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Celtel ih Fernando All PREFACIO [Nadie todavia ba pintado un paisaje gue sea tan ‘ompletamento yin por I ant eontorin mirada personal como es profensial que se fr detris ds Mona Lisa. Como si tao lo que es Jnumano estuvierseontsnido-en su insigen inf Aamonteslenciua,¥eomno todo ol rete, To ‘tue estd por delanie dal homie y que lo sobrent- t catuvira eontanid en etaa rolncionon mist ‘oaas de moninhas, de drboles, de arenas, de Slay dew Ratepaianje noct laimogen de uns Smpresian, ne Lt opinion de wn hombre sie ‘ana indvils en aturnlers fer vent, mundo fn gestion, ta ajenoal hombre ome un hose Alene solr una ela dase Rilke En su altimolibre, Adolf Prieto, preguntandose por los inicios dela Fiteratura argentina, propane la sugestiva hipotosis de que las smiradas para entendor las variaeiones y earacteristicas del terri rio replatense fueron moldeaulas por vajeres ingleses.* Masesyect fieamento, la misma idea de paisaje, sin la eval ne puede enmpren dlorse Ta tradicion politice-hiveraria decimandnica, se difunde desde ‘entonees de la manode estos apuntes de viajerus que miiran la pus pio el desierto o el rio desde los tipiens retorioos ya asentados Internacionalmente en diferentes registras cientificns y artisticas. Humboldt y Darvin, pero también Montesquieu, y hasta Virgilio y Horacio, estan literalmente presentes en la consiruceién de ierta ‘dentidad para las paisajes locales, lo que equivale u decir que estan presentes la geogratia, las ciencias de Ia vida, Tas cioncisn plitcns, la posta; pero también estan prosentes,en sordina-yestoyanoparcee fn la zona de estudios de Prieto, los ingenieros topdgratis, los Jjardineros sotecentistas, los pintores de género, itecssforma. tlosen la Academia. .No resulta una paradoja que el vasto tereitorio dle un pais cuyo tice ofrecimicnto a In cultura universal parecia ser precisnments Ia alteridad de sus ierras virgenes, la presencia de lo areaieo, el misterio de la planicie que se espejaba en el rio, haya Pi A, Leavin inseam Lderslers spring 188 1850, Samer, stots yea, Bante Ae, 1098, aprendido 6 forma de mirar de una cullursestrans de hombres en ransito, comerviantas sin raives, pragelicus mavegantes? Nose trata dena pregunta ret6rica. 1st psniuloja no aparece en lomésevidente(que “nuestra? paisaje tera eowrirido por miradas extranjerns y miviles,rapidasy superliciales} sino que reside en la ‘misina idea de paisaje. Bl fondo cultural del que parten los viajeros ingleres, Io que les permite inteligir-en tanio paisqjes mvundos textrafiog, a4 ambien hecho de préstames, feaginen tos y ajenida ‘les la quintaesencia de ka mirada paisaistiea, que la historia ha fiadoen lapartieslarsensibilidad inglesa detsigloxvi,no partisde Ja tenge Iv de In isla, ni de las ovejas recortand parejamente ol pesto, sina de (uristas entusiasmades que recorrian en Italia bas Tbnellas de los antiguas: parti del viaje y de la ousencia de races Para que exista un painaje nin basia que exista “naturaleza’; es necesarie un punta de vista un espectador, es nevesario, también, tin relato que dé sentido 8 To que se mita y experiments; os bustancial al paisaje, por Io Lanth, la separacion entre et hombre ‘yet malo, No se trata de una separacion total sin embargo, sino The ans ambigua forma de relsevin, en donde lo que se mira se ‘omiskraye partir de recuerdos, perdidas, nostabgs propia ¥ ‘ness, que reiten a veces a largataimes perindos de la sensibilidad Ihnmna, trata modasefimeras. Larirada pnisajistaeslamirada del fexlada, del que eonoee su extraneza radical con Jas cosas pero tecuerda, o mas bien construe, un pasado, uns memoria, un sentido, Tes deseripclan que hace Rilke del paisaje de la Gioeonda puede ser ‘ovvenda: el misterio que sugiere el fondo del cuadro zo seria tl sin a preweneia atabigua de la myer; y olla no poseerfa Ta densidad que fhe sin ese mundo radicalmente oxtrano que se abre deteés. ‘Apremdimnes a smirar Ja naturaleza guiades por el arte: la natvraleva contemplada ee paieaje, Ante el paisaje, que se disfruta miranda, aliende, eseuthando,recorriendo, también se piensa,exis- (e una conexion necesaria entre «ato tipo de contemplacion visual y pontanenta. La mirada paisajisia, enefecto, es siempre una mira {ta estetiea, ev el sentido amplio de la palabra, que indica una ‘conexion ineseindible entre forma percibida y sentido. En Is Re therehe de Proust ~escribe Adorno~ Ia experiencia de: un seta de ‘eepinos es un fendmeno originario de Ta conducta estética. Las dutenticas obyas de arte, guiadas por wna idea de recenciliacion propia de la naturaleza, han sentido siempre el impulse de salir de Si ismas como para aspirat oxigen.” El arte del paisaje moderne iinplica precisamente esta voluntad denspirar axigono year, pero + Aaneno, IW, Fare entecn, bis Hyspamsren, Mai, 1989, p89 10 deadly solids bes do a aprecicin ection Este mpea quo lnopascin entre naturales yartetaco silo puede ser debilmonte oaiulbrada. Eselefimeroeuiibriode poise naturalveayubjelon Fabricadosarticuladesrn sedeestétia,elquerceuurdaalombrest conditin exto no puede lograrielanaturatea de por. Por sigtos Ia aturaieza no fas fonto do ibetad como se interpreta ny couvencionalmente, sinn de eonerta osdavitu, La liottat nin esable para poder aprecir Ia belteza natural facuneuistad yr lmismo undo moderne que rasa con ins diferenins Bl alse no forma artistie estima om st smo el problema bse Sonn ene nasa y eta tascaratteristiensquedefinen tant la idea de paisajpeamosi constracciin itera) tells do soparar en yt a ann Palabra desnma.significativamente, ambnsinstancas) se encuen {an oncrisa Porn se habla hy de paises ce ha reemplazad esta sein porenneeptos cone medi assbcnte, eccistema,tyrtarins sfaco, que se aucoproponen para corat completamente la bec fate ol hombre ye mond que i sea de pase mantenty Los huevos trmines pretendon onto laa vaneiay ects de et dhooeonstricein del eterno natural walt emosier sel ‘Suporticilos* ott Sin creo, on oe vs vents ni, ex fambitos de latory poeatin lanes le pose ela fla alterativo a poms tee Yla naturalesa. "Aun rst he pcianonte rants vn Ae algunos texts de histori itera, tone opine soca bellezasiacionstes parazienar tren orinslornndesecetan Pata sae de sores aburridam gonore pictvice monet “pute Ino” Entre el reaisnoteenteo 9 ns euulraas raprecentacones Scolgistas fan ambiguaawalencianqe lac de paicajeenona no Dacden menos que mcomodae TEs sobre ese lonlorultral pobre ave oracemns este esayo. Mushas deseripciones pun parerer demnciado ebvis para hs Jecosquereonrricnninaloundantaiteraturanternnernal perch ta Artentina (pr varadas razonea que excoen Ins preguntas se ssietexto!nocriste sm sneampde dcbatequcatiensetianate ia caestdn del paisaje Ast, exate en ote libro el propltto de ae io ost bono emu tena bere ele alas, publica pr el Centra hor de Aménca Cation ea su exicion Dns frames sofas tee et lowe CE Alinta, Fp Siuestes .Bipeini snlgscencianhunninassentanertes [eg Bowers ies 4 uu ditusion de onfoques y articulacién de temas que aparentemente (anscurren por separado. Pero tambien se trata de reflexionar, a través de la perspectiva bistorica, acerea de Ios alternativas de habitacién humana que la sensibifidad paisajictioe ha iluminado, 2 INTRODUCCION {Tityre tu patadoereeubons su tegmine fast y tiloestro tena mea mesttarisacena nos puriae nis er dultalinkimas area hos ptricm fagimun a Tilt lotus ie nba formostm resonare doses Amariltida silves. ‘Virgilio, Beto AnCADIA wonsaRn La historia dela construcsién fisiea y mental del paisaje, ontendid ‘cama wna forma particular de relaeion entre el hombre 9 la naturs Jeza,reconocediversosinicios. Muchos autores remontay labistoria bhnsta Tas primoras manifestaciones de Is cultura humans, ded: endo de alli diversas tipologias en las formas de habitar que ‘manifiestan otras tantas formas de relacion Para un acereamiento histérico, sin embargo, estos presupuostit resultan excusivamente gencricgs yeasitautologioos. Mass parecen Ins versiones que enforsn el paisaje come una estracl ontigeate, que emergisen detzrminados momentos histaricos ‘lausrada en otras. Asi, muchos investigadores coinciden en sea Jar un primer momento de formacién y euloinacién de la mirada paiaajstien sabre la realidad, que se produce como novedad en Ia Grecia elasica ~el naturalismo pictorieo de Apeles, las bucolicas de ‘Teserito-, aleanza sus siglos de apogeo en el nundo romano-de la mano de lo pootas del sigla de oro, Virgilio y Horaeio-, para decacr Tentamente ¥ perderse hacia la enida del Imperio. Muchos motivist Aeentonces “desde a villa clisica hasta los topicos potticus- fueron reintorpretados en In emergoncia del paisaje moderna, cuyo mar mento de gestacion coincide eon las primeras manifestaciones tar- domedievales de renovauo interés por el mundo natural -hacia el sigloxt- yculmina.en las primeras décadas del igloxts, exandosse fijan las experimentaciones anteriores en convenciones todavia hoy operantes. En este caso, Ia “segunda emergencia” de la mirada ppaiaajstica se coloca en telacidn oon el pertodo conocido generica ‘mente como modernidad, reeonociendo asi una de Jas primeras paradojas que se deduce de esta eonstatacion: que la sensibiidad 18 vats de Ja vida fa 8 1 expresa de ants dos eats fcdnes yt senntand ann narra comprender el paiaje moderno aludiendo silo en ‘Ichinooaljaponesten la misma forma angencal oe spstsjeen Chin: Nok Wain Ng. te saat Ce ins an ak Par (thes ah Yc ime she, Shen, Crs 16, Bere Et Tatneft enone de ta as, tk “ con que fue abordado en el paisaje anglo-chinvise), resultaria {imposible hacerlo sin detenerse ena descripcin de las caliaies lisicas de relacion con el mundo, por In simplo rain de rocuperar la Antigtiedad fue un presupuesto programaica para el Humanismo que fundal ciclo moderna ana Antigiedad ealocada como valor, entre otras cosas, por st supuesta intimidad con lu aatucaleza”E1 Humanismoestablecio una representaviin dela An tigiiedad do larga suerte en nuestra cultura, cuyas implivacion pueden resiimirse en elfamosn plantea de Marx sobre el arte leneanto qu jee Ia Anigdedadcasienessimilar al que sjexcon nao om ca lava espana nore son el mand qu costitaye ni verdad = Podetamos reem plata oy te vein de Antigtiedad por la de pueblos primitivos o ¢ satura tccilontaes,yeolvertamonsin embargo al minmo opin Laiferes tia fundamontal las vorsiner madernasclaiee conel pone inieniode oy esque tantoel Hmanismo emo Marx intel no so en uh horizonte de necuporacion desta verdad natal situa en azn momentoremoto de nhistorin sine de superscon della: em nembos casos, l progres ora a garaniin para lager aa Ivovarelaion eon In ntratnn ques reshnsant sae historiea” y retomando aquel mentela mitien, In perfecviaaes 1 nnaturalismo romntico ques difusidio corte gelar von tale Goperfoecionamienta continu y wsiencels nutes red progreso aleja inevitablemnte tek vershal wnygawal Hstas dos sensibildades (ue en sun arts envied cladas, aunque In sejurila pve Ia Iwsenianin saline ol sex ‘emntin) ha sido reconducida recientemente a des for lasieas, penductas de un misma nator, Visi el mv ie Georsicasy clmordelodelas Hglogato Bucslicns Lasts poemas contraponen en To que respecta a la sensibilidad ante hn belles. natural (el dominio netivo yteenoligion de ln esrgiens, igadon distruccion dol mainda rural ehrante las guorvas erviles gn 1a Juntad politica de recuperaeién del eampesinado; la nostalgia de las Bucieas, on su eonstruceién dl idilio areddico, que por definicign puede sor evoeado pera nunca devuelto). Estas firmak hterarias ¥inculan, a su vez, eon dos tips de actividad humana direetamente Mars, C, Bementrfendamenteles par fa erice de te eam pti, G78 fea, 3 Aces, Muri, Seon, Sig MR, Mie 197 pal ys, Por ceri Mx eat Umbainnd con le presumes de Sle agente ylsentimentl lo agent yun on fa nntaalern lena (nace, aii cams vi pra volver a alanzar agli spveste itn "Gare, ein entre 31 yo 30 a Belgge mamas Bt veel 2 eh 7 at ligadas al mundo rurat Ia actividad agricola y la pastoril. Ambas sensibilidades, structuradas explicitamente a partir deestasrefe- rencias literarias, han jugado un papel central en la construccion rmaalerna de In idea de nataraleza, Desile esta version de la historia, entences, se explican muchas docisiones de este ensayo: para comprender Is idea de paizaje es hoeesarioresehar, aunque seabrevementa,ciertasfarmastipicasde hhabitacion desde los inicios de la eivilizacion, que se convierten en formas reflexivas y disponiblos a partir del helenismo, Bstos tipue ‘son siempre reconducidos a mitos avn aperantes. Una hermosa cts ‘deSalustio, queMmaugura un librode Raberte Calasso, podria servi ‘como definicign de esta voluntad mitica: estas couae no oeurrieron Jamas, pero-son siempre." [La resefia de las cuestiones que atraviesan desde tan lejos la historia humanasustentaslensayo en lastlos partes siguientes, que comprenden la constriccion moderns del paisaje en sentido mate- al y slmbelico. Bs posible sefalar dos momentos importantes en ‘esta constriceiin historica for inicinadelIvumaniemo, yl quichre de lusaspiracionesclasicistasen la segunda mitaddel siglo xe Elaedin dei Prineipoen Italia yeljardin paisajistaen Inglaterra contienen, en {granmedids, las posbilidades posteriores. Testimomian lomasrico de Ih sensibilidad presente y su eara qseurs, que inevitablemente la ‘acempavia: Ja expulsién del campesinado, la dictadura urbana, el hhambre, laexplotacion del cuerpo ladiscriminaciin. Sines encontea- ‘nos hoy en un umbral, noes porque ningun revolucién haya trasto- cadoprincipios previes, sino porqueel desplieguede li posibifidacles yun ngotamiento aparece perfilada eon claridad. Linens RoMlexionar sabre la relacién cultura-naturaleza significa reflexio nar sobre el problema de los limites. Nos referimos tanto a limites ‘moteriales come a limites simbelices, estrechamente unidos en la ‘experiencia conerota de las primeras civilizaciones. Hn el caso de Ja idea moderna de paisa, se trata de un problema fundamental, ‘que 30 principal nevedad radies en el poatulado de romper las limites “sociales naturales, normativos~yderetamar,deuna Matra ‘manera, ls indiferenciacion original, B} asontarniento primitive es, frocuentemonte, sélo un Vnite: ‘una zanja, una valls, un trazado quoindica una diferencie. Adentro, "Salas, Def cise eel muon Cals, X Las la de Cad y Harmonia, Boxgvera, Barehnt, 190, 16 lorden, el cosmos; afuara, el ea0s de un mundo sin forma en el que Jas paquenas islas de orden pueden naufrayar en cualguier momen- 10, Ba lalnglaterra medieval, resulta interesante la derivacion dela palabra que designa bosque’ ts silva latina se convierte en forest, ue proviene deojf, Ivers. La habitacion en medio de la naturalezs Sin ratareslaque se encuentra fuera dela ciudad, es decir fuera de Incivilizacion Peroen formas retoreidasla idea dosilva permanece um su significado magico, porque perimanece la cultura elasiea “La cultura elasica es una caltnra de limites. En lag cindades ariegns, Ia ley se identiico eniginalmente con la linea fronteriea entre una easa y otra (un espacio mas que una linea virtual, una ‘xpeciede thorra denadie) Latdea de limite posotaasiuncignificade spacial quese mantuvoenla polis “La palabra polis tlevaba consign Ja'geeptacion de algo como ‘una pared eircandante y parece que la turks Iatina tambien expresaba In nocion de circulo, derivada de Ta misma rai2 ane orhis. Eneontramos ta misma relation en Ia palabra inglesa foun que, originalmente, al igual que la alemana Zaun, tenia el significado de val circundante.” La ides de forma fest éxpresamente asociada al Nmite ya Ie distineidn entre un duo y aire (morph, figurs 0 determinacion exterior dle Ia ‘material. Hn au version platoniea, es asociada con la {des (Ecioe), lo permanente mis alla de ls cambios. Lo inteligble, ast, esta hecho elites, dfiniciones, formas; y ast las apelaciones ala forma tanto ‘an ol mundo antiguo como en la modernidad invocan metaforas ws, yarque Ia felon primordial de la arquitectura fue lade establecer los limites entre la formnay loinforme, Ee necesario adarar jue eats busqueda de algo permanente obedeco ala necesi- ad de expliear el eambio, no de neyario, en la culturs dlasiea, mas alla de que se haya constitu ena modernidad en una vala co tad ‘No resulta tan claro, sin embargo, que la cultura romana en sit eopliegoe mediterranco comprondiera de la misma manera la ese tibn del limite; de hecho, el mando romano taro parece luchar entre elimpeta de inpliseon que mina tots estabilidad,y 18 aspivacion de ‘jar una forina unica que pormutiera entender y controlar. Pj ua forma y destrunrla son voluntades inescindibles: yen este sentido, el mundo romano esta notablemente cereane al nuestzo, ‘Schama, 8, Landscape and Menery, Marr Cll Publicar Landes, 1996 La palabagrege pars yarn pomenions deni tio peer 1 habitae estoy aneada en on sgienda 9 ally Ct, Hannah ave, La ‘adic human (1988) Pa, Bareclons, 1998, pp. 92, 93, aoas 629 anos hha cenirado, eon raz6n, en el devenir do pueblos ¥ tiuiades para ilustrar esta voluntad de limitacion siempre amens ‘ada. Aqui reseiaremos, en cabia-unaconstraceiinrelativanen- (tardin en ta civilizaeién, pero altamente significativa para las seiteion fel mu pata jar, eae Toga ene vane condensa los valores deposits La historia innaginari de on dation pb dTocen formas de vida relativanenteajonas al hombre efor ines dl jardin se cance pun: ex que el jardin no pemanece dete forma en qun permaneee ln obra le argc nq ata de una secon simi -cnaleutiva, formal, iistien- sq las potas queda aque nose a cue y ts pants dsaprtcn sys ta To io et Iecajacon atria nertayeardiners con materavvaeltrab titanitetocomienta trina, l del jantners contin sien Pear primera rings eof ain tetas que se {Shan de manera necesarin un itnite el placer del jardin se iasaba ce nec con ta naturateravitgen'amenazadra. Hl pmer itsimenioscmopreoprviene de Hgts raed planta del fordn den aly eal tebano, de tron del 1400 aC, um rad rides y purges. Sat Mt cs pars ema prop densa ake ap i ‘on lar sceas extensiones, agua incesante ¥ (palmeras ¥ papi fontrolats clin plaeenteo. Tree tinen nfe ppulares dodo la AntgGoded, on Ta Nea ossleantepanoepan son ls tnbtonio; ue pater haber forctda dese haer is de 2900 aon: una de as ste mara ian ny del mundo ang Lae eines de Asin UaionGn'y Pern perianecian a tres cased grandes reservar para juegos yeuzn, pequanosjardines de placer privadoy jar part grades come low qu erectan en IAs faMONAs Weiranas riedslos Ht tpolognscortinagan con poss aviaiones. Lis jarines pectin privados se corporizaron on diferent form desde ot hurt meieval host ol Jorn necro ren Cath subragando alfornativamente sis, implieaciones de Since, dio, enemplacién, sexo 0 pureza el jardin sagradoase feelin to mitieaunidad orginal resena en is come "Enlunidenees quosirvieron de modelo os parques psblies Yun gran interés se encuentra en las tempranas reservas, que simalaban naturaleza virgen. : - Existan olras formas de relacionarse con el mundo: hemos dadicado unas ineasalasensibiidad patsajstea china, Nox tere, ‘aqui destindn iar vrsoncainganuasobrelaseultarasinercy. ‘ms, come ln reiente de Vincent Seully. que sipane ot ara integracin entre los antiguus mayas y In naturaleen qu ns serienon a mas obyia Letra visual eullyuUznel sfonde Teotihuncin,y sugiere una mimesis inten con laminates one tnnnesis no eon el round animal sna ean tas pens Le pd tepresenté siempre el limite por exeelencia an invasion de la inestable a vegetal, que dvord. tanta ean et {eoamericanas,un limite anteisvatares dol cima, ante lainey, lida ogaasen sentido ata, peaen aa ile, conaituyé una defen entra cl emo A eferencia de To jars thinos, que representan una “totaly on done povaloey y la vegetacon ~y por lr Lanta lo efiigry. ln movi, ‘xplanads seas, ht je idan yas nasacontundentes en america rofutan ‘una iden ingemuin de intogroisn original, No co posible entonces, poner enliven tataslasexpeieneiasoridontales * Sealy, Yy The natal and Pra Numn Vor 19 ‘Manso, Coline Hari gal St Navini testimonioguea diferencia delos documentos escritoshace presente el tiempo: provoca la dusion de que nuestros os contemplan las tmismas piedras quo ce contemplaron hace 2500 aos. Un templo teniense ~como ha sido visto en In modernidad- se posa en la haturaleza, ao se/undla en todo easo tira sus anclas momenténeas ‘La relaciin entre constraceiones griegas y barcos, cultura griega yy comercio, religiin grioga y naturaleza, fue tantas veces tratada “ue resulta diffe ofrecer siquiers una reseria. Lo aceptado de manera gencral por los hiatoriadares ee quo estamos anto una Felacion con el mundo de orden sustancialmente distinto al de las piramides egipcias, yee tal sparente debilidad como frtaleza en su Fontinnacion histériea. Ion gricgos parocon eélo tener lugares en el forazén, ¥ evan simboleamente 8h Taego hacia otros lugares fisicos, Como lo recuerdan las leyenis de las querras persas, el barca y nol casa era ea lugar deonigen, con todo lo“bastardo” que festa nacimiento signifies: dinero, comnercio, movilided. Interpret ‘ones recientes de esa particular formacidn arquitecténica queesel femplo ariogo, con sv pantalla de calumnas que no sostionen nada, remite [a imagen cel Eemplo al telar manejatdo por las mujeres —el recuerdo de otro origen miticn, el matriareado, ol origen “dcbil” y ‘apenas sdible, pero persistente, de la eivilizucidn—! Fueron las andes ciudades-palacio fas que reinaron el arte del jardin, nolas ‘iudades del mindo griego, Y sin smbargo, oe iontifica con eiprta Drecisién la emergencia de Ia mirada pateajistica on el mundo iEniogo, Esta identinicacion obodece a distintas razones. Bn primer Togas, aunque jardines habian existido antes, nunca so Tego a compiotar una sintaxis representativa que completara —utilizando lu materia laivay eatidiana, independiente de motives eligiosos—lo ‘que hey eonvideramos mirada pawajistien Para hablar deyaisajono Solo es necesarse hablar de jardines ode formas de habstar. tenemos ‘Que conshlerar la represontscion visual y poeta. La primera posee ‘una clave principal para considersese paisajeso rata de una escena perapectivica de evalquier medo que la perspectiva se realiee—lo que habla de profundidad y articulacion en un espacio homogénco de individualdades distintas. La segunda nfvece renevados significados extrapolitins, extrarreligisos y no direetamente utilitaries ~pura- ments hunates, aunque apelen a losdioses- a los motivosseleceio~ nhados, La mirada paisajitica silo s9 conforma enando existe um ‘esarrolloartisticobasadaen lasconvencionesdlelarepresentacion, ‘Aunque en la civilzacién mineies Ya emergen signee que paeden relacionaree oon la sensibilidad paisajitien coma lo atestiguan los ° Kagis Me Ben, Indra, Sorat” Anis, de roy oe chile Rin ing, MI Pree, Come, Maas 20 freseasdle Thera losdelfineslasflores, los montes,escenas pastorales ¥ ras espacio slidianas) Toque permanefa ain ausente era la Derspectivn, AL parec sitio de apariciin de esta novedd.” La Yescena’ fue introducda en el drama en el que el mito searticelaha conlasinetitucioneseontempordeas, Agatharcusintro lly a represontacién del més temprane paisaje grecorromano en la puesta delas Orustiadus de Psquil, en e456a.C, probablemente un bovque en perspectiva pintado sobre maderas. Sites invent li *escenograffa”: Sus personajes debian apareesr como sictas eontea ‘una skene compuestaporbusques ogrutas, puertasy mares, ete spor esto que Vitravio utiliza el Wsrmino esercagraphe para cualquier vista perspeetiviea. Lasanosdesurgimiento del paisajecxcen solos mnismos del surgimiento de generosliteraros cera la biogratia oe tetrato: lo siglos de firmacign del individuo, Pero la escena poe txcelencia nose prudca on ls costits helénis ni en ls isla sino on Ja Manu Groeia,en el Surde Hala, eon Teagrto, creado de fa ests pastoral, que de ahi en adelante constitiirin un género de grat leans 6n Ociionta travis de i version vigilant Roa [a mayoria de los autores tradicionalessoslaya Romaen a historia det jardin y dol pasa. No porque no reconozcun su lugar en lt Ilorin sio pre ena aparece excimer, Pero Roma ts conteal en esta historia o, al menos, en esta version ‘posible conectare! jardin roman con la construecion del pase rural del Imperis; recordemos la division magemtica del espacio colonizado, In Finitotio, ose rofeula que eonatituye. no slo un Simbolo de ta eupaeian, sino na materilided cus bulla in hoy son visibles La novedad de la imitadto romana eonsista tan ‘ign en Ta voluntad ide integracon econduitca dol territory las {enieas deearreteras romana son consustancialesacerta inte ion del espncio. santo a ellas, Ia tecnologia romana desarrollo tralnjos Idricos que no pueden wvitarse en el momento de pensar én euslquier obra sobre ol rein vegetal animal. En au Vig en Halia, Goethe, fnscinado com sus conLempord nos por el paisa italiano, reieva Ia fuerea quo ain cnlonces Poseian las mareas romans: para Guo, la Roma Antigua habia ‘onstruido “una sogunds nataralez, quecoperacon fines cites Kl ° Segui wat I Bp ion ou manifesta jefe ese fentre sociedad civil y natuiralera Lena gem partede Cones infelcetualos, Pero no Puede mein: sur reconacerse la og eza desta frase: en efeeta, con ol muni rena estames frente {una transfarmacidn de tales dimensiones jue inmodiatamen io evocamos¢l mundo contemporsines. Los rnsines oborgaron wna Forma al patsaje accidental que resulia taavia actual; para quienes vivimos on América, las relaciones de esis forma eon Tas de ta Conquista espaol Laushige nos resltan familiares pos de sta sistemuaizacon,y de os progress agrarios exten diag en e! Tmperin, las vanes téeniens dela agrieutura meditorri fren np fueron especialmente notables, limitados por In estructura pprovuctiva selva, La novela radicabaen asformasdensentamicn Eo. ¥ un aspecto central para el desarrollode losjardines lo eonstituye Te ereciente impertancin de kn villa en sus diferentes tipos: Ia gran Ihseionda eselavista, avila rst; oe depesitos de productos (vila fiuctuaia)y la habitacion de placer (villa urbana): Tin lisvillag nosso se dosarvolla la técnica agravia, sino ambiGn ‘lswntidodel*paiaje bello” desde et siglo a.C, Para Catsin(s.is.C.) Ta helleza de lus vannjs cultivades resultaba del todo extraia. Varvén, en cambio, escribe en of 37.0. ol tratado De rustion, ¥¥a nsee una clara conciencia de ka forma espeeifiea de paisa: fina forma bella cuntrapuesta al paisaje natural (quae natura dat hasta el punto de aconsajar que no Se mire solo Ix ufiieas sino tambien In vennstas, fe voluptas, a didectatio. Apetar a la belleza implica, entonces, apelar a un valor que exonde Ia uilidad, que ‘cxeodetncluso lasapelacionesdel mismo Varron ala racionalidad de Ta plntacion expresadas en su ordenanient en. Ln exee= dle, porque significa otra cosa queel producto de los cultives ol urden Ucn villa os honmos.” Inferesa aqui sesilar tres innowaciones Sustanciales del parque romano: i elacidn con laciudad,kadinen= Sling la fragmentacidn, Rossa ive na eiudad mundial, ana mele palieneldoblesentido decal madre ydeciucad deinemtralable thimensin. EI retirmen Ia villa, que eada vex con mayor frecuencia, dlesde mestiados del sigo |, se pensaba para cl atium (en el sentido tpietroo de alejarae de las predeupaciones urbsanas.y dedicarse a la tontemplaciin yaleuidadadll cuerpo, recuperandolacomunign eon Ja naturaleza) aparece como toma muy cercano a la sonsibilidad ‘moderna, La deseripeidn de Ia villa Tusct de Plinia es elocuente de inna elabnrada mirada paisajista, tanto por las earacterfsticas del gar dllanuras érlikes, prados lords, el rio) que Plinio compara Gabeol toma dla yupemierencaen Inaltaracidntalt Ackrian, 1.8. vale Poona e net dele camp, Aka, Nai 1207 a unjarlinterraza de by, otzelaborado con arbustos nado que soernos sino tambign Ia ocala de serenidad asin con th sta sensibilidit eine ni las vale pce sano dajan tierras libros alsirado “lil elby alae ‘ai importada de Palestina—y otras plantas nessun ley zado al oli, relacionado-en loseultivis truliinahes von eval ba Vaieiegiantenionertetermer sete Spey erence lanlcnaae ntecines ogee siahayeral eotuLongsy our eae hee bao SEO fecha i gs sl ten tos mai de reeepeidn. Asta novelad un ignite comet oh, wpoat, enfe Wedantctanse an waetier eee seid pur athlon forinplair nes arrestee, Seta den rand sad onl ro mn tambien In misma sdad, Puede ductor que at vos setae Dante nos grondoe cudaiee isaniee’nes ca ee leader on ls tmines.on gut ae fe eties sempude se' cxyrtoncia tiene cnet enpaciopiien Bo enna Stsentacon sine pede deitea ee eel "Phin, soa V, ot. Askarman py a centro do la ciudad (los famosos jardines de la Domus Aurea de erin ane ocupaban T20hectareas, con“cuadros’ pastorales, vitias yy bosques, incluyendo wn lago artificial donde hoy se encuentra el Gotieeo} sina que tambien, en faneion de medidos que genericamen- tepndriantlamarse higisnieas, laciudad cont6con extensos parques publices, Ye puede hablarse de wna ruptura de la idea de jardin Enitado (en el doble sentido material, social y simbslic), de una ‘extension los valores deljardinalamaturalezaentera,apartirde Tngares communes que se repiten, Bldesplieguetecnicoque caracterizala eivilizacion romana noes ‘jencala posibilided dextension del jardin hacia el territorio. Para sconvertirun espacioterrestreen Arcadia, es necesarioposecr vastos ‘omocimientostéenicgs, los ramanosse deben nosélolosaxpectos in- fraestructurales de Ins grandes extensiones verdes trabajudas en fiuncidn del placer y la produceién, en conexién con la tipologia de pillars, sino tambien los manfactos tipicos que se repiticron en los jardines a fo large de sighs el arte topiario, la importacion masiva die vegetacion aléctona (como la ya eitada palmera palestina), y formaciones de arte earacteristieas como los ninfeos, las grutas, las pargolas, los eriptopérticns, que fueron reprodcides.ar/nauzseam en fos paisajes desde e} Renacimiento hasta avanzado el siglo ‘En el bajo Imperio se intensifica la sensacidn de decadencia ceuliural, sonsacion con cayas motivaclones mas profundas nas identificamos hay: la eda de oro se enlocaba en un momento en ave tarda {a naturaleca aparacta animada por un soplo sagrado, ¥ el asicismo tardio corresponde a un breve inberrexno en el qve tel hombre se encuentra, por primera vez, eolo en el univers. Las Emperailores antoninos paregen tan semejantes a bombres de hoy por ese sesgu al nism tiempo practico ¥ desesperansado ante el mundo, mientras no dejan de intentar, sin embargo, la revdicion de antiguas armunias. Adriano,ea particular, posee un lugar relevante paral historia deljardiny del parque. Cuando en el Renscimiento El modelo romano se retoma, sale quedaban deseripeiones eseritas Gelosjardinesdela Antiguedad,conlaexcepewn delgsrainss de un parque maravills, de la villa Adriana en Tivoli En los jardines Be Adriano no existe unidad se muitiplican las eitas de paisajes Iejanos, las més variadas referencias do las “custro regiones” del mundo se nportan materiales, estatuas, modelos; se insert Js obra {Gol hombre sin Lransiciin, en el corte goelégieo; ce recrean tipos que Guelsiglos.ce repiten on las illas de Beverly Hills, Nowxiste orden Sandtrico, directamente intelgible, no existe un modelo ariginari, Fruido como raina, el parque-cindad acenti Insensiacén de diversi- ad y el sentimiento de dejo ou. La villa Adviana emstituys el tipo mm sis cps tae adoro auibrio actos nataralena $enlira:tn pasaesin legion pelanjoenrunascon languid dela fragmentaciin. La conciencia de la muerte esta pre eaten ete pain nalaln Adana cx join oi sn Panaiso La caida del imperide Oecidentedestruy lo jardines desu bit; en Oriente, en eambio, I tralieign continud viva ye referral en ambitodelaculturaistamiea, Demanerasmny distintas,el jardin lancer del rain nova teen agar comin: ol Paraiso do In tradiion judaocristians,prolongada pero ‘modifies por Isa : Polenenon “nue el nei wo esa nia, rl ch tradiionea pronto incorporé In imagen dal Paraiso que ha Hoga a osu La palatra Port dra prs, significa jardin vale la tralietn lo quis separado de resto dol muito, en la cima de alguna jqnota montatia crqwopor diverse oationic debomos paar que inicialmentereferia al ambiente mesopatamien Lit naturaloan exe ‘oro ora puradisinea, sino sededuosngelescados del taba, del thier precede poor, qotneriturn coropsnmatical ne cm Inmmujer.Stalgin fen pala haber sabre n terra, wconsitni neh inln en medio del dosconauclo (ol otis en el desiera) © se dein ‘nstruir con un esfuerso tenia quo neesitaba de tds ls vane dela