(188)

combinación con las columnas de Piedra-nueva y victoria, y que los facciosos quedaban escarmenta- Q/t>. 38 yictiveó
Almadén : que al efecto se puso en marcha , en- dos muy de veras: volaron las campanas en algunos k 2e c l W ; o le *%%.
tusiasmó á los soldados, cruzó las sierras , avistó puntos guarnecidos : h u b o músicas y grande r e -
á los facciosos ; pero dispuso, retirarse porque 5o gocijo. Nosotros que sabíamos positivamente, q u e
caballos rebeldes iban á atacar por su retaguar- la tal victoria obtenida por las armas de la Rei-
dia. La retirada se supone que fue ordenada, y de na gobernadora era uno de los muchos reveses que
posición en posición : al menos asi lo dice el se- han sufrido en esta guerra, admirábamos tan tor-
ñor Tenorio. pe alucinamiento : hoy por fin confiesan pública-
En los periódicos de Madrid se lee una orden mente la d e r r o t a , y no de luengas tierras, sino
del comandante genera] de la provincia de Soria; los liberales mismos de Bilbao. Véase lo que di-

üfi
donde después de quejarse de que no se presen- cen de aquel punto á la Revista Mensagero.—
tan las tropas que se le dispersaron en la acción " T r a t a n d o de marchar de aqui á Vitoria Espar-
de Torres, y de que las justicias de los pueblos tero y Ezpeleta con 14 batallones, fueron bati-
han hecho ilusorias todas sus providencias, se vé d o s , sufriendo la pérdida de 5oo hombres entre
en la amarga precisión de imponer pena de muerte muertos, heridos y prisioneros en Arrigorriaga, ;i
Jr
©IFTOM,
á los que pudiendo, no se restituyan á sus cuer- legua y media de esta villa, á donde tuvieron q u e
pos respectivos; pero añade que siendo muy fac- regresar nuestras tropas. Estas tristes ocurrencias
tible que muchos hayan perecido en la acción de y otras muebas que omito, hacen ver que es n e -
Molina y muchos permanezcan prisioneros, se libre cesario exigir la responsabilidad, porque ¿de qué
testimonio por la justicia y cura párroco. ¿ Con- sirve que el ejército del Norte se refuerce con 80
fine es factible que muchos muriesen en la acción ó 100.000 h o m b r e s , sino tenemos generales, q u e
de Molina, ó permanezcan en poder de los faccio- reúnan la pericia é idoneidad para el efecto? S u - ARTICULO DE OFICIO.
sos? No hay que extrañar la p r e g u n t a , porque cederá que cuanto mas tropas vengan serán mas todos los pertrechos de guerra y efectos hayan
tienen publicado los Diarios, que Palaréa rescató frecuentes y mas grandes nuestras derrotas.» En tomado la misma dirección por el camino real
en diferentes veces todos los prisioneros. todo convenimos con el señor corresponsal de la
Revista ; y vean , cómo nos ponemos de su parte
Y de Bermeo, á cubierto de la línea que ocupan
las tropas , pasado mañana regularmente si no
Otra. Cuando se dio el ataque de Arrigorriaga, ¿m/wr(wn¿e ¿a/uc¿.
hubiese motivo extraordinario que ¡o apresure ó
>nde con fuerzas inferiores consiguieron nuestras cuando dicen la verdad, que suele ser pocas veces.
impida, trasladaré mi cuartel general al referido
armas a r r o l l a r , dispersar y derrotar á 14 batallo- Parece que la bolsa de Madrid sigue muy poco De igual beneficio disfruta S. A. R. el Serení- Munguía , de donde haré presente á S. M. lo que
nes mandados por Ezpeleta y Espartero, se publi- concurrida, y que se verifican poquísimas opera- simo Señor Infante DON SEBASTIAN GABRIEL. conceptúe mas conveniente para las operaciones
có por los revolucionarios que habian obtenido una ciones. ulteriores. El oficial portador lleva una de las
dos banderas que se hallaban izadas en la plaza,
Las últimas noticias que se han recibido de
Relación nominal de los individuos que abandonando las filas enemigas se han presentado á habiéndose ya remitido ayer la otra; y también
Leibach aseguran, que continúan en aquella Ciu-
las del REY N. S. en estos últimos dias. conduce la de las urbanas, y uno de los u n i -
dad sin la menor novedad en su importante salud
formes de las mismas, para q u e todo pueda verlo
S.A.R. el Serenísimo Señor PRÍNCIPE DE ASTURIAS,
C L ASKS. NOÍIBRES. S. M. Se continúan practicando las diligencias
CUERPOS A QUE PERTENECÍAN. COMANDANTES GENERALES A los Serenísimos Señores Infantes DON JUAN CARLOS^ -
QUIENES SE HAN PRESENTADO. para hacer electiva la multa de las urbanas, que
DON FERNANDO MARÍA, su Augusta Tía la Serenísima
recaudará el Ordenador, á cuyo cargo corre el
Soldado . Anhebal de Saharran A l a legión británica Señora Infanta DOÑA MARÍA TERESA , y la Sere-
descubrimiento y recojido de todas las subsisten-
Id. . Alfsid de Kerillis. . a Regimiento de Guardias Reales nísima Señora Infanta DOÑA MARÍA AMALIA.
cías y efectos de Real hacienda, habiendo resul-
Id. . Manuel Fernandez . Id tado del inventario formalizado por la artillería
Id. : Se ignora. Regimiento infantería deCórdoba, con las piezas y municiones que expresé. El coman-
el caballo del comandante enjaezado. dante general de Navarra ha remitido u n sargento
Id. . . Se ignora. Del regimiento de Ahnansa.
REAL DECRETO. i . ° , otro a.° y dos soldados de la guardia Real
Id. . . Vitoriano Tejada. Regimiento de S. Fernando. . . . de infantería , y uno del 5.° de línea , habién-
Id. . . Cristoval Pérez . . Al de Álava. "Para que los negocios del Ministerio de Gra- dose presentado al d é l a i.* división un cabo i.*,
Regimiento de Almansa
Teniente. F. J. Mincon . . . cia y Justicia, que se aumentan de día en día, otro a.° y once soldados de la referida guardia
A la legión británica
Soldado . Martin Urbistondo . puedan despacharse con la rapidez que exige su R e a l , los once con armamento y equipo; asi como
Chapelgorris (peseteros)
Id. . . Antonio Domínguez. importancia; he venido en encargar interinamente al comandante del batallón de cazadores de la Ri-
Regimiento de S. Fernando . . .
Id. . . Isidoro Gallego . . de él al Ministro del Mi consejo Real Don Mi- bera otros dos de la misma , y al comandante
Id id
Id. . . Juan Martínez . guel Ramón M o d e t , en atención á sus méritos, general de la a.a dos del regimiento infantería de
Artillería
Id. . . Alejandro Ross . y á su adhesión á Mi Augusta Persona y justa San Fernando , y uno del provincial de Salamanca,
Legión británica Causa.—Tendréislo entendido , y lo comunicaréis
Id. . . Joaquín Valien . . todos d é l a s filas enemigas; lo que ruego á V. E.
Al 4-° ligeros á quien corresponda.—Está rubricado de la Real
Cabo i.°. . Francisco Berengero se sirva elevar al REY N. S.—Dios guarde á V. E.
Del provisional de Trujillo . . mano.—Dado en el Real de Durando á a3 de
Soldado con muchos años. Cuartel general de Plencia a6 de
armamento Salvador González . Id id Al de Vizcaya. Febrero de i836.—A Don Carlos Cruz-Mayor. Febrero de i83G.—Exmo. Sr.—El Conde de Casa-
Soldado . Manuel García . . Eguía.—Exmo. Sr. Secretario de Estado y del
Del 4-° ligero
Capitau . D. Alejo Iduya . Despacho de la Guerra.
AI r° i- J • r • -
Id. . D. Francisco Rojo . Al o. ligero de infantería . . .
