¿Qué es el Libro Universitario?

Lic. Miguel Ángel Tréspidi1

En primerísimo lugar debemos celebrar una de las capacidades humanas más

preciosas: la de pensar, de razonar, de escribir, de producir conocimiento y de ir con
él al encuentro del otro, en actitud educativa,... con voluntad de comunicarse.

Se trata de una práctica de comunicación social en la cual la editorial es una

herramienta fundamental para el que escribe, pues quien escribe, quien plasma en un
libro sus ideas, lo hace para hacer oír su voz y abrir caminos a otras, para testimoniar
y para recoger testimonios.

Maravilloso quehacer el del editor, de sostener y de contribuir a ampliar la

actividad más hermosa del ser humano sobre la tierra: la de leer para imaginar, para
pensar, para ampliar los horizontes de comprensión, para favorecer la fluidez de las
relaciones, para nutrir las posibilidades de creer, de crear, de crecer, construyendo un
mundo en común, que incluya a todos, que respete activamente la diversidad, que
valore la solidaridad, la libertad, la paz, que reconozca plenamente que la educación
es camino seguro para el desarrollo humano integral y sustentable.

La editorial universitaria se torna así en un centro estratégico donde la palabra se

abre camino mediante las páginas de un libro, impulsada por seres que buscan labrar
la existencia propia y la de los otros a través de la investigación y de la enseñanza.

Construir la propia palabra no es tarea sencilla, hacen falta años de cultivo. Pero
cuando se la posee, es como abrir los ojos para ver.

Así el trabajo con la palabra se torna gozozo, porque se vive a diario la alegría
de comunicar. Goce, pero también responsabilidad. Me refiero a un compromiso de
sentido con el acto de publicar. El ideal es la palabra bien dicha, dignamente dicha,

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Profesor Asociado del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias
Humanas de las Universidad Nacional de Río Cuarto
Director de la Editorial de la UNRC. Presidente de la Red de Editoriales de las Universidades Nacionales
(REUN). Vicepresidente de la Asociación de Editoriales Universitarias de Latinoamérica y El Caribe.
E-mail: editorial@rec.unrc.edu.ar .
Ponencia presentada en el Panel ¿Qué es el libro Universitario? Foro de Editoriales Universitarias
realizado en la Universidad Nacional de Villa María el 12 de junio de 2008. Villa María. Argentina.

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colmada de esencia, destinada a labrar la existencia humana a través de una
educación de calidad.

Las editoriales universitarias argentinas muestran una diversidad notoria en

todos los aspectos que puedan ser motivo de análisis, por lo que todo intento por
plantear las características de lo que es el libro universitario estará indefectiblemente
sesgado por la mirada local, atravesada por experiencias y concepciones particulares
con que cada universidad ha diseñado, organizado y desarrollado esta actividad.

Digo esto porque en Argentina contamos con editoriales universitarias

centenarias y otras que recién se constituyen, editoriales con fondos bibliográficos
significativos y otros que no registran ediciones a más de 10 años de haber sido
creadas, continúa existiendo un importante volumen de publicaciones universitarias
que carecen de registro de ISBN o tienen registro de autor (este es un tema a debatir
profundamente), lo cual deja fuera de las estadísticas de referencia un importante
volumen del trabajo que es excluido a la hora de cuantificar el nivel productivo del
sector a nivel nacional e internacional, con clara significación negativa.

Si hablamos de formas organizativas, el panorama es igualmente diverso: existen

editoriales que dependen del Rectorado, de facultades, de fundaciones, de
cooperadoras, otras son áreas de publicaciones, o podemos encontrarnos con
ninguna, una o varias editoriales dentro de una misma universidad, y si la perspectiva
de análisis es la económica, veremos que podemos pasar de un cierto grado de
autonomía administrativa y financiera, (empresa mixta), a una autonomía total, semi
total o totalmente dependiente de los fondos universitarios.

