Está en la página 1de 1

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son enfermedades causadas por varios tipos de

agentes. Son transmitidas, principalmente, por contacto sexual sin el uso de preservativo, con una
persona que esté infectada y, generalmente, se manifiestan por medio de heridas, flujo, ampollas
o verrugas.

Algunas ITS son de fácil tratamiento y de rápida resolución. Otras, sin embargo, tienen tratamiento
más difícil o pueden persistir activas, a pesar de la sensación de mejoría relatada por los pacientes.
Las mujeres, en especial, deben ser muy cuidadosas, ya que, en diversos casos de ITS, no es fácil
distinguir los síntomas de las reacciones orgánicas comunes de su organismo. Eso exige que la
mujer haga consultas periódicas al médico. Algunas ITS, cuando no son diagnosticadas y tratadas a
tiempo, pueden evolucionar hacia complicaciones graves e incluso hacia la muerte.

El principal objetivo del tratamiento es interrumpir la cadena de transmisión de la enfermedad. La


atención y el tratamiento de ITS son gratuitos en los servicios de salud del SUS (Sistema Único de
Salud).

Las ITS son el principal factor facilitador de la transmisión sexual del virus del SIDA, porque heridas
en los órganos genitales favorecen la entrada del VIH.

El uso de preservativos en todas las relaciones sexuales es el método más eficaz para la reducción
del riesgo de transmisión, tanto de las ITS como del virus del SIDA.

Otras formas de contagio

Algunas ITS también pueden ser transmitidas por la madre infectada al bebé durante el embarazo
o durante el parto. Pueden provocar, así, la interrupción espontánea del embarazo o causar graves
lesiones al feto.

Otras ITS pueden también ser transmitidas por transfusión de sangre contaminada o por el uso
compartido de jeringas y agujas, principalmente en el uso de drogas inyectables.

También podría gustarte