Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
lo que tena para comer. Mientras que los ricos, echaban cuanto
les sobraba. Aunque en cantidad fue por mucha diferencia, ms
dinero que el que puso la mujer, no les fue suficiente para poner
en el arca, lo que puso la viuda, que era todo lo que posea. Los
ricos, aunque echaron mucho dinero, les sobraba an ms. La
viuda, aunque puso poco dinero, era todo lo que tena.
Ejemplo 2: Y respondiendo l, les dijo: Hipcritas, bien
profetiz de vosotros Isaas, como est escrito: Este
pueblo con los labios me honra, Mas su corazn lejos est
de m. Y en vano me honra, Enseando como doctrinas
mandamientos de hombres. (Marcos 7:6 y 7).Este pueblo con
los labios me honra. Jess cita el escrito del profeta, para decirnos
que aunque estamos honrando al Seor con nuestros labios,
nuestro corazn est quin sabe dnde. Lo cierto es que est
lejos. Nuestros labios quiz honren al Seor con un canto
agradable. Pero nuestro corazn no est honrando al Seor, no
slo porque est lejos en la alabanza, sino porque est lejos de ser
un corazn como el que Dios pide. No es un corazn sincero, ni
humilde, ni amoroso. Sino todo lo contrario. Nuestro corazn
muchas veces est lleno de egosmo, arrogancia, rencor, pero no
de lo que Dios quiere. Con estos ejemplos, ahora, pensemos. Qu
es lo que quiere Dios de m? Quiere que yo sea un cristiano o una
cristiana nada ms de nombre? O quiere que en realidad mis
obras, mi proceder, reflejen el carcter de un verdadero seguidor
del Maestro?
Ya no podemos seguir siendo cristianos que no lo son. Ahora,
nuestras obras, nuestro proceder, debe mostrar el verdadero
sentido de la religin sincera. Ayudar, pero hacerlo con alegra.
Dar, pero hacerlo con amor. Perdonar, pero con humildad. No
ayudar por ayudar, ni dar por dar, ni perdonar por perdonar. Es
difcil? Es ms difcil si no lo hacemos. Hay que hacerlo, sea lo que
sea, o cueste lo que cueste. No podemos seguir dando a Dios lo
que nos sobra, sino todo lo que tenemos, sea mucho o sea poco.
No podemos seguir alabando a Dios con nuestros labios, y
teniendo el corazn distante. No podemos seguir estando cerca de
la cruz, sin acercarnos a Jess. Tengamos ya un verdadero