chitizain Les eres di wer protien En Occidente, la traci del jardin continu dbilmente en el Medioevoa través del hortasconeusus, pequetiossandines const dds entre ln murals y leat a aba, meri que resp dian a Ia necosidad y a lustracin similis, y no ostétien, de In divinidad. Fin el Islam, en eambio, se mantuvo la tradicién helenis- tien. jardin isfaanico halla su referencia mis elocucnte en cl Cantardetoscantaresquo sein oxtadiosos del tema, constituye uninserto anémalo y tarda en los libros sagrados. Bs andmnalo por elpapel que sean en el pocma a exetacion sexs, ks sentido a Subjetividal del autor, la deserpeiOn dotallada 'y empiriea 1 placer En los jardines corrados dal Islam, el agua fue protagonist, conectancdo exterior ¢ interior EP agua se escucha en silencio, impone un ritmo que resuena distinto en el interior y en el exterior * Miter, ©, Paty, Soe, peroqueremitea una causa dnieajel ajuuavn est tralieién eonvoca Petelos penton, yen atlave del parson ielamicn, organ do todoe los plaeores. En ios easos mas eanncidos en Oecidente, como las tonstrucciones de los nasridi en Granaila, el agua ea la dave, Limhidn, dela arquitectura que acompacia el jardin. Que esta clave fra un objetivo ennsciente para Tos ennstructores, In prueban los ‘verses inseriptos, como parte de la profusa decoracién que disuelve In solidezde las muros, an las diversas ealns del conjunto, "Un curso de agua da In impresiinide una solida sastancia a la vista, ¥ nos prezuntamossi la plata el agual son fluiday pero naturalmente es Tagua que corre sobre la ori de Ia. venta" (9-mpareoo suficientemente estudiado el enfase entre enter ist y renacer ceridental del lipicn de Ix naturaleza, Ha sido efialada, por un lado, ka importaneia del ponsamiente Arabe on ef ‘desarrollo de la filastia yt cienein en Oceidente; la expansion ‘nisms en ol sur de Talia y Espasa se tradhja en ka difasion de tener avana ena intrnducciin de especies exdticns v-espreiaimente en Sicilia yel sar de la peninsula en kn extension de loc lintes del jar, La tradicion de vastos espacios resorvades para lo easza real contin airméndase dospus de la expalsin de los surroeenes, Yeonteasia eon latradieidn medieval del hortusorclusus, ‘La cierk e@ que en todos In easor en que la iden de jardin se ampli6(eon mayor menor decision haciael territorio,modifieando Sustancialmente Ia mirada humana sobre el entorny natural, nos hallames frente a eultaras wrbanss, refinadaa y avanzadas, eon un unplio domino téenionsobre Ia ennstruecion conereta. Soloa partie de ‘erla seguridad en la existencia extidiana fue posible suporar Ios limited ja "uid deka divinidtd soloeuando lamaturaleza pudaser domestica Por certo, la contracara de esta “bondad natural” sig sienda tan dura como on ln edad de ora do Augusto, Virgilio spo cual era ol precio de Ta Arcadia; y no tue distinta la sistematica expulsion de Jos campesinos eada ver que se reiervahan tierras earmunales, ola cfelavitud en In Lombardia oon Kapaa, cada vex que se pasa dol ‘Seeana al rexaio, .Debemos recordar qu el pinkaresen Sur argent rn, fines de siglo xox, emergid slo después de la aniquilaes ‘igen? Tondo deciumentode etura ex un documenta da barbar, fl jardin i el piso, nia “aburaeaa”, son una exeepeion: aunque parece que esta ambivalencia no eat hoy lo suficentomente clara "ipsa a i ea Pc dl a ies ade ng 5am Arete leo, Elen Pie, Mil, 1978, 2 % Primera parte LAS GEORGICAS: EL JARDIN CLASICO Capitulo L VINO, POLENTA ¥ JAZMINES: PAISAJE Y PRODUCCION Homaowva-verrtent: ‘Si tuvigramos que elogir dos paisajes paradigmalticos en la modes piled ocridental, elegiriamossin duda el paisaje italiano yet paisaje inglés. El primero evoca la lentitud de los anos, In permaneneia de las ideas y de las cosas; el segundo, lanovedad, a invencin do una tradicicn: Le palabra qe identifies al paisaje italiana ea cso, no _blven la gcepsién coriontode mecolo, sino porque seantormacién ‘moderna remite al repertorio de la Antigucdad. La referencia liana domina tudo el ciclo que va desde e] quatrovento a las primerae deeadas det siglo xx, cuando las certevae easiciatns, ‘apenas formmladas, entran en evisis en todas las ramos del arte ‘Puede seguirze a través del paisaje italiano wna serio do probe mas caracteristicos de la moderwidd: por un Fado, larelacion entre ‘aprovechamiento del suelo division politica dela tierra, éenicas de Jtrdinerfa y horticultura; por otro, valores simbslicos, represent = ‘an visual y construevion arquitecténiea. Los valores ipsuflados en Ja naturaleza actual no pueden desligarse de esta Ioatoria que, aunque locaizada en Ia panfasula, none constraida solo en Walia Resullaria diffeil describir los elementos raateriales del paisaje italiana en un corte sinerénico. Sin embargo, pueden senalarse algunos de sus elementos constantes, Se trata fundamentalmente de nn paisaje vertical, a diferencia del paisaje horizontal frances © Ae los aetyales Paiees Bajos. Mar azul terrazas pique on el Sur; ‘fhices colinas en el centro tascano; llanuras brumosas paduanass Las formas fuertemente ndividualizadas de division y trabajodela ‘ioera en las comunasajomedievales,los enclosures enas areas de 8 presencia seiorial y clerical, como.en Sicilia, la multitud de peque. fas patrias que confarmaban ayer lo que hoy se eonsidera camo ‘unidad italiana, incidieron en su earacteristien distintiva: la varie dad, ejoretérico denpreciacidn dela gracia. Nada exilimitado, nada ‘es monstruosamente grand. Estamos en presencia deo que hasta tl siglo xvit se ealifies como bel paessagyo: ameno, variado dentro deciertasleyes dearganizacion, colorido, testimoniodela variedad de In eroacién y de su orden, ‘Muchos motives coniluyen para construir estaimagen del paisaje italiano. Poro on este capitulo trataremos prineipalmente los carn bios téenioos que lo construyen desde el hajo medioevo al pleno Renaeimiento. Iniciar este ensayo eon los avanees twenoloyieos, las formas dels cultivas oloshabitosdealimentacién intentareeolacar tun tema olvidada en Ia literatura aetual: ef paisaje no es silo ncialidad y la invencidn; la pintura no se eonformé en autorres anquitoetuira no eonsistio sala on una werie de tdenieas expects la version de Cicerin, Ia palabra cultura poseia ya los dos significados actuales: cultivo agricola y cultivo del alma. Para el hombre del Renacimienta, existia una continuidad concreta entre estos aspectos de In actividad humana que hoy se encuentran rodicalmente separados; la educacin espiritual era la forma més ii cultivo do los recursos naturales. ‘ero Camporesi relata en Le belle contrade el transite, entre los sigloa xv yxv, del paeseal paisnje, oa decir, do laconsideracién del tentorno como territorio o ambiente, a su valoracién estétiea y simbdlica. Las deseripeiones de muchos destacades humanistas y Viajeros de entonces utionden fundamentalmente a eucationes fconeretas, tales comola googratiade la alimentacion, lasearacterts ticas de los hombres y mujeres decada sitio, la calidad de losvientos yylas aguas, las mereanefas que un artesanado de insclita cualidad Dfrecia en las ciudades principales: no existen, casi, imagenes literarias pintoreseas 0 eseorzos panordmicus. Sin embargo, en ‘estos dos siglot se consolida la articulacion entre ambiente y Tepresentaeion que conaeemas hoy como paisaje.” ‘La hipétesis con que se trubaja en este punto se apoya en Ia conviecidn dequelas tenicas (de mejoramiento del material vegetal ‘animal, como las agronmicas 0 zooldgieas; de representacign del cespucio—la perspectiva, el eatastro, el mapa. ; de ingenierfa territo rial, mo los canales, las roprosas, los acueductos) poscen un lugar "same ost woe dns nico deli tain, incipient eo slur yu lish de Ena Seen, tra dl penny grat ein 190), teres, Bai, 108, y Paro Cnmpres, Le ble contrade, acs do ay alan Gare, Ni, 1998. 49 sndamenialonta costrvein dee qh honamasnataraleza, Tanda eeimendnge tenses nataralSinesta Ane ey ore br rym, me a aa ee to construidos, Este “buys en tinus” que consti aa ere rlaeonts practi Tete de problemas y so ra dlernfaw rnc que un acioen eh gue we rontnconte pueden inser Pasrons ¥ canPestNos: A WWTRROHIRTACLON DH LA AIETAD rn J buciticas hay pastares; en las reas ay eultiva. Los Fe to iclnshuctlcasemeiven con ondoses, ean fa flauta no Prajna ayer rota neve del ear afro, qe prasperaran segs las instrucionos mi lame raceme labriogo ye pastor. Sobre esta see iee re mtruyé gran parte del invainaio paiajstic, Yin Fee cylaaria saci, pero tanbien conslituys un eonepts sac ease los esti dorama. ia Peet meen mans escnares bro calla tt per de Oseidence cloen un de Tas causa ite rnas sat ner en ta precmnnnncl te economia pastel 1a fer geome eorealrn, junto cone empleo de mano aoa Aunyuo seria df io afrmar Ia vera de este Hoe auc alas tarrenns dedi laspastras, nero SSRI las pacts sin de ambient ators!) eee ettdigeeyactan dl paiaje rural caracteriza los ines “'Vanrio\g ke extionde en el alto Mealoove. Un mueva se dataset Lora, que sea of past de os campos re ttsorae en donde toda fa irra del soleus «3 ae ccna datarecalecin, pia alinento promicevodelss ula de eeivanoteadas desnvasiones barharas, consti i egtannsclaveeninewnformacion de un paisaenateral t aerate por pean parte de Ta pensnsia,chyel que Jas ruinas “ee chaste pinsteasysekadados nnertae* se integran come vo etisesiiihte del ambiente, has transformaciones que se nk aoe t baja Madioevo Tas notables obras de bonifieacion y cian ain cleiense, hs trabajos de fas comunas en los carypos “Ihara las fonecientos ciudades solo aleanzan a una pequeia vinta ie eats trig, 1s viajeros del achockentos sustran un W chunajeaieruinaseon eabras y pastores ignorantes dela densidad simbéliea de los resto con os que cunsiven Fs pastoral rsuensien las reeupersiciones medivvalists Ws tions, en Tn celebracién de los campos ecmunaes, en st integracién ingenwa (Unica forma de integracidn *verikulera 1 qW sil fa vida. pastoril parece oftecer. Sin embargo, se advierte en alia In porsistoncin de rior formas de eultive que nunca llegaron a desaparoeer dol toda. in movlestas extensiones, y dentro del intra de mrallas usb fen su inmediata proximidad, so mantuvieron durante Ia “Eid ‘senra” elementos le eultivoorganizado: vides, frutales, hertos. L cultura del hnerto no estaba sbloligada al alimentode la poblaci fino también a In medicina medieval, rica en tratados sobre Ins propiedades de las hierhas aromatieasylaobLencidn de los simple fs decir, de Ins esencias veyetales 0 animales de la cuales Ia en abtenia In sustancias curativas. El huerto se 1 dle experimentacion y de difusion do vogetales textranos, especialmente os importadosdel mundyirabedespucs de Inconguista sarracena,como hvespinaca, el esparrago,la manzana, Elhuerto de los simples es antacedente directo del jamin hotinica, Pequeo, imitado, pero en continu experinntaiss, ol rullive cen In Tealin central aparoce Tigard en stn inieies: Cambvers [i fons de a libertad indivi desde Morevinwutiossn na Sobre el fondo continu de ls (ranstonnnaeiones terran i novedoaasintroduccianess Unies cols esi on Ha tw fanimal, la inicintivn ilividisi ulyuaries wn use en ve importante en el espacia suelo, Destatte dels boca poqueasplantaciones vides, olivares,frutales qucrsgulsrvznel palgaje de-una manera bien distinta a la de laventariutia rwuran nse trata de una (rama previa, planifieada (la dfieltad eomunal dds enearar proyectos unitarioe era reconocida aun en la época) Sino dena éombinaeidn de la regularidad y elaboracion teentea de cada parcola y Ia oeasionalidad e imprevisin del eonjunto. Este fencante que proviene del equilibria entre lo regular yo iregular, ‘quescencuenttraon labase dela forma estetica ecidental, reprosen: taco por ejemplo en los variadas y rieos paisajes de Lovenzetti, de Giotto, de Gentileda Fabriano, eneuentrasu contracara del sprove- chamiento desordenado, de la imprevision tenia Pero aqut interesa sefialar emo el enricter emprendedor quc.es posible lear en la difusién de ostos paisajs (on los terrenos osearpa- flosdiela costa del Medindia, dle Toscana, de Liguria), combinadocon poquonias villas, abadias, castillos ciudades en To alto de las rocas ‘que dominan este graciosn patchicork, simboli2a yan el cuatrocien: ts las nuevas possbilidadas de la libertad del hombre, el retorno a Jos valores difundicos por Virgilio en ls Geérgicas-el trabajo rural gadoaldominiodelanaturaleza Los tratadistasde arquitectura, las preceptivas agricola, los gedgrsfos ineipientes, como Leonardo Alborti,incisten en el valor eatstien de este paiaaje variado, que se ‘convertiri en modeloburgués del bel ponsenyato metrics y postion Orwos menos BI Sur de la peninsula aporia elementos diversos despuss dole conguista drabe, y no sélo en lo relerante a los eultivos que, en ‘muchos casos, constituirdn una caracteristica del paisaje medite- rravien, Sieilia y el Mediodia, entre los siglos Vin y el x, fueron ceentros de desierollo agricola, tejide sobre la eontinuidad de la ‘radiciGn helenistica.Plantaciones de arroz,eafa de aaiiar, algo ‘don, dogran importaneia hastaelsigloxiten Sicilia, lamtrodaceion te Leenieas avanzadas de cltive denaranjas ylimonos, se deben & lapersistencia dela cultura sabe. Los etrieosjugaron, ademas de ppotuncia productiva, un papelentral enelimaginaaio del jardin ‘enel largo ciclode la modernitiad. En macetas de terracota, a fines del siglo xs, poblaban la loggsa Lanzi, los baleones, los patios ns techas de fas casas Mlorentinas.™ Mezela de afSn de eoleecionismo par especies exéticas, conocimienio de virtades medivinales, expe imentaciones téenici-agrarias; Ia pasiOn por estas especies cans: {ruysen gran parte limaginario del patsaje del Sur, con el perfume de Iss flores y las formas partieulares de su eultivo, el suave ‘exotismo y una inclinaeidn por el placer. Orangerie, huerto de los nnaranjos, plantas en al baledn: el verde ieplantado en lo urhano,e) jazmin perfumando las “miasmas" EL aporte arabe no se roduce a Is novedades agronémicas, Receptaculo dela tradicion helenistica diluida en Oceidente; firme enlascioneias eintroductor de versiones fidedignas dels auctores, el mundo arabe del sur do la poninsula se engarza, después de la ‘expulsion, con la estructura mesieval de grandes feudos, bosses ¥ florestas que se inearporan a las reservas roales de caza, aunque a todololargedel medicevo,en Italia, acazacontinia siendetambien recurso de la poblacion para el alimento basieo. La preminencia Sofirial y real, que lleva el hambre ala poblacién, testimmonia Tos {grandes cambios productivos de la modernidad. Burekhardt, en su dlasica abra La cultura del renacimiento en Hola, enala Ta importancia del tema botanieo, la introduceién de Ck. Simin. L. Gardin tata, Mo ita, 1982p. 2 eapeces vepelulesy animales exieas el prurit del cleccionisme cnrlacion a [a nuava sensibilidad ante el undo quo abren los rans vs, y también, en logue ae revievea maestro arzomenty ETpeso itl moto stink cone queel Sus mantuye relaciones casi permaenues Hala refindiea, eon Fa260, la orginalidad de Tas Fguras de jardin botanico jardin peologio ~cl primero parece habersinen Palermo bajoBariqueVi-en ana aeepeion queexcae Ivfantorormente eomentat sobre el bnerto de os simples, Rare Kihardt nos presenta un vivid fresco de sutanes ufectedo como Ferulprincpeseo bests extras Teones, os, leopards, julie, Frstaclfantes 3 rnoeeronis, La cruz artiilescomerzaran a Gitnesedaste as soem sera La mage dun gram ser de eres tambon on su cabal, a perros, on 8 Fsoeny demas aves cls dense unm en Comoro altar, tam poe atenagerie aman el curdenalIppolits de Medic “conta on au estrafilora corte una coleeion de arbars {que hablaban mas de vein lenge distinc.) habia al incom. Furablesjinctesde noble casts mora noraicanayarquerostrtares, giles nogros, buzos hindues, tures destinads especialmente & feompanar-alcardenal en sas partidas di eaza’.