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EMBOSCADA PARAMILITAR CONTRA CARAVANA DE

OBSERVACIÓN Y SOLIDARIDAD EN SAN JUAN COPALA


(OAXACA, MÉXICO)

Boletín de prensa de la Comisión Civil Internacional de Observación por


los Derechos Humanos (CCIODH)

El martes día 27 de abril a las 11 de la mañana partió de la ciudad de


Huajuapán de León una caravana formada por un centenar de personas
en varios vehículos, formada por miembros de diferentes organizaciones
sociales y de derechos humanos mexicanas e internacionales con el
objetivo de romper el cerco que sufre el municipio autónomo de San Juan
Copala en la zona triqui del estado de Oaxaca. Este municipio se
encuentra cercado por un retén paramilitar armado desde el mes de
enero por parte de la organización UBISORT, ligada al PRI que gobierna
en el estado, y denunciada en repetidas ocasiones como paramilitar,
responsable de numerosas agresiones y asesinatos en la zona. Este cerco
impide la realización de clases así como ha cortado el suministro de agua
y la llegada de mercancías al municipio y tiene como objetivo impedir el
libre autogobierno mediante el municipio autónomo declarado en la zona.

Formaban parte de la caravana la sección 22 del sindicato de


trabajadores de la educación de Oaxaca con el objetivo de hacer ingresar
a los maestros al municipio para reiniciar las clases, CACTUS, VOCAL y
diferentes organizaciones de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos
de Oaxaca) así como observadores internacionales de derechos humanos
de Finlandia, Italia, Bélgica y Alemania, y también periodistas y
miembros de la Red de Radios y Comunicadores Indígenas del Sureste
Mexicano.

Alrededor de las 14,50 horas y en la zona de la Sabana, poblado anterior


a San Juan Copala se encontraron con el retén paramilitar que les
impidió el paso y dispararon contra la caravana con el resultado de dos
personas muertas por arma de fuego: Beatriz Alberta Cariño miembro de
la organización CACTUS de Oaxaca y Tyri Antero Jaakkola, observador
internacional originario de Finlandia. Resultó herida por arma de fuego
Mónica Citlali Santiago Ortiz, que fue trasladada por una ambulancia de
la Cruz Roja al hospital rural 66 del IMSS, en Santiago Juxtlahuaca. La
ambulancia también fue baleada por los mismos paramilitares. Según los
primeros testimonios en la agresión participaron más de 15 personas
armadas provocando que varias personas se escondieran para protegerse
sin que hasta el momento hayan aparecido, al tiempo que se tienen
informaciones que señalan la existencia de más heridos por confirmar.

La realización de la caravana fue anunciada públicamente por los


organizadores provocando la respuesta del líder de la organización
UBISORT (Unión de Bienestar Social de la Región Triqui) Rufino Juárez
Hernández que anunció el lunes pasado que impedirían a toda costa el
paso de ésta tal como hicieron hace poco tiempo con la visita de miembros
del FPDT que no pudieron acceder a la zona.

La violencia en la zona triqui, ha provocado en estos años un sinfin de


asesinatos, nunca investigados ni sancionados que ha permitido la acción
de los grupos paramilitares con total impunidad. Este hecho tan grave es
una muestra más de que esta violencia, dirigida contra las organizaciones
opositoras, se hace con la connivencia del poder estatal, monopolizado por
el PRI, impidiendo una solución dialogada a los conflictos.

La protección de la cual gozan grupos como UBISORT y el MULT como


“organizaciones de interés público” unido al clima de total impunidad
permiten al gobierno estatal deslindarse de toda responsabilidad en los
hechos de violencia. De hecho, la ausencia total de justicia en los
numerosos asesinatos y hechos de violencia que se han registrados en la
zona triqui han contribuido a crear una situación calificada de
“incontrolable” en donde se justifica de forma implícita el derecho de
hacerse justicia por sí mismo, creando así un clima de terror en la región.
En el mes de octubre pasado, la CCIODH publicó un boletín de prensa
bajo el título: El sistema mexicano penaliza a las víctimas y protege a los
responsables de violaciones a los DDHH en el que afirmábamos: “como
ha constatado la propia CCIODH en sus dos visitas a la entidad: el
objetivo de los órganos de poder era destruir un movimiento social
legítimo y pacífico. Para ello se valió de detenciones selectivas de líderes
sociales, secuestros y detenciones ilegales, manejo político como amenaza
de órdenes de aprehensión muchas veces sin fundamento, exilio forzado
por amenazas de muerte, detenciones masivas y encarcelamiento
prolongado de cientos de personas que finalmente han sido exoneradas de
cualquier delito, tortura, violaciones, dilación y desobediencia de los
jueces del fuero común en la aplicación de los amparos emitidos por
jueces federales, imputaciones falsas a miembros del movimiento para
encubrir a funcionarios públicos … y decenas de homicidios de
indiscutible carácter político que nunca han sido resueltos por la justicia
estatal y federal...”

Todo ello conforma un panorama muy grave en el que los conflictos


sociales, lejos de afrontarse las causas que los generan, son tratados como
meros asuntos de orden público mientras se criminaliza a los opositores
aplicándoles medidas represivas desmedidas y ejemplarizantes para el
resto de la sociedad. Esta política hace crecer una espiral de violencia e
impunidad que en vez de resolver los problemas no hace sino agravarlos.
Desgraciadamente, este diagnóstico que describimos y comprobamos en
los conflictos de Oaxaca, Chiapas y Atenco, es hoy en día comparable a
otras situaciones en el resto de la República.

La reciente agresión paramilitar confirma todo lo anterior y aumenta la


exigencia de nuestro compromiso, como expresión de parte de la sociedad
civil internacional, en la defensa y la vigilancia de los derechos humanos
individuales y colectivos frente a estos abusos del poder contra las
comunidades y las personas que luchan de forma legítima por mejores
condiciones de vida y un mundo mejor para todos.

Barcelona, a 28 de abril de 2010


Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos

C/ de la Cera, 1 bis. 08001 Barcelona

tel: 935113966, fax: 933290858

cciodh@pangea.org

http://cciodh.pangea.org

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