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[112 ULTRASONIDOS beds Intréduceién hos ultrasonidos son ondas actsticas de idéntica naturale- za que las ondas sonoras, ai renciandose de éstas en que su campo de frecuencia se encuentra por encima de la zona audible Bn e] espectro acistico se pueden distinguir las tres bandas siguientes: a) Infras6nica: frecuencia inferior a 16 ciclos/segundo o Hertz (Hz) b) SOnica (audible): SOnica (audible) : frecuencias comprendidas entre 16 Hz y 20 kitz c) Ultrasénica: frecuencias superiores a los 20 kilz. El limite superior de frecuencia no est& definido ffsica- mente, dependiendo en la practica de la posibi- lidad de su generacién y recepoién Como origen de este método de ensayo se puede considerar el conocido ensayo de percusién en el que la muestra se golpea con un martillo y el sonido emitido Se percibe por el ofdo. Sin embar- 9°, los primeros ensayos mediante ultrasonidos fueron aplicados Por Sokolov, en 1929, para detectar 1a presencia de heterogenei- dades, midiendo la cafda de la intensidad actstica transmitida en todo de transparencia). Posteriormente (Firestone, 1942), se apl. 6 el principio del "sonar' de localizacién de buques y de medida de pronfundidades marinas, para la deteccién de heterogeneidades en los materiales mediante una sefial reflejada (método de impulso- eco). Fn principio, las ondas ultras6nicas pueden propagarse dentro de todos los medios donde haya-fracciones de materia, &tomos o moléculas capaces de vibrar, por lo que su propagacién podré tener jugar en los gases,liquidos y sélidos. Por el contrario, no podrén - 113 - producirse o propagarse en el vacio, Ahora bien, estas ondas son absorbidas, en mayor o menor grado, por todos los materiales a causa de la transformaci6n de su energia vibratoria en calor. Dado que, algunos materiales tienen un gran poder de abosrcién, no to- dos los materiales serdn aptos para la propagacién de las ondas ultrasénicasy De otra parte, de modo similar a lo que ocurre en 6ptica, si una onda ultrasénica incide perpendicularmente a la entrecara plana que separa dos medios diferentes, una parte de la onda se refleja y vuelve en la misma direcci6n de la incidente, otra parte se propaga en el segundo medio manteniendo su direccién y sentido; si, por el contrario, la onda ultrasénica incide obli- cuamente sobre la entrecara plana que separa los dos medios, con un determinado 4rigulo de incidencia, se producen ondas réflejadas y transmitidas, pero en las que, a diferencia de lo que ocurrfa anteriormente, sufren variaciones en su direccién con relaci6n a la de la onda incidente. En este caso las ondas transmitidas, en razén de su cambio de direccién se denominan ondas refractadas. Xgstos fenémenos de transmisi6n, absorcién, reflexién y refrac- cién de las ondas ultrasénicas, unidos al hecho de que, en con- traste con la éptica se afiade aqui un nuevo fendmeno, consistente en que un tipo de onda puede transformarse en otro, es decir, las ondas longitudinales en transversales y viceversa, son la base de la aplicacién de los ultrasonidos al reconocimiento de los mate- riales. x 1 Para alcanzar los mejores resultados en la aplicacién del mé- todo de ensayo por ultrasonidos al reconocimiento es imprescindi ble un conocimiento, aunque sea somero, de la fisica de los ultra- sonidos. 4.2. y Fisica de los ultrasonidos. Ae Ondas ultras6nicas. La oscilaci6n sonora puede imaginarse como un movimiento de las particulas dentro del material, describiendo este movimiento a través del desplazamiento m4ximo de una partfcula de su posicién de reposo o posicién cero, que sera una funcién de la posicién - 114 - y del tiempo, o bien, como es usual en el ensayo de materiales, a través de la variacién de la presi6n acfistica, en funcién de) ayo de materiales se habla de presién acistica, este término se refiere a 1 debida a la onda aciistica, espacio y del tiempog Cuando en ens que se produce junto a la oscilacién. Este concepto de la presi6n actstica es sumamente importante, por- que 1a tensién eléctrica producida en un cristal piezoeléct: directamente proporcional a esta presién cuando el cristal, y reciprocamente, la generada rico es la onda alcanza presién de la onda aciistica en el cristal es directamente proporcional a la tensién aplicada al mismo. @ Los tipos de onda existentes son los siguientes: a) Ondas longitudinales (Figura 4.1) Es la onda de verdadero caraécter audible. En ella las oscila- ciones tienen lugar en la direccién de propagacién de la onda. Debido a que estan activas en ellas fuerzas de comprensié dilataci6n, se denominan también “ sién" ny ondas de presién o compren- Yr debido también a que su densidad de particulas fluctéa, se les ha dado el nombre de "ondas de densidad" Este mismo tipo de onda es el’ que transmite el sonido a través de los cuerpos s6lidos y 1iquidos. b) Ondas transversales (Figura 4.1) Si el medio es capaz de transmitir esfuerzos de cizalladura, jo que ocurre en la mayorfa de los cuerpos s6lidos, las partt- culas pueden oscilar también en direccién transversal a la de Propagacién de la onda, origin&ndose asi las ondas transver- sales. En este caso, la presién acfistica de la onda longitudinal se reemplaza, por la fuerza cortante alternativa. La presién acts- tica es la fuerza en Angulo recto por unidad de superficie, mientras que la fuerza cortante es la fuerza por unidad de a variacién de presién se ee eee ee a ie ee ee ee " © "TTT TTF FF VST FFTTIIIIIIIITS - 115 - superficie, pero paralela a ella. La fnica diferencia entre presién y cortadura es la direccién; en los demas aspectos estas dos caracteristicas son idéiticas, por lo que al refe- rirnos a la fuerza cortante en la onda tr, denominaci6n general de presién acistica. ansversal daremos la A diferencia de lo que ocurre con las ondas longitudinales, los gases y los 1iquidos son précticamente incapaces de trans- mitir ondas transversales ya que sus moléculas apenas ofrecen resistencia al desplazamiento transversal y, Por tanto, no existen vinculos elasticos que las biguen a su posicién cero. y Peta circunstancia coincide con la propiedad de tener un modulo Ge elasticidad transversal (6) igual a cero, a excepcion de los ifquidos muy viscosos que por poseer un cierto "médulo complejo de elasticidad transversal" pueden propagar ondas transversales aunque fuertemente amortiguadas. En los casos practicos de ensayos de materiales, las ondas trans- versales, sélo pueden alcanzar distancias apreciables en los cuerpos sélidos, Pe, Ambos tipos de ondas, longitudinales y transversales, son on- Gas ideales ya que pueden producirse tinicamente en medios infini- fos-Si en’ el ensayo se producen reflexiones en las superficies lites de 1a pieza, es decir, 1a propagdcién de 1a onda tiene lugar-en un medio limitado, como consecuencia de alteraciones pro- éucidas en su propagacién por fenémenos de reflexién ¥ refracci6n, an lugar a la aparici6n de otros tipos de ondas. Entre estos ti- $ de onda que aparecen en los medios limitados se pueden citar las siguientes: Ondas de superficie has ondas de superficie o de Rayleigh se propagan solamente en ja periferia plana o curva de un sélido Semi-infinito, siguien- Go las irregularidades de la superficie o contorno del mismo, Se puede considerar como un tipo especial de onda transvergal. - 116 - 4d) Ondas de Lamb Si el sélido semi-infinito se reduce en espesor, se obtiene una chapa en la que la onda puramente de superficie ya no pue- de existir como tal, a no ser que su longitud de onda sea con- siderablemente menor que el espesor de la chapa. Cuando el es- Pesor es del mismo orden que la longitud de onda se producen varios tipos de “ondas de chapa", que presentan, siempre, com- Ponentes de la oscilacién de partfculas en Angulo recto a la superficie. Los dos tipos bésicos de estas ondas de chapa o de Lamb, son los siguientes: ~ onda simétrica o de dilatacién - onda asimétrica’o de flexién. En el primer caso, las particulas de la zona media o fibra neutra se comportan segGn oscilaciones puramente longitudinales ¥en el caso de la onda de flexién segiin oscilaciones puramen- te transversales. Los parémetros de la onda ultrasénica més importantes, desde el punto de vista de su aplicacitn, para el ensayo de materiales son los que se dan a continuaci6n: los/s Y Ereciencia = # wHertz (liz) = ¢ Es el nfimero de oscilaciones de una partfcula dada por segundo. La frecuencia, dentro de una misma onda, es la misma para todas las particulas y es igual a la frecuencia del generador, la cual se puede elegir arbitrariamente. ~ Longitud de onda = A (m) Es la distancia entre dos planos eh los que las partSculas se en- cuentran en el mismo estado de movimiento. Es inversamente propor- cional a la frecuencia. yx Velocidad actistica = ¢ (m/s) Es la velocidad de propag ign de la onda para una condicién dada, por ejemplo, de una zona de compresién. Esta velocidad es una ca- racteristica del material y, en general, es constante ara un ma- terial dado, para cualquier frecuencia y cualquier longitud de onda. Entre la velocidad actistica, la frecuencia y la longitud de onda, existe la siguiente relaciér = ae oa c= fy . “plo k Amplitud de la oscilaci6n = A _(m Es el desplazamiento mximo de una particula de su posicién cero. +X Velocidad instantsinea de vibraciGn = v_(n) Es la propia de la partfcula en su movimiento oscilatorio. >/ Eresién acfistica = P_ (N/m?) En los puntos de gran densidad de partfculas, 1a presién es mayor que la presién normal, mientras que en las zonas dilatadas es me- nor. Esta presién alterna es la presi6n actistica y tiene lugar no s6lo en los gases, sino también en los s6lidos y en los liquidos, La desviaci6n m&xima en relaci6n con la presién normal, es decir, sin onda acGstica se denomina "amplitud de la presién acGstica" y esta timamente relacionada con la amplitud de oscilacién. En el caso de las ondas planas y esféricas, la presién acfistica y la amplitud maxima de oscilaci6n éstén rel ionadas por: expresién en la que Z es la impedancia acGstica y W la frecuen- cia angular (W =21F). De esta férmula se deduce, para las on- das longitudinales, la presién actistica como fuerza por unidad de superficie normal a la superficie de onda y, para las ondas trans- versales, la fuerza cortante por unidad de superficie paralela a = iis & la superficie de onda. Impedancia acistica = % (kq/m?.s) Es la relaci6n entre la presién aciistica y la velocidad m&xima de vibracién. En el caso de ondas planas y esféricas, viene dada por la expre- sién: La impedancia acistica es una resistencia que se opone a la vibra- cién de la onda. Si un medio posee una impedancia baja, ofreceré poca resistencia a las deformaciones eldsticas causadas por las ondas, mientras que, por el contrario, si la impedancia es eleva- da, el medio ofrecerdé gran resistencia a las deformaciones el4s- ticas. La impedancia, por tanto, se opone a la vribracién de los elementos de masa, pero no a la propagaci6n de la onda. La férmula anterior es poco préctica para la obtenci6n de los valores de la impedancia de los distintos medios. La teorfa de la propagacién de las ondas actisticas proporciona una f6rmula muy sencill z= pC que indica que la impedancia acGstica es una constante del material. Energia aciistica especifica Ee (W,/m3) La propagaci6én de una onda se caracteriza por un transporte de energia y no de masa, La energia presente en la unidad de volumen del medio (que avanza con la velocidad acfistica) se denomina ener- gia especifica de la onda. En el caso de ondas planas y esféricas se expresa segGn: 1 2. 1 _P2 1p? Zoysia 2 “Ze get TT TTT TT TT TTT TOPS SSC SCSSSSESESSITIIIUETT - lig - que 1a relacionan con la amplitud A y la presién aclistica P. pf Intensidad acGstica = 1 (W/m) pe intensidad acGstica = 1 (w/m2) Es la cantidad de energia que pasa por unidad de Srea en la unidad Ge tieapo y viene dada por el producto de la energta aepectfing y la velocidad acistica, obteniéndose Para el caso de ondas planas y esféricas las siguientes expresiones: 2 Te peve = ae, iS P CAlculo de las velocidades acdsticas Sencuio de las velocidades acGsticas tas velocidades de los diversos tipos de onda pueden ser caleula- das a partir de las constantes eldsticas del material de que se ‘rake. Zas constantes eldsticas que intervienen en el c&lculo son: E = Médulo de elasticidad Se expresa esta magnitud en N/m? o téenicamente en Kp/mm2 = 1 Kp/mm2 = 0,98 + 107 N/m2 = Relaci6n 0 coeficiente de Poisson. Adimensional Zas fOrmulas que nos dan los valores de 1a velocidad para los dis~ tintos tipos de onda son: Ondas longitudinales ae = os 7 F Gya-ay Ondas transversales 2 - 120 - entre las velocidades de las ondas longitudinales y transversales existe la siguiente relacién: . VE Picenm Teniendo en cuenta que en todos los materiales sélidos el valor del. coeficiente de Poisson oscila entre 0 y 0,5, el valor de la raiz que figura en la expresién que relaciona Cy, y Cp, se man- tiene por debajo de la unidad, 0 m&s exactamente, est& compren- dido entre 0,7 y 0. De acuerdo con esto, dado que los valores Gel coeficiente de Poisson para el acero es js = 0,28 y para el aluminio, J = 0,34, nos encontramos que: Cp & = 0,53 en acero y z 0,49 en aluminio por lo que se puede admitir que en estos materiales, al menos de una forma aproximada, la velocidad de las ondas longitudinales es doble que la de las ondas transversales. Para completar cuanto hasta’ ahora se ha expuesto en la tabla 4.1 se dan una serie de datos numéricos que pueden resultar de interés. Aw BaD Comportamiento de las ondas ultrasénicas § gn _superficies limites. En la propagacién de la onda acGstica se considera “superfi- cie limite" a aquélla que separa dos me@ios con propiedades el4s- ticas diferentes. Es evidente que si un material se encuentra ro- deado de un espacio vacfo, no puede transmitir ningiin tipo de onda acistica y la onda retorna de un modo u otro. Si otro material se encuentra