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Como es de conocimiento general, la Universidad del Estado se encuentra en pie de lucha. Por
varias semanas sus plegarias han sido ignoradas, tanto por la administración como por el gobierno.
Diariamente, nuestros jóvenes sufren de discrimen e injusticias de quienes se han convertido en
opresores gubernamentales. Actualmente, en nuestra Isla se ha efectuado la ley 7. Dicha ley ha dejado
en la calle a miles de empleados públicos, muchos padres de éstos jóvenes. ¿Cómo estos jóvenes han
de sufragar los gastos de una educación costosa? La educación universitaria no solamente conlleva el
pago de la matrícula. Sin embargo, muchos están ajenos a ello.
Las acciones que ha tomado el gobierno y la administración universitaria nos afectan a todos. El
que estudiemos en una institución privada no es sinónimo de dar la espalda a estos estudiantes que
tanto han luchado, no solamente por sus derechos, sino por el de todos. El hecho de que seamos
alumnos del sector privado tampoco nos excluye de las injusticias cometidas contra éstos, ni mucho
menos de poder apoyarlos en su lucha.
El cancelar el semestre académico, la sesión de verano y cerrar los portones de la universidad
del recinto de Río Piedras por dos meses, no es una forma adecuada de actuar. La administración
continúa subestimando la ambición de lucha de los estudiantes y diariamente toma acciones pensando
que estos se cansarán y abandonarán su protesta. Estas acciones, son un insulto para el estudiantado y
para el país; puesto que demuestran que no solamente algo tan simple como una administración
universitaria ignora el llanto de sus estudiantes, sino que el gobierno ignora las plegarias de un pueblo
haciéndose de la vista larga.
Al igual que estos estudiantes, cuyo semestre ha sido cancelado, la admisión de muchos
estudiantes para el programa graduado ha sido detenida. Entre estas solicitudes se encuentran la de
estudiantes de instituciones privadas, quienes desean disfrutar de una educación superior de excelencia.
A través del proceso huelgario, los estudiantes de la UPR desean tener y disfrutar de una educación de
excelencia y que la misma sea accesible para todos los puertorriqueños (tanto del sector público, como
privado).
Lamentablemente, en el transcurso de los días de la huelga, éstos jóvenes, al igual que sus
padres, han sido víctima de insultos y de abuso policiaco. Igualmente, se les ha negado de comer.
Mientras tanto, el gobierno se lava las manos en programas radiales y expresa un deseo vacío de que
“todo se resuelva”.
¡Es hora de tomar acción! Para que nosotros y las futuras generaciones disfruten los beneficios
debemos detener el abuso económico y gubernamental que arropa este país y a estos estudiantes.
Unámonos a esta noble causa, tomemos compasión de éstos jóvenes quienes tanto han luchado y han
sufrido los arrebatos no solamente de la administración universitaria y del gobierno, sino de aquellos
quienes no han mostrado compasión y tanto los han criticado.
Es hora de que los estudiantes del país se levanten y les extiendan la mano a sus hermanos del
sector (educativo) público, quienes han sufrido directamente las decisiones nefastas del gobierno.
Mañana, martes 18 de mayo, ha de celebrarse un paro general de veinticuatro (24) horas. Esta actividad
solamente es el inicio de la lucha. Necesitamos la participación de todos, sobre todo la de los
estudiantes.
No solamente debemos ser solidarios en una marcha, sino durante todo este proceso. Les
exhorto a que nos unamos y creemos un comité digno y organizado que sirva de apoyo para estos
jóvenes, quienes al igual que nosotros, son el futuro de nuestra nación.
Cordialmente,
D.S. Morales
Estudiante Subgraduado de la Universidad del Este
SOLIDARIDAD CON ESTUDIANTES Y TRABAJADORES
HUELGUISTAS EN LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO
J.G. Marrero
Estudiante de la USC
F. Polanco
Estudiante UIPR
N. Chévere Hernández
Estudiante Subgraduado USC
R. Irizarry
Ex-Alumna de Programa Graduado USC