Ayertuve un hallazgo, y yas fue, se desarticulé el tejido,
la trama, Pusieron La epopeya de los aftos del fuego,
luna pelicula rusa, terrible! Se ha vaciado la memoria el
cine. Se ha corregido la sensacién por a laltad a un sen-
tido, La caza de fas moscas fue una pelicula que no se
puso antes aqui, la vi anoche. Los eépacios cerrados, el
papel de pegar insectos y una cotidianeidad morbosa y
miserable donde todos ambicionamos (eg6latras) salva-
cién, destino, o una salida del papel viscoso donde nos
pegaron con baje, con saliva amarga y prieta igual que a
los actores polacos de! filme.
El abuelo dela pelicula sigue mirandoun televisor por
donde ponen historias sobre los animales, La abucla dis-
cate cada dia pr el mismo vaso rotoo perdido, y el ma-
‘ido busca un cigaro, un escape, yen escape (la trampa),
se vuelve a repetirel horror deun sentido, el portunismo
deun sentido, de una finalidad. Espacios estrechos y mo-
notonos donde no hay misterio ni sorpresa, donde el otro
quiere convertimos en alguien. Idea dela cultura que nos
modelar errétca, Muchedumbre sin peculiaridades, sin
‘errores ni olvidos, Sin eines ni quincallas, sin vocecitas
sabias que canten al ofdo un cha-cha-ché, un pasodoble,
untango.
ALUROS DE PLATA
1 Roland Barthes
(a Marucka y Ana Maria Mendieta
Sees vingen del Horror como sees virgen dela
Foluptuosidad.
cane
aj al fr de ta noche
Siempre tuve predileccién porla fotografia. Desde nia
‘gozaba con la Kodak de cajén de mi padre, incluso, cuan-
doyyano servia (y él habfa muerto ios ats), tiraba fotos
colocindole flores secasen el lente, Uno de os libros que
mas he leido es La edmara hicida de Roland Barthes,
que dio piea mi libro de poemas La foto del invernade-
170.(1998). Un poemario que construi pasando las fotos,
de la revista Carreo de la UNESCO; fotos desleidas de
palacios y monumentos que no visitaria jams! pero que
recorria através de aquellas paginas.
‘Buscaba una foto perdida; un hundimiento y sus teso-
ros: lanifia, que era probablemente yo, yun niflo deme-
nos altura y detras, una casita, el presumible invernadero
demi infancia, Mas recientemente, luego de hacer fotos
para Travelling (1995) —un volumen de formas reves,
donde la protagonista via con su discurso en offy se
‘queda ene estado ideal para ella: dentro de wn cvadro de
‘Viaming que vioen unaexposicién—;terminé Variedades
itIde Galiano, un texto de mi mapa cdtidiano que toma el
tuto de una tienda en Centro Habana: con fotos de mi
Walle Animas, intascendente calle, donde busco através
Ie caminatashabinales, la relacionposbleenteRiciony
realidad
kr {Por qué he comenzado conmigo? Pues para llegar la
clisén, de qu todo fo que he quer es fotografia y
revear, pore de lo que setratae de ever. ¥ de
der, sldra ahora mismo como una reportera con su eé-
} maraen mano, pero lament erollos, papel y
Ichermientas de ota epoca cubana el costo altima de
Mosiismosimplementosenlaactua enfin mejusfcn
0 pude ser fotografa. Por lo que este texto sobre
raf lgomisitadoenla istora
oaralia en sl) colma miimposiitidad,
sto folos de la autora que aqui se presentan du
de mi pas) o en algunas revista extranjeras 0
os. Entodaellashayun elemento comin ue me
a desentrata:Iamente como dterogue ence
también al cuerpo, y el dtero como cludad que ala ve
Auer aise pare encontrar oto tentrio mental ycul-
tural, mds all del cuerpo con sus avenids ypasadizos,
nico camino para al trasgresin conta el miedo a los
dbjetos manipulads por sitnbolo y roles impuestosal
cial un ciudad habiableysostens diferencias somatic
Tatuajes para convertir un rol o una vestimenta diseri-
minada y cotidiana en un mito, Para desacralizar
(Gacralizando de nuevo) un viejo oficio w objeto perdido:
Ja ventolera de un abanico contrael rostro seco.|nentaréhallarl trénsito producido desde époces de
{fervor y epicidad politica y poética (como en esas fotos
«de Marucha de violencia colectiva, con bales callejeros,
earn de camaval,tambores,rostossnrientes bajo som.
