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EDICION CHILENA revista NTERNACIONAL DUS tl cate) PARTIOO COMUNISTA DE CHILE 182Zz {863 La Comisi6n internacional investiga- dora de los crimenes cometidos por la Junta militar de Chile se reunié en Ate- nas, Grecia, los dias 24 a 26 de septiem- bre. Presto particular atencién a los acontecimientos posteriores a la re- unién ampliada del Secretariado de la Comisi6n, celebrada en Roma, Italia, del 28 al 30 de noviembre de 1980. La Comision escuché a testigos y ob- servadores, examin6 informes y otros documentos presentados a su conside- racién. Formulé la siguiente declara- cin conclusiva La situaci6n de los derechos humanos en Chile sigue siendo fuente de seria preocupaci6n para la comunidad inter- nacional. La dictadura militar, que de- tenta el poder desde el golpe del 11 de septiembre de 1973, continia la repre- sion y el terror sisteméticos. Sigue en vigor el estado de sitio. Han sido im- puestas nuevas restricciones al eferci- clo de los derechos civiles por via de declararse simulténeamente, en 1981, un 0 CULTURA PARA LAS MASAS? Debate internecional de marxistas 9 J. FARIA, H. MUJICA, A. MARTIN, S. MELENDEZ, J. A. PAZ GALARRAGA, I, V. RANGEL, J. ESCALONA (Venezucta). EI alficll camino hacia la unidad 45 V.PERLO (EE.UU.). Las consocuoncias socio-econémicas de la reaganomia, 51 A. ZOUGHEBI (Francia), Factor Importanto de las batallas sociales 57 NUESTRA EPOCA ® ACONTECIMIENTOS @ APRECIACIONES KH, SCHRODER (RFA), La dorechizacién on Bonn 80 F, RODRIGUEZ (Bolivia). Resultado de la lucha popular 35 LA JUVENTUD DE 103 ANOS 80: RASCOS DEL RETRATO SOCIAL. }. STEELE (EE.UU,}. Los combatioates cohesionan sus fuerzas. D. F, BARTOLOMEU (Angola). Defender 1a revolucion, construlr el soclalismo, W. STORMANN (RFA). Los «ouro- misiles» contra la juventud, P. ALVARADO (México). Fideltdad a las’ tradiciones \V. MOIEV. Laos: nuevos horizontes de las cooperativas m ECOS Y REPLICAS, A. VORONOV. Lecciones olvidadas. A. WILLOUGH. Un negocio como otro cualquiera a PANORAMA BIBLIOGRAFICO. NN. FARRELL, sLa ley y ol orden» a lo briténico a4 E, LABOOR, En base @ los principios de la democracta y 1a paz 85 B. SMITH, Ha sido y sigue siendo comunista 8 1. LAVA, Desilusion justificada 87 LIBROS QUE APARECIERON Roverso de la contraportada ENSAYOS @ CORRESPONDENCIA ® INFORMACION 1983: ANO DEL 25 ANIVERSARIO DE REVISTA INTERNACIONAL 90 cRONICA 92 CATALOGO TEMATICO DE LAS PRINCIPLES PUBLICACIONES DE LA REVISTA EN EL ANO 1982 93 Direccion de ia Redacciéa y Ia Editorial: Thakurova 9, Praga 6, Checoslovaquls Tolétono 225-132, tatex 129 542 WAR. " i Hirmado para la edielon el 3 do diclombte de, 1982. ‘Talleres pograticos de ja Ealtorial Rud prdvo. Toda eproduccion “do ios materiales ‘de ‘asta ‘publicacién debe hacerse seflaléndose como fuente’ Revista Internacional SU NOMBRE Y SU CAUSA SON INMORTALES En 1983, Ios comunistas del mundo y toda 1a humanidad prog: jo de su nacimiento y el conten con ol nombre de Carlos Marx: el 188 aniver Hoy, cien aflos después de Marx, ol marxismo, doctrina revolucionas jor Lenin y otros eantinuadores sneraciones de revoluctonarios ¥ constructores del socialismo y el ‘masas populares dirigidas por los partidos comunistes y obreros, los descubrimiontos ciontificos de Marx han pasado a formar parte do la préctica cotidi contenares de millones de hombres, ido y soguirén slondo una poderora palanca de la historia, una fuente desarrollada y enriquecida ot do poderosamente 1 comunismo, Gracias a las ret \doramente chos paises y pueblos, de Ia vida y In tucha ‘Sus Ideas han racién en la lucha contra el impor esfora do influencla de estas ide m0, por la doctrine de Marx aserto Ieninista de que i En visporas de ostas dos feohs y e1 5 de mayo (165 aniversario do su nacimiento)— cabe consultar una vor més las dades por Engels y Lenin respecto a la trascendencla hist6rico-universal do la actividad revoluctonari 1s so aniplia invariablemente. El nombre de Marx dora do Ia transformacién revoluclonaria dol mundo en aras do los trabajadores, do su bia ‘ualidad, igual que en vide do Marx, 1a experiencia histOrica vuelve a confirmar una y otra todopoderas ‘memorables —el 14 de marzo de 1983 (contonario de In muerta do Mar) ereada conjuntemonte con Engels y causa de Marr, sigue guian- porque es exacta, oldstoas (06 Fiea y préctica— de Carlos Marx. Publicamos el elogio fanebre a Marx pronunciado por Engels el 17 d Marz, que foo 20 de 1913 en ol periddico bolchovique Pravda, Este afio la Redaccién do Revista Intorn sobre 1a importancla de las 1a xismo cien afios después de Marx. de Carlos Marx on las condiciones actuales, bajo la x su Discurso anto la tamba de 22 do marzo do 1883 por ol periédieo alomin Sozialdemokral). lo. sertamos asimismo ol artioulo de Lonin Vielsitudes historic ito en ocasi6n dol $0 anivorsario de la muerte de Marx y aparoci6 en Rusia el 1° do mar- s deta doctrina de Carlos a1 se propone publicar uns Federico Engels DISCURSO ANTE LA TUMBA DE MARX El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dej6 de pensar el més grande pensador de nuestros dias. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormi- do suavemente en su siilén pero para siempre. Es de todo punto imposible calcular 1 que el proletariado militante de Europa y América y la cfencia histérica han perdido con este hombre. Harto pronto se dojara sentir el vacio que ha ablerto la muerte de esta figura gigantesca. Asi como Darwin descubrié la ley del desarro- Mo de la naturaleza orgénica, Marx descubrié 1a ley del desarrollo de 1a historia humana: el he- cho, tan sencillo, pero oculto hasta él bajo la maleza ideoldgica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer politica, clencia, arte, religiOn, etc.; que, por tanto, la produccion de los medios de vida ‘inmediatos, materiales, y por consiguiente, 1a correspondiente fase econé- mica de desarrolio de un pueblo o de una época es la base a partir do la cual se han desarrolla- do las instituctones polfticas, las concepciones juridicas, las {deas artisticas’e incluso las 