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62 | La seguridad internacional post 118 Quinta caraeterfstion: Ia jeraryuizacin de dimensiones del poder dela Estados alternatives ofa rata, con la rovalorizacion de aquedlas dentro da plano dela alta politics, ycon la admis dal estreche camp de spieaidn que rotiene el poder militar. Nuevamenteobservamos aqui papel pioner dea interdopendencia compleja ye traevasdmiento de as ‘eas al neoinsttucinalismo liberal resliamo de Deutsch, con su dser Rina are uci las ens de Heian enero tr ‘neta estructarol no furl rmentacion vertical del poder, al poder blando de Nye. oe ee sta reconsderacin dl poder do los Estados ha ayudado a ajustar I lente de los analistas respect a las esencias,earactritinsy canoes de ‘umerosas situaciones de confito que se expresan en el campo interns clonal, También ha permitido que las versiones mi exiles del realise incorporen la dimension econdmicn a esa ccuncin, aceptacin sta que ‘marca una profunds diferencia con la ortodoxia do ova eecucla. Esa incr Poracin no slo reivindcn a Ia economfa como fuente de confictos (post Fa del necidealisimo), sino que tambien ayuda (através de los plantens de Connanidad poten de Destesh) » establocer las petblidades limites la conperacignfintegracién econdmieas entre dos Bstados, en situacionee de conflict “ Finalmente, pee a a difusin que sduirdo, ta Pax Demeerétia no ha side inmune « numerosas creas que han ersionado la premunta infalibilidad que le asignan sus adherentes. El caso es que este enfoque novinternacionalista aun no a revaldado totalmente su aplcabilidad (el ‘oqve se ls eomsidere una tora de aleanee intermedia) pues, aun cuando confirma cierta coreelatiidad entre ls variables democracia ¥ ausencte de conficto armadt, metodlipicamente no ha logrado demeatear una re Tacidn causa-efeeto entre ambao® " Para un detalle de ins eritcasysbjciones frmuladas a la Paz Democrétics tes diferentes corintesdreas, ano Boot, Mariano “El verdaders impacto sola Pas Demoerdtiea en Ia Seguridad Momisfriea, Agenda Taternacional Ne, mat vm 2008, pg Bb Il EL “ORDEN INTERNACIONAL” EN LA POST GUERRA FRIA El Orden internacional, y sus diferentes significados Blanglisis dea actual situacién internacional, desde diferentes enfo- ques tedricos de las Relaciones internacionales, nos permitié establecor sus ‘puntales” o “cimiontos” (underpinnings) més importantes, que serfan Jos siguientes cinco: (un estado de anarquia, pese a la creciente institu cionalizacién; (i) la persistencia del Estado como protagonista descollante del sistema internacional, coexistiendo con otros actores de naturaleza no ‘estatal; ii) el abandono de una entmaviin del sistoma internacional corso ‘un campo altamente inestable y carente de institucionalizacion; (iv) una pprofunda y crecionto interdopenidencia; finalmente, () 1a existencia de di ‘monsionos del peder de los Estados alternativas al poder militar. ‘Sobre esos cimientos so asionta el Orden internacional, concopto éste ‘que se ha transformado (Nuevo Orden Mundial mediante) en uno de los ‘Yocablos maa utilizados de las Relaciones internacionales contemporéineas. Las referencias al orden na sélo estén ausentos on gran cantidad de plan- {eos tedricos de primer nivel, sino que quienes efvetivamente lo usan no siempre le han asignado el mismo contenido, dando lugar a dferentos sig- nificados. Lo importante, en todo caso, es tener presente que este concepto (es una herramienta, caya utlidad depende de la medida en que su empleo facilita 1a comprensién de una situacién, ‘Desile nuestra perspectiva, esa utilidad explicativa es indicocinble de tun elementa que sobrevolé todo el desaerollo teirico efeetuado en el Capi- tulo 1. Nos referimos al Poder, un factor que, al decir de Seitz, es “socal y relacional’, ya que tiene eonsecueneias sobre la vida de otros. 64 | La seguridad intomacional post 118 CCoincidimos con Hoffinann en que “tener poder” es, en si misma, una abstraccién que ne dice nada. Por eso, es necesario avanzar hacia planoe de mayor expecificdad, en los cuales es posible determinar Ia "base de ppotor”(o “valor base") de un actor a través de la descomposicin del con ‘cepto poder en cuatro dimensiones: peso, dominio, rungo y aleance! + El peso del poder de un actor sobre un proceso determinade es su capacidad para alterar la probabilidad de su resultado; puede operar fn sentido positivo, para lograr un resultado espectfic deseado (a ‘mayor especificdad, mayor peso requerida), o negativo, para evitar un resultado no deseado, + Eldaminio del poder es el grupo de actores cuya probable conducta es ‘odificada a partir de su aplicacion; se mide en fancién de cantidad 4e habitantes, superficie goografica o recursos disponibles de los ha- bitantes de la superficie geografica dominada. + Elvango del poder es la diferencia de intensidad del poder, entre “et ‘meyer prem” "el peor eastign’, que su pseuor puede jercer sobre + Finalmente, el alcance del poder es el eonjunto de todos les tipos o clases particulares de conductas y asuntos que estan sujetas a un poder 5 ‘A mismo tiempo, resulta stil tener en cuenta las tres formas que ‘sume el pedor on lw tompos actuals, segin Galbraith, qu se vinealan ‘on Ia dimension rango dal poder que identifica Detach: poder omdigna, oder compenaatorioy pater condicionao,obervandose en ias dos prime 4 ua sumisin consent, mientras que on a torera no. ‘Atal poder condigno cbtine Ia aisiéafafigiends o amenazando con consseuencas apropiadament adverss. El poder compentatora ge. nora a obedncia mediante ereimiemt de une econpeose abrnae va, mediante el olorgamiento de ago alse para el individu qu oe ot. ‘ete, Por timo pader condicionedo se jrtta motiieand acres Jn peruasin, In educcion ol compromise soca oa lo que parce na ral correctoo justo hacen que el adv se someta ala Wluatad de to ‘otros, sin avortrse ol hecho dela sumiion deca go rato gu ng enna pe on el pr con de eaten psn coeds reponse y Max Wober, respectivamente. Hes — 1 Darn Hel he bof eens! Blinn, rt Wal, New ey 18 pg # Sir Mika, f Mercorar police, Fandomento feels intnaconate, Endain Jean ably VaeardaCOMGER, nar de mnecogecin, Boos he Siombrede 28 EI “orden internacional” en la post Guerra Fria | 65 Con las cuatro dimensiones y tres formas dol poder, de acuerdo a Deutsch y Seitz, deseribiremos custo acopeiones de orden, s6lo a los efec tos de demestrar los diferentes aleances que puede tener ese concepta, Los autores seleccionados son los franceses Jacques Attali y Phillipe Delmas, laleman Ernst Nelto vel italiano Luigi Bonanate, El pensamionto de Attali respeeto a las Relaciones Internacionales parto de dos supuostas basicos. EI primero cansidera al conjunto de acto- 0s que protagonizan esa cioncia social como una forma social, es decir “un grupo de personas organizado de manera permanente". EY segundo supuesto