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Miradas Históricas
Perspectivas Contemporáneas
Miradas históricas,
perspectivas contemporáneas
Esta publicación es parte del proyecto Cayey: miradas históricas, perspectivas
contemporáneas subvencionado por la Fundación Puertorriqueña de las
Humanidades, el National Endowment for the Humanities y el Instituto de
Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad de Puerto Rico en Cayey.
Esta publicación recoge los trabajos
presentados en el foro Cayey: miradas
históricas, perspectivas contemporáneas,
Perspectivas Contemporáneas
Cayey
celebrado el 14 de noviembre de 2007 en el
Anfiteatro Arturo Morales Carrión de la
Universidad de Puerto Rico en Cayey.
Dr. Ram S. Lamba
Rector
Dr. Raúl Castro
Decano de Asuntos Académicos
Dra. Isar P. Godreau
Directora
Instituto de Investigaciones
Miradas Históricas,
Interdisciplinarias
Editoras:
Dra. Isar P. Godreau y Vionex M. Marti
© 2009 Instituto de Investigaciones
Interdisciplinarias, Universidad de Puerto
Rico
El material publicado podrá ser citado
siempre que se le dé el crédito
correspondiente a sus autores. Esta
publicación no podrá ser reproducida, ni
total ni parcialmente, sin el permiso escrito
de las editoras.
Edición:
Instituto de Investigaciones Lorna Polo
Interdisciplinarias
205 Ave. Antonio R. Barceló Diseño de portada:
Cayey, PR 00736 Carmen Lugo
787‐738‐2161, extensiones 2615
y 2616 Diagramación:
instituto.investigacion@upr.edu Instituto de Investigaciones
Interdisciplinarias
ÍNDICE
Introducción..............................................................................................................1
Isar P. Godreau y Vionex M. Marti
Cayey En Perspectiva,
Fernando Picó...........................................................................................................4
El Género y la Descomposición del Oficio de Tabaquero en
Puerto Rico, 1899‐1934,
Juan José Baldrich...................................................................................................12
Historiografía de Cayey: Un Acercamiento Aritmético (El caso de
Pío López Martínez),
Jonathan J. Berríos..................................................................................................43
Contextos, Pre‐textos y Post‐textos: Comentarios sobre las ponencias de
Fernando Picó y Juan José Baldrich,
Luis Figueroa..........................................................................................................51
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Introducción
Es un gran placer presentarles la publicación Cayey: Miradas históricas,
perspectivas contemporáneas. Esta recoge las ponencias presentadas en el foro que,
bajo el mismo título, organizó el Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la
Universidad de Puerto Rico en Cayey el 14 de noviembre de 2007 en el Anfiteatro
Arturo Morales Carrión. Mediante el Foro, buscamos promover la historia como una
herramienta clave para entender y enfrentar algunos de los problemas
contemporáneos del pueblo de Cayey. Las ponencias que aquí publicamos se
presentaron ante un nutrido grupo de académicos, maestros, estudiantes
universitarios y escolares, funcionarios públicos y personas de la comunidad
cayeyana. El foro contó con las presentaciones de los reconocidos académicos
puertorriqueños: el historiador Fernando Picó y el sociólogo Juan José Baldrich,
ambos de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras; el historiador Luís Figueroa,
del Trinity College en Hartford, Connecticut; y Jonathan Berríos, educador del Museo
de Arte Dr. Pío López Martínez, de la UPR en Cayey.
***
El primer ensayo del libro corresponde al doctor Fernando Picó y aborda el tema
del desarrollo histórico de la sociedad, el trabajo, la familia y las relaciones de poder en
el municipio de Cayey. Picó discute la transformación de Cayey de una ciudad
pequeña dominada por micro‐poderes a una ciudad globalizada, donde el poder está
disperso dentro y fuera de los límites de la ciudad. En su ensayo, el doctor Picó
describe cómo, ante la ausencia del estado, en el Cayey de antes, los micro‐poderes
emanaban de la iglesia, el gobierno y del dinero de algunas familias afortunadas. En
cambio, en la actualidad, el comercio, las autopistas y las telecomunicaciones han
convertido a Cayey en un lugar de residencia para trabajadores de otras ciudades, en
un lugar de paso para el comercio entre otras ciudades y, en general, en una ciudad
cuyos habitantes no se limitan a las esferas locales. Estas dinámicas se articulan con
otras características identificadas en la historia cayeyana: el trabajo enajenado, la
familia dividida, la violencia y la indiferencia al ambiente. Picó nos muestra algunas
claves para enfrentar estos retos del presente.
En el segundo ensayo, el doctor Juan José Baldrich discute la transformación de la
industria del tabaco en Puerto Rico y cómo esos cambios transformaron los patrones
de empleo de hombres y mujeres en la industria del tabaco y los patrones de
organización de estos trabajadores y trabajadoras. Baldrich argumenta que dividir el
método español de elaboración del tabaco en varios pasos especializados generó un
proceso de cambio en el que cada vez era más fácil y rápido enseñar y aprender el
proceso, lo cual llevó a una reducción en el pago por esos trabajos. Esto también
1
cambió la distribución por género entre los empleados de la industria tabacalera,
pasando de un grupo de empleados constituido principalmente por hombres que
ganaban un salario alto por hora, a un grupo de empleados constituido principalmente
por mujeres que ganaban salarios bajos. El ensayo muestra algunas consecuencias
importantes de esta feminización en la industria del trabajo.
En el tercer ensayo Jonathan Berríos utilizó la obra de Pío López Martínez, fenecido
profesor del la UPR en Cayey y autor del primer libro conocido sobre la historia de
Cayey, para ilustrar y proponer una técnica de enseñanza de historia para estudiantes
de escuela secundaria en la cual se puede utilizar las formulas matemáticas como
analogías de los procesos de investigación histórica. Según Berríos, la descripción
histórica de eventos, lugares y puntos en el tiempo se puede elaborar con base en los
registros de documentos de la época, las obras intelectuales de esa época y la tradición
oral. Entender esos elementos como variables en la formula de la descripción histórica
le podría permitir a los estudiantes ver cómo unos elementos se pueden unir a otros y
cada vez tener una imagen más clara de los eventos del pasado.
Finalmente, el doctor Luis Figueroa discutió críticamente las presentaciones de Picó
y Baldrich, y propuso algunas líneas de investigación a la luz de las convergencias e
interrogantes que estos trabajos sugieren. De forma particular, propone estudiar los
espacios vitales en donde se formó el proletariado tabaquero que estudia Baldrich y
sus desplazamientos, es decir, examinar la proletarización del tabaco en otros espacios
que van más allá del taller; espacios que se vislumbran en el trabajo de Picó, desde su
ángulo de análisis, y que se desarrollan de forma más amplia en su libro Cayeyanos:
familias y solidaridades en la historia de Cayey.
***
El Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la UPR Cayey agradece a los
autores por su disposición e importante trabajo, y por la diligencia y gentileza con la
que compartieron con los asistentes durante el foro que dio origen a esta publicación el
14 de noviembre de 2007. El señor Jhon Sanabria y Yhajaira Mercado del Instituto
merecen un agradecimiento especial por su colaboración en la organización del evento.
El Departamento de Educación también colaboró, apoyando la asistencia de los
maestros de historia de las escuelas del distrito. Finalmente, agradecemos el apoyo de
la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, cuyo auspicio hizo posible la
publicación de las ponencias.
Los ensayos presentados en esta publicación amplían nuestro conocimiento de la
historia de Cayey, facilitando la comprensión de la relación de los sucesos históricos,
sociales y económicos que ayudaron a fraguar las particulares características del
pueblo y la sociedad Cayeyana hoy en día. Con esta publicación, el Instituto fortalece
su misión de promover y diseminar el desarrollo de conocimientos relevantes para el
2
país y para la región de servicio de la UPR en Cayey. Esperamos que el trabajo sirva de
estímulo para desarrollar otras investigaciones que amplíen este conocimiento y
generen nuevos proyectos de investigación aplicados, que abonen a la crítica y al
desarrollo de políticas públicas para el País.
Dra. Isar P. Godreau y Vionex M. Marti
Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias
Universidad de Puerto Rico en Cayey
3
CAYEY EN PERSPECTIVA
Fernando Picó
Departamento de Historia
Universidad de Puerto Rico
Recinto de Río Piedras
Introducción: la Capital se vuelve próxima por el
La cambiante región de Cayey desarrollo de las comunicaciones. Hoy
realmente deberíamos preguntarnos si
La investigación de la historia de con una población que diariamente
Cayey muestra que en distintas fluye hacia el norte para trabajar,
épocas Cayey se ha movido en consumir y recrearse, no debiéramos
diferentes contextos regionales. Al ubicar a Cayey en la región de San
pasar por alto su contexto geográfico Juan.
de altiplano, en una cesura de la
Cordillera Central, y su ubicación Pero más allá de esas relaciones de
dentro de las agrupaciones indígenas geografía económica, cabe preguntar
del valle del Toa en el período pre‐ si el concepto tradicional de región no
colombino, encontramos al hato de está estallando hoy, cuando multitud
Cayey en la historia de Puerto Rico de cayeyanos hace sus compras por
como un polo ganadero del partido de Internet, se pasa la noche cambiando
Coamo en el siglo 18. Si examinamos de un canal de televisión extranjero a
la documentación referente al tráfico otro, viaja una o dos veces por años al
comercial y al trasiego social en las exterior, y tiene mas interés en lo que
décadas posteriores a su fundación, está pasando en Orlando, Irak y
encontramos entonces que Cayey Afghanistan que lo que sucede en
paulatinamente se desplaza de la Patillas o Arroyo.