® Taree ath fn permiolasutondadvayacin prises vita cl desmonte del verrenuotuenzn de especies Ula a exdticat importadis ad hoe= puede eonvertirse cn una evaloge de eraciiod i ln aboranor enn los erterios actuals fro tambien puede hacen reflexionar sobre esta igualacion te it figura de "salvaje y de animal que an Se leva a cabo, Ihormelogadas en su integracin ambiental Tin fin: mezcla de tan diversas cilturas es Ja que eondues 0 Jalidados, os eaqueras igidasdelatndicin, Bel espaet italiano pac irata solo de cruce entre dis enlturas, sino entre ifinidad de Scholes dats, junto a toscanos, lombardos y vénetas, sus fntextieidnd de Oriente--que tie in inuagines dl jardin y, mas reciaamonto on lo que rarpecta ts cltvos, Aric ‘ iferncia de Toy viajes de Maren Polo, que trae monstruos y secrets del mundo ce Kubla’ Kain, las eonquistas expanolas no Sstocstimulan laimaginacion sinoqueatteraysustanctalmentel formas dela vide cutdiana en Europa, Boro de Ameria cide en tTraflyjodecnergiashumanssy medio fnancirosde lacudadhacia "tases won de Barletta dl emseniantn en Hai, Ls, Boenar Aims, 1919, pp 23895 leampo;y,en forma masdireeta y palpable, eevoluciona el sistema vgrario mediante la introduccion de esperies desconoeidas que se {rnsformaran en eeasionesenta bas le alinentacidn de las clases slespaseidas. Papa, batata, tabaco, porotos, iomae, so importan al ‘viejo continente. Bn kallanaraveneta, crn tendersedesde {siglo av el eave del maiz, esplazando otras eoreales menores ‘cinvirtigndageon el aimento fandamentaly casi exelusive de los “lores populares (atin hey asisedefinen despectivamente Ins hat huitantes del norte de Italia come los comedares de polenta). Hasta ‘I siyloxt, los enn pasde maiz erecen on dimensiones, enracterizan ‘loch paiaje agrario eentro-septentrional, Elma por sus exigen- ‘s:iedenitivn,eantribuyéa eambiar elsislema agricola tradicional tle rolaeidn bienal meggese-grano por el de rotacién eontinna, en tloaile pasee Ia funcidn elave de planta de renovacion. La difusion ‘lela cultura del maiz es ineseindible de un desarrollo plenamente ‘apialista del progresongrandmica, desarrolioenelenatelebjetivo tleaiximu aprovechamiento viene acompatiade de Ia progresiva ‘scelusiin de hos productores diractos, «nol sentido iusteado por Mau etl primer volumen de EE Capital "Tweworonias ices No por easualidad el maiz comienza a adoptarse primern en la Hanura véneta. A prineipios del quinientos, la articulacion de las posibilidades de una planifieaeion gran eseala y un desarrollo {ocholégien consistente sientan las hases del “paisaje rural conte porsinea'-segin Indefine Sereni-en Ins Hanuras paduanas, donde, diferencia de las éroas del Medieda y del Laci, los obstaculos Lsenicos, la anarquia addministrativa o fas persistonciag foudales impiden la racionalidad organizativadel erritaro; yadiferenciade a Toseaina, euya palitiea de colonizaciin interna previa alas obras hvdraulicasysanitariaseondenaraal fracasn tantos praycetashasta fl soteviontos, se afirmarin las grandes obras de irrigacién, on dominios unitariosy centralizados, en base una alta concentracién ‘eleapital. En Lombardia yen la terroferma vénela,laseandiciones Fisicas, ef ape en una traieidn casi ininterrwmpida desde el siglo silos canals y obras de irrigaeidn y el intorés eh nuova especies cinvierten al Area en el nuevo centro de experimentacion de la ‘agricultura italiana, desplazando la preeminencia del Sur. Une Sistematizacion territorial permanente, ntensivay planifienda: por afadidara, desde el punto de vista de la forma, plana. En este etso €leardcter horizontal de terron es provi alas sions pom como imagen madelea, extendida hues con dimensiones npenece dawn el mundo glo icide para quel silos en ules desmontes ytorraplenamiontos para clita el Wan eejace sobre el suelo se eonviertan en wn lugar contin, tanta com en lac Taavaneas entities y terol geo, especatmenteeneleampeo dela hitrdliea, no basta sinembnryofinra emtraerenaren fata una progresiva degrade del psaje desde la mitad del qu, tos, tus por eldesorden hdrien ol sennee de marismany pane fans sobre terras previamentsbonifcalas, I erosibn te los one tes, Cuando ests terran no se devertiftean totalmente por fa asaria seconvierten en nucvotatrodelacaaa'y dela pone con tas lanras romanas, 0 en sede de la ealura del arto, com a amonta. a relain can ete proces, comienzan a eachanse, aca fnesdelquinientos, protestasenesusada on sentido glen ¢# moderna Hipeligro delasnsdatnas que omanan delan tiene tullivoestable delarroz,quolienden aerecer on satension, promis, ‘es las primeras medidas de legisacion prohibition ef etna cerca alas cade no camps Las definiciones eonvenciansles ke la patra pais agua doblemente aun espacioexterior al hombre ya nna mivada particw lar sobre él: os decir, ol aspecto dol territorin deliberadamente tecortadio por una *ventana’, 0 la porciin de territano apreciade deste un punto de vista singular” Ta idea de paisaye denon Siempre un escenariay un espectador; una serie de valores depusic tos en el escenario sina sone de fecnicas dase repreaentaro y transforma. Estas definiciones eomneiden con ta dfinicidn de la teniea permit ua sna eapin en a representacon moderne ‘undo: la porspetiva. “Mirra trave™y converts en plano gute {rool objeto do nuestra mirada ennstitayn el problema Unica central de Ta pintura on su conformacén esiea. ra ventana que siogaelencusdrees, on deintiva, motiora dela vision delsujelo, J linstramento teenie den porspectiva preporerona una cohen Gaal plano que emoda la supueta arnt del original, Puro | lado, a *ventana” establece una relacién onteo el interior hurnano (on el sontida material y simbélica)y el exterior ajena: un interior ‘ecesiiriopara comprender el exterior, eontrapantoentre locerrado ¥loabierto, lo limitadoilimitado; un exterior muda, slo posiblede ‘Configurar en andlogia eon el eal a travésde estas téenieas ereadae “ese el interiar” Laconstruccién de un espacio sinkctico que pueda ser compren: lide en 4 totalidad y en su rolacionesinternas interohjetwales, se fenenentra especialmente estudiada en el terreno estetieo, va qe ‘uno de ls aspectas mis notables ea la representacion loennstituye ‘el pasoentreel espacio eseandide, parntietico, delna ropresentacio nes del rominico tardio y las integradas reprosentaciones. del primerhumanisino. fon kad representa Sido imposible realizar lis grandes rin tereitara, ‘omprender los sneesivos descubrimientos de nuevas tierras de tllratnar. Para comprender ol paisaje, entoness, no so impertan ‘is eambios praduetivosque en Ios puntos anteriores hemosdescrip {o, sino tambien la forma de mirat y de representur el mundo, [vescisin hoy habitual entre representaciones téenicasy eepre cenlacionos artistiens no esta totalmente dosarrollada en el primer Renacimiento, de la misma manera en que no esti desarrollada la diferencia entre ambiente 9 paisaje, Mientras as reprosentaciones plastieas del quatrocento estaban tigadas al eanoetmiento de Tos objetos representades, las téenicus de transformacién territorial Tewaban también en sf mismas la sedueeion de ha sintosis estétien, i Hrumelleschi constraye sus instramentos. perspectiviens ‘sti pensando tanto en la representacion —€l realiza para Masaecio In perspectiva del fruseo do la Trinidad do Santa Maria Novella ‘amo en el control de la eonstruccién inggoniorl. Sin el afinamiente dds los Instrumentos de representacion, ninguna obra pada, borgunizarse racionalmente, proyeetarse en sus detalles y controlar seunitariamento. Bl desarrollo auténome de las distinias diseipli- ‘has que se inicia en el cuatrocientos Hevaré ala desvineulacion ¥ a dlvido de este inicio comun, “Un elasico trabajo des Baxendall artic los inicos dela perspe- tivacentral con ia mentalidad comercial dela burguesiaflorentina: perspectiva es proporeiin, y proporcién os Srogla do tres" eéleulo ‘ecietn, posiblidad de reducir un objeto a su volumen y su forma geomeéirica,y sucesivamente traduciriaen niimeros.* Paraautores feomo Witieawor, esta redueeién -segin su hipdiesia, a niimeros fenteros—avanaa desde ol Renaciinientoo queen el empo ilosdtieo Hanon, M.,Pintoray vid etd en el Reavis Arteyeperienia evel Quattocenta{A7t, Cl aseans, 6 seh interpretado eomo una de Ins grandes transformaciones dela ‘xdornidad: la “matematieacién del mundo", su redueeiin a un Jineyo abstracta de relaciones, a un espacio honiogéneo y racional.* Sintambargo,estasafirmacionesdebicran matizarse. Nosélo porque se utiizaban otro tipo de proporeiones adem de la murnériea “la geomética, on tipo de control profundamente anclado en of mundo inedieval it armnica, basta en las eosunancias musicales pita féricas~ sino sobre Lode por el significado simbolico « histérieo ‘orga al namero, Khnuimera,y la proporcion tienen en el euatro- fientos un sentido que exeedle ol cileula, el aprovechaniento y 1a Ulilidad; Inohwesin porel ndinero ast ligada enlonces ala bisque dado arigenes y esencias”* Se (rat, en fin, sel problema de Ia forma en su sentido eis: limite y proporcén para lograr la armonis, e# decir, una forma signifieante. Como yeremos, este problema eontiniia en primer plano en las artes plistieas; por el eontraro, las tenieas de repre fentacion son encaraulas eada vee mss como téenieas neutrasen las diseiplinas de construecion territorial, hasta el punto de q clsctecientos, pude eliminarse desta Léenieas de ropresentacién {ado agit que no puesta ser controlado por Ia ravzan ¥ que no esté Aestinado a una practica especifiea Tn ingenioria yarquitoctura, dseiplinas atin noseparadasen los Inieias del Caatrocientos, se prescribe en el Fratadode Albert de un dibujo sin sombras y tn lor, desterrando deliberadsment Ia persuasin y la impresion porceptiva en funcion dela exactid.™ Seveloeatambiénen un hugarseeundarioy accidentalel ornamento, 0 topico medieval Alberti no construfa con ests rearéi un eamino particular en la arquitecturs, ines del quinientas, como Io testimonia ef magnifio tratadlo = Witeower, I “Sistim de propriond en Sure le eryuitectura on a dad tHe Bogie on Cy Bars, 199. ivan etna elersnt as poche deh tints se de lan geortrias en a aitectra lo pir rennet, epost ‘versnnoseaquintias de Witwer, Fema yostarlrneat por sl sn {in CE van, Ly ‘he proyecto, ca Aehtatre andi thre pom, MT Pres, Cambridge, nas 1096. * eee cntealues a farce defini de Alberti en De Re Adie cow reejeth is dierenciaenrect das del pinta, aud eeserenem dare eure pr eto de sora iowa y gules meng y el srl, que “rpprsonta el relieve por mei del die ode plants, yl fara detndafentey de lo Inert las otra apart sine Heaa avril y Saguls verdlera, como tino que no qsirs que mt fers faa Impeesions visual st refed pe diensiones deters yeaa" CLAort U1, Dee Aadisiri, Akal, Male, 1ST, p85. a mtn se snewntsan en plan ntl trae Mong res y pasimos a una intervencidn de largo aliento, como un eanal oun Ihntina exp ue eran conoton en ora dest na "Rasa yard fs memorag eso deo damian vole icluso aquelle que no ests inmediae ’ anon, ealeeconas de ‘mapas organizados en atlas, utilizados rst station este se vers quedo odor or lo ini ieCalin tn Thnx eonquste de Arerion BU prolema ie or, Sgl me Peel y rela Tene, Mai porlos navegantos, lus mapascatastraleslepropietarionde vastas hhoredades, segsin ias técnieas desarrolladas en la Rana sunt Pero so trataba de visiones fragmentariag; de abel papel cave que se Je otorga a fa importaeign do mapas ptolomeicon n Florencia prineipios del 1400, mapas organizados en grillas que colocaban en relacién Jugares Iejanes con coordenadas inmutables, que podian ‘expanderse al ritmo de necesidades coneretas, ‘La cuestién militares fundamental en muchos sentidos: desde 1a Droyeetacién de ciudades, la implantacién de plazas fuertes que Duntuaban el territorio, organizandolo, hasta las novedacles en el fipo de murallas derivadas de los esisidias de balistica, como los hastiones angulares. Leonardo se presentaba anie ef duque de Milan comoingenier militar loquetestimonia tanto la eentesidad del teria como la ubicuidad de tas artistas que, desdo el dominio de has téenicas do representacién, y por lo Lanto de observacivn del ‘mundo, podfan situarse en tan diversos hagaves La iden de un punto de vista inieo que subyace a la porspestiva ‘entral (que obliga a quien observa un cundro acolocarst en tl higar el autor) posee una rolacién estrecha con In alservactunmilitaren lesarrollo delasmadernas teenieasaleyucrra lindineertns batallaimplien, paraaseyurarel ails el lev tutealeeen aecidentos del eam en qui ella tonvare dea las fortiieacinness Pers Camien vimploes bi tee tmodifiear toa terreness qu deenmascarar objetives imprrtantes, de veer delalaquoode la defensa, elentorwndel sbetivn Lala pueden ofrecer lugares de ocullannienty al enenatn ‘rear con el vordo lugares dnd pucdan wsconvlors i elelensn rivelar terrenos quo favoresean Ios tiros de artilleria, senalar lugares rlavantes on elementos naturales arficiales, reconocer lasvariacioneseidentidades, relaeionar eon experienciaseanocidas 1a disponibilidad de los elementos naturales presupuesta en In éefonsa o el ataque guarda una estrecha relaeign eam la formacion, 4 una mentalidad quo piensa el mundo eutera como pase de teansformacion; 1a fortaleza militar y Ia villa rural pueden ser locndas en relacién come eentro de In mirada que rearticula un ambiente on funcion de sus necesidades. Objetivos militares. y > obetivos de caza se intersvean, por ejemplo, en Ia ereacin de la tructurademaséxituen aurbanistiea moderna:el tridenteo pata fie oca, en estrecha relacién con la estrella fortificada. Hsta fornia, leada inicialmente para control y vigilancia de la presa en los ® tgron The minastance -disnry of incor perspective, Nueva Yor, Bun. 0 osques que edeaban losjardines prineiposeos, posiblita larealiza: ion de una trianigulaci6n perspectiviea del espacio, periitiendo el ‘dominio de las tres direcciones para ubicar eb paso lela pieea de ‘eaza. Siglas después, Hausmann continga esta tradicidn en funeion ‘do otro tipo de"piezas de eaza” en el Paris conmovide por his hichas breras, Eslas posiblidades no hobieran existido sin los desarrollos ten cus en Ia representacién. Kn el quinientos se utilizaban modelos tridimensionaesquepermitian eonacerel territorioy prefigurar las estrateginsdolensivas w ofensivas, que seguiran utilizindose hasta Ji Segunda Guerra Mundial. Un easo conocida es el det modelo ‘encargado por Carlos V de la ciudad de Siena en 1550, para ubiear luna nheva fortaleza; Vasari represent a Cosimo de Methiei con un ‘comps sobre un modelo que reprovlucia Siena en su propio teerio "io, Basdndlose probablemnte en este madole, Cosimo dio in orden ‘las fuerais en el eampo de batalla de atacar la eudad de Siena y recunquistarast laindependenciade ls Republica, Rs precisnmens (wa partir de los avatares dela guerra en que muchos aspectos de trausformacién territorial, que poset para les humanists un sentido ideal, 86 transformaren én miquinas de deatruceién; 10s instrumentos -cl fendolitoo ls computadora actual~ paseen en $1 nisms esta ambigua disponihilidad. De luagronomia a la guerra, del eomereio ala pintura, antigo ‘dad y novedad, invencion y reproduccidn, juegos de guerra, ideales ‘de mundo inéditos, ertiea do la realidad y dominto del senor: roalismo de la necesidad y ol placer do Ta eontemplacion. Las transformaciones territoriales que transcurren entree sigloxy y el vil nunca se anclan en una logiea wnivoea, y por evo, eunnd La filosofi reduce con trtaow gruesos of significado de nquello que ja catogoriz6 como medernidad, impide eaptar esta varie n prinespio, es Ia variedad del mundo, reeenociéndola como tal, la que se intenta ordenar desde el Renacimiento.Alalbergarla como principio en pensamiento y obra, ella mistua eorrue las bases dle armonia ala que! Huranismo aspiraba y en las que ennfiaba fl naturalismo optimista, las teenieas normalizadas, la tranquil ‘ecuperacion dela infancia en los antiguos, enfin, la vecuperacion Ae la forme ° Nishnlae dams, Lari Nour, La premntcion delrchteteur, Berg, Mis, 40 ‘aa Capitulo 11 EL JARDIN DEL PRINCIPE ‘Mo fato tanto che la natura, incoporota cn Tart, ‘fata ateficee connaturuie Parte e Wembede itr una terza natura cu ne spre dar nore, Toutadio ‘s Delprimerhumanismo italiano, ls investigadores ponen derelieve no tanto reulizaciones coneretas, modostas ali lux de los grandes. trabajos en otros lugares de Europa, sino la elaboracida del progea- ma de lo que debicra ser un jardit, que seri desarrollade en los irrandes parques y villas del quinientos, El jardin es el mediador entre la comprensién de un territorio en’ Lransformacién y si Truieion como paisaje, ot laboratario de tenses agrondmicas lyr de alberyaie