Soldado . Inocencio Torres. Al de Navarra. Partes recibidos en la Secretaría de Estado y
AI provincial de Sigüenza . . . del Despacho de la Guerra. Ejército Real.—Exmo. Sr.—Hoy se han conti-
Id. . MÍ«UÍ Burguete. Al 5.° línea de infantería . nuado las diligencias para el descubrimiento de las
é Beal Sr
Al 6.° ligero de infantería . . . Jtí í^° -}*™- — H o y se han acanto- existencias pertenecientes á los Reales almacenes,
\demas de los indi j a d oJos cuerpos désele aqui á Munguía, asi como
algunos artilleros. ¡dúos expresados en la nómina que antecede se han pasado á nuestra* filas i3 soldados de la Guardia Real, y habiéndose hallado 44 sacos de habichuelas y dos
Las prisioneros hechos en las Mimas semanas " a p n n a p . a d o a desfilar la artillería j y luego que
pasan de 800. Se /tan rendido tres plazas, y tozidt pedreros. Igualmente sigo evacuando todos los
aose aa cánones.
EN LA IMPRENTA REAL
 ( 9°)
demás puntos relativos á la ocupación del pue-
b l o , destrucción de sus fortificaciones, y conduc-
ción de los efectos de boca y g u e r r a , que creo
dejar terminados m a ñ a n a , al menos en disposición
de variar mi cuartel general para las demás ope-
raciones que convengan, según las noticias que
estoy adquiriendo, y de que daré cuenta á S. j\l.
para su soberana aprobación.—Dios guarde á V. E.
muchos años. Cuartel general de Plencia 27 de
Febrero de i83G.—Exmo. Sr.—El Conde de Casa-
Egufa.— Exmo. Sr. Secretario de Estado y del
Despacho de la Guerra.
PARTE NO OFICIAL.
Noticias extranjeras.
INGLATERRA.
LOKDBES 6 de Febrero de i83G.
El Morning Pust de la misma fecha en la se
sion de La cámara de los Lores contiene lo que
sigue.—El marques de Londonderri se levantó
para diferir el conocimiento que prometió dar
antes de ayer sobre ciertas cuestiones al noble
vizconde de la oposición , relativas á las m u n i -
ciones y provisiones de guerra remitidas á Es-
paña desde este pais. Dijo , que las difería hasta
el viecnes, porque esperaba este día ver en su puesto
á uii noble duque cuyas opiniones en este asunto
deseaba se oyesen en la cámara.
En el Morrúng Post de este dia se lee una
relación de la Oírte de CARLOS V. escrita por
u n ingles que le ha conocido en U ñ a t e ; y des-
pués sigue describiendo el carácter de nuestro
Soberano, de esta manera. Tal es 1* Corte de
CABLOS V., el legítimo, heredero del T r o n o , y
al que todos los españoles moderados miran co-
m a al libertador d e las calamidades en que se
hallan siuuergidos. Su iitiic» ambición es poder
ser el instrumento d e la felicidad de sus vasallos.
Modesto en su trage, y frugal en satisfacer sus
necesidades, emplea todo su tiempo en atender
á los negocios públicos. Se informa de t o d o ,
y dá sus órdenes según las circunstancias. Afor-
tunadamente hav también otros ingleses, france-
ses y alemanes, qne acaban de estar en Oñate, y
pueden atestiguar en esa todo cuanto digo del REY
y de su causa. Ningún extranjero de suposición
halla la menor dificultad en acercarse á CARLOS V.;
ninguno tampoco deja su presencia sin expresar
su admiración á un Príncipe, á quien han de-
nigrado sus enemigos sin haberle podido vencer:
sus modales son afables con dignidad , su sem-
blante manifiesta su bondad y buen natural, al
mismo tiempo que su dulzura inspira confianza
á cuantos se le aproximan. Ninguno conoce mejor
q u e él la naturaleza y extensión de las persecu-
ciones que le han suscitado, desde el momento
que se quiso alterar la sucesión á la corona;
habiéndose envilecido sus enemigos hasta el ex-
tremo de recurrir al puñal y al veneno. Afor-
tunadamente no consumaron su iniquidad: pero
jamas habla con sentimientos de venganza , cuando
se trata de las injusticias cometidas contra su Per-
sona. Pocas veces habla de sus planes para lo ve-
nidero; pero cuando lo hace, su lenguage es fuerte,
franco y animado. Es evidente que sus enemigos
no le conocen; porque todos cuantos han estu-
diado sus acciones y aprendido su política de su
misma boca, están bien convencidos de que sus
miras no son de oprimir; que la justicia es su
guia, y que está determinado á promover el in-
terés directo y permanente de todas las clases de
la sociedad sin desestimar ninguna por las mejo-
ras de otra cualquiera. Si el tener un corazón
compasivo y tierno es un delito, se puede dedi-
que lo tiene. Cuando se hallaba sitiando á Bilbao
con Zumalacarregui, se vieron correr sus lágri-
mas al tiempo de pasar los heridos junto á su
Persona; y su ansiedad para evitar la efusión de
sangre en aquella ocasión le hizo suspender el ata-
que de la plaza, al tiempo que abanzaban sus
soldados.... En todas las épocas de una vida llena
de visicitudes yá prisionero de Napoleón, yá vi-
viendo en una corte corrompida, ó yá finalmente
atravesando los Pirineos á guisa de fugitivo y
perseguido de encarnizados enemigos, su conducta
siempre ha sido digna de los mayores elogios. En
las mayores fatigas y en los mas inminentes pe-
ligros, jamas perdió la presencia de espíritu que
le caracteriza. En los Pirineos es donde el escri-
tor debe recoger los hechos y anécdotas para des-
cribir el carácter de CARLOS V. Siempre se ha
distinguido por su pronta penetración en los asun-
tos mas arduos; su puntualidad en cumplir sus
obligaciones ha sido admirada desde sus mas ticr-
nos a ñ o s ; y su bondad y dulzura se han exten-
dido aun fuera de la esfera que le rodeaba. Sin
ningún género de ostentación en sus acciones, y
llevando una vida retirada, jamas conocieron sus
compatriotas hasta ahora su verdadero carácter;
y si en el extranjero se han formado opiniones
poco favorables de su Persona, se deben en un tocio
a sus enemigos, los mismos que quieren sumer-
gir la España en la anarquía y en el desorden.
Escrupulosamente exacto en los negocios de su
familia , y observador estricto del antiguo prover-
bio que dice: que cuentas cortas hacen largos
amigos, ha adquirido hábitos apreciables de eco-
nomía y buena administración, que le han sido
sumamente útiles en la presente época; teniendo
qne llevar la superintendencia de todos los des-
embolsos públicos, como también de otras minu-
ciosidades respectivas á su causa. Habla con afluen-
cia, escribe con corrección ygusto, y despacha de
su mismo puño toda la correspondencia extran-
jera, retirándose frecuentemente á descansar á las
dos de la mañana. No conoce ninguna diversión,
empleando todo su tiempo en el cumplimiento de
sus deberes. Es amante del soldado, y escucha
con interés la relación de los sacrificios hechos en
su favor. Sincero en su amistad sin ser pródigo
de expresiones lisonjeros, se ha mostrado siempre
juez equitativo ele los servicios que se le han he-
cho; y siendo estos desinteresados , jamas ha de-
jado de manifestar su gratitud. Generoso sin os-
tentación, y al mismo tiempo lleno de una sen-
sibilidad delicada; ninguno se llega á ia presen-
cia de CARLOS V. sin admirar al príncipe ilustre
ó venerar al hombre virtuoso. Con el derecho que
le asiste, merece sur, y será BEY de España.
FRANCIA.
P A R Í S IC de Febrero de i836.
