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Esta es una nota de opinión sobre el eterno olvido de las economías regionales en Argentina. Se especifican las consecuencias de la posible unión entre estas dos gigantes.
Título original
Bayer/Monsanto - El eterno olvido de las economías regionales
Esta es una nota de opinión sobre el eterno olvido de las economías regionales en Argentina. Se especifican las consecuencias de la posible unión entre estas dos gigantes.
Esta es una nota de opinión sobre el eterno olvido de las economías regionales en Argentina. Se especifican las consecuencias de la posible unión entre estas dos gigantes.
Bayer, segunda empresa de agroqumicos a nivel mundial, oferta
62.000 millones de dlares para comprar Monsanto, la lder en semillas. La empresa alemana ya ha comprado la firma argentina Biagro hace dos aos, por lo que, de concretarse la operacin, sera el mayor conglomerado de agroqumicos y semillas del mundo. El panorama para las economas regionales es poco esperanzador, debido a que se est produciendo una serie de macro-fusiones y compras: a la posible compra de Monsanto por parte de Bayer, se le agrega la de Syngenta por ChemChina, y la fusin de Dow y Dupont. Estas multinacionales optan por unirse para bajar al mximo los costos de estructura, investigacin y desarrollo; y tambin para consolidar su red de venta y distribucin, generndose as una concentracin de la oferta desconcertante. Con esta compra, Bayer busca dominar el mercado de semillas de soja principalmente, ya que Monsanto es el lder mundial en lo que respecta a semillas transgnicas y sus cultivos representan ms del 90% de los cultivos transgnicos en el mundo. Estos son resistentes a su herbicida "glifosato", que es muy txico y aun as utilizado libremente por esta multinacional. Este uso indiscriminado de herbicidas genera mltiples consecuencias a nivel local: en cuanto a la poblacin y trabajadores circundantes, aumentan las cifras de cncer, lupus, abortos espontneos y otras enfermedades que son padecidas silenciosamente por los habitantes, adems del envenenamiento en forma indirecta a travs de los alimentos (ya que la comida industrial que encontramos en las gndolas tienen en un 90% transgnicos y, por ende, agrotxicos). Por otro lado, no se deben obviar los daos irreparables que se producen en el medio ambiente, tanto en los ecosistemas de flora y fauna destruidos, como en la tierra misma y fuentes de agua cercanas. Es sabido que las multinacionales desarrollan productos para Estados Unidos o Europa y recin ah se amoldan a la Argentina, por lo que, si se deja toda la investigacin en manos de las grandes empresas van a desarrollar nicamente lo que les conviene a ellos, sin tener en cuenta las consecuencias que puedan generar en nuestro territorio. Es por todo esto que considero que la prohibicin de la agricultura industrial no solo evitara las consecuencias sociales y ambientales
mencionadas con anterioridad, sino que tambin fortalecera las
economas regionales, quienes han sido devastadas por los este tipo de monopolios que manipulan a pases como el nuestro, al punto de controlar con qu nos alimentamos y a qu precios, gracias a sus vnculos con organismos de comercio internacional y con funcionarios polticos. Finalmente, me parece de fundamental importancia alentar un modelo diferente basado en la agroecolgica y el consumo responsable, priorizando una agricultura y ganadera ecolgicas; y, a la hora de consumir bienes y servicios, no solo tener en cuenta las variables de precio y calidad, sino tambin las caractersticas sociales y laborales del entorno de produccin y las consecuencias medioambientales posteriores. De esta manera, se buscara invertir la costumbre de subordinar el desarrollo humano al desarrollo econmico.