El conjunto editorial, (no podemos hablar de sistema), se muestra además

fuertemente fragmentado, desarticulado, con escasísimas experiencias de sentido
complementario, con generalizado atraso y diversidad de tecnologías de impresión,
falta de capacitación e incentivos a los recursos humanos afectados a esta tarea.

Se carece de política editorial en la mayoría de las universidades y en el mismo

CIN, la cual podría jugar un papel orientador y referencial para el SUN, que fije
rumbos estratégicos para la toma de decisiones y orienten para recorrer caminos
convergentes, evitando la dispersión de esfuerzos y la divergencia de sentidos. Sin
olvidar la necesaria promoción y demanda para que los docentes e investigadores
publiquen.

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 Así la actividad aparece como no sistemática, no acumula experiencias, se
presenta aislada y desfinanciada, aparece más voluntarista que orgánica, con lo cual
se diluyen potencialidades e impiden sinergias para alcanzar metas posibles y
deseables, que constituyen un reto para pensar no solo las editoriales del futuro sino
las propias universidades del futuro.

Agrego que una editorial queda justificada plenamente cuando se dedica a

publicar básicamente las producciones académicas, científicas y culturales de su
propia gente. Me cuesta entender aquellas editoriales que no dan cabida, dificultan o
no atienden a sus propios autores.

Existe además una desarticulación en el dominio operativo, es decir, interna, de

las editoriales con las secretarías de ciencia y técnica, académicas y de extensión, con
quienes compartimos una parte del universo institucional. Parecen ser un mundo
aparte y hasta desconocido de las editoriales las revistas científicas, lo cual suena
disonante. Es sorprendente la ausencia de compra de libros entre universidades y la
desvinculación de la actividad con las bibliotecas académicas y científicas.

Sin embargo algunas Universidades Nacionales hacen un esfuerzo significativo

por desarrollar la actividad editorial, porque están comprendiendo lentamente de que
no sólo es una herramienta prioritaria para los investigadores que encuentran en sus
publicaciones una forma de legitimarse, sino para la enseñanza y los extensionistas,
en el marco de la constitución a nivel nacional de políticas, planes y programas
formulados, orientados, subsidiados y controlados por el Estado.

Todos estos aspectos permiten definir factores facilitadores e inhibidores para

esta situación descripta:

Facilita:
• Atender criterios locales,
• Las particularidades y la misión de cada universidad,
• Los conocimientos que desarrollan en función a la región en la que se
encuentran inmersas.
Inhibe:
• Unir capacidades académicas, tecnológicas y económicas.
• Trascender el mercado local y regional para integrarse a lo nacional.

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• Realizar experiencias de co-ediciones de materiales que cuenten con la
concurrencia de profesores de varias universidades, en áreas de vacancia o en la
frontera de conocimientos,
• Alcanzar mayor eficiencia económica-financiera por la existencia de tiradas
pequeñas,
• Distribuir y exportar conocimientos en el marco de una coyuntura que favorece
la presencia en mercados internacionales, política diseñada en el marco del programa
de promoción de la universidad argentina.
• Desde una perspectiva humana, impiden el “entreayudarse”, porque
parafraseando a Simón Rodríguez, el gran maestro de Simón Bolívar, diríamos: “las
editoriales universitarias estamos para entreayudarnos”. En esto debemos reconocer
las dificultades que existen entre las propias universidades de integración en
proyectos cooperativos.
Debemos tener conciencia de que en este mundo global, las soluciones no vienen
por lo local, por las acciones aisladas, individualistas, que suenan disonantes, sino
por la integración y la complementación.

Si no se aplica un criterio de acciones asociadas, integradas, convergentes en las

dimensiones señaladas, poco podremos avanzar y los resultados continuarán siendo
magros y difusos.

Como universidades y editoriales universitarias, tenemos imperiosa necesidad de

alcanzar mayor visibilidad y posicionamiento en la sociedad.

Esto es posible porque en las universidades existe una fuerte y valiosa tarea de
investigación, la cual concentra el 60% de los investigadores nacionales y genera el
95% de los nuevos conocimientos en el país.