órbita de Coamo a la de Guayama, de
donde recibe financiamiento, agentes Parte I: Los retos del pasado
comerciales, inmigrantes y bienes de
consumo. La construcción de la 1. El estado ausente. En todo caso, el
Carretera Central, en particular de los signo que más hondamente marca la
1870 en adelante, nuevamente disloca historia de los cayeyanos, al igual que
el eje regional. Cayey ahora va a mirar la mayoría de los puertorriqueños del
hacia el norte y robustecer el rol de pasado, es la ausencia del estado. La
Caguas como centro de comercio y de mayor parte del tiempo las
financiamiento de la zona. La instrumentalidades y la racionalidad
influencia cagüeña se va mitigando en del Gobierno han sido ajenas a la
la segunda mitad del siglo 20, según experiencia, las aspiraciones y las
Fernando Picó
necesidades de gran número de mas bautizados en la parroquia que
cayeyanos. En los testimonios más los nacidos según el Registro.
antiguos que encontramos sobre la
historia del municipio, se reitera la Ni la policía ni las tropas de Henry
incapacidad del estado para controlar Barracks pueden controlar las turbas
el flujo de esclavos cimarrones, políticas del 1900 y 1902. Contrario a
fugitivos del presidio, desertores de la las leyes y la jurisprudencia se
guarnición, extranjeros sin persigue a los que organizan uniones
documentos y evasores de y promueven huelgas laborales. Entre
responsabilidades fiscales hacia la 1918 y 1933 el expendio de bebidas
sierra cayeyana. Cayey es entonces alcohólicas está prohibido, pero los
tierra de frontera, adonde no alambiques florecen, así como las
solamente acude la gente al margen peleas de gallo clandestinas y los
de las instituciones, sino que también juegos prohibidos de dados y barajas
se fomenta el contrabando de ganado con apuestas de dinero. En los 1950 se
por la costa sur con ingleses, franceses descubre una finca de marihuana en
y holandeses, y se traen a cambio la altura, en los 60 llega a la atención
esclavos, herramientas, textiles y otras de las autoridades la proliferación de
manufacturas europeas. la heroína, le seguirán la cocaína, el
crack, las pastillas y los brebajes
El estado trata de controlar algunos proscritos, y el estado nunca logra
extremos de anomia con patrullas erradicar lo que él mismo ha
volantes en los 1820, pero no hace proscrito.
mucha mella cuando los poderes
locales no se movilizan en su apoyo. 2. Los poderes mediatizados. En el siglo
Tarda Cayey en implantar las 19, ante la ausencia del estado, los
circulares de gobierno; la circular de poderes locales emergen como
Pezuela sobre jornaleros se desdibuja árbitros parcializados de las
con multitud de arrendamientos a contiendas y las aspiraciones locales.
parientes y amigos, la de Norzagary Los grandes ganaderos, Vázquez,
sobre prestaciones para la carretera Aponte, Ortíz, Collazo y Rivera,
central no recluta la necesaria mano ejercen su autoridad sobre sus
de obra semanal, hasta el punto que convecinos al punto que algunos
25 años mas tarde se tenga que traer protestan sobre sus arbitrariedades.
presidiarios de Cuba, inclusive los Luego vienen los cafetaleros y cañeros
famosos chinos, para completar el que gobiernan patriarcalmente sus
tramo de Aibonito. Los niños no van tierras. Estos son los que tratan de
a la escuela, pese a la perentoria fiscalizar las andanzas esclavas y las
circular del gobernador Despujols, no conductas jornaleras, los que intentan
son vacunados contra la viruela, no amedrentar a los pequeños
son declarados sus nacimientos en el propietarios, y los que se representan
Registro Demográfico, como lo a sí mismos como portavoces del
demuestra el hecho de que constan vecindario.
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 5
Fernando Picó
6 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Fernando Picó
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 7
Fernando Picó
Sin embargo, lo que ese discurso respuesta espontánea a la crisis de la
disimula es que, en el pasado, la familia nuclear, que ya no se puede
mayor parte de las mujeres siempre sustentar sola. De esas mismas
trabajaron fuera del hogar, vicisitudes sufren las familias de los
desyerbando talas de arroz, esclavos y los libertos recientes. Las
transplantando tabaco, recogiendo oportunidades reducidas de la
café, lavando ropa en la quebrada, segunda mitad del siglo 19 inhiben la
haciendo carbón, colocándose a jornal formación de familias nucleares
en casas de propietarios, llevando independientes.
frutas, huevos, flores o dulce al
mercado, despalillando tabaco. ¿Qué Según los problemas de la vieja
iba a ser la mujer jíbara todos los días sociedad agraria se complicaron, con
en el bohío?, ¿desempolvar el el embate de los huracanes, las bajas
inexistente mobiliario? Los niños mundiales en el precio del café, el
desde temprano también fueron ocaso de los mercados europeos, y las
sometidos a faenas agrícolas, en todo crisis cíclicas del financiamiento, la
caso se cuidaban unos a otros. situación de las familias agrarias se
agravó, y este desliz en las
Para hacer la historia de la familia condiciones de vida repercutió sobre
cayeyana hay que remontarse, no a la la expectativa de vida. La anemia, la
familia patriarcal del folclor, sino a la tuberculosis y otras enfermedades se
familia nuclear. En una zona de cebaron sobre familias mal
frontera donde abundaba la tierra sin alimentadas, descalzas y pobremente
cultivar, los jóvenes formaban familia albergadas. Hijos de crianza recibidos
temprano y sentaban cabeza aparte, de compadres difuntos, hijas enviadas
como se puede constatar viendo las a trabajar en hogares acomodados del
partidas de matrimonio, escrituras pueblo, hijos evadidos de hogares en
notariales y encabezamientos fiscales protesta a las feroces costumbres de
de los Llera, los Soliván, los crianza, viejos viviendo solos, la gama
Arguinzonis, los Caraballo, los León, completa de disloques y trastornos
los Santiago, los Malavé, los López, familiares aparece retratada en los
los Vega y otras familias de censos, los Libros de Novedades y las
estancieros de las primeras décadas Querellas de la Policía.
del siglo 19.
Entrado el siglo 20 se añaden las
Los matrimonios tempranos peripecias del va y viene a Estados
llevaron a gran número de hijos y Unidos. La emigración divide, reúne,
consecuentes divisiones múltiples de fragmenta y dispersa. No todos los
la tierra heredada. En la segunda que van, vuelven, algunos de los que
mitad del siglo 19 ni son tan vuelven traen sus hijos, otros no. Las
tempranas las uniones familiares, ni tasas de natalidad y mortandad bajan
está garantizada la casa aparte. La (hoy son mas bajas que las de Estados
familia extendida viene a ser la Unidos), y acabamos en los hogares
8 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Fernando Picó
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 9
Fernando Picó
10 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Fernando Picó
Archivo Arquidiocesano de San Juan,
1
Cayey, Libros Parroquiales, Libro Segundo
de Entierros, 80 v.
Archivo General de Puerto Rico, Fondo de
2
Gobernadores Españoles de Puerto Rico,
caja 433, pliego mensual de noviembre,
1821.
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 11
EL GÉNERO Y LA DESCOMPOSICIÓN DEL OFICIO DE
TABAQUERO EN PUERTO RICO, 1899‐1934
Juan José Baldrich
Departamento de Sociología y Antropología
Universidad de Puerto Rico
Recinto de Río Piedras
Después de la Invasión Americana en atención a historiadores y sociólogos.
1898, las fábricas puertorriqueñas de Durante las décadas de 1970 y 1980,
tabaco gozaron de una expansión notable investigadores –algunos bajo la influencia
ya que los manufactureros, hasta entonces del libro paradigmático The making of the
orientados al mercado local, comenzaron English working class‐ intentaron rescatar a
a exportar cigarros en grandes cantidades tabaqueros, despalilladoras, tipógrafos y
y, adicionalmente, las exportaciones de carpinteros, entre otros, de la “enorme
tabaco en rama registraron aumentos condescendencia de la posteridad”. 2
significativos. Para 1910 las fábricas de Escritos pioneros y hasta, en ese entonces,
tabaco daban empleo a más trabajadores documentos inéditos, muchos de
que las centrales azucareras; las primeras trabajadores del tabaco, gozaron de
comprendían el 45.1 por ciento del reediciones o se convirtieron en página
empleo en fábricas mientras que las impresa. Por ejemplo, el Centro de
centrales representaban el 32.5 por Estudios de la Realidad Puertorriqueña
ciento. 1 La manufactura de tabaco tuvo (CEREP) editó en 1971 la colección de
una expansión extraordinaria al extremo documentos Lucha obrera a cargo de Ángel
de experimentar un incremento de más Quintero Rivera. Este libro fue publicado
del cincuenta por ciento a una década de con un sentido de urgencia porque los
la Invasión. miembros de CEREP optaron por la
difusión de documentos obreros
La expansión de la manufactura de significativos pues no se sentían, en ese
tabaco provocó unos cambios profundos momento, cualificados para un análisis
al interior de la propia industria, en la riguroso y profundo de la situación
estructura de la familia y en las obrera. 3 Poco después, Gervasio L. García
organizaciones de los trabajadores. Los trazó cuidadosamente la transformación
obreros de los talleres del tabaco de los artesanos urbanos, muchos de ellos
ocuparon un lugar central en los tabaqueros, en asalariados, para concluir
sindicatos, en grupos socialistas y que “En vísperas de la invasión
anarquistas y en el Partido Socialista. norteamericana de 1898, los trabajadores
Décadas después, estos cambios, urbanos contaban con la tradición
importantes en su momento, llamaron la organizativa de los gremios y las
Juan José Baldrich
“ya que no es posible impedir transformaciones, como el notable
totalmente el acceso de la mujer en la aumento de mujeres en la manufactura de
industria, deben adoptarse resoluciones tabaco, como un conjunto. Este artículo,
fáciles y practicables para organizarlas allí por el contrario, destaca la división
en todos aquellos centros donde están técnica del trabajo en las ocupaciones
trabajando, y para impedir en lo posible el principales de la industria –
crecimiento del número de mujeres en la despalilladoras y tabaqueros– prestándole
industria de cigarros en Puerto Rico. La atención especial a la descomposición del
mujer, organizada junto a nosotros, oficio de tabaquero.
luchando con nosotros, y preparada con
nosotros no es temible, no puede ser Esta investigación examina cinco
nuestro enemigo, al contrario tiene que puntos en la articulación entre el proceso
ser nuestro aliado; no puede ser ni débil de producción y el género. Primero, el
ni dúctil, tiene que ser fuerte como grueso de las ocupaciones en industria
nosotros y tan resistente como del tabaco estaba segregado por sexo. El
nosotros”.11 aumento de mujeres en la industria, en
este sentido, no significó una
Proponentes de la solidaridad de reestructuración de los estándares
clase han puesto énfasis en la segunda finiseculares con respecto al género
oración haciendo poco caso de la primera. porque los hombres continuaron en
Por otro lado, investigadoras que ocupaciones tenidas socialmente por
privilegian la subordinación por género masculinas y las mujeres continuaron en
destacan la primera oración. Como ocupaciones femeninas. Poco después de
hicieron los tabaqueros al unir ambas la invasión de 1898, las ocupaciones
oraciones en el mismo párrafo, esta femeninas se expandieron a un ritmo más
investigación intenta ver la clase y el acelerado que las que contrataban
género como dos hilos de la misma hombres. Después de la Primera Guerra
cuerda en lugar de verlas como Mundial, la ocupación principal de los
mutuamente excluyentes.12 hombres –el oficio de tabaquero–
continuó un declive mientras las que
Este artículo le hecha una mirada empleaban mujeres reflejaron un
nueva a la transformación del proceso de aumento. Mientras la segregación por
trabajo en la elaboración de cigarros para género permanecía inalterada, más
examinar las relaciones entre mujeres y mujeres se convertían en asalariadas.
hombres dentro del lugar de trabajo. Son
pocas las investigaciones que han El segundo factor es la
examinado la fabricación de cigarros y su descomposición del oficio mismo. Entre
reorganización en términos del género.13 tanto los fabricantes mecanizaban la
Las investigaciones recientes han producción de muchas mercancías para el
estudiado los cambios de género y las consumo de masas, la fabricación de
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 15
Juan José Baldrich
cigarros resistía la aplicación de máquinas de cigarros; los hombres no
maquinaria. Como un paso intermedio, fungían como operarios de las máquinas.
los fabricantes dividieron el oficio en dos Las tabaqueras, no obstante, tenían
ocupaciones, luego, ensayaron con salarios inferiores a los hombres que
artefactos y máquinas sencillas para hacían ese mismo trabajo. Los
ayudar en la producción hasta que, años propietarios y gerentes llevaron a cabo
más tarde, llegó la maquinaria esta devaluación del trabajo femenino aún
automática. en la misma fábrica.
