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‘Voki Mim 1719) sede pp. 2839 Skinner y su influencia en la educacién especial (Skinner and his influence in special education) Silvia Macotela Universidad Nacional Autonoma de México Facultad de Psicologia RESUME! ‘Se destaca la influencia de Skinner en la modificaci6n de los crterios de diagndsticoy trata- ‘miento en el campo de la educacion especial Palabras clave: Educaci6n especial, diagndstico, tratamiento, Abstract The influence of Skinner is sressed in relation 10 the modification of diagnosis and sreatment criteria inthe field of special education. Keywords: Special education, diagnosis, reatment. Hablar de un personaje de la talla de B. F. Skinner resulta una tarea difici pues no solamente debe hacerse referencia a las contribuciones del cient fico, sino que también debe reconocerse su extraordinaria calidad humana, su amplisima cultura literaria, su capacidad de observacién y su sentido del humor. Una anécdota de su primera y dinica visita a México, permitiré ilustrar algunos aspectos de B. F. Skinner, la persona. E] maestro visité nuestro pais en 1975, con objeto de patticipar en el II Congreso Latinoamericano de Anélisis Conductual Aplicado. Ya en México, Skinner, sorprendia al leer y traducir los letreros, slogans y mensa- jes que se encuentran frecuentemente en bardas y muros de la Ciudad de México. 30 MACOTELA. Num. 1 y 2, vol. 18 Regresando de una visita a las pirdmides de Teotihuacén, legamos a la bifurcacién indicada como México Libre-México Cuota. Al tomar por la via de Méxica-Cuota, Skinner coment6 que lo que habfamos hecho demostraba que México era un pais més democritico que los Estados Unidos. Pregun- {amos por qué lo decfa, a lo que respondis: En un pafs en donde a los ciudadanos se les proporciona la posibilidad de ele sir entre irse a la parte libre o a la parte no libre (por definicién), el hecho de ‘escoger Ia parte no libre, no puede ser mas que el coimo de la democracia. Asf era el sentido del humor de uno de los més controvertidos psieélo- gos de nuestra cra. Independientemente de lo que se haya dicho a favor y en contra de su trabajo, Skinner se convirtid en vida en una especie de leyenda, Su obra técnica produjo un impacto determinante en el desarrollo de una psicolo- cientifica, Sus libros menos técnicos (Walden II, Ciencia y Conducta Humana, Mas alld de la libertad y la dignidad, Disfrutar de ta vejez) capta- ron la atencién del pablico comin y de los periodistas. A tal grado lego su notoriedad que aparecié en Ia portada de la revista TIME. ‘A partir de su formulacién de la conducta operante y de un método para su estudio, basicos para el andlisis experimental de la conducta, sur- gieron cientos de laboratorios y miles de seguidores alrededor del mundo, Por su trabajo, el presidente norteamericano Lyndon Johnson le otorgé la Medalla Nacional de Ciencia, Recibié también la Medalla Aurea de la Fundacién Psicolégica Americana y el Premio Internacional de la Funda- cién Joseph Kennedy para el Retard Mental, asi como numerosos recono- cimientos de organizaciones educacionales por las derivaciones asociadas a la instruccién programada y las maquinas de ensefanza Para hablar de su influencia en el desarrollo de la psicologia, aplicada a la educacién especial, es necesatio remontarse a la publicacion de su arti- culo pioncro aparecido en 1931 “El concepto del reflcjo en la descripeién de la conducta” y de su primer libro La Conducta de los Organismos apare- jo en 1938, Ambas publicacioncs marcaron el inicio de una etapa deter- minante en el desarrollo de la disciplina psicoldgica, al plantearse una alternativa radicalmente distinta para abordar el estudio del comporta- miento. Skinner en ese entonces sostenia como prioridad avanzar hacia una ciencia de la conducta a través de dos vias de acceso: 1) determinando la estructura de una ciencia de esta naturaleza y 2) estableciendo qué tan vélidas podian ser sus leyes. Al referirse a la estructura propone un sistema de conducta en los mismos términos en que puede plantearse cualquicr ciencia. Respecto a la validez de sus leyes, se reliere a la prucba experi- mental de tal sistema en algunos de sus aspectos més importantes. 