bisico es que el andlisis de Las formas sociales debe basarse ac tualmente en la Teorta de le Informacin, tomande a ésta en su sentido ‘mas amplio y multidimensional: invalucra dimensiones bioligieas, infor- ‘maticas,linguisticas y antropoligieas. Esta teoria indica que ninguna for- ‘ma social puede existir si sus miembroa no se comunican entre s y con el exterior. ‘Desde tiempos inmemoriales esa comunicacién debia permitir a una forma social, si pretendia perdurar, la negociacisn y el control de la violen cia, proveniente tanta de la naturaleza como de otras personas. Lat violen- cia ene los hombres es el resultadode su rivalidad, provocada ésta por st cenfrentamiento ante un mismo objeto deseable, Para dominarla, histriea- ‘mentese han establecido tres formas de gestin dela violencia: a través de lo sagrado, mediante la fuerza y através del dinero. Eleontrol de Ja violencia a lo que dota a una forma social de Orden, fntendiendo como tal a “la informacion que tiene sentido para un observa dor", Entonces, cada forma de gustién de la violencia define un tipo de ‘orden, que correspande a su ver a elarta tipn de forma aorial. Podemos hhablar ast de onden de lo sagrado, orden de la fuerze y orden del dinero Cada uno de ellos se ha sucodido alimentandose de los que le precedieton; se superponen sin exelurse, coexistiendo elementos de todos ellos, pese a ‘que uno es el predominante, El Orden de fo Sagrado predominé hasta el 4000 a.C., imperando en ‘una época en que la humanidad se organizaba on poquesios ndeleos disper- sos. El poder era detontado por ol sacerdote, quien conton{a la violencia (y generaba orden) mediante el lugar quo le asignaba a cada uno de los into- zrantes de la forma social en relacién con lo sagrado, Cada uno negociaha Jo que tenta intencidn de ceder, siendo ésta la forma principal de elrcula- ‘id de bienes, El Orden de ta Fuerza se consolida hacia el 4000 a.C., cuando los po- blados se reagrupaban bajo el influ de factores demograticos y agrcolas ‘La fuerza sustituia a lo sagraclo para canalizar las rivalidades y jerarqui- zar los deseos, ya través deella se regulaba el intercambio de mercancias La relacin con Io sagrado se circunseribe a los gobernantes, 66 | La seguridad inteacional post 118 1 Ordan det Dinero "Oran Mercanti) eamiana 0 nine urepa hacia ol 700 a. surge claramente ene so consolila atieuivamente tres sigios despues. La aparicion dol dinero intradece Ta dea de que tna las cosas 2on expresables en una medida dnica, un Ulestentd uaivereal. La fuorze y i ley eran los instrumentos para euisuler poder es docir dinero, y ta rivalidad se expresa en Ta cantidad de dincro que eada tno podia obtener. La relacién ean lo sagrado perdia {mportancia . ‘E} Orden del Dinero, actualmente vigente, se encuentra en perma- sents evolucan desde ol 1300 dC, dando lugar a suesivas Tormas mer Suto, Pose al pos del tempo, Getaa siempre ban rantenido un mismo patron do tres caructeristens gencrales, queso 1. Un motor: la demanda y la produccidn industrial se encuentran mota- rizados por uno 0 mas bienes de consumo especificos. 2. Dna estructura geogrdfiea: se divide en tres espacios concéntricos Tlamados corasén, medio y periferia: sa Ie ‘+ Elcorazdn es una ciudad 0 regiéa que concentra Io exencial Jos poderes financieros, téeniens, culturales e ideologicns, Desde alli ce controlan, mereados, stacks, precios, salar ¥ mano de ‘obra, Su moneda domina los intercambios internacionales. + Elimedio, compuesto generalmente por antiguos o futuros cra ones, ovienta un alto grade de dosarvollo y adquiere sus produc ‘os al corazén s + Lnperiferia exporta sus materias primas ysu trabajo al corazin, sim acceder a las riquezas de éste. 2. Une duracién limitada, La estabilidad de una forma mercantil est sujeta su capacidad para mantener, con un determinado costo, la demanda de sus productoa, Cuando esa relacion se alteray se eleva el tosto que insume el mantenimionto de la demanda, se inicia el agota- tmiento de la forma mereantil y se ingresa en estado de crisis. ‘Bsa crisis es un periode de incertidumbre sobre el future que coincide cn una etapa denominada “gloria declinante", caracterizada por ol aleja~ {lento de la forma mercantilvigente hasta esos momentos. So prolong hhasta que surgen nuevas condiciones que se demuestren eapaces de produ dr mas efieazmente la demanda y redueir su costo de mantenimiento; esta SGproximacion a una maeva forma mercantil se denomina “aueva utopia”. sta faze culmina con la instalactén de una nueva forma mereantil, ‘En el pensamiento de Attali, lo esencial de las Relaciones internacio- nnalos contemporineas puede explicarse pur las estrategias que emplean Tos actores para mejorar su posieionamiento en la estructura de las formas rmereantiles del Orden del Dinero 1 arts Jacques Milni, Seis Baral, México, 1996, pgs 12-26. El‘ordon intornacional” en la post Guerra Bria | 67 En ewanto a Phillipe Delmas, en el pensamiento de esto intelectual francés; el concepto Orden es una invencidn de los Estados, actores privile- siados de la escena intornacianal, como respuesta a una evidencia histéri- ta: Ia civilizacién jamés logré domainar el fensmeno de la guerra. Desde testa perspectiva, aunque Delmas no define en forma taxativa al Orden, do sus exeritos ae desprende que éete ae basa en los motives por los cuales uno mas Estados pueden tomar las armas: soberaniaa, interescs vitaloe, equi- librio de poderes, ete. Asi, el Orden puede comprondorse por la negativa, lo {que él ama “deslinde de lo inaceptable”. No se Jo debe entenderse como sindnimo de “paz” o“armonia", aumque si como “estabilidad” y “conjuncién de intereses" El poder de un Estado est determinado por su eapacidad para de- sempeftar un rol en la definicion del Orden, logrando que sus intereses sean reeanocides y tomados en cuenta por otros Estados, Por eso, el Orden segura primordialmente la estabilidad entre aquellos Estados que copar- ‘ticipan en su definieion. Considerando que, con el paso del tiempo, la dis- ‘ribueion internacional de poder fue eoncentr‘ndolo en las grandox poten~ cing, podria decirse entonces que el Orden es un compromiso entre potencias, lun “centimiento de estar juntos” en los térrainos de Delmas, basado en la necesidad de coexistir. Silo antedicho ha estado vigente en toda la historia de ln civilizacion, _y particularmente en Ia histaria de las Relaciones internacionales desde el ‘surgimiento del Estado, alo largo del tiempo su dindmiea ha redundadoen ‘diversas formas de organizaci6n u érdencs temporales Las Opticas de Bonanate guardan puntos de contacto con las que sos- ‘tione Delmas. Sogn ol italiano, ¢1 Orden Internacional raflaja ls rosulta- {dos de la guerra entre Estados eoberans, libres de recurvir al uso de la fueren. El Estadlo o Estados vencodores de las guerras se constituyen, de ‘esta manera, en lot