Tercero, las reorganizaciones Cinco, la clase unía a las mujeres y los
sucesivas del oficio requerían cada vez hombres mientras que el género los
menos destrezas del nuevo tipo de separaba. Las experiencias de clase que
trabajador que ahora elaboraba el cigarro. compartían les proveían un espacio
Así pues, la pérdida de destrezas redujo común para enfrentar al fabricante. El
el período de aprendizaje para asumir los género los separaba porque el oficio de
puestos nuevos de trabajo. Como tabaquero se convirtió en un dominio
consecuencia, el posible número de exclusivo masculino una vez los hombres
empleados sufrió una expansión notable y excluyeron a las mujeres durante el
el género jugó un papel preponderante en último cuarto del siglo diecinueve. Las
la reestructuración del oficio de uniones de tabaqueros reflejaban estas
tabaquero. Los fabricantes optaron por tendencias conflictivas. Por un lado, las
contratar mujeres en las nuevas uniones alentaban las organizaciones de
ocupaciones para quebrar el monopolio las despalilladoras, escogedoras de rama
masculino del oficio. y en otras ocupaciones por el estilo. Sin
embargo, los hombres no las estimulaban
Cuarto, la escala salarial de la a trabajar como tabaqueras y tuvieron
industria devaluaba el trabajo femenino. mucho recelo antes de aceptarlas en las
Los manufactureros emplearon mujeres ocupaciones de la reorganización del
en las nuevas ocupaciones porque oficio de tabaquero.
trabajaban por salarios inferiores a los de
los hombres. Con el pasar del tiempo, los 1. Las mujeres en la manufactura de tabaco
fabricantes habrían de extender esta Fundamentalmente, bajo auspicios de
práctica a las operarias de la máquina comerciantes decimonónicos, el modo de
torcedora de cigarros. Sin embargo, el elaborar tanto cigarros como cigarrillos
diferencial del salario en beneficio experimentó una transformación radical.
masculino no habría de resultar Fábricas, con trabajadores asalariados,
permanente puesto que mucho más tarde, poco a poco fueron desplazando el taller
esto es, para la década del treinta, los artesanal manejado por tabaqueros
hombre que hacían tabacos a mano independientes. Alrededor de una decena
ganaban menos que las operarias de la de fábricas, de las cuales algunas
16 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Juan José Baldrich
contaban con más de cien empleados, ya el puntero en la manufactura de cigarros
estaban establecidas a finales del siglo. La para exportación a la vez que mantenía
manufactura de tabaco aceleró la una participación considerable del
concentración de capital, iniciada en las mercado local. Para 1903, las filiales del
postrimerías del siglo diecinueve, con el “trust” controlaban el 42.7 por ciento de
impulso extraordinario que siguió la las exportaciones de cigarros, porcentaje
invasión americana. que paulatinamente ascendió al 56.3 en
1925.
La expansión de la American Tobacco
Company (ATC), el “trust” de tabaco, en A pesar del trust, un sector
Puerto Rico, alteró el impulso burgués de importante del negocio de cigarros quedó
las décadas anteriores. Al final del siglo, fuera de las manos de la ATC. La
La Porto Rican‐American Tobacco Co. participación del trust en el mercado local
(PRATC), una empresa bajo el dominio era más reducida. Fábricas
del “trust”, adquirió las dos empresas independientes mantuvieron una
más importantes en la manufactura de presencia fuerte frente a la inmensidad
cigarrillos en Puerto Rico. Desde los del trust. La Ultramarina de Portela y
mismos inicios, la ATC gozó de un Cía., La Habanera de Infanzón y
control casi absoluto del mercado de Rodríguez, La Flor de Cayey de Rucabado
cigarrillos. y Cía. y la Nueva Indiana de Casals –
todas empresas fundadas en el siglo
La política de expansión de la ATC anterior–se mantuvieron entre las
fuera de los Estados Unidos estaba empresas de mayor producción.14
orientada a la compra y establecimiento Empresarios norteamericanos, sin
de fábricas de cigarrillos. Después de vínculos con el trust, establecieron
1901, la ATC, en un cambio de su política, empresas de importancia como la Cayey‐
intentó monopolizar el mercado de Caguas Tobacco Co. en 1904.15 La
cigarros en los Estados Unidos con concentración de capitales no llegó a los
cigarros procedentes de los propios mismos niveles en otros renglones de la
Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico. manufactura de tabaco. Por consiguiente,
Cuando la PRATC compró las fábricas la escogida y el despalillado de tabaco en
más importantes de cigarrillos en Puerto rama no experimentaron los niveles de
Rico, una de ellas, La Internacional, tenía concentración industrial que
un departamento para la elaboración de experimentaron los cigarrillos y
cigarros. La PRATC expandió este cigarros.16
departamento y, en 1903, la ATC, junto
con sus filiales y socios, estableció la La expansión de la manufactura y la
Industrial Company of Porto Rico para la reorganización de la estructura
manufactura de cigarros y cigarrillos. empresarial de la industria después de la
Después de 1901, el “trust” se convirtió en invasión del 1898 estuvieron
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 17
Juan José Baldrich
acompañadas de un aumento notable en El número de mujeres sobrepasó el de
el empleo de mujeres asalariadas. El los hombres durante las primeras décadas
empleo de mujeres, principalmente como del siglo veinte. La Tabla 1 presenta una
despalilladoras y escogedoras de rama considerable proporción de mujeres en la
representó, para casi todas, su primer industria al inicio del siglo, el eclipse del
contacto con las relaciones capitalistas de empleo masculino en la década de 1910,
producción. Este cambio significó una seguido de la subsiguiente
transformación del trabajo dentro del preponderancia de mujeres. En este
seno familiar y en el interior de la casa. sentido la manufactura de tabaco se
Fernando Picó resume sucintamente las feminizó.18
implicaciones cuando señala que el
trabajo asalariado representaba una La Tabla 1, vista como un todo, puede
ruptura con los elementos tradicionales dar la impresión de que el aumento en el
de la vida doméstica.17 El cambio trajo a empleo femenino se dio uniformemente y
despalilladoras en contacto las unas con que, al pasar el tiempo, las mujeres se
las otras en el mismo lugar, como se convirtieron en la mayoría en todas las
observa en la Foto 1, y proveyó una base ocupaciones. Sin embargo, no sucedió de
importante de organización en huelgas y este modo. La incorporación masiva de
sindicatos. Ya para 1910, quizás antes, las mujeres no modificó los patrones de
fábricas de tabaco se constituyeron en la segregación ocupacional por género
fuente principal de empleo para las heredados del siglo diecinueve. William
mujeres asalariadas. Dinwiddie, un periodista norteamericano,
en su viaje de reconocimiento por Puerto
Rico a raíz de la invasión, daba noticias
de que los escogedores de cigarros y los
tabaqueros eran hombres, en tanto que las
despalilladoras “son muchachas
usualmente”. De acuerdo con Silvestrini
19
y Manning, la misma división del trabajo
por género estaba en vigor en la década
del treinta.20
La proporción de mujeres en la
manufactura de tabaco aumentó porque
Foto 1. Despalilladoras en el taller de la Porto las ocupaciones en las que trabajaban
Rican‐American Tobacco Company, Puerta de registraron incrementos mientras las
Tierra, 1912. Tomado de “Departamento de ocupaciones masculinas experimentaron
despalillado”. Puerto Rico Ilustrado 3, núm. 103 (9 descensos notables. Dos cambios en la
de marzo de 1912): [sin enumerar].
manufactura de cigarros dan cuenta del
descenso de hombres. Primero, una serie
18 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Juan José Baldrich
La gráfica muestra que las picada a raíz de la huelga de 1926 contra
exportaciones de rama experimentaron la PRATC. El despalillado experimentó
un aumento secular fuerte que llegó a un una expansión que no guardó paralelo
máximo en la segunda mitad de los años con la manufactura de cigarros. De
veinte que fueron seguidos por un acuerdo con los datos de exportación de
descenso. La recuperación se hizo sentir a la gráfica, el descenso en el despalillado
los pocos años después del boicot de los fue pronunciado pero breve, no la caída
cosecheros en contra de las grandes libre de los cigarros.
empresas e individuos poderosos que
compraban el tabaco en rama.23 En la Las proporciones de hombres y
medida que las exportaciones de rama mujeres en la industria experimentaron
son un buen indicador de las una modificación profunda. Para un
despalilladoras, éstas se multiplicaron sector industrial en donde una en cinco
hasta finales de los años veinte. trabajadores era mujer para 1904, hubo un
cambio a donde tres de cada cuatro
La manufactura de cigarros trabajadores eran mujeres para 1935. La
experimentó unas tendencias muy feminización de la manufactura, sin
diferentes a las exportaciones de tabaco embargo, no implicó reestructuración
en rama. La Gráfica 1 presenta pequeños alguna en términos de género. Mostró un
incrementos desde 1909 hasta finales de la aumento de mujeres como despalilladoras
Primera Guerra Mundial. Después de un y una contracción de hombres en tanto
lento descenso le sobreviene una caída en tabaqueros. Los patrones finiseculares de
20 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Juan José Baldrich
mecanizar toda su producción de Aún siendo una minoría, las mujeres
cigarros.40 Para 1931, ya fabricaba a habían ganado un espacio considerable
máquina el 75 por ciento de sus cigarros.41 como boncheras y roladoras de capa.
