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Una breve
reflexin sobre Coloquio Thinking the
Body, Lujn, Abril 2014.
El Cuerpo no existe.
Permtanme ser ms precisa, no hay ninguna evidencia clara y explcita que permita
comprender -de buenas y para siempre- que existe algo fsico, compuesto por la
misma materia, que tenga un principio y fin, al cual se le pueda atribuir la nocin de
El Cuerpo. Qu es? Qu comprende? Cuntas partes tiene? Qu se puede hacer
con l? Qu implicancias posee? Depende.
Y fue sobre eso -me refiero al depende- que trat el Coloquio, de ese sumergirse que
sintetiz el antroplogo Hua Cai como Im not thinking the body, Im thinking about
thinking the body. La distincin es sutil pero certera: no se trat de pensar el
cuerpo, sino de pensar como se piensa el cuerpo. Puesto que, an cuando cierta
composicin pareciera ser estable (una combinacin de
materia+espritu/personalidad forjadas en la prctica) El Cuerpo, o ms bien los
cuerpos, lejos estn de ser un dato a priori. Al menos, por dos motivos. En primer
lugar, es la perspectiva la que genera una pregunta y, en ese acto, otorga una
materialidad. Y es que el cuerpo es una ideologa y una prctica que requiere una
mirada activa de interpretacin. Los trabajos desde perspectivas feministas
aportaron con nfasis militante el aspecto poltico indisociable de esa construccin.
No hay ingenuidad posible. Pero tambin, en segundo lugar, como lo remarc en su
presentacin el investigador Schmitt, el cuerpo no es algo esttico sino que est en
movimiento; no se trata de un objeto, sino de un proceso desarrollndose
continuamente en una construccin que nunca termina. No en vano, nadie de los
presentes se atrevi a definir al cuerpo.
Ahondemos, por un instante, en esta idea acerca de cmo esa supuesta estabilidad
emprica (hay algo material en un cuerpo) puede ser engaosa. Retomo aqu la
provocacin que trajo a la mesa el joven investigador Casagrande: el cuerpo puede
ser colectivo (una comunidad, el cuerpo social) o un conjunto de jurisprudencia (un
cuerpo legal). Y, factible es. Pero, para evitar meternos en un berenjenal, hagamos a
un lado esta posibilidad y retomemos el trabajo de Sibilia el cual, entro otros, puso en
jaque la idea de una estabilidad radicada en el objeto fsico. Una mujer