adherido al primero, la onda acGstica se propagar4, si 2 6 NAC.ONAL DE INVESTIGACIONES METALUR be lar = ELOCIDADES acusTicas ai MATERIAL | PENS GRD m/s eee | Pa Acero (bajo aleacidn) { 7.85 | 5,82 319 iicsar-sdi sea Ses rer | -7aa | 2ipe uaunie an 5.32 3.08 Alaocidn aI-cu satu 3120 2,78 szs | 3.10 Aleacidn Al-Cu= AL L 3140 (x) 27 619 ait Fundieton (Harro-Cerbona} n2 | se-s6 | 22-a2 | 25 - 40 Hierro | 247 5,85 3,23 45 tneone! {Iam ineto) a2 naz | 3,02 64.5 Latan (cu 2m) 88 ses | 205 3 Metal dure (vaso) uss | 6e-73 | 40-47] 75-100 Manet (lemedo) 5.83 soe | 272 | 531 voit 89 5.83 so Plome 6% ontimonia 198 26 23,6 Cuarze (51 0_)- Cora x s76 i 33 Muimonbare te stems a [Phe Nyt | 20 i 16 Breer 28mg 2.08 aot fie a6 Titanote de bario 82 TiO, 27 4067 We Perpex (Polimetochtoto de mailo) “te a0 | ia | ae Tatton 22 135 7 3,0 arsiat uss fes-20 | ae- 37 Acote (SAE 20030) ~~*| 089-096] 1 7a Agua destilade (20°C) 1,0 | 1,483 7 148 iceannp morn! + vay | ee - | ae Alcohol etilico (20°C) 0,79 17 “ | 0,92 = 7 I Todla 4.1 Oensidades, velocidades e impedancias acisticas de distintos materiales (#) Valores obtenidos an ios loboratonios de! INTA - 122 - bien més o menos alterada en direccién, intensidad y modo. Para el estudio del comportamiento de las ondas ultrasénicag Sm Superficies linites, conviene distinguir que la in- cidencia sea perpendicular o normal ¥ que la incidencia sea obit- cua o angular. Si una onda actstica cuyo frente de onda es plano alcanza 18 superficie limite entre dos medios, con un &ngulo de inciden- cia de 90°, una parte de la energia de ja onda se refleja y vuel- Parte, Se propagard al segundo nedio manteniendo su direccién y Sentido. Todo ello puede quedar representado gr&ficamente en la forma que se indica en 1a figura 4,2, te I ” = £ ear plea aue nos expresan el porcentaje de intensidad veflejada y transmi- tida respectivamente, en relacién con ja intensidad incidente. Bl balance de 1a energfa, expresada en intensidad, nos dice que = tay Y por tanto: acGstica (Intensidad acistica, apartado 4.1.1), se deduce: TTT TTT TT TST SSS Se sees s sees TEBEREEr Orreccidn ae peopagaciin —e Onda longitudinal Ondo transversal Fig-4 | Ondas longitudino y transversates Materict t Moteriol 2 Onde incidente 1! __s onda tranemitide ze he ihe Fig -4 2. Incidencio normal - 124 - {Zp ~ 24)2 » Dw 4212 (22 + 24)2 TayFaaye La primera conclusién que se deduce es que, desde el punto, de vista de las intensidades actisticas, es indiferente el lado Ge 1a superficie 1imite sobre el que incige 1a onda ya que los valores de R y T no pian al permutarse entre si 2) y z9. Por el contrario, si para definir estos coeficientes se toma como base la presién actstica, tendremos: Py Py R! y también: aut a / ae = 227 22m © say om 2%1, Ze 22, ees Eade og = Baa R 2a i T 2 2242, independientemente de 1a secuencia de jos materiales. Ahora bien, si 22> Z, R! sera positivo, 10 cual quiere decir que la onda in- cidente y la reflejada estén en la misma fase, mientras que en caso contrario, 22<¢2), R' seré negativo, lo que indica que se Produce una inversién de fase de 1a onda reflejada con respecto a la incidente. En cambio, 1a Presi6n actistica, si bien en fase con la onda incidente, no es independiente de la secuencia de los dos materiales, ya que si 22> 21, T>1 0 lo que es igual, su ” e TTT TTT THT FM OMS SSSR CETTE TESTETS =~ 25 - piitud ser mayor que la de la énda incidente, produciéndose caso contrario cuando T<1, cosa que tiene lugar cuando 22 <2. Bn contraste con el balance de 1a energia 0 el de la intensi- dad, dada anteriormente, el balance de 1a presién acistica serd: 1+R TT Teniendo en cuenta que la altura de la indicacién del eco, en 1a pantalla de un equipo de inpulso-eco, depende de la presién scdstica, se utilizan preferentemente, en los ensayos no destruc- ‘ives de los materiales, los coeficientes de reflexién R' y de transmisién T’ de la presién acGstica. En la tabla 4.2, se dan ios coeficientes de reflexién R', para algunas superficies 1{mi- tes entre materiales sélidos y liquidos de interés para los ensa- yos con incidencia normal. NOTA. Sistema de medida en decibélios. ,, NOTA. Sistema de medida en decibélios. En la técnica de los ultrasonidos muchas veces no interesa el va- tor absoluto de las distintas magnitudes, sino el valor relativo de las mismas referido’a un determinado valor b&sico. Para expre- sar este tipo de relaciones se utiliza una magnitud creada expro- eso para este fin: el "decibelio" (dB), que se define com Ag aB = 20 log te Una determinada cantidad de decibelios o decibeles no significa otra cosa que veinte veces el logaritmo decimal de la relacién en- sre dos magnitudes. En la préctica de los ultrasonidos se comparan ~. 126 = eet [fT peer | | i \ i | {s Jee erecta > | s/ [8 | | # : 3 | Se i ig She al 2 | = |Z 4 : | fe ae ef {2 |i ee Peles lets le ae Sg epg eet ee a) 8 | a fie izia | sy | Ela lz | | | t | i 1 eae 0 @ feta | a] ee] a [7 [es Lis | se] 30] 76] 11 | 64 Las | us a aT t + 7 i 2 | 36 eas Fo | 30:60) ee] 2 | a | 22 | ee LS boise) ie | is | os | ua fut i + | as | er fee | 94 izef uw] se] iz los pas [es ea Des [or as | os | o¢ | 04 | 03 e | er] ee | es | os t 22] Wz ft 43 | 0} o6 j 2] es) er] es | or Lie] 1a] as | oe ae [ea | s0 | 9a i ° | wo} ur fos | os Coucho vulcanizade i | | eo} * 6 30 i i 23 | 25 | 10 i 1 ] 7 Puen peta tac 5 | we | ee | | 20 | 9 a Fe T Bicerina jf o-| 28 | 12 Acete (S.AE 200 30) 7 Agua Tablo 4.2. Refiexién en superticies limites con incidencia normal Cifras superiores Cifras inferiores Coeficiente R’ en % Pérdida de reflexidn en dB (amplificacida del eco de a interfase) (Kroutkrémer ) generalmente presiones acGsticas o tensiones eléctricas de las sefiales. Los siguientes ejemplos aclaran este conceptp: mos dos presiones aciisticas Py y Pz entre las que se relacién P)/P; = 3 el valor en decibelios seré: P2 Py 20. log = 20 log 3 = 20 + 0,477 = 9,5 dB también se cunple la relaciGn inversa PL 2, = 20 log -4- = 20 (-0,477) = -9,5 ap 20 log - De otra parte si tenemos una relacién expresada en dB, podremos halfar la relacién real entre ambas: en la relaci6n anterior se tiene que el valor en dB es igual a -9,542 -9,542/20 = -0,477 antilog -0,477 = 0,333 a) 0,333 5 {a 7 \?8472.2.2. ncidencia angular WH Wy, ucidencie_angular Si una onda acfistica incide oblicuamente sobre la entrecara plana que separa dos medios 1 y 2, con un Angulo de incidencia Vy, figura 4.3, se producen, al igual que ocurre en 6ptica, ondas re- flejadas y transmitidas. A estas Gltimas se las denomina también, ondas refractadas ya que su direccién cambia en relacién la direc- cién de la incidente. Las 4 recciones de las ondas reflejadas y transmitidas vienen dadas por la ley de Snell: - 128 - Onda tongitugine! Onda transversat HHH Leyes de lo reflexién y refroecién Longitudinal a), Onda incidente b), Onda incidente Traneversai sen a ee cenit, St aye sey sen. 81 * Cy Sen ert Cr Heng OL at mars aoe oh ET Bina area hee sen rt” Cry sen ore cu sen a cu sen ur) | sen Oy Cuz Ben or * Cree aie cus 7 Sen ir Cre 7 Fig.- 4.3. Reflexign y refraccion de una onda con incidencio oblicua r sobre lo superficie limite entre dos cuerpos sdlidos (E.N.D.- INTA) expresién en la que 1 y 2 son dos ondas arbitrarias, con veloci- dades acisticas Cy y C2, ligadas entre sf po: un procego de re- flexi6én o de refraccién. Como puede apreciarse (figura 4.3) los Angulos de reflexién “y y de refraccién o transmisién%,, depen- den del dngulo de incidencia®@; y de las velocidades acGsticas de la onda en los dos materiales. Er contraste con la dptica, aqui aparece un nuevo fenédmeno, al aparecer un nuevo tipo de onda por transformaci6én de la inciden- te, es decir, las ondas longitudinales en transversales y éstas en aquéllas. En la figura 4.3, se presentan las f6emulas correspondientes a cada una de las cuatro ondas a que puede dar lugar una onda in- cidente que incide oblicuamente sobre la superficie limite entre dos sélidos. En ella se puede observar: a) La onda incidente (S6lido 1) y la reflejada son del mismo tipo y dado que la velocidad acistica es la misma por estar en el mismo medio, formarén el mismo Angulo con la normal a la super- Eicie limite, %; =%,. b) Como la velocidad acGstica para las ondas transversales es me- nor que-la de las longitudinales (tabla 4.1), los 4ngulos de reflexién y de refraccién de las ondas longitudinales serén mayores que los-4ngulos respectivos de las ondas transversales. ce) Se puede hacer desaparecer la onda longitudinal refractada en el sélido 2 y conseguir que se transmita en 61 exclusivamente la onda transversal. Esto se puede conseguir provocando la reflexi6n total de la onda longitudinal refractada. Esta condi- cién limite se alcanzaré cuando %4;, = 90°; es decir, cuando se alcancen los siguientes "Angulos de incidencia criticos": Chi Crt = » sen%n = L2 sen “3, Ch2 a) e) £) - 130 ~ siempre que se cumpla Clr = Cuz ¥ 0 Om S Cy2 Andlogamente es posible lograr que la onda transversal transmi- tida en el medio 2, alcance su reflexion total, “ep = 90°. Los Angulos criticos para gue esto se produzca serén en este cas Cra ‘ Con sen%jn sen%, = sie C2 Opa siempre que: Chr = Cr2 ym & Cg En este caso limite, las ondas transversales no se propagarén como tales, sino como "ondas de superficie". Se puede conseguir una transformacién completa en la reflexién (S6lido 1), de una onda transversal en una longitudinal y vice- versa. Para ello se deberd cumplir: ye ek is rT OE te i ery = «IOS con lo cual se tiene que ny Co: ‘ &, Crt an Cha Es f4cil comprobar que al interponer en la superficie limite un “medio de acoplamiento" acisticamente conductor, se mantiene la ley de refraccién entre el primero y el tercero, sin més que el hecho de producirse un pequefio desplazamiento paralelo de la onda. i Pas. cam 9 _ultras6nico. a Cuando se habla del mpo sonoro, éste se consideza, d el punto de vista de su definicién, como ilimitado. A cada punto del espacio se le puede hacer corresponder la amplitud de presién que reina en el mismo y que en ciertos casos podré ser nula. El conjunto de estos puntos y sus valores de la presién actistica constituye el "campo ecistico", que mis exactamente tendria que denomin se, campo de la variacién de la presién acGstica. La ti nica de impulsos acisticos opera, como ya lo dice su nombre con impulsos actisticos. Segin su velocidad y la posicién de la fuente aciistica, estos impulsos tardan un cierto tiempo para dar lugar, en un tiempo determinado, la presién acGstica méxi- ula a una frecuen- ma. Como esta presién alcanza su maximo y se cia igual a la frecuencia de los impulsos y éstos se producen has- ta 10.000 vecés por segundo, es posible no tener en cuenta el hecho de que la presién no depende del tiempo y considerar el cam- Po aciistico como si la presién en cada punto fuera constante e igual al valor de la presién m&xima en ese punto. El proceso di- ndmico de emisién y recepcién de impulsos conduce entonces a un campo de presiones actisticas cuasiestatico. y La forma en que se 4 buyen presiones en el espacio es una caracterfsticd de cada fuente sonora. Sin embargo, en ri- gox de la verdad, la herramienta mediante la cual se detectan heterogeneidades en un material no es el palpador sino el campo acistico producido por el mismo. Sin describir, de momento, el modo de operar de los generadores de ultrasonidos, analizaremos elementalmente a continuacién las en forma caracteristicas del campo ultras6nico de un oscilador de disco, que transmite a las particulas del material contiguo su movimiento vibratorio longitudinal o transversal, suponiendo que toda su superficie vibra con la misma amplitud y fase. - 132 - Debido a la superposicién del fenémeno de difrac efecto de los bordes, se produce en la onda plana, en su proximi- gad al oseilador, un campo con méximos y minimos de la presién acistica; es decir, un fenémeno de interferencia del campo ultra- s6nico an&logo al producido detrés de un @iafragma, segin el principio de Huygens. ge onda » determina la extensién del campo de interferencia y el nGmero de maximos y minimos de presién actstica. En la direccién de propagacién de la onda existe un Gitimo méxino localizado en el eje que es el m&ximo principal. Este Gltimo méxino de presién acistica determina el fin del campo de interferencia, también denominado “campo préximo", en con- traste con el campo continuo libre de interferencia denominado "campo lejano". 1a longitud N del campo préximo se puede calcular de forma precisa mediante la expresién: p2 - : an ' Pero para longitudes de onda muy cortas, comparadas con el didéme~ tro del oscilador, en los casos précticos, es suficiente la siguien- te aproximaci6n: Dee oe Ho =. De 4x x expresiones en las que: R = radio y § = superficie del escilador. observandose, ‘figura 4.4, que a partir de un determinado momento que coincide con el final del campo préximo, que puede ser consi- Gerado como un cilindro de altura N y diémetro igual al del osci- . lador D, se inicia una divergencia, lo gue hace que el campo leja- Fe eee FF FTF FFFF STFS SCFESHRREHEEEHRET TTT OPER ERE 133 be Fig- 4 4 Representacidn simplificada de un campo ultrasénico ( Krautkramer) Etaew Pe de |w]o lo] ale bom pe - 134 - no tenga forma de tronco de cono, en el cual la presién acistica Gecrece desde el eje a la superficie mientras que en el. campo ximo esta presién aciistica es constante en interior y nula en el exterior. El "Angulo de divergencia" Yo, de acuerdo con la teorfa de diffaccién viene dado por la expresi6n: sen Yo mgt D enel Oo de dngulos pequ hos, que es lo que ocurre en las eplii caciones practicas de los ultrasonidos al examen de los materiales -por ejemplo, con un emisor en el que D = 24 nm, y = 1,5 mm, que corresponde a una frecuencia de 4 MHz en acero, se tiene que Yo = 4,3°= se puede sustituir el seno por el arco Yo™ ten 2 57,3 (grados) D El campo ultrasénico real muestra ciertas diferencias con esta hipStesis simplificada. En los liguidos esto no tiene mayor importancia desde el punto de vista del ensayo de materiales, ya que no se opera en las proximidades del oscilador en el campo préximo o en las zonas apartadas del eje del haz en el campo leja- no. En cambio, en los materiales sdlidos, esta hipétesis simplifi- cada no tiene en cuenta los varios tipos de onda que, por ejemplo, acompafian a una onda longitudinal, tales como ondas transversales y de superficie, y que pueden dar lugar a dificultades en deter- minadas circunstancias. 