El aprendizaje basado en competencias: una perspectiva desde la

tutoría cognoscitiva
La sociedad ha pasado por diversas etapas en las que las exigencias
educativas han sido diferentes porque las necesidades son distintas. La
sociedad actual, denominada Sociedad del Conocimiento, requiere del aprendizaje
de conocimientos que permitan al individuo un mejor desempeño individual y
social por lo que surgen interrogantes que nos llevan a reflexionar sobre algunos
aspectos trascendentales, ¿qué es un conocimiento?, ¿qué método es el más
adecuado para adquirirlo?, ¿qué tipo de conocimientos necesita el individuo?
Estás y otras cuestiones se tratarán de responder en el desarrollo del presente
documento.

La sociedad del conocimiento según Infante (2007,p.140) “se fundamenta

en la epistemología y en la lógica de la investigación, su dinámica consiste en la
generación de nuevos conocimientos y las aplicaciones posibles a estos”, por lo
que se destaca que actualmente lo importante es “aprender”, y los aprendizajes
deben permitir al individuo una transformación de él mismo mediante la reflexión
activa a fin de lograr ser mejor persona en sociedad. Un camino para lograr lo
anterior es trabajar con el enfoque basado en competencias que según Argudín
(2005,p.7) “significa ubicar el conocimiento, recuperarlo, transformarlo y
relacionarlo con los conocimientos que ya se poseen para crear o desempeñar
algo de manera eficaz y eficiente, es decir, lograr aprendizajes que tengan una
aplicación en la vida real de las personas y esto contribuya a mejorar su calidad de
vida.” Pero ¿qué tipo de conocimientos son los que nos permitirán tener mejores
resultados? Existe un conocimiento llamado tácito en el que se destaca como
aspecto esencial el razonamiento para lograr profundidad en éste, va más allá de
conceptos y procedimientos, vincula la acción con el saber cómo, lo cual permite
lograr resultados más satisfactorios. Este enfoque considera que un novato puede
llegar a ser experto siguiendo el modelo de la espiral práctica (adaptación de
Pasloe y Wray,2002, así como de Tejeda,2007), dicho modelo propone que el
experto explique y demuestre un determinado evento, y apoye a los estudiantes
para que reflexionen lo aprendido; por su parte el novato practica lo aprendido,
reflexiona su desempeño, revisa el procedimiento y planea acciones futuras; y el
proceso se repite hasta que el novato llega progresivamente a ser experto. Para
llegar a este nivel se sugiere trabajar la tutoría cognoscitiva que según López
Carrasco (2009,p.8) “se basa en el desarrollo del aprendizaje del alumno, donde el
profesor le muestra o modela diversas formas de trabajar por medio del
denominado trabajo guiado, ayudándolo a desarrollar competencias a nivel de
experto.” Lo anterior pretende que los estudiantes cambien su forma de pensar,
que reflexionen sobre lo que pueden hacer con lo que conocen, se propicia un
proceso de cuestionamiento tratando de generar la toma de control del
aprendizaje para que sean capaces de aprender y hacer algo productivo con lo
que saben.

Concluyo mencionando que nuestra sociedad actual requiere de personas

preparadas que se desempeñen adecuadamente de manera personal y además
contribuyan positivamente en sociedad por ello requerimos un compromiso muy
fuerte por parte de los docentes para generar en los alumnos la apropiación de
conocimientos que los lleven a mejorar su calidad de vida en la sociedad que nos
toco vivir denominada Sociedad del Conocimiento.

REFERENCIAS

- Argudín, Yolanda. Educación Basada en Competencias. Trillas. México,

2005
- Infante, José María. Hacia la Sociedad del Conocimiento. Trillas, 2007
- López,Miguel Ángel. (2009). En prensa Revista Magistralis UIA-P