responsables de definir las earacteristicas esoncialos el Orden internacional y en sus garantes, ¥ los desoquilibrios del poder militar en su prineipal agente de cambio" ‘Finolmente, podria utilizarse ol concepto Orden con un sentido simi lar al que le asigna Ernst Nolte 4 la idea de “paradigma histérico": un madelo de pensamienta 0 disefto, apoyado en hechos esenciales y en expe riencias colectivas, en cuyo marco se desarrollan las representaciones el acantecer histérico, Este polémico (por su revisionismo del nacionalso- cialismo) autar identified cuatro grandes paradigmas histériees alo largo del siglo XX, que deniominé “lucha entre potencias”, “germanocentrismo", “revolucién’ y “querra civil mundial” Daas, Pilipe, Ri billonte porvndy de a guerra, Andeés Bello, Santiago, Chile, 1996, ‘arms, Pale, BESistoma Politico Global, Paid, Bareclaa, 2001, pas 48, 68 | La seguridad internacional post 118 Lalucha entre potencias era un paradigma en el eual las acusacionos ¢¢invocaciones morales de la pentarguia europea (Gran Bretaia, Francia, Alemania, Austria y Rusia) eran simples medios para conseguir o conser. var poder, como también lo era el recurso a ns armas; con rafees decimoné. nicas, este modelo desemboes en Ia Primera Guerra. El paradigma del -germanocentrismo nai junto eon esa eontienda y sostenia como tesis que ‘Alemania, y en menor medida otras potencias euntrales, era la responsi. ble de la guerra inestabilidad europeas; asi, esta atzibuctdn de ealpabil dad fue ta base del nuevo ordenamiento earapeo. El paradigma de la ‘evolueéér aparece con los eventos ruzos de 1917, con un sesgo idoolSgico Ssocialista; su fuerza fue tal, que se la juzgo coma tuna suerte de “sexta potoncia" (aunque de naturaleza no estatal, sino transnacional) de impor. tancia igual o mayor que la pentarguia europea tradicianal El cuarto paradigma histérico de Nolte, fa guerra civil mundial, om ‘mienza a tomar forma ewando se evidencia que en la URSS el terrur 10 habia transformado en un verdadero principio de Bstado, que trascendia, ‘sus fronteras para proyectarse primero a eseala continental, luego global, contra los presuntos enemigos de la revolucién. En este ea30, el ator no utiliza el concopto guerra civil en el sentido tradicional (es deei, como Un tipo de conflicto intraestata), sino come “la amenaza de exterminio de ut «arupo de personas, por parte de otro grupo adversario de su flowoftav de st ‘deologta”. Naturalmente, esta guerra civil mundial termina con el races dol comunismo, plasmado en la pérdida dela Guerra Fria y en la posterior ‘implosién sovietiea* ‘Tres acepciones de Orden A los efectos de este trabajo, nuestro andliss se basa en tres acepeio. ‘ep de Orden, alternativas alas descriptas en los parrafos anteriores, Dos de ellas son ampliamente conocidas y fueron teorizadas antes del fin de la Guerra Fria, mientras la tereera fue elaborada en tiempos més recientes, ‘ras laclausura del conflieto Este-Oeste y la implosin sovietica. La prime, ra correspondea Stanley Hoffinann, quien lo entiende como "reglas de jucge? ‘tesegunda es de George Liska, quien lo emplea como “reflejo de une distri: bbucidn de poder"; finalmente, ia tercera fue postulada por Stove Mets, sin, {etizando elementos de los dos modelos anteriores y agregindole evar Comenzando con Hoffmann, este autor dice que en el sistema inter ‘nacional pueden exist dos situaciones, mutuamente excluyentes*= onan N™*% Brut, Desputs det Comuniomo, Avis, Bones Aires 1986, pix 5 Hormus Staley, Janus and Minerva. Bevays in the Theory and Practise of ‘ndernationalPolitis. Westview Prev, Dulder & Lani, 1987, pg 140-176 'El“orden internacional” en la post Guerra Fria | 69 + Un estado de guerra, earacterizado por la inexistencia de reglas de Juego que moderen las ambiciones y conductas de los principales Es- ‘ados, mds alld de su propia racionalidad (andlisis costo-beneficio, inovitablemento, en este escenario veremos un sistema internacional ‘inestable (0 vistoma internacional revolucionarie), earente de modera: cin en las relaciones entre Estados, eon altas dosis de conflictividad. + Un estado de naturaleza en ol cual los principales Batados scatan ‘normas y conductas eomunes, autolimitandose para no verse limita- ddos por otros Estaios, mediante el balance dé poder. Se inerementan Jas posibilidades (aunque nunca a un 100%, por ogo se Io llama tam: ‘bien paz procaria) de asistir a un stteraa internacional extable,en el ‘cual las relaciones entre los principales Estados estaran mareadas por la moderacién, en objetivas y medios Resulta evidente que la vishilidad del sistema internacional no de- pende de la conducts de todos sus actores, pero af de los mas importantes ‘Asi aparece el concepto de Orden Internacional, definido por Hoffmann ‘como "el conjunto de normas, prdcticas y procesos que aseguran ta satisfac cin de las necesicades fundamentales del sistema internacional” Es importante diferenciar entre Orden internacional y Orden mun- dial: mientras el primero se limita ala satisfaccin de las nocesidades de Jos Bstados preponderantes en funcién de sa poder, el segunda se refiere a la satisfaccidn de las necesidades de Ia humanidad en su conjunto. Asi, mientras todo orden mundial implica la existencia de un oven intermacio- ‘nal, puede existir un orden internacional sin quo exista orden mundial. De todas maneras, la inesistencia de un orden mundial no inhibe el desarro- 1p de un proceso normativo en cuyo transcurso Ia politica internacional se oriente en direceiin al logro de determinados objetivos comunes; el conjun- to do polticas multiaterales a través de las cuales se intenta esta trans- formacisn pasan a sor poiticas de orden mundial. ‘Siimpera un Ordon Internacional, el sistema internacional ser4 rela ‘dvamante aunque munca totalmente) estable; las relaciones entre los prin. cipales Estados estardn mareadas por la moderacién, en objetivos y me dios. Porelcontraro, la ausencia de Orden Interaaeional estaria indicando Inexistencia de.un sistema internacional inestable orevolucionario,caren- te de moderacién en las rolaciones entre Kstados; en estas casos, las pos bilidades de eonflictos armacios son mayores?. Bl Cuadro 6, basado en la teoria de Hoffimann, muestra las diferencias entre éeta y las percepcianes realistas tradicionales, © idem, 70 | La seguridad internacional post 118 ‘Busta un cnjunto minimo de ‘ormas y conduetas comunes entre los prinepalee Estados “Rusearla de normaa y conducian ‘comunes entre tos prineipaloe Estadoe “Auseacin de Orden internacionsl Sistema internacional inestable (Crevolucionario") Bristencia de un Orden internaccaal Siptoma internacional rlativamante estable Hasta aquf, Stanley Hoffmann. En cuanto a Liska este autor men- ona cinco tipos “puras” y principales de orden: + Equilibrio de poder, en referencia a una distribuci6n de ese atributo ‘entre mas de dos actores, configurando un sistema de estructura ‘multipolar + Contiendas hegeménica, una situacién en la eual la estructura del sis- ‘tema internacional es bipolar, y los dos actores que le protagonizan luchan por la hegemonia global + Orden imperial, cuando el sistoma se torna unipolar y un actor ogra Ja hegemonia global. + Represiones institucionalicadas,situacién en la eval todos los actores que componen la comunidad iniernacional se autorregulan a través de un sistema institucionalizade, logrando un equilibrio. ‘+ Ausoncia total de un poder centraimente ordenante, una suerte de es- tado de guerra donde los Estados no se sujetan a ninguna norma y pujan por posicionarso en un sistema cuya polaridad no est definida. Como se anticipé, el modelo de Metz sintetiza elementos de las pro- ‘puestas de Hoffmann y Liska e incarpora otros eantenidos, resultando en luna teorizacién més compleja que las eugerencias antes expueetas"!. Para este profesor del Instituto de Estudios Estratégicos del «jéreito estadouni: donse (SSI-USAWC), elorden internacional es la resultante de la interac- "© Panis dels canepeianes de Liska se tam de BasroLout, Mariana, Lo ‘Suguridad Inarnactonel om of Ano 10 DG (despues de To Guerra Fria), Insti do Pallicaciones Navas, Buenos Alves, 2000, i. 829 sign. "Feta amplennd ag el exeeenta trabajo Mr, Steven: “The Army and ‘he Future cf th International System”, Parameters, Suramer, 10%, pigs. 88-7 Bl “orden internacional” en la post Gusrra Fria | 71 ‘+ Inconfiguracicn y composici6n (ug. a estructura) del sistema, pudien- {do ser unipolar, bipolar o multipolar; , + Tas normas y principios que predominan en el sistema; Jas fuentes de conficto dentro del sistema; + elrol dal poder militar; por ultimo, + el proceso do cambio sistémico, Un sistema de configuracién unipolar puede ser imperial, siel polode ‘poder “impone” sus decisiones a despecho del grado de aceptacién que és tas generan; oconsensuado, cvando las unidades de menor jerarquia acep- tan voluntariamente su atitoridad. Cada una de lass opsiones posce sus ‘propios principios reetores, fuentos de eonflicto y patrones de eambio, y le signa una importancia diferente al poder militar, como se observa en el Cuadro 7. i nin sand Pence Hips nr reonta ‘can pari dl on ‘let dan eid om frou aliens acuer:|« Es hasqueda de para liitarel poder del | "Tas dodo gan basta ow Pala destro de pardmetros | mites que impane el emplee de Scpiadooporéeaes | laine Fuentes de | Diseoaccrandae porlaincapa- | + lacepacidd del pl para izpo conflict ‘aad de polo parm radcioa | er would ns ualdados ‘puer mitar aa vincals ere | Ge sogundo aie! de Elinor ycalturaioesomance | nego, ‘nls idan enor, Patronesde | + Agotaminnto opérida de vluntad hogemdnin dl pu, y disper foe ‘inde pode + Disontiemiad de una o ms uaidades de segundo nivel con oe + Kparein den perturbador” del orden que leva adelante su des do manera exons ‘ot det poder | + Ao, unio pare gern para | + Bajo militar ‘oan poder alder nor sus eomptedores para ‘Sateen rapedee 7 Ta olrancia del conflicted en Ia pera ues guar relacn con ol riage de facta det ster 72 | La seguridad internacional post 11S * Debilitamiont de sua dels poe, ; aualnente por ass ‘ns vinculadns con et fencgnaiintoInrableque, aunque ets eden ser exaerbedas eweneradaa polo ple Als, epleuo en fra disaa- Svattente alopanent err ‘a para eter otro soe tlds manor. para pes. ‘ella todo an ours 0 Keer en ncempotenca cares | ouriavoe. fe iadeliadas del stoma Bacau gucd logue est definido por elo o eal, no por sesh eae Principion > Praservacin dela eafran Se rectores Infor yecoperaia con steps fencer ‘eon pols en a preserva + Pronevacion del orseaodinra| del ace, ee Bogus reentes de | + Crecmiento rcesve de una de os pols, a expensas dees orn, confit ‘Cambios en Ia ontrmacibn de ‘ealeencs ets oe pods + Denitenmionte taterno de Loe » + Cambio de plo por part dl Cambios on Ia conformacn de «= Debiiamiente ater de lo. * Alto, empleado por un plo para Inermetaras poder pena ‘Blase cobatre dev pls ea Aletimento de lw fren "9a reservar lore atablana = Bao, iodo a eats wn patorbador dl ste | F Bot de geo Bogus eaté defini por eae ella, no por oar El“orden internacional” en la post Guerra Fria | 73 Siempre segiin Metz, los sistemas bipolares también son eategoriza- bles ad indra, en este caso en consensuados (o cooperatives) y conflictivos ‘Sin embargo, en este punto el autor avanza mas allé del estadocentrismo de Hottmana y Liska y postula que, en ol plano teérico, puede haber una bipolaridad protagonizada por uno o doa actores de jerarquia diferente de 1a estatal: organizaciones internacionales (ojomplo: ONU), regiones geo- _grillcas (ejemplo: Europa) e ineluso culturas (ejemplo: el Islam). También fn este caso, como se indica en el Cuadro 8, cada una de lat das alternati- ‘yas tiene principios rectores, fuentes de coniictoy patrones de eambio dis- fintivos, y le otorga distintaimportancia al poder militar. Finalmente, Metz habla de sistemas multipotares, también eategeri- ables en consonswados (0 cooperativos) y conflictivoe, pudiendo estar pro tagonizados por uno o mas actores de jerarquia diferente de la estatal, basicamente regiones geograficas o culturales. El Cuadro 9 muestra, en los dos casos, los principios rectores, laa fuentes de conflicto, los patrones de cambio y la importancia del poder militar, El orden en la Guerra Fria ‘Las tres categorizaciones deseriptas nos ayudan a comprender el or- den vigente en épocas del conficto Este-Oesto. Desde el punto de vista de ‘flan podria alegarse que en esa época, bajola fachada do un aparen- teestodo de guerra que enmarcaba la compulsa ideoldgica entre Washing on y Mosca, imporabe. un curioso estado de naturalesa en eayo context ambos polos acordaron ciertas reglas de juogo, on su enfrentamiento ‘Un ejemplo deesta conducta, que eros ealfiearon de consorvadera, ryotros de esquizofrénica, surge de comparar los compartamientos de Mos- ‘ody Washington en los campos dela carrera armamentista y de los conflie- ‘os rogionales, respectivamente. Durante toda Ia Guerra Fria el mundo asistiria a dos competencias entre norteamericanos y soviéticos: una pri- ‘mera carrera teenoldgica para tornar mas eficente y letal el armamento nuclear (Cuadro 10), y una segunda en Ia cual eada contrineante intents acumular més armas atémicas que su contraparte (Cuadro 11), Producto de ambas carreras, las superpotoncias culminaron dando forma aa llamada Mutua Destruccién Asegurada (MAD). La misma con- sstid en una situacion en la cual ni HE.UU. nila URSS podian efectuar un ‘Primer golpe nuclear ala contraparte que fuera 100% efective, porque las ‘armas atémicas residuales que le quedaban al Estado agredido serfan su ficientes para levar adnlante sm atgunda gine da wna ltalidad tal, qu ol ‘agresor Inieial quedaria virtualmento desteide. En otras palabras: coo Independencia do quicn empleara primero armas atémicas, sm intaream- ‘bio nuclear entre Jas superpotencias aseguraria la virtual dostruecion de ambae. 