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, Septiembre 10 de 2009
El proyecto turístico más importante del país durante el presente siglo, comenzó a erigirse
en Santa Marta. Una marina para el atraque de embarcaciones de lujo, se encuentra en
la etapa inicial de desarrollo y se espera que en unos 6 meses esté terminada, para
prestar un servicio de primera calidad a propietarios de yates de Colombia y el mundo.
La Marina Internacional de Santa Marta, nació del marco legal del documento Conpes
3110 de 2001, que incentiva la construcción de 10 proyectos de ese tipo en la Costa
Atlántica y que hasta el momento, es el único adelantado con estudios técnicos,
ambientales, financieros y hasta de ubicación casi perfecta, que la constituyen en el
ejemplo a seguir en otras regiones del litoral Caribe colombiano. Todas esas condiciones,
permitieron que la Dimar otorgara una concesión por 20 años prorrogables, a través de la
resolución 002 de enero de 2008 y que tuvo como soporte los requisitos exigidos, como
estudios oceanográficos y de diseño de ingeniería y arquitectura, así como certificaciones
de viabilidad suministradas por los Ministerios de Transporte y Cultura, el Vice ministerio
de turismo y el Distrito de Santa Marta.
De acuerdo a experiencias en otros países con mayor tradición y desarrollo turístico que
Colombia, entre los beneficios que la Marina Internacional traería, están el mejoramiento
de la imagen nacional, el fortalecimiento de la promoción internacional, el aumento de
visitantes extranjeros y la generación de divisas, mientras que para la ciudad, se
generarían posibilidades de empleo para mano de obra calificada, incentivo a proyectos
inmobiliarios y hoteleros, generación de tributos a la hacienda local, incentivo para la
pesca deportiva, dinamiza el centro histórico y sus aéreas de influencia y mejora y
enriquece la fachada al mar y la bahía, entre muchos otros.
ETAPA INICIAL DE OBRAS
La construcción del proyecto comenzó con la etapa de enrocado, que consiste en rellenar
las zonas del mar que servirán de base a la construcción de infraestructura, entre las que
se cuentan paseos peatonales, restaurantes, servicios turísticos y aéreas de
mantenimiento, que se dividirán en sectores públicos, con acceso sin limitaciones a la
comunidad en general y por supuesto, algunos de uso exclusivo para los usuarios directos
de la marina.