Carta de Henry Vivas a la Mesa de la Unidad

Dr. Ramón Guillermo Aveledo

Coordinador de la Mesa Democrática

Presente.-

Me dirijo a usted para solicitar información sobre la situación en que se

encuentra la postulación de mi candidatura al Parlamento Latinoamericano por
parte de los factores democráticos representados en la organización que usted
coordina.

En efecto, desde el mes de febrero de este año, diversas personalidades y

organizaciones políticas han promovido mi candidatura en el proceso del mes
de septiembre de 2010 con el objetivo específico de promover mi libertad y por
considerar que poseo el perfil profesional requerido para ese parlamento. Yo
acepté porque consideré que, así como el caso de los presos políticos Lazaro
Forero, Iván Simonovis y Otto Gebauer, se trata de una reivindicación por los
actos de injusticia cometidos en mi contra mediante un proceso judicial
amañado y parcializado.

Pero no solo actúo por el interés de mi liberación. Así como estoy en camino
de obtener mi doctorado en Educación desde la prisión en la que me encuentro,
considero que he fortalecido mi espíritu y vocación democrática de forma que
podré promover en el Parlamento Latinoamericano la restauración
democrática, la lucha contra la injusticia, la defensa de los derechos humanos,
la inseguridad jurídica y ciudadana en nuestro país. Y no se trata de mera
retórica. Poseo los conocimientos académicos (Seis títulos universitarios y en
procura de un séptimo en etapa de defensa de Tesis Doctoral en Ciencias de la
Educación) y la experiencia como servidor público, por más de tres décadas
para desempeñarme en algunas de estas comisiones; en la Comisión de
Seguridad Ciudadana, Combate y Prevención al Narcotráfico, Terrorismo y
Crimen Organizado; en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia,
Tecnología; Comisión de Derechos Humanos, Justicia y Políticas Carcelarias;
Comisión de Servicios Públicos y Defensa del Usuario y el Consumidor.

Durante estos años he tenido que pagar una condena por un delito que no
cometí y la historia me dará la razón. Todo esto por evitar el enfrentamiento
entre venezolanos y porque el gobierno se empeña en buscar un culpable así
las pruebas indiquen lo contrario. Entiendo que la única forma de obtener mi
libertad es que se produzca una integración real de los factores democráticos.
Por eso es que me motiva el triunfo organizativo y de movilización en función
del proceso de septiembre. Para mí, más que una elección, es el ahora, el
momento de lucha (a través del voto) toma de consciencia colectiva y el futuro
de mi país: en donde impere la justicia, la armonía, la tolerancia y sobre todo la
paz.

El Parlamento Latinoamericano es una instancia de representación que se

 designa a través de postulaciones en listas, independiente de aquellas que se
presentan para la Asamblea Nacional. Se trata de 12 diputados a elegir y creo
merecer una respuesta sobre la postulación que se ha formulado en mi nombre.
Me extraña que, siendo de más fácil ubicación que si estuviera aspirando a la
Asamblea Nacional, no se haya tomado una decisión en mi caso.

Escribo hoy, 19 de abril, porque considero que estamos asumiendo un

compromiso de liberación. No creo merecer el silencio ante la solicitud que se
ha formulado. Los venezolanos tienen el derecho a conocer que se elegirán
unos representantes al Parlamento Latinoamericano y a identificar a quien le
darán su voto. No es democrático, ni legítimo, hacer una oferta engañosa para
que se produzca un voto irreflexivo, sin conocer siquiera la persona que será
elegida. Inclusive, estoy dispuesto a someter mi nombre a una elección
primaria para que los ciudadanos se pronuncien.

Por todas estas razones, solicito que se haga del conocimiento público que, en
las elecciones de septiembre de este año, el ciudadano tendrá la opción de
elegir a sus representantes al Parlamento Latinoamericano y, adicionalmente,
la identidad de las personas que serán postuladas por los factores democráticos.
Además, es importante que se aclare que es una elección autónoma de la que se
realizará para la Asamblea Nacional.

Esta solicitud la realizo convencido de que es con la participación efectiva de

los ciudadanos que se construirá el camino de restauración democrática, en esta
lucha por una segunda independencia, en un país sometido a la barbarie de la
violencia social en donde en el año 1986 se cometieron 1501 homicidio,
mientras que en el año 2009 se produjeron 16.047 con un aumento de 1069%
en relación al año 1986 y en donde crece también la impunidad y la injusticia.

Atentamente:

HENRY VIVAS