Tos de jipijapa, nupcias perdidas entre tules y angeles,
bochinche: «Abajo el bloqueo»,rezauncarte), Hastemo,
"metas de éxodo y desengao (como en as fotos de Leysis
‘Quesada, donde mujeres cabizbajas escogen el arroz con
infinita paciencia, conforméndase sumisamente con sus
destinos domésticos, entree calor yeltedio), para colo.
carla figura fernenina y su reflexién intima tan reaciaa
{os feminismos como soy—, en las margenes del «ma
‘riareado» poderoso de la Ista que nos encierra frente
Lun discurso machista, al padre susttuido porel televisora
pesar de..
Y es en las mérgenes (sin dejar de ser poder también
Porsu exclusién) donde estas fotdgrafastrabajan con st
arma tinia: los cuerpos mentales, desde donde sostienen
tuna flor en la pelvis, gran y se desmudan una y ota vez
‘con regodeo, para fotografiar aquella paloma blanca del
sacrificio y la incredulidad; o la cubeta donde encerrat
‘unos pies fan hiimedos; alguna ficcin (religiosa oes
a) que las liberea través de una combinacién lirica y
(rica del peso de otras represiones.
Ellas payan asi la «feliz culpa», el castigo (devdacon
Dios, cone Estado, con la madre naturaeza,con los hom
bres), se confiesan y sacrifican, pagan con los nerviosdes-
hhechos, lo intimo en los nervios, en el lado desnudo, sit
‘casmeéticos, sin rostro, donde esta lo podrido, lonause
bbundo, el malesta, la enfermedad, a miseriay el hort
Aunqueno pretendan sublimar ya nada, subliman, Com?
‘en el parir, sexualidad y negacion de la sexualidad au?
mismotiempo.
194
La.came vale lo que pesa, canta, bala, se extiende y
sina poniendo a prueba, una vez més, si existe un dis-
‘curso femeninoo no. El hecho de ser mojeres Jas que fo-
ografian nites pioneos frente al mar; marpacficos que
! ecorrompen contra la cosia como homengjey Limpiezs
‘val (fotos de Ludmila donde aparece el tratamiento de
lamuerte como esurreccin);senos al aire, pubis adoles-
cente,sembradora con hojas de tabaco como hojas de
para (foo de Leticia Rizo durante las brigadas en el cam
0, 1981), resalta por laandroginea (del ojo) ys impar-
Cialidad genérica. Resalta por su exorcismo que va del
bianco y negro al color, ala degradacién ala ironia. Hay
ironia también en las obras preformativas de Cienaica
Morera, cuando vuelve a posar (kitsch) para unos hi
‘medos quince ais reciclados aos teint y sin ilusin.
(Perfomance que la autora hiciera el aio pasado en la
Casa dela Misica de Centro Habana.)
Hay violencia en los pechos hincados con tachuelas 0
Pinchos; en los vientres tatuados de Marta Maria Pérez
Bravo; en los cuellos que de pronto se vanadespellejary
caer: pues, jtodo se viene abajo!,cayendo como las fo-
resen el mar, como los pezones, conta el paso del iem-
pola flacidez: deterioroe inconformided (de subtema)
Comin a todas estas fotos-concepto que han pasado de
ta violencia colectva (en as fotos de Marucha),a a vio-
levcia individual (otos de Marta Maria), cone eto deo
Personal desde su revesibilidad; desde su volvera ser (y
‘thacer) desde su restaar, caparazones meilicos para
tos Senos yarmaduras para ls rostos (Niurka Bar0s0),
Pafos que enredan ydramatizan hacia un estado larvatio
Sobre una cama donde la sébana se agita como un mar y
rciera también una barca floc un dliro que tateamnos
€ada dia, en el iry venir de la ola (de las arrugas, del
195Pensamient, ce wia constancia) través de la teri
Isbin deta donde senavecnseae
te. (Ver la foto Zozobra de Marta Maria Pérez remando
calesibana qué eset mar)
‘cechando una etemidad isteRa y pobrisima, cercada
Dorlaumodedyesaieocisiva quepensacr eke,
como una salvacién. Yen fa barca, un cuerpo que se en-
age como un fetoy noes lanzade ni tomado por nadie.