Ese conocimiento tiene un enorme valor social y económico que beneficia a la

sociedad en su actividad productiva y el desarrollo integral. Al respecto existen
sectores gubernamentales, fundaciones, ONGs, organizaciones sectoriales y
empresas interesadas en facilitar esta actividad provechosa, que no se está
explotando y que pueden apoyar las ediciones.

La calidad de las publicaciones constituyen un mensaje a la sociedad sobre la

propia calidad universitaria.

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 Entiendo que la misión de la editorial no termina con la publicación de una
cierta cantidad de títulos por año, sino que debe ir más allá, debe explorar y abrir
nuevos horizontes más promisorios que nos permitan crecer y desarrollarnos con más
optimismo y certeza. Por eso debemos formular una misión potente y de envergadura
a nuestras editoriales.

En este marco de tanta diversidad, complejo y con características propias de las

anarquías organizadas, tenemos que contribuir a definir qué es el libro universitario.

Tarea ímproba pero no imposible al menos para generar algunos puntos

disparadores del debate que a través del análisis y la reflexión nos hagan encontrar su
sentido.

Por ello consideré necesario describir el marco en el que nos movemos para
alcanzar el objetivo buscado, ya que sin él podríamos encontrarnos con dificultades
para comprender y encontrar los caminos locales y del conjunto.

“El Libro Universitario es el producto del esfuerzo institucional en el que están

comprendidas todas las funciones sustantivas universitarias: enseñanza, investigación
y extensión, junto a las operativas y de vinculaciones, destinado a poner en
disponibilidad social los nuevos conocimientos que se generan en ellas, difundirlos,
favoreciendo su aplicación productiva en beneficio del desarrollo integral y
sustentable”.

Es un medio de comunicación fundamental para la expresión intelectual del

cuerpo de docentes, investigadores, de extensión y de miembros de la sociedad,
quienes encuentran en el libro un soporte primordial para la difusión de sus trabajos e
ideas.

Está destinado a:

Resguardar la cultura local, regional, nacional y aún internacional, en ese orden

de prioridades.
Conferir alta referencialidad a la actividad académica.
Permitir la comunicación social de la actividad científica
Demostrar la capacidad de pensar de nuestros científicos
Manifestar la capacidad universitaria de dar respuesta a las demandas sociales.
Acumular experiencia
Crear memoria.

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 Integrar y articular con los programas y proyectos académicos y científicos.
No tiene vocación de lucro, solo contempla la recuperación de costos que
garantice la permanencia del proyecto.
Ofrecer la máxima calidad.
A publicar se aprende: …. publicando. Los niveles de excelencia y
profesionalización se alcanzan a través de sucesivas ediciones.

Incorporar los nuevos soportes: CD, DVD, Videos, Web, E-book, Internet (caso
Gooogle Book Search), producciones cinematográficas en DVD,

Frente a la pobreza comunicacional que nos ofrecen los medios de comunicación

masiva y las editoriales comerciales, frente al grito permanente, el vacío, los insultos,
la trivialidad de los modelos, el trato reducido a ser mero consumidor, la
infantilización y la puerilización, un vocabulario ruinoso, quiero señalar porqué
resulta tan valioso el libro universitario:

1. Porque es un ejercicio de comunicación centrado en el conocimiento, en la

reflexión, en el raciocinio, en la pluralidad, en la verdad, que plantea ideas
para debatir.
2. No impone, solo pone en disponibilidad social determinados conocimientos.
3. No vende nada, solo entrega semillas.
4. No grita, solo expone. Desde el respeto, respeta el derecho a disentir.
5. No está inmerso en un marco consumista, no distrae, sino que se centra en
cuestiones trascendentes. Apuesta a la inteligencia y a la sensibilidad de sus
lectores.
6. No generaliza, profundiza, incluye mensajes de alta referencialidad.
7. No es pueril, ni superficial, apunta a lo esencial, se adentra en la aventura
del conocimiento y de la percepción, habla con un vocabulario rico, bien
utilizado, que intenta contagiar sueños de grandeza.
8. Demuestra la preciosa variedad del lenguaje desde el cual podemos disfrutar
variadas emociones y variadas alegrías.
El libro universitario, se constituye así en un recurso estratégico y una
contribución esencial al logro de una educación superior de calidad, donde la palabra
se abre camino impulsada por seres que buscan labrar la existencia propia y de los
otros a través de la educación.