Se lee en la Cotidiana de esto dia.—'Algunos
periódicos franceses han anunciado q u e el Austria,
atraída pof las solicitaciones de la alianza anglo-
francesa trataba de reconocer el gobierno insta-
lado de hecho en Madrid. No hay nada de esto;
antes al contrario, sabemos por buen conducto
3 ue el Príncipe de Metternich ha declarado en
iferentes ocasiones a Mr. de Saint-Aulaíre, que
él no reconocería lo que llama anarquía de Ma-
drid. El Príncipe repite frecuentemente para que
le oigan los que gusten, que la línea política
para lo futuro se indicó suficientemente en la si-
multánea retirada de los ministros de Aostria,
Prusia y Rusia luego de la muerte de Fernan-
do VII, y se expresa en estos términos: 'Lo qué
se hizo entonces en común, se hará también en
común en adelante.* Esto quiere decir, que él n o
se separará de la Rusia en la cuestión española;
y hablando mas claro: que en el Norte de la
Europa no quieren el gobierno de la Reina.
id.
20
El mismo periódico de fecha de este día dice.—
Leemos hoy en el Observador austríaco la noticia
de la disolución de las cortes de Madrid. Este
acontecimiento ha sorprendido á todo el m u n d o
y ha causado muy mal efecto en la bolsa; por-
que manifiesta á las claras que no puede Men-
dizabal conseguir su objeto con el sistema adop-
tado , y tendrá que recurrir á medidas acaso en-
teramente revolucionarias. Los fondos han bajado,
V la incertidumbre en q u e nos tiene el ministerio
francés les hará bajar aun mas.
Se ha dado el retiro á una multitud de ofi-
ciales de graduación, j esto da lugar á repetidas
ilutaciones entre los comandantes de plazas y de
provincias.
('90
Mr. de Montalívet, ministro del interior.
Mr. Sauzet, guarda-sellos, ministro de justicia
y de los cultos.
Mr, Pavviy, ministro del comercio y de obras
publicas.
Mr. Pelet de La Lozére, ministro de instruc-
ción pública.
El mariscal maison, ministro de la guerra.
El almirante Duperré, ministro de marina.
Mr. d'Argotit, ministro de hacienda.
El primero no ha hecho mas que cambiar de
ministerio y ascender á la presidencia del gabinete:
los cuatro rpie siguen son los nuevos elegidos;
y los tres últimos son los q u e quedan del últi-
mo gabinete.
NOTICIAS DE ESPAÑA.
ñ í a ^ e T A ^ 8 ' C ° mÍn, '' a " Dura
"S° c» «>™pa-
El General en gefe prosigue en Plencia con
algunos batallones. Córdoba vuelto ya de Francia
Se halla situado con el grueso de sus tropas
desde Pamplona á Roncesvalles.
Pasan de 800 los prisioneros hechos al ene-
migo en éstas cuatro semanas; entre ellos m u -
chos gefes y oficiales.
De Zaragoza nos dicen con fecha del i 3 , que
no tendrá efecto el nombramiento de Rodil para
la capitanía general de Aragón. Parece q u e está
proscrito, porque sus antecedentes no son tan libe-
rales como reclama el estado actual de cosas, y el
sistema de movimiento y de progreso. La misma
carta confirma las ventajas obtenidas por Cabre-
ra entre Lérida y Fraga, la captura del convoy
y el descalabro de Nogueras.
Se lee en el Español con referencia al Noli'
cioso, q u e indignada la guardia nacional de la
Carolina con los últimos atentados cometidos por
los facciosos en la Andalucía, hicieron salir u n des-
tacamento en su persecución ; "pero séase (añade)
por una de las vicisitudes de la g u e r r a , ó por falta
de previsión de nuestros valientes nacionales, al-
gunos cayeron en manos de los rebeldes. Los bár-
baros no les dieron cuartel, y los pasaron á todos
por las armas.» Mucho siente este acontecimiento
el Noticioso; pero cuando baya vuelto á entrar
en calma, pudiera tomarse el trabajo de decirnos
¿á esos bárbaros, que no dan cuartel se les dá?
¿No son fusilados allí los realistas en el momen-
to que se les apresa? Es indudable: p u e s , ¿por
qué no usarán de tan justa represalia?
Parece que la quilfe no se realiza con aquel
entusiasmo, que tanto ponderaron la prensa v la
tribuna. En los estamentos ( q n e en paz desean-
 ( 9°)
demás puntos relativos á la ocupación del pue-
b l o , destrucción de sus fortificaciones, y conduc-
ción de los efectos de boca y g u e r r a , que creo
dejar terminados m a ñ a n a , al menos en disposición
de variar mi cuartel general para las demás ope-
raciones que convengan, según las noticias que
estoy adquiriendo, y de que daré cuenta á S. j\l.
para su soberana aprobación.—Dios guarde á V. E.
muchos años. Cuartel general de Plencia 27 de
Febrero de i83G.—Exmo. Sr.—El Conde de Casa-
Egufa.— Exmo. Sr. Secretario de Estado y del
Despacho de la Guerra.
PARTE NO OFICIAL.
Noticias extranjeras.
INGLATERRA.
LOKDBES 6 de Febrero de i83G.
El Morning Pust de la misma fecha en la se
sion de La cámara de los Lores contiene lo que
sigue.—El marques de Londonderri se levantó
para diferir el conocimiento que prometió dar
antes de ayer sobre ciertas cuestiones al noble
vizconde de la oposición , relativas á las m u n i -
ciones y provisiones de guerra remitidas á Es-
paña desde este pais. Dijo , que las difería hasta
el viecnes, porque esperaba este día ver en su puesto
á uii noble duque cuyas opiniones en este asunto
deseaba se oyesen en la cámara.
En el Morrúng Post de este dia se lee una
relación de la Oírte de CARLOS V. escrita por
u n ingles que le ha conocido en U ñ a t e ; y des-
pués sigue describiendo el carácter de nuestro
Soberano, de esta manera. Tal es 1* Corte de
CABLOS V., el legítimo, heredero del T r o n o , y
al que todos los españoles moderados miran co-
m a al libertador d e las calamidades en que se
hallan siuuergidos. Su iitiic» ambición es poder
ser el instrumento d e la felicidad de sus vasallos.
Modesto en su trage, y frugal en satisfacer sus
necesidades, emplea todo su tiempo en atender
á los negocios públicos. Se informa de t o d o ,
y dá sus órdenes según las circunstancias. Afor-
tunadamente hav también otros ingleses, france-
ses y alemanes, qne acaban de estar en Oñate, y
pueden atestiguar en esa todo cuanto digo del REY
y de su causa. Ningún extranjero de suposición
halla la menor dificultad en acercarse á CARLOS V.;
ninguno tampoco deja su presencia sin expresar
su admiración á un Príncipe, á quien han de-
nigrado sus enemigos sin haberle podido vencer:
sus modales son afables con dignidad , su sem-
blante manifiesta su bondad y buen natural, al
mismo tiempo que su dulzura inspira confianza
á cuantos se le aproximan. Ninguno conoce mejor
q u e él la naturaleza y extensión de las persecu-
ciones que le han suscitado, desde el momento
que se quiso alterar la sucesión á la corona;
habiéndose envilecido sus enemigos hasta el ex-
tremo de recurrir al puñal y al veneno. Afor-
tunadamente no consumaron su iniquidad: pero
jamas habla con sentimientos de venganza , cuando
se trata de las injusticias cometidas contra su Per-
sona. Pocas veces habla de sus planes para lo ve-
nidero; pero cuando lo hace, su lenguage es fuerte,
franco y animado. Es evidente que sus enemigos
no le conocen; porque todos cuantos han estu-
diado sus acciones y aprendido su política de su
misma boca, están bien convencidos de que sus
miras no son de oprimir; que la justicia es su
guia, y que está determinado á promover el in-
terés directo y permanente de todas las clases de
la sociedad sin desestimar ninguna por las mejo-
ras de otra cualquiera. Si el tener un corazón
compasivo y tierno es un delito, se puede dedi-
que lo tiene. Cuando se hallaba sitiando á Bilbao
con Zumalacarregui, se vieron correr sus lágri-
mas al tiempo de pasar los heridos junto á su
Persona; y su ansiedad para evitar la efusión de
sangre en aquella ocasión le hizo suspender el ata-
que de la plaza, al tiempo que abanzaban sus
soldados.... En todas las épocas de una vida llena
de visicitudes yá prisionero de Napoleón, yá vi-
viendo en una corte corrompida, ó yá finalmente
atravesando los Pirineos á guisa de fugitivo y
perseguido de encarnizados enemigos, su conducta
siempre ha sido digna de los mayores elogios. En
las mayores fatigas y en los mas inminentes pe-
ligros, jamas perdió la presencia de espíritu que
le caracteriza. En los Pirineos es donde el escri-
tor debe recoger los hechos y anécdotas para des-
cribir el carácter de CARLOS V. Siempre se ha
distinguido por su pronta penetración en los asun-
tos mas arduos; su puntualidad en cumplir sus
obligaciones ha sido admirada desde sus mas ticr-
nos a ñ o s ; y su bondad y dulzura se han exten-
dido aun fuera de la esfera que le rodeaba. Sin
ningún género de ostentación en sus acciones, y
llevando una vida retirada, jamas conocieron sus
compatriotas hasta ahora su verdadero carácter;
y si en el extranjero se han formado opiniones
poco favorables de su Persona, se deben en un tocio
a sus enemigos, los mismos que quieren sumer-
gir la España en la anarquía y en el desorden.
