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La crisis elctrica por la que est atravesando Venezuela ha recibido en los
ltimos meses innumerables lneas argumentativas acerca de sus causas y
sus consecuencias. De todas las versiones dadas por acadmicos,
funcionarios pblicos, especialistas y tcnicos se pueden extraer varias
conclusiones con marcadas diferencias en sus lecturas. En este artculo no
las expondremos, pero si queremos resaltar una que a nuestro juicio reviste
de consenso: El Sistema Elctrico Nacional (SEN) requiere de una
transformacin profunda.
Estar de acuerdo con esta aseveracin invita a pensar que debemos cambiar
en nuestro pas la forma de concebir la generacin, distribucin y consumo
de la energa elctrica. Estamos seguros que haberlo hecho hace ms de 15
aos nos hubiera evitado parte de las actuales calamidades. Sin embargo,
dada la crisis, toca hacer una profunda revisin desde todos los sectores de
la vida nacional para acometer los necesarios cambios que el sistema
requiere.
El SEN presenta fallas de orden estructural que ameritan una urgente
intervencin en todos sus componentes: generacin, distribucin,
comercializacin y consumo. Las medidas tomadas por el Ejecutivo Nacional
para diversificar las fuentes de generacin estn llevando a la instalacin en
ciudades y poblaciones, de un nmero considerable de plantas
termoelctricas, las cuales estn funcionando con combustibles fsiles.
Resulta obvio pensar que estamos aumentando nuestro niveles de CO2 a la
atmosfera y por tanto hacindole un flaco favor a la lucha contra el cambio
climtico. Si bien es cierto que estamos logrando un sistema ms equilibrado
y menos dependiente de la hidroelectricidad, tambin es cierto que la huella
de carbono que estamos dejando sobre nuestro pas la pagaran muy cara
nuestros hijos y nietos.
Creemos que la transformacin del SEN debe abordarse desde una
perspectiva sostenible, es decir, buscando la ptima rentabilidad, respetando
el ambiente y con la mayor inclusin social. Para avanzar en esta lnea, se
hace necesario definir nuevos e innovadores objetivos estratgicos donde la
sociedad en pleno sea protagonista junto al gobierno de la gestin del SEN y
todos sus componentes. De lo que se trata es de introducir un cambio de
paradigma que haga del SEN una referencia para otros sectores del pas.