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1989 – 2009 Democracia en Chile… ¿o dictadura

constitucional?
Hace exactamente 36 años atrás Chile fue infectado por una pandemia
que tuvo origen en los Estados Unidos de Norte América. Esa pandemia,
llamada imperialismo, se expandió por las fronteras de toda América hasta
finalmente tocar nuestra puerta. El pueblo, a pesar de unánimemente no
desear abrirle el paso, fue obligado por el sector conservador, dominante y
dueño de las armas a someterse al régimen del terror.

La voluntad del pueblo Chileno y la confianza del presidente Salvador


Allende fueron traicionadas por el comandante en jefe del ejercito Augusto
Pinochet Ugarte, quien recibiendo ordenes del gobierno de Richard Nixon,
impuso en el año 1973 la dictadura militar, obstaculizando la vía chilena hacia
el socialismo y comenzando con el proceso de desdemocratización, según él,
para reeducar al pueblo, limpiarlo del marxismo y, cuando fuese la hora
adecuada, restablecer la democracia.

El término de la dictadura se dio el año 1990, como consecuencia del plebiscito


realizado el 5 de octubre de 1988, con el cual el pueblo tuvo la primera
oportunidad en muchos años de expresar su voluntad. Pinochet le entregó el
poder a Patricio Aylwin elegido democráticamente como presidente de Chile en
las elecciones efectuadas en el mes de diciembre de 1989, pero, la pregunta es
¿Restauro esto la democracia en Chile?

Antes del año 1973 Chile se regía por la constitución de 1925, redactada en
el gobierno de Arturo Alessandri, pero en el año 1980 Pinochet convocó a una
junta para la redacción de una nueva constitución. Esta junta tuvo un resultado
positivo y la nueva constitución fue aprobada e impuesta como la nueva carta
fundamental.

Esta constitución impuesta de forma no democrática en el periodo de la


dictadura, luego de iniciado el primer gobierno de la concertación, no fue
reemplazada por una nueva y democrática como debiera haber sido. Es por
esto principalmente que podemos especular que Chile, a pesar de haberle
puesto fin a la dictadura del gobierno militar y de haber iniciado el proceso de
elecciones presidenciales, no dio un inicio real, como sostuvo mucho la
concertación, a la democracia, debido a que resulta ilógico definir a un Estado
como democrático, si su base es de origen antidemocrática; Las constituciones
son la base del Estado y mientras estas sean redactadas por una elite y no por
la voluntad popular, los Estados serán sometidos a una dictadura
constitucional. Es esto exactamente lo que vive Chile actualmente, ya que aún,
a pesar de haber pasado 20 años del “término” de la dictadura, el Estado se
rige por la constitución redactada por personas ajenas a los intereses del
pueblo e influenciadas directamente por quienes desearon y consiguieron
implantar un perfecto sistema fascista en nuestra patria.

Francisco Sagredo Z
Estudiante de 4° medio Colegio Paul Harris
Vocalista del grupo Newen Leftraru
Integrante del área cultural de la Red de Estudiantes de Chile por la Asamblea
Constituyente

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