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Memorias de Los Mundiales 7
Memorias de Los Mundiales 7
Argentina 1978
Para 1974 la república Argentina recibía la noticia de la muerte de su carismático líder Juan
Domingo Perón, quien tras 18 años de exilio había regresado para gobernar su país
acompañado ya no de la mítica Evita, sino de María Estela Martínez de Perón, conocida
popularmente como Isabelita, que además de ser la primera dama era la vicepresidenta de la
nación y quien asumiría el cargo más importante del país (presidencia) ante el fallecimiento de
su esposo. No obstante, sus casi 2 años de gobierno verían florecer diversos problemas
sociales, políticos y económicos que llevarían al país a caer en las manos de los militares,
quienes impondrían un régimen del terror y promocionarían desde un mundial de futbol, que
buscaba obnubilar a una nación entera frente a los miles de crímenes y desapariciones, hasta
una guerra que acabaría con toda una generación (Malvinas 1982).
Con un sistema similar al empleado durante el mundial de Alemania cuatro años atrás, 16
selecciones competirían por alcanzar uno de los ocho cupos para la ronda definitiva del
certamen. Elencos como el de Holanda (apodado la naranja mecánica por su excepcional
juego) que superaría la primera ronda con algunos problemas, maravillaría al público en sus
partidos definitivos al eliminar tanto a Italianos como Alemanes (actuales campeones) y así
adjudicarse por segunda vez consecutiva en los mundiales un tiquete a la final.
Por otra parte, en el grupo dos el favorito para el titulo (Brasil) y la sorpresa futbolística (Perú)
debían enfrentarse al anfitrión del certamen, el cual había avanzado hasta esta instancia como
segundo de su grupo, detrás de Italia y dejando rezagado a Francia, y habría de verse
inmiscuido en una serie de polémicas que hasta la actualidad resuenan en la historia del
futbol. Valga citar situaciones como la llegada de Menotti como director técnico, la ley,
instaurada por los militares, que prohibía a la prensa criticar al técnico y a los jugadores de la
selección y aquel famoso partido contra la selección de Cueto y Cubillas (Perú) que además de
haber sido aplazado por un par de horas para esperar el resultado de los Brasileros en su
enfrentamiento contra los polacos, generaría toda clase de comentarios debido a un abultado
resultado (6 – 0) en favor de los locales, que ni el mayor de los optimistas esperaba, y por el
cual la Argentina se clasificaba para la final gracias a una mayor diferencia de goles con
respecto a su similar de Brasil.
Finalmente, no dejan de sorprender las declaraciones de hombres que como Pérez Esquivel,
premio Nobel de paz en 1980, cuando recuerda la locura de una contradicción que para
muchos está llena de sentimiento: "En la cárcel, como los guardias también querían escuchar
los partidos, el relato radial nos llegaba por altoparlantes. Era extraño, pero en un grito de gol
nos uníamos los guardias y los prisioneros. Me da la sensación de que en ese momento, por
encima de la situación que vivíamos, estaba el sentimiento por Argentina…”
“Gauchito Mundialito”
España 1982
• El 21 de junio el estadio de Valladolid era testigo del encuentro futbolístico entre los
seleccionados de Kuwait y Francia. Cuando el reloj marcaba el minuto 35 del segundo
tiempo y los franceses ganaban cómodamente por marcador de 3 a 1, Alain Giresse
convertía el cuarto gol aprovechando el mutismo de los jugadores Kuwaitíes.
Fue en ese momento entonces cuando sucedió lo insólito, pues el jeque de Kuwait
Fahid Al Ahmad Al Sabah, presidente de la federación de futbol y hermano del
presidente de la nación, engalanado con su túnica blanca y un turbante invadía el
campo de juego para protestar contra el cuarto gol francés, pues sus jugadores
aducían haber escuchado un silbato, que claramente no era el del árbitro, y ante lo
que el intrépido hombre exigía al juez anular la anotación, bajo la amenaza de retirar a
su equipo de la cancha.
Tras varios minutos de discusión, el juez soviético Miroslav Stupar, anulaba el gol
francés y reanudaba el partido con un balón a tierra ante la sorpresa del público y de
todo el cuerpo técnico del equipo Galo.