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Alteraciones del habla:

Dislalias:

Trastornos en la articulación de uno o varios fonemas por sustitución


(“gueda” por rueda), por omisión (ato por gato), por inserción (“palato” por
plato) o por distorsión (pronunciación defectuosa de un fonema).Las causas
suelen estar en una falta de maduración motriz de los órganos que
intervienen en la articulación (Dislalia Evolutiva), problemas en la
discriminación auditiva (Dislalia Audiógena), malformaciones en los órganos
del habla (Dislalia Orgánica o Disglosia) o mal funcionamiento de los
órganos articulatorios (D. Funcional).

La intervención para ayudar a superar estas dificultades debe hacerse


directamente sobre los fonemas afectados, ayudando a los niños a conocer
cual la forma correcta de pronunciación (delante del espejo con un modelo
que pronuncie correctamente). Cuando no se consigue una mejoría, se debe
intervenir en las bases funcionales de la articulación en este orden:
ejercicios de discriminación auditiva, gimnasia buco-fonatoria, soplo y
respiración.

En el caso de las disglosias será necesaria la intervención quirúrgica y


plástica por parte del médico antes de comenzar los ejercicios
articulatorios.

Retrasos simples del habla:

El término retraso hace referencia a un desfase cronológico entre el habla


del niño y lo esperado para su edad. Pertenece al apartado de problemas o
alteraciones del habla, pero no se trata de los problemas de propios de las
dislalias descritas anteriormente.
Son dificultades que afectan al aspecto fonológico del lenguaje (no simples
problemas de articulación). Los errores son debidos a una dificultad
específica para diferenciar los rasgos distintivos de los fonemas.

Se manifiesta este retraso a través de los denominados procesos de


simplificación del habla que pueden consistir en lo siguiente:

Simplificación de la estructura silábica(C-V)


Procesos de asimilación( una consonante asimila a otra, por
ej.: papato)
Procesos de sustitución (oclusivas por fricativas, anteriores
por posteriores etc.)

Disfemias (vulgarmente y en singular tartamudez):

Son alteraciones en el ritmo de la emisión, caracterizadas por una serie de


repeticiones o bloqueos durante la producción del discurso.

Algunos síntomas que caracterizan estos trastornos son: el uso continúo de


muletillas, ansiedad ante el hecho de hablar, tics, alteraciones respiratorias,
rigidez facial... algunos de estos síntomas son normales a edades
tempranas y suelen desaparecer sin tratamiento alguno. Dinville (1980)
habla de la verdadera tartamudez cuando estos síntomas permanecen a los
10 años de edad y es entonces cuando dice que es necesario un
tratamiento logopédico y la implicación de la familia y la escuela en la
terapia.

En cuanto a las causas de las disfemias los distintos autores hablan de


multiplicidad de ellas pudiendo agruparse en tres: causas orgánicas, causas
genéticas y causas ambientales.

Respecto a los tipos de disfemias, se habla de tres:


Disfemia clónica: repeticiones silábicas con espasmos repetitivos ( pa
pa pa....raguas para decir paraguas)

Disfemia tónica: bloqueos iniciales y fuertes espasmos (..........casa).

Disfemia mixta: con las dos características de las anteriores juntas.

Por último hay que añadir que el tratamiento desde la escuela en


logopedia debe centrarse en la utilización de frases cortas y sencillas
emitidas lenta y rítmicamente, además los ejercicios de relajación antes de
hablar, ejercicios de respiración y uso de elementos auxiliares (metrónomo,
gestos corporales,...)

Algunos programas de rehabilitación (Acosta Rodríguez, 2000) combinan


distintos tipos de actividades

Además, el refuerzo positivo ante los intentos de hablar y no hacer


correcciones continúas, pueden ser aspectos interesantes en la
rehabilitación. Otro aspecto interesante a indicar es la necesidad de
colaboración de la familia orientándola a dialogar con el niño y a fijarse más
en lo que dice que en cómo lo dice.

Disartrias:

Son trastornos de la palabra debidos a lesiones en el sistema nervioso


central que afectan a la articulación de los fonemas en que interviene la
zona lesionada. El caso más extremo sería la anartria o incapacidad para
articular fonema alguno.

Existen distintos tipos de disartria según la localización de la lesión en el


S.N.C: Disartria fláccida (lesión en la neurona motriz inferior), D. Espástica
(neurona motriz superior), D. Atáxica (cerebelo), hipocinética e hipercinética
(sistema extrapiramidal); no vamos a explicar aquí las características de
cada una de ellas, pero si conocer que es un trastorno que suele estar
asociado a la parálisis cerebral.

Para la intervención desde la escuela conviene siempre seguir las


indicaciones del médico y posteriormente realizar los mismos ejercicios que
en el caso de las dislalias (discriminación auditiva, respiración, soplo,
masajes y gimnasia buco facial...)

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