1990 SKINNER Y SU INFLUENCIA 3 Skinner establecié la estructura de una ciencia de la conducta minos de un paso inicial, la definicidn de la conducta como la accién del organismo respecto del medio ambiente sobre cl cual se observa cl efecto de dicha accién, Procede a plantear una estrategia para rebasar el mero ni- vel de descripcién, agregando a la observacién de la misma el estudio de las relaciones funcionales, es decir, localizando las variables implicadas en su ocurrencia, La estrategia se bas6 en la nocién de reflejo como unidad analitica y de sus Ieyes tanto dindmicas como estaticas. A partir de estas bases surge una visidn distinta de la relaci6n entre respuestas y estimulos, de la cual se desprende el concepto de operante y la nocin de fuerza a partir de la frecuencia como dato fundamental. Todo el sistema planteado en la obra de Skinner se basa en la supo: cidn de que tanto Ia conducta como el medio ambiente pueden fragmen- tase en partes que retienen su identidad a través del experimento y que sufren cambios ordenados. Sin embargo, un fraccionamiento arbitrario hu- bicra resultado inttil. Se requiere de unidades reproductibles con objeto de realizar predicciones de Ia conducta, lo que condujo a plantear la natu- raleza genérica de los estimulos y las respuesta: De estos planteamientos y de las preparaciones experimentales que conformaron el corpus del condicionamiento operante, se desprendicron caracteristicas, principios y procedimientos que originalmente ofrecieron una estrategia metodoldgica para analizar el comportamiento y que poste- rmente habrian de ser llevados a las aplicaciones de orden tecnolégico con seres humanos. Podemos mencionar, entre éstos, los programas de re- forzamiento, la extincién, el moldeamiento, el encadenamiento, el control de estimulo, el reforzamiento condicionado, la discriminacién, la generali zacidn, el castigo, el reforzamiento negativo, etc. Habria que sefalar que las primeras aplicaciones surgieron hasta la década de los cincuenta a partir de la aparicién del libro Ciencia y Conduc- ta Humana, empezando con cl movimiento de instruccién programada, ‘Luego aparccié 1g terapia conductual. Es a partir de este momento que también surge la distincién entre andlisis experimental de la conducta y andlisis conductual aplicado. De las diversas experiencias levadas a cabo se obtuvieron demostra- ciones que permitieron afirmar que no slo era posible explicar determina dos comportamientos, sino que ademas era factible modificarlos. Una de las aportaciones més importantes de Skinner consiste en haber sostenido que la conducta es predictible y por lo tanto controlable, a partir del cono- cimiento de las variables relevantes y que, en consecuencia, se encuentra libre de la intervencién de influencias azarosas. La demostracién experi: mental de la relacién entre conducta y eventos-estimulo, se expresa en los 2 MACOTELA, Num. 1 y2, vol. 16 cambios observados en la probabilidad de aparicién de la conducta, por lo que no es necesario apelar o acudir a interpretaciones mas alla del cambio mismo. ‘A partir del reconocimiento de la accién reciproca entre conducta y medio ambiente, se scntaron las bases para la extrapolacisn de los princi- pios de laboratorio a la conducta humana y su aplicacién a problemas hu- manos diversos, lo que frecuentemente se integra bajo cl rubro genérico de Modificacién de conducta. La aplicaci6n de los principios conductuales, a problemas humanos, se desarrolld en diversos campos como la fisiologfa, la farmacologia, y la edu- cacién. Parte de ésta tiltima es la educacidn especial donde las técnicas de- ivadas del enfoque conductual demostraron ser particularmente eficaces. En