Escrupulosamente exacto en los negocios de su
familia , y observador estricto del antiguo prover-
bio que dice: que cuentas cortas hacen largos
amigos, ha adquirido hábitos apreciables de eco-
nomía y buena administración, que le han sido
sumamente útiles en la presente época; teniendo
qne llevar la superintendencia de todos los des-
embolsos públicos, como también de otras minu-
ciosidades respectivas á su causa. Habla con afluen-
cia, escribe con corrección ygusto, y despacha de
su mismo puño toda la correspondencia extran-
jera, retirándose frecuentemente á descansar á las
dos de la mañana. No conoce ninguna diversión,
empleando todo su tiempo en el cumplimiento de
sus deberes. Es amante del soldado, y escucha
con interés la relación de los sacrificios hechos en
su favor. Sincero en su amistad sin ser pródigo
de expresiones lisonjeros, se ha mostrado siempre
juez equitativo ele los servicios que se le han he-
cho; y siendo estos desinteresados , jamas ha de-
jado de manifestar su gratitud. Generoso sin os-
tentación, y al mismo tiempo lleno de una sen-
sibilidad delicada; ninguno se llega á ia presen-
cia de CARLOS V. sin admirar al príncipe ilustre
ó venerar al hombre virtuoso. Con el derecho que
le asiste, merece sur, y será BEY de España.
FRANCIA.
P A R Í S IC de Febrero de i836.
Se lee en la Cotidiana de esto dia.—'Algunos
periódicos franceses han anunciado q u e el Austria,
atraída pof las solicitaciones de la alianza anglo-
francesa trataba de reconocer el gobierno insta-
lado de hecho en Madrid. No hay nada de esto;
antes al contrario, sabemos por buen conducto
3 ue el Príncipe de Metternich ha declarado en
iferentes ocasiones a Mr. de Saint-Aulaíre, que
él no reconocería lo que llama anarquía de Ma-
drid. El Príncipe repite frecuentemente para que
le oigan los que gusten, que la línea política
para lo futuro se indicó suficientemente en la si-
multánea retirada de los ministros de Aostria,
Prusia y Rusia luego de la muerte de Fernan-
do VII, y se expresa en estos términos: 'Lo qué
se hizo entonces en común, se hará también en
común en adelante.* Esto quiere decir, que él n o
se separará de la Rusia en la cuestión española;
y hablando mas claro: que en el Norte de la
Europa no quieren el gobierno de la Reina.
id.
20
El mismo periódico de fecha de este día dice.—
Leemos hoy en el Observador austríaco la noticia
de la disolución de las cortes de Madrid. Este
acontecimiento ha sorprendido á todo el m u n d o
y ha causado muy mal efecto en la bolsa; por-
que manifiesta á las claras que no puede Men-
dizabal conseguir su objeto con el sistema adop-
tado , y tendrá que recurrir á medidas acaso en-
teramente revolucionarias. Los fondos han bajado,
V la incertidumbre en q u e nos tiene el ministerio
francés les hará bajar aun mas.
Se ha dado el retiro á una multitud de ofi-
ciales de graduación, j esto da lugar á repetidas
ilutaciones entre los comandantes de plazas y de
provincias.
('90
Mr. de Montalívet, ministro del interior.
Mr. Sauzet, guarda-sellos, ministro de justicia
y de los cultos.
Mr, Pavviy, ministro del comercio y de obras
publicas.
Mr. Pelet de La Lozére, ministro de instruc-
ción pública.
El mariscal maison, ministro de la guerra.
El almirante Duperré, ministro de marina.
Mr. d'Argotit, ministro de hacienda.
El primero no ha hecho mas que cambiar de
ministerio y ascender á la presidencia del gabinete:
los cuatro rpie siguen son los nuevos elegidos;
y los tres últimos son los q u e quedan del últi-
mo gabinete.
NOTICIAS DE ESPAÑA.
ñ í a ^ e T A ^ 8 ' C ° mÍn, '' a " Dura
"S° c» «>™pa-
El General en gefe prosigue en Plencia con
algunos batallones. Córdoba vuelto ya de Francia
Se halla situado con el grueso de sus tropas
desde Pamplona á Roncesvalles.
Pasan de 800 los prisioneros hechos al ene-
migo en éstas cuatro semanas; entre ellos m u -
chos gefes y oficiales.
De Zaragoza nos dicen con fecha del i 3 , que
no tendrá efecto el nombramiento de Rodil para
la capitanía general de Aragón. Parece q u e está
proscrito, porque sus antecedentes no son tan libe-
rales como reclama el estado actual de cosas, y el
sistema de movimiento y de progreso. La misma
carta confirma las ventajas obtenidas por Cabre-
ra entre Lérida y Fraga, la captura del convoy
y el descalabro de Nogueras.
Se lee en el Español con referencia al Noli'
cioso, q u e indignada la guardia nacional de la
Carolina con los últimos atentados cometidos por
los facciosos en la Andalucía, hicieron salir u n des-
tacamento en su persecución ; "pero séase (añade)
por una de las vicisitudes de la g u e r r a , ó por falta
de previsión de nuestros valientes nacionales, al-
gunos cayeron en manos de los rebeldes. Los bár-
baros no les dieron cuartel, y los pasaron á todos
por las armas.» Mucho siente este acontecimiento
el Noticioso; pero cuando baya vuelto á entrar
en calma, pudiera tomarse el trabajo de decirnos
¿á esos bárbaros, que no dan cuartel se les dá?
¿No son fusilados allí los realistas en el momen-
to que se les apresa? Es indudable: p u e s , ¿por
qué no usarán de tan justa represalia?
Parece que la quilfe no se realiza con aquel
entusiasmo, que tanto ponderaron la prensa v la
tribuna. En los estamentos ( q n e en paz desean-

sen), y en las proclamas y alocuciones de ridi-
cula memoria se nos dijo; q u e la juventud espa-
ñola se prestaba espontáneamente al sorteo, sien-
fio de un jeliz agüero una predisposición tan
bella; mas hoy vuelven á brotar los bandos con-
tra desertores y prófugos, t i zeloso y Jilantró-
pico Quiroga, aspirando por todos los medios que
su lealtad le inspira, al mas pronto y exacto
cumplimiento de las patrióticas miras, q u e el go-
bierno de Madrid .se ha propuesto en el bien ó
íníil meditado alistamiento, y deseando poner un
coto á la deserción causada no por Jalla de pa-
triotismo seguu la opinión de S. /:'., sino por la
proximidad del domicilio, ofrece á todo el que
entregue uno ó mas desertores la mitad de la
gruesa mulla impuesta á los ayuntamientos, que
toleren semejante desorden; y esta medida es sin
perjuicio de los medios ordinarios de represión
y castigo establecidos por la ley.