En un cuarto de siglo, el una vez
hegemónico método español, desapareció El carácter del trabajo en equipo, debe
del mercado de exportación de la señalarse, no resultaba ajeno al tipo de
principal empresa de cigarros del país. empleo que socialmente se esperaba de
Solamente sus cigarros para el consumo las mujeres de la época. Primero, como
local siguieron hechos a mano en la filial documento más adelante, las mujeres
de nombre La Habanera.42 El oficio dio habían trabajado codo con codo junto a
paso a boncheras y roladoras, en segundo los hombres haciendo cigarros, con el
lugar a la mecanización parcial de ambas método español, durante la segunda
ocupaciones, y finalmente, a su mitad del siglo diecinueve. Segundo,
reemplazo por operarios de máquinas. En Bernardo Vega comparó el oficio de
fin, la PRATC descalificó el artesano del tabaquero con otros trabajos masculinos
tabaco hasta llevarlo a la insignificancia.43 que permiten una evaluación del oficio.
Un Bernardo desempleado se colocó con
recelo en una fábrica de municiones en
3. Trabajo en equipo y género La New Jersey, durante la Primera Guerra
reorganización del proceso de trabajo Mundial, trabajo que comparó con su
redujo los niveles de destrezas necesarios oficio cuando escribió que “Solamente
para el ingreso a las nuevas ocupaciones y hombres curtidos en faenas rigurosas
limitó el control sobre el oficio que tenían podían soportarlo. En verdad, aquello era
los tabaqueros pasando el balance a demasiado para las manos blandas de
manos de los fabricantes. El universo de tabaqueros como nosotros. … Nunca
obreros potenciales aumentó y llegó a antes había experimentado, ni siquiera
incluir las mujeres que los presenciado, una manera tan salvaje de
manufactureros contrataron, sin reparos, trabajar”.45 Unas manos blandas son
en el oficio recompuesto. Con el tiernas, suaves, finas y flexibles que si se
advenimiento de la máquina automática, personifica, puede conllevar la
lo patronos retuvieron a las mujeres. connotación de benignidad y placidez.
Por otro lado, la caracterización que Vega
A finales del sigo diecinueve, esto es, hace de los obreros de las municiones es
antes del molde y el trabajo de equipo, la antípoda del tabaquero. Los describe
sólo 1.6 por ciento de los tabaqueros eran como “duros como los mármoles de su
mujeres. Más tarde, una inspección de tierra” en su mayoría “fuertes como
cuatro fábricas en 1904 no arrojó ni una. mulos”. Fortaleza física, dureza,
Sin embargo, para 1912, el 9.8 por ciento resistencia y virilidad –puesto que son
de los tabaqueros eran mujeres y para mulos y no mulas– caracterizaba su
1913‐1914 alcanzaron el 15.9 por ciento.44 trabajo. Así pues, el empleo de mujeres en
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 23
Juan José Baldrich
el trabajo de equipo no contradecía la fabricación fundamentada en trabajo en
visión cultural dominante de mujeres que equipo empleaba exclusivamente
se desempeñaran en oficios propios para mujeres. Las tendencias reinantes de
47
empleaban unos quince. En promedio, los mujeres constituían menos del cuatro por
talleres muy pequeños, chinchales, que ciento en talleres con menos de quince
empleaban menos de tres tabaqueros, tabaqueros. Finalmente, las mujeres en
contrataban más mujeres, entre el 13 y el fábricas con más de cien tabaqueros eran
33 por ciento de su fuerza de trabajo. Las poquísimas, llegaban a un dos por ciento.
Esta tendencia corresponde, en general, trabajo en equipo representaba un trabajo
con el patrón que caracterizó los inicios de mujeres solamente en el contexto de
de la industrialización en Francia e fábricas grandes.
Inglaterra, en donde las mujeres
mostraban una marcada tendencia a El análisis de regresión constituye
ganar su sustento en empresas pequeñas otro medio para identificar el tipo de
carentes de maquinaria con la excepción empresa que contrataba a las mujeres
de las fábricas de textiles. 52 Sin embargo, tabaqueras. La proporción de mujeres del
la Gráfica 2 muestra también un desvío total de tabaqueros empleados en cada
del patrón. La gráfica presenta también fábrica sirve de variable dependiente. Este
una curva breve que une dos fábricas que análisis cuenta con dos variables
sólo empleaban mujeres en la fabricación independientes: el recíproco, en su
de cigarros. Estas tabaqueras no usaban el sentido matemático, del número de
método español en que cada artesana tabaqueros por fábrica es uno y, el trabajo
elaboraba el cigarro de rabo a cabo. El en equipo, que es una variable ficticia –
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 25
Juan José Baldrich
dumny en inglés– en representación de la descompuesto el oficio en boncheras y
presencia o ausencia de trabajadores en roladoras de capa, los manufactureros
equipo en una factoría dada, es la reemplazaron los hombres por mujeres.
segunda. La regresión utilizó las noventa Desde la introducción del molde hasta la
y ocho fábricas que contrataban máquina automática, los patronos
tabaqueros. invirtieron los patrones de segregación
sexual.
Los coeficientes de regresión y sus errores
estándar son los siguientes: 4. Salarios y género
Los niveles de educación, la raza, el
PropMujeres +0.02 Error estándar acceso a la propiedad, el compromiso con
Tabaqueros +0.32 (0.10) el trabajo, las destrezas y la clase social
Equipo +0.98 (0.02) afectan los salarios. Además de estos
factores, esta investigación explora los
Ambas variables tienen una relación efectos del género sobre los salarios.
fuerte con la proporción de mujeres del Examina la hipótesis de que las
total de tabaqueros en cada fábrica. El diferencias por género entre los salarios
coeficiente de regresión de los tabaqueros refleja la percepción de que el trabajo que
es tres veces mayor que su error estándar realizan los hombres es más valioso.
y el de trabajo en equipo es más de Mientras los mecanismos que establecen
cuarenta veces mayor que su error la valoración social del trabajo tienen una
estándar. El ajuste entre los datos y el dimensión de género que está más allá
modelo matemático es notable.53 De del alcance de esta investigación, una
acuerdo con los resultados de la serie de factores sociales devalúan el
regresión, en la medida en que las trabajo femenino con respecto al que
factorías en el método español hacen los hombres. Esta proposición guía
contrataban más tabaqueros se daba una el examen de la brecha salarial por género
reducción fuerte en la proporción de en la manufactura de cigarros. El género
mujeres. El trabajo en equipo, la variable afectó los salarios en la manufactura de
ficticia, sin dejar lugar a dudas, identifica cigarros de modos específicos. Esta
la incorporación de mujeres en calidad de investigación examina tres mecanismos
boncheras y roladoras de capas que afectaron la brecha salarial por
exclusivamente. género y la tendencia a largo plazo en la
relación entre género y salarios.
La descomposición del oficio permitió
que los trabajadores menos calificados Primero, sin llegar a la mecanización,
pudieran elaborar cigarros. Quebró el la fragmentación del oficio abrió el
acceso privilegiado que los hombres camino para la reducción del costo del
habían tenido sobre el oficio relegando las trabajo.54 Los fabricantes prefirieron las
mujeres a los chinchales. Una vez mujeres por su disposición a trabajar por
26 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Juan José Baldrich
mujeres no se pueden atribuir al hecho mecanización llevó al fin del tabaquero
que los hombres trabajan en factorías que bien remunerado, hombre o mujer.
en general pagan bien y las mujeres en
chinchales de bajos salarios porque la La PRATC inició la etapa final de la
brecha salarial persistía para tabaqueros y descomposición del oficio con la
tabaqueras en la misma planta.59 introducción de la máquina automática
para elaborar cigarros en 1921. La
Tercero, el género afectaba los salarios descalificación progresó en la medida que
aún de otro modo. A mayor proporción el carácter de oficio cedía a la de operaria.
de mujeres en una fábrica menor era el Los empresarios las contrataban por la
salario para las mismas mujeres. Puesto misma razón que habían empleado
de otro modo, las fábricas que empleaban boncheras y roladoras de capa
hombres principalmente y pocas mujeres anteriormente: bajos salarios.
renumeraban mejor a las mujeres que las
fábricas que contrataban especialmente El método español había decaído
mujeres. Fábricas feminizadas implicaban mucho para la década de 1930 porque,
salarios devaluados aún para las propias aparte de los chinchales, sólo La Habanera,
mujeres. El coeficiente de regresión para que era una filial de PRATC, tenía
la proporción de mujeres en las fábricas es tabaqueros a mano.61 Los hombres del
de 0.37. Esto significa que los salarios de método español, ahora en su mayoría
las mujeres eran inferiores en empleados en chinchales, ganaban en
establecimientos que empleaban más promedio $5.82 semanales. Las operarias
mujeres, en términos proporcionales. En de la máquina automática, siempre en las
otras palabras, los salarios disminuían en empresas más grandes, ganaban más:
la medida que la proporción de mujeres aproximadamente $8.00, con una semana
aumentaba en las fábricas. Los salarios de trabajo más corta.62 De las primeras
tenían género.60 factorías en la década de 1870 hasta los
años treinta se dio una inversión
Los tres puntos examinados tratan la completa en la posición de los tabaqueros
estructura salarial y su relación con el con respecto al género. Para la década de
género en el momento en que el trabajo 1930, los hombres ganaban menos que las
de equipo ya estaba establecido pero mujeres y trabajaban en talleres
antes de la disolución del oficio. El énfasis pequeños.
ha sido en la estructura y no en el
movimiento. El punto final en la relación En resumen, este estudio documenta
salario‐género toca la descomposición del que el género es un determinante de los
oficio como un proceso. Las tendencias de salarios de los tabaqueros de varios
empleo a largo plazo continuaban modos. Primero, los manufactureros
favoreciendo a las mujeres a costa de los tuvieron éxito en su descomposición del
hombres. Al pasar el tiempo, la oficio de tabaquero. Las mujeres se
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 29
Juan José Baldrich
convirtieron en trabajadoras en equipo en Las uniones obreras reaccionaron a la
la nueva división porque trabajaban por incorporación de mujeres a la industria
salarios inferiores. Segundo, los hombres con una combinación incómoda de
tenían salarios superiores a los de las entusiasmo e indecisión. Un adversario
mujeres en las fábricas que empleaban el compartido, el capitalista, los atraía
método español. La brecha salarial mientras que el antagonismo suscitado
persistía aún cuando trabajaban en la por las relaciones de género los
misma fábrica. Tercero, los distanciaba. Mientras que en los Estados
establecimientos con más tabaqueras Unidos, en ocasiones, los tabaqueros se
renumeraban peor a las mujeres que opusieron al empleo de mujeres en la
aquellas fábricas que empleaban a industria,63 los tabaqueros locales no se
hombres principalmente. La feminización opusieron al empleo masivo de mujeres
del trabajo de factoría implicó la en tanto despalilladoras y escogedoras de
devaluación de salarios para las rama. La Federación Libre de
tabaqueras. Finalmente, las tendencias Trabajadores (FLT) y las uniones de
desatadas con la introducción del molde y tabaqueros las alentaron y las reclutaron
concluidas con la máquina automática en sindicatos.
