Está en la página 1de 5
 
El milagro de Lázaro – Rudolf Steiner Entre los milagros atribuidos á Jesús, hay que conceder una importancia particular, al dela resurreccin de Lázaro! "odo concurre á dar en el hecho referido aqu# por el e$angelista un lugar preeminente en el %ue$o "estamento! Recordemos que este relato no se encuentra nada más que en el E$angelio de Juan, es decir, del e$angelista que, por sus palabras de introduccin, e&ige una interpretacin precisa de todas sus confidencias!Juan comienza por estas frases' ( En el principio era el )erbo, y el )erbo está en *ios, yel )erbo era *ios!!! +or l fueron hechas todas las cosas! y el )erbo fue hecho carne y habit entre nosotros, lleno de gracia y $erdad- y nosotros hemos $isto su gloria, una gloria tal como la del .i/o único en$iado por el +adre!0El que pone seme/antes palabras al comienzo de su relato indica, por decirlo as#, que todo el relato debe interpretarse en un sentido particularmente profundo! %o puede atenerse uno aqu# á los razonamientos que no pasan de la superficie de las cosas! 12u3 es, pues, lo que el 4pstol Juan ha querido decir con sus palabras de introduccin5 *ice,claramente, que habla de algo eterno, de algo que era desde el comienzo! 6uenta los hechos, pero no debe tomarse por hechos que se dirige á la $ista y al o#do, y sobre los que traba/a el esp#ritu lgico! El )erbo que obra en el Esp#ritu de los mundos, se oculta  ba/o los hechos! Esos hechos s7n para 3l los $eh#culos donde e&presa un sentido superior! +uede, pues, suponerse que ba/o el hecho de un hombre resucitado entre los muertos, hecho que propone á los o/os, á los o#dos de la inteligencia lgica las más grandes dificultades, ocúltase un sentido más profundo!.a de a8adirse otra cosa á eso! Renán ha obser$ado en su
Vida de Jesús
, que, sin duda alguna, la resurreccin de Lázaro debi e/ercer una influencia decisi$a sobre el fin de la $ida de Jesús! "al pensamiento es completamente inadmisible desde el punto de $ista enque se coloca Renán! 1Es que por el hecho de que Jesús resucitara á un muerto deb#a aparecer tan peligroso á sus ad$ersarios que llegaran á pensar' Jesús y el Juda#smo son incompatibles5 %o es lgico, pues, decir con Renán' (2uizás Lázaro, pálido aún á causa de su enfermedad, se hizo cubrir de $endas como un muerto y encerrar en su sepulcro de familia! 4quellos sepulcros eran espaciosas habitaciones talladas en la roca, en las que se entraba por una abertura cuadrada que cerraba una enorme baldosa! 9arta y 9ar#a acudieron delante de Jesús, y sin de/arle entrar en :etania, le condu/eron á la gruta!La emocin que Jesús sinti al lado del sepulcro de su amigo que cre#a muerto ;Juan, <=>?@A pudo ser considerada por los concurrentes, como esa turbacin, ese estremecimiento ;Juan, <=>??>?BA que acompa8aba á los milagros- la opinin popular se empe8aba en que la $irtud di$ina fuese en el hombre como un principio epil3ptico y con$ulsi$o! Jesús, siempre en la hiptesis anunciada más arriba, dese $er aún una $ez al que hab#a amado, y habiendo sido separada la piedra, Lázaro sali en$uelto en sus $endas y cubierta la cabeza en un sudario! Esa aparicin debi mirarse, naturalmente,  por todos como una resurreccin! La fe no conoce otra ley que el inter3s de aquello que cree positi$o0 ;CA! Esta interpretacin del milagro de Lázaro mu3strase sencillamente cándida, sobre todo, cuando le sigue la opinin siguiente' ("odo hace creer, en efecto, que el milagro de :etania contribuy sensiblemente á acelerar el fin de Jesús!0 y , sin embargo, hay en el fondo de esta última afirmacin de Renán un sentimiento /usto! Dnicamente que Renán no puede interpretar ni /ustificar ese sentimiento con sus medios!
 
