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ssn 26 Emanuel F Hammer Tests proyectivos graficos Ey merenés fundamental del clinico en los F bujos de la casa, del dtbol y de la persona Gl test HTTP) consiste en la posiblidad de dbservar la imagen interne que el examinado fiene de sf mismo y de su ambiente; qué co sar considera importantes, cules destacay fails desecha. En les capitulos previos hemos visto eémo les dibujos expresan los imperatives psicodi ios comespondients al concent. que el © ndividuo tiene de s{ mismo y a su percepcién del ambiente La casa, el drbol y Ia persona son conceptos de gran potencia simbélica que se saturan de lbs experiencias emocionsles e ideacionales Bas al desarllo de le personalidd, les que huego se proyectan cuando esos concep / tos son dibujados, E ADMINISTRACION ELHTP, capta al penetrac en ol dren de la F cuatvided artstica, Ia corcente de la perso: taldad, En interés de la estandarizacin, han Gebido imponerse algunas restricciones'a a |E sesresién completamente libre. "Por ejemplo, se piden los mismos temas | lion, en el mismo tamaio de papel y con snateales similares, a todos los examinados. Sila un Mipiz némexo dos con goma de bora y un formulario"™* de cuatro hojas de E » ate capitulo se centra en la consideraciéa de {immedi conbtauve: del HTP. sites E de punajer cuantttves de Buck pod helene bt E'preenaclén detalade que’ dicko autor hace or 1 ‘Bor formlacor pueden encargane «| Wer ten, Pochelogieal Services 10655)" Sania Meanich Boulevard, West Los Angeles, Califeri Caviruvo 8 INTERPRETACION DEL CONTENIDO DE LA TECNICA t PROYECTIVA GRAFICA CASA-ARBOL-PERSONA * por Excanunr, F, Hasaer papel blanco de un tamafo de 18 centimetros jr 21 y s6lo se ofrece una hoja por vez. Pa- hel dibujo dela case Ta hoja Se bien con el gje més largo paralelo al examinado, y para Tos del bol y Fa persona con el je mde lng? perpendicular a él, y entonces se le pide que Aibuje lo mejor que pueda una casa (y luego tun dhol y une persona) aclarando que puede dibujarla como desee, que puede borrat y to- rarse el tiempo que necesite. Si protesta diciendo que no es un artista, generalmente yo le aseguro que el HTP no es un test de habilidad artistica y que, por el contrario, lo que interesa es cémo él hace las cosas. Si pidiera permiso o intentara utilizar ‘cualquier ayuda mecénica se le advertiré que dibujo debe ser manual. El orden de presentacién de los estirmulos es siempre el mismo: primero la. casa, luego 1 drbol y por iltimo la persona. Esto permite nant grad i re ge, 1es asf paso a paso se conduce al exami- Fado 4 entidades que pscolglsmente, pre fan mayores dificultades para su ejecucion. Es decir que en forma gradual se va desde las representaciones més neutrales hasta las més cercanss a la rropia “persona. Es por esto que se deja para el final el concepto grafico ‘que despierta las asociaciones més conscientes. LA ELECCION DE LA CASA, DEL AREOL Y DE LA PERSONA COMO CONCEPTOS GRAFICOS. Buck? en relacién con su eleccién de los items (casa, drbol y persona), afirma que: 2) son items familiares a todos, hasta para el nito més pequetio; b) se observé que, como conceptos que debian ser dibujados por ind- ns 16 vviduos de todas las edades, tenfan mejor acep- tacién que otros, y ¢) estimulaban una ver: balizacién més libre y espontinea que otros items, Podemos agregar que son conceptos sim- bolicamente muy fértiles en términos de sig: nificacién inconsciente (Io que comentaremes en cada una de Jas secciones de este capitulo donde se trate de la casa, del drbol y de la rsona por separado). Pn ele con la-cleccién de Buck de los items grificos, podemos citar un estudio que Griffiths® realizé en Inglaterra con dibujos li- bres de nifios pequetios. En este estudio se afirma que tanto las casas, como los érboles y las personas constituyen los conceptos que ma- yor significacién personal poseen. "El objeto (rifico) favorito Cde_ Jos. nifios pequefios) cs... la figura humana” (pgina 199). "(Des pués de) la figura humana... el siguiente objeto favorito de los nifios es el dibujo de Ja cass” (pagina 219). "Luego el nifio co- rmienza a dibujar érboles y también Flores... () por primera vez parece darse cuenta del valor real de la aplicacién del color” (pagina 222). Otra confirmacién_paralela es la que oftecen los hallazgos de Eng: * "El tema pri mero y favorito que el nifio dibuja son seres hhumanos, pero después, segiin mis observa: ciones, el que le sigue es la casa.” Gan independentia de Buck, Emil Jucker? descubrié en Euopa que el dibujo libre del fnbol oftecfa grandes posibilidades proyectivas. Por lo tanto, lo transformé en un instrumento ‘royective, y no por casualidad, “sino después de maduras consideraciones y pacientes estu- dios sobre la historia de las culturas y, en especsh de Ios mito” Cpigina 5), Su anno wrles Koch? le dio un mayor desarrollo como instrumento proyectivo, con ef fin de obtener por su intermedio “una idea de Ja personalidad total desde las capas més profun- das del ser” Cpigina 5).