lo que respecta a la aplicacién de principios conductuales en la educaci6n especial, cabe mencionar que en sus origenes permiticron la de- mostracién de hallazgos obtenidos en laboratorio con sujetos inlrahuma- nos, y que podian ser extrapolados a sujetos humanos. Pero, ademis, se di6 Ja conjuncion cnire investigacién y trabajo terapéutico. Los resultados ob- tenidos de las aplicaciones pioneras demostraron la efectividad del uso de técnicas operantes para lograr cambios en el comportamicnto, donde otras aproximaciones habjan tenido logros limitados o nulos (Hallahan y Kautt- man, 1981). Tal es el caso de los problemas de deficiencia mental o del au- tismo infantil (Bijou, 1963; Lovaas, 1968). En relacién con el marco conceptual, podemos sefalar que la contri- bucién mas importante de los trabajos de Skinner a la educacién especial radica en la premisa de que la conducta inadecuada sc aprende de la misma forma que la conducta adccuada. Bajo esta linea de pensamiento los pro- blemas que aborda la cducacidn especial, se conciben como excesos o limi- taciones conductuales. En consccuencia, al indi iduo con requerimientos de educacién especial, se le aborda con cl fin de disminuit o eliminar di- cchos excesos asi como establecer o inerementar sus repertorios de conduc- ta con objeto de superar las limitaciones. ‘La influencia de Skinner en la educacién especial puede ana relacién con dos grandes rubros: el diagndstico y el tratamiento. El enfoque conductual en Ia evaluacisn y cl diagndst alternativa al uso de instrumentos tradicionales de medicién cuyos datos resultaban de dudosa 0 escasa utilidad para tomar decisiones efi Por ejemplo, el dato de cociente intelectual permite la ubicucién del individuo centro de un continuo especitico, pero no indica las necesidades instruccionales purticulares. Cuando se tiene a un grupo de individuos con un cociente intelectual idéntico, no significa que sus deficiencias o sus ha- bilidades sean scmejantes. La evaluacién conductual, ofrecié el concepto izarse en 1990 SKINNER Y SU INFLUENCIA 33 de repertorio conductual y de retardo en el desarrollo como alterna hincapié en las conductas especificas, en contraposicién a la especulacién Tespecto de procesos subyacentes, permitid detallar contenidos educacio- nales. La alternativa conductual rebas6 la mera utilizacién de etiquetas y la clasificacién en rangos de severidad. El énfasis consiste en identificar las doficiencias y excesos conductuales y las variables que determinan su ocu- rrencia. De igual forma se promueve la identificacidn de las dreas de fuer- za (habilidades) y recursos que el nifio posee con objeto de orientar el tratamiento (Ross, 1980). El término asociado a la evaluacién conductual se conoce como diag- néstico funcional, y enfatiza el andlisis de conductas especificas asi como de las variables que acompaitan, antecediendo o sucediendo a las respues- tas. Esta estrategia permitia sefialar acciones concretas para modificar las, respuestas mediante la manipulacién de dichas variables. La evaluacién conductual contribuyé a la educacién especial con mé- todos y técnicas especificas como la observacién directa, el uso de medidas con referencia al criterio, las listas cotejables ¢ inventarios, y el andlisis de tareas (Cone y Hawkins, 1977; Salvia & Ysselsike, 1978). Estas contribue ciones produjeron un vinculo entre el diagndstico y cl tratamiento que an- teriormente no se habfa logrado en Ia psicologi Los datos de relaciones funcionales entre conducta y entorno permi- tieron generar programas de orden reeducativo con apoyo en el manejo explicito de contingencias que produjeran cambios en el sentido de dismi- nuit, eliminar, establecer o incrementar el comportamiento, asf como de mantener los cambios. El tratamiento, no s6lo se consideré como una ac- cién que solucionara o modificara un comportamiento, sino que ademas se establecié de manera tan explicita y sistemética en cl mancjo de sus