1deas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse; y no al revés, co- mo hasta entonces se habla venido hasiendo. Pero no es esto s6lo. Marx descubrid también la ley espectfica que mueve el actual modo de produccién capitalista y la sociedad burguesa creada por él. El descubrimiento de 1a plusvalfa slumin6 de pronto estos problemas, mientras que todas las Investigaciones anteriores, tanto las de los economistas burgueses como las de los criti- cos soclalistas, habian vagado en las tinieblas. Dos descubrimientos como éstos debian bas- ‘tar para una vida, Quien tenga la suerte de ha- eer tan slo un descubrimfento asi ya puede considerarse feliz, Pero no hubo un solo campo que Marx no sometiese a investigacion —y estos Sampos fueron muchos, y no se limit a tocar Ge pasada ni uno solo—, incluyendo las mate- méticas, en que no hiciese descubrimientos ort- ginales. Tal era el hombre de ciencia, Pero esto no era, ni con mucho, la mitad del hombre. Para Marx, Ja cfencia era una fuerza historica motriz, una fuerza revolucionaria. Por puro que fuese el goce que pudiera depararle un nuevo descubrimiento hecho en cualquier clencia teérica y cuya apli- cacién préctica tal vez no podia preverse adn en modo alguno, era muy otro el goce que expert mentaba cuando se trataba de un descubrimten- to que ejercfa inmediatamente una influencia re- volucionaria en la industria y en el desarrollo hist6rico en general. Por eso segufa al detalle la marcha de los descubrimientos realizados en el campo de la electricidad, hasta los de Marcel Deprez en los iltimos tiempos. Pues Marx era, ante todo, un revoluctonario. Cooperar, de este o del otro modo, al derroca miento de la sociedad capitalista y'de las instl- tuciones politicas creadas por ella, contribuir a Ja emancipacion del proletariado| moderno, a quién é! habla infundido por primera vez la con- Giencia de su prople situaclén y de sus necost- Gades, la conciencia de las condiciones de su emancipaci6n: tal era la verdadera mist6n de su vida, La lucha era su elemento. ¥ luch6 con una pasion, una tenacidad y un éxito como pocos. Primera Gaceta del Rin, 1842; Vorwarts de Parts, 1844; Gaceta Alemana de Bruselas, 1847; Nue- va Gaceta del Rin, 1948-1849; New York Daily ‘Tribune, 1852 a 1861, a todo lo cual hay que afia- ‘dir un montén de folletos de lucha, y el trabajo fen las organizaciones de Paris, Bruselas y Lon- Gres, hasta que, por ditimo, nack6, como remate fde todo, la gran Asoclacién Internacional de los ‘Trabajadores, que era, en verdad, una obra de la que su autor podia estar orgulloso, aunque no hublese creado ninguna otra cosa, Por eso, Marx era el hombre mas odiado y més calumntado de su tiempo. Los gobiernos, 10 mis- mo los absolutistas que los republicanos, le ex- pulsaban, Los burgueses, lo mismo los conserva- Gores que los ultra-demécratas, competfen a lan- zar dlfamaciones contra él. Marx apartaba todo esto a un lado como sl fueran telas de arafla, no hacia caso de ello; s6lo contestaba cuando la necesidad Imperiosa lo exigia. Y ha muerto ve~ herado, querido, Norado por millones de obre- Tos dela causa revolucionaria, como él, disemi- nados por toda Europa y América, desde las mi- nas de Siberia hasta California, Y puedo atre- verme a decir que si pudo tener muchos adver- sarlos, apenas tuvo un solo enemigo personel. ‘Su nombre vivird a través de los siglos, y con 61 su obra. 4 V. |. Lenin VICISITUDES HISTORICAS DE LA DOCTRINA DE CARLOS MARX Lo principal de 1a doctrina de Marx es el na~ ber puesto en claro el papel hist6rico universal del proletariado como creador de la sociedad soclalista. gHa confirmado esta doctrina el cur- $0 de los aconteclmieatos sobrevenidos en el mundo entero desde que la expuso Marx? Marx la formul6 por vez primera en 1844. El Manifiesto Comuntsta de Marx y Engels, apare- cido en 1848, ofrece ye una exposicién comple- ta y sistematizada, sin superar hasta hoy, de es- ta doctrina, A partir de entonces, la historia uni- versal se divide claramente en tres grandes pe- rfodos: 1, desde Ia revolucion de 1848 hasta la Comuna de Paris (1871); 2. desde 1a Comuna de Parfs hasta la revolucin rusa (1905); 3. desde Ja revoluclén rusa hasia nuestros alas. Lancemos una ojeada a las vicisitudes de la docttina de Marx en cada uno de estos perfo- dos. 1 En los comionzos del primer periodo, 1a doctrina de Marx no era, nf mucho menos, la im~ perante. Era solo una mas de las numerosisimas fracciones 0 cortientes del socialismo. Tas for~ mas de socialismo que predominaban eran, en él fondo, afines @ nuestro populismo: incomprer sion de la base materlalista del dovenir hist rico, ineapacidad de dscernir el papel y 1a im- portancla de cada una de las clases de la socie- Gad capitalista, encubrimiento de la esencia bur- guesa de las reformas democréticas con diver~ sas frases scudosocialistas sobre el «pueblo», 1a sjusticias, el «derecho», etc. ba revolucién de 18:8 asest un golpe mortal a todas esas formas aparatosas, heterogéneas y Chillonas del soclalismo premarxisia. La revolt cién muestra en todos los patses las distintas clases de la sociedad 2n accién. La matanza de obreros que la burguosfa republicana hizo en las jornadas de junio de 1848 en Paris demostré de- finitivamente que sdlo el proletariado es socia- lista por naturaleza. La burguesia Itberal teme clen veces més la Incependencia de esta clase que cualquier reacct6n, sea la que sea. El cober- de Iiberalismo se arrastra a sus ples. Los cam- pesinos se conforman con la abolicién de los restos del feudalismo y se pasan al lado del or- den, y s6lo a veces vacilan entre la democra- cla obrera y el liberalism burgués, Toda doctri- na de un socialismo que no sea de clase y de una politica que no sea de clase se acredita co- ‘mo un vano absurdo. Ta Comuna de Parts (1871) coron6 este de curso de las transformaciones burguesas; s6lo al herofsmo del proletariado debe su afianzamien- to la repiiblica, es decir, 1a forma de organiza- colén del Estado on que las relaciones de las cla- s3 se manifiestan de la manera menos encu- bierta. En los