* ‘Al estudiar el juego de construccién de ca sas que los nifios realizan con bloques, A. A. de Pichon Rivitre descubrié que ta casa podia simbolizar a) el cuerpo del nifio; b) el interior de Ja madre, ¢) el hogar parental. Los datos empiricos que se han podido obtener con el HTP confirman el primero y el iltimo de estos significados simbélicos con mucha més Frecuencia que el segundo, aunque los psicé- tioe, deterorados suelen dibujar cass may semejantes a un «iter. ‘Con respecto al primero de los significados simbelicos (la casa como representacién de la imagen corporal), se ha observado que las per- * Deseribe sus descubsimientos ea smado El test del abel ® wun Kbro Us: EMANUEL F. HAMMER sonas con problemas en el sea filica, frecuen- temente proyectan sus problemas en la chi- erica de la casa, asi como las que poseen una estructura de carécter de tipo oral suelen des: tacar el contorno de las ventanas. Existen crs ejemplos. En cuanto al significado simbélico mencio- nado en diltimo término (la casa como repte- sentacién del hogar parental), recordamos el case de una pdolescente que se seniia muy oprimida por las constantes peleas que s© pro- dfican en su hogae, Enel dibujo de le asa realiz6 una chimenea con un denso humo que soplaba de abajo hacia aesiba, De este modo, rntaba su visién de la casa como her- videro de turbulencias, intranquilidad y emo- ciones dispersas. Otro ejemplo en que la casa representa le peespctin de Ta stuacion fr nallias ¢s el que hemos reproducido antes (pigina 40). Como se recordard la casa pare- fa una prisién, lo cual coincidia con la visién que el examinado tena de st mismo, en el sentido de sentirse prisionero en la familiar, pues debia posponer su matrimonio ppara poder mantener a sus padres ancianos invdlides, En los casos en que Ia construccién de le casa simbolizaba el cuerpo del nifio, A. A. de Pichon Riviere descubrié que las anomalias en la construccién se relacionaban simbélica: mente con las alterationes de la imagen cor poral que proventan de la forma particular que las perturbaciones emacionales. asumfan en el nif. Esto confima los hallazgos de Buck? con respecto al dibujo de casas. Rosen ™ sefiala que la.easa, simbélicamente tan relacionada con Ta figura humana, juega un importante papel no- slo en los dibujos infantiles, sino también en el arte primitivo. Esto se puede observar en los dibujos del hombre de las cavernas, y también, en los pr meros deserallos culturles del hombre. Esta {intima relacién entre la casa y el objeto més importante del arte representativo, el cuerpo ‘humano, aparece en el temprano Renacimien- to del siglo xn, en el siglo xv es ya més raro, y en el siglo xv, cuando el arte pierde su carécter infantil, desaparece por completo.* El concerto rif persona cs sin duds el que ests més empapado de las experiencias tmocionales ligada al desarrollo del individu “Tanto Machover ® como Buck? y Levy,! y quizés en sus implicaciones tebricas més profundas Paul Schilder con su contribucién al estudio de la imagen corporal ' observaron Jo mismo, simulténea e independientemente. De todo lo dicho se desprende que existen sorprendentes confirmaciones independicntes ‘TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS acerca del significado altamente personal de Jos tres conceptes (casa, Arbol, persona) que Buck eligié como herramienta para captar las reas més profundas de la personalidad. Grif fiths® en Inglaterra, ‘A. A. de Pichon Rivit re en Sudamérica, y Buck ® en los Estados Unidos, simulténeamente sefalaron el intento potencial simbslico que posee la casa, cuyas rafees se encuentran en fas experiencias bisi- cas de Ie infancia y de la msdurez, Lo mismo hha sucedido con respecto al dibujo del érbol caiya utilided clinica fue observada no s6lo por Buck, sino también por Jucker® en Europa y por Koch* en Suiza. Y por xltimo, el di- bujo de una persona, cuyo valor fue deseu- Bierto independientemente por Machover,** Levy, Schilder,%* y por Lauretta Bender? aque continué con los estudios de este tiltimo. LOS ASPECTOS PROYECTIVOS DE LOS DIBUJOS DE LA CASA-ARBOL- PERSONA ‘Tradicionalmente para que una téenica lt nica pueda ser considerada un instrumento proyectivo, debe enfrentar al examinado con tun estimulo o serie de estimulos lo suficiente- ‘mente inestructurados o ambiguos como para {que el significado de éstos surja, en parte, del interior del examinado, Requerir de un individuo que dibuje una casa, un