deo exotio y loextrano, juego de emblemas, alr ‘ysimbolos; fragmento del Paraiso en la’Terea queno sls prop ‘en utopias lterarias o llusionos pietdrieus, sino que se eonsiruye y experimenta Derry Camito propono, on un reciente ensayo, una clave d lectura dl jardin humanista que pone de relieve su contribucin ‘specifica, revolucionaria eon respecto a la tradicin delos huertas ‘moniisticos y esoncial para comprendor la relacién que el Rena miento mantuvo eon ta naturales La presencia clave de los fauctores eldsicos en el programa del jardin ni basta para explicar li hovedad, mas alla de que el afin arquoologico renacentista traj la luz textos olvidaas y nuevas inlerpretaciones. Il Mediowvo también era sensible la autoridad de los Antiywos, peroexisle ant entrelastantas diferencias entre BsoolAstia y Humanisme quenas interesa en este argumento:ladiferencia de layar fisteoenqavestas diseusiones eruditas transcurrian, ‘Los comentarios y didloyos medievales weeden on un espacio * Comit,', giartne wmanistien on Moser, My Tepe, arehitete ra del glardia ePOccitente, dl Rinacimento at Novecent, theta, Mi, 1990, liigien y neutro: no sabomos ni interes saber en qué lugar fisico {inscurrieron. Laimitacién del dislogiserriticodel Renacimiento, fen cambio, se despliega paradigméticamente en ol jardin, Las mas afamadas’aeademias (Angelo Colueei en el Pincio, Vittorino da Foltre en Mantuia, Marsilio Fieine en Carey) emnsideraban ol jardin como ef Tugar on que se desplogaba Ia verdadera relacién tentre pensamiento y naturaleza, un problema central de toda Filosofia, El jardin bumanista no es sélo lugar de placer y often, no sla manifestacién de magnificeneia y poder, sino el lugar dance el pensamienta se enewentra asi mismo: es el cus del pensamiento, cata es ast parque el presupuest de la simpatia eon el mundo, ol ‘sopejure del macracusmos y el mieraensmos, el juego de las seme: janzas, jugo un papel activo en ka comprensidn de Ta naturaleza cigrto que los hucrtoa mondetioos enstituyen vn antecedente importante de estes jardines humanisas, Per el elaustr era sole funesquiemaque remitiaa otra mundo y no aéste. Adiferencia de 6h (hel jardin renacentista los fensmenos hablan por sf mismo: tos Inssahores, losealares,¢l placer dels sentidas, reproducien- taluliversidad de In ereacién, instand al pension toa celebrar- Ii eamprenidorla, imitarla, La vaviedad de bestiarios y hetbarios hncalievatesresuitan estilizaciones de elementos al lado. do Tos programas humanistas, que intentaron trazar esa eontinuidad que Foy llamariamos orgentea entre las partes separadas de! mundo Tumano y natura, Bs este orden ol quis el jardin hace presente, ‘variedad del mundo real es una variedad no querida, cruel, sinsentide. Eljardin slo puede propanerseeomo fragmento de ela, para hacor visiblerunorden quene aparece necesariamente ante los ths Cando Ia observacién, el placer y la bellezx penetran. come fries sustanciales ¥ no interdietas de la vida, remiten a una ‘ensbiliiad mas enmpleja. Slo un fragmento cultivade o protes fl, con la certoza de que Ta natuealeza ha ea(do pero se debe y se hve perleecionar, permite hacer sensible al pensamiento huma hel Lema principal de toda Filosofia, Ia relacion entre el hombre y nd. jardin esun fragmento del mundo, perossiloen él el umanis- ino eseucha hablar a la naturaleza. En In deseripeidn que hace [ras el jardin de Kusebio, Jos stmbolos y emblemas recuerdan slesplenvdor ¥ la variedad de fa ereacidn: “Una maravillosa varie dad y nada queno haga diga algo" Bste feagmento ordenada.es ‘que lea su sentido al mundo, De la naturaleza como sujeto pasivo,inalterabley wnifarme,encontramosenelRenacimientouna Daturileva activa y dindmica, Doetrinas herméticas, astrolagia, | terreno, la dispose! er at bsp, it rapt nadie seen nner anaes es rium aon smears le tan Sante eee ee alta el dodo armen cra Human, ateasn dejo deapaee gues rceny anges Simeone te dann sega ee nan esprit ala eee nancia con las nuevas teorias sobre el Cosmos, de Copérnico en ilar, ya nvestgtcon etnies aocal Ladies ral el alloy dou hisionasonsersapeenten bins, yndimentin espacial dello ye arr, so rama te los natual sion leva ‘clas las implicaciones de este per ito, de “4 analiza Ia coneepcién del mundo de Spinoza en relaciin cae el paisaje, se trata de delinear la simetria necessria entre une n he aie ben tedcos nerenrcns ane mension tempo- les." Enestemarea, Diesyaunsw alter alaUlitorinyvisibicwn aleyirunn susesse urvemoee et tlevada a divinidad, de forma yo a neste, says sls smc leyes, puede Jeera Kan Lt grail she i para el humanisme, slo podia ser eam rea Yared tontonlaavetesin limites viriandde espace wack ‘Shimntian vrolddevtecarslomcie ee Buu ean nu Boo Was ha ein dein tlonatiralLaargutecuradelkenncinsgeernetote tian tds mntives don naturales nea dol Solo el agua habia sensed ia Pott, ll natura ili’ on Conia, LY, w° 575.76, 1901 43 mente cada fespedalidad”." El pasodado porel parque barrocohabria eonsistido fen reafirmar asin mas la voluntad de disefio arquiboctinica sobre el terreno, sometiendo los motives principales a Ia marea del diseita~ dor. HI'sometimiento del fragmento de naturaleza a la sociedad Inumana, sin embargo, os eontestado dentro del mismo sistema: "Lo infinito Se introduce en In eompesicién", BT infinito del que habla ‘Walffin, tan claro en el paisaje Hlano trabajo por el mis famoso pparque-jardin, Versallos, «x también el infinito del mundo, un. ‘iempo encarnao en un espacioque-carece de limites y de soluein, Bl horizon te materializa para los hombresel infinito, pre materia- liza también la potencia humana, la posibilidad de ineorporar aasto fragmonto que exel jardin el mundo entero. Como} ludades nuevas y nuoves territories. Bl rey Sol tostimont ‘Versailles que al Cosmos puede ordenarse y reordenarse si existon s pudleresique puedaa realizar este desafio, Bardia versallesc ha perl en su simplifiencin las implieaciones esobérieas del jardin Ihumanista, quesilole haelan inteligible para un yeupo de iniciados, Un publicn mas vasto comprende a través de esta eseenografia el cearsetory la grandoza de un poder visible, euyos gostos matoriales yueden serinterprotados. Kl jardin feaness, on su aspirueidn tata zadlora, acompaiia tambicn ka prietiea de modiffene cl pasaje de la ‘Nacién a partir de criterios racionalen que, impulsados desde un poder central, intentardn en lossiglos posterior la transformacibn tompleta d Bi. noon betas Geoncteas Un nspeeto fundamental en ol jardin humanista lo constituye la voluntad de reunirlos mitas paganos'y eristianos,confianda en que festa moderna reunién superara tanto el “oscuro” pasad inmediata como Jas mismas sotiodades antiguas que, tomadas como modelo {nila se considerabsn ineamplotasen ta medida en que no habian ‘emnocidi “el verader Dios ‘Las armas de relacionarseé con la Antigtiedad fueron preeminen, temente rotdrieasy iterarias. De las villas de los antguos, so se posefan deseripciones came las de Plinia y normativas en los pcos {ratalosainoxistontos. Bn aquelloseasos en que losrestne materia: los eran elocnentes, como los de la villa Adriana en Tivol, era s6t0 4 través de las palabras quo podia otorgirseles un sentido. Lat “4 belles, cualquier belleza y no sélo la del jardin, no podia ser tal, en el mundo humanista, si na poseia un signifieado expliito La normativa elasiea, reeditada en el Renacimiento en una vultitud de tratados agronémiens, teenolégicos, arquitecténiens, ‘ncontraba sus bases en laretoriea, Nodehemos entender laciencia tle lareldrica en el despectivo sentido que selectors desde el siglo xis, Se tratabn, para decirlo modernamento, del preblema de la fomuniension y de I persuasion. Alberti, cuyos tratados sabre pintura, estatuaria y anquitectura arganizan en los inicios de la ‘modernidai estas diseiplinas, utiliza enteyorias ret6rieas para des ‘rihir In composieién artistien. Valorabi y conocta las formas del discurso retdrico que garantizaban determinadas percepeiones pi bliens, Los genertedfoendi (ol estilo Ilan, que transmitia viger faerie redindo olen, que transmitia brio y grande, sto presentalmla gracia)eran utillzados para deltaic ye debelloza, Eljardin humanista se colacaba en eljusto madi practi ¥y amenidad debian ser sus atributos, logrados u Leaves de tn Yyariedad controlada, ‘Oteas palabras pesaban en esta reedicién de la armonta: prin: palmente, Ii palabra poctiea, Virgilio, Horacio, Ovidio. De wa Tectuea particular de sus trabajos se mutrié gran parte de la inven ‘ion plasticadel jardin. Bisimportante ilentifiear el tipn deseleeeii ¥ de lectura que sobre este material fae realizaita, Comite platen Iu hipatesis de que fueron especinimente Inu Gedrgicas, 1 ke ‘Bucolicas, las questuminaronel programa humanista del andine 1 setrata, affirm, de un lugar deevasion bucéliea en los dominios del pintoresco, sine del intento de restauracion dela plenitud eésmica, ‘No es que Arcadia no estuviera presente: ineunditas, salubritas, amoenitas, venustas son condiciones ligadas al paisnje arcadico, fandiciones que el parque de las villas prineipeseas debfa cumplir Perv quedaba claro que estas condiciones poudian recuperarse reat -enden estos fragments, y noxblocvocarve mcluneélieamente Las necidn eonereta, y no el abandono arciulieo, presidia estos jardin 1a angumrecriea Du, Jax Bn Ia hipdtesis do esta yoluntad de poder humana, que no se identificabs coma opuestoaldivino, es cliroque el jardin humanist debia ser un jardin arguiteetdnieo.Sin embargo, estudiasen datalle delos principales parquesdl quinientas, aquellosqueotrecieron los primeros modelos de Leansformacion territorial, revelan una eo 45 lin Jas eyes do Ia biejidad mayor que la simple sujecidn dl rquitectura Ksta hipotesiedesubsun lira subrays el cardcter geometric dle = bbotenciaron en el jardin aa francesa. Pere ‘west observamws un sector Iimitad en el pan Si atendemos fe isosicion completa, se reconcee que muchew jaridines ronacention tas (rabajaban con la oposicion entre la geomtria eontenlada del ‘espacio en los alradedaros de la villa y las xrandes extonsionee boscasas que lo rodeaban, y esta oposivisn se debe en gran parte a ue su toncepcion de la belleza se anclaba en la idea de armonia de Ths contearies. ‘Las ardines det Palazzo Farnese en Caprarvla (Viterbo) pueden tamarse come modelo de esce tipn de intervencién, Observata congunto,losjardines peomotrieae alrededor del palacioeonstituyss ‘una parte infimadela planta. Un amphiabosue, apenasevreado par senderos no geometrizatts, io roles, afirmando su fragilidad. Los bartorres geometricos no estaban pensados para exlenderse a tx Ppensas de las reas “naturales” fa gracia estaba, previsamente, on ‘mantener la eposicién, Aun deteniéndose silo en las intervenciones goométricas del jardin del quinientes, estas apenas pueden ponerse en relacign son las experiencias posteriores que reprodujeron sistentieament, porque resultaba adecnado al desarrollo tecnico, grillas exten sibles y geometrias simples en al diseno de ciudades de pares de territorins. El trazado tipico puede hallar su origen en el jardin del laustro, peto debe recordarse que éste es la expresiin dean orden, douna taxis, queen laversion aristatsiea significa conformmidad con, Jas leyes, garante de la nrmonia. La simetria, que en nucatve diag se comprendesolo come simeteia axial, refer en la version eas adoptada por el Renacimiento, objotos mensurables por el mine patron, reductibles.a unaunidad, am numero, lasimetriaera, pars Vatruvio, proporcion, enncardaneia entce el todo y las partes, La Aelimitacion precisa’ de In zona geometsica del jardin. complia fambicn con fas modalidades etasieas te eompasicign, Po las srandes.jardines de] Renacimienta (la villa Lane en Bag- nia, ta villa D'RsLe en Tivoli, ef saero boseo de la villa Orsini Be imaren- la villa Farnese en Caprarolal ana gradatie iba asf vince Jando ls diferontes wstadas dela naturalera dese su eondicioa nds ‘abiviea y tonebrosa la momstruosidad dela gruta, la oscuridad del bosque inses de mitoleying mas areaicas que la gviegn, donde todo se eonfunde en el desorsew 0 en el horror, donde los sentido son, Iezclados por uns fir crvativa pero eabtica hasta el orden racional al que comdsrr ks vulutad humana, una valuta ve 46 {mets acreacion deste arkficoa leyesinhoruntesa este aparen sep Eales parauos set quintentoc penetra el cas eer rent {Hacer natural la naturaieco, ome expresaba Baldassare Coat hone hacer ae aceon aus propioregiasparacomstingcs {co lea rus entrafiason un prednctomurvaons tee eee ‘specibleanslizarloselomentostapcra den, tips deesieardin, unrepestons Ane, aun oleidadas las ideas que lesan cade dee oherae ‘ina nterprotacin explicit dl eesmos, aun gerne oust a BL petrueave oes arcs El pute do partidn es, como en Roma Ant sm en Koyo Antigo, vill Sata cn at at at 8 la productividad agricol, ip ull somana del auinientuseexponcn genie arguilectinio pataaistcnau Ferrel receemen nibles, contintian utilizéndase heist vente sie La i {uaa planed Gon, exe denogearaparia yuna tacion clasica, identi Ht : Sen parade rn Lamgetiadeefioralao locaton te dee Bamanteconsiuyuund Varn dela historia del jardin vi quia tran comics conveliscaracan gt aan pate del pote lala de a here getntivd tiarins Hn entsobrade Brno oem ele deccra de teckntan etn aparece cate anes smtavtra do rps tro cna eo Auestos que van acompanando los distintas niveles in les jardines oe ls Eaat en Bagoain, wo igees a eras irdnesargutestncos ya ta pein gas Ina l trabajo ngenie des tera ae como Pratalinooel faroso bosquede Bomarzo tienden a disulver las fstructuras arquitecténicas en la naturaleza semivirgen o de apa roneia virgen. Livvista no puede dorainar sin obstieulos el desphie- gue del espacio, Ti Talia del quinientos, 1a calma perfeccién del es sometido a la arquituctnra se retuerce y se mezela, samando y superponiendo una diversidad de emblemas alegérieas, y eonti- nnuando la liqiea de la apertura espacial hacia lo distinto, del sunhle de los opuestos, del placer de la varivdad natural. Rn a, em cambio, un vasbo paisaje horizontal aenge una selcecidn, otivos que ent él se transforman radicalmente, Ta visha no ‘encuentraobstienlos en lamultiplieaeidn al infinitode los parterres treomeétriens. En hugar de faves, piedras de eolaves dispusias en Sirabeseos inbredueon, como en alfombras, el color mineral. Aq {crritario no colges os Kites naturates de ln oul innnrancit de Tos sentidos altimos que earaetorizn la hrerilerieas leva a Ta verdadera innovacion del barrooo elsieo: Ia Ihefusson del territorio entero dentro dl ley de la razon, qe en Hain auirecia ceunseripta en breves fragmientos arquitecturien Lavdehieada y erudita gradacion de los jardines italianos so piorde en este pasaje. Los eurtigrafos fan of jardin en una sol fn fatima relaeién eon la difundida experiencia de ls Poagu, acs, nocas {CAC EN BL AA Como representacién dela potencia natural, oscura aunque ereati- ae! basque jugaba un papel central en los antinesitalianos, y ser ‘elimadlo le manera particular por los ingleses. Si on Braneia se Alospligya la invencién tGeniea y ka razén numérica, en Inglaterra se retoma, también a partirdeunamiradatan ignorantecomafresea, papel del bosque en la representacion de lonatural. Bt bosque que trueab los parterres geomériees itaianas goardba marawvillss {que estaba en ennsonanela cum su significado: sarpresas y curiosida tes, pequetias claros donde ol paseante podia detenerse a conversa, fstatuas que eargaban do significadus el lugar, fuentes. perdidas, sgrutas. La. exporiencit de us jarines de Bomarzo es radical, rines ‘an scereiascomo para que auithoy no puedaidentifcarseconclaridad Su programa ieonograice, Sin dua el jardin de Vieio Orsini paste luna relacidn estrecha cor los jardines de la villa adriana en Tivoli ‘cual que compartecon la villa d'Bste, tambien situados en Tivol 48 vill quo explicitamente se propuso sta recuperacién el Uisladido incluso restos de la villa de Adriano Peru Tomarzo paseeunacaractertatiea que permitiésu recuperi sin por los surrealistas a mediados del siglo 3x: por an Ind roprentce fielinente una forma de proyectacion dentro del bosque ‘ue no responde en abgolutoa un orden reométrico, Por atto, es en tL bosque de a villa Orsini conde se revierten programiiticament Jas eyes