74 | Laseguridad internacional post 1S Bomba atdmica 1945, 1949 [Bombardero intercontinental 048° 1955, Bombardero a reaesién 1951 Bomba de hidrégeno 1952 Mises balisticos intercontinentalea GCM) | 1958 1957 "Submarinos lansadores de ICBM. 1960 1964 Mises antimisiles (ABM) 1968 1966 Misilor con cabeza ntples (MIEEV) = 1970 1975, * Ualzdos por primera yer en le ciis de Barkin ‘Se toma com he el lnsaesent dl satite Spat ‘-Thenieament,“Vecules de Metogrewo de Mullpes Blancos Ladependients™ (Staple Independently targeteaie Reentry Vehile cago pag Samar T94s 1960 ‘6000 7100 3900 3580 10999 Silo antedicho refleja un estado de guerra, el estado de naturalezo se comstataba en la tictica de las superpotencias de generar o alimentar con- ‘ictos regionales, en la mayorfa de los casos con altos niveles de violentia. Este era un juego cinico e hipécrita, pues cuando estos conflicts perifiri- ‘cos amenazaban con escalar hasta eseapar del control de las superpoten- cas, éstas les imponian limites y los regulaban; el ejemplo més palmario El ‘orden internacional” en la post Guerra Fria | 75 fue la Hamada “crisis de los misiles” que protagoniz6 Cuba en 1962. Es ‘partir de este dable juego, practicado por easi medio siglo, que debe fntenderse la histérica frase de Aron “la paz es imposible, fa guerra es improbable”. En cuanto a los criterios de Liska, de éstos se desprende que EE.UU. yyla Unién Soviétiea estaban enfrascados en una contienda hegeménica, en {a cual ambos actores pretendian imponerse a la contraparte y liderar un ‘orden imperial. Ninguno de los dos actores, entre tanto, lograba 1a hege- ‘monia global, aunque eada uno de ellos era hegeménico dentro de su esfora de influencia En el caso estadounidense, l referido status habia comenzado a ser teorizado en los albores de la década del 80 por Robert Keohane, al cual se sumarian luego otros, en el marco de la Hamada Téorta de ia Estabilidad ‘Hegomdnica ® Esta teoria asignaba una jerarquia hegemdnica a EE.UU, dentro de su drea de influencia, en funcin de a instauracién de un modelo ‘econémico de mereado coineidente con su propio prayect: + fomenté Ia constitucién de instituciones multilaterales y regimenes on ese objetivo, pauténdolos; ‘+ influyé desisivamente en la estructura y dindmica del comercio inter- nacional; + Seconstituyé en uno de los més importantes mercados, sino el princt- pal, para la eirculacion de bienes y divisas; e + hizo jugar a su moneda un rol central en el plano financiero global. ote logro se sustents en tres factoros: hegemonia en todos los planos del sisiema internacional; ideolagta, es deer, la compatibilidad y congruen- tia entre sus postulados y eonductas externas ¢ internas;finalmente, acep tacién de ese modelo por parte de las otras potoncias, colaborando con st. fincionamiento. Esa aceptacion podia toner lugar a partir de una volun- tad de cooperacién basada en la eonvenieneia, para Keohane; de valores compartides, segtin el liberal estructuralista Tkenberry y la corriente ted- rica de la Sociedad Internacional; o de una simple subordinacién, segdn Gilpin y otros autores ‘Finalmente, la matriz de Metz nos prosonta na contienda Esto-Oes- te caracterizada por una bipolaridad con alto empleo del instrumento mili- 2 1s eres definitiva de Ia Teoria dala Estabilided Hegeminica aparece en Keone, Raber, “Hegemony in Une World Political Economy”, en Art, Robert & Robert ‘Teris (comps). International Plitis, Enduring Coneapte ond Contemporary Issues, Harper Collins, Nueva York, 1996, pgs 296298, ls psiciones de Gilpin te observan, fer Gur, Robert, War and Change in World Poltce, Cambridge University Press, ‘Nacva York, 1881, pgs. 179 ysis 76 | La soguridad internacional post 118 ‘ar, en euyo contoxto la conflictividad entre los dos polos guardaba relasién com los intontos de ambos por explotar las mutuas debilidades, y por atraer actores hacia su esfera de poder, denogindoselos a la cantraparte e incre: mentando la propia influenci En suma, el orden vigente en la Guerra Fria era, en términos de Hof- {iman, un estado de naturuleza bastante particular, protagonizado por Was- hhington y Moses, De acuerdo a Liska, era una contienda hegeménica entre los referidos dos pafses, en el marzo de un sistema internacional de estruc- tura bipolar, Por slime, Metz tipificaria ese orden como tna elisiea Bipo- laridad conflictiva, El orden en la post Guerra Fria Gon el marco contextual hasta aqui deseripto, puede decirse que el orden de la post Guerra Fria registré importantes cambios eon respocto a su antecesor; que es0s cambios se registraron tanto en las reglas de juego (Hoffmann) como en la distribucion de poder (Liska); inalmente, que las alteraciones estuvieron precedidas por un confuso lapso inmediatamente posterior ala clausura de la contienda hegemdnica/bipolaridad eonflictiva. Ese confuso lapso estuvo caraeterizado por la reanudacidn de los de bates entre realistas y iberales sobre los rumbos del sistema internacic. nal. Los primeros escépticamente descrefan de un eseenario internacional ‘sin esoneia conflictiva; los segundos, bajo apelativos camo el de dividendos de fa paz, vislumbraban un mundo en el cual podia erradicarse, 0 por 10 ‘menos limitarse el empleo de Ia violencia, ‘Tomando como base un estudio efeetuado sobre aquellos momentos bor Paul Schroeder, de la Universidad de Iino, se observa que algunas visiones liberales justificaban una lectura optimista del future, de violen- cia internacional limitada o nua, argumentando que el fin de la Guerra Fria era el corolario de una serie de avances que se habjan registrado en (esa direccion desde la eulminacion de la Segunda Guerra Mundial ‘Teniendo en cuenta las corrientes tedrieas liberales deseriptas en el Capitulo 1, se pueden detectar en el trabajo de Schroeder elementos del neointernacionalismo (democracia, comercio), neoideatismo y neoinstitu- Gionalismo Gnstituciones multilaterales)liberales, y del instituctonatismo Liberal, en sus versiones comunidad polities (integracién) y neofenciona. {ismo (regimenes). En concreto, los eventos previos que identifcaba el re- forido investigador eran: + La transformacin de Alemania y Japén en democracis estables, Savas au ptr en f eevaata' l omer, yao en ef empl 3a Ia fueren, {La prvgresivaintegracén plitia yeconimica de Europa Oseidenta + Elldesmantelamiento de los imperios colonales vuropecs, dado us sara Estados soberanos El“orden internacional” en Ia post Guerra Pria | 77 Laconsolidacién de la ONU, la ampliaciOn de sus funciones y su rec0- ‘pocimiento de todos los Rstados como miembros soberanos. ‘La ausencia de grandos guerras mun El progresivo desarrollo de.regimenes de control