeto de adquirir inmuebles que linen una mayor consistencia ". "Este principio después Jo én- contraremos recogido en nuestro Derecho medieval Ba alienafe: iiniliter’ et quaecumque “avi vel proavi matérni nepotibus nepti- bus, pronepotibus pronectibusve donaverint vel fortasse relinquerint, in al'as personas transferre patti quolibet ordine non licebit. Idem, VIII, 9, 4. Quicquid ad nepores vel pronepotes averum ve! aviarum maternarim munere vel estamento vel stecessione aut qua‘ibet seripiura devenerit, id praecipuum, hoc est proprium post patris obitum vindicabont, neque in coherendum communione mittendum est, quod avo- rum, expressis nominatisque personis maternorum fuerint largitate collatum, 70. Breviario de Alarito, Cod, Th., U1, 1, 3. Imp. Tulianus A. ad Ine ianum Comite Grientes.. Patrui mei Constantini constitutionem iubemus aboleri que praecepit, minores femi ereti_ interpositione venditiones posse celebrare, si viri ‘earum consensum pariter atque subscriptionem instramentis putaverint esse -praebendam, quo- am absurdum est, maritos eis interdum inopes,-obligari, puum,-possint, venditionis iure ipso non valente, res proprias recipere “ab iis, qui se illicitis contractibus miscuerint. Vetus igitud ius revocsmus, ut omnis venditio, aquecumque fuerit a minore, viro sive femina, sine decreti-interpositione celebrata, nulla ratione subsistat. Dat. VIII. Id” Dec. Antiochia, Mamerti- no et Nevitta Coss Interpretatio: Constantini imperatoris fuerat lege praeceptum, ut mi- ores aetate feminae, si maritos haberent, cum illosum consensu possent de facuitatibus suis alique vendere. Sed hoe praesenti lege remotum est, atque it observancum erit, win annis minoribus constituti, seu vir seu femina, si ita necessitas exegerit, ut aliquid vendere velint, qui comparae voluerit. auetoritate indicis aut consesu curiae muniatur: mam atiter a minoribus fneta_venditio non valebit 71. Breviario de Alarico. Cod. Th., I, 19, 4. Interpretatio. ... Nam si minores eius sunt facultates, wt non sit patrimoniun consortio virorum copulatas sine de- ut vendere praesumasit

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