fisicas, racionales: perspectivas ilusorias eomo en la asa pendante;estaluas dedimensionessorprondentes, presenta como restos arquedlogiens;eriaturas fantisticns; extravaygancias coma it a bocu dellorco que mo dejaba de fam recorlar: “ogni pensiera vole", Hn ef bosque de Bomarza lo ndvertia el propio prineipe Orsini no existian jerarquuas, el pasexnte peda Hegar al urden lisien dol teatro dal amor o al Yasto hipédroma direetamente: ‘eonducente al munca de Adriano, o ropexarse eon torts gga estas, dragones, arpins, un Leatro bestia que parseta surgir dla propit tierra. dhigyo, es certo! anor por las maravillas, las curiosi- dds, loextraio, la misinaansia que severifca en Peatoling, donde las plumas dela corona de Mectezaima se alinean un la calecei6n con ‘estatuns de dioses elisiens. Mezela expansiva, opusta a cualquier ‘orden rigido, que connotaelbosquecomo testinteniodeloprimigenio Ciniistinto de In ereacion, EI bosque de Romarzo no es una excep «des este tipa de bosque el que rodea las islas de racionalidad de Tos parterres arquitectinicns, ‘Junto con el bosque, el papel del agua en las villas romans es fandamental, Elgg disielve ka forma: en este punta se jugubaa ht dialGetiea delos opuestos tan recarvente en los programas iennoygr fiens renacentistas. La eantidad de grutas, eanales, diviniaes Auviales,conchastinerustadason las roeasimprecinas,que pablalsan ‘aquellos jardines recuerdan un origen aim anterior al del caus Tscoso. Al ism Hemp, la domesticacton del aya inauguraba roca inggenioriles, como la escalora aeusticn dela villa Lanto-en Dasmaia, En la Villa D'Fste, mn érganu aeustiew permanece recor dando la identidail do rntisiea y eosmas. La aushigihedadl preside la Villa del quinientos el agua, origen dea vida, pide ser tostinuonia fe Ia poteneia téeniea del hombre, de lt armonta del easios en he identidad desus leyos, dela prosencia de los diosesen la natwraleza ‘adel eans original, sin forma, de lo que todo viene y lo que todo va Tntroducir, entonees, un elemento natural apenas trabajade en la composicion del jardin implicaba necesstriamonte entregarse a un destino que no podia ser eontrokado, Las rocas pareeian, sin embargo, ser controladas, y ol mundo renaeentista tomenzo.a trabajar la race nataral, incluso a imitarla, precisamente porque confiaba en wna armenia cincular que rida Inonte se le eseapaba de las manos, Valtewsitis bia trabajado eon “riginalidad sobre esta extrafa relacidn entre To horrible ¥ lo trvnénieo, sobre la mimesis encontrada en forninciones naturales.) jardin renacentista provey6 de un repertorio de formas jus que we'repiten hasta hoy: al partorre pueden sumaree el Tberinto ‘otal, el jardin seeroto, cl ninfen, el jardin de Jas maravillas, el ydit-laboratori, ! jardin zookigieo, el muse primitive, y aun la sservaesologica avert laltire. Algunos docskns motives reeonocen ttn repertorin simbslico nie na puinde menos que reeondueiese all Movtioove. El laberinta pede identificarse eon figuras apuestas: 1 sola vin que candace al centeo o intrineadas senders euyo itive es eontundir al eaminante. Mientras que en et primer eas ily es seguro (aunque supane un reearridy tortuoso}, en el ‘alls no exaelamente Ia inraeionalidad, sino la virtud Ia jartuna. Aunasilairracionalidad mins lasdecisiones: ic fa dualidad moderna can las dos figuras de In noscindlibies en. el complejo hints rinaseimental. La figura del Irrgarten, como se lo lam al Ticrinto-jardin en Alemania, con sis costades ievacionales, es la jue seafirma on ol quinientos, Una rlaeidn estrecha entre ol juego ‘llaherinta yeljuegade amorseexpresaen ol eundrodelaescucla ‘ie Tintorelin 1550 ea),endondese figura un laberinto en una isla pull de enameradas anor era sin dada uno de los motivos del jardin renacentista, st iv elara Ive del dia w ecultos en el bosque. El juego frinipal cra ef juego del amor: y data era In eorrespondencia thwepleabe que minaba la bellezay 1a forma al mismo tiempo que trimentabi Fi jardin sereto guardaka eatos significados. Nolo ‘mila una enntracara lgiea para el jardin del prineipe Cougar prado, en donde ef hombre publien podia deseansar junto a sus ihunis)sinoque también recordaba, al parecer, aspeetns dela vida Soytesan qe nunca s@ habla apagedo. Una miniatura de De ‘de los tratadas dle mayor difusion para la ideacion de muestra jardin seereto con una ates ester y eel laberinto, presenter @ Inert. jardines renacentist fined la javentd en of eontre, En In fuente agua~se bain ‘uavejas destilas: un rita sereto vineulndo eon la fuerza del amor lit 1, Aberin Sogo sla gent dele fre, Als tea Joe pequeriosexpacios en tos que, junta a as plantas mi preciasas, se uardabin los mas fatimossaeretos dela vida rived Eliter sopientiam del jardin inclu, en diversas formas el cin haa Venus. jardin seereto gunrdaba también marsvillasciontificas presencia de-autimans, de mecanimos de agua y de soni, di fores extras. La euriosad del principe, incorporando en jindines tori suerte de plantas exstiss, ler el pase alia con les sigles, de manera inypensad. La forma adoptata ya one 4uinientos. es ale jardin botdnicn-y éte posee ina importancta n Slo eentitiea sino Limbign conpouitiva, El conocimionto de nn ‘arieda! vegetal antes impensada es deudora dels farines bot cos del mind europea: Burle Mare confiesn que reemuce ‘ariedad de la naturaezabrasiera en fos jarines botanic bei ness Hhyunigdeiniréacaieaencimolacinpesicon dune mitica, 7 Pee las jardines boténieas se desarrllarun en principio junta ao aipectns herméticns y ociosor dal jardin prineipecen, Las primer jandines batanicosespecfiossurgen a mveliadoy de quinine Telaign con ol interés por ln cesficacn se has slenent ih taturaleza yas preeeptivnile olservneon fiesta pronnon i ‘expecialistas de toa Huropsr conve lavnfyant Cuslvs, Vetn Malek Charlos deTReluse." Paitaa, Pisa, Prensa, Heskd lly) Monty llier tuvieron sus jardines hatsinieas en estos as, Hyon sh Gancia donde se fueron pendienslo, lentannte, asta bes satien dosmisticoscama aveluiniadesteticn villas. Bn estos jardines las maravilas estaban exnstitutlas po Ls propias plantas. Catélogos ¢indiees completabun estes creacion | ampliadasconespocios delosutrosreinasde lanaturaleza,aninvales y | ninerales,siguiendo la inspiracién de aquellas reservas prineipes [eas para it eaza yol placer, reunificadas on estos layzares especiales we ofrecieron por primera ver la variedad en elave de muse sin implicacionesalogricas. Enel famosa jardin botanicodle Palerinoes donde Goethe cree encontrar Ia planta primordial: precisamente porque se le ofrece, aparentemente, sin eontaminaiones retaricas Oiros elementos’ yn desarmande y minadolajerarquia simbolie teezada para ol jardin. La ciencin destruye su aspiracién holiatiea, fividiendo al jardin reaacentista en multitud. de tipologias, la ictica pone en erisis la ennfianza on In actividad humana para ‘estaurar valores arcaicos » configura ingares permanentos tie S*Tongiong Tomas, Tain lint tein elim 0, en Loretta bipiatin Oecdene dol Recent of Neco, Hoa, Mien 1, pT ras erosionadas, especies invasoras-; lt historia las guereas, las lays, el tiempo-eonvierus en seeanos In que poco tiempo antes habia si un verge. Las claves simbdlicas para loer Bomarzo ola Villa Liste seolvidan y i naturaleza ya no habla a través de ellos Un aspecto del jardin de las maravillas se convierte en jardin del espectioulo: los autimatas o is monstruasidades pasan a pertene- ‘coral pargue de diversiones. Se amplia on oste camino la nocién de lo piblien. EI sentido dela pablica en el Renacimiento no inplieabaa fruicion masiva, sino prestigio pablieo del principe. La verdadera ruptura de fos limites signiien: raptira de Ios Iie ee ruieion, ‘ampliada esta eondicion, al menos potencialmente, a tos los sees Ihumanos, Cuando todos paedan entrar al jardin, la eienciay la Dellezd el espectieulo,eubrarsin ol estatus maisive que nas leva hay al parque eientifin, af parque de diversiones, al purque tamticn, pore también al parque palliea ol verde deport [5 jarn dol quinentostostimons cata ambivalence acta renaventist, quo vemes comotal, pene que entancas armani Kevean In convsteon da lneoxntonett de los opuostos Notemieron, értence, clr varied del mundo cn sus jardin dentro dlsloquets tenica aca posible; lorie, ocala, convivinncon Inari dela rin Te onan relieve Curt qe no todo placa esta mimesis eonspienn que, aunque orden por Stor loyen interna, trminaba por amonazar ts sas de urdon Superior y humane “que, en & Jari, sleanzaba un mom fragmdtin: slo poa sstencese con un trajo permanente esta punto karelativasumivén dolajardinoctaa la arquiie: turaenel mundo humana posee un sentido preciso, La arg: tectara rcerrigun cominoaitilar aldol aria, porosu nataraieza tstivena artifice numano porexeslonea el fempo del vida quo core al Jardin, ante el cual dehe Iicharse diariamente, parece conjaradoen ets peas, Lacatructra del jardin renacentisa, all donde debe brine eapendortsnmano, es arqulteetOniea: compar. te utd emcee y yet lesa, Stra élaramonte, de-on mundo contro del mundo, que espe sus loyes ‘domalezindatadeaceidentes Trazadon, je, camer, setos defini das como mara oueeos, una tpngrata rasa para adaplarse a dio, ruchazaban Ja ilusion del horror que plagaba las enntempors neds villas romansas, Un easo tipieo lo constituye la critica que hace Palladio de la intorvencién del Veronés en la villa Barbaro, que él mismo proyeetS, En ln deseripeén candnica de avila, Palladios6lo hhabla del azua cn su sentido utilitari; ignora el ninfeo, publado de ‘sétiros, Bacos y mionstruos, y no sereliore a ningtin sentido wimbs Tico dela misma manera que ignorala eontaminacion iusionistadel interior, con sus conoeides trampe Feit que erean falsas columns, falsos fisns,falsas muchachas espiondo detris de falsas purtas Para Paliadio, la arquitectura debe permanecer, pura ¥ clara, revellindose en su prop presencia, por fucra de estas contamina. ‘ones del tempo, por fuera de los arroglos de Ja ilusion; las invenciones palladianas, tada una recreaeion de la Antigdedad, se ‘orienta tanto ids a la raze euanto mis comprende Palladio que festa untidad de origen na existe, La razin se ennvierte para Palla fen un esendo contra la aleatoriedad ill mundo. [Al mnisino tiempo (y esto es elaro en su obea més difundida, tn Rotonda) hr ean 68 ona isla de racionalidad en un paisaje previn- menteclegido, pero poca transformado. Bn Palladioresuena la linen feriega: Hepa través de la cionein arqueolégien a una forma de roectacio sinilaraadelmundo cists La tendencia aladiana Aa Inglaterra en una coyuntura historien en ta que st ‘on permite la emergencia del libre jardin inglés, por fl eontrurio, la mezela entre urquitectea y nuturaleza, x través de ‘medias dusionistas, 6.4 través do una progresiva inclusién de la ‘ariedad sin contralar (en suma: a traves de una mimesis cada ver Inds inclusiva), mareara ejemplos claves de jardin continental Tia Rotonela fue objeto de distintas interprotaciones. Los dweles ‘bajan por sus esealeras, deeia Hoflman, entusiasmady en el cima esteticista de la Viena finisecular, Ruskin, el gran ertico romaatien {inglés aiiaba en cambio a Palludio, y lo eonsiieraba como Ia quin- taeseneia de la razin pagina, Bstamos hablardo ya, partir de as formas de relaciin entre territorioy arquitestara que eonduesn ala rolacién entre intervencion humana y naturaleza-, aenrea de que se ‘onsidera belly queseeonsiderafeo. Fin otrostérminos: en kamedida ten que lo feo pat a ser signifieante: zno constituye también forma, ‘ypor lo tanto, paradajieamente, belleza? Vieeversa, en la medida en ‘que ese explendor de la razdn que era belleza en la Rotonda se Convirtié en repertorio normalizado en el mundo anglosajén, por- diendoel aura, zno se convirti acaso en el paradigma de la fealdad para las vanguardias del siglo xx? Onsaonnaee HL jardin conduce al problema del ornament porque coloea en primer plano el asunta retériea de a groin, fx variedad permisible {i Iaunicd, alajada de lujos de ore ¥ pivdras preciosa. La graci 0 categoria retdriea, no sélo punta ala medigeritas. Cuando Alberti quiere ejemplifiear en De re Aedificatoria la belleza intrin- seen en €f mundo, 10s habla de los colores de las medlestas flores del campo, Niel aro, ni la habilidad artistica, ni el tiempo que lucha ‘cnt la desapariciin pueden competir eon el placer otorgado por ln effimeras flores del eampo. EI mismo Alberti proporciona otra ‘lefinicitin de la belleza que parece antitétien: aquella que desearta tl aecidonte y To efimend en funeién de la estructura. Puede adicitse que, geadualmente, Alberti va penetrando en bellezas espeetfiens Begin el arte de que so trate, pero no es asi, en Trmedida en que las misma caalidades estructurales que planten para la atquiteetara definen tambien La pintura y Ia estatuaria—y jen nneseribidasbre mica, se baswonsusesteictas proporciones ‘que ahuden ls iniei pitagériens para deseribir las reglas de la ronsickin arquitectOniea-- Loefimeroy loaceidental no parceian Hevarse bien, tebrieamente hablanda, eon Inestruetura y la perma honciaque persoguta la belleza, Pera noes justo encasillara Alberti ton la Hogiea tle Ja imposicion humana sobreel muni, ya que:no por hada habld de Int Mores de vida breve y de colores eonsuales, dela Sinidad de los vientos y de la purezn del agua, condiciones previas ‘cualquier construecion, y del cuidado de Ia naturaleza, porque ponerse significaria, para él, coloear el tiempo eomo adversarin, Aiherti era conseiente dela Hgien de esta oposieien, {in pieaira de toque, el problema, es el oraamentoen su opasieién :lacstructura, Reta ambiguasituaeidn del ornamento.en arquitee- tina fae eamentada de esta forma, tomando ejemplus posteriores, sor Starobinsky: trarreca habanero con uaespere de dbl interac raza frecuenternnte css janine rein 1s acho do os eiicstcornas com mative pants (Gianna rene daluonbreyl ane dela naturale ao habtan iomitstnin, eohan een sinensis, fundigndbog uno tt tr per el brenda ormamntacon 7 prestign or lr a el aru db “exo Sng en lea a Intarencion mann ble pesmnncet wile, estab pepando a offecrel sentido de propio le antes; aunque dentro {il parquconsperoseparndandc mens costries por Mors ovAdemmomifesaban lavalunadde hombre isandoclaramentela ‘prencin de a rz6n humana en medio de he dominios iracionaos lla vogelacin crociendalibremente-Laintespeneteacin hare del sudaobservacién deStarvbinsky poca deese afandosucesion causal earacteristicn ep historia de las mentalidades, necesaria- mente genérica. Pera resulta de interés analizaria brevemente e relacidn con el problema plantoud. ParaStarobinsky, el movimien- {andesite la naturaleza hacia a arquiteetura se revela en vn aspoetn no estructural de ésta, el ornamente, mientras que la arguitentira paroce dominar el parque eon los inslrumentos de canstrucciin de Ia forma en el sentido elasieo necidental (proporciones, goomete, ‘nai Tatrelacion deornamentscon naburalezay de Hinensrectas, aeometrfas elaras y razones proporeionales en relacién con lo art ficial ke fue afirmando progresivamente en nuestra mundo, En el Renacimiento, de mas esta decirlo, esta opmsicidn nose sustentaba, ‘en hases solids (para Galion, segiin su famoss afimcidn, of hbo de la naturaleza estaba escrito en elave matematiea) KI timer renacentisla poseia una multitude signifies spn nals tienen que ver eon la progresiva deseualifieacion il ast exci on el Ambito poscartosiane, ‘Sin embargo, entre los siglosxy y svi alr aman aspestnsaleeste problema que, progresivaniente deswinettadas el rates tn ue fueron afirmados, culminaron en In identificacion erinanent naturaleza y forma elésiea-artficialidad. Albert se hivsal ewe Uistineién de In rotoriea ciceroniana para sujetar el onamenta la estructura: aludo al famoao péirrafe en quo Cieerén habla de Tos Jivenesde Atonasy,reconaciendaquecradifiell hallarentreellos un ‘cuerpo perfecto, indicaba “afeites y disimuilos” como medida efieas para rosaltar lo mis plncentero y oeuttar hi foo." Esta alirmacion necesita de Ia e=aviewion de qua In belleza esta en In este misma de la naturaleza y no deponde “del gusto de cad exal lol Aefoeto muy extendido y fruto dela ignoraneia: decir que no existe Jo que no eres capaz de eonocer".” ‘Siguiendo a Alberti, Palladia realiza también esta