de armas entre las, superpotencias.. ‘briamen, dade realism se conser que ete argumento era {falso, y que si algo habia quedado demostrado durante las cuatro décadas y media de Guerra Fria, era la vigencia de la politica de poder. Incluso ‘algunos do los ejemplos anteriores podian interpretarse de manera distin- ta desde una Optica realista. Asi, lo que habia terfuinado con ol imperialie- ro de Alemania y Japén habfa sido una derrota militar, yla democracia y alr comers ls fuoron impuests por la fuera dato fuera o que habia motorizado la integracion europea era, mas que otra cosa, la amena za de la URSS, y no hubiera sido posible sin la existencia de la Organiza tin del Tratado del Atléntico Norte (OTAN), y que todo cambio de enver- ‘gndura que hubiera tenido lugar Iuego de la Segunda Guerra Mundial. y ‘que fuera pereibido como funcional ala paz mundial, era indisociable del poder de EEUU." ‘Pero si habia en esos momentos un argumento que parecia endeble dentro del pensamiento liberal que hemos deseripto, y que favorecia el pe- simismo de los realistas, era precisamente el de Ia ausencia de guerras ‘mundiales. Pues era cierto que desde 1945 el mundo no asistia a grandes conflagraciones giobales, y que Ia tendencia histériea apuntaba a un de- crecimiento de los conflicts armados entre grandes potencias; pero en cam- bio se habia asistido en ese lapso a innumerables conflictos armados de menor dimensiin, consolidando los datos estadisticos sezin los euales el sigio XX fue el més eangriento de la Historia. La comprobacion ™: + Entre 1945 y 1990 se hab(an registrado entre 150 y 160 contictos ‘armados, tanto internos como interestatales, ocasionando la muerte de 7,2 millones de soldados, casi lo mismo que la Primera Guerra Mundial, con sus 8,2 millones, + Esa cifra ascendia a un valor que oscilaba entre 83 y 40 millones de vietimas, si se sumaban bajas civiles y militares. ® Seaovoes, Pau, “The Now Woeld Order: A Histrial Perspective, en Brad Roberts (), Order and Disorder after the Cold War, The MIT Press, Cambridge & ‘London, 1995, pgs. 968-985, T Giras sbtenidas a partir de Torres, Alvis & Usk Toes, La yer let fataro, Plaza y Janés, Barcelona, 1904, pigs, 290; Tanna, Majid, “Dialogue of Civilizations for Paacs’, Peace Reviews 10:1, i008, pgs. 81-88; NicOLSON, Michael, Failing States, Failing Systems, paper prepared for Failed Statee and International 73 | Lasegurdad internacional poat 118 + Tambign respecto al perfodo mencionado, de las 2.840 semanas quel compusieron sélo en tres pudo detoctarse la auseneia de toda tipo de conflieto armado, + Sil panto de partida dol mencionado lapso de easi medio siglo seb retrotrajera hasta el afio 1900, duplicando su duracin, laeantidad de conflicios armados se eleva a unos 250, con 100 millones de victimas militares y otro tanto de eiviles; esto arroja para el siglo XX un pro- medio anual de 460 bajas militares por millon, contra 50 en el siglo XVIII y 60 on el siglo XIX, + Entre los afios 1800 y 1987, otros 170 millones de personas fueron ‘muertas por sus propios gobiernos, en actos de violencia politica, Sin embargo, debe decirse que el argumento més fuerte que enarbolar bban en esos mamentos los iberales, para hablar con optimismo de los divi- ddendos de la paz, era el ee de su corriente neointernacionalista, que consi dera que Ta estabilidad del sistema internacional es directamente proportional a la expansién de formas de gobierno demecritieas en lot Estados que lo componen. Ast queda planteado en la Teoria de la Paz De- ‘moeratica. Y precisamente, I caida del Muro de Berlin y de los regimenes {otalitarios de izquierda habia llevado a los gobiernos democraticos al nt- ‘mero més alto registrado en toda la histori, Este avance quedé confirmado en un famoso trabajo de Samuel Hun tington, quien demostré que desde 1828 (aio de inicio de las mesliciones) las formas de gobierno democraticas habian experimentado una serie &u- cesiva de avaneos y retrocesoa, que daban lugar a verdaderas “olas de de ‘mocratizacién”. Ea esta linea de pensamiento, de sorprendente parecido con la que desarrollara el politologo estadounidense Harold Lasswell més dde medio siglo antes la tercera ola demoeratizadora se habfa iniciado en 1974 con la caida del regimen autoritario en Portugal y a la largo de tres lustros habia elevado el total de democracias en ol mundo a 62, el numero iis alto de democracias jamas aleanzado, equivalente al 48% de los Esta ‘dos reeonocidos como tales en ese momento (Cuadro 12)¥ Deacuordo a Laswell, cua dpoca dela humanidod ha visto la emergoncia de culturas poderosas cuyas ideas sobre pelea y economia se difunden a lo Ingo de “sistama internacional, transformando alas soe dee, Ella a e20sepisdioe“evo- Tuciones mandiales" (porque invohieran cambios findamentales encima la gente org ‘ian y maneja los asuntospblicos en su respectivas Estados) y eonluyé quo el proce ‘So de estas revolucones noes Lineal, sino qu to present Haj Ia forme de “las” que vanzan y etrvecdon. DeeLaswit, Harold, Polis: Who Gete What, When, oue?, McGraw Hil, Nurs ‘ork, 1036, Bm Pats, Roland, ‘Broadening the Study of Pace Oporations, Internati: ral Stules Review 2:3, Fall, 2000, pigs 27-48. " HowwoTow, Samuel, “Domoeracy’s Third Wave", Journal of Democracy 2:2 Spring 1991, pigs. 12-24 Uns ampliacin sobre Ia tesis de alas de demoeratizacion en Howninorox,Stmusl, The Third Wave: Demoeratizaiign in the Late Boonteth Contry University of Oklaheins Pres, 1981 El “orden internacional” en la post Guerra Fria | 79) aca ‘Aecoso dol a 33 general Jackzon ‘la presidencia de EEUU, r yom | Acceso de v8 un ‘Contracta Mussolini al i Poder en Italia Pom | 1945 | Finalisacion 19 a fe la Segunda Guerra Mundial = 1964 | Iniciodela 10 Contraota revolucién de Castelp Branco en Brasil aida del 6 e régimen autortario de Portugal les i Fou | 1974 En sintesis, nunca antes hahia exitido tanta democracia como en los inicios de la post Guerra Fria, Esto auguraba a los neointernacionalistas liberates un sistema internacional de baja conflictividad. El paradigma de cate optimismo fue Francis Fukuyama, con el polémico articulo publicado ‘en 1989 bajo el titulo Elfin de la Historia. En el libro del mismo nombre, ‘editado tres afios después del ensayo original, el enfoque del autor queda ‘cabalmente expuesto en la siguiente frase, donde ins6litamente aboga por ‘un faturo donde los hombres semejen “perros”: “BI fin de la Historia significaria el fin de Ins guerras y de los sungrientas revoluciones, Al coincidir en sus objetivos, fos hom: bres no tendrfan grandes eausas por las que luchar. Satisfarfan sus necesidades mediante la actividad econémica, pero ya no ten- drian que arviosgar Ia vida on cambates. En otras palabras, vol- berfan a ser animales, como lo eran antes del combate sangriento on que comensé la historia. Un perro se siente