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El pueblo haba perdido a Moiss a Aarn y a Miriam, los tres de bendicin para el
pueblo. Israel y Josu deban aprender a asimilar esas prdidas. Para ello hay que tomar
en cuenta.
Que Todo Es Temporal. Una de las razones por las cuales no prosperamos ni crecemos
es porque no aprendemos a aceptar que este mundo es temporal y todo, absolutamente
todo, es efmero, hasta las relaciones. Algn da alguien nos quedaremos sin hijos, sin
pareja; la salud se ir deteriorando, perderemos algunas capacidades tarde o temprano.
Por lo que debemos manejar el proceso de duelo de manera adecuada. Tanto el duelo
por cosas materiales y el duelo por personas o el duelo por las capacidades que vamos
perdiendo.
Escuchar A Dios. v.2
Hay dos tipos de oidores. Tratndose de escuchar la verdad espiritual, todos somos
oidores activos o pasivos. Los activos asisten a la iglesia cada semana esperando
que el Seor haga algo nuevo en sus vidas y luego poniendo en prctica lo que
aprenden.
Los pasivos tambin van a la iglesia y quiz disfrutan del sermn, pero en general
no tienen intencin de aplicar lo que les ensearon; no dan seal alguna de crecer
espiritualmente.
En medio de la prdida Dios busca, con su palabra, a Josu para decirle que aunque ha
perdido a alguien grande no significa que no haya significado para l. El libro empieza
precisamente con un discurso de Dios a Josu. Cuando acabamos de perder algo
debemos escuchar la voz de Dios, su palabra para que la prdida no sea un impedimento
para el bienestar y el crecimiento, sino una plataforma para avanzar.
Es decir, debemos escuchar para aprender y aplicar la verdad diligentemente, no
simplemente contentarnos con orla y, ms adelante, olvidarla. Si aprendemos a
escuchar a Dios y obedecer su voz, encontraremos una fuente inagotable de confianza,
valor, fortaleza y gozo.
II.
Dios le declara a Josu que debe tener un centro sobre el cual gire toda su vida, la
Palabra de Dios. Determinar un centro de principios que nos den estabilidad en esta
vertiginosa y cambiante vida y los nicos principios que son eternos son aquellos que
emanan de la Palabra de Dios.