com- ponentes, que pudiera ser replicable, Esto permitié demostrar fehaciente- mente que el comportamiento modificado era resultado de los Procedimientos y del manejo de variables y no dependientes de las caract risticas © habilidad del terapeuta. Los trabajos, ademés, enfatizaron el pa- pel de los agentes sociales en el cambio y mantenimiento del mismo, por ello se extendicron las intervenciones al trabajo con padres, con maestros, con para-profesionales, con compaficros y con comunidad. Esta linea per~ mitid enriquecer el nivel de intervencién mas alla del abordaje individual y correctivo derivandose hacia las intervenciones promacionales y los terré- nos de la prevencién primaria, secundaria y terciaria. El tratamiento involucra muchas técnicas: el uso de secuencias y obje- tivos instruccionales, las economias de fichas 0 sistemas de puntos, la bio- retroalimentacién, los contratos conductuales, el diseiio y uso de aparatos que apoyan el control discriminative 0 el moldcamiento de nuevos com- 4 MACOTELA Num. 1 y2, vol. 16 portamientos, el modelamiento o imitacién; las técnicas cognitivo conduc- tuales, tales como la auto-instruccién, el automonitorco y el autorefors miento; y las técnicas especificas de reduccidn 0 climinacién de excesos conductuales como la sobrecorrcccién, el reforzamicnto de conductas in- compatibles, el costo de respuesta y el tiempo fuera. ‘A continuacién, se mencionan algunas influencias cspecificus del tra bajo de Skinner en rubros particulares de la educaciGn especial. Adin cuan- do los trabajos generados en el marco operante son muy numerosos, solamente se considcran algunoss ejemplos a manera de ilustracién de di- chas influencias. A pesar de que las técnicas derivadas de las aportaciones skinnerianas se emplean virtualmente con todos los individuos que requicren de cduca- ién especial, es cn el rubro de deficiencia mental en donde las técnicas han resultado ser particularmente dtiles. En las Gltimas déeadas han ocu- rrido cambios notables en la forma de coneeptualizar el retardo. Estos cambios se han derivaado de los hallazgos de la investiga y cada, que han impulsado nuevas formas de evluar y tratar al individuo re- tardado, (Ribes, 1976; Macotela y Romay, 1988), Estas formas han sido en su mayoria de cardcter conductual-(Hersen y Van Hasselt, 1987). El énfasis en el aniilisis de tareas resulta especialmente congrucnte con los problemas de los impedidos severamente. Los objetivos conductua- les y sccuencias instruccionales que permiten al individuo ser autosuficien- te en sus necesidades personales, asi como responder con éxito a requerimicntos escolares y adaptarse socialmente, han permitido que el enfoque se haya convertido en uno de los métodos primarios para los que trabajan con nifios profundamente retardados, Los trabajos desarrollados en el direa de la deficicneia mental han in- volucrado no s6lo el desarrollo de repertorios basicos de habilidades de au- tocuidado 0 académicas, sino también aspectos relacionados con el entrenamiento prevocacional y vocacional, la integracién del individuo a ta vida cotidiana y laboral, el manejo del tiempo libre cn actividades recrea- cionales, ctc., (Lépez, 1972; Whang, Fawcett y Matthews, 1984). Con relacién a trabajos realizados con individuos con problemas de orden sensorial, cs decir, de ceguera y visién parcial o total, las aportacio- nes mis importantes se refieren al Empleo de programas basados en los principios del moldcamiento por aproximaciones sucesivas, control de esti- mulos y bio-retroalimentacién. La aplicacién de principios operantes, per- mitié generar trabajos cncaminados a superar problemas que dificultan la integraci6n del individuo cieyo o sordo, tales como la movilidad y los mados cieguismos 0 sordismos (Webb, 1974). Esto se reficre al tipo de mo- vimicntos estercotipados, derivados de la falta de refercntes visuales 0 1990 ‘SKINNER Y SU INFLUENCIA 35 auditivos que no le permiten al individuo