satisfecko con dormir toda ef déa al sol con tal que lo alémenten, porque no est Insatisfeeho con lo que es. No le preocupa que tos otros perros lo ‘pasen mejor que él, que su earrera conto perro se haya estance: 50 | La seguridad internacional post 1S do, 0 que en distantes lugares se oprima a los perros. Siel hombre ‘alcanza una sociedad en la cual se haya conseguido abolir la in- justicia, la vida Uegara a parecerse a la del perro” Francis Fukuyama no s6lo fuo el més eonocido exponente del optimis- mo que transmitia el neointernacionatismo liberal. Fue al mismo tiempo tun claro easo de “Aistoricismo”(o“determinismo histérieo"), como lo fueron, antes que él Arnold Taynee y Oswald Spengler, aunque éstos miraban el {toro de manera pesimista. Bl histricismo consists basicamente en creer que la Historia tiene un rumbo inexorable, que puede ser interpretado, ‘Seqrin Grondona, funciona a partir de profectas que inspiran un rambo & los hombres y orientan sus acciones, sirviéndoles de referencia. Su rioago intrinseco es que puede ser utilizado como justifieacién para fansticos {gue cometen excesos en el convencimionta de que "sirven al futuro” y que “la Historia les dard la razon” (og. Hitler) ® Retrospectivamente, resulta incomprensible la difusién que tuvo la ppublieacion de las ideas del fin de la Historia, considerande su endeblen, tanto a la luz de la situacién politica internacional que se vivia en el mo: ‘mento en que aparecieron como, menos coyunturalmente, deside una pers. bectiva historica. En aquel 1989 Ia URSS distaba de ser algo susceptible de ser calificado como democratieo, coma tampoco loeraf (ni lo sam actual. ‘mente) Corea del Norte, China, Cuba y otras Estados. Y en forma més ‘temporal, antes que Fukuyama hubo otros que habian pronosticado el fin {de la Historia (Hegel, Marx), con los resultados que estan ala vista No stlo la Historia no ha terminado, sino tampoco el disenso en el campo de las ideologias, elemento que Fukuyama identifiea como motor histérico, Hey los debates ideolgicos contindan plenamente vigentes, aun, fn el seno de Ia democracia capitalista, Esta admite una amplia gama de ‘matices, en todos los cuales ol Estado desemperia diversos grados de prota {gonismo en Ia actividad econdmica, lo que leva a descubrir la inaplicabili- dad de esa ideologia bajo la forma de un laisses-faire puro, Numerosos autores se han encargado de difundir estas diferencias a través de estu. ‘Hos comparados entre los modelos de capitalismo més representatives: estadounidense, el europeo y el japonés. ‘Sin embargo, lo que en mayor medida puso en entredicho la valides anaiin externa sean superados por el enorme gasto del proceso, roblema que se agudiza ai la nacién involucreda ha entrado en tindtiveeonomic lain astra (-Smuestra ina core Tacion muy signifieativa« largo plazo entre capacidades produc: tivas'y de aumento de ingresos, por un lado, 9 potencial militar por oiro” Aunque las leyes generales de los imperios que habia identificado Kennedy, con cierta impronta tedrica marxista que impregnaba su vision raisin, permtancomprendt lat alee dl debit siti, ame bien fueron aplicadas a EE. UU. yeonstituyeron la piedra basal entre quit not adherfan a su relativa declinacién (declinistas) y quienes la descalifi- eaban (revividores), bandos éstos que durante mas de un lustro se ‘enfrascaron en agrias discusiones™. A los efectos de este trabajo, las cau» sas de la recesién estadounidense constituyen wn dobate ocioso. Volviendo ‘las dimensiones del poder de Karl Deutsch, la conclusién era clara: * El poder de Washin; cialis pad ido aleance al no disponer ya del Bree eye eee tease on Tee areca Aa ees eae ieee Krsna, Paul, Auge y Cada de ie Grandes otanetas, Plaza fe Janés, Barce- tena, 186, pigs. 10-11. 5 Las eontonidos do estos debates, en Basso.on, op. i, pips. 6471 982 | La seguridad internacional post 11S, * La reforida pérdida de capacidad cerraba en ol subsistema econémico internacional la apa inciada tras el fin de la Segunda Guerra Mun dial, de estebilidad hegeménica norteamericana, Este fue, entonces, el efecto del fin de In Guerra Fria en el status orteamericano: la pérdida de la hegemonta. Si de acuerdo a Keohane el atributo bdsico de un Estado hegemdnieo es su eapacidad para hacer pre- ‘valecer unilateralmente sus politicas y modolar al sistema, sus préctions 6 instituciones, en consonancia ean sua intereses, en momentos de la Guerra {del Golfo y el enunciado del Nuevo Orden Mundial se observaba la existen. sia de voluntad hegeménica de EE.UU., y la inexistencia de un poder con. ‘1 peso necosario para traducir tal voluntad en la realidad, — conacias ‘dela expancién Coste de ‘mantenimienio Tiempo arn EB.UU. la hepemonia e ranefrmd entocot a erecgy una categoria que tnicaifaNt@ Fetleja la mejor posicién relativa-que arreja la sumatoria de os poderes nacionales. Ole que es basicamente lo miseno, on Primacia: segin Huntington, la eapacidad de un gobierno para ejercer iis Iinfluencia en la condueta de mas actores, especto a més cuestiones, que la {de cualquier otro gobierno, Por otra parte, la distribucion y concentra in de poder en un sistema internacional caracterizado por lo que Hoffmann denomina “heterogencidad estructural (véase el Capitulo 1) se volvian com. Plejas, difriendo sogtin cual fuera el sogmenta o subsistema que ve enfocara, Precisamento Hoffmann, en los mismos momentos de finalizacién de 1s Gucrra Fria, vistumbrd wste escenario, Decta que EEUU. continuaria siendo la vniea gran potencia “completa”, poseedora del més grande arse nal y la ms poderosa economia del mundo. Pero que tanto la difusion del {° Hownucrom, Samuel, “Why international Primacy Matters"en Aur & Jnnrs, op. it, pigs. 376886, ‘El “orden internacional” en la post Guerra Fria | 93 poder como la impotencia parcial del poder econémico y militar, debido a Jas restrieciones en su uso, harian mucho més difiell para ese pais imponer ou voluntad a atros y obtener resultados acordes a sus preferencias. Por 020, agregaba este académico, BE.UU. eontinuarsa siendo el “N° 1” dde un mundo mas fluido que el de la Guerra Fria, pero sin Ia habilidad de | controlarlo a piacere ni la capacidad para hacer unilateralmente muchas cosas, Apelando a un juego de palabras, concluia “Los juegos de habilidad (games of skill) reemplazan a las prus- bas de voluntad (test of will). Nuestro poder necesita ser com- plementado por el nuevo tipo de poder que requiere el sistema internacional: el poder de convencer.” Frente est onto de cons, donde no ae cbarvaba hegemontaen el estret sonido del ermino, or qué se sequin usando ese cnet, cua- Aono era elms adecuado para descrbir la dstbeion del pedo many ial? Una respuesta répida a ae interogante indcaria que'a cvstiin ra, on tia insta de naturlesasrantie, products de un elon riguoso del lengua ae ‘Sin embargo, existe