ientificacién, ‘shuyendo Ia profusisn deoensi reeusan. do todo detalle que np respondiera a la Iiyien del sistema elasico creado —sisiema que guardabs ue intima equilibria entre los » arbinsy, Jean, Lr iencn dl ert, 1964 Albee LB, Dee Aeon, 246 Albert [De re Aaictou, op. 24 atributos especifics de la belleza, la utilidad y la firmeza Pero algunos de sus breves comentarios demucstran que aan en plene fenacimiento la serena eonviccion en la belleza cldsica estaba duramente puesta en euestion. Sus diatribas contra los “abusus” (contra fas frontispicios partides, contra las eattelas sin funcion, contra las guirnaldas y anilllos redeande columns, Ia pobreza de menciones a la decoracion de las villas, indican uma polémiea explieita con otras lineas contempordineas. Palladio eriticaba a ‘Miguel Angel por sus “artificios", por su ansencia da naturalidad: Siciedosmés obo clans intetecivaenoc.a Miguel Angel del ado Capitulo 11 ENTRE LA EXPERIENCIA Y LA NORMA: GENERO PICTORICO Y RETORICA, lan comelusin de que lo sepitentsonses son f= ‘mosce orusbueepaistjaapertinersloerabea fn la pun mientrag qh los ialjanos, que To Tenen en fa eabera,pintan eundros mitalgeas e Distirioos demuostia que Lampsonius seep praia ncalérnion Manoversus cabs, ojos vorans olfatey taeto,sensibilidad oseurn y sin normas versus eategoriis ostrictas y exh fijas: una especie xuerrade primacias secstablecis yaenel yuinientos-La pintura fu ‘olacin con la miisie, también ocups el espacie de la razon, aungue jiug6-oiro papel, medio, et la configuraeion del mundo, Los otros sentidos fueron dads en segunda plano: el gusto, el olf, el tact, Eljardin pretends reunte los sentidos, por la prveminenci de Jn pintura la proeminencia del ojo, que también cubrié la arquites tura~ rio pormitis In omengencia plona de oteas formas de sensibil dad, Esta historia no puede desligarse de la conformacion de li nocién de paisaje, porque precisnmente en este pasajede jardin real ‘jardin ropresentado, para Tveyo construirimitanda la representa, ‘on pietarien, jug0 tna de las apuestas mis interesantes de la tiviligacion occidental. A través de la vista razomada, penetraron prctiens exstisas, ovo Lambign se eliminaron aspectos prietiens y Sensitivos. Eljaralin no pudoluchareontra el tandem razén y vision, tnlendidos como sinrto Lipo de razin y cierto tipo de visién, qc todavia en el quinientos guardabsn valores simbélices que han sido hoy alvidadas Delenerse en ul género pictérica paisaje no es anveddlicn: figura como tna de lae scepeiones de la palabra en todo diecionacia de Jenguas oecidentales. Dentro del mundo de Ia pintara, la palemien mas interesunte se establece untre la preeminencia oforgada a los pintores de Ia escuela de la Baja Alemania (duteh) o a la escuela aliana para radiear en eada invencidn los aspeetas de mayor Snnovnelén on una rama particular entre Las ciudades libres dol norte mu eralizadosabre le quesea belloy no belloen la naturalezn.® faa rericns, Yer que sev" sin velo de ninguna espe histor -squema estrecho, En el Renacimiento estas solicitacio- Shire foamy erat Hear dos ait Heme ae te ea ee eee dicate detietta sneer ater ete pce pone af desnuda Tadificultad del proyecto, Tal ambigiedad aparece ian ee a a ren estrechamentelgados, con un frie mateatien de dan nieaue cen porfecta en si misma: el Hislar a debe: a f Jegtunnderai te iscribiendo los objetos que aparecen en ta Taarpresade ara Alberti aparece superior 8. Taterpretad, la forma aritstica “manent ta natura natural "E non acade di freguente che alcuno -remmeno rvfetta¢ impeecabile in ogni sua parte’ Pisce na pearl ¢ pete nos pare ‘Arto, industria y naturateza es ‘Gon eitennstancial no era sastancial, y por eso pudia estarmediada wel conospt de ies 7 Bl miamo Alberti desereia las asovernciones en el Mout osofia atea y naturalista, ¥ discutin las ‘Momus personifieaba ln Mosofia atea y Gumbel hases de Ins croonciasivilesy éicasdel humanismo, Kn I Teoento, verity en el mismo sentido, Alberti comentaba les pelignte de fastidiar ala naturaleza, y de intentar adulterarla odeseutiie us Seeretox sin castigo. Trabajar en contradela naturaleza tambienoey Gansiderado en forma negativa on De re Aedificatoria el tiem deo, esta su favor”. Bs cierto que estos tragmentos de Allee, pueden reconducira unalarga tradicién cristiana. Pero tambien een {estimonio de una netitud de respeto del humanista ante un mane natural que asin no podiadominar totalmente. Este naleclar money abandon laculturaclisica, como lopruchala metafiriea csentaiese Siade lo monstruoso yla gracin on toajardines quehemos dessin Bh las pinturas de Leonardo puede observirse enta eoonisteneta de las marcas narrativas de I retérica elisien y Ia oluereeen directa de to natural, mas alls de cualquier Uipiea: Su tyntadete te Pinfura abanda en ia ultima parte en deseripelones vividee ce Paisajos yde sus formandle representacidn. Lasabscevacions Isefectisde la luz solar los fonimenos.atmostérices vel meena to del agua, acompanadas de ilustra ademas on normas pari lograr efect cuadro, Sus notas sabre el claroscuro, el relieve o el mavinveren serdndusarrolladns especialmente porios paisajistns venelowenlng generaciones.sucesivas, Como ejemplo del trabajo de Leona, dae nlaza historins miteldgicas, experiencias de observacion direc formas pictoricas, suelo citarse la deseripeion del Diluvio wad, 'mostracién en pintura?y su “Tiguractan’ j,hunaue el paisaje de Leonards opera atin como fondo fondo fundamental en ta composiciin, como en la Gioconda algun do susdlibujos, eyo objetivo radica séloen la deser pein cientilten del Tuga, nos dan In medida de la novedad, ‘Tal es el caso de ig perspectiva aérea subre un valle alpino en ia quoune tormenta se Alesarga sobre una pequetia ciudad, mientras que la las del col itumsina tos piens por encima ile las nubes Bste punto devista,antecedentedelasvisionesaublimessttocen- lescas, no era extrafo en la eullura renacentisia, Ta hee ae ny sublime aparveia en ls toxtas elasiens de retérien, dese Classe Longino, ¥ no se picrtle en tas padres de la Iglesin, Durekiaedt felier In honda improsién de Petrarea al aseender al monte Ven ‘oux. Al egar a la cima, abro las Confesiones de Agustin en on pirrafo singular: *Y van alld tos hombres y adtmirun tos ating mortariasylaxondos marinas ylasavenidas rugientes delowoora océano ye eurso de los astro y e whismuan en toto rato” hea alsentido de lo sublime, se afina la percepeidn dela lejanta el soul obre ones notables, se tradkicen fos similares en ol plano del ‘Darkhardt, acted Humanism en Hi op kp 245 con que ce disuelve ol horizonte) y la eorcansa (los dotalles ostudia- Nos con precision), En lu dialéctica entre la lejania y la eereanta, entre lo conocido y Io extratio, entre lo representable y Io evoeable, ‘se muevo Ta piniura del Renacimienta. La eseacta y estilizada referencia nataralista del Medicevo se ha abierto a descripeiones lextensasy coloridas, que albergan multitud desensaciones cot fas, apenas tenidas de nostalygins mitolégicas. “Lag paisajesde Leonatdo no sdlose traman con esta generalizada sengibilided hacia Ia belleza nebaral, sino tambien oon vm afan de conocimienta accion. Los mapasperspectivadosdelebdice Windsor parecer haber side tomados desde un aeroplano. Lasiguracionesde ‘Arezzo Val do Chiana, de prineipios del siglo *v, fueron realizadas probablémente con objetivos militares, y se conéotan también con Iespreyectosde desviodel Arno parsotorgaraPiss una nuova slid ‘al mar. De estos estutios proviene el dulimnitar Les posesiones de César Bo militares, La previ de todas ellos antiipa la cartografia moder. nna, solucionando el pasaje de ta perspectiva af plano ie terreno (pasaje euya normalizaciéa Hevara sigos). La serie testimonia, ea mn, las comiplejasrelavionos entre reprasentacion pictériea,ingonte= a territorial y eiencias a prineipios del quinientos, ‘sla elacion pues estndiarse tambisn en los fondos paisatstios {de os enadeos de Leonano. Un aspecto de especial interés lo consti= {uyela polémica vinciana eon las eultores dele! passsayyio floren tino. Los tratedistas de arquitectura, del toscano Alberti al venecia- ‘no Palladio, seansejaban Is eleccion del lugar en funcidn de ciertos| valores: valores visivos e higiénieos que apuntaban a lo amenidad, Ja variedad controlada, In discrecisn, la tranquilidad un pequend io, una modesta ondulacién del terreno, prados verdes. Contaban, ‘ademas, con la identifieacion de belleza y salud del lugar, apoyada por la astrologia y por la medieina galénica. En sus criterios de belleza arquitesteniea ~que nuaen se separaron dela commeditaso Ih unilitas~ no onéraba ol paisajo indémito o hérbaro, la cima ‘escarpada, Ja marism, el desorden nila deeadeneia, La armonta necesitaba dela juste medida: ésta constituta, como vinias,la gracia, Por otro lado, precisamente parestns valores nscadas, In umagen de ‘un paisa adecuado responds solo a ma seleccon desitins cereanas ala ciudad. Elpaisajeanieno es nesesariamente wn paisaje civiizado, EI paisaje pietorico difundido en, el guatrocenta respondia, en principio, a esos mismos eriteries. Siempre es un fanda adecuade para Ta aventura humana, resulta ineseindible de alls, Pero el palsaje toscano de las pequerias ciudades jalonando colinas eultivas ‘das, ebsdle una dels tantas inagenes que un Visjero podia relovar. 0 ‘Rstaban tambien Ios campos de matz y las marismas, las extensi nes ineultes ylas montaiias, las terrenos cuadriculades y lianos, 1a niebla gris on lugar del sol, In humedad del arzoz en lugar dei perfume del jazmin, Ja pobreza y las enfermedades (la. malaria, élescorbuto) a cambio de la “sencilla y sana” vida del pastor. En el ambiente general se encuentra ademas, en lugar de la gracia, el ovo, de ta tranquilidad, la yuerra, los objotivus militares que guian gran parte de las transtormaciones (Genieas dl terratorio on paises como Ialia, devastades por lucias intestinas ¢ invasiones ‘extranjeras, ;Como penetra esta variedad en la representacion? Resulta ilustvativa la poléaica de Leonardo contra la opeiin de maestros como Bottieelli (que, més alia de 1a impronta estilistiea neomedievalista, con su seleceidn oramentads, decorative, dulciti= ‘coda, 2e apoya en la variedad del paisaje toscano trazado desde Ia ‘edad comunal) Leonardo brega por incorporar toda la variededd det mundo en la representacion pietorica, movido por la curiosidad universal del arfifex polyfeenes: “quello no’ fla untoersade che non amaegualmentetuttetv cose chesicontengononelta pittura’" Parts elo pequere, deo particular, de los accidantes, de los caracteros marginales, yse eleva hacia los panoramas de valles y montanas. Piero Camporesi presenta una dntima relacion entre los paisajss reensos de Leonardo 0 de Bellini y et interes de la epoca por los studios geoldgicos y mineralogicos en funcion de los hallazgos de metales, Pintores, eecultores 9 arquitactos coneutrian A poze y fbradores junto eon Ips “minerar’”, buscando para distintos prapé- sits vefiales expecificas en cada olor, cada falla ¢ grieta, cada forma. Instruceiones expecificas para el hallazgo de metals, como Ins de Francesco di Giorgio Martin, aludian tambien ala laminos dad, alos brllos diferenciadasy alos colores eambiantes,indiciosdle Tas dlistintas composiciones ninerales que padian hallarse, sin olvidar Is descripeion del ambiente circanstante, del sielo, de los ‘vegetales, de las aguas, pero tambien en términoe de lasvariacienes dela lus Seguin las estaciones, las horas del di, las mutaciones cle nations, "Vadieé del mese di nuaggio fa mattina oa notte vel tempo chiara o lume di luna sia. E vedrai leoare certa nebbia piccola, ¢ falzatast in nelle si fermara in altezza dina balesivata © dé continove eresciart la vedrai |..." {Pueren estas exeursiones para tstndiar el paisaje mantadoso, confines a a vez pietirieos ovientie Meas, o la experiencia dal paisaje lombardo, las llannras dulees y neblinosas, con sus cipreses negros alineados sobre el gris del “CF Sola, Serie ielani, Se. Anon. Rect La Voce, Florencia, 824, p 15 "" Gitado por Compore, Le ule nro op 928 o ands Into (Aiba, mite estructura, nt 2 a a . structura, nimero) zpdiaatbergae ta Feros tt piaje pues come prokaonitanincucer Ey Sentral ho servia para resolver este tema cui © ze de representation apareta eno una conte ea ol anaes onpraesy clement hetorgtneen Co eigen agar opto no contigursba panaje Loe Leonardo dejan claroeste problonce Lae leonardo dejan problema: Leonardo abandona la perpes, {it8iesla historia simute - de su invencidn) de ci samdonas, robablemente press ms poieana aah Sanda, low Halianos hayan tnrdado en abanaregs pe eas oe furrativos que estructuraban el plano del es adro. Por el contearie, maestros del Norte inero paisa; © sain datange asepesialmente sugsstiva ya que, on aceasta ee? came ta slaboracion social de ima seectarne conve rca en a posta dala pnlan dee dn ctiens on un vucte aparents hacia Sa vider ye ae alemin’ “como lamba Vana ni ca a He gorl rn ykovander Madang tes saclrta coiguracién natural de lan Gores deg ee hhorizonte, Jas que levaran a Leonarde a perfeccionarsu téen iumato? Ella constituiré la base de la representacianes bucélieas \lcpaisajos del seisciontos,lasde Salvator Rosse, Magnaseo, Claude Lorrain. Leonardo, en su voluntad de albengar toxin en la pinta como ciencia, dejo entear precisamente la ambigiedad del mund lesfumado,convertidoen téeniea derepresentacidn, sirvio para idilios y fue vilipendiado en la madernidad reeiento, por ocultar en su “idealismo” la verdad del eolor local pero el esfusmacio en sis inicios aparece Jigado con Ia voluntad de Leonardo We ser fil, lambion ala impresién. Paradéjieamente,clesfumade leonardeseo, sus fondos de reas y los palsajes neblinosox de vastas llanuras, no representan para nosotras la nitider de la razén sino el misterio en eveauin el mundo. La sonsibibided leonandesea, rasp rancia, el pais Mano, el de las dimensiones giganteseas de la Leniea, del sin-Iimite de Iallanuca, aleaaa una nueva poets hay, Versafles, el valle del arenoso Loire ls campos tranquil eon hosqjues poco densos, jalonadlns de ciudades pequenasy eastiliog son fotografiados con la misma bruma queides Leonard, para acentiua su contribucion: Ia irrupeidn de la infinity, La novedad téenice productiva se convierte en belleza oscura, las Rares y Ins siboles parecen on este elima como signos extratios. Esta irrupcion de lo distinia, esta variedad no eontrolada que implica el esfuerzo por representar ll, trae consecuenci en Fk ‘misma composici6n pie¥rten. Paralusminestras dela ferca maniera, el recartar ef piaisaje como fondo y eolocar In figura humana on primer plano pormitia mantener precariaments ta unidad de una ‘compasicién hasada en la confianaa en Ia analog de las propor. nes humanas, naturales y divinas. Alberts preseribie ineluso la cantidad de figuras que podian colocarseen un cuadro, para evitar Ja fragimentaciin, Peroon{aspinturasde algunos maestros venecia. ho, como Giovanni Bellini, pueden estidiansn problemas y solueie nes parciales que emerge ul elocar el pase mismo como nna: sonista. Eu La qgonta o on San Fruneigea en ef Pararoy el puisaje subsume el asunto prineipal, hnmano, que en él se perderia de a0 modiar In jluminaeign particular. En los paisajes de Bellini sin ‘embargo, todas tas formas mantionen at individualidad sin disc verse en la atmosfera goneral, lo que le atorgn al conjunto, visto relrospeclivamente, una sugerencia. gotiea.” La lz, en elect, seguir su camino como factor de unidadl —y disolucién en kes Daisajes pasteriores ero, goonfiar solo en Ia luz? La forma, entendida en st sentido Se me dno, ani niin con ene a ovine, woe MMB, * rich, a toad sete ya que los ilusionistss maestros flamencos representaban. A pesar de Tosimpleque pueda parseernos hoy esta explicacion, ella constituye ‘una de Jas tanta upinianes renacentistas en ia incipiente critica de ‘arto on quesereconoeen particularidades nacionalesen lasdistintas feseuelas pictérieas. Tambien era opinion generalizada que un psi- Satista italiano, que vivia en el "ardin del mundo”, nunca podria Superar con au arte la contemplacisn dela bella nataraleza cireun- dante, En esta afiemacian de Paolo Pino encuentra Gombrich ta primera formutacion dela ideade lo pintoreseo en sentido modern, fue