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Lirismo latente: un estudio paralelo de las obras c  
por Carmen Martín Gaite y

 
 por Rosa Chacel

En el mundo literario siempre ha existido la tendencia hacia la clasificación de las obras. Y es

que, como seres humanos, tendemos a clasificar las cosas para simplificar el entendimiento. Pero

¿cómo se pueden clasificar obras? ¿Qué requisitos deben poseer para pertenecer a un género o a

otro? La verdad, esos requisitos son manejados por críticos literarios que deciden agrupar unas

obras y separar otras. Por esta razón, como críticos y analizadores de literatura debemos de tener

en consideración que cada obra, que cada literatura creada posee rasgos específicos que las dotan

de un carácter muy especial. Y es precisamente la función que cumplen las dos obras que

analizaré en este trabajo de investigación: c  


, escrita por Carmen Martín Gaite

y  
 escrita por Rosa Chacel. Ambas, poseen características muy especiales

que las colocan entre las altas producciones literarias de su época. Asimismo, señalaré el carácter

lirico (o lirismo) que estas obras poseen.

Sobre Carmen Martín Gaite

Carmen Martín Gaite nació en Salamanca, España el 8 de diciembre de 1925. Pertenece a

la generación del 50. Obtuvo su licenciatura en la Universidad de Salamanca. En dicha

universidad logró su primer contacto con el teatro al participar como actriz. Su trasladó a Madrid

le valió la participación en algunas revistas literarias como   c . El trabajo literario de

Martín Gaite la ha llevado a ser la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Literatura con

su novela
     en 1978, así como también, el Premio Nacional de las letras en

1994, debido a la diversidad de sus obras. Carmen Martín Gaite ha sido una de las mujeres más y
c  •

mejor premiadas de la literatura. Martín Gaite muere en el año 2000, debido a un cáncer y sus

restos descansan en El Boalo junto a sus padres y su hija.

Sobre c  


La novela dec  


fue publicada en el año de 1992. La novela toca el

tema de la amistad principalmente, ya que las dos protagonistas de la novela (Sofia y Mariana),

fueron mejores amigas desde niñas y se por el amor de un joven, Guillermo. Ambas viven una

vida vacía, Mariana es psicóloga lo cual la hace conocedora de la mente humana, pero tiene un

vacío que le impide encontrar su propósito como ser humano y que la lleva a un existencialismo

que la embarca. Sofía, por el otro lado, es ama de casa con tres hijos adultos y un marido al que

no ama, lo cual la lleva a igualmente vivir una vida solitaria. Con el desarrollo de la obra, ambas

se reencuentran y a partir de ahí se da establece el autoconocimiento y auto-aceptación tanto de

sus vidas como de sus frustraciones.

La obra se sitúa en la época de la postmodernidad (1992) donde importa la libertad y el

establecimiento de la democracia en el país. En cuanto a su estructura formal, la obra está

compuesta por 17 Capítulos que se forman a través de partes intercaladas, en donde empieza

hablando Sofía, para continuar con la voz de Mariana. Es decir, la obra se intercala en donde

ambas escriben. Una se comunica utilizando sus deberes (Sofía), la otra lo hace con cartas

(Mariana). c  


toca dos subgéneros literarios importantes: el subgénero epistolar

(a través de las cartas que escriben, se va mostrando la evolución de los personajes) y el

subgénero lírico (con el cual la autora expresa sus emociones y sentimientos con respecto a un

ente u objeto de inspiración). Una propuesta nueva sería incluir a c  
dentro del

subgénero de literatura femenina. Sobre esto, la crítica Katica Urbanc presenta 9 características
c  ’

sobre este tipo de novela. Entre éstas, mencionaré sólo algunas: a presentación de la vida

internalizada de la protagonista y el despertar de la conciencia femenina, imágenes femeninas y

procedimientos narrativos como el uso de la percepción reflexiva, la presentación de los

³espacios femeninos´ (los cuales con espacios internos opresivos y claustrofóbicos de donde la

protagonista desea escapar), la preferencia por el uso de la primera persona, ya que este

procedimiento narrativo indica intimismo y confesión, un final femenino nuevo, el cual ofrece

alternativas distintas al matrimonio o la muerte, entre otros (Urbanac, 99). De esta manera,

c  
cumple con estas características que le otorgan un carácter femenino de la

nueva novela contemporánea, en donde la novela femenina busca una alternativa distinta a las

novelas escritas anteriormente por las novelistas.