rbol y una persona, constituye una exrctracién mis ambiqna, de lo que pode pensarse en un principio, Aunque al exami- Fado se Je dice que debe dibujar una cass, tn bal o|ung persona, no se acta qué tipo de casa, drbol 0 persona debe representar. Ex des que como ol extminador no dani sin indiio, la respuesta surge del interior del xaminado,” sea en lo referente al tamafo, tipo, emplazamiento presentacién del drbol, o al sexo, expresién facial, postura corpora, edad, raza, tamafio, vestimenta, presentacién Ge costado, de tres cuartos de perfil, de fren: te) 0 accién de la persona. Basta recordar 13 variada cantidad de dibujos que hemos repro- ducido en los capitulos anteriores para tener Inilustracién gréfice de Ta validex de esta tess. También depende exclusivamente del exe rminado Ia inclusién o exclusién de los, dis- fintos detalles de Ta casa, del érbol y de Ia persona, asi como la importancia que les otor- gue. Para tomar un ejemplo del estudio re ciente sobre delincuentes sexuales que realicé con el HITP,* mencionaré el hecho de que, as como las personas notmales dibujan en las casas chimeneas que no llaman Ia. atencién a7 Glinicamente), he observado que los delin: uentes sexuales 2) o bien manifiestan de un modo directo la sensacién de inadaptacién filica* mediante dibujos de chimeneas que pueden adoptar Ia sigutente varieded de for mas: sin parte superior 0 como cortadas en diagonal, transparentes, pues a través de ellas se ve el techo (lo cual expresa Ia sensacién de poca consistencid que ef examinado tiene ‘con respecto a su pene); voleadas 0 cayéndose del borde del techo; ‘bidimensionales. pero colocadas en una casa tridimensional Clo ie transite a semaciin del exaninado le quee su imagen félica posee menos sustan- cia que el resto de su imagen corporal); b) o bien enmascaran sus sensaciones de inadap tacién félica bajo un disfraz de esfuerzos vit les compensatorios ** mediante el dibujo de muchas chimeneas (en lugar de una, que es 1 miimero convencional}) en un solo techo, 0 de una enorme chimenca alargada; o de una chimenea con forma félica y punta redonda; © de una chimenea que se destaca enorme: ‘mente por la presién de la Kinea, el sombreado © el prominente emplazamiento Como, por ejemplo, una chimenea que ocupe todo el largo de la casa, ya que comienza en el suelo, © bien, como ocurre en algunos dibujos, que sea el centro focal de la hoja). Sin embargo, esto no significa que la chi- menea sea siempre tn simbolo flo, En los dibujos de personas con un buen ajuste ge neralmente la chimenea no es otra cosa que un detalle mis de Ta casa. Pero en los casos de personas que suften de conflictos. psico- sexuales, es adecuada, a causa de su diseho estructural y de la forma en que emerge del cuerpo de Ja casa, para la proyeccién de los sentimientos internos con respecto all pene. En consecuiencia, de todo lo dicho podemos concluir que si bien en la téenica del HTP se presentan al examinado estimulos totalmen- te, familiares, éstos’al mismo tiempo son tan poco espectficos que para responder a ellos 5 necesario proyectar 0, por Jo menos, selec: cionar. Sic John Lubbock dijo: "Lo que vemos depende fundamentalmente de lo que queremos ver.” Lo mismo ocurre con el dibu- * Ext proyeccin de sentimient dizectos de inadecuaciém Hse se obser. en el subgropo pe. fies de Le deincuenter sexual, asinee bor Cabin ‘clatures como stun seales Sus sendmiontss de inadecunciinpconexual en cue se refeia alas telaciones con mujeres sds 7° foe peclentes que ‘olan ijt que tr tentan de cae modo, ss dec, onante racine: Serunles forndar poner «praca xu sass feanamiten ee rege ich compensawrio en le ‘Estoriones de ar chimeness que Gbujan en le ns EMANUEL F. HAMMER jo: elegimos Ia casa, el drbol o Ta persona con los que tenemos cierta afinided 0, en ocasio- nies, con los que nos sentimos identificades. Por muy joven que sea el examinado en st ida ha visto tal infinita vasiedad de casas, ‘boles y personas que en el momento de libujar sélo podeé elegir lo que para él sea Inds sgifcatvo desde el punto de via sim Alico. Sea que elija un vigoroso roble, un seuce lloéo, ua pequefio Brot o un dol al que las presiones ambientales han doblado hhasta casi hacer tocar el suelo; © que repre- sente un policia de rostro severo que esgrime ‘una cachiporra, una figura materna nutricia sosteniendo en sus manos un plato de, sopa caliente, una figura infantil desvalida, de pie Yeon Ios braoe amputados, tia Fignra des muda en incitante actitud, con las. piernas abiertas, o una prostituta desgrefiada tirada ‘contra el cordén de la vereda, en todos los ca- 05 est eligiendo aquello que. para él posee mayor significado emocional, Lo mismo que cen los Tests de Apercepein Temética, el exa- ‘minado