También falta la tan admirable espontaneidad
de los jóvenes en la provincia de Toledo, según
el Boletín Oficial de aquella ciudad. El goberna-
dor a n u n c i a : que sin embargo de haber tomado
las providencias mas enérgicas en lo interior de
los cuerpos, se verá en la precisión de aplicar
las penas de la ordenanza; excita el zelo de los
ayuntamientos, comandantes de puestos militares
y guardia nacional, para que vigilen sobre los
desertores; y advierte, que si faltan de las filas
no es por ignorancia, pues que ja estaban ente-
rados de su obligación. ¿Será porque no quieren
serva' en las banderas de la inocente Isabel ?
Tampoco en la provincia de Málaga hay m u -
cho entusiasmo en los q u i n t o s : á lo menos el
señor gobernador civil muy disgustado está con
el sorteo. Se esfuerza en probar que de cuantos
crímenes se cometen en la nación, esceptuando
el de infidencia, ninguno le es mas perjudicial
en las circunstancias actuales, que el de deser-
ción. Porque ya se ve: " t o d o el conato de S. M.
la Reina gobernadora por acabar con los rebel-
d e s , el interés de la patria, sus esfuerzos y sa-
crificios, t o d o , todo queda ilusorio á causa de
la deserción de los quintos.D Asi lo dice el señor
gobernador, y por esta vez no hallamos dificul-
tad en creerle; y aun lo creyéramos, aunque él
n o lo dijera.
El señor diputado por Campillos ha manifes-
tado á la diputación de Málaga, que apenas tuvo
noticia el ayuntamiento de la deserción de los
q u i n t o s , hizo salir la guardia nacional.
Tampoco á Ciudad-Real ha llegado el fuego
sacro, que abrasa á los españoles por la causa
de la libertad: pues que el gobernador Alonso,
á fuer de acalorado misionero declama contra la
falta de patriotismo , y añade: que la apatía es una
falta, la indiferencia un cr'unen; y (pie jamas.los
corazones libres hallarán mejor ocasión para pro-
bar el temple de sus principios.
Los periódicos de la Capital quisieron persua-
>a)
dir á la Europa: que los españoles todos corrían
presurosos á ofrecer sus caudales ante las gradas
del trono constitucional. Las columnas de la Ga-
ceta de Madrid se han llenado por espacio de
seis meses con la nómina interminable de los
oferentes, donde salían respetables porteros, al-
guaciles, aguadores, etc. etc. En fin, no habia u n
español, á excepción de los vándalos del Norte,
q u e no ofreciera á la inmortal Cristina su san-
gre j su dinero. En cuanto á la sangre, ya v e -
mos la poca inclinación de los (puntos á derra-
marla por el fantasma de un trono nominal :
mas en Cuanto á las donaciones, sobre lo m u c h o
que tenemos indicado anteriormente, acabamos
de ver una circular de la diputación provincial
de Málaga y una carta de Madrid, que bastarían
á convencernos, sino estuviéramos bastantemen-
te convencidos, de que los donativos se hicieron,
ó bien por los empleados temerosos de perder
sus sueldos, ó por algún aspirante para pasar
por patriota, agradar al dictador, captarse la be-
nevolencia del partido, y procurarse por este me-
dio algún deslino. Las demás donaciones fueron
la obra del compromiso y la violencia.
En la circular que hemos citado se dice: q u e
la comisión encargada de realizar el donativo para
las urgencias de la nación, no puede considerar
sin sentimiento, que apesar de sus esfuerzos, y
de las invitaciones que de mil maneras, y por
diferentes conductos se han hecho á las capita-
les de los partidos, estos no han correspondido
á sus esperanzas. Este desacato de los españoles,
en no querer contribuir con su dinero para m a n -
tener en el colmo de su grandeza á Mendizabal,
y otros caballeros, que del extranjero ó de los
presidios han venido á ocupar las sillas ministe-
riales, ó los destinos de primer rango y demás
clases; esta renitencia á desembolsar lo que n e -
cesitan para mantener sus familias, exaspera á la
bendita comisión, la cual habiendo desahogado
su justo resentimiento, concluye haciendo p r e -
sente á los pueblos: que el socorrer al go-
bierno en semejantes apuros, mantener y vestir
las tropas, que sostienen el trono de Isabel con-
tra la tenaz resistencia de los rebeldes, es un
deber de todo liberal. De aqui se infiere, que no
solo los realistas, pero ni aun los liberales son
para con Mendizabal y con la inmortal Cristina
tan desprendidos y generosos, como se dijo y se
repitió una y mil veces en los estamentos, en los
periódicos, en las proclamas y en otros mil d o -
cumentos, que corren impresos, y que es supér-
fluo citar.
La carta particular de que hemos hecho m é -
rito dice.— "No puede dudarse que Mendizabal
ha llevado un chasco con las ofrendas cuantiosas
que esperaba, y que han venido á reducirse á
nada. En Valencia y en Granada se adoptó el
j medio de comprometer á los hacendados, pi-.
diendo para la guerra de puerta en puei ta; pero
ni aun por estos medios se ha podido conseguir
sino una cantidad insignificante, á cuya vista qui-
('9 3)
sieron algunos retirar sus donativos, viendo la
ninguna cooperación de sus conciudadanos. Men- Nosotros añadiremos que en efecto puede muy
devoras lisonjearse S. E. ; porque las tropas que
dizabal que esperaba acudir con estos recursos
obian en el extremo izquierdo de la línea se
al ejército del Norte, se ha contentado con en-
viar á Córdoba una caja de hilas y vendas he- han conducido con tanta decisión, y de tal ma-
días, en palacio.» (¡liejuerzo de trapos para el nera han contenido los proyectos del Conde Casa-
ejército deí Norte!) Eguía, que les ha tomado tres plazas en pocos
Hay pues que rebajar muchos grados del in- días, haciéndoles 8oo prisioneros.
También espera que aquellas fuerzas se apro-
concebible entusiasmo por la causa de Isabel :
mas esto es por io que respeta á los pueblos. vechen favorablemente de la ¡>oderosa diversión,
El ejército es otra cosa; sin embargo de que la que .S. E. ha ejecutado en la montaña de Na-
deserción se aumenta por m o m e n t o s , y de que varra. Suplicárnosle sin embargo , q u e prosiga
es necesaria una coacción manifiesta para arras- ejecutando semejantes diversiones', pues que así
trar los soldados al teatro de la guerra, y no todos nos divertiremos , y no poco.
obstante de que se h;i hecho necesario emplear En olro oficio dirigido al comandante general
lodo el rigor de la ordenanza para recojer los de la reserva , después de significarle que a p r o -
dispersos, que se están muy quietos cuando los baba su plan y movimientos ejecutados para s o -
dejan en el seno da sus familias, como lo han correr á Mercadillo , califica do muy militar su
indicado los periódicos mismos de la usurpación; conducta , y muy conforme á las circunstancias,
n o embargante todo lo dicho, dádole há que ha ¡Claro! Porque eran bastante difíciles las en q u e
de haber entusiasmo y decisión á todo trance, se hallaba el señor comandante general; y el vol-
y cuando no tuviéramos otro testimonio, léase ver la espalda cuando vio de cerca á los facciosos,
al Eco, y se hallará una demostración concebida si no fue valor , fue cuando menos circunspec-
en estos términos: "Hemos presenciado un lance ción militar. Todo es recomendable.
(dice) que manifiesta el buen espíritu de la tropa En el oficio indicado concluye Córdoba de esta
p o r la sagrada causa que defiende. Paseaba una manera. "V. E. hará que se instruya un sumar
máscara por la calle de Alcalá, llevando en la » rio sobre la rendición de Balmaseda y de Mer-
cabeza una gorra de las que usan los navarros; » cadillo, si también hubiese sucumbido; para que
lo ve un soldado, y exclama enfurecido : este es » se eleve á proceso en el momento oportuno, y
un faccioso; es preciso matarle : la gente le con- «recaiga el fallo que justamente m e r e c e n »
t u v o , y le convencieron de que aquello era u n S. B. n o sabia que era ya preciso instruir un
disfraz.» tercer sumario para la guarnición de Plencia; y
sospechamos que habrán do formarse otros m u -
Esto según el Eco prueba la decisión de las
chos , y que resultaran mas expedientes que en
tropas por la santa causa de Isabel; pero salvo una Cnancillería.
el alto miramiento que se merecen los caba-
En carta dirigida por el mismo Córdoba al Ba-
lleros del Eco, diríamos sin miedo de errar,
rón del Solar de Espinosa se lee.—"Contra esa ob-
q u e este hecho verdaderamente ridículo, y que
n o merecía ocupar los moldes , solo prueba que » cecada g e n t e , que de tantos modos conspira
el Cid patrióla Sj*M acometió al dizfraz, ó n o estaba » contra toda felicidad y esperanza de este desgra-
» ciado país, no puede oponerse sino resignación,
en ayunas, ó habia perdido Ja cabeza.
