CT
ci
cemeas ones
Discuti
Ayo
1 MUCHO QUE DERATIR sobre
\yotzinapa, Lo ocurride en Iguala
«que incluye la muerte de seis per-
somas y la desaparicién de otras
4, de las cuales una, Alexander
Mora Venancio ya fue identifi-
«ado de entre los restos encontra~
Jos en Cocula~es muestra de un
imple, que requiere la atencion tanto
‘al como en lo relativo a la educacién,
{empleo y el desarrollo econdmico, Exige hablar sobre
apcion y It efectividad del Estado de derecho, a
«que evaluae fa actual politica de criminali-
«imposible entender lo sucedido
«una sola dimensién oa las accio~
» individuos. El fendmeno que se reve
ssistémico; sus alla, estructural.
El anterior es un diagndstico que muchas personas,
sin embargo, no comparten, Para algunas de ellas es misrelevante “la provocacién’ de los normalistas en los hechos
del 26 de septiembre, que la reaccién ilegal de las autori-
dades. Por lo general estas mismas personas son las que,en
ugar de ver protests legitimas en las manifestaciones pos-
terioresal suceso, solo han escuchado alaridos. Entre lo que
‘curre en sus vidas y lo que sucedié en Iguala ~entre ellas
y los normalistas(y sus familias} lo que ven es diferencia,
rs que igualdad; distancia y no cercania; delincuencia,
incluso, en vez de ciudadania. La desconexién no es solo
analitica, sino emotiva: el resultado finales la falta de empa-
tia. Nor no “todos somos Ayotzinapa’,
Con el desarrotlo de la discusién publica en los iltimos
meses, no dejo de pensar que un asunto fundamental para
larreflexidn es cémo se debate sobre Ayotzinapa. Sie anali-
zan tanto las expresiones de los que denuncian lo sucedido
como las de quienes no; si se conecta con las expresiones
reprimidas y permitidas~y replicadas, incluso por la auto
ridad; si se suma el papel de los mediios de comunicacién y
las historias que de manera incesante repiten y excluyen de
Esta es la vision
que se ve reflejada en
las conver saciones
cotidianes sobre
lguala: “ss Yosotro:
los normailes qué
Culpa tenemos de sus
problemas?”
su diseurso,entonces la relaci6n entre la libertad de expre-
sin y la discriminacién se vuelve central
Después de que varias marchas en la ciudad de México
‘erminaran con detenciones arbitrarias por parte de la poli-
cia, a libertad de expresion y su represién se convirtieron
en parte del debate. Me parece importante, sin embargo,
no solo limitarnos a criticar al Estado por su actuacién en.
las manifestaciones. Es necesario ir més alla. Para enrique-
cerel didlogo resulta imprescindible vincular varios aspec-
tos: lo que se castiga (la protesta social) con fo que no (el
tacismo y el clasismo de muchas personas, incluidas algu-
has pertenecientes al serwitio paiblico); lo que los medios de
comunicacién muestran més a menudo (la violencia de las
Protestas, por ejemplo) y lo que no (todo lo demas que ocu-
tre en las manifestaciones);y todo ello, asu vez, conel pro-
del pluralismo en esos mismos medios: quién tiene
‘una voz y quién no, quién tiene acceso a ella y quién no,
a
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Este andlisis importa porque si der como
te irve para comprender como
se ormala discusién piiblica: qué se entiende como un pro-
blema,c