Además, esta novela abarca temas como la amistad, la soledad- representada por los

monólogos de las protagonistas-, la desolación, ya que no encuentran un propósito para ser

felices, la inestabilidad, entre otros. Existen también tanto diálogos como monólogos que se

presentan en el desarrollo de la novela entera. Sobre esto, la critica Ana Rueda menciona en un

ensayo critico que ³La interlocución se establece así como un nudo comunicativo- una integridad

o relación- que surge del afán placentero de buscar a alguien ausente o lejano con quien ponerse

en contacto. El punto de partido es el    de presencia, es decir, una ausencia´ (308). Por lo

tanto, el monologo expresado por las mujeres cumple una función de interlocución truncada, lo

cual las lleva a una insatisfacción personal que intentarán arreglar a través del desarrollo de la

novela entera.

El tiempo que se maneja en la obra es lineal con algunos retrocesos en cuanto a los

recuerdos. El tiempo ficcional ocurre en un lapso de 6 a 8 meses aproximadamente, ya que se

indica con la primera carta fechada con el 30 de Abril. El espacio es la ciudad de Madrid, que se
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divide en dos espacios específicos principales: la casa de Sofía, con todos aquellos cuartos que le

sirven como espacios inspiradores a su creación literaria, y la casa/consultorio de Mariana.

Asimismo, la obra presenta diferentes personajes principales. Entre ellos se encuentran: Sofía

Montalvo quien es una de las protagonistas, Eduardo, el esposo de Sofía y quien tiene una

amante llamada Magdalena. El matrimonio procrea tres hijos quienes ya son adultos: Lorenzo,

Encarna y Amelia. Consuelo funge como una de los personajes secundarios ya que ella es la

criada de Sofía y es con quien la protagonista platica sobre su vida. Por otro lado, se encuentra la

psicóloga Mariana León, la otra protagonista de c  


. Ella tiene una relación

fallida con Raimundo quien es aparte de su pareja romántica, su paciente (y que probablemente

tiene tendencias homosexuales). Los personajes secundarios son Santi, hermano de Sofía y

Silvia, amiga de Mariana, quien está enamorada de Raimundo. Y, por supuesto, se encuentra el

personaje de Guillermo, quien funge el papel de un personaje intangible, como hecho creado a

partir de un recuerdo solamente, ya que sólo es conocido y sabido por el lector al seguir las

descripciones y evocaciones de las protagonistas.

Otro aspecto importante en cuanto a la estructura de la obra son las alusiones a otras

obras. Entre ellas se encuentra, por ejemplo: Edgar Allan Poe (³Nunca más, nunca más´, pág.

67), Góngora (pág. 93), Gustavo A. Bécquer (³Cuando me lo contaron sentí el frío«´, pág.25),

Jorge Manrique (pág. 145), Carmen Laforet (pág. 214), Tagore (pág. 252), Hermann Hesse (pág.

252), entre otras.

El tipo de narrador que Martín Gaite emplea en su obra es muy característico y es que

hace uso de un narrador homodiegético, el cual es aquel narrador que ha vivido la historia desde

afuera pero que al mismo tiempo es parte del relato. De esta manera, las protagonistas narran su

historia como si fueran espectadoras mismas de su vida, y, al mismo tiempo, son parte de la
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historia misma. Por ende, el tipo de relato que existe entre Mariana y Sofía tiene varias

funciones: evocación de un mundo, organización del material, metanarración, comunicación con

el interlocutor o narratorio. En el caso de las protagonistas ambas son narradoras y narratorias.

La narración es una focalización interna múltiple, es decir, los mismos acontecimientos narrados

desde un punto de vista distinto.

Sobre Rosa Chacel

La literata Rosa Chacel Arimón nace en Valladolid en 1898. Escritora española cuya obra

se inscribe dentro de las tendencias vanguardistas surgidas en la década de los años treinta.

Vinculada inicialmente al grupo de la Revista de Occidente dirigida por el filósofo J. Ortega y

Gasset, se dio a conocer como novelista en 1930 con  


, cuya forma y estilo

la aproximaron a un tipo de objetivismo descriptivo, que años más tarde definió el llamado

    . Por ese entonces ya había pasado varios años en Italia estudiando arte, lo que

sin duda influyó en su gusto por el detalle del espacio dentro del cual se mueven sus personajes.