4.2.4. y€ Eco y sombra de un obstSculo en un campo ultrasénico. Cualquier heterogeneidad que pueda estar presente en un ma- terial constituye un obstéculo para una onda acdstica, cuya pre- sencia se pondré de manifiesto por su "eco" cuando se emplea el todo de eco" o por su "sombra" si se aplica el "método de transparencia. ad es grande y tiene una forma regular, het se podra obtener de su eco o de su sombra informaci6n suficiente que permitir4n, basdndose en conceptos geométricos-épticos; de- s frecuente es inar sus caracterSsticas. embargo, lo s naturales sean lo suficientemente peque que las heterogeneida jas que den lugar a fenémenos de interferencia, tarito en el eco como en la sombra. Estos fenémenos dependen del tamafio de la hete- do rogeneidad u obst&culo, pero no a su tamafio real, sino al refer a la longitud de onda aue se utilice“ En este sentido se pueden clasificar los obstfculos en tres categorias: a) obst&culo “muy peguefio" en relacién con la Menores que longitud de onda. la seccién Gat tas b) obstAculo “pequefio" o del mismo orden de mag- nitud que la longitud de onda. Sistemas leat c) obstAculo "grande" en relacién con la longitud +4 de onda. la seceién del haz @) obstdculo "muy grande". ¥ magnitud entre los Para hacernos una idea de los érdenes como referencia el acero de baja alea~ que se va a operar, toma ci6n (tabla 4.1), las velocidades. acfisticas Cy, = 5820 m/s para las ondas longitudinales y Cy, = 3190 m/s, para las transversales, asi como las frecuencias de ensayo més corrientemente utilizadas, se puede calcular los valores que se dan en la tabla 4.3 . Como se ha visto al tratar de los posibles defectos o hetero- geneidades que pueden encontrarse en una unién soldada, éstos pue- den ser de morfologia muy variada, por lo cual no es f4cil deter- - 136 - minar su tamafio mediante cAélculo, Sin embargo, en primera aproxi- macién, se pueden asimilar a una discontinuidad de forma circular cuyo plano es perpendicular al haz de ultrasonidos. En la précti- ca se utilizan para este fin taladros de fondo plano. Al mismo tiempo se ha de tener en cuenta que las heteroge- neidades naturales presentan superficies irregulares y rugosas y que, adem&s, no siempre su superficie reflectante principal es perpendicular al haz de ultrasonidos, raz6n por la cual, darén lu- gar, en la practica, a ecos 0 sefiales menores que las que se ob- tengan de la discontinuidad ideal de secci6n circular. En otras palabras, el tamafio de una heterogeneidad natural, serd igual o mayor que el de un taladro de fondo plano que de un eco de igual amplitud. Adem&s, dado que un obst&culo en un campo ultrasénico se com- porta a su vez como un oscilador, es decir, puede asimilarse a un nuevo emisor de ondas, por lo que daré lugar a fenémenos de difrac- cién, dispersién e interferencia, cuyos efectos se sumaran a los ya indicados anterjormente, proporcionando una complejidad para su estudio detalledo que no se encuentra dentro del de las apli- caciones practicas. De acuerdo con la representaci6én simplificada de un campo ultrasénico (4.1.3 - Fig. 4.4) y teniendo en cuenta las categorias establecidas para los defectos, heterogeneidades o reflectores actisticos, podemos suponer que el problema de su deteccién puede corresponder a uno de los casos representados en la figura 4.5 . Cuando se trate de un obst4culo mayor que la seccién del haz (Figura 4:5 b)), por ejemplo, una chapa que presenta hoja, podre- mos aplicar para su examen el "método de eco" o el "método de transparencia". En el primer caso, cuando se cologue el palpador sobre una zona de la chapa que no presente hoja, se obtendrén en la pantalla del TRC varios ecos de fondo, separados entre s{ dis- tancias que seran equivalentes al espesor de la chapa. Si se pone el palpador sobre la zona en que hay hoja, toda la presién actis- tica se reflejaré en la hoja, si esta hoja, como ocurre con bas- tante frecuencia se encuentra hacia la zona central, nos encon- traremos con que desaparecerdn los ecos de fondo al tiempo que aparecen los ecos correspondientes a la heterogeneidad, que si como hemos supuesto se encuentra a la mitad del espesor de la chapa, serdén en nimero doble de los anteriores con distancias en- tre ellos correspondientes a la mitad del espesor de la chapa. En el momento que se coloque el palpador exactamente sobre el borde de la heterogeneidad, una parte del haz de impulsos es re- flejada por la pared posterior de la plancha y otra por la hete- rogeneidad, apareciendo en la pantalla los ecos correspondientes a cada una de ellas, en forma de sucesién de ecos de las alturas correspondientes a cada una de las dos zonas. Bn el caso de.aplicarse el método de transparencia, en el momento que se presenta en la figura, por cortar la heterogenei- dad todo el haz ultrasénico no se podré detectar al otro lado ninguna sefial, mientras que en la zona libre de defecto se pro- duciré la sefal que corresponde y en las zonas intermedias apa- recerén las indicaciones a que den lugar las zonas que resulten tapadas por la heterogeneidad. Cuando se trata de defectos menores que la seccién del haz el problema es més complejo. En este caso (Figura 4.5 a)), el defecto quedara dentro del haz, obteniéndose una disminucién en la sefial transmitida (método de transparencia) que depender4 de las dimensiones del defecto. Si se emplea el método de eco, se obtendrén simult4neamente ecos, que procederén tanto del defecto como de la parte en que no los hay. Dichos ecos aparecerén en la pantalla en consonancia con la distancia a que se encuentre el defecto y la pared posterior. La profundidad a que se halle el defecto puede determinarse en funcién de la posicién que ocupe el eco intermedio, cuya altura nos proporcionaré informaci6én acerca bw 9) Obstéeuio menor que lo eaccicn del hor ~— Fig - 4.8. Tomoo del obstdcuto con relacign ol haz ultrosénics 0.003 0,001! (Kroutkrémer) acids a8 30 100 Fig.- 4.6. Relacion entre A, Hy T de una heterogeneidad en forma de disco'en el campo lejono (Krautkramer) - 139 - de su tamafio al ser compara con altura del eco de fondo y tener en cuenta la ley que relaciona la variacién de la altura de ecos con la distancia entre el defecto y el palpador 4.2.4.1. bi x La alteraci6n de la altura de los ecos cérresponde a la va- riacién de la presién acGstica en relacién con la distancia. Es- ta presi6n acistica 4 inuye, en el campo lejano, tanto m&s de- Sa cuanto mayor sea la divergencia del haz. ye Considerando, el caso al que antes se hizo referencia, de disco circular situado perpendicularmente al haz de ultrasonidos y a gran distancia del emisor. Este disco, cuyo didtietro es, mu- cho menor que el diémetro del haz ultrasénico, quedar& "iluminado" © afectado uniformemente, actuando a su vez, como un nuevo osci- lador, de manera que la onda reflejada seré idéntica, por cuanto a su forma se refiere, a la de la onda emitida por el oscilador. En su consecuencia, su campo ultras6nico’ se podré calcular tenien- do én cuenta cuanto se indicd en 4.1.3 -Campo Ultrasénico. Asi pues, el campo préximo del obstaculo se calculard por la expre- sién: el Angulo de divergencia del haz, ser: sen Y, y el valor de la presién en el campo lejano (a> ) vendré dada por la £6rmula: P=pyn 4 PoS. » al a expresiones en las que: - 140 - longitud del campo préximo D = digmetro del oscilador (en este caso obstdculo) radio del oscilador S = superficie del escilador X= longitud de onda presién acistica en el 4rea del obst&culo distancia desde el oscilador al obstéculo. En el caso que estamos estudiendo, en el que el obstéculo en forma de disco circular da lugar a una reflexién total, la pre- sién acistica de la onda incidente, medida sobre el eje comin a la onda incidente y la reflejada por el cbstaculo, es igual a la presién inicial de la onda reflejada. Esta presién actistica en el eje de la onda se puede calcular a partir de la ecuacién que nos da el valor de la presién, obteniéndose: fo a ay ‘° donde los subindices o y h se refieren al oscilador y a la hetero- geneidad, respectivamente. Si, a su vez, el oscilador es el receptor del eco, al estar iluminado uniformemente por el haz de ultrasonidos reflejado por la heterogeneidad, dicho oscilador mediré la presién acGstica del eco. Esta presién aciistica del eco se denomina "amplitud del eco H' ya que se puede leer directamente en la pantalla de un TRC de un aparato que trabaje por impulso-eco, midiendo la altura del pico de la indicacién de eco sobre la linea de base de tiempo. Referido a la presién inicial Py = 1 y teniendo en cuenta gue, en este caso, ao = ap, la amplitud del eco vendra dada por: SoSh 22r2 f6rmula s61o aplicable a heterogeneidades pequefias de morfologfa - 141 - similar a un disco en el campo lejano. Por consiguiente, para in oscilador dado (Sg, X) ‘esta am- tud es directamente proporcional al frea de la heterogeneidad pl e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia. Se puede también deducir la amplitud del eco de una “heterogeneidad muy grande", es decir, que sea mucho mayor que la seccién transversal del haz ultras6nico, por ejemplo la ‘pa opuesta plana de una muestra de espesor ."t". En esté caso, el oscilador, actuando como receptor, mide la presién acistica de su propio haz ultrasénico a una distancia aparente de 2 t. Por tanto, si la pared opuesta se encuentra a una distancia suficien= temente grande, la amplitud del eco correspondiente seré: Introduciendo la relacién de la distancia del obstéculo a la longitud del campo préximo, denominada distancia reducida a = a/N y la relacién del digmetro del obstéculo al diametro del oscila- dor, denominada tamafio reducide 7 = D,/Dg (ambas adimensionales) en las ecuaciones anteriores, se obtienen las siguientes expre- siones simplificada yt ty a oa a2 2 A ecuaciones que tienen la ventaja de no contener directamente las caracteristicas del oscilador, que varian de un caso a otro, es decir, 1a longitud de su campo préximo, su longitud de onda y su digmetro. Ambas expresiones estén representadas en el diagrama de ja figura 4.6, en coordenadas logarftmicas, el cual tiene validez general. Estas dos ecuaciones se aplican s6lo al "campo lejano" y s6lo también cuando la longitud de onda sea menor que el didmetro = ag = Ge 1a heterogeneidad. Estos diagramas se 1laman "diagranas DAT" (distancia, amplificacién, tamafio), "diagramas aVG" 9 "aiagra- mas DGS". Los diagramas DAT en el campo préximo s © se pueden obtener mediante medidas experimentales. Combinando el diagrama de la figura 4.6 con el que se obtie- ne exprimentalmente para el campo préximo, se obtiene un @iagra- ma completo que permite determinar el tamafio de una heterogeneidad equivalente a un obst&culo en forma de disco (taladro de fondo plano). En la préctica no se utiliza directamente el diagrama DAT generalizado, sino los diagramas especfficos de cada palpador Proporcionados por la casa constructora. zas figuras 4.7 y 4.8, representan los diagramas DAT corres- Pondientes a un palpador t{pico de incidencia normal y de inci- Gencia angular respectivamente y en ambos casos aplicables al examen sobre acero, fabricados por Kraut Krimer. 4.2.5. \¢ Atenuaci6én de las ondas ultrasénicas aeemueczon ce las ondas ultrasénicas en_los s61 los. Hasta ahora se ha supuesto que la atenuacién de la presién acistica se debia Gnicamente como consecuencia de ‘la divergencia del haz. Sin embargo, los materiales s6lidos dan lugar a un efec- to, m&s.o menos pronunciado, de atenuaci6n que se traduce en una debilitaci6n de los ultrasonidos, debido a dos causas; 1a “atenuaci6n" denominada también amortiguacién o extincién. x La dispersi6n es debida a que los materiales no son estric- tamente homogéneos. Contienen superficies 1fmites o entrecaras Pequefias (inclusiones, heterogeneidades naturales o artificiales, constituyentes precipitados, fases en la estructura cristalina de los metales, limites de grano, etc.) en las que la impedancia aciistica cambia bruscamente, debido a la diferente densidad o i 35 501i" 19 _ 10 29 20 2 mot tt ts5 LI 2 al Est 40 a4 rH = so] P50 2 vol 60 3 ® Seq ; 0 Pe a4 8 l 2 Na fe 90) T ” =f j90 7 T Tee é : wt A mama Hoo 3 oaeut : eee Kee Distencia ——+ 5 3 Fig.- 4.7. Diagrama DAT para un palpador de ondas normales 3 de frecuencia 4 MHz y didmetro 9 mm {MO 4 de é Kroutkrémer). (Krautromer) } o oO 4 0 a Be 20 § 30 30 8 40 40 59] 50 é so fe PERE 79} ot cts 70 46 B10 8 20 3040 6 80 150 300-600" 152 3 Distoncia ————» a a Fig.- 4,8, Diagrama D.A,T. para un palpador angular de ondas transversales frecuencia 4MHz (MWB-70 de Krautkrdmer).(Krautramer). velocidad acistica de los materiales, de naturaleza, condicién o estado diferentes en dichas entrecaras. 