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Marx concluye que las relaciones jurídicas y políticas se basan en las condiciones materiales de vida y la economía, no en la evolución del espíritu humano. Explica que las relaciones de producción de una sociedad forman su estructura económica, sobre la cual se construye la superestructura legal y política, y que el modo de producción material determina el proceso social y espiritual. Finalmente, señala que cuando las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, se abre una época de revol
Descripción original:
4to Economia Extracto de Prólogo a La Contribución a La Crítica de La Economía Política, Karl Marx, 1959 (Marxist Internet Archive, 2001)
Título original
4to Economia Extracto de Prólogo a La Contribución a La Crítica de La Economía Política, Karl Marx, 1959 (Marxist Internet Archive, 2001)
Marx concluye que las relaciones jurídicas y políticas se basan en las condiciones materiales de vida y la economía, no en la evolución del espíritu humano. Explica que las relaciones de producción de una sociedad forman su estructura económica, sobre la cual se construye la superestructura legal y política, y que el modo de producción material determina el proceso social y espiritual. Finalmente, señala que cuando las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, se abre una época de revol
Marx concluye que las relaciones jurídicas y políticas se basan en las condiciones materiales de vida y la economía, no en la evolución del espíritu humano. Explica que las relaciones de producción de una sociedad forman su estructura económica, sobre la cual se construye la superestructura legal y política, y que el modo de producción material determina el proceso social y espiritual. Finalmente, señala que cuando las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, se abre una época de revol
Extracto de Prlogo a la Contribucin a la Crtica de la Economa Poltica, Karl Marx, 1959
(Marxist Internet Archive, 2001)
[] Mi primer trabajo emprendido para resolver las dudas que me azotaban, fue una revisin crtica de la filosofa hegeliana del derecho, trabajo cuya introduccin apareci en 1844 en los Anales francoalemanes, que se publicaban en Pars. Mi investigacin me llev a la conclusin de que, tanto las relaciones jurdicas como las formas de Estado no pueden comprenderse por s mismas ni por la llamada evolucin general del espritu humano, sino que, por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida cuyo conjunto resume Hegel siguiendo el precedente de los ingleses y franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de sociedad civil, y que la anatoma de la sociedad civil hay que buscarla en la economa poltica. En Bruselas a donde me traslad a consecuencia de una orden de destierro dictada por el seor Guizot prosegu mis estudios de economa poltica comenzados en Pars. El resultado general al que llegu y que una vez obtenido sirvi de hilo conductor a mis estudios puede resumirse as: en la produccin social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de produccin que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de produccin forma la estructura econmica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurdica y poltica y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de produccin de la vida material condiciona el proceso de la vida social poltica y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradiccin con las relaciones de produccin existentes o, lo que no es ms que la expresin jurdica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta all. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre as una poca de revolucin social. Al cambiar la base econmica se transforma, ms o menos rpidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella. Cuando se estudian esas transformaciones hay que distinguir siempre entre los cambios materiales ocurridos en las condiciones econmicas de produccin y que pueden apreciarse con la exactitud propia de las ciencias naturales, y las formas jurdicas, polticas, religiosas, artsticas o filosficas, en un a palabra las formas ideolgicas en que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolverlo. Y del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que l piensa de s, no podemos juzgar tampoco a estas pocas de transformacin por su conciencia, sino que , por el contrario, hay que explicarse esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de produccin. Ninguna formacin social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jams aparecen nuevas y ms elevadas relaciones de produccin antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre nicamente los objetivos que puede alcanzar, porque, mirando mejor, se encontrar siempre que estos objetivos slo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se estn gestando, las condiciones materiales para su realizacin. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas pocas de progreso en la formacin econmica de la sociedad el modo de produccin asitico, el antiguo, el feudal y el moderno burgus. Las relaciones burguesas de produccin son la ltima forma antagnica del proceso social de produccin; antagnica, no en el sentido de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que proviene de las condiciones sociales de vida de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solucin de este antagonismo. Con esta formacin social se cierra, por lo tanto, la prehistoria de la sociedad humana. [...]