selecciona de su experiencia pasada un tema, y éste refleja sus necesidades, Los psi los. dibujos con el fin de encontrar indices de descontrol aque permitan evaluar la posibilidad de actus Cones incipientes de dichos impulsos. La excesiva acentuacién de los indices de control puede indicar posibles ierupciones im pulsivas en la conducta manifiesta, pues el Individuo puede estar al borde del agotamien: to de su potencial defen: Las ramas bidimensionales y abiertas en el extremo distal revelan un escaso control sobre la expresin de los impulsos (véase Figura 7). Un tsquizeiénico deteiorada, con faint: tiva sensibilidad de los enfermos cuyos proce: sos inconscientes han invadido la conciencia ccomenté justamente en relacién con el dibujo de un drbol con las ramas abiertas en el ex- tremo: “Este es mi retrato, sin control sobre To que sale de mf, sobre las cosas que hago.” Las ramas que mas que ramas parecen penes son tipicas de personas con preocupaciones sexuales y/o que luchan por !a bisqueda de Ta virilidad, Las ramas rotas y cortadas expresan la sen- sacién que tiene el examinado de estar trat matizado y de no constituir una unidad in- tema completa, Se trata de_sentimientos de “castiacién’” que en un nivel psicosocial pue- den datse bajo Ia forma de sentimientos de in- adaptacién, inutilidad y extrema pasividad y en un nivel psicosexual, de sentimientos que pueden variar desde a sensacién de falta de virlidad hasta la impotencia. Si el tronco esti trunco, y desde el cabo crecen pequetias ramas, la persona siente que el niicleo del yo esté dafiado, Sélo dos veces he visto este tipo de dibujo y en ambos casos se trataba de nifios que habjan comenzado ‘un tratamiento psicoterapéutico. ‘TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS Este tipo de drboles representaba una de- Yencién en el crecimiento emocional, y los plimeros esfuerzos, aunque débiles, por volver [a crecer, esfuerzos estimulados quizé por la fase inicial del tratamiento.” Buck relata una experiencia similar: a un paciente neurético que estaba pasando por tun dificil climaterio, se le recet6 testosterona, Después de esto le agregé al tronco largo y sin ramas que habia dibujado, pequefias ra- mas unidimensionales que parecian de encaje. “Cuando las ramas, en lugar de dirigirse el ambiente, lo hacen centripetamente, hacia el drbol, estamos frente a casos de ego- centrismo con fuertes tendencias a la intro versién, Este tipo de 4rbol por el momento sélo se ha observado en obsesivo-compulsives. Las ramas muy grandes en un tronco rela- tivamente pequefo, revelan una exagerada preocupacién por la biisqueda de satisfaccio- tes Hace muy poco he tenido oportunidad de observarlo cuando le administraba los tests ana persona, un dia de la semana por la BI protcolo proyectivo del paciente era extenso ¥ sco, y antes de finabzac con toda la bateria ya aa medlanoche. EI paticate pidis permiso para te- Tefonear a su expos, y le ofreet mis disculpas pi ‘que las agpegara a Tas suyas por Hegar tan tarde a ss cast. Of con sorpresa que le telefoneaba. para decile sa Ja una de la mafana se enconteaban fen el Club de la cigiese o en el Club veintcineo pra comencae Ja velada, Cuando le pregunté a qué Tora comenzaban sus cites comerciales al dia s+ ‘iente respondié, con mucha naturalidad: “A las reve.” Su imperisa bisqueda de placer como inteoto de aplacar o, por lo menos, enmascarar Ia vor interna de la duda con respecto a sx Importan- da como periona, apoyaba Ta intexpretacisn Cexa- ‘endo énfasis en la bisqueda de satisfacciones) fe surgi de Tp estructura desequiibrada de las El extremo opuesto, es decir, Ja estructura de las ramas muy sy el tronco exce- Siramente grande, Indica que el pacente ex perimenta frustraciones debido @ su incaps- Ged para satsfacerimpetosas necesidades 1 bisicas, Usa mujer recién casada de veintidés aos, ayo marido habla sidp reduredo acla muy poco * Uno de estos pacientes intereumpis el ta tanienta cuando se mud a ita codad pero el to ifsc tony “i wn ¢ tor que expresaba st renovada scosicion copacdad y de optimises ‘cam expect al crek ‘lem fatto. 