7 La absorci6n es una conversién directa de la energfa acts- tica en calor de los que son responsables varios procesos, cuyo estudio no es nuestro objetivo. Se puede explicar la absorcién, de una forma elemental, como un efecto de frenado de 1a oscilacién de las particulas, lo cual explicaria también por qué una oscila- ci6én raépida pierde mas energia que una oscilaci6n lenta. La absor- cién aumenta generalmente con la frecuencia, pero en menor grado que la dispersién. Ambas pérdidas limitan las posibilidades de los ensayos no destructivos de materiales, pero segin dos vertientes a) b) la absorcién pura debilita la energia transmitida o la amplitud del eco, tanto de la heterogeneidad como de la pared de fondo. Para contrarrestar este efec- to hay que incrementar la tensi6én de emisi6én yila amplitud 0 recurrir al empleo de frecuencias més bajas. la dispersién es mucho m&s perturbadora, ya que, en el método de impulso-eco, no s6lo reduce la amplitud del eco de la heterogeneidaa y 1a del eco de fondo, sino que, adem4s, produce numerosos ecos pardsitos con diferentes recorridos (hierba 0 césped) en los que los verdaderos ecos pueden quedar enmascarados. El Gnico medio de contrarrestar este efecto de "cés- ped" es emplear frecuencias més bajas, lo cual esta- blece un 1fmite natural e insuperable para la detec- tabilidad de heterogeneidades pequefias. . $i bieh el fendmenos de la atenuacién, al menos desde el pun- to de aplicacién del método ultrasénico al examen de las uniones soldadas, puede ser considerado como un efecto perturbador, no es - 145 - menos cierto que, teniendo en cuenta que es funcién de la natu- raleza, condicién y estado del material, la medida de la atenua- ci6n puede aportar datos suficientes para permitir la caracteri. zacién de algunos materiales, como, por ejemplo, las fundiciones. 4.3.44 Generacién y recepcién de las ondas ultras6nicas. La generacién y recepcién de las ondas ultrasénicas se puede conseguir por diversos fenémenos fisicos, siendo-de todos ellos, los mis utilizados en los ensayos no destructivos, los siguientes: - el efecto piezoeléctrico - el efecto magnetoestrictiyo 4.3.1if Efecto piezoeléctrico. El efecto piezoeléctrico fué descubier © en 1880 por J. y P. Curie, los cuales observaron que si un material piezoeléctrico se deforma, mediante una presién mecanica externa, aparecen unas cargas eléctricas en su superficie. El fenémeno inverso, consiste en que si este material se coloca entre dos electrodos, cambia tu forma si se aplica un potencial eléctrico, fué descubierto un afio més tarde, 1881, por G. Lippman. Al primer efecto se le denomina "efecto piezoeléctrico direc- to" empledndose para medir presiones, deformaciones y oscilaciones, es decir, en nuestro caso como "receptor" de ultrasonidos. Al se- gundo efecto se le denomina “efecto piezoeléctrico reciproco" y se utiliza para producir o generar presiones, deformaciones y os~ cilaciones 0 lo que es igual, como "generador" de ultrasonidos. Aunque este efecto piezoeléctrico se presenta en muchos ma- teriales desde el punto de vista de su aplicacién a los ensayos no destructivos, los mas frecuentemente utilizados son los si- guientes: - 146 ~ - cuarzo ~ sulfato de litio - titanato de bario ~ metaniobato de plomo alguna de cuyas caracteristicas figuran en la tabla 4.1 De estos cuatro materiales, es el cuarzo, en el que desde m&s antiguo se observan y estudian los efectos piezoeléctricos. El cuarzo natural se encuentra cristalizado en forma de prisma hexagonal con una pirémide en cada extremo, siendo posible que pueda presentar otras formas variantes de la indicada. Como se puede apreciar en la figura 4.9, un cristal de cuar- zo tiene tres clases de ejes. El eje que une los vértices de las pirdmides es el “eje dptico” o eje 2 del cristal. Un eje Xo "eje eléctrico", que est4 definido por la linea que une dos vér- tices opuestos del hexdgono, lo que implica la existencia de tres de estos ejes. El tercer eje ¥, llamado también "eje mec&nico", viene definido por la perpendicular a los lados de dicho hexSgo- no, habiendo, por lo tanto, tres ejes Y. Tallando una lamina normalmente a uno de los ejes X o Y, se obtienen cristales piezoeléctricos que son denominados “cristales de corte X" 0 “cristales de corte ¥" respectivamente. La diferen- cia fundamental que existe entre estos dos cristales es que, mien- tras los cristales de corte x son generadores de ondas longituai- nales, los cristales de corte Y, 1o son de ondas sransversales. 9 Si bien la interpretacién del efecto piezocléctrico no es facil, es posible explicarlo de una forma sencilla. Tomando como base la molécula de cuarzo, Si02, nos encontramos con que las cuatro cargas positivas del iGn cuarzo estén neutralizadas por las cuatro negativas correspondientes-a los dos iones de oxfgeno, lo cual hace: que la molécula aparezca como eléctricamente néutra.- ~ Corte x - andes longitucincles 3 2 B Corte ¥ ~ ondas transversoles SEP *%, 1 t 1 Fig.- 49. Cristales de cuarzo de corte X y corte Y { - 14a - Cuando se aplica una presién mecénica (actistica en nuestro caso) a esta molécula en la direccién del eje X, los ignes se desplazan, dando lugar a la formacién de un dipolo eléctrico, liberdndose cartas eléctricas positivas y negativas en las super- ficies del cristal que son normales al eje segin el que han sido cortados. Este fenémeno es llamado “piezoeléctrico longitudinal directo". Si, por el contrario, se ejerce la presién normalmente al eje X, 0 lo que es igual, siguiendo la direccién del eje y¥, se liberarén cartas eléctricas en las superficies del cristal Pero de polaridad opuesta al caso anterior, no apareciendo cargas libres en las caras donse se aplica la presién, denominéndose a este fenémeno “efecto piezoeléctrico transversal directo". Si las caras del cristal se recubren con sendas peliculas conductoras, se obticne, por efecto de las variaciones de presién un determinada tensién eléctrica. Este "efecto piezoeléctrico directo" es el que se utiliza en la "recepcién" de las ondas ul- tras6nicas. De otra forma, al incidir una onda ultrasénica longi- tudinal, perpendicularmente, sobre una 14mina de cuarzo de corte X, sta queda sometida a una solicitaci6n dinémica de compresién- traccién, apareciendo como consecuencia de ello una tensién eléc- trica alterna, que el equipo de ultrasonidos amplifica y registra. Lo mismo se puede decir de una lémina de cuarzo de corte Y, cuando sobre ella incide una onda ultrasGnica transversal. Ye "efecto piezceléctrico reciproco" se utiliza para la "ge- neraci6n" de ondas ultras6nicas. Si se somete una lémina de cuarzo, de corte X o de corte ¥, a una tensién eléctrica alterna, entre las dos caras opuestas del cristal, se origina una vibracién mecé- nica, del mismo ritmo, en direceién longitudinal o transversal Fespectivamento. Resumiendo, una lamina de cuarzo, convenientemente tallada, sometida a solicitaciones meGanicas se polariza eléctricamente. El fenémeno reciproco, también se produce, es decir, una 14mina de cuarzo sémetida a un campo eléctrico cambia sus dimensiones. - 149 - Yi4.3.1.1. Frecuencia caracter Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto al describir el efecto piezoeléctrico, resulta evidente que se lograr4 la eficacia maxima, cuando la frecuencia de la excitacién mecdni¢a o eléct: ca coincida con la frecue a caracteristica fundamental del os- cilador Esta frécuencia caracterfstica, k , est& relacionada con el espesor, t, del oscilador y la v locidad acGstica del mismo, por la expresién: Para los cristales de cuarzo de corte X, ondas longitudinales y de corte ¥, ondas transversales, se obtiene, representando t en milimetros: fer = 2,88 2 mz (corte x) 1,92 4 wuz (corte ¥) t . Per quiere esto decir que para t = 1 mm las frecuencias caracteristi cas fundamentales de ambos modos de vibracién son de 2,88 MHz y de 1,92 MHz.# Si el cristal piezoeléctrico se excita a una frecuencia dis tinta de la caracteristica fundamental, oscilaré a aquella fre- cuencia segiin una oscilacién forzada, pero con una amplitud mucho menor. Para la generacién y recepcién de ondas ultrasénicas de muy alta frecuencia seria preciso, de acuerdo con la expresién que nos da el valor de la frecuencia caracter{stica fundamental, a espesores del oscilador muy finos, lo que darfa lugar a serias dificultades précticas. Estas dificultades se salvan de forma muy ventajosa mediante la excitaci6én por arménicos, a pesar de su menor amplitud. Asi, por ejemplo, en lugar de emplear un espesor - 150 ~ del orden de 0,1 mn, frecuencia de 30 Miz, es preferible excitar un cristal de 0,3 mm Sn su tercer arménico, con 10 cual e} cristal seré menos frégil ¥ Poseera una resistencia dieléctrica mas clevada Aunque debido a pérdidas de energta, Propias del oscilador y de los medios de acoplamiento, las oscilaciones se amortiguan segfin un cierto factor de amortiguamiento, lo que podria hacer poet ai infivixts en 1a grecuencia, sin embargo, la frecuen- cia de resonancia, on estas condiciones, es practicamente la mig- ma que la frecuencia Caracter{istica fundamental Sin amortiguacién. S6lo para valores muy altos de 1a amortiguacién, la desviacién (tiempos de actuacién de 1a excitaci6n my cortos). Para evitar qe su vibracién se prolongue excesivamente, o lo que es lo mis- Mas adelante, en el apartado 4.3 — Palpadores, se tratard con mayor detalle su construceién y disefio. - 1s1 - 3.1.3. Materiales piezoeléctrico, ‘e tas ventajas y limitaciones de los cuatro materiales piezoeléc- tricos que han sido citados anteriormente se pueden concretar como sigue: Cuarzo: Presenta como ventajas su estabilidad térmica y eléctri- ca, insolubilidad en mcuhos lfquidos, dureza elevada y resisten- cia al desgaste, homogeneidad excelente y resistencia al enveje- cimiento. Como limitaciones, un médulo piezoeléctrico bajo, lo que le califica como un “mal emisor". Sulfato de litio: Sus ventajas principales residen en su facili- dad de proporcionar una amortiguacién actistica éptima, mejorando el poder de resolucién; médulo piezoeléctrico medio y constante de presién piezoeléctrica elevada, lo cual le califica como el “mejor receptor". Por el contrario su uso queda limitado a tempe- raturas inferiores a los 75°C. Titanato de bario: Como material cerémico polarizado, tiene un médulo piezoeléctrico elevado (el mayor de los cuatro) lo que le califica como el "mejor emisor", pero a efectos de acoplamiento ¥ amortiguacién es el peor debido a su impedancia aciistica elevada. Debido a su resistencia mecinica baja y a su frecuencia caracte- ristica fundamental relativamente baja, su empleo est4 limitado a frecuencias inferiores a los 15 Miz. Otro de los inconvenientes que presenta es la interacci6n que se produce entre varios modos de vibraci6n, Metaniobato de plomo: Por ser material cerémico polarizado, posee un médulo piezoeléctrico elevado, lo’que le califica como un buen emisor. Al igual que el cuarzo, presenta’ estabilidad térmica, sien- do indicado para ensayos a temperatura; posee elevado coeficiente de amortiguacién interna lo que le hace ser el mejor material para generar “impulsos cortos". Su frecuencia caracteristica fundamen- tal es la m&s baja de los cuatro, lo que unido a baja resistencia - 152 - mec4nica, limita su aplicacién a frecuencias altas. Otra limita cién es la interaccién que se produce entre varios mods de vi- bracién. 4.4. “h palpadores. 1 efecto piezocléctrico es el m&s utilizado para la genera- cin y recepcién de las ondas ultras6nicas, en su aplicacién a los métodos de ensayo no destructive, en especial por cuanto al examen de los materiales metélicos se refiere4£1 efecto magneto- estrictivo, se utiliza para la generacién y recepeién de ondas ultras6énicas de £frecuencias m4s bajas, de 25 a 100 KHz, tales co- mo las aplicadas al ensayo de hormigones. Hemos visto que, las “ondas longitudinales" se generan median- te los osciladores piezoeléctricos, en forma de disco, de cristales o materiales cerémicos polarizados y vibrando en la direccién de gu espesor. Esto en el caso del cuarzo, se logra en los cristales tallados segén un corte X, mientras que si se tienen cristales de corte Y, se generan ondas transversales. Si bien, existen palpa~ adores de esta naturaleza, no son empleados con frecuencia en los ensayos no destructivos. Para estos ensayos, las "ondas transversales" se generan, ca- si exclusivamente, aprovechando los fenémenos de transformacién o conversién de ondas que se producen al incidir una onda longitu- @inal oblicuamente a 1a superficie de la muestra a ensayar, de acuerdo con les leyes de la refraccién expuestas en 4.1.2.2. Bas&ndose en estos mismos principios se generan las ondas de su- perficie. Esta es la razén fundamental para que existan dos tipos bé- sicos de palpadores: = de incidencia normal = de incidencia angular tos palpadores, por el hecho de ser los portadores del ma~ terial piezoeléctrico, que acttia como generador y receptor de las ondas ultrasénicas y teniendo en cuenta que de este conjunto - 153 - dependen las caracteristicas y cualidades del hez de ultrasoni- dos que se propaga en‘el material que se examina, hace, que ten- gan que ser considerados como un constituyente b4sico del equipo de ultrasonidos. Siendo de la mayor importancia el disefio del oscilador, no lo es menos el.del resto de los elementos que intervienen en la construccién del palpador para modificar sus caracteristicas emi- soras y receptoras, para lograr que su rendimiento y eficacia sean méximos para unas determinadas caracteristicas y cualidades del haz de ultrasonidos. Se puede afirmar que, si bien el disefio del oscilador se apoya en estudios te6ricos, el del palpador res~ ponde més a resultados de caracter experimental. En la actualidad, existe una gran diversidad de tipos de palpadores, como consecuencia de la gran diversidad de técnicas operatorias aplicables a los’ m&s diversos y complejos casos de examen por ultrasonidos. En este orden de ideas, se pueden clasi- ficar los palpadores en dos grandes grupos: palpadores de contac- to ypalpadores de inmersién. Nosotros, nos limitaremos a la descripcién de los palpadores de contacto con incidencia normal y con incidencia angular. 4.4.1. Palpador de incidencia normal. . ) Palpador de incidencia normal. Se emplean en los equipos que operan por los métodos de impulso-eco, de transparencia y de resonancia. La mayor parte de estos palpadores llevan incorporados osciladores disefiados para emitir ondas longitudinales. Segfin el nGmero de cristales u osciladores que 1leven incor- porados, se pueden considerar los siguientes tipos: - Palpadores de cristal Gnico, emisor y receptor, tipo E +R (Figura 4.10 - 1) - Palpadores de cristal doble, uno emisor y otro receptor, tipo E - R (Figura 4.10 - 3) - 184 = a) Cristal prezoelectrico I 1b) Coja 0 montura metélice ©) Cristal pieroeléctrreo fe) Amortiguagor b) Priema de eidetico 8) Conductor €) Amortquador 0) Coneatn d) Protector metdtico o montura e) Conexion E R Auslante Columne de piéstico TH Sensibilidad 0) Esquema Indicocién del eco de lo Sefal superficie (intertose) ines} Indicocignes de los (| cos de fondo b) Geeilograme Fig.