otra explicacién més compleja (a la cual adheri- mosque remarea ol eraser ansiconal dels tempos dea oat Gus ta Fria, en fo culos sgulron uizindoseconcopan yherramientay ‘ropas del conic Ent-Oeste, por diversas rome, En est ine, po. fra hublrse de un “repeal geménic? hegemonic aferguso mea, ‘un perio imitad de Gempo ene eal la clara superiordad de un hes iin ae desvanec, pero factors comm l ner, el fbi ol miudo a incstbiidad del carbo operan acu favor ‘La post Guerra Fria, una uni-multipolaridad hibrida ‘Si tomamos en cuenta aquellos postulados que eritican que el concep- ‘to “polaridad” sea empleado como una suerte de nitido scparador entre categorias de Estados, permitiendo ordenar a éstos en un listado jerdr- uico Unico en la post-Guerra Fria se podia observar: wnipolaridad en el eampo del poder duro y multipolaridad en el campo de los poderes landos. ‘2 Hormso, Stanley, “What Shoala We." op i i Hast reas, Merve, Peter & VaerRitberger, “Intagrating Theories faternationn) Regimes, Review of Ineraatonat Studie 6.1, 2000, page 8-38 ‘© Scurmauuse Randall, "Realism and the Present Great Power System: Growth ‘and Positional Confit Over Seares Resources", em Karey, Ethan & Micheel Mos ‘andano, Unipolar Politica, Realism and State Strategies afer the Cold War. Caluabia University Press, Nuova York, 1900, pags 868, 94 | La seguridad internacional post 11S, Para deseribir esta singular mezcla de unipolarismo y multipolaris- ‘mo, algunos teéricos eoncibieron conceptos novedosos, que confirmaban la nnaturaleza transicional de los tiempos do la post Guerra Fria. Un listado no exhaustive de ellos incluia la hegemonta disceiada (o disociacion hege- :mdnica) de Guilhon Albuquerque; el balance de poder asimstrico de Russel Mead las polaridades indefinidas de Celso Later; ¥ la multipolaridd des- ‘gual de Dominique Moisi Especialmente interesante parece el concepto propuesto por Hunting- ton: “uni-multipolarismo”, que su mentor define como una situaci6n en la cual “..Je resolueiin de ewestiones internacionales clave requiere la accién de la tiniea superpotencia mas alguna combinacién de otros Estados mayo- res, ven ta cual la dnica superpotencia es pasible de ser vetada por una combinacién de loe otros Estados”. En este modelo, el intento de KE.UU. por actuar unilateralmente, o imponor sus propios eriterios a otros Esta- 4dos, es una fuente de tension y eonflicto, principalmente con otros paises. dle importancia (China, Rusia, Alemania, Francta, et.) que pueden llegar a percibir al primero como una amena: "En sintesis, hemos analizado al concepto orden desde una triple pers- pectivar por un tado, como reg/as de juego, en la idea de Stanley Hoffman; por otro, como reflejo de una diseribucién de poder, én ol sentido que le Imprime George Lisk; en tereer lugar, con Stove Metz, como la resultante dela eonfiguracicn, composicién, normas, principios, fuentes de conflict y ppatrones de cambio del sistema, El orden de la post Guerra Fria no encajé totalmente en ninguna de Jas eatogorias que toorizaron estos tres académieos; se asomojé, en todo 080, a una suerte de modclo hibrido que requeria nuevos abordajes. En este sentido, eoineidimos con Nye cuando dice: “Bl orden mundial post Guerra Fria es “sui goneris’ y nosotros habitualmente limitamos nuestra comprensidn (del mismo) intentando adaptarlo a nuestras concepeiones tradicionales, con sus polaridades mecdnicas” “+ Gn Aiaoguene, Jud Asgunto:*0 fim dn Guerra Fri « os non conf tos internacional en Most soca Alvaro oor © futuro do Brasil A Amen La fina eon a Guerra Fria Paz Teal SP, San Pablo, 200, pgs. 151-164 Rs Man Walter, °O fn da Order Manda en Ansan as oon area none ‘mario mundial, Anais ot Eavonts Nacional do tages Bstratepcor, NALPOE! ‘GSeSan Pablo, 1885, pas 1 y sign; Lavon Celso, Brasil el Nuovo Orden Mi lal Arehew del Presends No 2 1998 pg 61 sgt’ ot, Domini & Immenel Wetranan uade EEUU. ordenr of orden aeual" eieta CWT Pam Ide {Eire de 155, suplamert Tea de Numata Bpca, a “Huron, Samuel, lobl Perpecier on War and Prac, or Tronsting @ UaicMatiptor Word, Bradley Laie Sele, Arneriean Eaterpi Tastee May Hs “ Nu, Joseph, "What New World Order™ en Srearsar ann Forex Puasa acucrr: Strategy and Force Planning, od. 1995. Naval War College, Newport 1995, igs, 79-84 El “orden internacional” en la post Guerra Fria | 95, {Qué se observaba de Hoffman, Liska y Metr en esto orden sui gene ris? Se detectaban simultaneamente elementos de orden imperial, de uni- ppolaridad consensuada, de equilibria de poder, de represiones instituciona- lizadas, deestado de naturaleea y de ausencia total de un poder eentroimente ordenante, A saber: + Lamslacnentca ds orden imperial ve cbervaiben a statin do EEUU, aque fin ser hegemnicsodtarconsesuentemente ineapnstado pa Tovar adelante una Pax Ameria), f mostra Uderaagoprigacis en tos Loe segmentos de poder can espetl énfuas ene! Plane det peer duro «Tie runtos dou sentimiento(linitado) de las-potoncas-do ‘utoridad estadounidense as amo on Ia ineapacidad de EEUU. do imponer su voluntad a esos actores do + La atisbos de equlibrio de poder se destacaban on el campo de los poderes blandos dandsal Ieee etedounidense oo encnatraba mit {lui treated ott acres + Elmodelo derepresionesintucionalizudas, donde la comunidad in- ternuchnal of steeregdleta u tarda dela OND, eparecie en las Primeras concepeiones del Nuevo Orden Mundial progonado por Bush fn agoato de 1990 + Am estade de naturatesa responderia el consenso en tomo de un conta basen de roglas de Juego para el sistema internacional, e¢ dcr la eanepeién del Nueyo Orden Mintial como un régimen de ‘nehision-eelusin, aeordado-por Ie principales actores del sistema ier que algunos Batados au seataban esas regs, pero no menos vilido os que eson actores no contabun con al poder nocesario para desafiar a quienes las promovian ni consecwontemon te para cambiar. las; por es, la resistncias al estado de naturaleza no conBiguraban simestado de guerra, Resta, en este racconto, referimos a la ausencia total dle un poder centralmente ordenante. En el tablero internacional de la post Guerra Fria, teste concepto nos remitia esencialmente a algunas cuestiones referidas a Ja agenda de la Seguridad Internacional, y que prefiguran un importante srado de confictividad en el sistema. En sintesis, el orden de la post Guerra Fria puede ser comprendido ‘mo un model hibrida, resultante de la interaccion de diferentes clemen: tos provenientes de los abordajes de Hoffman, Liska y Metz. Como ya hi- sigramos en trabajos anteriores, sintetizamos este escenario en la idea de Liska de “islas de orden en un mar de desorden”, un reeurso que ha sido copiado por otros autores (por ejemplo el oogeno de problemas del brasil: fio Roberto Campos o el eaos en islotes ordenados del francés Alain Joxe),

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