suele asociarse en sv emergencia con ol siglo xvi ‘Aunque ya no posemos mantener tenriae que eotucan en relacion ingenoa el mundoy su representacion,tampacnes posible descartar Ja relacioa entre Ia fermativided plastica y 9 trisloemaciones técnieas del torritorio, que las preciden y se basan en téenieas le ‘representacion en muchos cass similaras,ulasreferenciasalentorny natural, sin deduair necesariomente una absorcién directa’ Las ali Imacionse ds tratadistasy erties itlignas, euanc enearan el proble- ima, admiten al menos una triple referencia: el entorno material factual “fuera éste natural 0 transformado fisicamente por el hou bre-lapalabra delos autores clasiens ylasimyones quo ollos, ast ver, dleerban, ¥ que son recomstruidas por el pensanniento ‘Establecide el valor dela normativa sobre la hondad y a belloza dat paisaje, que se elabora, como vimos, a partie de versiones mas 9 ‘menos libres de Plini, Vitruvio o Ciceron, Gombrich analiza et moreado artistic dela época. Los coleccionistas talianos adquirian fhesuentemente un padsayito(paessetto) da los paises bajo, adeaiea- dos antes por su representacion eaeshiea que por st Sujete o sus valores natrativos, en muchos casos se recortaba el fondo de las ‘alas, elirainanda la figura olorganila entonces un valor indepon- dente al motive. Bl setive mercado de arte europe, centrado en ‘gran parteen Italia, ren sie] género paisaje, Detolasmaneras, un ppacsseto so eolocabs, on la jerarquta artistiea de lax conoisseurs ‘alianos, a un nivel inferior que los motives religiosos hstorices Peto, en qué consist I particularidad dela escuela holandese ‘en le que se rofiere ala pintara de paisnje? Bn Ia Holanda del siglo xt, Ia principal de las Provineias Unidas separadas de Espana, madiuran formas especiales del genero en In efervescencia de un mercado de cuadros local, utilizados como arnamento doméstico, ‘ampliando sin jerarquias precisas temas y abjetes de representa: ‘ida. Son conocidas las interpretaciones de este fenémeno que texcode Ia historia lel orte, atondiondo el eardeter burguds de los Paises Bajos, con st consecnenteatieisn ala prosaies vida catdiana, 1 los bienes de consumo, @ st desenfado en base a una Kbertad 66 subjetiva que pocas civdades conoctan hasta entonces, Abierto ast el téneronlaseacenas mas dsimilestacalle de wna eniad,oncampo Eultivado, ni earniceria, ua feria) «) problena de la bella es Sesplazado por el realiemo testimonial” Bo te pintuea pasalista holandest nomial experiencia don espacio eangaa de sentido urls texts asics: en ella, en apaeiencia, nada seid no ese mismo pasa. ise comparan empl liens de pisnje alien, ‘cmo Le tempest de Congo, con Su compe smbolosa, los Dalsajes de Roisdactodesu dseipuloHebbema,eseenasdomsties timersas en tm mondo eidian, puede mee Ta distancia que ‘Scpara als experiencia Bl are holandés aparececimontadoen sie enitera wish y no text, en wna relacion con el objeto ‘iescriptivayaonarrativaointerptctativa La atencin de laesotela ihotandesna la superficie as class otorga asus mejores cbrauna ‘alxiad de stspensin temporal como stl plentea Panesiy~ el ‘io fucra un mieeosepio yun teleseapi a mismo Gepe ‘Ee surto que ta division tajante entre naralismo lands idealsmo tahanono hace mast reproderunesuera tiie de tn historia del sete condicionada por In pantare iain, eh teasing invirtondo Ta cualided. Port rusia dif amar im Vermeer sin tensions simbliss,¢ gosto spar las maestro ialionosteproducendo meramentela een dels clisicosn mir tlinundo. Sin embarg,lacpnsiin lsto-antileico que resumed “scquema no dj i so tl para el esta de ln modern nade lasinterpretacones recientes del palsemoholandss,la de Svetlana Alpers tom este eoquemahcondo hineapie enum aspecloparielar que adguiee el zener en esta see, como eset ‘rbcalein con ins novedades tecnica yentiicas* Bara Alpers, itrmiama pinto holandese constita om eampo de experiment: cioncienfiies,Nosoloporinsrazones masevident: los avancosde Jneptiea en es Plses Bajosy st estrechafelacion co ha represen: tactin; low avaneos aatronémico, que incdon cn Ie medion Y deserpein dl tert; el resonostnient de eves Herens conetuenteflorecerde lcartografia, tanta vocesincorgorade ales Shiomua evedros l vita topogrica en funcin exciuaivamente desimentalqvenorecanoce lites lars conta pitarapaisa)st. Recordemes que, en el cave de Leonardo is relacines entre Ta repretentaccn artavca su este do deseipsin centifea,s bien eran estresas enn pant, dvretan loge para comprendar shjetivos verses, ydivergiron atin mis han de Leonanto 4 Alper 5, Th ato dserbing utc atin Sento Centar, Chien, 198. "rad alton: Ate dl seerene Senn pire al Seen lender Besoghie, Turn 1294 66 {in idoa do experimenta, en la versin del empirismo inglés de fa ‘noca, apunta asa homoldgacion con la idea de experiencia, y &ta, 1 si) vez, 64 inseparable de Ia vista: se conoce Lo que ae ve. La dloseripciin detaliada de los objetos naturales o artificial sin jerarquias previas; In falta freeuente de un punto de olwservacién flare “coma ai el mundo tuviera prioridad absolut’, acentuada por fa eensacién do que lo roprosentado se extiende por fuera de los limites del cuadro; un fuerte sontide del plano del euadro como superficie, coma un espejo o una carta gengrifien (ne como tna ‘ventana, que delata Ia presencia det individuo), apoyado tado esto por una magistral habilidad con el slew que permite esta iusion, ‘sta cualidades acercannotablemente al paisajiamwholandés las ‘iradas eentifiens. :] ajo, en este marco, se convierte en instrumento tanto del arte como de la eieneia, ambos guiades por ol “objeto real” que sin instrumentas no puede ser eaptado. La representacidn es. una téenien en el sentido otargado a la palabra por Bacon-arte orienta: loa la buinqueda de saber « través del esperimento~ que s0 ofreco para devola Ia verdad de la nataraleza (y las objotos trabajades [ecnieamente en lns cuacros holandeses no veultan su origen natu ral). Las objetivos de Ia pintira de género holandesa y los de la tiencia bconiana pareeen eanfunitse. “Nuestry propésito ~dice Tiaconr-no-es tanto ol de resolver la naturaleza en abstraceién, sino Sdeanalizaria en sus partes.” En esta hipdiesis, lus rasgos que, esquemticamente, se atribu yen alas dos principales traliiones pieldricas hasta cl seteciontos, Inmeridinnaty laseplenteional, apardcen bajootra lu. yexcoden sus campos pariculares La italiana, vuellahaeia unarefexidn autno= ina Hendea laabstraccidn, a lacateuctura signifieante que subyacs: fi holandesa, al fragmento y al realismo de Ia representacién. Bl ideal debelleraclasicist, dentiiendacon laarmonta, contrast con la bolleza fragmentaria y sin relaciones simbélicas entre ahjetos, fianein de “infnilas miradas atentas’, del mundo holandés. El 00 liso se cola n una distancia ealeulada del objet, el njopaisajita ‘sostimergeen wn mundo mltiple earabianto, quese amplineonstan- Lomente, News forma, sinoelfenémenologuelnteresaa os maestras ide la Dutch Schule, Bstamos ante el despliegue del problema que ‘soompi Ja modernidad, el problema de la dualicad entre formay dla "1oeseptentrionales poseen ol eorebro en la mano, las meridio= nae To Genen on la cabeza". (Bs necesario decir que esta tension tonvive Insta hoy, y que ella exeedo el probloma del arte? ar cierto que esta division es silo Cerca: las Investigaciones sobre ef mundo europeo no muestran mis que ln abundancia de 66 préstamos y contaminaciones en lo que ae ha expuesto, didactiea ents, como dos Iineasopuestas. Tomemos ol enso de una invencivn ‘geniea como ia edunara oscura, presupuesto de la moderna fotngra- fia. La Vista de Delft de Vermeer fue casi con seguridad! canstruida apartirde la eimara oscura. Aristoteles ya conoia ol fondmend de proyeccién de Ia imagen a través de un pequeno agujero dentin ‘do-un espacio sin luz. Poroes a partie de lasinvestigaciones Opticas Ulolesrenseantistas, derivadas de los maestros arabs que tradicen lus eldsieus, que se difunde su uso como instrament del pintor, Girolamo Cardano eemplaza Ia simple abertura par ana lente cconvergente origen del bjetivo:reemplazoinspirado, como Galilen, por los avances de Tos Paises Bajos on enestiones de dptical 1570, Porta pone a punto el aparato fotngraficn, aunque las image nosobtenidassélopodean ser iiadas porlaluzsolara partirde 1820, Lasitalianos utilizaban este dispositive como instrument secunda- rig; la pintura holandesa lo leva un logar central. Perv indudable ‘mente no plomos derivar la poquena ealle en Delft de Verncor lel uso irreflexivo de la edmara difundida en toda Europa, aunque Ia ‘experiencia de osta luz particular (on al easo de Vermeer, Ia kuz de iia, la luz dol sol, a diferencia de sus contempordniaas nacturns y ‘aravaggianos) pudo haber cobrado relieve a travis de enta in tin ssio para quien padia apreciarla. Las pintores italinnos «us sstudiaron esta técnica no fueron seducidas por las sorpresivis posibilidades ebtenidas a través de un uso literal del invento. El mundo de Ia fotografia y, posteriormente, del cine, que define on tantos sentidos ln cultura eontemporsnea, encuentra en pintores como Vermcer norélo un antececor:en él yaesta presentela tension entre el araiqgonperfectn y la seleecidn intencional, entre Ia reproduesion y el muisterio que sobrepasi kx mimesis itera a jada a entender un manda que se anuplia y diversi fen forma particulares de mimesis eoloca a la ver problemas al arte, Aungue blayéneroyaesta plenamente institucionalizade a fines del seisei los, con normas precisas que se ennvertiran en reeotas,lnamgtie- daci ya esta instalada, on la medida en que cada fendmeno, cada hoveelad incorporads, corzoe desde sus Propias Togicas la forma autistic Los viajorns ingleses del setecientos utilizaban, en sus vinjes por Italia, onns vidrios do colores montades en importinentes, a traves de los cuales Ja vista do un paisaje real se convertin em nacho ‘virgliano. Seles denominaba lentes de Clauute,en honor de Claude Lorraine, el pintor franeés residento en Italin quien, junta eon Poussin y Salvatore Rossa, leva el genera a su maximo desarroio, Claude, cuya fama no ue muy extondida en vida, se convierte desde fines del siglo xu en el paradigma del pintor de paisajes bucslicos. [BI proceso de produccion de sus cuadrns, que sera adoptado poe los primers coloristasingleses, muestra cémo,debosquejaadotallades, Dbtentdas au plein ai, surien sus composicianes pocticas: la expe. iencia directa siempre esta puesta al servicio de una estructura rofinada, conclusa en si misma, sin notas flsas, cuyas tacticas de regolucion se convencionalizan poco desputs. ‘Kenneth Clark lo ha deaeripto sintétieanente en su clésico ibro aolite paisaje* un oscuro eonlsee en un Ind del exadro,cuya som- bra envuelve el primer plano, un plano medio con un tema central usualmente un grupo de érboles~y Bnalmente dos plans, cliltimo de Ins cuales conforma ess uminosa distancia por la que Claude se ‘izotan famoso, Para levar elojosin sobresaltas de wn planoal otro, Claudecalocantos, puentes, rebsiosy pastorcsen lugares clave; pero sobre todo utiliza un inequivoco sentio de la tonslidad que asegurs In eetraccién ilusoria de lov planos a Ia vez que la unidad de la composieion, Jaa atindsfora de las pinturas de Claude, Tas patinas y ‘elailurasqedilvyen lasformas nitidasen unespacioiejano, fueron, {ntorpretadas como expreaion dean yodiletade heciala prafundidad dol espacio que es tambicn profundidad en el tiompa. Veamas, par ejemplo, dequé manera aparccedesmmaterializadalaarguitecturaen Ei templo de Apolo traves de una iluminacion quele qnita peso ala base, mientras la boveda que repite en la lejania In boveda del arbol del segundo plano, oa tratada con los mismos recursos de la boveda celeste: ascuridad de! tono en la parte superior, y gradacién hneia Lo lato en el apoyo el orizonte- Con estos arifieos, maturaleza y farguitectura son puestas en relacién arméniea, sin oposicion entre olla, yal mismo tlempoconcordadasconel eel, simbalodel misterio infinite, sélo luz en el punto donde la vista se pierde. Enel mismontvel de importaneta que los recursos téeniens, en las cuadros de Claude se opera una nueva sfatesis entre hie mili vos eriatianos y paganos. La obeesién por Ia AntigUedad no ha perdido lugar; por el contrario, las siglos vn y xvur expanden el fonocimiento arqueolégico de les lugares milices, Pere Le acuinula fin de verifieaciones histirieas silo aporta duidas: de tal manera que, cada vez més, el modelo clésico para observa, componer © oprosontar un paisnje deviene exeluaivamente arcaico, Nila Area. tha nil Edn, por definicion, existen en este mando. Evaean una fedad de oro perdida, no proponen Ia imitacion de mods de vida conerotas que, aunquelejans, se puedan conocer yrehabilitar. Bibel ppaessagyi italiano apetaba a la sensibilidad de Ins Getrgieas, «= crn, K, Landscape nour 949), John Murrey el, Landes, 1991 58 decir, a Ja voluntad de transformacidn activa del mundo ral; el patenje holandés celebrabs In diversidad natural y humana sn Imayores atunciones Ta norma relirica © ala jerargula de ls Ssuntos. En In Arcadia no hay trabajo ni ftigas, no existe Io fevidental, ufo, to tnarmdnieo; en fa version edenica, no existe Ia ‘ulantad de canociniento porque resplandece, sin etiezn, la ver dad. Aeadines promesa,norealidad. Lavisionareadiea hegenoniza in sonstaidad ante la naturalera desde el sigo wit, 9 No os sorprenderd que nun oy esta perspectivasea shiedele dl ecaogicr smorradia ‘Nicol Poussin, que se diferencia de Claudeenelimayorprotago nismo que Ia forma arquitectniea adquiere en su obra, ambien ‘luhoraupectocdal paisajearcidico que ugaranun papelcentralen ia sensbiidad ronsantiea ante el mando: In rina clasiea Puede ser tbverrada en du cundves, en tranacione, em parts del entorna fnatural Por ierto Poussin utiliza la arquitectura para resever Ihlanoe entre horizontals verieales que un paisaje iano como io cra referencia ~Prancia noousitaba Las eompasiviones de Pou sin estan, sin duds, arquivecurtzadas, basada en proporctones y ros arjulteetonices. Pero, diferencia de ba mavetror del pret Lenavimiento, In reronstracion arqunoldgn aystada ot rina pralacon un sontiniento fuertomente melancdlicey nuslgio, ero Ine posbilidades dol pataaje como genero pistorico no x0 dotienen en Poussin o Claude. Rrbens, «ie trabage en el Aten tsputla de los Pasts Bajo on la mama epoca del gram desarrllo emoholanée, paedoservirdetestimoniodela diversidad de ialomesque onviven enestonsihen vq heron clocads Fomogencamente bajo a categoria de barrco. Lathe analiza un éhadiitode Rubens enominado Fuesta de soon dondeet esqiema linicouparace detruidocn su propinestructira, so por una grad iin tonal, sino porlaintradaren de expialesy carvan etructara- Ten” Ta ubservacidn de Lathe es signifeative, Cuando Rubens intenta representar un espacio calmo ¥ eereno, utiliza un sabio ‘librioentre vertealesyhorientales,oncyaibria tsi, como fened sutoreetzao con su espa con un fondo de jardin cultivad, Pore los combates y tempestades sparccen compueston por ana estructura sametida ala espral, sobre lasuperficieyen profundid Za Pucsta del ect, motive vaecialmente alrayente en ch paisa tarroce, muesira eos empuje dindmico de tw eepiral “Es, en Forno a un contro ideal, algo as como Ta gran teturadion primitive, cuyes ‘domentos sperccen apenas enfriadis™ lo primigenio, ambien lo ‘nonstruoee, inde alla de la Arcadia. Rubens, como tantou otros, "Lathe, Mata del psa, Poss, Buenas Rvs, 190 ert ein) 69 lolulie ls eortexas a patie de la disponibilidad y utilizacion suisse de las enieas. Su pineelada noes pricta y medida sino ie, mpulsiva, alee la forma que él misme ~etlneadoa fa italiana. Jountor de corte, diplomatic, aleiado de toda aquella psieologia \lurnina que seatribuye alos artistas comprombtids- prevende vrovlunicamente mantener. Tmpresién espontanea rernis inteleclo, esprosian libre versus normas académicas, autonomia de la forma svlistiea versus “a vida Las pasos que se darn en los sigs xy ‘s exteemnan las tensiones entre representacién mental -orden hnaluraleza -mundo~ que ya estaban plantoadas en el siglo xv Segunda parte LAS BUCOLICAS: EL PAISAJE MORAL Pod ngwsioy cocoa comes ede ‘ra ie cenit tesco sentamieno a Molden, Gedenee be 1800

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