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EDGAR LIRA
El domingo pasado sucedi algo en las iglesias en Mxico que no recuerdo haber
vivido antes. La seleccin Mexicana de Ftbol jugara a la misma hora de la
mayora de las reuniones dominicales. Qu hacer? Se preguntaban algunos
pastores. Y en realidad, no haba opcin. Tenan que decidir. Cambiamos la
reunin? Pasamos el partido? Preguntas honestas y congruentes con la
cultura.
Algunos de ellos decidieron mover de horario sus reuniones para darle la libertad
de ver el partido al que quisiera hacerlo. Sin pecado y sin condenacin. No conozco
a ninguno que haya suspendido su reunin. Al contrario. Trataron de acoplarse a lo
que la situacin ameritaba.
Otros buscaron los mejores versculos que encontraron para justificar el no mover
nada, poniendo a la congregacin entre la espada y la pared: o escogen a Dios o
el partido de la seleccin nacional. No hubo opcin. La gente tambin tuvo que
decidir.
Hace muchos aos invite a un amigo mo, que no era cristiano en ese momento, a
una reunin donde estara un pastor muy conocido de Sudamrica como invitado.
Mi amigo accedi a ir despus de mucho insistirle. El lugar era una congregacin
mediana, de unas 350 personas en el corazn de Texas. Todo iba bien en la
reunin hasta que le dieron el lugar el pastor.
El pastor pidi que se quedara la msica cuando tomo el lugar. Comenz a pedir
que tocaran mientras l hablaba. En realidad no se como explicarlo o como
llegamos a ese punto pero el pastor comenz a pedir que todo mundo brincara
para Cristo. No era un grupo de jvenes. Haba adultos y personas de la tercera
edad.
Como es normal (al menos en mi mundo), no todo mundo brinco. Al ver que
algunos no lo hacan el pastor dijo El que no brinque no es Cristiano. Como
podrs imaginar, con la presin publica de ser o no ser cristiano los que
faltaban de brincar comenzaron a hacerlo al ritmo de la msica. (Pareca una
loquera jejeje).
Mi amigo, quien iba por primera vez, se sinti incomodo. Al saber que era su
primera vez ah y que yo lo haba invitado, yo tambin me sent incomodo. Me
acuerdo que me volteo a ver con ojos de Qu esta pasando? Su reaccin me
pareci comprensible. Nuestros asientos estaban cerca de la plataforma. Mientras
la msica tocaba el pastor volteo y vio a mi amigo. Al verlo que no brincaba, le
hacia seas de que lo hiciera. Fue incomodo. Mi amigo se vea nervioso. Yo tambin
me puse nervioso. Comenz a sudar. Yo comenc a sudar con l. En medio de su
Edgar Lira
Pastor at LinkCentral.tv