Es menester admitir, en efecto, que Jesús hizo en :etania algo de e&cepcional importancia para /ustificar palabras como 3stas' (Entonces los pont#fices y fariseos  /untaron conse/o, y di/eron, 1qu3 hacemos5 este hombre hace muchos milagros!0 ;Juan, <=>F!A Renán supone as# algo particular! (Es necesario reconocer, sin embargo, que el giro de la narracin de Juan tiene algo enteramente di$erso de los relatos de los milagros, nacidos de la imaginacin popular, de que están llenos los sinpticos! 48adamos que Juan es el solo e$angelista que tiene un conocimiento e&acto de las relaciones de Jesús con la familia de :etania, y que no se comprende que una creacin popular $iniese á tomar puesto en un c#rculo de recuerdos tan personales! Lo que parece probable es que el prodigio de que se trata no fue uno de esos milagros completamente legendarios, y delos que nadie es responsable! En otros t3rminos, nosotros creemos que sucedi en :etania alguna cosa que fu3 considerada como una resurreccin!0 1Eso, no quiere decir que Renán sospecha que lo que pas en :etania fu3 una cosa para la cual no hay e&plicacin5 Se pone á cubierto tras estas palabras' G4 la distancia en que nos encontramos de aquella 3poca, y en presencia de un solo te&to, que ofrece se8ales e$identes de artificios de composicin, es imposible decidir si, en el caso presente es todo ficcin,  si un hecho real, sucedido en :etania, sir$i de base á los rumores e&tendidos! 0 1+ero qu3 quiere decir esto5 1%o podr#amos encontrarnos en presencia de un te&to que bastar#a leer bien para comprenderlo bien5 Entonces quizás de/ar#a de hablarse de (ficcin0 !.ay que reconocer que todo este relato del e$angelio de Juan está en$uelto en un $elo de misterio! Dn solo detalle lo probará!Si el relato ha de tomarse á la letra, 1qu3 sentido habrá de darse á estas palabras' (su enfermedad no es mortal, sino una enfermedad para la gloria de *ios, á fin de que su hi/o sea honrado50 y qu3 de estas otras' (Jesús di/o' Ho soy la resurreccin y la $ida! El que crea en m# $i$irá hasta que deba morir0 ;Juan, <=> á I@A! Ser#a tri$ial creer que Jesús quiso decir' Lázaro no cay enfermo sino para dar á Jesús ocasin de mostrar su arte! tra tri$ialidad ser#a atribuir á Jesús la idea de que la fe en 3l hac#a literalmente resucitar á los muertos! 12u3 habr#a de e&traordinario en un hombre resucitado entre losmuertos, y qu3 despu3s de la resurreccin y lo mismo que antes5 12u3 sentido habr#a dedarse á la $ida de un hombre tal por estas palabras' (Ho soy la resurreccin y la $ida50 La $ida y el sentido entran en las palabras de Jesús, si las tomamos desde luego simblicamente, y luego de una cierta manera literal, como están escritas en el te&to! 1Jesús no dice que personifica la resurreccin ocurrida á Lázaro, y que es la $ida mismaque $i$e Lázaro5 "mese á la letra lo que es Jesús en el e$angelio de Juan!Es el )erbo hecho carne! Es el Eterno que ha e&istido desde el comienzo! Si es $erdaderamente la resurreccin, entonces es la $ida eterna primordial que ha sido despertada en Lázaro! Se trata aqu#, pues, de una e$ocacin del )erbo eterno, y ese )erbo es la )ida á la que Lázaro ha sido despertado! "rátase aqu# de una enfermedad que no lle$a á la muerte sino (á la gloria de *ios0! Si el )erbo eterno ha resucitado en Lázaro, entonces todo ese acontecimiento manifiesta la gloria de *ios! +ues por todo ese proceso, Lázaro ha $enido á ser otro! 4ntes de eso, el )erbo, el Esp#ritu, no $i$#a en 3l- ahora ese Esp#ritu $i$e en 3l! Este esp#ritu ha sido engendrado en su alma! Seguramente todo nacimiento $a acompa8ado de una enfermedad- pero esa enfermedad no lle$a á la muerte, sino á una $ida nue$a! 1*nde se encuentra la tumba de donde ha nacido el )erbo5 +ara contestar á esta  pregunta basta con pensar que +latn llama al cuerpo del hombre (una tumba del almaA!y basta con recordar que +latn habla tambi3n de una especie de resurreccin cuando
 