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 Colaborar en esa construcción es uno de los sentidos esenciales de un libro
universitario, ya que la lectura y el estudio es un lazo de amor que no ata, sino que
desata la imaginación, la creatividad, las mejores capacidades humanas de vida
compartida y vivida con sentido.

Por eso creo que es bueno contarles

Qué estamos haciendo desde la REUN en procura del logro de estos objetivos:

La estrategia se centra en el “Libro Universitario Argentino”, sobre cuyo

concepto estamos realizando las siguientes acciones:

• Registro de Propiedad de la marca “Libro Universitario Argentino” bajo el

paraguas organizacional del CIN.
• Consolidación el Stand en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con 4
participaciones consecutivas y 24 universidad integradas.
• Proyecto Libro Universitario Argentino integrado a las SECyT y a la SPU, a
través del Plan de Fortalecimiento de la Investigación Científica y Desarrollo
tecnológico en las Universidades Nacionales, aprobado por Acuerdo Plenario N°
626/07 del CIN, que tiene el propósito de consolidar a las universidades como
actores relevantes en el sistema de ciencia, tecnología e innovación en Argentina.
Una de sus iniciativas transversales está relacionada con la REUN, en temas de
productos editoriales universitarios argentinos y en revistas científicas y de
divulgación. El Plan Piloto prevé la co-edición entre varias universidades de
productos editoriales en apoyo a la docencia e investigación, aprovechar capacidades
existentes, alianzas con sentido complementario.
• Integración al Programa de Promoción de las Universidades Argentinas con
participación en Ferias del Libro Internacionales: concretadas: Veracruz, Cartagena y
Monterrey.
• Construcción del catálogo de las Editoriales Universitarias participantes en el
Stand con 900 títulos de libros y 81 revistas científicas.
• Difusión de la disponibilidad de esta información en una página WEB financiada
por el Ministerio de Educación.
• Presentación de libros de reciente edición en el Ministerio de Educación con
frecuencia mensual.

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• Exploración de co-edición de nuevos productos de comunicación científica que
surgen por:
+ necesidades didácticas de contenidos conceptuales y procedimentales,
+ necesidades curriculares nuevos formatos en planes de estudio y por
regionalización de temáticas disciplinares, y
+ materiales científicos de temas que se encuentran en la frontera científica del
conocimiento y en campos disciplinares incipientes y de vacancia.
• Significación de la importancia de las revistas científicas.
Cito: “La forma de comunicación científica más legitimada es la publicación de
artículos científicos, para lo cual la comunidad científica tiene mecanisnos de
autorregulación y modos de determinar el valor de los productos científicos”.
Cito: “El conjunto de las publicaciones científicas constituye el registro del
acervo científico de la comunidad y no es solamente el lugar donde se obtiene
legitimación, sino que es el lugar donde se obtiene información. La explotación de
las bases de datos bibliométricas permite orientan la investigación futura y
aprovechar conocimientos existentes”.
Algunas acciones apuntan a generar ediciones electrónicas, base de datos de
publicaciones seriadas con ISSN, generar revistas del tipo REDES, entre otras.
• Instalación y puesta operativa de la Librería y Centro de Distribución Nacional en
Buenos Aires.
• Participación en el debate legislativo sobre el Proyecto de Ley de creación del
Instituto Nacional del Libro Argentino.
• Contratos de Hospedaje en Google Book Search.
Como hice a lo largo de esta exposición referencia a educación, cultura, futuro,
para cerrar creo oportuno citar una frase de José de San Martín, quien dijo: “Sin las
luces de la educación pública, nada haremos y acabaremos por aniquilarnos”, la
cual completaría con la siguiente: “Uno y uno, si no nos unimos, no somos ninguno”.