demas paises europeos, un deventr més confuso y menos acabado conduce a la forma- cfn de esa misma sociedad burguesa. A fines del primer perfodo (1848-1871), periodo de tem- pestades y revoluctones, muere’el socialismo an- terlor a Marx. Nacen los partidos proletarias in- depondientes: 1a Primera Internacional (1864- 1872) y la soclaldemocracia alemana. El segundo perfodo (1872-1904) se distingue del primero por su cardcter «pactfico», por la ausencia de revoluciones. El Occidente ha ter- minado con las revoluciones burguesas. El Orlen- te adn no est4 maduro para elias. El Occidente entra en la etapa de preparacion «pacifica» para la época de las transformacio- nes venideras, Se constituyen por doquler part- dos soclalistas de base proletarla que aprenden a utilizar el parlamentarismo burgués, a montar su prensa diaria, sus instituctones culturales, sus sindicatos y sus cooperativas. La doctrina de Marx obtiene un triunfo completo y se va exten- diendo. Lento, pero constante, prosigue el pro- ceso de reclutamiento y concentracién de fuer- zas del proletariado, que se prepara para las ba- tallas venideras. La dialéctica de la historia es tal que el trlun- fo te6rico del marxismo obliga a sus enemigos a disfrazarse de marxistas. El liberalismo, podri- do por dentro, intenta reavivarse bajo la forma de oportunismo socialista. Los enemigos del marxismo interpretan el perfodo de preparactén de las fuerzas para las grandes batallas en el sontido de renuncia a estas batallas, Se expli- can la mejora de Ia sttuacién de los esclavos pa- ra la lucha contra la esclavitud asalariada en el sentido de que los esclavos pueden vender por unos céntimos su derecho a 1a Ifbertad. Predican pusilnimes la «paz social» (esto es, la paz con ol esclavismo), la ronuncla a la lucha de clase, etc. Tienen muchos adeptos entre los parlamen- tarlos soctalistas, entre los diversos funcionarlos del movimiento obrero y los intelectuales asim- patizantess. 3 Atin no se habfan cansado los oportunistas de ufanarse de la «paz social» y de la posibilidad de evitar los temporales bajo la «democracta», cuando se abrié en Asia una nueva fuente de tremendas tempestades mundiales. A la revolu- clon rusa siguleron las revoluciones turca, persa y china, Hoy atravesamos precisamente la é6po- ca de esas tempestades y de su ropios esfuerzos y de la pro- funda comprension de que sin el cumplimtento de las exigencias programéticas y estatutarias Gnicas para todos, sin una disciplina Gnica y ri- gurosamente obligatoria para todos los comunts- tas, el Partido Comunista no podrfa mantenerse ala altura de su mistén hist6rica, Los falsificadores de 1a historla se esfuerzan por demostrar que la prohibicién de fracctones y agrupaciones en el PCUS significa el recarte simulténeo de la democracia y la crftica, Es lo 2 BI XXI1I Congreso dol PCUS, Raltorial do In Agencia 449 Prensa Novosti, osed, pp. 157-138, que intentan hacer creer, por ejemplo, los auto- res de los cacareados «Anuarios sobre asuntos del comunismo internacional», Lo absurdo de se- mejantes declaraciones salta a Ia vista. La crf tica en nuestro partido es no s6lo un derecho del comunista, sino también un deber, una obli- gaci6n directa sefialada en los Estatutos. La orf tica y la autocritica son una importantfsima nor- ma democrética de la vida partidarta, estatal y social. Su observancia est4 garantizada por los, Estatutos del PCUS y la Constitucién de la URSS. No hay nada més grotesco que presentar la vi- a del partido leninista como algo programado adesde arriba», y a los comunistas como perso- nas que votan’ mecénicamente por resoluciones que les son tmpuestas. Para nosotros no ha per- dido su sentido clésico el problema de la mayo- rfa y la minorfa, aungue los revistonistas afir- men lo contrario, La discusion constructiva de los problemas candentes transcurre en un am- biente de franco planteamtento de las distintas opiniones y puntos de vista, en disputas y deba- tes que culminan de manera democratice, por medio de la votaci6n, con los reglamentartos agQuién estd a favor?s, «sQuién est en con- tra?» y «gQuién se ha ‘abstentdo?» Y, natural- mente, se adopta la resoluclén que recogt6 los, votes de la mayorfa, Expresando la voluntad colectiva, la experien- cia concentrada de los comunistas, de las masas trabajadoras, las decistones aprobadas conjun- tamente se convierten en ley y son rigurosamen- te obligatorlas para todos, incluldos los que que- daron en minoria, A menudo en nuestro partido, cuando se trata de cuestiones relativas a las orlentactones fundamentales del trabajo partida- rio, estatal y econémico, las decisiones son adoptadas por mayorfa absoluta e incluso por unanimidad, Probablemente sea esta unantmidad Jo que tanto enfurece a nuestros adversarios. Ellos quisieran que en el PCUS se avivaran las, discusiones, se sembrara clzafia, aparecteran grietas en la unidad monolitica de nuestras filas partidarias, Pero esto no lo logrardn jamés, pues en las cuestiones radicales, basicas de la teorfa revolucionarla y 1a préctica creativa no hay disparidad de opiniones entre nuestros mfli- tantes, El tiempo y la soluci6n exitosa de las ta- reas fundamentales de Ja edificaci6n socialista han venido a contirmar el aclerto en la elecctén de 1a via, su plena concordancia con las leyes objetivas del desarrollo social EI democratismo en 1a elaboractén y 1a puos- ta en practica de las decistones del partido se apuntala con el control del cumplimtento, el cual, a su vez, forma un todo con la organizacién dol trabajo. Desde luego, esto es s6lo uno de los, aspectos del control, pero un aspecto de suma importancia, pues permite asegurar de modo sis- tematico y' coherente «... 1a correspondencia entre las palabras y los hechos totalmente com- probable» y elevar asf la capacidad de accion del partido. SV. 1. Lenin. 