Tras la publicación en 1936 del libro de sonetos A la orilla de un pozo, la guerra civil la llevó a

exiliarse en Buenos Aires. En esa ciudad publicó en 1941  , novela inspirada en la amante

del poeta romántico J. de Espronceda, quien la retrató en su   . Iniciado en 1930 e

influido por las vicisitudes del exilio, este libro recrea las miserias de la sociedad y describe sin

concesiones ³el aullido nocturno del romanticismo´, como la misma autora afirma, haciendo de

  el arquetipo ³del subsuelo romántico: endiosamiento, aventura, riesgo, crueldad,

ambición y, sobre todo, imaginación entroncada con la realidad, lejos de la literatura y del brillo

social´. El edificio narrativo se fundamenta por un lado en una sólida prosa descriptiva y por otro

en una cuidada composición psicológica de los personajes, con la que respondía a la máxima

ortegueana de inventar ³almas interesantes´ antes que acciones.


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Como se aprecia en sus novelas biográficas o autobiográficas posteriores, como

µ    

(1946), Rosa Chacel utilizó como herramientas narrativas el retrato

del protagonista y lo perfiló a partir de un elemento que definía toda su trayectoria vital, como el

³espíritu bravío típicamente español´; la síntesis entre lo biográfico y el entorno espacial e

histórico, y, lo que es más interesante en su caso, la perspectiva desde la cual observó la autora

ese entorno. Esta actitud, los cambios que experimentaron las sociedades española y europea

merced a los grandes conflictos bélicos y a la partición ideológica del mundo, y la influencia de

una América ³de historia decantada´ y vital, se observan en su larga novela   (1960).

Chacel es una autora muy prolífica que participa de muchos géneros como la narrativa

breve, la novela, el ensayo hasta la poesía. La Universidad de su Valladolid natal la hará

Doctora Honoris Causa en esa época. Obtuvo el Premio de la Crítica en 1976 por   

µ 

, y en 1987 se le otorga el Premio Nacional de las Letras. Su obra µ   

 

fue llevada a la pantalla. También, en 1990 recibió el Premio Castilla y León de las

Letras. Muere en Madrid en el año de 19941.

Sobre  


 
 es la primer novela escrita y publicada (1930) por Rosa Chacel. La

novela comienza describiendo una casa, que cumple una cierta función de refugio para el

narrador. A través de la narración, las descripciones de imágenes resaltan en cada línea del libro,

haciendo de esta novela una metáfora que se extiende interminable a través de las páginas.

Asimismo, la voz del narrador cambia a través del desarrollo de la obra, como si se tratase de la

evolución psicológica y mental de un personaje que funge también como narrador. Además de




              
   


  
c  

que el narrador divaga a través de su monólogo, al mismo tiempo es un narrador-personaje que

está consciente sobre algunos aspectos de su vida, como por ejemplo el hecho de saber que debe

de aspirar a un trabajo de oficina y solo a eso. De esta manera, él sugiere que su vida es un drama

que podría parecerse a una película estilo Harold Lloyd. Ciertamente, en ocasiones de toma muy

en serio la idea de su vida como un drama, pero, al mismo tiempo, se burla de esta idea y se

pierde en el cinismo.La obra está escrita en primera persona lo cual le otorga un carácter

autobiográfico. El lenguaje es complicado, ya que se encuentra lleno de figuras retóricas e

imágenes que producen cierta confusión en la lectura. Sin embargo, el lirismo plasmado en cada

frase hace de esta novela le otorga un gran valor literario, que puede ser apreciado si se observa

cuidadosamente y con amplio ³ojo crítico´.

 
 es, obviamente, una novela influenciada por Ortega y Gasset

(quien insistía en implementar nuevas direcciones en la novela) y, de hecho, esta novela logra

ese cometido, ya que es un libro moderno para el año de 1930. Incluso, la obra ha logrado debatir

el tiempo ya que el grado de experimentación que posee (incluyendo la especulación psicológica

del narrador) traspasa las barreras de la literatura de esos tiempos y se convierte en un libro

contemporáneo, significativo para el estudio y trascendental en la historia de la literatura.