alude al despertar de la $ida espiritual en el cuerpo! Lo que +latn llama el alma espiritual, Juan lo designa por el Logos, el )erbo  la +alabra! +latn hubiera podido decir' El que se espiritualiza, ha resucitado algo di$ino en la tumba de su cuerpo! H paraJuan la $ida de Jesús es esa resurreccin! %ada de sorprendente tiene, pues, que haga decir á Jesús' GHo soy la resurreccinK! %o puede dudarse que el episodio de :etania es una resurreccin en el sentido espiritual! :asta para caracterizar su a$entura con las palabras de los que fueron iniciados en los misterios, y el sentido descúbrese inmediatamente! 12u3 dice +lutarco del fin de los misterios5 2ue deb#an ser$ir para reparar el alma de la $ida corporal y unirse á los *ioses! .e aqu# cmo Schelling escribe las sensaciones de un iniciado' (El iniciado deb#a con$ertirse por iniciacin en un miembro de la cadena mágica, en un abiro ;IA, siendo recibido en un organismo indestructible, y como dicen las antiguas inscripciones, siendo un asociado del e/3rcito de los *ioses superiores!0 ;Schelling, Milosof#a de la Re$elacinA! %o se puede designar de una manera más significati$a el entusiasmo que se produc#a en la $ida de un hombre que hab#a recibido la iniciacin, que por estas palabras de 4desio á su disc#pulo el Emperador 6onstantino'(6uando tomes parte en los misterios, te a$ergonzarás de haber nacido como un hombre!06uando el alma se penetre de tales sentimientos, el suceso de :etania aparece ba/o su $erdadera luz! Entonces el relato de Juan hácenos $i$ir algo de particular! Entre$3 el alma una certidumbre que ninguna interpretacin lgica ni ninguna e&plicacin racional pueden dar! Dn misterio en el $erdadero sentido de la palabra está ante nuestros o/os! El )erbo eterno ha entrado en Lázaro! .a $enido á ser, para hablar el lengua/e de los misterios, un $erdadero iniciado- y el suceso que se nos ha referido es un fenmeno de iniciacin! Represent3monos toda la escena como una iniciacin' Jesús ama á Lázaro! +ero no es una amistad en el sentido ordinario de la palabra- eso ser#a contrario al sentido del E$angelio de Juan, donde Jesús es el )erbo! Jesús ha amado á Lázaro porquele ha /uzgado dispuesto ya para re$elar el )erbo en 3l! .ab#a relaciones entre Jesús y la familia de :etania! Eso quiere decir que Jesús hab#a  preparado todo en esa familia para el acto final del drama' la resurreccin de Lázaro! Este es el disc#pulo de Jesús! Es un disc#pulo tal, que Jesús puede tener la certeza de quela resurreccin se cumplirá en 3l! El último acto de la resurreccin consist#a en una accin simblica! El hombre no deb#a de comprender la frase' (Nle$ántate y andaO0- deb#a cumplirla por un acto! *eb#a de/ar su parte terrestre, aqu3lla de la que el hombre superior en el sentido de los misterios deb#a a$ergonzarse! El hombre terrestre deb#a morir! Su cuerpo estaba sumergido durante tres d#as en un sue8o letárgico! 4tendiendo ála prodigiosa transformacin $ital que se efectuaba en 3l, ese acto no puede designarse de otro m7do que como simblico>real! +ero ese proceso era un acontecimiento que  part#a la $ida del consagrado á los misterios en dos partes! El que no conoce por e&periencia personal el contenido superior de seme/antes actos, no puede comprenderlos! %o se le puede dar sino una idea apro&imada por comparaciones!Resumamos, por e/emplo, en algunas palabras la substancia de la tragedia de Shaspeare, .amlet! El que comprende ese resumen puede decir, en cierto modo, que conoce á.amlet, según la lgica lo conoce en efecto- 1pero cuán otro conocimiento no  poseerá el que ha $isto la tragedia shaespeariana desarrollándose ante sus o/os con todasu riqueza5 Ese habrá $i$ido la esencia de ella, que habrá pasado por su corazn, y ninguna descripcin ser#a bastante para reemplazar en 3l la sensacin $i$#sima que contiene un infinito! +ara 3l la idea ha $enido á ser un suceso art#stico, una e&periencia del alma! Lo que en el caso de una representacin dramática, se efectúa en la imaginacin del espectador, efectúase en el hombre, en un plano superior de la

Recompense su curiosidad

Todo lo que desea leer.
En cualquier momento. En cualquier lugar. Cualquier dispositivo.
Sin compromisos. Cancele cuando quiera.
576648e32a3d8b82ca71961b7a986505