0.6, t EXVI, p78, El nivel de la democracta interna en el parti- do lo determinan las condiciones concretas. En los primeros tiempos, nucstro partido, que era relativamente poco numeroso y actuaba en la profunda clandestinfdad, no podia permitirse un amplio democratismo, no elaboraba formas especiales de control. Pero ya entonces se hacia todo Io posible para que se observaran los prin- cipios de elecctin y rendictén de cuentas de los Grganos dirigentes, se desarrollaban la publicl- dad, la critica y la’ autocrftica. Al convertirse en partido gobernante, cuando se ampliaron sus fi- las y pasaron al primer plano las tareas del tra- bajo creador, a la vez que se manifostaban ten- denclas a la complicaciOn de esas tareas y a una ampllacion de la escala de actividad del parti- do, se plante6 de Meno la cuestién del control, de’ sus formas y métodos concretos que perm! tlesen conjugar —en el espfritu de las tradicto- nos democréticss partidarias— la conflanza con Ja exigencla, con la disciplina firme, consclente. Al elaborar tas cuestiones de la teorfa y Ia préctica de las transformaciones revoluciona- las, los principlos de la construccton del partt- do y el Estado, Lenin lego a la conclusion de ‘que no se podrfa lograr el socialtsmo sin un con- trol masivo, multilateral, ststemético, ptiblico y eficaz, de que el control ‘serfa objetivamente ne- cesario mientras no se entrase en Ia fase supe- rior del comunismof. Uno de los primeros decre- tos del Poder soviético tue el Reglamento sobre el Control Obrero. Poco mas tarde se crearon en todas partes, tanto en el centro como en las lo- calidades, las inspecciones obrero-campesinas (106). Estas desarrollaron su actividad en es- trecho contacto con la Comisién Central de Con- trol (CCC) det Partido, creada poco después, a comtenzos de los aflos 20, y las correspondien- tes comistones de las organizaciones locales del partido. La unl6n de estos 6rganos de control —partidaria y socto-estatal —acrecentaba su peso y su prestigio. Actuando conjuntamente, con insistencta y perseverancta, y apoyéndose en las amplias masas de trabajadores, en los co- munistas y no afiliados, los 6rganos de la CCC — TOC hicleron un digno’aporte a la construcctén de las bases del soctalismo en nuestro pats. Con el correr de! tiempo, las formas estructu- rales y los métodos de control fueron exper!- mentando cambios motivados por las condicto- nes hist6rleas concretas, pero quedaron Inmuta- bles los prinefptos del control cfentificamente establectdos por Lenin y enriquecidos en el pro- ceso de la actividad te6rica y préctica det par- tido, su continuldad fdeo-polftica y moral como verdaderos Grganos de «la conclencia del par- tldo y del proletariado»8, su vinculact6n orgé- nica con la solucln de las tareas inmedtatas, cada vez més complicadas e importantes, en la construcet6n econémica y cultural, 4 Véog9 V. I. Lenin. 0.0, XXVEE, pp. 105, 108, SVT Lenin, 0. 0 € RIV, p. 62 Actualmente, en la sociedad soclalista rige un sistema armontioso de control socialista que se basa en los firmes princtptos probados por 1a préctica de muchos decenios, principios que le confieren un carécter de masas, universal, cons- tante, piblico, objetivo y eficionte, y que’ presu- ponen confianza, exlgencia y una actitud atenta hacia las personas. Este sistema incluye el con- ‘rol partidario, que realizan todo el partido, sus organizaciones y los Organos dirigentes. electos ae las mismas, as{ como los propios comunistas, en consonancla con el Programa y los Estatutos del PCUS; el control estatal que efectian los 6r- ganos auténticamente representatlvos del poder estatal: los Soviets de Diputados Populares, ast como los organismos de gestiin y los correspon- dientes Grganos departamentales e interdepar- tamentales; el control popular organtzado; el control ejercldo por las organizaciones sindica- les, de Komsomol, las cooperativas y otras orga- nizaciones de masas sociales e independientes formadas por Jos trabajadores; y el control por parte de los cludadanos soviéticas que, tal como Jo estIpula la Constitucién de la URSS, tlenen de- recho a participar en Ia gestién de los asuntos estatales y sociales, en el control popular, en el trabajo de los Organos estatales, en la discusion y la adopetén de las leyes y las decisiones de al- cance estatal y local. Hactendo uso de las lber- tades de expresi6n, de prensa y de reunién ga- rantlzadas por la Ley Fundamental del pafs, los ‘cludadanos soviéticos tlenen derecho a presentar a los 6rganos astatales y a las organizactones s0- clales propuestas orlentadas al mejoramfento de su actividad, criticar las defletencias, reclamar ante los tribunales contra les dectsiones toma- das por funcionarlos y por les Grganos estatales y sociales. Como vemos, son los trebajadores los que constituyen la ‘base social del sistema de con- ‘trol en el soclalismo. A ellos les pertenece el po- der estatal y todo el patrimonto social. S6lo ellos tienen derecho a participar en la direccién de los asuntos estatales y sociales, s6lo ellos pueden disponer de Jas riquezas materiales y es- pirituales de la sociedad. El control de cardcter masivo e integral devi- no parte Inallenable de 1a democracta polftica soviética. Tan s6lo en los érganos de control po- pular participan unos 10.000.000 de personas, de las cuales dos tercios son ob:eros y koljosianos. El partido orienta todos los tipos de control a elevar su eficacta, Nama a los controladores po- pulares a actuar’ mas enérgicamente. «... Esto supone la necesidad —se sefiel6 en el XVI Con- greso del PCUS— de seguir reforzando el con- trol sobre 1a solucién de todos los problemas Ii- gados con el trabajo, la vida y los queheceres larlos de los hombres, ejercido por los sindica- tos y las colectividades laborales, de ampliar su partictpaciOn en la planificacton y direccién de Ja actividad productiva, en le seleccién y distri- buclén de los cuadros y en el aprovechamiento eficaz de los recursos de las empresas y organi- zaciones»S, El XVII Gongreso de los sindicatos soviéticos fue un elocuente testimonio de la diversidad ce los medios con ayuda de los cuales los trabaja- dores soviéticos influyen y pueden influir adn més activamente, a tono con las exigencias del dia, en los procesos sociales, en el fomento eca- nomico y 1a educaciOn. En