ajustar sus movimientos y expre- siones. También se han empleado procedimientos para el aprendizaje del lenguaje y mejoramiento de la articulacién, para la enscfianza de la lectura y escritura en Braille, para el aprendizaje del lenguaje manual y lectura de labios, para la ensefianza de habilidades académicas, de autocuidado y so- cializacién (Mira, 1972; Wilson y McReynolds, 1973; Hinojosa, 1984; Orte- gay Leén, 1984). En cuanto a las aplicaciones relacionadas con problemas de impedi mentos fisicos tales como los casos de espina bifida, cuadripléjias o p sis cerebral, se han empleado técnicas operantes para entrenamiento en control de esfinteres, postural, adaptacidn a prdtesis y aparatos ortopé cos, y mejoramicnto de la locomocidn, (Butler, 1976; Rugel, Mattingly, Ei- chinger y May, 1971). También podemos mencionar aplicaciones del enfoque conductual a problemas emocionales y de ajuste social que inclu- yen procedimientos para el manejo de aspectos tales como el aislamiento social, las fobias, la agresién, la enurésis y la encopresis, la delincuencia y farmacodependencia (Fixen, Phillips y Wolf, 1973; Quiroga, Mata, Chism y Ayala, 1981; Dominguez, 1982). Deben mencionarse también los trabajos realizados con individuos autistas (Lovaas, 1968; Jiménez, 1981; Galguera, Galindo y Hick, 1984), En felacién con los problemas de aprendizaje, la influencia skinneria na se observa en las formas de evaluat a los sujctos con base en el andlisis de tareas y medidas con referencia al criterio (Wallace y Larsen 1978; Ma- cotela, Bermidez y Castafieda, 1990). Asimismo se observa en los procedi- mientos de tratamiento para el mancjo de problemas especificos en la lectura, esctitura, matemtica y desérdenes asociados, tales como la impul- vidad, la hiperactividad, la distracci6n, (Backholl y Lovitt, 1979; Garefa y Rayek, 1978; Kendall y Braswell, 1985) Es importante mencionar que la influencia skinneriana en la educa- cién especial, sc relaciona con tendencias actuales de este campo como son la aproximacidh ecoldgica y la educacién especial no categérica (Halla- han y Kauffman, 1985). En ambas se sostiene que las ctiquetas adjudicadas 4 los individuos a partir de prucbas clasificatorias, deben abolirse, en vir~ tud de las implicaciones sociales de estigmatizacién que implica el etique- tamiento. La aproximacién ccolégica enfatiza el papel que jucga el entorno fisi- co y social en la determinacién de problemas particularcs, considerando al individuo como parte de un ecosistema y no como entidad independiente. La educacidn especial no-categ6rica, hace hineapié, por su parte en el andlisis de habilidades y deficiencias especificas comunes, como criterio al- 36 MACOTELA Num. 42, vol. 16 ternativo para la agrupacién de sujetos y, en consecuencia, como una via de optimizar recursos ¢ incrementar la eficiencia instruccional. Puede observarse en esta descripcién resumida la coincidencia con el marco conceptual de naturaleza conductual. Independientemente de las modalidades que asumié la aplicaci6n de los principios, lo que es importan- te subrayar es el papel que jugé la aportacién skinneriana en la modifica- cién del caracter profesionai del psicdlogo, particularmente en México. Hasta mediados de la década de los sesenta la formacién y funciGn pro- fesional de los psicdlogos habia revestido un cardcter de dependencia frente a otros profesionales vinculados al terreno del comportamiento humano. El adiestramiento formal hacia énfasis en hacer del psicdlogo un experto en acién de pruebas. La aparicidn de la psicologia diferencial y de la psico- res condiciones propicias para la generacién de numerosos instru- mentos de medicién, asi como para la utilizacién extensiva de estos instrumentos a nivel profesional. En este estado de cosas aparece cl andlisis experimental de la conducta que ofrecia la posibilidad de alterar el eompor- tamiento a través del manejo sistemético de lus variables implicadas en su ‘ocurrencia. Resultaba