-4.10. Palpadores de contacto. _ 1) Palpador normal - Tipo E+R (Krautkrémer) 2) Palpodor angular - Tipo E+ R ( Kroutkrémer) 3) Palpador de doble cristal. Tipo E- R (E.N.D. = INTA) v“ - 155 - ~ Palpadores de cristales miltiples para aplicaciones especiales. a) Palpador de cristal finico ipo E+R La figura 4.10 - 1 nos muestra el esquema de uno de estos pal- Padores. Se puede ver que ademas del cristal piezoeléctrico a), consta de una caja o montura metélica b) que protege el con- junto, el amortiguador del cristal c), el hilo conductor eléc- trico d) y la conexién e). El amortiguador c) del cristal es un elemento indi pensable en los equipos que operan por el método de impulso-eco. sus finali- dades concretas son las siguiente: 18 - reducir el tiempo de oscila in del cristal; 28 ~ absorber las ondas que pudieran interferir el oscilograma y 3® ~ soportar mec&nicamente el cristal piezoeléctrico. Posiblemente, de estas tres finalidades, sea la primera 1a mAs importante ya que la duraci6n del impulso acistico define 1a llamada "zona muerta" del palpador que es la distancia de la base de tiempo ocupada por la sefial dé emisién en el TRC. En esta zona muerta no seré posible detectar la presencia de heterogeneidades, puesto que las indicaciones de los posibles ecos quedarian ennascaradas. yy El contacto eléctrico se realiza, en el cuarzo y en los cristales ceramicos, mediante una suspensién de plata metélica extendida sobre las caras del cristal, que seca a unos 500°C y soldéndo- se a continuacién los electrodos con soldadura de plata. Tanto en el caso del sulfato de litio (punto de Curie: 75°C) y del titanato de bario (punto de Curie: 115-150°c), el recubrimiento se puede hacer pintando las superficies con suspensién de plata conductora de secado en frio mientas que los electrodos se adhieren mediante un cemento conductor. - 156 - En los palpadores de contacto sin "suela" protectora, el re- cubrimiento con pldta no es una solucién eficaz ya que se eli- mina f4cilmente por destaste y rozamiento. Por este motivo, se deben emplear para este tipo de palpadores cristales de cuarzo, que, dadas sus caracteristicas permiten su uso sin suela pro* tectora; en este caso solo se metaliza la cara interna y la propia muestra metélica hace de electrodo en sustitucién del recubrimiento externo. Con este tipo de palpadores se alcanza un poder de resolucién m&s elevado pero, para el ensayo de muestras no met&licas o con las superficies oxidadas, es pre- ciso utilizar un medio de acoplamiento que sea conductor. Cuando no se precisa de un poder de resolucién m&ximo, como es el caso de muchos ensayos de rutina,.es preferible proteger el cristal contra el desgaste por medio de pelfculas o suelas protectoras. A este fin se utilizan peliculas finas de plés- tico, cuya resistencia al desgaste aumente por adicién de polvo de sustancias duras’ y que se pegan al cristal mediante una capa fina de adhesivo. También se emplean léminas de caucho 0 pl&stico blando, de 0,2 - 0,3 mm de grueso, f&ciles de sustituir cuando se estropean. En este caso el espacio entre el cristal y la lémina se debe llenar de aceite o grasa. Sin embargo, actualmente, se tiende a recubrir el cristal de una lémina muy fina de cuarzo’o zafiro, muy resistentes al desgaste, quimicamente intertes y con-una influencia despre- ciable sobre la sensibilidad del palpador. Un buen palpador debe poseer una buena sensibilidad para dis- tancias grandes y buen poder de resolucién. Para conseguir lo primero se utilizaré el palpador de didmetro y frecuencia maxi- mos compatibles con la atenuaci6n del material a examinar y, a la vez, convendré mantener la amortiguacién en valores bajos, con el fin de que el cristal pueda detectar impulsos acisticos débiles. Ahora bien, esta dltima condicién se opone al segundo xequerimiento, ya que, s6lo con una amortiguacién elevada se puede reducir la longitud de la "zona muerta" y, simulténea- 4b) - 157 - mente, conseguir impulsos actisticos de corta duracién. Ambas condi. clones son neGesarias para el poder de regolucién, tanto en las proximidades de la superficie de exploracién como en lo yue respecta a la capacidad de distinguir heterogeneidades préximas entre sf. Por lo tanto, con un material piezoeléctrico dado, un palpador adlo seré dptimo con respecto a la sensibilidad o con respecto al poder de resolucién, pero nunca para ambos-requisitos a la vez. Palpador de cristal dobie ~ Tipo E - R El palpador de doble cristal uno emisor y otro receptor, trata de resolver el problema de la "zona muerta" que se presenta en los palpadores de un solo cristal, que impide o dificulta la deteccién de heterogeneidades préximas a la superficie de explo- vacién. En los palpadores sin suela protectora la “zona muerta" oscila entre 4 y 5 mm (en acero), por lo cual no ser& posible examinar muestras de ese espesor 0 menor, Si el palpador est4 protegido, la “zona muerta" puede rebasar, dependiendo de la frecuencia, los 10 mm. Los palpadores tipo E ~ R, cuyo esquema es el que aparece en ja figura 4.10 - 3, constan de dos cristales perfectamente ais- lados, eléctrica y acGsticamente por una lamina de corcho o policloruro de vinilo. Uno de los cristales actia solo como emisor y el otro como receptor. Ambos cristales se montan, con una cierta inclinaci6n, sobre una columna de pl4stico que pro- duce un cierto efecto focalizador, de forma que concentra el haz ultras6nico para conseguir: maxima sensibilidad en las proxi- nidades de la superficie. ”~ Mediante este artificio se consigue que, por efecto del trayec- to previo en pl&stico, la indicacién de la sefial de emisién que- de muy separada del eco producido por la heterogeneidad. La nueva posicién cero de la escala de distancias, queda sefialada - 158 - por la indicacién muy débil procedente del eco de la superfi- cie de la mestra. La columna de pléstico se construye a partir de un material de bajo coeficiente de atenuacién, con una impedancia acistica tal qué produzca una buena transmisién en la muestra a través del medio de acoplamiento correspondiente. $i la diferencia de im- pedancia es muy elevada, se produciré una reflexién fuerte en la superficie, lo que dar& lugar a la consiguiente pérdida de energia y-reforzamiento del eco de 1a interfase o superficie de exploraci6n. Se comprueba que la altura de la indicacién del eco decrece répidamente a ambos lados de la distancia dptima que, para este palpador concreto, se situa hacia los 12 mu La posicién de la zona de maxima sensibilidad es funcién, pri mordialmente, de la inclinacién de los cristales y de la fre~ cuencia. Con este tipo de palpador y con equipos adecuados, es posible medir espesores y detectar heterogencidades a partir de una profundidad equivalente a tha longitud de onda . una de las grandes ventajas que presenta este tipo de palpadores es el de poder utilizar los cristales m&s indicados para cada misién; por ejemplo, el titanato de bario como emisor y el sul- fato de ‘litio como receptor. Es evidente que esta soluciéa exi- girfa que las conexiones, palpador-equipo, de ambos criszsles ad no fuesen intercambiables con objeto de evitar la posibi de error. 4.4.2. pay adores angulares. Los palpadores angulares de contacto consisten, en es en un oscilador de ondas longitudinales aplicado a una de } can ras de un prisma de pl&stico (generalmente perpex), tallado con un Angulo de incidencia adecuado al éngulo de refraccién o pe- netracién que sedesea para un determinado material. Los elementos de un palpador angular asf como su disposicién, son los que figuran en el esquema de la figura 4.10.2 + De las leyes je refracci6n, figura 4.3 y de cuanto se indica en el apartado 4.1.2.2. c), se deduce que siempre que Cy) Cy) ¥ Cp1 Cg, existe un Angulo de incidencia 1fmite por encima del cual dejan de coexistir los diferentes modos de onda en el medio 2, quedando sélo la onda transversal. De otra parte, conociendo los val s de las velocidades actisticas en cada’uno de los ma- teriales y el modo de onda existente en’cada uno, es posible cal- cular los valores de estos 4ngulos de incidencia. a Refiriéndonos al caso que nos interésa o al menos resulta m&s interesante desde el punro de vista de su aplicaciGn al exa- men de uniones soldadas, ser preciso tener en cuenta la super- ficie limite perpex- ero y perpex-aluminio, al objeto de encon- trar los valores de los dngulos limites para los cuales se pro- Pagarén ondas transversales en estos materiales. De acuerdo con los valores que se dan en la tabla 4.1 y teniendo en cuenta las leyes de la reflexi6n,.encontramos que los prismas de "perpex" para la propagacién de ondas transversales deben tener, dngulos de incidencia comprendidos entre 27,6 y 57,8° para el acero y entre 25,6 y 61° para el aluminio. Los palpadores de contacto co- merciales, estan disefiados, generalmente, para cero; por lo que, para el examen de otros materiales, sera preciso hacer las corres- pondientes correcciones en funcién de las diferentes velocidades de propagacién de las ondas transversales. Como el Angulo de emisién de 27,6°, se refiere a un haz muy estrecho, se elige un Angulo algo mayor para que, bajo ningiin con- cepto se pueda producir una onda longitudinal en el material que se examina. El Angulo minimo de refraccién de la onda transver- sal que se toma es el de 35°. Por otra parte, el 4ngulo limite de refraccién no se halla efectivamente en los 90°, sino ya en los 80°, por lo que en 4ngulos superiores a este valor aparecen las ondas superficiales. - 160 - Teniendo en cuenta los limites anteriormente mencionados, los palpadores para la emisién del haz bajo dngulo, tnjcamente se construyen para 4ngulos de refraccién comprendidos entre los 35 y 80°. Los palpadores angulares m&s corrientes, sefiriéndonos siempre al acero, se construyen para dngulos de refraccién de 35, 45, 60 y 70°. A estos Angulos se le suele llamar "&ngulos de entrada" 4.5. ef Equipos de ultrasonidos. Dada la gran diversidad de aplicaciones de los ultrasonidos, no es posible disefiar un equipo que pueda satisfacer las exigen- cias propias de cada una de ellas, existiendo, por tanto, una gran variedad de equipos. Por cuanto a su aplicacién al campo de los ensayos no destructivos se refiere, segfin la finalidad del ensayo, deteccién e identificacién de heterogeneidades o defec- tos (defectologia), control de espesores en fabricacién o mante- nimiento (metrologia) o problemas de caracterizaci6n sobre natu- raleza y estado de materiales, las caracteristicas de disefio de los equipos que han de servir para resolver cada uno de estos problemas, han de ser diferentes entre si. Lo mismo ocurre por cuanto se relaciona con la naturaleza de los objetos sometidos a examen, sea esta metélica o no met&lica. cada problema que se presente requerir4 su tratamiento ade- cuado.y en su consecuencia una aplicacién adecuada de una serie de caracteristicas basicas de disefio. Como tales caracteristicas bé- sicas pueden ser consideradas las siguientes: - sistemas de excitacién - sistemas de emisién y recepcién de ondas ultrasénica - frecuencia - generadores de alta frecuencia ~sistemas de sincronismo ~ sistemas de representacién 1 palpadores - 161 - asi como sus variantes. De la eleccién adecuada de estas varia- bles y de su corr cta aplicaci6n, resultaré e equipo idoneo pa- ra lograr una indicacién propia de la cualidad o propiedad sig- nificativa que se quiere medir o detectar. El c6digo ASME en su Seccién V -Ens yos no destructivos, Articulo 5- Examen por ultrasonidos, en el p4rrafo T-511 (Eai- ci6n 1977), al referirse al equipo o aparato de ultrasonidos que se ha de utilizar dice: El examen por ultrasonidos se realizaré con un aparato de impulso-eco, que genere frecuencias comprendi- das entre 1 y 5 MHz, a no ser que en la ‘seccién del cédigo que sea de aplicaci6n o la especificacién del material indique otra cosa. En su consecuencia, de todos los posibles equipos de ultrasonidos que puedan encontrarse, los Gnicos que nos interesan para su apli- cacién al examen de las uniones soldadas, son los que operen por el método de impulso-eco y en los que las magnitudes a medir son la intensidad acistica y el tiempo recorrido. Estos equipos de impulso-eco, con medida de la intensidad acistica y del tiempo de recorrido -equipo impulso-eco (IT)- emi- ten impulsos acisticos cortos, a intervalos constantes, de manera que se obtiene una respuesta peri6dica funcién del tiempo de re- corrido del impulso actistico desde el oscilador emisor al cristal piezoeléctrico receptor. El orden’ de magnitud de la duracién del impulso es de 3-107® s (3 Us), a este impulso sigue un periodo de reposo cuya duracién, en comparacién con la del impulso, es mucho mayor, del orden de 107? s, en este tiempo de reposo o "intervalo de silencio" es cuando el cristal emisor puede actuar como recep- tor. El tiempo de actividad del cristal entre impulso seré por lo tanto, del orden de 1074 5, El"eco" o impulso acistico, procedente de su reflexi6n en una heterogeneidad o en una superficie del objeto examinado, se trans- forma en una sefial o impulso eléctrico, que se visualiza segén } una indicacién en la pantalla de un tubo de rayos cat6dicos (TRC), cuya altura es proporcional a la presién acGstica del eco (apartado - 162 - 4.1). En la figura 4.11, sobre un esquema, muy simplificado, ha vepresentado eY principio b&sico del método. nL dmpulso eléctrico procedente del generador de alta fre- cuencis, exicta el cristal emisor que emite un tren muy corto ée ondas, impulso acistico, que al encontrar un obst&culo en su re~ vorrido, Se refleja y es recogido por el receptor. Este, genera tun impulse eléctrico de muy baja tensién gue es enviado al empli- ticador, el cual envia esta sefial convenientemente .amplificada, a lan placas de deflexién vertical de un TRC, con lo que se produce la seiial correspondiente al eco. Si como ocurre en el ejemplo, el objeto examinado presenta una heterogeneidad cuyo tamafio es menor que la secci6n del haz (obstéculo menor que la seccién del haz, partado 4-1-4) emitido por el palpador emisor, la parte del haz que no ha sido interceptada por la heterogeneidad seguiré su cami- a llegar a la superfiéie limite del objeto, sobre la que 0 hi sneaales bajo un determinado Angulo y se reflejaré. Esta reflexi6n de la onda acGstica llegara al receptor mas tarde que 1a enviada por 1a heterogeneidad, ya que su recorrido ha sido mayor, por lo cual la indicacién de su eco estara situada mis a la derecha en ja pantalla del TRC. En el caso de utilizar un solo palpador (u + R) el razonamiento sigue siendo valido. como ‘puede apreciarse en el esquema, las indicaciones de los ecos aparecen, a distancias de la base dé tiempo proporcionales a su distancia al palpador y su altura, es proporcional a la pre- sién acdstica reflejada por el obst&culo. Aungue los equipos de medida de la intensidad actistica y del tiompo de recorrido estén especialmente concebidos para el método de impulso-eco, ello no impide el que puedan ser empleados en los métodos de de transparencia o sombra en los que sélo interese me- gir una de las dos magnitudes: la intensidad acGstica (I) 0 el tiempo (T). Esta versatilidad, que no afecta para nada a su capa- cidad de operaci6n es, por tanto, una de sus grandes ventajas. - 163 - Sineronismo enereder de barrido yin Generador de Amplificador impulsor | | |b | | | | Fig.