127 tiempo, dibujé un dibol de este tipo. Sue sent- rientos de frustracién sexual y emocional apa sieroa tarabién en los protocolos del Rorschach dal TAT. Algunas veces, especialmente en dibujos de nifios, las ramas se extienden hacia el sol. Esto es comin en los-dibujos de jévenes con una fuerte necesidad de afecto frustrada, Fl érbol extiende sus ramas buscando el calor de algu- nna figura autoritaria significative Cen este caso, representada por ef sol) de le que el examinado est nevesitado, Es posible que un_niso dibuje un drbol ‘que se inclina para alejase de un gran sol que etd a corta distancia de él. Esto es frecuente én individuos que intentan apartarse de la dominacién de alguna figura parental o de cualquier tipo de autoridad, porque se sienten dolorosamente controlados, sojuzgados y, en consecuencia, inadaptades. ‘Antes de terminar con esta seccién, merece rmencionarse un tipo de ramas que se’da rara- mente pero que posee un significado simbé- Tico muy claro: se trata de ramas secundarias que se dibujan como espigas y que se insertan cn las ramas primarias. Las puntas de las ra- ‘mas secundarias, en luger de encontrarse en 1 extremo distal, se encuentran en el punto de contacto con el tronco del érbol 0 con las amas de las cuales crecen. Estas pequefias amas parecen enterrarse en las amas més grandes en lugar de crecer de ellas. Seguramente el lector ya ha anticipado la interpretacién correspondiente: se trata de tendencias masoquistas. Reeuerdo un dibujo de este tipo. En una oce- si6n la mujer que To hizo se quejé de las incomo- idades que le acarreaban Ins caieras de la excina, pues tenlan un desperfecto, y habla tenido que Nomar al plamero muchisimas veces en el plazo de pocos dias. “Si tengo que lamarlo una vex ins... (y el autor esperaba ole que la frase con- ‘luyera con alguna expresiin de rabia, divigida extrapunitivamente, como por ejemplo pegarle al pplomero en la cabeza can el palo de la cocina). ‘Me acranco el pelo.” Esta orientacién intropunitiva de la agresén concardaba con Ia axientacién maso- ‘quista que sugerian Jas ramas del dibujo. Entre la tendencia intropunitiva y Ja extra punitiva, se encuentran individues. predomi ‘antementeimpunitivs, Esto se preci ene Kbujo del érbol, porque estas personas su envolvrlosextremos de les amas con cicilos como mubes, La aspereza de las ramas esté amortiguada por una almohadilla de algodén. Son personas cuya agresién no se descarga 128 ni interna ni externamente, pues la inhibicin Jo impide. A menudo acompafian a este “tra- tamiento impunitivo de las ramas’, maneras agradables y tn suave modo de hablar. De un modo general podemos decir que Ja impresién global de las ramas se correla ciona con una amplia visién de la personali- dad del individio, Sea que las ramas o ef follaje transmitan una impresién de vida, de animacién y suavidad, gue posean_contor nos angulosos, duros y firmes, o bien que estén dibujadas espasmédicamente, con invita cién, ansiedad © inseguridad, en todos los casos la hoja de dibujo hace las veces de tela donde el individuo esboza el estilo més per- durable de su personalidad, Arbol tipo “cerradura’.—Por parecerse una cerradura, se llama asi al érbol cuyo tron: coy follaje estén dibujados con una linea con- tinua, sin ninguna separacién entre la copa y el fronco. Se trata de un espacio blanco encerrado, sin ninguna relevancia, Lo mismo que la res puesta de espacio blanco’ en el Rorschach, es caracteristico de individuos oposicionistas.y negativistas. Cuando el examinado dibuja este tipo de érbol, obedece 1a consigna del exami- nador, pero silo en parte. Son personas que sin negarse totalmente a dibujar hacen lo me nos posible. Arbol “disociado’. El nombre de esta res- ‘puesta grfica se debe a que las lineas laterales del troneo no se conectan entre ellas; se ex tienden hacia arriba, formando cada una su propia rama de estructura independiente Cvéa- se figura 8), Da Ja impresién de un drbol dlsocado o dividido vertealmente por la mi tad. En realidad parecen dos érboles unidi ‘mensionales, uno al lado del ots. Estos rboles indican la existencia de una nptura de la personalidad, una disociacién de sus. compo- nentes fundamentales, un deirumbe de las defensas y el peligro de que los impulsos in- ternor se wuelquen en el ambiente. Si en el HIP existe algtin signo que pueda considerar: se patognoménico de la esquizofrenia, ese sig no es éste, Tanto Koch,’ Cpdgina 80) como Buck® consideraron que el arbol dividido era un indice de esquizofrenia, ‘Tema. —Hay temas que se explican por si rismos: no se necesita aclarar el sentido de condena que implica un érbol con un haleén revoloteando sobre su copa, 0 el sentido de degradacién que revela un tbo! orinado por tun perro, o el sentimiento de inminente muti- Tacién corporal que transmite el dibujo de un Rep iH RR ARES AS ASHER RN PREREN } 1 i EMANUEL F. HAMMER = hombre identificado con una figura parental que amenaza al drbol con la total destruccién a hachazos, Hemos observado que les mujeres embara- zadas dibujan con notable frecuencia érboles fratales, y que los pacientes depresivas mues- ‘ran une Tlamativa preferencia por los sauces Horones. A meiudo los nifios dibujan man- ‘anos; para ser exactos, con una frecuencia del 35 por ciento a la edad del jardin de infantes, el 9 por ciento alrededor de los 10 afos, casi nada cuando Megan a los 14 afwos.