claro para los psicélogos que se contaba con una va~ Jiosa herramienta para despegarse del rubro de diagnosticadores y entrar en un terreno de amplia cobertura profesional, como una mayor seguridad en su intervencién y mayor competitividad frente a otras disciplinas. Para los psicdlogos que trabajan en aspectos relacionados con la edu- cacién especial, la influencia del enfoque skinneriano resulté determinan- te, no s6lo cn terminos de aplicaciones especificas, sino en términos de formaci6n de profesionales, investigacién y produccién de incontables pu- blicaciones. En México, muchos “conductistas” dejaron de serlo, en parte por no haber podido ajustar sus conocimientos a las expectativas y a los nuevos desarrollos en el campo, en parte por haber sido satanizados por la critica en ocasiones superficial y estereotipadas. Sin embargo, numerosos profesionales, particularmente én cl terreno de Ia educacién especial, han vuelto a depender de la metodoldgica ofrecida por el enfoque skinneriano. Quizis en esto estribe la aportacién mas importante de Skin- ner a la educacién especial y a la participaciGn de los psieSlogos en ésta. No se trata de las aplicaciones concretas ni de las recetas infalibles, sino de abordar metodolégicamente los fenémenos humanos, de analizar las varia- bles que los determinan y de generar arreglos contingenciales que respon- dan a las necesidades y caracteristicas de los individuos y de los contos particulare: La nocién de control de la conducta acatreé innumerables criticas al conductismo por estar aparentemente asociada a connotaciones de orden mecanicista, No obstante, desde el punto de vista skinneriano, control es 1990 SKINNER Y SU INFLUENCIA a sinénimo de conocimiento. Evidentemente el conocimiento de la conduc- ta, y particularmente de la conducta humana, requiere de un anilisis siste- mitico de la misma y del constante apoyo de la evidencia experimental. En la década de los treinta Skinner no hablaba de extensiones a la conducta humana, Gnicamente ofrecfa la estrategia metodolégica de anéli- is. Sin embargo, sefiala que en ditima instancia la importancia de una ciencia de la conducta se deriva en gran medida de una eventual extensién a los asuntos humanos, y que “...en todo caso, el lector sera quien extrapo- le a voluntad”, No obstante, sugicre la posibilidad de que ciertas propieda- des de la conducta humana requicran tratamientos diferentes a los planteados en sus trabajos, (Skinner, 1938). Ambas consideraciones han ocurrido en la realidad. Por un lado los seguidores del enfoque han extra- polado a numerosas facetas y problemas de la conducta humana, pero tam- bién han encontrado que el planteamiento inicial requiere de ajustes conceptuales y metodolégicos al abordar el comportamiento humano. No cabe duda que muchos de los planteamientos de Skinner han sido rebasados, en ocasiones refutados a partir de la evidencia empitica, pero esto no le resta valor a su contribucién. Todo lo contrario, el haber abierto una alternativa distinta de abordaje al fenémeno del comportamiento, ge- neré innumerables lineas de investigacin y de aplicacién, algunas de las cuales se mantuvieron dentro de un marco netamente skinneriano, aunque otras se diversificaron hacia otros modelos explicativos. Sin embargo, de suyo, la alternativa ofrecida marcé definitivamente a la historia de la psico- logfa, tanto en su desarrollo teérico, como en su praxis. En estricto sentido habria que concebir esta historia en dos momentos distintos: antes y des- pués de Skinner, después de éste, la psicologia ya no fue la misma. BIBLIOGRAFIA Backhotf, E.,y Lovit, T., (1979), Tratamiento conductual de ta reversidn de fas letras by d en nifos con problemas de aprendizaje, Revisia Mexicana de Andlisis de la Conducta, 5 75.82. Bijou, S., (1963), ‘Theory and research in mental (developmental) retardation, The Psycholo- sical Record. 13. 95-110. 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