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¡Concéntrate!
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por las universidades de Harvard y Dartmouth
College, en Estados Unidos, y Aberdeen, en Escocia, el cerebro humano tiene una
tendencia natural a la distracción y a la imaginación pero, a pesar de ello, es posible
lograr la concentración en una actividad.
El sitio de salud Prevention publicó una serie de estrategias que sirven para mejorar la
concentración en diferentes aspectos de la vida cotidiana como el trabajo, al conducir, al
leer y al tratar de resolver problemas personales.
En el trabajo
Es una de las actividades en las que la concentración se pierde con más facilidad, debido
a que hay ocasiones en las que se cae en el tedio o la repetición. De acuerdo con
Prevention, el 30% del tiempo en horario laboral se pasa distraído, incluso cuando se está
realizando alguna actividad importante. Para evitar esta pérdida de atención las
estrategias son:
Organización. Si se tienen dos o más actividades que realizar, se debe elegir el orden en
el que se van a realizar. Lo recomendable es que las tareas que se postergan se eliminen
de la vista. Por ejemplo, cerrar todas las ventanas en la computadora que recuerden que
hay otra actividad esperando para realizarse.
Quitar las fotografías de seres queridos de la vista. Es importante, ya que el hecho de ver
a la persona recuerda que es alguien por quien hay que preocuparse, lo que distrae la
atención de las actividades que se están realizando.
Participación. El profesor Jonathan Schooler de la Universidad de California, en Santa
Bárbara, menciona que las reuniones y juntas son un espacio para perder la concentración
con facilidad. Para evitarlo, lo mejor es tener una participación propositiva. Si se
participa en la discusión, se manifiestan ideas para solucionar los problemas y se
preguntan cosas que no queden claras es más fácil recuperar la atención.
Al conducir
Es mucho más fácil perder la atención cuando se realizan actividades mecánicas como
manejar, pero divagar en esta actividad tan riesgosa es de gran peligro ya que se puede
tener un accidente.
Una señal en el auto. Es común divagar en los pendientes o en las cosas que se harán
cuando se llegue al destino. Para no acostumbrarse a ello, una calcomanía en el parabrisas
o algún pequeño objeto en el tablero o retrovisor que mantengan la atención en la
conducción, evita esta pérdida de atención.
Jugar. Pasatiempos como identificar el modelo de los autos o el lugar de las placas ayuda
a mantener la atención en las cosas que suceden en el camino.
Uno de los motivos por los que el hábito de la lectura no está plenamente adquirido en la
población se debe a que la mayoría de las personas no comprenden lo que leen. Las
estadísticas indican que en México el promedio de lectura es de 3.5 libros al año. Otro
dato asegura que, del total del tiempo dedicado a la lectura, el 20% se pasa disperso.
Releer. En un inicio es una tarea cansada, pero que ayuda a obligarse a mantener la
atención; regresar algunos párrafos para reforzar las ideas y agruparlas en cúmulos más
pequeños beneficia la capacidad de concentración.
En problemas personales
Cuando se atraviesa por una situación difícil, la mente pasa mucho tiempo imaginando
una posible solución que en ocasiones no funciona y se pierde la concentración en otros
aspectos.
Sacarlo fuera de sí. Hablar o escribir un conflicto permite liberar gran parte de la
necesidad de pensar todo el tiempo en él y de esta manera ocupar la atención en otras
actividades.
Robledo, Rafael. “Estrategias para no perder la atención”. El nuevo día. 20 Jan. 2010.
Web. 20 Jan. 2010. <http://www.elnuevodia.com/
estrategiasparanoperderlaatencion-660733.html>