TUS HIJOS

Te he visto, oh Madre
Ms bella:
Como el lampo de nieve;
Como la estrella que titila,
Como la pupila
Del alma de un nio.
Te he visto ms tierna:
Como la cancin eterna,
Que duerme en el seno
de Dios.
Madre! Cuntas noches!
Cuntas noches sin luceros
Anochecieron en mi ser!
Cuntas noches internas
Como negras cisternas
Anochecieron en mi ser!
Cuntas noches de hielo
Cual fnebres crespones
Me cubrieron en la cruz
En la cruz de mis dolores!

Las noches se han ido:

Como brillan los enjambres,
Los enjambres de luceros
En la comba oscura
En la comba de los cielos;
Como duermen a tus pies
Las flores, las palmeras:
As, mi alma en tu sonrisa,
En tu regazo,
En tus manos de alabastro
Ha recibido el abrazo:
El abrazo de Dios.
Madre ma, tu hijo
Reclama el calor tuyo:
El beso, el intenso beso
Que fusiona y purifica:
Como el eterno beso
De Dios a la creacin.
Para m, Tus ojos de Luz
Tus manos de bendicin

Padre CSAR AUGUSTO DVILA GAVILANES

Gua Espiritual y Fundador de la Asociacin Escuela de Auto-Realizacin

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