» pues ni la razón ni las lecciones de la experien-
» cía han h e c h o , ni pueden hacerse lugar en sus
a cabezas. » Este parraíito se dirije evidentemente
Tenemos á la vista la correspondencia de Cór-
contra Mendizabal y el partido del movimiento.
doba fecha en lizaso que se interceptó días pa-
Tenemos una satisfacción en estar de acuerdo con
s a d o s ; y entre otras piezas muy curiosas se halla
el señor Fernandez de Córdoba en este punto. Pero
un oficio , que aquel dirige á la secretaría de la
guerra del gobierno u s u r p a d o r , y que á la letra sentimos que no hubiera conocido á tiempo , el
dice asi.—" Exmo. Sr. : Ll tiempo ha seguido re- término á donde esencialmente propenden las ÜUT
» doblando sus rigores, y yo estoy encerrado por siones del justo-medio político. La desgracia de
» una vara de nieve, acompañada con grandes ven- sus amigos Martínez y Toi eno estaba prevista, y
no menos lo está la de ¿i. E. ; p o r q u e es inne-
» tíscas ; por consiguiente sin movimiento , noti-
» cías ni comunicación con ninguna p a r t e , y tra- gable ; la revolución nunca queda estacionaria.
» bajando para facilitarme la de Pamplona , á fin
» de recibir las subsistencias que aqui no tengo.
» £1 enemigo ha reforzado mas su línea de mi Tenemos á la vista una carta de Madrid, en que
afrente en donde se encuentra ya su fuerza, con persona muy segura y bien informada dice lo que
» lo que me lisonjeo que las de nuestra izquierda sigue.—"Ya que tengo pruebas irrefragables de los
» hayan podido obrar con mas decisión , contener proyectos de Mendizabal y sus compañeros, no
* los proyectos de aquel, y si el tiempo no es puedo dispensarme de participarle con la mayor
" t a n malo por aquella p a r t e , aprovecharse favo- seguridad : que la misión extraordinaria de Don
* rablemente de esta poderosa diversión que he Miguel Ricardo de Álava cerca de las cortes de
* ejecutado.» París y L o n d r e s , tiene por objeto conseguir un
adelanto de tres millones de libras esterlinas, de

sen), y en las proclamas y alocuciones de ridi-
cula memoria se nos dijo; q u e la juventud espa-
ñola se prestaba espontáneamente al sorteo, sien-
fio de un jeliz agüero una predisposición tan
bella; mas hoy vuelven á brotar los bandos con-
tra desertores y prófugos, t i zeloso y Jilantró-
pico Quiroga, aspirando por todos los medios que
su lealtad le inspira, al mas pronto y exacto
cumplimiento de las patrióticas miras, q u e el go-
bierno de Madrid .se ha propuesto en el bien ó
íníil meditado alistamiento, y deseando poner un
coto á la deserción causada no por Jalla de pa-
triotismo seguu la opinión de S. /:'., sino por la
proximidad del domicilio, ofrece á todo el que
entregue uno ó mas desertores la mitad de la
gruesa mulla impuesta á los ayuntamientos, que
toleren semejante desorden; y esta medida es sin
perjuicio de los medios ordinarios de represión
y castigo establecidos por la ley.
También falta la tan admirable espontaneidad
de los jóvenes en la provincia de Toledo, según
el Boletín Oficial de aquella ciudad. El goberna-
dor a n u n c i a : que sin embargo de haber tomado
las providencias mas enérgicas en lo interior de
los cuerpos, se verá en la precisión de aplicar
las penas de la ordenanza; excita el zelo de los
ayuntamientos, comandantes de puestos militares
y guardia nacional, para que vigilen sobre los
desertores; y advierte, que si faltan de las filas
no es por ignorancia, pues que ja estaban ente-
rados de su obligación. ¿Será porque no quieren
serva' en las banderas de la inocente Isabel ?
Tampoco en la provincia de Málaga hay m u -
cho entusiasmo en los q u i n t o s : á lo menos el
señor gobernador civil muy disgustado está con
el sorteo. Se esfuerza en probar que de cuantos
crímenes se cometen en la nación, esceptuando
el de infidencia, ninguno le es mas perjudicial
en las circunstancias actuales, que el de deser-
ción. Porque ya se ve: " t o d o el conato de S. M.
la Reina gobernadora por acabar con los rebel-
d e s , el interés de la patria, sus esfuerzos y sa-
crificios, t o d o , todo queda ilusorio á causa de
la deserción de los quintos.D Asi lo dice el señor
gobernador, y por esta vez no hallamos dificul-
tad en creerle; y aun lo creyéramos, aunque él
n o lo dijera.
El señor diputado por Campillos ha manifes-
tado á la diputación de Málaga, que apenas tuvo
noticia el ayuntamiento de la deserción de los
q u i n t o s , hizo salir la guardia nacional.
Tampoco á Ciudad-Real ha llegado el fuego
sacro, que abrasa á los españoles por la causa
de la libertad: pues que el gobernador Alonso,
á fuer de acalorado misionero declama contra la
falta de patriotismo , y añade: que la apatía es una
falta, la indiferencia un cr'unen; y (pie jamas.los
corazones libres hallarán mejor ocasión para pro-
bar el temple de sus principios.
Los periódicos de la Capital quisieron persua-
>a)
dir á la Europa: que los españoles todos corrían
presurosos á ofrecer sus caudales ante las gradas
del trono constitucional. Las columnas de la Ga-
ceta de Madrid se han llenado por espacio de
seis meses con la nómina interminable de los
oferentes, donde salían respetables porteros, al-
guaciles, aguadores, etc. etc. En fin, no habia u n
español, á excepción de los vándalos del Norte,
q u e no ofreciera á la inmortal Cristina su san-
gre j su dinero. En cuanto á la sangre, ya v e -
mos la poca inclinación de los (puntos á derra-
marla por el fantasma de un trono nominal :
mas en Cuanto á las donaciones, sobre lo m u c h o
que tenemos indicado anteriormente, acabamos
de ver una circular de la diputación provincial
de Málaga y una carta de Madrid, que bastarían
á convencernos, sino estuviéramos bastantemen-
te convencidos, de que los donativos se hicieron,
ó bien por los empleados temerosos de perder
sus sueldos, ó por algún aspirante para pasar
por patriota, agradar al dictador, captarse la be-
nevolencia del partido, y procurarse por este me-
dio algún deslino. Las demás donaciones fueron
la obra del compromiso y la violencia.
En la circular que hemos citado se dice: q u e
la comisión encargada de realizar el donativo para
las urgencias de la nación, no puede considerar
sin sentimiento, que apesar de sus esfuerzos, y
de las invitaciones que de mil maneras, y por
diferentes conductos se han hecho á las capita-
les de los partidos, estos no han correspondido
á sus esperanzas. Este desacato de los españoles,
en no querer contribuir con su dinero para m a n -
tener en el colmo de su grandeza á Mendizabal,
y otros caballeros, que del extranjero ó de los
presidios han venido á ocupar las sillas ministe-
riales, ó los destinos de primer rango y demás
clases; esta renitencia á desembolsar lo que n e -
cesitan para mantener sus familias, exaspera á la
bendita comisión, la cual habiendo desahogado
su justo resentimiento, concluye haciendo p r e -
sente á los pueblos: que el socorrer al go-
bierno en semejantes apuros, mantener y vestir
las tropas, que sostienen el trono de Isabel con-
tra la tenaz resistencia de los rebeldes, es un
deber de todo liberal. De aqui se infiere, que no
solo los realistas, pero ni aun los liberales son
para con Mendizabal y con la inmortal Cristina
tan desprendidos y generosos, como se dijo y se
repitió una y mil veces en los estamentos, en los
periódicos, en las proclamas y en otros mil d o -
cumentos, que corren impresos, y que es supér-
fluo citar.