para hacer cigarros, conllevaron una
inversión en la posición de los hombres y Por ejemplo, en 1910, una unión de
las mujeres en la fabricación de cigarros. tabaqueros de Cayey, uno de los
municipios de la Cordillera, inició una
5. Las uniones obreras campaña para aumentar su matrícula y
Los tabaqueros no se constituyeron en organizar otros asalariados.64 En mayo,
espectadores pasivos de su propia una asamblea eligió una junta provisional
desaparición. Por el contrario, montaron de directores para una unión de
un defensa fuerte, por ejemplo, sobre el despalilladoras y escogedoras.65 En junio,
control de los medios de producción, del un tabaquero denunció a un oficial del
valor del trabajo a destajo, la institución trust por amenazar con trasladar la
del lector y otros más. Los hombres escogida de tabaco a otro distrito si las
excluyeron, con éxito, a las mujeres del mujeres se unían a un sindicato y,
oficio en las primeras fábricas establecidas adicionalmente,66 dos miembros de la
durante el último cuarto del siglo unión local de tabaqueros se convirtieron
diecinueve a la vez que desarrollaron un en instructores de la recién fundada unión
espíritu de cuerpo y valores que los unió en septiembre.67 Cuando las
en gremios, uniones, centros de estudios despalilladoras, a la sazón muchas ya
sociales, casinos de artesanos y el Partido sindicadas, se fueron a la huelga en contra
Socialista. Los tabaqueros enfrentaron a de la fábrica de León Candelas en
sus patronos con tesón y, en ocasiones, diciembre, los tabaqueros de la misma
con éxito considerable. planta se unieron en solidaridad.68 Dos
mujeres se unieron a Bernardo Vega y
30 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Juan José Baldrich
los salarios que los hombres y las mujeres
percibían por la fabricación de cigarros. 2 Mi traducción de E. P. Thompson, The
making of the English working class (New
Quinto, mientras los tabaqueros York: Vintage Books, 1966), p. 12.
3 A. G. Quintero Rivera, Lucha obrera (Río
estimulaban la sindicación de las
Piedras: CEREP, 1971). Luisa Capetillo, quien
despalilladoras, escogedoras y otras en
fuera lectora de tabaquerías, tuvo otro aire en
ocupaciones afines, ellos les ponían freno Julio Ramos, ed., Amor y anarquía (Río Piedras:
a las mujeres en la manufactura de Huracán, 1992). La autobiografía del
cigarros. Años antes, los tabaqueros las tabaquero Bernardo Vega ofrece una visión
habían excluido del trabajo de factorías penetrante del oficio y apareció bajo la edición
relegándolas a los talleres pequeños. Los de César Andreu Iglesias como las Memorias
tabaqueros tenían unos reparos serios con de Bernardo Vega 3ª ed. rev. (Río Piedras:
las mujeres en las ocupaciones que Ediciones Huracán, 1984). Rubén Dávila
Santiago, Teatro obrero en Puerto Rico
surgieron de la reorganización del
(1900‐1920) (Río Piedras: Edil, 1985).
proceso de trabajo. Sin embargo, después 4 Primeros fermentos de organización obrera en
de mucha discusión, cedieron y Puerto Rico, 1873‐1898, 20 ed. Cuadernos de
contribuyeron a su incorporación y CEREP: Investigación y análisis, núm. 1 (Río
posterior sindicación. Piedras: CEREP, 1974, 1983), p. 12. Cito la
segunda edición.
5 Ángel G. Quintero Rivera, “El Partido
Socialista y la lucha política triangular de las
El autor agradece el asesoramiento y primeras décadas bajo la dominación
sugerencias de Félix V. Matos, María del norteamericana”, Revista de Ciencias Sociales
Carmen Baerga, Humberto García, Melanie 19, núm. 1 (1975): 64‐65.
6 Yamila Azize, Luchas de la mujer en Puerto
M. Domenech, Guillermo A. Baralt y la ayuda
de investigación de Lynnette Rivera. El Rico, 1898‐1919 (s.e., 1979), 19. Ángel Quintero
Departamento de Sociología y Antropología y Rivera, “Socialista y tabaquero”, Sin Nombre 8,
el Fondo Institucional para la Investigación de núm. 4 (1978): p. 114. Marcia Rivera Quintero,
la Universidad de Puerto Rico “The development of capitalism in Puerto
subvencionaron este ensayo. Este es una Rico and the incorporation of women into the
traducción y revisión autorizada del ensayo labor force”, in The Puerto Rican Woman, eds.
originalmente publicado como “Gender and Edna Acosta Belén y Elia Hidalgo
the decomposition of the cigar‐making craft in Christensen, págs. 8‐24 (Nueva York: Praeger,
Puerto Rico, 1899‐1931”, en Puerto Rican 1979). Blanca Silvestrini de Pacheco, “La mujer
women’s history: New perspectives, eds. Félix V. puertorriqueña y el movimiento obrero en la
Matos Rodríguez y Linda C. Delgado, 105‐25, década de 1930”, Cuadernos de la Facultad de
Armonk, Nueva York: M.E. Sharpe, 1998. Humanidades 3 (1979): p. 92.
7 Catherine Hall, “The tale of Samuel and
1 U.S. Bureau of the Census, Thirteenth Jemima: Gender and working‐class culture in
Census of the United States: 1910, nineteenth‐century England”, en E. P.
Manufactures, vol. 9 (Washington, D.C.: Thompson: Critical Perspectives, eds. Harvey J.
GPO, 1912), p. 1394. Kaye and Keith McClelland, págs. 78‐102
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 35
Juan José Baldrich
(Philadelphia: Temple University Press, 1990). 1999), p. 145 presenta un argumento similar.
Joan W. Scott, “Women in The making of the Ruth Milkman tocó el asunto en los Estados
English working class”, en Gender and the Politics Unidos con respecto a los puestos de las
of History, págs. 68‐90 (Nueva York: Columbia mujeres en el movimiento sindical en “Gender
University Press, 1988). and trade unionism in historical perspectiva”,
Estos señalamientos resonaban con en Women, politics, and change, eds. Louise A.
planteamientos aún anteriores como los de Tilly y Patricia Gurin, págs. 87‐107 (Nueva
Heidi Hartmann, que identificaba el carácter York: Russell Sage, 1990) y, más
patriarcal de los sindicatos con un interés en recientemente, Ileen A. DeVault lo ha revisado
mantener la subordinación de las mujeres. Un en United apart: Gender and the rise of craft
conocido artículo suyo de 1976 sostenía que unionism (Ithaca: Cornell University Press,
“that male workers have played and continue 2004).
to play a crucial role in maintaining sexual 13 Para una excepción parcial vea a Amílcar
femenino en Puerto Rico (Río Piedras: Centro de tobacco rolls to machine‐made cigarettes: The
Investigaciones Sociales y Ediciones Huracán, transformation and Americanization of Puerto
1997), págs. 67‐68. María del Carmen Baerga, Rican tobacco, 1847‐1903”, CENTRO: Journal of
(A la organización, a uniros como un solo the Center for Puerto Rican Studies 17, núm. 2
hombre ...!: La Federación Libre de (2005): 144‐69.
Trabajadores y el mundo masculino del 15 Cayey‐Caguas Tobacco Co., ʺInforme
trabajo, Op. Cit. 11 (1999): 250. Anual”, 1903‐1919, Archivo General de Puerto
9 Maritza Maymí Hernández, “La definición Rico, en adelante AGPR, Departamento de
del trabajo a través de las identidades y la Estado, Corporaciones foráneas con fines de
construcción de identidades en el trabajo lucro, caja 5, exp. 86 y Negociado del Trabajo,
asalariado”, Historia y Sociedad 14 (2003): 137. Segundo informe anual, 1913 (San Juan: Bureau
10 Federación Libre de Trabajadores, Informe of Supplies, Printing, and Transportation,
general de cuentas del Comité Central de la Huelga 1914), p. 21.
de Tabaqueros de Puerto Rico (San Juan: Porto 16 Juan José Baldrich, Sembraron la no siembra
1870‐1920 (Durham: Duke University Press, de ese censo se refieren únicamente a
36 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Juan José Baldrich
específicas no reflejaban un balance. La mayor consumo local no están disponibles.
parte de los tabaqueros eran hombres, 23 Para un análisis del boicot vea a Baldrich,
mientras que las mujeres tendían a emplearse Sembraron la no siembra.
como despalilladoras o escogedoras de rama. 24 A pesar de que el molde constituyó una
Así pues, las proporciones de hombres y innovación importante en la elaboración de
mujeres de 1899 no resultan comparables con cigarros, los artesanos locales no lo usaron.
las de 1910. En 1899, 1.6 por ciento de los Vea Dinwiddie, Puerto Rico, p. 124 y
tabaqueros eran mujeres y, en 1910, 30.9 por Sketches:Porto Rico (Porto Rican‐American
ciento de todos los trabajadores en “cigar and Tobacco Company, 1904).
tobacco factories” eran mujeres. La 25 José Enrique Perdomo y Jorge J. Posse,
comparación exagera el incremento de Mecanización de la industria tabaquera (La
mujeres, y, desafortunadamente, resulta ser Habana: Talleres de “La Milagrosa”, 1945),
bastante corriente. págs. 33, 173‐78. Describe el método español
19 Mi traducción de Puerto Rico, Its Conditions en detalle.
and Possibilities (New York: Harper & 26 Mark J. Prus, “Mechanisation and the
Brothers, 1899), p. 125. Los aprendices de Gender‐based Division of Labour in the US
tabaqueros, hombres en su mayoría, también Cigar Industry”, Cambridge Journal of
despalillaban en La Ultramarina, una fábrica Economics 14 (1990): 65 y Patricia A. Cooper,
de San Juan. Los maestros tabaqueros no. La Once a Cigarmaker (Urbana: University of
transición a una ocupación Illinois Press, 1987), p. 48.
predominantemente femenina no había 27 Juan José Baldrich, “Cigars and Cigarettes in
de una ocupación de mayoría masculina a una madera que ajustaban una con la otra. Cada
femenina en “Cuba y la primera experiencia parte tenía una serie de ranuras en la forma de
de incorporación fabril de la mujer”, Revista de medio cigarro La bonchera acomodaba la
Indias 49, núm. 185 (1989): 227‐29. tripa dentro de las ranuras, juntaba bajo
20 Caroline Manning, The Employment of presión las dos partes del molde por un rato y
Women in Puerto Rico (Washington, D.C.: GPO, luego extraía el bonche con la forma deseada.