La obra escrita por Chacel posee una estructura circular (³Algo ha terminado; ahora

puedo decir: ¡principio!´). El tiempo ficcional establece el transcurso de la vida de un hombre,

en este caso la vida del narrador. El espacio se sitúa en Madrid en una casa (o  como es

llamado en esta ciudad) que tiene aquellas escaleras de sombras que tanto teme el narrador en su

niñez. Los personajes son vagamente mencionados, pero entre ellos se encuentran: el narrador, la

niña que lo acompaña en su infancia, la chica del velito, Anatolio, Alfonso, Anita y Julia. En
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cuanto a la temática,  
 trata de todo aquello que conforma la vida del ser

humano. Por ende, se podría decir que la novela es una obra que habla sobre la vida.

Sobre el lirismo o la novela lírica

La novela lírica asume una forma original que trasciende el movimiento causal y

temporal de la narrativa dentro de los lineamientos de la ficción. Es un género hibrido que utiliza

la novela para aproximarse a la función del poema2. En el artículo titulado ³La Novela Lírica´, el

crítico Antonio Diez Mediavilla proporciona una lista de diferentes características pertinentes a

la novela lírica:

(1) la novela lírica no se ocupara de las cosas ofreciendo de ellas una visión
objetiva, imitando, copiando el mundo que se percibe, sino los efectos que
originan en una subjetividad», la del autor. Por esta razón, el protagonista suele
ser un yo-narrador, se convierte en el creador del universo narrado, del que forma
parte directa, en el que vive inserto [ ] (2) es frecuente el carácter
autobiográfico, real o no, y otras formas de narración próximas a estas: memorias,
género epistolar, etc. [ ] (3) En la novela lírica, el argumento tiene una
significación menor, de segundo orden. Esto suele producir en la narración el
fragmentarismo. [ ] (4) el predominio de la subjetividad del personaje, y de
manera especial el personaje narrador, lleva consigo la ruptura de los moldes
tradicionales de cómputo temporal. En la novela lírica se rompe la fluencia
temporal hacia delante y se sustituye por estructuras temporales retrospectivas.
(137-38)

Igualmente, en la novela lírica se trata de fundir al hombre con la realidad de una manera

objetiva, pero siempre de una forma estética. En este tipo de novela, los espacios son lugares

independientes que se entrelazan con la conciencia del hombre haciendo uso de las imágenes

para lograrlo. Además, no busca una función didáctica, sino que busca la poética en el sentido

estricto de la lírica misma. Lo interesante y que distingue a la novela lírica no es una escala de


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c  ~

elementos diversos sino también se conforma por un conflicto interno, un inconstante equilibro

de distintas técnicas que crea un efecto poético2.

El lirismo en las obras

Tanto en c  


como en  
, se pueden encontrar

vestigios claros de novela lírica. Recordemos bien las 4 características mencionadas por

Villanueva: una visión subjetivada, carácter autobiográfico, fragmentarismo y ruptura en la

fluencia temporal. De esta manera, se puede observar que las características antes mencionadas

sobre cada novela, aplica a las características que aquí se mencionan. Por ejemplo, el narrador

tanto en Nubosidad Variable, como en  


, es un yo-narrador que al mismo

tiempo funge la función de protagonista. De esta manera, tanto Sofía y Mariana como el narrador

en  , son protagonistas como creadores del universo ficcional en el que viven, dándole

así, una visión subjetiva a lo que cuentan, y también, con esto, se produce un efecto de carácter

autobiográfico en la obra.

Hay que recordar que una característica muy importante sobre la novela lírica es la

producción de imágenes para describir un objeto, para desarrollar una idea, para exponer un

pensamiento, para mencionar un aspecto cotidiano de la vida, lo que sea. Así, se puede distinguir

que la novela escrita por Martin Gaite es una clara producción de imágenes de ideas,

sentimientos, descripciones de objetos, etc., de dos mujeres que viven en soledad. A través de sus

cartas (aquí se encuentra el género epistolar, el cual le otorga el carácter autobiográfico a la

obra), se relatan imágenes metaforizadas o no sobre aspectos de su vida, dándole así a la obra, un

toque de lirismo muy palpable: es como si al leer los escritos de ambas protagonistas, se leyeran

poemas contemporáneos. Un ejemplo muy claro sobre esta estampa de imágenes líricas en

c  se puede observar en este extracto de la obra:


c  Y 

Y sin embargo, en cuanto me pongo a auscultarme, no falla, sale tu nombre.
Mejor dicho el mío, porque al tratar de recordar el tono de tu voz, esa voz dice
Mariana», es lo que dice siempre, acentuando la í con dulzura, lo digo yo, te
copio, ya ves, como si se pudiera. No encuentro mi voz ni mi sitio, ¿sabes?, eso es
en resumen lo que me pasa, y necesito robárselo a otro, a quien sea, lanzarme a la
suplantación del prójimo vivo o muerto, ficticio o real, al saqueo de sus
respectivos territorios. Yo creo que tú no, que tú no estas así, por mucho que te
acose o doméstico, tú sabes crear sitio hasta en un cóctel, rodearte de esas
murallas invisibles que te refugian, eso es lo que más envidio, tu capacidad para
aislarte, lo que más le envidiaba a Guillermo también. (Martin Gaite, 182)

Entonces, el lirismo se plantea en la búsqueda de Mariana por su voz, creando una

imagen de una ladrona que necesita buscarse en otros cuerpos y en otras mentes para poder

subsistir como ser humano. Es decir, la imagen tan bella que crea Mariana sobre robarle su voz o

su sitio a alguien más, representa el lirismo de la situación de la joven: una búsqueda de sí misma

en el cuerpo de alguien más. Que más lirismo que esto.

Por el otro lado, se encuentra Estación. Ida y Vuelta: una obra de constante búsqueda de

vida. El narrador divaga en sus pensamientos y crea cientos y miles de imágenes en donde

representa cada objeto que intenta describir, cada sensación que algo o nada le produce, cada

idea que rebota en sus entrañas y necesita expresarla. Por esta razón (por todas las imágenes

utilizadas), la novela posee un perfil estrictamente poético, lo cual le otorga su carácter lírico.

Un ejemplo que serviría para mostrar este planteamiento sería, sin duda, el siguiente:

Sin metáfora, yo he sentido positivamente mi voluntad sujeta por un hilo de araña.


Claro, que requiere estar en ciertas condiciones para poder sentirlo. Haber pasado
un gran rato inmóvil, hecho cosa abandonada, y volver poco a poco a recobrar la
voluntad; más bien, que vuelva ella hacia nosotros. Verla venir de lejos y
entonces notar que se está preso por un hilo tendido desde la punta del zapato
hasta el suelo. Y preguntarle a la voluntad si, cuando llegue hasta el pie, podrá
romper el hilo. Es infalible que titubea, que avanza- por dentro de uno,
desconcertada, y no atina a poner el motor en marcha. Porque, además, la
responsabilidad. ¿Qué puede suceder si se rompe el hilo? Es preciso que la
c  YY

conciencia ayude, o que haga la vista gorda. Y después de roto viene el pensar.
Pero ¿cómo he podido? ¿cómo no acontece el cataclismo esperando? Y ¡cómo
pude haberme pasado así la vida! ¿Pude? No, no pude. Hubiera podido. Esa es la
cuestión. Ese condicional es la complicación, psicológica del verbo. Todo lo que
es verbo en nuestra vida está sometido en ese condicional a fluctuar en el campo
de las posibilidades, está expuesto a dar el tropezón y rodar la pendiente de lo
imposible.

En la divagación y atestación de ideas y juicios, se nos proporciona una gama enorme de

imágenes que nos empujan a seguir (como lectores imaginativos y creativos), cada idea expuesta

por el yo-narrador. La voluntad del ser humano, es, sin duda (como el narrador lo expone) un

hilo de una telaraña, del cual quiere soltarse, pero sabe que su vida pende de él. Así, el narrador

entra de igual manera a un estado reflexivo en donde se pregunta cómo fue posible vivir así la

vida. Es decir, la presencia del yo-narrador hace que la obra se vuelva intimista y subjetivada, lo

cual le otorga (en términos dogmáticos) el carácter de novela lírica. Sin objeción alguna,

 
 comprueba ser un texto lírico en todas sus imágenes.

Conclusión

Tanto c  


como  
, son novelas que representan una

parte de la voz de la mujer en la literatura contemporánea, lo cual hace de estas dos autoras

excelentes exponentes novelísticas. De igual modo, sus obras son consciente o

inconscientemente pertenecientes al género lírico, por todas las imágenes que proporcionan y por

aspectos característicos que envuelven a este subgénero literario. Sin duda alguna, ambas obras

son novelas que transportan al lector a un mundo estético, en donde la palabra va más allá de lo

tangible.
c  Y•

Bibliografía

Chacel, Rosa.  


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Diez Mediavilla, Antonio. La c


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