-4. Il. Esquema simplificado de un equipo de impulso - eco con medida de intensidad y tiempo (Kroutkrdmer) - 164 Los equipos de impulso-eco, como queda representado en el esquema de la figura 4.11, b&sicamente estén constitufdos por: a) un sistema de sincronismo b) un generador de alta frecuencia ¢) un amplificador a) un TRC como sistema de representacién. a) Sist El sistema de sincronismo cumple las siguientes funciones: - generar la tensién de deflexién horizontal (generador | de barrido de la base de tiempo), - generar 1a sefial de sincronizacién para la emisién de impulsos de alta frecuencia (frecuencia de repetici6n de impulsos £.r.i), : - controlar la luminosidad del pincel electrénico. La deflexién horizontal, que constituye la "base de tiempo produce por un aumento lineal de la tensién entre las placas se del TRC que obliga al pincel electr6nico a recorrer la panta- lla con una velocidad predeterminada. Esta velocidad se puede variar, de forma que el tiempo que tarda en recorrer el ancho total de la pantalla, sea igual al que tarde el impulso ultra~ s6nico en recorrer un espesor dado de material. Teniendo en cuenta que en el método de impulso-eco, el impulso acistico recorre el doble del espesor (trayecto de ida y vuelta), dando al pincel electrénico una velocidad mitad de la que lleva la onda acGstica empleada, el resultado seré que la indicacién delieco de fondo aparece a -na distancia igual al espesor. Los equipos actuales permiten variar la velocidad de barrido, de una forma continua, dentro de una gama de espesores de acero comprendidos entre 10 mm y 10m. Esta operacién constituye la "“calibraci6n en distancia" y el mando correspondiente o "mando de distancias" viene graduado en unidades de longitud, con el b) que se seleccionard el valor del espesor a examinar. Se dispone, ademas, de un mando de centrado, designado fre- cuentemente como "mando de pun 0" que permite el centrado de ia imagen, en sentido horizontal. La segunda misi6n del sistema de sincronismo es la de generar jas sefiales que sincronizan el disparo del generador de alta frecuencia. La cadencia con que se envia el impulso éléctrico de excitacién al cristal emisor se denomina, "frecuencia de repeticién de impulsos” (f£.r.i). Es conveniente trabajar con una f.r.i. lo més alta posible para lograr un oscilograma con més brillo, pero, sin embargo, una £.r.i. demasiado alta puede dar lugar a la aparici6n de “ecos fantasmas". Afortunadamente, en los equipos modernos no es corriente 1a aparicién de estas indicaciones falsas, ya que en ellos se varia automaticamente la fr i. en funcién del rango del espesor seleccionado. La tercera y Gltima funcién de esta unidad de sincronismo, es ia de controlar la luminosidad del pincel electrénico, de ma~ nera que se extinga cuando éste realice el recorrido de vuelta (de derecha a izquierda) en la pantalla del T.R.C. Generador de alta frecuencia B] generador de alta frecuencia al recibir la sefial de disparo procedente del sincronizador, genera un impulso eléctrido de alta energia. Este impulso se produce poco después de comenzar a elevarse la tensi6én de barrido, raz6n por la cual, la sefial de emisién apareceré ligeramente a la derecha de la base de tiempo. La sefial de emisién, se produce al enviar el generador de alta frecuencia al amplificador una fraccién muy pequefia de la energfa del impulso eléctrico enviado al cristal emisor, de forma que el punto de arranque de esa sefial es el origen de tiempo en la pantalla. Este punto de arranque de la sefial de emisién marca, por lo tanto, el tiempo cero “eléctrico", o sea, el momento en el ce) - 166 - cual el cristal emisor recibe el impulso eléctrico. Desde este momento, hasta gue el impulso ultrasénico comienza a-penetrar en el material, transcurre un cierto tiempo, cuya magnitud de- pende,'fundamentalmente, del espesor de 1a capa o suela pro- tectora que lleve el palpador. En su consecuencia el tiempo eléctrico no coincide con el tiempo acistico, déndose asf 1u- gar al error del cero. La zona de la base de tiempo comprendida entre el origen del tiempo eléctrico y el del tiempo aciistico es conocida como "zona muerta". La duracién del impulso acistico es funcién de la frecuencia del ensayo, correspondiendo a las frecuencias més altas la po- sibilidad de poder utilizar impulsos eléctricos més cortos. Con esto se consigue un aumento del poder de resolucién, con independencia del conseguido al emplear longitudes de onda més cortas. Amplificador Los impulsos actsticos que llegan al cristal receptor, generan impulsos eléctricos con tensiones que pueden variar entre 6r- denes de 1073 a 1 v. Esta sefial es recibida én el amplificador y-amplificada hasta valores del orden de los 100 V requeridos para el funcionamiento del TRC y para ‘poder deflectar la base del tiempo. £1 amplificador deberé tener una ganancia del orden de 105 (100 ap). Los equipos actuales incorporan un amplificador lineal y dispo- nen de un mando de supresién con objeto de poder controlar el umbral de amplificacién. Sin embargo, no es aconsejable el acostumbrarse a la praéctica de suprimir indicaciones no desea- bles, pues si bien el oscilograma es més limpio, puede ocurrir que se anulen indicaciones de ecos que puedan ser de interés. Para regular la “ganancia" el amplificador suele llevar dos mandos de ganancia, uno de ellos continuo para pequefias varia ciones y otro tarado en aB,ppr medio del cual se pueden reali- zar medidas de la altura de la indicaci6én del eco con.errores a) - 167 - entre el 5 y 10%. Dado que la ganancia del amplificador es uni- forme en todo el campo observado y teniendo en cuenta que para determinados ensayos interesa que 1a ganancia Sea proporcional a la distancia a la que aparece la indicacién del eco, de ma- jal altura a diferentes distancias. Esto se consigue con un mando ge_ganancia variable, que puede ser Gnico o miltiple, con el fin de conseguir una mejor nivelacién de las indicaciones. mera que un mismo reflector dé una indicacién del eco de ig Los equipos de ultrasonidos que operan con representacién lineal, deben completar la amplificaci6n con una dltima etapa que es la de video, cuyo limite superior de frecuencia es también una ca- racteristica importante. Sistema de representacién El sistema de representacién m4s frecuentemente utilizado és un tubo de rayos cat6dicos (TRC) con pantalla tipo A, en la que las indicaciones aparecen como deflexiones verticales de la base de tiempo. En este sistema, las indicaciones de los ecos, se representan en general, rectificadas, 0 sea, con deflexién de la base de tiempo en un solo sentido. Elo no impide que haya equipos que, permitan visualizar la formas de la indicaci6n del eco sin rec- tificar. 4.5.19 Equipo y material. Teniendo en cuenta cuanto ha sido expuesto’ sobre’ los equipos de ultrasonidos y palpadores,. asf como los requerimientos y reco- mendaciones establecidos en el cédigo ASME para el examen por ul- trasonidos de las uniones soldadas, cabe indicar que las caracte- risticas basicas que han de tener, tanto el equipo de ultrasonidos como los palpadores, ser&n las siguientes: - 168 - A ~ Aparato kK a) b) c) a) E1 aparato o equipo a utilizar ser& del tipo de impulso-eco, capaz de generar, recibir y representar en la Pantalla de un TRC, impulsos acisticos situados en la gama de frecuen- cia comprendidas entre 1 y 5 MHz. La representacién en el TRC serd tipo video y se caracte- rizaré por un trazo claro y nitido. La alimentacién del aparato podré ser por conexién directa ala red o por medio de baterfas. En e1 primer caso debe conseguirse una estabilizacién de + 2 Va lo largo de la gama de tensiones de entrada. En el segundo caso, la esta~ bilizacién interna debe asegurar que la variacién no pro- duciré oscilaciones superiores a + 1 dB durante la vida @til dela bateria. El equipo dispondra de un control de ganancia calibrado ajustable por pasos discretos de 1 6 2 dB en una banda de 60 aB, como minimo. La exactitud de las posiciones de ganan- cia serd superior a +1 4B. Palpadores Los palpadores serén compatibles con el equipo que se utilice para el examen y sus frecuencias estarén comprendidas en el campo de frecuencias a que puede operar el aparato. Estos pal- padores podrén ser: a) b) Normales. Emisores de ondas longitudinales con incidencia sobre la superficie a examinar de 90°. Podrén ger utiliza- dos con suela protectora o por contacto directo. Angulares, Generadores de ondas transversales en el mate- rial que se examina. El angulo de entrada estar4 comprendi do entre los 40 y 75°. - 169 - 4.5.2. Acoplantes y preparacién de » las superficies, Al utilizar la técnica operatoria por contacto se hace im- Prescindible emplear un medio acisticamente conductor interpues+ fo entre el palpador y el objeto a examinar. Este medio suele Ser llamado “acoplante". También influye en la consecucién de un buen acoplamiento actistico entre el palpador y la pieza, siendo Por tanto necesaria una preparaciGn de las superficies antes de comenzar el examen. A - ‘Acoplantes a) Como acoplantes podrdn ser utilizados, entre otros, los siguientes: aceite lubricante SAE 20 6 SAE 30, agua, gli- cerina, benceno, pastas acoplantes, siliconas, soluciones * Jabonosas, 1fquidos con inhibidores de la oxidaci6n. En el caso de utilizar agua se le podré afiadir agentes humectan- tes y correctores de la dureza. ®) El acoplante, cualquiera que sea éste, con todos sus aditi- vos no ejercerd accién alguna que pueda afectar al estado de superficie de la pieza sometida a examen. ©) Se utilizara el mismo acoplante para 1a calibracién del aparato que para la realizacién del examen. @) Los acoplantes, una vez terminado el examen, serén elimina~ dos, utilizando los materiales adecuados, @) Los acoplantes que se utilicen en el examen’por ultrasoni~ dos del acero inoxidable, no contendrén cloruros que exce= dan de 100 p.p.m. o sulfuros que sobrepasen las $00 P.pem. x MB. - Breparacién de uperficie Tanto en el caso de las uniones soldadas como en cualquiera otro, e1 método que se emplea para la limpieza o preparacién - 170 - de las superficies para el examen por ultrasonidos no altera- rén al metal base ni afectarén al acabado final de.la pieza. Si cuando se trata del examen por ultrasonidos de chapas, se recomienda que su superficie estar4 suficientemente limpia y lisa para permitir que la sefial del eco de fondo, correspon- diente al lado opuesto de la chapa se mangenga por lo menos en un 50% del total de la escala durante 1a exploracién. Cual- quier residuo de grasa, éxido o suciedad deberd, ser eliminado antes de hacer el examen. Todo esto es vélido para las soldaduras, pero ademés, se ten~ arn en cuenta las consideraciones siguientes: a) Las superficies sobre las que haya de aplicarse el palpa- dor estaraén exentas de proyecciones de soldadura y de cual- guier rugosidad que pueda interferir el libre movimiento del palpador o que pueda afectar al buen acoplamiento del mismo. b) La superficie del cordén estar4 terminada de tal forma que no enmascaren o produzcan reflexiones que puedan ser con- fundidas con ecos producidos por discontinuidades. c) El cordén de soldadura presentaré una transicién suave con el material base. a) Todo el volumen del material base sobre el que ha de desii- zarse el palpador angular con el que se ha de efectuar el examen de la unién soldada, deberé ser examinada al 100% con un palpador normal, para comprobar que el metal base se encuentra libre de defectos que uedan afectar a la buena transmisién de los ultrasonidos. Esta inspeccién previa, sobre el metal base no tiene por objeto su aceptacién o rechazo. Como puede apreciarse, tanto la preparacién de las superficies como el empleo de acoplantes, tienen como Gnica finalidad el asegurar la buena transmisién de la onda ultrasénica entre el palpador y el objeto sometido a examen. oe! 4.6. y% Técnicas operatorias. ental- Las técnicas operatorias, vienen establecidas, fund. mente, por la naturaleza del problema y por el objeto que se ha de examinar. En el caso de las uniones soldadas, éstas, al menos, en principio, podrian ser asimiladas a objetos con superficies para- lelas relativamente préximas, con configuracién prism&tica o ci- lindrica, pero las uniones realizadas, aunque Sean consecuenca de la unién de formas simples, pueden da lugar a formas més complejas desde el punto de vista de las técnicas operatorias para su examen oy % ua eleceién de 1a técnica operatoria a por ultrason estar supeditada, en primer lugar, al problema de deteccién de heterogeneidades y al de~ pender éste a su vez de su mo logia, orientacién y posicién, con- vendr& conocer o tener idea de qué es lo que podemos encontrar para obtener los mejores resultados de la técnica operatoria que se uti- lice. De otra parte, la naturaleza, forma y tamafio del objeto a exa- s-Minar, asi como la accesibilidad de la zona en que haya de hacerse este examen, serén condiciones determinantes para el establecimien- to de la técnica operatoria xX y’ mn el ecamen por ultrasonidos de las uniones soldadas, se ope- ra, normalmente, por contacto; emple4ndose 1a técnica de "eco sim- ple" o la de “eco méltiple". En el primer caso, figura.4.12 a), la anchura total de la base de tiempo en la pantalla del TRC, equiva- le al espesor del material o zona del mismo que se examina. La i dicacién del eco de fondo’ (F) que sera el primer eco procedente de ja pared opuesta, apareceré en el extremo derecho de 1a pantalla, situdndose entre éste y la sefial inicial (I) aparecer&é la indica- cién (H) del primer eco de una hetérogeneidad situada en esa zona del material. x El segundo caso, “eco miltiple", requiere que la muestra pre- | sente dos superficies paralelas relativamente préximas. Esto se consigue (figura 4.12 b)) graduando la base de tiempo de forma que aparezcan las indicaciones de los sucesivos ecos de fondo. Si el C [_couete examinado contiene una heterogeneidad pequefia en el plano me- le = ©) Eco simple b) Eco mottiple Fig.