1934), p. 28. Blanca Silvestrini de Pacheco, ʺLa 29 Dorothee Schneider, Trade Unions and
mujer puertorriqueña y el movimiento obrero Community: the German Working Class in New
en la década de 1930”, Cuadernos de la Facultad York City, 1870‐1900 (Urbana: University of
de Humanidades 3 (1979): 88. Illinois Press, 1994), págs. 57‐58.
21 De acuerdo a David S. Campbell, “low 30 Cooper, Once a Cigarmaker, págs. 170‐71.
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 37
Juan José Baldrich
Juan: Bureau of Supplies, Printing, and Problems (Washington, D.C.: The Brookings
Transportation, 1913), p. 62. Institution, 1930), p. 465.
33 Negociado del Trabajo, Segundo informe 40 Cox, Competition in the American Tobacco
anual, p. 31. Industry, p. 57.
34 Cuerpo Consultivo Conjunto de tabaqueros 41 Diffie y Diffie, Porto Rico: A Broken Pledge, p.
de P. R, “Información oficial sobre la probable 96. Para 1934, Manning señala que la inmensa
huelga de tabaqueros”, Unión Obrera, 27 de mayoría de los cigarros estaban hechos a
septiembre de 1917, p. 1; Cuerpo Consultivo máquina. Vea The Employment of Women in
Conjunto de la Uniones de Tabaqueros de Puerto Rico, p. 27.
Puerto Rico, “A todos los empleados por la 42 Cámara de Comercio de Puerto Rico,
Porto Rican American Tobacco Co”, Unión “Tobacco culture”, Boletín Oficial 10, núm. 6
Obrera, 15 de octubre de 1917, p. 3. (1934): 62. La PRATC le compró La Habanera
35 Negociado del Trabajo, Segundo informe a Infanzón y Rodríguez en una transacción
anual, págs. 31‐32. Comité Central, “La huelga privada. Vea Luis Muñoz Morales,
del trust del tabaco, manifiesto de “Compraventa de fábrica”, 10 de mayo de
información”, Unión Obrera, 28 de enero de 1915, AGPR, Protocolos Notariales, Siglo XX,
1919, p. 1. San Juan, caja 763, fols. 127‐40.
36 Reavis Cox, Competition in the American 43 Bernardo Vega emigró a los Estados Unidos
Vanguard Press, 1931), p. 96) y “A Dying 61. Negociado del Trabajo, Segundo informe
Art”, Revista Económica (septiembre de 1937): anual, págs. 28‐47. U.S. Departamento de la
22. PRATC era, sin duda, la principal empresa Guerra, Informe sobre el censo de Puerto Rico,
en la manufactura de cigarros; para 1925 su 1899, p. 332. Walter Weyl, “Labor Conditions
producción representaba el 56.3 por ciento de in Porto Rico”, págs. 823‐5.
la elaboración de cigarros. Vea aCox, 45 Vega, Memorias, págs. 36‐7. Además, las
cantidad de mujeres, hombres y niños en cada work, and family (New York: Routledge, 1989),
ocupación, el salario diario, etc. Los análisis p. 68.
de estos datos informan las próximas páginas. 53 La Gráfica 2 y la ecuación de regresión que
Vea Negociado del Trabajo, Segundo informe la generó no presentan dificultades
anual, págs. 27‐47. estadísticas. Sin embargo, la varianza de los
48 Entre las 354 mujeres que trabajaban en las residuos derivados de la regresión no es igual
fábricas que practicaban el trabajo en equipo, para todos los valores de una de las variables
159 eran roladoras de capas, identificadas en independientes, así pues, viola uno de los
los informes como tabaqueras a mano, 147 supuestos del análisis de regresión. La
boncheras y 48 tabaqueras a máquina, estas variable en cuestión es el recíproco del
últimas posiblemente usando mesas de número de tabaqueros en cada fábrica. La
succión para estirar el capote. varianza del error es grande para las fábricas
49 Félix V. Matos, “Economy, Society and con pocos tabaqueros y decrece en la medida
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 39
Juan José Baldrich
division of labour”, p. 68. 62.
55 Su atractivo para mujeres de otras industrias 62 Manning, The Employment of Women in
era fuerte porque la manufactura de tabaco, Puerto Rico, págs. 27‐28.
como un todo, ofrecía los salarios más altos 63 Abbott, ʺEmployment of Women in
capoteras. Obrera, 16 de abril de 1910, p. sin enumerar.
57 El discrimen salarial contra la tabaquera Eusebio Colón, “Cayey
puertorriqueña era severo. Datos comparables también se prepara”, Unión Obrera, 12 de
para los Estados Unidos en 1913 muestran que mayo de 1910, p. 1.
las mujeres ganaban entre el 79 y el 96 por 65 Ramón L. Fraguada y Eleuterio Sierra,
ciento de los salarios masculinos. Vea Cooper, “Acta”, Unión Obrera, 11 de junio de 1910, p.
Once a Cigarmaker, págs. 176‐77. sin enumerar.
58 El coeficiente de correlación múltiple de la 66 Ramón L. Fraguada, “Notas de Cayey”,
ecuación asciende a 0.84. Eliminé el único Unión Obrera, 16 de junio de 1910, p. sin
valor extremo, de modo que el número de enumerar.
casos, factorías, para la regresión, es de 24. 67 Vicenta Barrera y Francisca Gandía, “Acta
Unión Obrera, 20 de julio de 1911, p. 1. Armiño, “Meeting socialista de mujeres”, 16
70 Luis Barrera, “Impresiones de un paseo”, de octubre de 1920, AGPR, Policía,
Unión Obrera, 11 de octubre de 1910, p. sin Novedades, Cayey, 16 de octubre de 1920, p.
enumerar. 14.
71. Quintero Rivera, “El Partido Socialista y la 84 DeVault, United apart, p. 212 y Milkman,
lucha política triangular”, p. 60. “Gender and trade unionism”.
72 García y Quintero Rivera, Desafío y 85 Cigar Makers Official Journal 47, núm. 9 (15
tercera asambleas, págs. 21, 89. Inés María Mendoza, una contemporánea de
73 Prudencio Rivera Martínez a Samuel méritos considerables, articuló una condición
Gompers, 29 de julio de 1914, en Informe quizás similar a la de Pagán. Mendoza
general de cuentas del Comité Central de la escribió que “Para qué querer ser el igual del
Huelga de Tabaqueros de Puerto Rico, Federación hombre, si siendo mujer se tiene, por serlo, el
Libre de Trabajadores (San Juan: Porto Rico poder de hacerlo a él nuestro superior y
Progess Publishing Co., 1914), págs. 27‐28, gozarnos así lo mejor de la feminidad que es
AGPR, Fortaleza, caja 593, expediente 746, el de saberse guiada, protegida, amparada por
documento 20. José Dieppa y otros a Arthur él en quien se realizan nuestros sueños...”
Yager, 23 de abril de 1914, AGPR, Fortaleza, Citado en Daisy Sánchez, La que te llama vida
caja 593, expediente 746, documento 19. (Bogotá: Norma, 2007), p. 161.
74 Federación Libre de Trabajadores, 87 Quintero Rivera, “Socialista y tabaquero”,
Actuaciones de las segunda y tercera asambleas, p. págs. 133‐37.
48. 88 Rubén Dávila Santiago, El derribo de las
Pedro Correa, Unión Obrera, 10 de noviembre tabaquería, tuvo una participación activa en la
de 1915, p. 1. campaña de sindicación de la FLT llamada la
78 Cooper, Once a Cigarmaker, p. 116. Cruzada del Ideal. Vea Ramos, Amor y anarquía,
79 Unión Internacional de Tabaqueros de p. 65. Rivera ayudó a organizar una unión de
América, “Importante asamblea general ...”, despalilladoras en Cayey para luego ocupar
Unión Obrera, 21 de enero de 1919, p. 1. La un puesto en la directiva. Estuvo también
unión no aparece en 1916, “List of activa en la organización de celebraciones del
secretaries”, Cigar Makers Official Journal 40, “Labor Day”. Vea Barrera y Gandía, “Acta
núm. 8 (1916): 40. constitucional”. Fraguada y Sierra, “Acta”. De
80 “Primer Congreso de Trabajadoras de Pto. Santiago, “Labor Day en Cayey”.
Rico”, Justicia, 19 de enero de 1920, págs. 4, 18. 90 PRATC, Annual Report, 1918 (Jersey City:
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 41
Juan José Baldrich
s.e.), 1919.
91 RATC, Annual Report, 1917 (Jersey City: s.e.),
1918.
92 José María González a Pedro Giusti, 28 de
42 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
HISTORIOGRAFÍA DE CAYEY:
UN ACERCAMIENTO ARITMÉTICO
(EL CASO DE PÍO LÓPEZ MARTÍNEZ)
Jonathan J. Berríos
Educador y curador
Museo de Arte Dr. Pío López Martínez
Universidad de Puerto Rico en Cayey
…el historiador tiene a su disposición
muchos recursos por los cuales escapar del
fantasma de la relatividad absoluta. El rigor
con que determina la idoneidad de sus
datos y documentos es uno. Lo es también
su imparcialidad, que automáticamente lo
salva de la relatividad absoluta y le permite
considerar otros enfoques que, de lo
contrario, le parecerían contradictorios.
Esteban Tollinchi, La estructura y la
Historia
Jonathan J. Berríos
44 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Jonathan J. Berríos
conocía. La respuesta es simple: El texto está dividido en cuatro
dominio del autor de la aritmética en secciones: el prólogo, la introducción,
cuestión. El autor reconoce la veinticinco capítulos y la bibliografía.
necesidad de emplear tres métodos No pretendemos resumir
historiográficos distintos para realizar minuciosamente el trabajo, pero sí
su trabajo. En primer lugar, recurrir a reseñaremos a grandes rasgos la
todos los trabajos inéditos que hacen información que ofrece. Antes que el
investigación o análisis de la historia texto y el pretexto, el libro presenta en
de Cayey. Grupo compuesto su portada una de las versiones de “El
mayormente de fuentes secundarias. Pan nuestro” (1905) de Ramón Frade.