* Pa: receria que los inifios se identifican con el frato, mientras que el érbol representa a la figura matema; tal como hemos visto, los ni fios que se sienten rechazacos dibujan la man: zana a punto de caer del drbol ya desprer- dida de el. Edad adsripta aldol Cuando un aul to, en Iugar de un drbol completamente des- Svolldo aba un pequefio tote mane con élaridad sus sentimientos de inmadurez. Pero de todos modos para obtener un indice ‘mis exacto del nivel evolutivo que el Arbol parece tantmitir a) naar be tea el exe Iminado es intertogado en relacién con la edad del drbol que dibujé. De acuerdo con nuestra experiencia la edad proyectada se vincula con Galva pscovoclownaal que el examinedo siente poser. Esto se confirmé mediante un estudio experimental que dirigi.® TLos sujetos del experimento fueron sesenta y cuatro delincuentes sexuales de la prisién de Sing Sing, de I uales la mitad estaban convicts pat el delto de vs mujer adulta, y la otra mitad, por el de actua- ciones sexuales con una nifia Predofiia), Los violadores servian como grupo de contraste - con los pedofilicos en relacién con factores tales como la experiencia de la detencién, el julio y el encacslamiento por un delito min Sono pr vir enn able de isién mis 0 mens comin en Ia época en Foe se sells ot ead, re La investigacién elinica* ha demostrado {que los pedofilicos son personas que se sienten sicosexualmente inmaduras. Estin fijadas, 0 Ean regesedoo un nivel infant De acuerdd con los estudios normative’, en esc nivel los impulsos sexuales se expresan bajo la forma dele manipulacibo semsl y del mutio toca y verse, Las actividades sexuales de Ja gran Inayorla de los pedofilicos se limitan a ests formas, Debido a su inmadurez, para satisfa- cer sus necesidades sexuales, el pedofilico bus ca objetos sexuales inmaduros de la edad a la ue mismo sé dente picosenvalimente TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS P tado, En su juego sexual intenta elegit, por Selo astro mo como companero. En consecuencia, si consideramos ciesto el [puesto de quel voldor se relcions con lltos y el pedofilico lo hace con nics por ‘que psicosexualmente se siente miés inmadu- zo que aque, una comparacién entre las edades « aberiptas a fos érboles por ambos grupos nos peritira investigar Ja validez de la hipétesis de Buck® que se refiere a la edad adscripta 4 érbol como un reflejo del nivel de madurez ‘psicosexual que el sujeto siente poseer. Los resultados fueron altamente significat- ves en Ia direccién predicha. La media de Ta ‘dad adscripta por Jos-violadores fue de 24,4 afgs, mientras que la adseripta por los pedofi Ticos fue de 10,6 afios. La edad adscripta al ‘bol diferencia a los pedofilicos de los viola- doves en un nivel de confiabilidad del uno {por ciento, y sirve para confitmar la hipbtesis Dio : Arbol muerto.—Una de las preguntas del intgrrogatorio posterior al dibujo se refiere a lo que el individuo siente en relacién con Ja talidad de vida o muerte del érbol. Los exa- inados que a la pregunta “2Ese drbol est vivo?" responden que no, que el drbol es meta, deben cansiderarse como pacientes on un mal ajuste, Esta respuesta prevalece | eos esquzotrénicos depaidos yneurdticos grayes que han perdido la esperanza de lograr tuna adaptacién adecuada. Fs decir, que estos comentarios poseen un significado negativo ede el punto de vista prondstico, lo mismo F que cualquier otro signo que sugiera senti- ientos de inutiidad, En oto estudio sobye delincuentes sexuales? comprobé que existia tina progresién desde Ios sujetos violadores a ins peoflices hetersenuslesy de tos alos ‘pedofiicos y homosexuales con respecto a la f fietuencia con que veian érboles “muertos”, Fy lo cual concuerda con el aumento de distancia sespecto del objeto sexual apropfado. Por una parte estos datos confirman el he- FF cho de que las personas més enfermas psico- Vpicamente son las que consideran al éibol “muetto’ y por otra, permiten considerar a ‘Jos pedoflicos homosexuales Cquienes se des- yin dela norms tanto en Ie ead como en sexo de la pareja clegida) como el subgeuy fis enfermo de entre los delincuentes semua: les estudiados. El aumento de distancia con “especto al objeto sexual apropiado es paralelo al sumento de posibilidad de que ¢xista una E> gave psicopatologia. Del mismo modo la aps- G tein de érboles muertos en el FITP sugiere E la posble existencia de una grave patologla i” 129 Si en el interrogatorio posterior al_ dibujo el paciente afirma que el érbol est muerto, debemos averiguar si para él Ja muerte fue causada por algo extemno © por algo interno. Si el paciente afirma que lo que caus6 la muerte del drbol son cosas tales como paré sitos, el viento, agentes naturales, rayos, etc