el discurso pronun- clado por 1. I, Brézhnev en este congreso fue- ron analizados profundamente los problemas no- dulares de la actividad de los sindicatos sovié- tlcos en la presente etapa, la esencia de Ia di- reccl6n por el partido del movimiento sindical, Ja importancla de la coordinaclén y la efictencia ‘en ¢l trabajo de las organizaciones partidarlas, estatales, econdmicas y sindicales. En el congreso se sefial6 que en las condicto- nes del socialism maduro sigue en pie la tarea de la defensa de los intereses y los derechos de Jos cludadanos por parte de los sindicatos. sta ‘claro que en nuestras condiciones ios sindica- ‘tos defienden al trabajador no frente al Estado, ni contra el duefio, tal como ocurre en los pat ses del capital, sino frente a las infracciones de Jas leyes soviéticas por parte de algunos funcio- narlos u organismos. Los sindicatos soviéticos estén llamados a combatir implacablemente cual- quier desviaci6n de las dispostciones jurfdicas y de la legislacién laborat, crear con su actividad una situaci6n que excluya la minima posibilidad de violar los derechos de los trabajadores. ‘Aqui tocamos de leno a la esencia del control socialista, al tema de su orlentaci6n, sus objeti- vos y eriterios, En las condictones del soctalis- mo, el control protege los intereses sociales, los intereses del pueblo. En casi todas sus formas reviste carécter politico ya que, en una w otra medida, directa o indirectamente, sirve a la puesta en practica de la Itnea del ‘partido, @ la ‘consolidacion de los pilares econémicos y so: ‘cio-politicos de la nueva sociedad, a su constan- te desarrollo y perfeccionamtento. El control esté enfilado a defender sin com- promlso nuestro sistema politico y econémico y asegurar su funclonamiento correcto y democré- ‘ico, a proteger y multiplicar la propiedad socia- lista, garantizar los derechos socio-politicos, las ibertades y los deberes de los cludadanos. En el campo de vision de control partidario, del po- pular y de los demas tipos de control socialista Se encuentran constantemente Ios problemas de Ja realizaci6n de 1a politica econémica y social del partido, del perfeccionamiento del mecanis- mo econdmico, del estilo y los métodos de traba- jo en todos los eslabones de direccion y organt- zacion, El control, cuando se efecttia consecuen- temente, contribuye a compaginar armontosa- mente los interesos sociales y personales de los ‘eludadanos, les ayuda a comprender que la fuen- 4 Informe det Comité Central de PGUS at XXVI Congre s0 del Partido Comunista de 1a Union Sovietea y las ta- eas inmodtatas en ta. politica Interlor y exterior, Balto Hat Ze Ia Ageneta do Prensa Novosti, Maeed, 208%, p. 115, te del crecimiento de la riqueza social, de bie- nestar del pueblo y de cada soviético es el traba- jo y que s6lo el trabajo y sus resultados deter- minan la situaciOn del hombre en la sociedad socialista. Precisamente por eso, en las condicio- nes del socialismo desarrollado no se debilita, sino que se refuerza el control de la cuantia del trabajo y la cuantia del consumo. El problema del trabajo, de su calidad y cantidad y de su remuneracién en funci6n de la productividad es un problema a la vez econ6mico y socio-politl- co. Con este problema estén indisolublemente li- gadas las nociones de los hombres sobre 1a mo- ral y la justicia, el modo de vida socialista, asi como la formacién de la mundividencla coma- nista, El control ayuda a estimular a los traba- jadores conclenzudos y laboriosos y, al mismo tiempo, a taponar todos los portillos que perm!- ten obtener ingresos no laborales, a salir al pa- 80 del parasitismo, de la corrupcién, la especula- colén y de cualesquiera atentados ala propiedad social. Al tratar del contenido socio-politico del con- trol y su profundo democratismo en el cocialis- mo, cabe sefialar la plena inconsistensia del punto de vista de quienes relacionan el control Unicamente con los aspectos negatives d2 la vi- da, y reducen su campo de accién a la revelacién y liquidacion de los errores y defictencias, El control clentificamente organtzado y sistemati- co permite evaluar con sentido realista ruestras posibilidades, los procesos que se desarzo.lan ob- jetivamente, generalizar y aprovechar al maximo la experiencia de vanguardia, desbrozar con audacia el camino ante todo lo nuevo y pro- gresista que nace de la iniclativa colectiva de Tas masas, En las condiciones de 1a soctedad socialista madura crece inusitadamente la importancia del control en las principales direcciones de la vida econémica y socio-polftica. El partido parte de que cuanto més elevado es el grado de cesarro: ilo de la sociedad socialista, tanto més se com- plica la dialéctica de los procesos de la vida, del mundo espiritual del hombre. Al PCUS, partido del optimismo revoluctonario, le es ajeno el opti- mismo triunfalista. Ve las dificultades y com- plejidades del proceso creador, sus tendencias contradictorias. Al hacer balance de los resul- tados del trabajo realizado y rendir el merecido ibuto a los ézltos y congulstae logrados, nuos- tro partido seflalé con franqueza y sinceridad leninistas —en su XXVI Congreso, en los Plenos de noviembre de 1981 y en los de mayo y de no- viembre de 1982— las insuficiencias, los «cue- los de botetla» y las desproporciones er. el de- sarrollo de 1a economfa nacional, los problemas pendientes de solucion. El proceso de edificacion del socialism no se asemeja al movimiento por una carretera recta y apisonada. Es un camino en el que nos encon- tramos incluso con més baches y cuestas de los que se podia suponer hace varios decerios. La construcei6n de la nueva sociedad se inscribe en un contexto internacional complicado, Pero el partido y el pueblo miran con seguridad al futu- ro, Disponen de suficientes medios eficaces para superar las dificultades y las contradicciones. La fuerza y la Invencibilidad del Partido Comunista residen en sus firmes y amplios nexos con la clase obrera, con todos los trabajadores, en la constante autocomprobacién con espiritu criti- co. La actitud autocritica es también una cons. tente de nuestro partido en la valoracion de la propia labor de control. El XXVI Congreso del POUS constat6 cierto mejoramiento del estado de cosas en esta esfera, pero sefialé también que elnivel del control y de la comprobacién del cum- plimiento de las tareas no correspondian ain a las acrecidas exigencias de nuestros dias y trazé las vias para seguir perfeccionéndolos y desa- rrollando sus principios democréticos. La dispo- sicion del CC del PCUS Sobre et sucesive perfec- cionamiento del controt y la comprobacién det cumplimiento de las tareas, a ta lus de las dect- siones del XXVI Congreso’ comprende un vasto programa de medidas concretas. En ella y on Otros varios documentos del partido las cuestio- nes del control y la comprobacion del cumpli- miento de las tareas se analizan en el contexto general de la afirmacién consecuente del estilo Teninista de trabajo. 