En segundo lugar, destaca las fuentes Imagen que sirve de gancho para
documentales o fuentes primarias entre identificar el libro, más que con lo
las que considera actas, escrituras, puertorriqueño, con lo cayeyano.
minutas y fotos, entre otras. Y en tercer
lugar, realizar entrevistas. Este tercer
grupo resulta el más interesante pues
con el, Pío López fusiona las formas
más conservadoras dentro de la
metodología de investigación histórica,
que es el estudio de fuentes
documentales de primer orden, con la
historia oral que todavía en nuestros
tiempos es vilipendiada por algunos
sectores.
Para no alejarnos de la analogía
que nos hemos propuesto, el libro de Nos llama la atención que al leer las
López Martínez podría representarse primeras páginas, encontramos
en la siguiente ecuación: alusiones del autor a la influencia
Historia de Cayey (fuentes primarias + española y al papel de dicha cultura
fuentes secundarias + historia oral) = como agente civilizador de los pueblos
Libro Historia de Cayey de Pío López salvajes de América. Ejemplo de esto lo
Martínez encontramos en la segunda página del
Estos distintos métodos se libro. Una cita de José de Diego
conjugan en este trabajo para utilizada como epígrafe y que lee:
conformar un texto que puede resultar “Dios preside la historia y en la historia
un poco confuso para estudiantes o España tiene la misión sublime de
para aquellos que se inician en el educar los pueblos en la gloria”. Más
campo de la historia. Principalmente, adelante, en el primer capítulo,
porque el libro no sigue un orden lineal “Descubrimiento de América”:
de eventos o periodos. El autor recurre Ningún otro pueblo tenía, en igual
a dividir el libro en capítulos que grado que el español, el poder de
recogen temas de la historia de Cayey. espíritu necesario para llevar adelante
una empresa que no tiene paralelo en la
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 45
Jonathan J. Berríos
historia entera de la humanidad; Esto se traduce a una comprensión
epopeya de gigantes y guerreros, de del texto y de su valor con conciencia
sabios y colonizadores, de héroes y de del problema, pero reconociendo la
santos que al ensanchar el dominio del aportación del mismo. Más allá de los
hombre sobre el planeta, ganaba vicios aludidos, el autor logra un libro
también para el espíritu. Sólo una vez que sigue siendo de gran valor para
en la historia humana el espíritu ha cualquier investigador o estudiante de
soplado en afán de conquista, que lejos historia.
de subyugar, liberta.
Los primeros dos capítulos cubren
Y por último encontramos al final respectivamente el “Descubrimiento de
de ese capítulo: América” y el “Descubrimiento y
No hay una sola comunidad colonizada colonización de Puerto Rico”. 1 A partir
por gentes hispanas que no viva en la del tercer capítulo “Poblado indio
esfera de la fe de Cristo y de la cultura Toita” el libro se concentra en la
occidental. En español se elevó la historia de Cayey. El cuarto, “Cayey”,
primera oración a Dios tanto en la responde a una reseña geográfica del
tierra de Estados Unidos como en el pueblo. “Primeras noticias de Cayey”
resto del continente americano. Y el quinto capítulo, consiste en un análisis
español fue el primer idioma culto que de crónicas y documentos los cuales
resonó en las inmensas praderas del ayudan a tener una idea de desde
“midelwest” y en la cuenca del cuándo Cayey fue poblado por colonos.
Missisipi hasta la Patagonia y la Tierra A la altura de 1645, es descrito como
de Fuego, por obra de aquella hato ganadero. Luego encontramos las
“Hispania Fecunda”... órdenes para su fundación como
pueblo en 1765 y 1771 cuando La
Si retomamos la analogía con las
Corona Española reconoce y
matemáticas encontramos una salida a
recomienda la fundación del pueblo de
los vicios que el texto presenta. Para
Cayey además de los documentos en
despejar variables en una ecuación
torno a su fundación bajo el
dividimos dicha ecuación por el valor
gobernador Miguel de Muesas el 17 de
que acompaña la variable para la cual
agosto de 1773 con el nombre Cayey de
deseamos despejar.
Muesas.
Ejemplo: en la ecuación a(b x c) = d si
deseamos despejar para b x c
realizamos el siguiente procedimiento:
a(b x c) = d resultado b x c = d
a a a
En el libro de Pío López podemos despejar los vicios hispanófilos de la siguiente forma:
Vicios hispanófilos (Trabajo de Pío López + historia de Cayey) = Comprensión del texto
Vicios hispanófilos Vicios hispanófilos
Resultado:
(Trabajo de Pío López + historia de Cayey) = Comprensión del texto
Vicios hispanófilos
46 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Jonathan J. Berríos
En el capítulo sexto se analizan En el capítulo duodécimo,
varias teorías relacionadas al origen del “Agricultura y ganadería”, el autor
nombre de Cayey entre las que el autor narra la evolución de esas industrias
apoya la procedencia taína. El séptimo desde los inicios de la colonización
y octavo capítulo responden a la hasta principios de la década de 1960.
descripción de viviendas, calles, barrios Los capítulos decimotercero al
y población del pueblo a partir del decimoquinto ofrecen información
trabajo de Fray Iñigo Abbad y La Sierra sobre el desarrollo de las industrias en
y de distintos censos y documentos suelo cayeyano y otros temas
publicados entre las décadas de 1770 relacionados a la infraestructura.
hasta 1970. Vemos al Cayey del 1828, cuando
contaba con cuatro trapiches, cuatro
“Los gobernadores”, capítulo alambiques, dieciséis tiendas y dos
noveno, recoge un recuento de los ventorrillos. Luego, en 1845, contaba
gobernadores que pasaron por la Isla y con catorce carpinteros, cuatro
algunas de sus acciones que zapateros, nueve mercaderes de
repercutieron más tarde en el comestibles y bebidas, cuatrocientos
desarrollo de Cayey. También Pío cuarenta y un labradores propietarios,
López presenta en éste detalles muy un billar, una gallera, una panadería,
breves sobre la participación de las diez tiendas mixtas y una sastrería.
milicias españolas estacionadas en Luego, hace una breve descripción de
Cayey durante la invasión diez empresas establecidas en el pueblo
norteamericana y la posterior a partir de 1950.
obtención del Cuartel español en
Cayey, convertido luego a campamento Sobre la infraestructura, destaca
militar norteamericano bajo el nombre detalles como el alumbrado y las vías
de Henry Barracks. de comunicación. El autor hace
mención de los senderos que en los
En el capítulo décimo el autor inicios de la colonización comunicaban
presenta una relación de los regímenes los poblados indígenas en el siglo XVI
municipales de la Isla y de las y describe la evolución y desarrollo de
estructuras y cambios que se dan en los estas vías hasta la construcción de la
municipios y en sus estructuras de autopista de San Juan a Ponce en el
gobierno desde 1812 a 1896 y los siglo pasado. Con relación a las
posteriores cambios que trae consigo el comunicaciones, destaca el correo y su
1898. También presenta aquí una lista evolución, el telégrafo (1875) y las
de alcaldes de Cayey desde 1773 a torres de Cayey (1917), cuyo objetivo
1965. Así mismo, describe otros era mantener comunicación con
aspectos, servicios y facilidades embarcaciones en el Océano Atlántico.
relacionados al municipio como la Casa
del Rey o Alcaldía, ordenanzas En los próximos dos capítulos, Pío
municipales, bomberos, suministros de López hace un análisis de la salud
agua y alcantarillados. pública y de la enseñanza. En el
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 47
Jonathan J. Berríos
48 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Jonathan J. Berríos
los habitantes de la capital que más allá del ámbito académico y
buscaban reposo en los fines de semana universitario. De lo contrario, si un
y verano. texto de historia no se asigna en un
curso, estaremos condenados a leernos
Si bien hemos dicho que el libro, nosotros mismos.
por la estructura que presenta, resulta
un tanto difícil para estudiantes o para
quien se inicia en este campo, por otra
parte, facilita el estudio de dichos
temas, pues cada capítulo cubre,
precisamente, entre uno y tres temas de
la historia de Cayey. En la mayoría de
ellos, ofreciendo un trasfondo y el
contexto en el que se desarrolla dentro
del ámbito isleño. Pero si estamos
interesados en algún periodo o década
de la vida cayeyana tan sólo debemos
acudir a un ejercicio de aritmética
elemental. Es decir, buscar en cada
capítulo el denominador común que
nos interesa. En otras palabras, recorrer
cada tema y sustraer de cada uno de
ellos los años que deseamos trabajar y
así obtenemos el panorama de Cayey
en ese momento determinado. Ejercicio
que los jóvenes podrían encontrar hasta
divertido. Además lo podemos
representar de la siguiente forma:
25(capítulos – X) = Periodo de historia de Cayey.
Debemos dudar que el problema de
comprensión de este trabajo y otros
textos de historia sea responsabilidad
de los niños, jóvenes o personas no
especializadas en la historia, sino de los
que trabajamos en este campo desde
distintos espacios. Deberemos algunos
renunciar al prestigio del
descubrimiento y hallazgo de datos y
reconocimiento en las publicaciones y
dedicarnos a ofrecer los métodos y
herramientas necesarias para el
entendimiento y estudio de la historia
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 49
Recomendaciones bibliográficas: Historiografía de Cayey 2
Andreu, César ed. Memorias de Bernardo
Vega. (San Juan, Puerto Rico: Ediciones 1 Títulos asignados por el autor.
Huracán, 2002).
Aponte, Marta, ed. El lugar de la memoria, 2Esta es una muestra parcial de algunos
Fotografías de Tulio Alvelo y Ramón Frade. textos historiográficos que aportan
(Cayey, Puerto Rico: Libroguía, 1997). información de gran valor al investigador y
Baldrich, Juan José. Sembraron la no siembra al entusiasta interesado en la historia de
(San Juan, Puerto Rico: Ediciones Cayey. Quedan sin señalar numerosos
Huracán.1988). artículos recogidos en la Revista Cayey,
Barradas, Efraín. “Ramón Frade o de por editada por la Universidad de Puerto Rico
qué es necesario, a veces, brindar con en Cayey, y de igual forma artículos
vino de plátano.” Exposición Homenaje a publicados en periódicos regionales donde
Ramón Frade (San Juan, Puerto Rico: encontramos trabajos de Miguel Meléndez
Liga de Estudiantes de Arte, 1985). Muñoz, Eugenio Fernández Méndez,
Delgado, Osiris. Ramón Frade León, pintor Ramón Frade, Ángel Mergal y Héctor Vega,
puertorriqueño. Un virtuoso del intelecto entre otros.