La carta particular de que hemos hecho m é -
rito dice.— "No puede dudarse que Mendizabal
ha llevado un chasco con las ofrendas cuantiosas
que esperaba, y que han venido á reducirse á
nada. En Valencia y en Granada se adoptó el
j medio de comprometer á los hacendados, pi-.
diendo para la guerra de puerta en puei ta; pero
ni aun por estos medios se ha podido conseguir
sino una cantidad insignificante, á cuya vista qui-
('9 3)
sieron algunos retirar sus donativos, viendo la
ninguna cooperación de sus conciudadanos. Men- Nosotros añadiremos que en efecto puede muy
devoras lisonjearse S. E. ; porque las tropas que
dizabal que esperaba acudir con estos recursos
obian en el extremo izquierdo de la línea se
al ejército del Norte, se ha contentado con en-
viar á Córdoba una caja de hilas y vendas he- han conducido con tanta decisión, y de tal ma-
días, en palacio.» (¡liejuerzo de trapos para el nera han contenido los proyectos del Conde Casa-
ejército deí Norte!) Eguía, que les ha tomado tres plazas en pocos
Hay pues que rebajar muchos grados del in- días, haciéndoles 8oo prisioneros.
También espera que aquellas fuerzas se apro-
concebible entusiasmo por la causa de Isabel :
mas esto es por io que respeta á los pueblos. vechen favorablemente de la ¡>oderosa diversión,
El ejército es otra cosa; sin embargo de que la que .S. E. ha ejecutado en la montaña de Na-
deserción se aumenta por m o m e n t o s , y de que varra. Suplicárnosle sin embargo , q u e prosiga
es necesaria una coacción manifiesta para arras- ejecutando semejantes diversiones', pues que así
trar los soldados al teatro de la guerra, y no todos nos divertiremos , y no poco.
obstante de que se h;i hecho necesario emplear En olro oficio dirigido al comandante general
lodo el rigor de la ordenanza para recojer los de la reserva , después de significarle que a p r o -
dispersos, que se están muy quietos cuando los baba su plan y movimientos ejecutados para s o -
dejan en el seno da sus familias, como lo han correr á Mercadillo , califica do muy militar su
indicado los periódicos mismos de la usurpación; conducta , y muy conforme á las circunstancias,
n o embargante todo lo dicho, dádole há que ha ¡Claro! Porque eran bastante difíciles las en q u e
de haber entusiasmo y decisión á todo trance, se hallaba el señor comandante general; y el vol-
y cuando no tuviéramos otro testimonio, léase ver la espalda cuando vio de cerca á los facciosos,
al Eco, y se hallará una demostración concebida si no fue valor , fue cuando menos circunspec-
en estos términos: "Hemos presenciado un lance ción militar. Todo es recomendable.
(dice) que manifiesta el buen espíritu de la tropa En el oficio indicado concluye Córdoba de esta
p o r la sagrada causa que defiende. Paseaba una manera. "V. E. hará que se instruya un sumar
máscara por la calle de Alcalá, llevando en la » rio sobre la rendición de Balmaseda y de Mer-
cabeza una gorra de las que usan los navarros; » cadillo, si también hubiese sucumbido; para que
lo ve un soldado, y exclama enfurecido : este es » se eleve á proceso en el momento oportuno, y
un faccioso; es preciso matarle : la gente le con- «recaiga el fallo que justamente m e r e c e n »
t u v o , y le convencieron de que aquello era u n S. B. n o sabia que era ya preciso instruir un
disfraz.» tercer sumario para la guarnición de Plencia; y
sospechamos que habrán do formarse otros m u -
Esto según el Eco prueba la decisión de las
chos , y que resultaran mas expedientes que en
tropas por la santa causa de Isabel; pero salvo una Cnancillería.
el alto miramiento que se merecen los caba-
En carta dirigida por el mismo Córdoba al Ba-
lleros del Eco, diríamos sin miedo de errar,
rón del Solar de Espinosa se lee.—"Contra esa ob-
q u e este hecho verdaderamente ridículo, y que
n o merecía ocupar los moldes , solo prueba que » cecada g e n t e , que de tantos modos conspira
el Cid patrióla Sj*M acometió al dizfraz, ó n o estaba » contra toda felicidad y esperanza de este desgra-
» ciado país, no puede oponerse sino resignación,
en ayunas, ó habia perdido Ja cabeza.
» pues ni la razón ni las lecciones de la experien-
» cía han h e c h o , ni pueden hacerse lugar en sus
a cabezas. » Este parraíito se dirije evidentemente
Tenemos á la vista la correspondencia de Cór-
contra Mendizabal y el partido del movimiento.
doba fecha en lizaso que se interceptó días pa-
Tenemos una satisfacción en estar de acuerdo con
s a d o s ; y entre otras piezas muy curiosas se halla
el señor Fernandez de Córdoba en este punto. Pero
un oficio , que aquel dirige á la secretaría de la
guerra del gobierno u s u r p a d o r , y que á la letra sentimos que no hubiera conocido á tiempo , el
dice asi.—" Exmo. Sr. : Ll tiempo ha seguido re- término á donde esencialmente propenden las ÜUT
» doblando sus rigores, y yo estoy encerrado por siones del justo-medio político. La desgracia de
» una vara de nieve, acompañada con grandes ven- sus amigos Martínez y Toi eno estaba prevista, y
no menos lo está la de ¿i. E. ; p o r q u e es inne-
» tíscas ; por consiguiente sin movimiento , noti-
» cías ni comunicación con ninguna p a r t e , y tra- gable ; la revolución nunca queda estacionaria.
» bajando para facilitarme la de Pamplona , á fin
» de recibir las subsistencias que aqui no tengo.
» £1 enemigo ha reforzado mas su línea de mi Tenemos á la vista una carta de Madrid, en que
afrente en donde se encuentra ya su fuerza, con persona muy segura y bien informada dice lo que
» lo que me lisonjeo que las de nuestra izquierda sigue.—"Ya que tengo pruebas irrefragables de los
» hayan podido obrar con mas decisión , contener proyectos de Mendizabal y sus compañeros, no
* los proyectos de aquel, y si el tiempo no es puedo dispensarme de participarle con la mayor
" t a n malo por aquella p a r t e , aprovecharse favo- seguridad : que la misión extraordinaria de Don
* rablemente de esta poderosa diversión que he Miguel Ricardo de Álava cerca de las cortes de
* ejecutado.» París y L o n d r e s , tiene por objeto conseguir un
adelanto de tres millones de libras esterlinas, de
 C'94)
los cuales se pretende que la Francia apronte u n o , j
y la Inglaterra los dos restantes, á precio de vio- I
lentas inauditas y degradantes condiciones. En re-
tribución de este beneficio se establecerá que di-
chas potencias queden arbitras de la industria de
"enínsula sin ningún género de restricción; y es-
fspreciable gobierno aceptará sin duda los trata-
de comercio y navegación que aquellas quie-
ran estipular á su favor. En vista de esto, (prosigue
el corresponsal) es imposible que haya espa-
ñol alguno tan necio, que no se cotivenza de que
un corto número de pérfidos quieren á toda costa
levantarse con las riquezas de la Nación, tanto de
la presente edad , como de las generaciones fu-
turas, y alejarse el día que caigan de sus destinos,
dejando sumidos en la miseria á los españolea todos,
cualquiera que sea su opinión y conducta, ami-
gos ó enemigos; pero esto en vez de contrariar
los progresos de CARLOS V., contribuirá eficaz-
mente á que todos los españoles se esfuercen en
sacudir un yugo tan indigno, evitando el por-ve-
nir que les preparan los irreconciliables enemi-
gos de la España , desesperados hoy mas que
nunca por los triunfos de ese esforzado ejército, y
por su admirable constancia y heroísmo, de que
tal vez no habrá ejemplar eu los anales de la
historia.»