3 El papel dirigente y orlentador del partido de termina las atribuciones especiales det control partidario, Al tiempo que interviene en todas las esferas de la vida del partido, abarca también todos los aspectos de la actividad estatal, econ6: mlea y social. De este modo, el control estatal cumple una doble tarea: en primer lugar, es un regulador eficiente de las relacioncs en el seno del partido, vela por la observancia de los prin. cipfos y normas de la vida interna, la observan- fa incondicional por los comunistas del Progra: ma y de los Estatutos del PCUS y el cumplimfen- to de las decisiones partidarias y, en segundo lu: gar, contribuye al funcionamiento normal del mecanismo estatal y econémico, imprime a la actividad econémica y socio-politica los necesa: rios impulsos de coherencia, consecuencia y eff cacia. Al cumplir estas dos tareas, el control parti darlo no se desconecta de los otros tipos de con- trol, no cercena Ia independencia nj la iniciativa de as organtzaciones estatales y sociales en la realizacion de sus funcfones. Al contrario, con- tribuye a ello por todos los medios mostrando el ejemplo do una organizaciGn verdaderamente de- mocrética de la comprobacién del cumplimiento de las tareas, haciendo de esta actividad un asunto verdaderamente vivo. Conviene destacar el papel que cesempefia el 10 control partidario para asegurar la observancia de una disciplina ‘nica, obligatoria —en igual medida— para todos los comunistas. En las con- diciones del creciente democratismo de la vida partidaria resultan contranaturales cualesquiera intentos de atenerse a una legalidad «doble», de poner la observancia de las normas de la vida partidaria en dependencia de los méritos y car- g0s, de subdividir a los militantes del PCUS en Una «lite» para la cual la disciplina no serfa obligatorla, y los que tienen obligacion de aca- tarla. Semejantes intentos estarian en grosera contradiccién con los Estatutos del PCUS y con las tareas del partido concernientes a la educa- clon del hombre y el perfeccionamiento de las relaciones sociales. Con ayuda del control y, naturalmente, de la critica se garantiza la observancia de los crite- rios de exigencia partidaria igual para todos, se asegura el enjuiciamiento rigurosamente objetivo y principista de los hechos y fenémenos negati- vos, y los culpables reciben el necesario escar- miento, Nuestro partido lucha decididamente contra cualesquiera manifestaciones de actitud desdefiose, sefioril hacia los deberes partidarios, contra la pretensién de algunos dirigentes insu- figientemente meduros en el sentido politico a ocupar una situacion especial, a obtener frangul- clas y privilegios, contra la tendencia a conside- rar con altaneria las exigencias que debe cumplir todo militante del partido. Si las medidas co- rrientes de influencia camaraderil no surten efecto, los que no observan la disciplina son ex- pulsados del partido. En nuestro pais rige esta regla: cuanto mayo- res son los derechos que se otorgan al funcio- nario tanto mayor es su responsabilidad, El di- rigente responde no s6lo por s{ mismo, sino por sus subordinados, asume plena responsabilidad politica y moral ‘por las infracciones de la dis- ciplina partidaria y estatal en el colectivo. No puede ser un verdadero organizador de las ma- sas si no da el ejemplo, si no es suficientemente exigente consigo mismo y con los otros. Condenamos también la préctica de algunos comités del partido que a fin, como les parece, de no «desacreditar» a un dirigente, examinan su expediente sin participacion de la base, a veces sin ponerla siguiera en conocimiento de la deci- slén adoptada, o que se muestran condescendien tes y se limitan a amonestar levemente al co- munista que cometio una grave infraccion, Par- timos de que semejante lberalismo, el examen diferenciado «segin el rango» de los expedien- tes no contribuye a fortalecer 1a disctplina, més agin causa dafio a la correcta educacién de los cuadros. Claro esta, hay que preocuparse por el presti- gio del funcionario y tener mucho cuidado de no herir la dignidad humana, gPero acaso puede ser esto motivo para ocultar las cosas en vez de sa- carlas a la luz, para renunciar a Ja discusi6n pu- blica de los «puntos dolorosos» en la conducta del comunista, de sus méritos y defectos, tanto més en casos que requieren la ayuda y el conse- jo colectivos? La discusion de una u otra falta en cfrculo estrecho, «a puerta cerrada» es muy perjudicial tanto para el culpable como para la Organizacion en que trabaja. La «fotofobla» en este caso es pura y simplemente dafiina. Es lo mismo que no tender la mano al que necesita ayuda. ‘ECOmo se organiza el control partidario? zCual es su estructura interna? Sin pecar de exagera- dos podemos afirmar que en el PCUS el control Jo realiza todo el partido: todas sus organizaclo- nes de base y todos sus Grganos electivos de ai recclon, Esto dimana de la tesis leninista de que cada militante del partido es responsable por el partido y que el partido es responsable por cada uno de sus militantes. «... El Partido —escribfa Lenin— estd obligado a velar é1 mismo por que los funclonarlos responsables acaten