tera, esté responsabilizando al ambiente ex temo de sus dificultades, Por lo general estos pacientes padecen de agudos sentimientos de fraumatizaciin, Si por el contrario afimman que lo que provoes la muerte fue algo interno, como por ejemplo que las raices, el tronco 0 Jas ramas estaban podtides, se tata de indivi dduos que consideran a su propia persona como nova, ¢naeepable, He obervado que en ‘general existe una patologia y una culpa mu tho mis Intenas én aquellos pacientes que parciben al Arbol pudriéndose desde adentro jue en aquellos que consideran que su muerte fe causala Bor sgn externa tos demas variables se mantienen iguales, el pro- fnéerico er genersimente mejor caantls a¢ Hak buye a agentes externos. Cuando el examinado percibe al Arbol co- ‘mo “muerto” se le debe preguntar cusnto tiem po hace que ha muerto. Se ha comprobado ue el tiempo transcurrido desde la muerte del frbol puede indicar Ia duracién de los senti mientos de desajuste e incapacidad del exa- minado o del sentimiento masivo de inutilidad 0 de pérdida de la esperanza, segin sea el Para finalizar esta seccién dedicada al érbol quicd sea necesario hacer una advertencia: “Se debe tener en cuenta que no siempre es posible estar seguro, sobre la base del dibujo solamente, acerca de cudl de los posibles sig nificados es el correcto para cada caso indivi dual. Algunes_significados son siempre co- rrectos como formulaciones generales; otros, por el contrario, deben considerarse como in- dicaciones provisionales para poder descubrir Juego el significado ms exacto en un examen completo de los resultados del interrogatorio, de Ja observacién, de los resultados del t eteétera”. (8, phgina 33), Persona La persona constituye el concepto del HTP. ‘que con mayor frecuencia se realiza en forma incampleta 0 se rechaza totalmente, pues como autorretrato es el que esti mfs “cerca de uno mismo”. Debido justamente a esta dificultad puede determinar que en el examinado surja el temor al fracaso, especialmente en aquellos individuos que sienten que el test “no les va RAST FY POE OR | 130 1 salir bien”. Por esta razéin durante el dibujo de las personas es cuando més-a menudo se necesita el apoyo del examinador Con respecto al tema, el dibujo de Ja per- sona puede motivar tres tipos de temas: el autortetrato, el ideal del yo, y la representa Cidn, de personas significativas para el sujeto padres, hermanos, etcétera). a) Un autorretrato que tevela lo que individuo siente ser. Gon frecuencia en el di- bujo de la persona se reproducen con exacti- tud los contomes corporales Cobesos 0 delga: dos), las éreas fisiolbgicas, como por ejemplo una nariz ganchuda u orejas grandes, etcétera, Los pacientes con un CI medio 0 inferior, or fo general reproducen ss propie rao corporales en el dibujo de la persona como si se estuviesen mirando en un espejo. Es decit, si el individuo tiene la mano cide reproduce esta condicién en la mano izquietda de la persona que dibuja. Por el contrario, li capacidad abstracta permite la representacién tr imagen no expecta Ces deci que cl lado derecho del entrevistado esté representado en el lado derecho de la persona del dibujo). Ra: 1a ver se encuentra en sujetos que no tengan tun alto cociente intelectual. ~ Se fa oberado que ls enfermedades f siolégicas y las incapacidades fisicas se repro- dhcen en al dibujo de a person slo cuando haan influido en el concepto que el examinado tiene de si mismo, creando en consecuencia tun érea de sensibilidad psicolégica. ‘Ademés de defectos fsicos también se_pro- yectan. las. cualidades fisicas: amplitud de hhombros, desarrollo muscular, aspecto gener Tanto es asi que aun los individuos con capacidad artistica dibujan personas que se Tes parecen mucho. En el dibujo de las personas, ademés del yo fisico se proyecta una imagen del yo psi- coldgico. Por ello es posible que individuos con una altura normal 0 superior a Ta normal ibujen figuras pequefias con los brazos col ¢gando con desgang a los costados y con una expresin implorante en el rostro. En este casi proyectan una imagen psicoldgica de sf mis- ‘os: pequeta, insignificante, indtil, depen- diente, y con gran necesidad de apoyo emo- cional a pesar del yo fisico que poseen, Un hombre adult sempre complacinte, que vivla com sus padres y esabe coitroldo pot una made caleuladoce dibujé un tere. Un nifo de nieve aos dibijé un “musieco de ftbol”. El vistador social informs que al nio te lo castigntn con fecuenciaprivdndolo de comida ¥ azotindolo con un rebengue de siete lonjas- Cuan- do se cxinaba To sumergan en agua fra “pare que rn EMANUEL F. HAMMER sprendiae”. Mienteas su made estaba en el ta bajo lo castigaba el hermano. Todo esto determind fen 4] un autoconcepta incontciente