Según la carta que antecede, de cuya exacti-
tud podemos salir garantes, el gobierno revolu-
cionario, que á la faz del mundo hizo decir á la
Reina viuda, iba á mejorar la suerte del estado
sin acudir á nuevos empréstitos ; inconsecuente
esta administración feble y sin brújula, no solo
acude ahora á nuevos empréstitos, sino que pre-
tende negociarlos bajo tan ruinosas condiciones.
Estos hombres de maldición, que tantos y tan ad-
mirables progresos ofrecieron en todos los ramos
de pública economía, y que abusando de la cre-
dulidad de algunos españoles llegaron á persua-
dirles, serian abiertas para siempre las fuentes de
la opulencia nacional, aniquilan absolutamente la
industria y el comercio, vendiendo á los extran-
jeros tan escandaloso monopolio. Los gritadores
que osaron llamarse atletas de la independencia
de la patria, la han sustraido á la influencia pa-
_ fes en el corto tiempo que ha trascurrido desde dan expeditas sus atribuciones á los expresados
EN LA IMPRENTA REAL.
ternal de sus Monarcas , sometiéndola á la ver- '
gonzosa dominación de codiciosos especuladores. § 2e QNDAXZO ? c ,11o.
Él gobierno de Madrid vendido á un interés a b o -
minable , aparentando concebir ideas útiles á la
patria, y bien meditados sistemas de administra-
ción y de rentas, va indudablemente abriendo la
caverna de una bancarrota universal. Allí se h u n -
dirán nuestros bienes y fortunas : la España ha- I
brá de renunciar al último asomo de esperanza: >
i
la miseria general , el desamparo y las lágrimas
serán el fruto inevitable de una credulidad des-
mesurada. Pero n o : n o ha de ser asi. La España
ha descubierto las pérfidas maquinaciones, la»
negras intrigas de los que tan impudentemente •
©MUTA i
A
se titulan autores de su regeneración. Ha visto ya,
y hoy se convence de nuevo, de que un patriotis-
mo mentido especula sobre las desgracias de la
patria; comprende, (porque ya no es un misterio,)
que los apostóles de la revolución, cuando hayan
de ceder á los designios de la providencia y á la
fuerza irresistible de nuestras bayonetas, se alza- ARTICULO DE OFICIO. dose aquellos gefes en campaña, enterado de todo
rán con el fruto de sus depredaciones; y trasla- S. M., para prevenir las fatales consecuencias q u e
dando sus caudales al extranjero, harán de n u e s - tJ. t^io. Jiqt/c
</a/ Ji/v novedad en <kc se seguirían de semejantes abusos, y deseoso p o r
tra situación el objeto de sus befas, burlándose otro lado de dar á V. E. una prueba mas de la
de las lágrimas que haga derramar el dolor y la i'?n/¿orta?itc ¿a/ud. particular deferencia con que atiende sus justas
miseria, á que nos hubiera conducido su iniqui- reclamaciones, como nacidas de su infatigable zelo
dad y alevosía. Las agonías de un largo estado de De igual beneficio disfruta S. J. R. el Serení- por el mejor servicio de S. M. ha tenido á bien man-
abyección y sufrimiento van á producir u n a cri- simo Señor Infante Dos SEBASTIAN GABRIEL. dar. 1."Que todas las solicitudes y propuestas produ-
sis ; y esta es inevitable. No hay remedio; la cor- cidas en reclamación de premios á consecuencia da
dura y circunspección españolas serán mas pode- acción ó mérito de g u e r r a , verificadas las unas p o r
Las últimas noticias que se han recibido de
rosas que el tortuoso maquiabelismo de estos im- los interesados p o r los trámites q u e corresponde,
Leibach aseguran, que continúan en aquella Ciu-
postores políticos. Desaparecerá el gobierno usur- y formalizadas las otras p o r los comandantes ge-
dad sin la menor novedad en su importante salud
pador , la obra nefanda de la revolución: se re- nerales de división del ejército de operaciones
S.A.R. el Serenísimo Señor PRÍNCIPE DE A s n u a s ,
cojerán las vacilantes reliquias del edificio social, ó por los de las de reserva, sub-inspectores ú
y restablecido el orden bajo los auspicios del dig-
^ ¡ " ^ T v ñ 0
' ' e S
' ' ^ ' U
' t S
^ ^ C
^ r \ Ootras
I
™ "autoridades pertenecientes áá aquel,
« w n ^ e a pertenecientes aquel, ae
se diri-
diri-
n o Nieto de San Fernando, gozará la España de
Señora Infanta DONA MARÍA T I R I S A , y la Sere-
su apetecida prosperidad. dictamen. 2. 0 Colocados que sean en las filas, n o
nísima Señora Infanta Dovv BFüu* AMALIA.
se removerá de ellas á ningún gefe ni oficial sin
previa consulta á la superior autoridad de V. E ,
fuera de aquellos casos perentorios q u e p o r s u
Circular comunicada al General en gefe del ejér-
En la Gaceta número 3t se dijo, que el suizo naturaleza y gravedad n o admitan dilación; pero
cito, y demás autoridades del rumo de guerra.
D. Federico Yoyer habia mandado quemar el que se comunicarán luego á V. E. para su ul-
Excmo. Sr.—Habiendo dallo cuenta ai HEY N. S. terior providencia, y que p o r su conducto y esta
pueblo de Pradeconte por su decisión en favor de los oficios de V. E. de 18 y 19 del actual sobre
de la justa Causa; pero hemos llegado á en- Secretaría de nú cargo lleguen al Soberano cono-
los inconvenientes que ofrece la Real ornen de 3o
tender que su nombre es el de Yoller, siendo cimiento de S. M. 3.° No se dará ingreso en los
de Enero último, por la que S. M. tuvo á bien
ademas alemán y no suizo, según se nos habia cuerpos á ningún individuo de las mencionadas
conceder á los sub-inspectores de las armas las
informado en un principio. clases, sin que se presente antes á V. E. para q u e
facultades señaladas á los Inspectores generales,
le destine como considere mas conveniente al Real
manifestando V. E. en comprobación de su aserto
los abusos que se han cometido por aquellos ge- servicio, ó según se determine por S. M. 4-" Que-
que recibieron la enunciada soberana resolución, s u b i n s p e c t o r e s en todos los demás p u n t o s , q u e
siendo privativos de los inspectores generales e n
>articularmente el sub-¡nsp?ctor de caballería, co- campaña, lejos de perturbar en lo mas mínimo
Í ceando á la cabeza de los escuadrones de Lan- la autoridad del general en gefe, tienden por el
ceros de Navarra y Álava á los gefes que le ha contrario á ayudar su acción, mejorando en lo
parecido, y separando de su empleo á- un capitán posible e! estado de los cuerpos en su disciplina,
del 1° provisional, siu consulta! antes á V. E.
instrucción y orden interior y económico, con ,1a
(como d e b i ó ) semejantes medidas; v como al atn
J precisa obligación de elevar oportunamente al co
pliar S. M >»- *-**• ' ' jvnv.ioa uungatiuu ae eievar oportunamente al e o -
pliar S. M. las facultades de los sub-inspectores I nocimiento de V. E. toda providencia ó dispp-
Uo fue otra su Soberana mente qua el robustecer sicion, de q u e deba conocer como general én gefe
y fortificar la autoridad de V. E. ; como sucediera para arreglar V. E. las suyas ulteriores; y por
si aquellos hubiesen obrado dentro del círculo ultimo es la Soberana voluntad dejar al arbitrio
de sus atribuciones, que les está ,«;^ysrri.to..por de V. E. < I fijar á estos gefes el punto de su resí-
Reales ordenanzas; empero atemperándose á aque- . dencia siguiendo ó n o e l Cuartel general, y q u e
Has modificaciones q u e Catán prevenidas hallan- ; esta Real aclaración sirva de adiccional á la enun-