los Esta- tuts... Quien no sepa exigir e imponer a sus representantes el cumplimiento de su deber par- tidario para con aquellos que le confiaron el mandato, no merece ser mlembro del partido’ Los congresos del PCUS ejercen una influencia determinante en la organizacion del control par tidista, como, por cierto, de todos los otros tipos del control socialista. Esos foros supremos del partido, celebrados sobre una amplia base demo: crética'y en un amblente en que se aprecian de modo autocritico los resultados de la actividad anterior y la experiencia acumulada, toman de- cisiones sobre los problemas més actuales de la politica, 1a estrategia y la téctica, de la labor or- ganizativa e ideolégica. El control es un elemento inseparable de la actividad dirigente de todos los organos electi- vos del partido. El Comité Central del PCUS, su Bur6 Politico y su Secretariado dan ejemplo en organizar el trabajo de manera verdaderamente Jeninista. Creo que en los ditimos afios no se ha celebrado un solo Pleno del CC del PCUS en el que no se hayan examinado profundamente cues- tiones referentes al control y comprobacin del camplimtento de las tareas. En el trabajo del CC se ha convertido en prac- luca el escuchar informes de los dirigentes de distinto rango que tienen Ja responsabilidad per- sonal de unas u otras actividades, Estén orlenta- dos a hacer lo mismo el Presidium del Sovier Su. premo de la URSS, el Consejo de Ministros de la URSS, los ministerlos y departamentos, los 6rga- nos del partido y de los Soviets de las repabli- cas, territortos y regiones. Han activado la lucha contra las infracciones de ta disciplina partidista y estatal ol Comité de Control del Partido ad- junto al CC del PCUS, y las comisiones partidis- tas de los Organos locales del partido. La comprobacion del cumplimiento de las ta reas en los comités regionales y territoriales y en los CC.CC. de los partidos comuntstas de las ropiblicas federadas incumbe, de acuerdo a los, Estatutos del PCUS, a los secretariados de dichos comités. De este modo, la comprobacin del cum- plimiento de las tareas esta vinculada con la 0 TV. 1 Konin. 0. ¢., t. VIM, pe 231 ganizacion de todo el trabajo del comité del par- tido en lo que se refiere a la selecci6n, distribu- clon y formaciOn acertada de los cuadros y a Ja direccién de la construceién econémica y cul- tural. Se ha justificado la practica —ampliamente aifundida en nuestro partido— de la rendicion de cuentas en dos direcciones: los comités y or- ganizaciones del partido inferiores 1o hacen ante los superiores, y vieeversa, También son muy im: portantes otras formas democréticas de control ales como la rendiciOn de cuentas y los infor- ‘mes sobre la marcha de los asuntos, que hacen los dirigentes de los ministerios y departemen- tos, de las empresas e instituciones; la rendicion de ‘cuentas y los informes que hacen los mili- tantes de base en sus colectivos, en asambleas del partido, en reuniones de obreros y Koljosia- nos; y la réndicién de cuentas y los informes en los encuentros con los electores. En esas reunto- nes y encuentros suele entablarse una conversa- clon sincera, sin rodeos y a veces poco agrada- le para algunos de los presentes. Cierto es que algunos dirigentes tratan de eludir la discusion de los problemas candentes de la vida social, quitarles importancia, silenciar los defectos y df Uicultades con los que se tropieza en la realidad. Semejante actitud, la tendencia al triunfalismo redundan en detriment de la causa comin, de la actividad de las masas. La palabra critica y exigente de los trabajadores senciilos, dé los co- munistas, el control ejercido desde abajo, hacen que los dirigentes sientan més vivamente 'y com- prendan més a fondo su responsabilidad perso- nal y ayudan a algunos a curarse a tiempo de enfermedades tales como la altanerfa, la infa- tuacién y la inmodestia, la insensibilidad y el formalism, Es natural que los contactos se realicen no s6- Jo en las reunlones. La jornada de muchos secre- tarios de los comités del partido, dirigentes de los Soviets y administrativos, comienza por el estudio de la situaci6n en los sectores producti- vos, obras de construccién, almacenes, comedo- res, mercados, hospitales, establecimientos infan- tiles, etc, Se éxaminan atentamente las sugeren- cias'y observaciones enviadas por carta. Se fijan los plazos para llevar a cabo las medidas nece- sarlas y la forma en que se informard de ellas @ los interesados. Para nosotros esta blen claro que el control democratico efectuado por las masas es compa- tible con el control por parte de funclonarios, por parte de los dirigentes. Es mas, considera” mos que estos dos tipos de control no s6lo son compatibles, sino que son inconcebibles uno sin ote. Es conocida la opinion de Lenin al respec- to: «Las masas deben tener el derecho de elegir dirigentes responsables, deben tener el derecho de reemplazarlos; el derecho de conocer y con- twolar cada minimo paso de su actividad. Deben tener el derecho de promover a las funciones di- rectivas a cualquier obrero comin sin excepeidn. Pero eso no significa en absoluto que el proceso de] trabajo colectivo pueda quedar sin una di- an reccion definida, sin establecer con toda preci- sién la responsabilidad de la persona encargada, sin el orden mas estricto establecido por la vo" luntad dnica de esa personas, Lenin, que apoyaba sin reserva las formas de trabajo ‘colegiadas, inslstia al mismo tiempo en Ja Idea del mando unfpersonal y la incuestiona- ble responsabilidad individual por el cometido que se desemperia. A prupésitu, el control es también necesario para que no’ se desvirtde el principio de direccién colegiada y las institucio- nes en que rige este principlo no se conviertan en lugares de parloteo, de discustones hueras, de burocracia e irresponsabllidad. De este modo, el control desde abajo es com- plementado por’el control desde arriba, por par- te de los mismos dirigentes que tienon la mi- sin de estudiar constantemente a la gente, bus- car trabajadores capacitados y prepararse el re- evo. En condiciones