lun cuerpo con su soledad a cuesta,lineas de fuga que se
seintegran en una aparcién fantasmal
Desvestinse o engalanarse de tues; tar cuchillos vols
ores cual acto de magia para un cireo cotidiano en la
cocina; vendarse los ojos y a rzén conta las consignas
baratas que vemos por doquier, son gestos que ponen a
Prueba, 1 poco valoro valortangencial que ellas le han
dado a los acontecimientos donde estin metidaso, alas
Psturas que habitan eSa seduccién cotidiana para con
Vertrlas en elementos més que en acontecimientos Eas
hnopretenden seducir, sino cuestionar los aprendizajesy
ritos dela seduccion al por mayor, dela seducein ideo-
‘igica (de cualquier especie), y sacar partido del glamour
ueho tienen; de la escasez Superada con elementos fe
Biles y lirics de todos los dias, asi bailando, cantando,
ecogiendfrutas; untandose las urias con pintura de plo”
‘0 0 con tierra; tatudnlose con mantequilla, con palvO
maquillandose con rabias, elas (as fo-
‘ografiadas y las fotégrafas, protagonistas yespeciadoras
‘al mismo tiempo) refrendan con nostalgia el mundo ocei>
, dice Magri. «Fl cuerpo no debe
conservarhuella alguna desu devs con lanaturleza debe
ser limpio para ser puramente simbslico», dice Julia
Kristeva. Por eso, Ana Maria Mendieta se enfanga, se
restriega para no ser simbdlica ye vuelve naturalezaen-
‘re restos de hojas, plumas, pedras (que no son precio-
sas), Es una manera de mancillarse y pecar, de subvertr
Jos mandamientos en el propio cuempo y de enjoyarsejun-
toalriode faruco cone.» saributos. Asi Tania Brugueras
spués, en un perfomance que hizo en su casa de
Tejaillo,juega vor. algodones Suis: menstria para rom-
perlarelacis zador-irsmo que siempre han respetado
Jos mis conservadores, las religiones, los poderes y el
‘machismo; para demostrar que la vulgaridad y ta sextiali-
dad son meros accesorios con los que también se juega
Poniendo a prueba que después de a sublimacién, viene
laperversiéncon emanente de igrimas, rina, pusysoneye.
‘Ana Mata Mendieta fabrica su golem-mujer como
Arcimboldo (EI verano, 1563)y hace surostro con fru-
tos secos,granos de uva por dientes, plumas por manos,
peroel golem no quiere moriromoun feiche de arcillay
se vuelve alter-ego. ;Qué son estas fotos-figuras sino
alter-egos?
2030
Dice Claudio Magri en sulibro £1 Danubio que, «co
enel paso sucesivo de una hipétesistrasotra-enlaflioce,
fia religiones neoplaténicas... el descenso del Uno, de
4a Idea, als diferentes peldaitos de la materia,noessins
Plemente una degeneracién una perdida, sno ue olen
también un oscuroimpulso de redenciGn», En estas hing
encuentro ese oscuro impulso de redencién de que habla
‘Magris:el descenso de la Idea;alos diferentes planosrde
| materia ala textura de una foto donde la thuetehg
!uce su vestido blanco impoluto con serpetinas. cow ona
‘ecesidad en cl rostro de borrar ia culpa, de esconderla
£20ndisimulo por debajo de un gesto (del almohads); de
someterla aun subterfugio que es su mayor degeneravion
deal que entronca con Ia idea barthiana sobre elvis
tianismo, que al hacer posible la representacin dele fe,
‘meninto aero, ha vencidoel rigor de la Ley en beneReio
del imaginario, Todo transcurre y se transgrede en este
{ibro-muesirario a beneficiodelimaginarioyen deinen,
to de cualquier ota ley. Esto es més de lo que eabe espe.
tarde laesencia téenica del fotografia y de sus puctas
{fescena, cs lo atadido ala foto (es0 por lo que Enara
Pound pregunt... «He aid la gran bls de cris, quien
A amtrtatPodrsenuar en Ia gran blonde
luz2»); eso que nos clava comoamariposasfrgilesenla
Yerba de Glenda Led; aa cubeta de Cirenaios Morera
cuando entre as botas zafadas aparece el barco spfadoa
Sus pies, pero es pequeio y de papel —grta cella y no
‘nos llevar aningtin lugar! los cuchillos de Niurka que
se clavan al are como un boomerang yellano losalcana
‘ver con os ojos vendados, es unaasesina aunque peter
204
‘da ser una sacendotisa) que sin saberlo, sin querer, mataa