de “mufeco de Stbol”, cuya sniea fanciba es recibir castigos (oéase capitulo 2). En otto caso, el autodesprecio de un paciente se manifestaba en el dibujo de “un hombre pidien do limosna”. Su sensaciin de inutlidad con res pecio a su adecuacién al rol masculino se revelaba fen el dibujo que conssia en un hombre con una vestimenta demasiado grande-para él; las copes clan desde sus hombros y su cuerpo no las lenaba. ‘tres ejemplos son: la persona agresiva tipo simio que dibujé un delincuente sexual; la persona tambaleante, pecdiendo el equilibrio. de un preesquizofiénice; las ropas de manigui que sugieren sentimientos de despersonaliza- cidn; el dibijo que realizé un adolescente de una persona con un palo de béisbol. en ‘una mano, una raqueta de tenis en la otra, y ccon bigotes, todos estos signos de virilidad sevelan sentimfentes subjocttes de nadeci cin en dicha érea; la mujer exhibicionista que se ingenié para que la mujer del dibujo por diese exhibitse con la excusa de que una fuerte ‘éfaga de viento le levantaba la pollera por encima de la cabeza; el dibujo de un payaso como fusién de les’ intentos del exeminado por representar la innocuidad de sus impulsos tnstintvos con el uso cecundario de exte com: cepto como manicbra para Hamar Ta. atencién; Ja reduccién de la energia que sugiere el bbujo de una persona sentada en un sillén’en Jugar de estar parada sobre sus pies Ccomo ¢stadisticamente es la notma), y la necesidad de calor emocional y de seguridad que implica el ubicar a la figura en un sillin frente a una chimenea dibujada con mucho detalle; el nar- cisismo que revela el dibujo de una mujer ‘que con una mano se acaricia el cabello mien- tras baila sola al son de Ia musica (confirmado por fe respuesta al Rorschach: “Animal mi sando su teflejo en el agua”), y et dibujo paranoide de un hombre con el cuerpo de perfil y rigidamente erecto, con lo cual ma Thess qottechen a enfeoar lard y su rigida falta de adaptacién, Todos estos temas fundamentan la tesis de que el dibujo de la Persona puede representar un autoite ‘rato. psicaldgico. > Ln ideal del yo en logar-de un retato de lo que el sujeto siente que es: Un homie dlp, cad fg insaandae peciole aj un boner ces bombo Mian ls inenons de ke de Téa That joes oe embeaan gid caer 2 be weuhens por edmensién den ene ‘TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS reveladora de su estado, dibujé sian Bailarina flexi Ue, él y delgada, girando libre de todo peso. Con frecuencia los adolescentes dibujan rmusculosos atletas en trajes de bafio, y las aolescentes, actrices de cine con vestides de fiesta, es devir estados ideales que los adoles- centes afioran, Con respecto a los pacientes obesos que re- cuimen a fa terapia he comprobad que los ue se siguen adhiriendo a su ideal del yo (es decir que dibujan una persona delgada en lugar de una cbes) tienen un pronético considerablemente mejor. ¢) Representacién de una persona signi cativa para el sujeto en su ambiente contem- ‘ADULTO' IMBECL ADULTO MORON AN [ADULT FRONTERIZO DULTO LENTO PRONEDI i DRRULTpE EEN 132 EMANUEL F. HAMMER Linanea IIT (Continuacin) rineo o pasado, ce, por na vale tiva © por una negativa. La transposicién a la boja de papel dea perepeién que el ind viduo tiene de las figuras significativas det medio, en’ contraste con la de la pescepcién de uno mismo,” se da mas en los dibujos de nifios que en ‘los de adolescentes 0 adult Por lo general la persona que dibuja es una figura parental. EI hecho de que la represen- tacién de Ia figura parental se dé con mayor Frecuencia en los dibujos de nifios que en los de adultos probablemente obedece a la mayor impotancia gue Ios padres pmsecn en Ia vida del nifio, a la necesidad que tiene el nifio de poseer un modelo con el que identificarse € * En ocasones, ambes posbilidades se dans smultgneamente en el mis dibujp tansmidendo ‘ina imagen fusionada del yoy de los otros incorporar a su autoconcepto.* Por esta razén el tipo de percepcién de la figura matema 0, paterna que el nifio manifiesta en sus dibujos constituye un dato profético, pues predice los esgos que atios después un retest gréfico de- rostraré que el nifio ha incorporedo. Un nile de 8 aos, enviado para ser examinado por ser excesivamente pendenciera con sus compe: fieros de clase, dibujé un hombre amenarante desde todo punto de vista: se Je vlan los dientes af lados, en una mano tenia un garrote y lee dedos de Ie ota eran muy poco convencionales: const: tuian una clara representacién de algo parecido a * Los adultos que dibujan figuras parentales por Jo general se encuentsan "Inanejados por el pasado” y' nunca han logrado une total Independencia. del fonteol parental

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