- 4.12. Técnica por contacto. Aspecto de los oscilogromos 7 correspondientes o un eco simple y a otro multiple (E.N.D.- INTA) - 173 - dio es espesor, las indicaciones de sus sucesivos ecos de ordén impar aparecen en la misma posii n detrés de cada indicacién de los sucesivos ecos de fondo. Como puede verse en la figura, | Ja altura de las indicaciones correspondientes a la heterogenei- dad varfan, pero no como las de los ecos de fondo, esto se de- be a que la maxima sensibilidad se alcanza al final del campo préximo, mientras gue en el campo lejano, las indicaciones de- crecen inversamente con el cuadrado de la distancia. /X wa técnica de ensayo con incidencia normal no resulta de | gran aplicacién en el examen de las uniones soldadas. Esta téc- nica reguiere el mecanizado de la superficie del cordén o que el | borde lateral, paralelo al cordén sea accesible. Este es el caso de unio s de brida a tubo (figura 4.13), y que también puede \ presentarse en algunas soldaduras a tope por chispa o resistencia \ sobre componentes de secci6n cilindrica. uniones soldadas, la técnica de aplicacién m4s gene- ralizada es la de incidencia angular. Entre las ventajas que pre- Senta este método se pueden citar las siguientes: / Fa Se puede aplicar a objetos tanto de forma simple como com- plicada. b) Sé puede elegir el 4ngulo de propagacién de la onda actis- tica més en consonancia con la mérfologia, orientacién y posicién de la heterogneidad a detectar. ¢) Se puede elegir la superficie de la muestra que resulte m4s adecuada para la obtencién de una indicacién propia de la heterogeneidad y para hacer una exploracién répida y sencilla. En la mayoria de los casos basta-con una sola superficie para alcanzar resultados correctos. 4) Zonas que pueden quedar o resultar ocultas en un ensayo con incidencia normal, son accesibles o exploran con fa- cilidad con incidencia angular, bien directamente o por medio de reflexiones en otras superficies del objeto. e) Cuando el objeto a examinar presenta dos superficies para- Incidencia normal EeR E-R Folto de fusion Grieto longitudinal peer a x b) Unien oe bride F t €) Unidn en T sin preparocién ce bordes 4) Unidn en T con preparocion ée bordes (K). Whe AR Iai #) Soidodure por puntos Fig.- 4.13. Incidencia normal. Método impulso-eco (E NO - INTA} - 175 - lelas suficientemente préximas, se obtiene una trayecto- ria en zig-zag, técnica que se dese. Como inconveniente, a esta técnica de incidencia angular, se debe sefialar el que si se opera con un solo palpador mediante el método de impulso-eco, la zona muerta se ensancha debido a las re- flexiones secundarias en el interior del prisma, no obstante, este efecto no se produce cuando se opera con dos palpadores angulares separados. 4.6.1. TSenica de _inciden: @ angular con trayectoria en zig-zag. Esta técnica de incidencia angular que, como se ha dicho en el apartado anterior, s6lo es aplicable a objetos con dos super. ficies paralelas pr6ximas entre si, entre las que el haz ultrasé- nico recorre una trayectoria en zig-zag debido a sus reflexiones sucesivas, figura’4.14, es la que m&s se adapta al examen de las uniones soldadas. Esta propagaci6n ‘segiin una trayectoria en zig-zag puede llegar a alcanzar grandes distancias, siempre que 1a rugosidad de la superficie sea pequefia comparada con la longi- tud de onda. Este efecto del estado de la superficie disminuye, tanto al disminuir la frecuencia como al aumentar el Angulo de incidencia, lo cual hace posible que este efecto de la rugosidad de la superficie pueda llegar a no ejercer ninguna influencia. Adems, 1a presién acGstica decrece s6lo en funcién de la ley de ja distancia y con la atenuacién del material. De la observacién de la figura 4.14 a) se deduce que cuando se emplea esta técnica es posible explorar toda la seccién del objeto, en nuestro caso, toda la ‘seccién de la unién soldada con 361lo mover el palpador.en la distancia "a", pudiendose detectar heterogeneidades tanto superficiales como internas. Se ha indicado que tanto en la técnica de incidencia normal como en la incidencia angular con una sola trayectoria directa, la ~ 176 ~ Grietos tronsversoles b) En muestras planas ) en tubos. (neterogeneidades transversoles) Fig.- 4.14. Incidencia ongular : trayectoria en zigzag Método impulso-eco. (E.N.O.- INTA) Say7< distancia o posicién de una heterogeneidad viene dada directamen- te por la posicién de su indicacién en la base de tiempo de la pantalla del TRC. En este caso de trayectoria en zig-zag, la de- terminacién de 1a posicién de la heterogeneidad réquiere un sen- cillo c&lculo basado en consideraciones geométricas que se expo- nen seguidamente. Si sobre una chapa, figura 4.15 a, situamos un palpador ar gular, el haz ultrasénico penetraré en la chapa con el dngulo de entrada correspondiente al palpador y llegaré a la pared poste~ rior de la chapa, donde se produce una reflexi6n segiin la cual el haz llega a la otra superficie de la chapa, donde se vuelve a re- petir el fen6meno. De esta forma se produce la trayectoria en zig-zag que caracteriza a esta técnica. Como puede apreciarse en la figura, si consideramos una determinada seccién, A-A', de la chapa, cuando el palpador se encuentra en la posicién 1, el haz que emite después de una reflexi6n en la pared posterior llega a la pared superior coincidiendo con el borde superior de la sec- cién AtA'; al situar el palpador en la posicién 2, el haz que emite incide sobre la pared posterior de la chapa, donde sufriré la primera reflexi6n, precisamente en el borde inferior de la seccién considerada. En su consecuencia, bastard mover el palpa- dor entre. su posicién 1 y su distancia a la seccién A‘A', distan- cia d, para que el eje del haz ultrasénico emitido por el palpador, toque todos los puntos de la seccién considerada. En estas condiciones, el primer problema que se plantea, es determinar el valor de la distancia "a". Para ello, si tenemos (figura 4.15 a) qu % = Gngulo de entrada t = espesor de la chapa » 0 camino recorrido por el haz y teniendo en cuenta las relaciones trigonométricas que se pueden establecer, encontramos que el valor de esta distancia se puede - 178 - hallar por la formula: 2t + tgt El ‘segundo problema a resolver es el determinar la posicign de una heterogeneidad que se encuentre en el plano de la seccién A-A'. Como puede apreciarse en la figura 4.15 b , para determinar la posicién de la heterogeneidad,bastara con hallar el valor de iH" y “pl sus coordinadas siendo: dy = @istancia desde la heterogeneidad al punto de entrada del haz ultrasénico, o lo que es igual, distancia entre el plano de la seccién considera- da y el palpador. P = profundidad a que se encuentra la heterogeneidad, medida sobre el plano de la seccién y desde la pared superior de la chapa. Siguiendo un razonamiento anélogo al anterior, encontramos que las f6rmulas que nos dan estos valores son: ay = arsencl p=2t-acosd En las uniones soldadas a tope, la forma del sobreespesor del cordén y en especial en la zona de transicién de la superficie plana de 1a chapa a la curva del sobreespesor, se pueden producir ecos si el Angulo de penetracién es pequefio. Este mismo efecto es originado por las faltas de alineacién, el exceso de penetracién, los anillos y placas soporte y en uniones de distinto espesor. En este dltimo caso, se pueden suprimir estos ecos haciendo el exa- men desde la parte de la chapa més fina. En el resto de los casos citados, hay que recurrir, al empleo de Gngulos de penetracién grandes. Esto no siempre es posible, ya que con 4ngulos de penetra- - 179 - b 0 cose bites | port-p be tetop « pe2e-b Fig.- 4.15. Determinacidn de to posicién de una heterogeneidad por la técnica de incidencia ongular - 180 - cién de 70 y 80° y sobre chapas u objetos gruesos, se hacen pre cisas distancias muy grandes, lo cual a més de no ser gosible en muchos casos, da lugar a una menor sensibilidad. En vista de ello, se hace preciso llegar a una soluci6n de compromiso, lo que hace que se puedan considerar como recomendable los 4ngulos de penetra- eién que se indican en la tabla 4.4 para la gama de espesores en ella relacionados. Conviene hacer constar que, el empleo del angulo de penetra- cién o entrada de 80° es muy discutido. Cuando se emplea este an- gulo sobre chapas de 10 mm, la deteccién de heterogeneidades pequefias se hace m&s dificil debido al enmascaramiento producido por la indicacién del borde del sobreespesor del cordén, Llegan- dose a que cuando se examinan espesores de 3 mm y con un sobrees~ pesor del mismo orden, no se pueden esperar resultados fiables, ni con el método de impulso-eco, ni con el de transparancia por transmicién, a no ser que se elimine el sobreespesor del cordén, en cuyo caso se podrian aplicar "ondas de chapa". 4.6.2. Examen de las uniones soldadas. Para el examen de las uniones soldadas, como ya se ha indica~ do anteriormente, se emplea, preferentemente, el método de impulso -eco, mediante la técnica de incidencia normal o angular, siendo esta Gltima la de mayor aplicaci6n, especialmente cuando es utili- zada con la trayectoria en zig-zag. Ademfs la técnica de inciden- cia angular con trayectoria en zig-zag puede ser, también, emplea- da siguiendo cl método de eco méltiple, con lo que es posible, en determinadas circunstancias, obtener mayor informacién sobre la calidad de 1a unién. Antes de proceder al examen por ultrasonidos de una uni6n sol- dada, cualquiera que ésta sea y con independencia de la técnica que se vaya a emplear, convendré tener presente cuanto sobre equi- po, material, limpieza y preparacién de las superficies y empleo de acoplantes se ha indicado en los apartados 4.4.1 y 4.4.2. i | \ - 181 - a ai T 7 T 7 { EA Expesor | Angulo | | Distancia z pes entrada | sen ol cosa | tga ‘ a om F i 5 80 0,985 174 67 57 S wo | 14 1 E 18 | 170 6 a Is 70 0,940 0,342 2,747 82 a 20 | 10 z | c 25 | | 138 . 30 165 z | 3 eae peal < 8 30 so | o866 o;s00 | 1,732 Joa i 2 38 tai 2 | z 40 139 8] 45 | 136 | 2| oo 173, 3 eo i, 190 g 2 60 208 9 od = a Z| = | é | 560 4s | 0,707 0,707 1,0 > I20 Table, 4.4, Angulos de entrada y distancias de exploracién recomendadas | enfuncion del espesor. - 182 - be las posibles heterogeneidades que pueden estar presentes en una unién soldada ~Apartado 2. Detecci6n de los defectos- los que pueden dar indicaciones m&s claras en un examen por ultrasoni- dos, son los de morfologia laminar, tales como las grictas y la falta de fusi6n, especialmente cuando su plano es perpendicular. al haz de ondas ultrasénicas. La falta de penetracién, también da lugar a indicaciones claras, no siéndolo tanto las correspon- dientes a las inclusiones de escoria, especialmente cuando se tra- ta de inclusiones pequefas o irregularmente distribuféas. £1 poro, dado su pequefio tamafio y forma esférica, es el peor reflector de los ultrasonidos y por tanto el mis dificil de caracterizar. Las dos técnicas posibles para el examen de las uniones sol- dadas, son: la de incidencia normal y la de incidencia angular. 4.6.2.1. Incidencia normal Las limitaciones de esta técnica ya han sido expuestas en el apartado 4.5 -Técnicas operatorias. Sin embargo, puede tener apli- caci6én en los casos que se indican en la figura 4.13. De las dos posibilidades que se presentan en la figura 4.13 a), el examen de la uni6n, con superficie mecanizada, empleando el mé- todo de impulso-eco, 1a utilizacién de la direccién 2 es menos eficaz que la 1 para un buen niimero de heterogeneidades, tales como grietas y defectos préximos a la superficie. Por el contrario, cuando se trata de examinar pequefios espesores y se emplea la direc- cién de entrada segin’ 1 se producen perturbaciones por 1a proxi- midad de las paredes, con transformacién de ondas longitudinales en transversales, lo cual reduce 1a sensibilidad para la deteccién de heterogeneidades préximas a ambas Superficies. Estas dificultades se pueden obviar, al menos en parte, en- pleando el ensayo de transparencia por transmisi6én, cosa que no siempre es posible. 