1875‐1954. (San Juan, Puerto Rico:
Centro de Estudios Avanzados de
Puerto Rico y el Caribe, 1989).
Fernández, Eugenio, Vega, Héctor. “Cayey
en las humanidades” Boletín del
programa del humanista residente. (Cayey,
Puerto Rico: Fundación Puertorriqueña
para las Humanidades, Vol. 1 Núm. 5,
mayo, 1983).
López, Pío. Historia de Cayey. (Cayey, Puerto
Rico: Colegio Universitario de Cayey,
1972).
‐‐‐, Ramón Frade. (Cayey, Puerto Rico:
Colegio Universitario de Cayey, S.f.)
‐‐‐, Cayey: notas para su historia. (San Juan,
Puerto Rico: Comité Historia de los
Pueblos, 1985).
Picó, Fernando. Cayeyanos: familias y
solidaridades en la historia de Cayey. (San
Juan Puerto Rico: Ediciones Huracán,
2006).
Ramos, Antonio. Cayey, de hato criadero
tributario de Coamo a ciudad universitaria.
(San Juan, Puerto Rico, 2007).
Santa‐Pinter, J.J. Escudo de Armas, Sello y
Bandera de Cayey. (Cayey, Puerto Rico:
Gobierno Municipal de Cayey, 1972).
CONTEXTOS, PRE‐TEXTOS Y POST‐TEXTOS:
COMENTARIOS SOBRE LAS PONENCIAS DE FERNANDO
PICÓ Y JUAN JOSÉ BALDRICH
Luis Figueroa
Departamento de Historia
Trinity College
Hartford, Connecticut
Casi un año atrás fui invitado por encuentro del noventa el comentarista
Isar Godreau a participar en un foro de mi ponencia fue el profesor
organizado por el Instituto de Fernando Picó, en Cayey se invirtieron
Investigaciones Interdisciplinarias de los papeles y me tocó a mí hacer
la Universidad de Puerto Rico en algunos señalamientos sobre su
Cayey, el cual estuvo centrado en la presentación. La ironía es
historia de Cayey y la región que verdaderamente doble, lo cual la hace
cubre el ámbito institucional del aun más deliciosa, puesto que además
recinto. Confieso que me sentí muy fui llamado a responder a la ponencia
honrado pues era la primera vez, en del profesor Juan José Baldrich, quien
casi veinte años, que era invitado a así las cosas, fue uno de los mentores
participar en una conferencia de mi tesina de bachillerato sobre el
académica en la isla. Curiosamente, la reordenamiento del movimiento
vez anterior fue un encuentro de obrero durante la época de fomento
historiadores celebrado en 1990 en el industrial en Puerto Rico, tesina que
Recinto de Río Piedras. Si mal no precisamente el compañero Picó logró
recuerdo, el propósito de aquel evento colar en un número de la vieja, pero
fue, al menos en parte, juntar a un creo que todavía bastante útil revista
conjunto de investigadores Anales de Investigación Histórica.
provenientes de diversas disciplinas Dada esta configuración de viejos y
para divulgar sus trabajos y fomentar nuevos destinos, y aclarada así parte
discusiones sobre la multiplicidad de de la ʺposicionalidadʺ desde la cual
formas en que la historia de Puerto me acerco a los trabajos de los
Rico se venía re‐escribiendo desde los compañeros Picó y Baldrich, paso
años setenta. entonces a hacer unos comentarios
muy someros sobre sus trabajos.
Mi objetivo al mencionar aquel
evento no es para entrar en detalles de A primera vista, los ensayos de
tal experiencia –eso lo estoy haciendo Picó y Baldrich representan un gran
en otro contexto –sino llamar la reto para el comentarista que busque
atención a un par de ironías. En encontrar denominadores comunes
primer lugar, mientras que en el que faciliten la comparación crítica.
Luis Figueroa
Desde un ángulo bastante obvio, sus estudios de la manufactura del
existe el punto de convergencia que tabaco desde que publicó su pionero
los unió en este foro, es decir, el libro sobre la no‐siembra tabacalera
espacio geográfico de Cayey, en del 1931‐32. 2 En otras palabras, me
particular la zona urbana y su parece que Baldrich nos presenta un
periferia más inmediata, donde análisis que clama por ser llevado en
presumimos que estarían localizados múltiples direcciones, intentando así
los talleres y las fábricas de tabacos rastrear posibles pistas contenidas
que Baldrich estudia tan aquí y en otros trabajos relacionados.
minuciosamente. Sin embargo, me
1 En particular, creo debemos indagar
parece igualmente obvio que los quiénes eran estas despalilladoras y
obreros y obreras de la manufactura estos torcedores, obreras fabriles y
del tabaco también tenían vidas que artesanos, y sus redes familiares y
no estaban restringidas al taller y la afectivas; dónde coincidían en sus
fábrica, sino que tenían múltiples desplazamientos, tanto diarios como
escenarios donde realizaban sus vidas: inusuales, y dónde intercambiaban
entre ellos la calle y la esquina; el opiniones, preguntas, disputas,
ventorrillo, la barra, el colmado y la nostalgias de la vida antes del mal
fonda; la plaza, el bohío, el rancho, la llamado progreso, y a lo cual
casita y el cuarto de alquiler; el batey, respondían hasta con utopías
el patio y el balcón; el salón de recreo seculares y religiosas. Más aun, me
de artesanos, la vieja Iglesia Católica, atrevo a pensar que fue allí, en esos
las nuevas capillas e iglesias otros espacios, más que en el taller o la
protestantes traídas por misioneros fábrica, donde con intención o sin ella
norteamericanos, y las escuelas donde describían para familiares, amigos y
los más privilegiados de las clases vecinos las vicisitudes de la
subalternas enviaban a sus hijos (e mecanización industrial que
incluso hijas) a cursar aunque fuesen comenzaron los empresarios criollos e
sólo unos grados primarios. inmigrantes antes del 98, y que
intensificaron los monopolios
Enumero estos ejemplos para norteamericanos, así como la
enfatizar que la formación del transformación del valor y uso de
proletariado tabaquero, incluyendo el sofisticadas destrezas artesanales.
desplazamiento del artesano venido a
menos y la aglomeración de jornaleros De otro lado, y como discuto más a
en zonas urbanas, tuvieron lugar en fondo en otro ensayo, es importante
toda una gama de contextos físicos, mirar la ponencia de Picó como un
geográficos o humanos, simbólicos y resumen muy apretado, pero aun así
concretos, colectivos e muy estimulante que destila en fino
individualizados, que necesitaríamos los planteamientos encontrados en su
tener en cuenta para complementar el libro Cayeyanos, 3 de manera que los
trabajo tan importante que viene apuntes que siguen parten de pasajes
haciendo el compañero Baldrich en de la ponencia pero hacen referencia al
52 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Luis Figueroa
libro, donde los mismos temas son extendieran de manera regularizada
tratados más extensamente. las calles originales, o deslindaran,
construyeran, y zonificaran nuevas de
Para comenzar, es importante no manera ʺordenadaʺ, dictadas como
perder de vista las diferencias en las siempre por las élites locales desde la
unidades de análisis entre ambas alcaldía. Es así como surgieron en
ponencias y algunas de las Guayama, por ejemplo, barriadas
consecuencias que estas diferencias periferales tales como Joyinglé (Hoya
implican. Mientras en el caso de del Inglés), Pica‐Pica, y Borinquen, las
Baldrich nos ocupamos de talleres y cuales se hincharon en cuestión de
fábricas localizados en varios pocos años con casas, bohíos y
municipios, no sólo en Cayey, en el estructuras de alquiler auto‐
caso de Picó pasamos a centrarnos en construidas y localizadas, tanto física
el municipio de Cayey y sus barrios como simbólicamente, más allá del
rurales y urbanos. Este cambio de control y normatividad urbanística del
perspectiva nos permite reconsiderar estado. 4 Cayey al parecer no fue
los señalamientos anteriores sobre la diferente y, aunque quisiera que Picó
necesidad de examinar la y otros historiadores abordaran el
proletarización del tabaco en otros tema con mayor detenimiento, lo
espacios que van más allá del taller, cierto es que hay evidencia en
espacios que se me antoja llamar aquí Cayeyanos que apuntan en esta
los ʺtras‐talleresʺ, aquellas zonas dirección. Tal es el caso sobre todo
donde transcurre la vida también. cuando Picó discute personajes e
incidentes tomados de los libros de
En Cayeyanos, Picó menciona que novedades del cuartel de la policía
la concentración de gente asalariada que fueron registrados en las décadas
no sólo fue en el ʺpuebloʺ como tal, del 1910 al 1930. Es allí donde nos
sino también en los alrededores, enteramos de la importancia en la
lugares estos que mis experiencias sociedad y cultura local de la barriada
estudiando a Guayama demuestran ʺPunta Bravaʺ, donde circulan
que surgieron sobre todo a partir de la personajes como Dolores Ríos
eliminación del trabajo coaccionado Márquez, conocida popularmente
entre 1870 y 1876, y del desfase entre como ʺLola La Polleraʺ, lugares que el
el crecimiento poblacional y la crisis público llegó a considerar ʺde jolgorio
en la agricultura comercial que no y de contiendaʺ. Igualmente
giraba principalmente en torno al importante también es el
cafetal, todo lo cual contribuyó a planteamiento de Picó de que allí la
aumentar la movilidad subalterna. población residencial circulaba
Este proceso de moverse del campo al aceleradamente, pues una gran
pueblo ocurrió más rápido que la cantidad de las familias censadas en
capacidad de los municipios de 1920 ya no aparecen listadas en dicha
aprobar y ejecutar planes de barriada en 1930. Nos explica que la
ʺensanchamientoʺ o urbanización que mayor parte se han ido mudando ʺa
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 53
Luis Figueroa
54 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Luis Figueroa
Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas 55
Luis Figueroa
examinados detalladamente, se
encuentran Thomas Miller Klubock,
Contested Communities: Class, Gender, and
Politics in Chile’s El Teniente Copper
Mine,1904–1951 (Durham: Duke
University Press, 1998); Ann
Farnsworth‐Alvear, Dulcinea in the
Factory: Myths, Morals, Men and Women in
Colombia’s Industrial Experiment,1905–
1960 (Durham: Duke University Press,
2000); y Lara Putnam, The Company They
Kept: Migrants and the Politics of Gender in
Caribbean Costa Rica, 1870–1960 (Chapel
Hill: University of North Carolina Press,
2002).
56 Cayey: Miradas históricas, perspectivas contemporáneas
Cayey
Miradas
Históricas
Perspectivas Contemporáneas