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En consecuencia, debe quedar claro que en cualquier situación, el conferencista o ponente debe
analizar críticamente la información que desee presentar, preparar una versión simplificada,
específica para la exposición oral; utilizar la información escrita esencial, presentándola mediante
ayudas visuales y complementarla con información verbal indispensable.
Los pasos que deben de seguirse para la preparación de una exposición oral son los siguientes:
Una vez definidos los objetivos, se requiere conjuntar toda la información pertinente posible, esto
le permitirá contar con la información y argumentación suficiente de cada uno de los puntos que
se vayan a destacar en la presentación.
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Cómo preparar una presentación oral
los mismos (oyentes), para eso se recomienda preparar ejemplos, anécdotas, etc., con la finalidad
de que el escucha pueda atender al tema en cuestión.
Una vez que se ha seleccionado la información que servirá de base para la presentación, será
necesario sistematizar las ideas al respecto, es decir, se deberá definir su secuencia dentro de
cada sección y llegar a una versión escrita simplificada de la exposición. Antes de realizar la
exposición se recomienda enumerar las ideas a desarrollar, teniendo en cuenta que va a llevar a
cabo una introducción (explicación de los objetivos e intensión del tema así como una breve
invitación-motivación para despertar el interés del mismo); desarrollo (ideas del tema en cuestión)
y, por último, las conclusiones (pueden consistir en la enunciación en fática del tema debidamente
argumentado en el desarrollo, o bien un recuento o síntesis conclusiva de lo expuesto
Para la presentación oral se debe elaborar un GUIÓN, para consultarse previo a la exposición. El
guión contiene únicamente los aspectos estructurales básicos de la exposición. Solo cuando el
ponente no “domine” el texto -aspecto que se debe evitar- será preferible leer la versión
simplificada a estar tartamudeando, divagando o mezclando la información.
Por otra parte, y aunque sabemos que puede variar de persona en persona, en promedio la
percepción del conocimiento por medio de nuestros sentidos es de la siguiente manera: por la
vista 89%, por el oído 7%, por el tacto 1.5%, por el gusto 1.5%, y por el olfato 1%.
Debe de quedar claro que las ayudas visuales NO SON UN SUSTITUTO de una preparación
adecuada, ni de una exposición efectiva, es decir que si no presentamos buenos argumentos y no
presentamos una descripción de los apoyos visuales, toda la exposición es carente de valor alguno.
1. Las ayudas visuales deben de ser lo bastante simples para ser comprendidas fácil y de
manera rápida, pues la información que contengan, solo puede ser presentada por corto
tiempo. Además, deben ser suficientemente grandes y claras para que puedan ser vistas,
en todos sus detalles, desde cualquier lugar del sitio de la presentación.
2. En el caso de las diapositivas es recomendable utilizar 6 renglones como máximo por
diapositiva, prefiriendo utilizar fotos, imágenes, mapas, etc. como ya se ha comentado,
puesto que muchas letras cansan al público. Los colores y fondos de la presentación deben
de ser armónicos y nunca salvo excepciones se deben utilizar colores pastel o
fosforescentes, si se escoge un color claro de fondo las letras deben de ser oscuras o
fondo color oscuro con letras claras. Recuerde que el proyector podría no tener todas la
gama de colores que nosotros pretendemos mostrar pero colores claros y oscuros siempre
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Cómo preparar una presentación oral
Con lo tratado hasta aquí debe de estar claro que la preparación de una exposición oral debe de
hacerse con tiempo suficiente, para cumplir con los pasos señalados anteriormente, de manera
que el ponente se presente el día programado, completamente preparado y listo para dar una
excelente o buena presentación. Para tal fin, es imprescindible que ensaye su exposición con la
anticipación suficiente, para si fuere el caso, modificarla por completo. Hasta esta fase, el ponente
ha ejecutado una labor totalmente individual, ahora es necesario que exponga su trabajo ante un
grupo de colegas de su confianza, para que le hagan comentarios, sugerencias y críticas, ya que la
opinión generalizada de los colegas es sinónimo de lo claro o no que ha quedado el tema.
La experiencia indica que los principales defectos en que se incurre al hacer una exposición oral
son los siguientes:
En el ensayo se pueden apreciar posibles signos de nerviosismo entre los que destacan: el empleo
de monosílabas como “eh”, “ah”, “oh”, “mmm”; palabras como “o sea”, “entonces”, “verdá”; jugar
con los objetos de la mano, con las notas del guión, con el gis; y meterse las manos en los bolsillos.
Con la práctica previa, el ponente controlará estos signos antes de hacer la presentación definitiva.
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Cómo preparar una presentación oral
En caso de padecer mucho nerviosismo es recomendable realizar los ensayos frente a una
grabadora, la familia o un número reducido de amigos o colegas.
Adopte una actitud positiva ante el interrogatorio, por más absurdas o simples que le
parezcan las preguntas.
No desespere ante una pregunta o comentario largo. Solo tome nota de los aspectos clave
para poder contestar.
Haga un esfuerzo por entender la pregunta, colabore en este aspecto con quién la hizo.
Si no entendió la pregunta, manifiéstelo cortésmente y solicite que sea repetida.
Dé respuestas cortas y precisas. Si desconoce la respuesta no intente adivinarla. Es
preferible decir “no sé” a tiempo, que demostrarlo sin aceptarlo.
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Cómo preparar una presentación oral
Siempre debe de guardar una actitud de respeto tanto al ponente como a los demás
miembros de la audiencia.
No platique con el vecino, ni haga ruidos molestos durante la presentación.
Haga un esfuerzo por comprender la presentación, colabore al éxito de la misma.
Si no entendió la presentación, no haga preguntas.
Recuerde que adoptar una actitud crítica no significa ser ofensivo ni agresivo. Si así lo hace
quién se ve y queda mal es usted, de esta manera mucha gente puede comenzar a
desconfiar y a tener una actitud negativa hacia usted.
Haga preguntas concretas y precisas.
Si la respuesta a su pregunta no le satisfizo, aclárelo con el ponente después de la sesión.
No monopolice la discusión.
Debe tomar en cuenta que no es lo mismo hacer una pregunta que un comentario. Los
cometarios caben cuando ya no hay preguntas que responder.
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