4.6.2.2. a) - 183 - Incidencia angular Uniones a tope. Es la de aplicaciGn mas extendida, sobre to. cuando se aplica el método de impulso-eco y la técnica de trayec- toria en zig-zag, en la cual si el haz es divergente, se puede cubrir todo el espesor de la unién con s6lo desplazar el palpador entre las distancias d y 4/2 (figuras 4.14 y 4.15), pudiéndose llegar, si el haz ul- tras6nico, es suficientemente divergente a cubrir toda la seccién.de la un. 6n sin ncesidad de desplazar el Palpador y sin més que hacer un ligero movimiento de vaivén. Si el objeto es grueso y el haz ultrasénico es- trecho, una vez orientado el palpador de forma que su eJe sea normal al del cord6n de soldadura, seré preciso desplazarlo, segin se indica en la figura 4.16 a) entre jas distancias @ y 4/2, con un.ligero movimiento de vaivén, lo cual permite la exploracién total de la uni6n. Para que el examen sea m&s efectivo es conveniente repe- tir la exploracién desde el otro lado de la uni6n, se- gan la direceién 2 , ya que en muchos casos la detec- cién de las heterogeneidades depende de como llegue a ellas el haz ultras6nico. Es precisamente por esta ra- z6n por lo que es conveniente ‘combinar el movimiento de vaivén entre 4-4/2 con una ligera rotacién del palpador a uno y otro lado de su direcci6én normal’ al cordén de soldadura, lo cual permitiré 11 gar a las posibles heterogeneidades con &ngulos m&s propicios para su de- tecci6n, en especial cuando se trate de heterogeneidades inclinadas. Es evidente que para que la interpretacién sea lo més correcta, una vez detectada la heterogeneidad y sobre todo si se hace necesaria su reparacién, sera preciso determinar su posicién exacta en la secci6n de la u: én - 184 - soldada. Para ello se puede seguir el método descrito anteriormente y que queda representado en la figura 4.15 b ha detecci6n de grietas transversales se puede lograr aplicando dos palpadores, 1 y 2, figura 4.16 ¢ , con nectados en paralelo y si se opera manualmente, monta- dos en un sistema de fijacién comin, de forma que el pun- to de interseccién de sus ejes quede ajustado a la dis- tancia d, ya que la parte superior.de la Seccién trans- versal del cord6n de soldadura es la ms propicia a la aparicién de este tipo de heterogencidades. En el examen de las uniones a tope por los procedimien- tos descritos, se pueden presentar "ecos fantasmas" o “indicaciones falsa: causadas por el reborde del cordén. Esto se puede evitar disponiendo dos palpadores opuestos, conectados en paralelo, tales como los 3 y 4 de la figu- ra 4.16 c pero esta técnica asf como la representada en la figura 4.16 d en la que los palpadores son cua- tro orientados segiin las diagonales de un rect&ndulo, de forma que los palpadores Ey y Ez son los emisores y los Ri y Rg son los receptores, son engorrosas para su apli- cacién manual, lo cual‘no excluye el que sean utiliza- das con éxito en los ensayos autom&ticos. En el apartado 4.4.1 - A, al referirnos al aparato de ultrasonidos, se ha indicado que este debe poder operar con frecuencias comprendidas entre 1 y 5 MHz. El c6digo ASME (Edicién 1977) en su Seccién V - Artfculo 5 - sub- articulo 1535 - Técnicas de’ inéidencia angular, indica que la frecuencia nominal recomendable es la de 2,25 MHz ano ser que la estructura del material requiera el em- pleo de otras frecuencias que aseguren la penetraci6n y permitan la realizaci6n del ensayo. - 185 - >) Unién a solope Ae } ) Lit ameaae tos E, @) Unidn @ tope 1 EER, met © Heterogensidodes G Longitudinales Ei EWR 9) Tubuleduras Fig. ~ 4.16, Incidencia angular. Metodo impulso-eco (E.N.D.-INTA) b) - 186 - Tomando como base esta frecuencia de ensayo, 2,25 Miz, a la que corresponden longitudes de onda, er el acero y e1 aluminio, del orden de 1,5 mm (Tablas 4.1'y 4.3) y teniendo en cuenta qu. la posibilidad de deteccién de los defectos depende de la longitud de onda y que en . virtud de ello se puede establecer que el tamafio de de- fecto detectable es del orden de /2, se puede decir que con el empleo de esta frecuencia sera posible detec- tar heterogeneidades del orden de 1 mm en ambos tipos de materiales. El empleo Ge palpadores angulares miniatura de 4 Miz, dado sus dimensiones y superficie de contacto pequeios, permite disponer de un haz estrecho hasta distancias de unos 109 mm, con lo que se hace posible acercarse a la uni6n y poder detectar las heterogeneidades con el haz directo, antes de la primera reflexién. Esto hace posi- ble que se puedan examinar uniones soldadas a tope sobre tubos, con didmetros exteriores inferiores a los 100 ‘mm (3 1/2 pulgadas) y espesores del orden de los 5 mm. En este caso y con esta frecuencia el Angulo de entrada m&s recomendable es el de 60°. Uniones en &ngulo y en Este tipo de uniones si se ha realizado sin preparaci6n de bordes, figura 4.13 c suele presentar falta de pene- traci6n. Su examen presenta mds dificultades que cuando se ha hecho con preparacién de bordes, figura 4.13 a~ y 4.16 e y £. Las primeras se exploran, preferentemente, mediante incidencia normal y las segundas tanto por inci dencia normal como angular, aplicando en ambos casos el método de impulso-eco. Las uniones de este tipo sin preparacién de bordes, pue- den ser examinadas con cierta facilidad a partir de es- pesores de unos 12 mn, empleando un palpador normal con ©) - 187 - elevado poder de resoluci6n en el campo préximo; por ejemplo, de i0 mm de diametro, sin suela protectora o de doble cristal, tipo E-R, de frecuencias de 4 a 6 MHz. Al hacer la exploraci6n segin la posicién 1 , figura 4.13 ¢ , se obtienen oscilogramas de “ecos mGltiples", cuyas indicaciones desaparecen en la posi- cién 2, en la cual se obtendr4 una indicacién H de la heterogeneidad por eco directo. Cuando estas uniones se hacen con prepara¢ién de bordes y se emplea la técnica de incidencia normal, figura 4.13 d , desaparecen los ecos miltiples, siempre que no haya heterogeneidades. Los defectos que, siguiendo esta técnica, se pueden detectar con facilidad son la falta de fusi6n y la falta de penetraci6n en rafz, dis- continuidades que suelen ser las més frecuentes en este tipo de uniones. Al emplear sobre estas: uniones la téc- nica de incidencia angular, figura 4.16 e y £, se pueden detectar grietas e inclusiones de escoria, em- pleando palpadores angulares miniatura con Angulo de penetracién de 45 a 60°y frecuencias de 4 a 5 Miz, sobre espesores del orden de las 30 mm. Esta técnica se puede aplicar con ciertas reservas a las uniones en Angulo. Uniones a solape Las uniones a solape, figura 4.16 b , se examinan, pre~ ferentemente, con la técnica de incidencia angular, a partir de espesores de chapa superiores a los 10 mm con palpadores miniatura de. 60°: En el ejemplo de la figura, se observa que en la posi- ci6n 1 se puede obtener una indicacién R correspon~ diente a la parte superior del cord6n. Al avanzar el palpador, en la posicién 2 se encuentra un eco H que a) - 188 - corresponde a una falta de penetraci6én, que se distingue de la indicacién R por su proximidad a la sefial inicial 1. En la posicién 3 desaparece la indicaci6n H, al Propagarse el haz et. la chapa inferior y perderse por reflexiones sucesivas. Tubuladuras. El examen de las tubuladuras es, generalmente el més di- ficil y depende fundamentalmehte de 1a forma espectfi- ca de la unién, siendo tanto més f4cil, cuanto mejor sea el disefio mecnico de la uni6n. Tal es el caso de cuando el tubo de didmetro menos va soldado a tope circunferen= cial a un acoplamiento especialmente conformado en el tu- bo m&s grueso. Es, por tanto, de la mayor importancia e1 guidar el disefio para facilitar el examen de objetos de forma compleja ya que en muchos casos no se podré reali- zar el examen @ causa de los obstéculos perturbadores debidos a su propia forma. Aunque en ciertos casos, figura 4.16 g , estas uniones pueden considerarse como uniones en &ngulo, esto sola~ mente es aparente ya que, en realidad la unién no pre- senta una interseccién recta, caso de la unién en &ngulo, sino alabeada. Adems la trayectoria en zig-zag s6lo se propaga en forma plana en los dos planos definidos, uno de ellos, por los dos ejes de ambos tubos y el otro por el plano transversal del tubo mayor que contiene e1 eje del tubo adosado. Fuera de estos dos planos, la trayectoria en zig-zag se alabea y la distancia "a" va- rfa constantemente, lo que impide determinar la posi- cién de una heterogeneidad. Si el ensayo se hace desde el tubo adosado, la posicién y la forma de la uni6n alrededor de la circunferencia también cambian; pero al menos, el Angulo de penetracién permanece constante, lo cual hace que la exploraci6n desde e1 tubo adosado sea mas favorable que desde el otro y que, por tanto, permi- ta obtener mejores resultados. - 189 - 4.7. Calibracién Como operacién prev al proceso de inspeccién por ultra- sonidos es necesario proceder, en primer lugar, a una com probaci6én satisfactoria del estado de funcionamiento equipo. Esta comprobacién incluiré el ajuste de la dad vertic, 1 de la pantalla, la proporcionalidad del con- trol de amplificaci6n (ganancia) y la apertura del haz. Efectuada esta comprobaci6n es necesario realizar la cali- braci6n, en su conjunto, del equipo, palpador o palpadores y cables de conexién que vayan a ser utilizados en el tra- bajo de insp cci6n de que se trate. Esta calibracién, de acuerdo con las recomendaciones establecidas en el Cédigo ASME -Seccién V- Articulo 4, deber4 repetirse siempre que se produzca cualquier variaci6n en las condiciones en que inicialmente fué realizada. Es decir, la calibraci6n seré necesaria siempre que se cambie, bien de operador o bien de cualquiera de los elementos que constituyen el sistema: equipo, palpador o palpadores, cables de conexién o medio acoplante. También se exige una comprobacién de la misma cada cuatro horas de trabajo y al término de la jornada, pudiendo realizarse esta comprobacién, solamente, sobre uno o dos puntos de los ‘requeridos para 1a calibracién total. Adicionalmente, se realizar una comprobacién de las carac- teristicas de linealidad vertical en pantalla y propor cionalidad de am lificacién con una periodicidad de tres meses. 4.7.1. Bloques de calibracién o referencia Para la realizaci6n préctica, tanto de la comproba- cidén del equipo como de la calibraci6n del sistema, existen varios tipos de bloques o piezas de referen- - 190 - cia. Sin embargo, teniendo en cuenta que nos esta- mos refiriendo, fundamentalmente, al examen por ultrasonidos de uniones soldadas, los bloques de calibracién que podrén ser utilizados, son los si- guientes: a) Bloque normalizado por el Instituto Inter- nacional de la Soldadura (I.1.S./1.1.W.) b) Bloque tipo ASME. ©) Bloques auxiliares para referencia, En cualquier caso el material con el que se cons- truya el bloque de calibrado, debe ser igual o ul- trasdnicamente equivalente al que se va a examinar. Para el caso de las soldaduras y a los efectos de esta calibraci6n, se consideraran como equivalentes jes materiales comprendidos en los grupos Pl, P3 y P5_(ASME ~ Seccién IX - Tabla QW-422). El acahado superficial de estos bloques seré también equiva- jente al del recipiente o componente a examinar. 4-71.21. Bloque normalizado por el 11S/IIW El bloque normalizado por.el Instituto Internacional de 1a Soldadura, como consecuencia de los trabajos realizados por su Comisién V "En= sayos, medidas y control de las uniones soldadas para llegar al establecimiento de una pieza patrén Para el calibrado y control de los equipos de ultra- sonidos que trabajan por el método de impulso-eco, se fabrica y mecaniza de acuerdo con las indica~ ciones que se dan en la Figura 4.17., en la cual Se pueden ver los dos tipos de bloques existentes, denominados v.1 y v.2. - i91 - Figura 4.17. - Bloque normalizado IIS/IIW El bloque V.1 serviré para realizar y comprobar 1a calibracién en distancias y para la comprobaci6n del punto y Angulo de salida del eje del haz de - 192 - ultrasonidos emitido por un palpador angular en condiciones normales. La principal misién del blo- que V2 es el ajuste del equipo, en unién de los palpadores angulares miniatura, a&{ como para el calibrado en campos menores de 200 mm, que es el campo minimo para el que se puede utilizar el blo- que V1. 4.7.1.2, Blogues tipo A Los bloques de calibraci6n tipo ASME, es- taran construfdos y mecanizados de acuerdo’ con las indicaciones que se dan en las figuras 4.18. y 4.19. Por cuanto al material del que se partira pa- Fa su construccién debemos recordar lo ya dicho en el Apartado 4.7.1. y afiadir que el plaqueado o re- vestimiento de acero inoxidable, se depositaré si- guiendo el mismo procedimiento empleado para el plagueado del componente, sobre el que ha de efec- tuarse la inspeccién, si es que éste lo tiene. Asf- mismo, el acabado superficial y el tratamiento tér- mico posterior a la soldadura han de ser equivalen- tes. : Estos bloques tendrén bésicamente, de acuerdo con lo que en las figuras 4.18. y 4.19. se indica, tres taladros y tres entallas para la calibracién con palpador angular, y otros tres taladros para cali- bracién con palpador normal. También podrén llevar otros reflectores para la determinacién de los bor- des del haz o como referencia complementaria (Pig. 4.196). La funcién principal de los bloques tipo ASME es servir para la obtencién de la curva de calibraci6n de amplitud en distancia (C.A.D.) y el estableci- miento del nivel de ganancia. = 193 = OQUE DE CALIBRACION DE ULTRASONIDOS PARA VASIJAS. (SEGUN CODIGO ASME) Extzamos redonde Waa 1/4 siameto eee Entallos de 50 mm de longitud Te tira ER MOR 2% Ten protundidad seccidn Entolla 2% T Recubrimiento Tnoxidable To 188 mm (minimo} Agujeros,taladros y fescariados, de 80 mm de Profundidad come mimo val j-1/2-+| | —s1/a -+———3To 185mm (minimo} FL Linea referencia grabade ESPESOR DE LA ESPESOR BLOQUE DIAMETRO DEL SOLDADURA (t) mm CALIBRACION mm TALADRO mm Sl

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