democrdticas, la direccton no es un mon6logo administrative, Es un didlo- go. Un didlogo sostenido con espfritu préctico, centrado en lo esencial de los problemas real- mente importantes que surgen en el curso del trabajo, 4 Merece atencién especial la organizacién del control y de la comprobacién del cumplimiento de las tareas en las organizaciones de base, que constituyen el fundamento del partido. Sefiale- mos ante todo que el XXIV Congreso del PCUS (1971) concluyé el proceso iniciado por el XVIII Congreso del partido (1939) y como resultado de] cual se concedié a las organizaciones de base el derecho a controlar la actividad de 1a admi- nistracién. En el XXVI Congreso se subray6 la necesidad de seguir impulsando la actividad de las organizaclones de base y se prest6 atencion a que éstas ejerzan mas plenamente y mejor el derecho de control que les habla sido otorgado. Actualmente nuestro partide cuenta 420.000 or- ganizaciones de base en las que militan 18 mi- Tones do comunistas, Todas ellas, sin excepelén, pucden crear comisiones permanentes 0 provisio” nales, encargandoles funciones de control. La disposicién del CC del PCUS Sobre las comisto- nes de las organizaciones de base del partido pa- ra controlar ta actividad de 1a administracion y el trabajo del aparato y cl Reglamento de cs- tas comistones estipulan que con su ayuda las or- ganizaciones de base ejercen el control sistemé- Uco del cumplimiento de las resoluciones del Partido Comunista y de las disposicfones del Go- bierno saviétien, ast enma de tos planes de de- sarrollo econémico y social. La actividad de las comistones se orienta al cumplimiento de las ta~ reas planteadas ante los colectivos laborales, Deben advertir a tiempo y apoyar todo lo nuevo y progresista, estudiar cuestiones de la distribu- "V. 1. Lenin, 0. Gt. XXVIII, p 436. 12 clon y la preparacién de los cuadros, del mejo- ramien‘o de las condiciones de trabajo y de vida de la gente, preocuparse por que se observe r- gurosamente la disciplina estatal y tecnologica y or que se cumplan cabalmente los planes, ele- var la responsabilidad de los trabajadores por la tarea encomendada. En caso de necesidad, los comités y burés del partido someten a discusion Oy las asambleas de comuuistas y de las reuntu- nes de obreros, koljosianos y empleados los pro- blemas planteados por las comisiones. En cuanto al carécier de la actividad de las comisiones quisiéramos destacar dos citcunstan- clas. Primero, que la misma creacién de estas comisiones no es otra cosa que el desarrollo continvo y natural de los principlos democratt- cos y colegiales en la actividad de las organiza- clones de base, la plasmacton conereta de una incorporacién cada vez més amplia de todos los comunistas al trabajo organizativo y educacio- nal. Y, segundo, que dichas comisiones son el es- labén necesario para reforzar todo el sistema de control partidario —comenzando por las comisto- nes de los comités de organizaclones grandes y de regién y terminando por el Comité de Con- trol del Partido adjunto al CC del PCUS—, que tiene por base la direccién colegiada. A las comisiones partidarias de los 6rganos 1o- cales del partido y al Comité de Control del Par- tido adjunto al CC del PCUS se les encomien- dan fuaciones de responsabilidad que consisten en comprobar cémo los miembros y candidatos a mfembro del partido cumplen los Estatutos del PCUS, c6mo observan la disciplina partidaria y estatal y las normas morales establecidas en el partido, asf como controlar la justedad y objeti- vidad en el examen de las faltas cometidas por uno u otro comunista, Dichas comisiones son constituldas por los comités del partido y bajo la direzci6n de éstos evan a cabo todo su tra- ajo orientado a elevar la responsabilidad de los comunistas y de los cuadros dirigentes por el cumplimtento incondicional de las resoluciones. partidarias, por 1a realizacion de la politica del partido, En el control del partido efectuado de arriba abajo halla su més plena expresién el enfoque politico en la solucion de problemas que se plan- ean en todas las esferas de la actividad econ6- mica y socio-politica, Este enfoque requiere: pro- fundided y objetividad en la comprobacién; en- jufciamiento principista de los defectos detecta- dos; perfeccionamlento del estilo y de los mét dos de trabajo; definicién exacta y elevacién de la responsabilidad personal de los comunistas y de todos los que desemperian cargos oficiales por el cumplimiento de sus obligaciones en el partida, en Ta produceién, en el trabajo que de- sempefian y en la sociedad. La experiencia ha demostrado que la compro- bacion alcanza su mayor eficacta cuando los a tivistas del control partidario acuden a las orga- nizaciones e institucfones no s6lo como inspec- tores c revisores, sino ante todo como ayudan- tes capaces de analizar profundamente el esta- do de cosas, remediar las deficienclas, explicar cuestiones no comprendidas, dar consejos 0 con sultas, Ninguna comisi6n, por muy expertos que sean los controladores y espectalistas que la integren, puede cumplir con éxito su tarea valiéndose ant: camente de sus proplas fuerzas. Por eso los con troladores hacen participar en sus labores a ac- tivistas, miembros del colectivo dado, estudian la opinion del mayor namero posible de comunis- tas tomando en cuenta sus observaciones y su- gerencias. A veces, el control se convierte en un verdadero estudio sociolégico, dehido al amplio cfirculo de participantes, de los que consideran oportuno emitir su opinién. Yo cabe duda de que el control es imposible sin el estudio de los materiales estadisticos del partido y el Estado, informes, proposiciones y ob- servaciones eriticas, cartas de los trabajadores y comunicados de prensa, Pero los documentos ofictales, por importantes que sean, no pueden sustituir 1a opinion de la gente acerca de los hechos y fenémenos comprobados, sobre todo cuando se trata de Ia conducta de un trabajador, de su moral. «Al juzgar a la gente —dijo Lenin—, al tomar una actitud negativa hacia los “agre~ gados”, hacia los que se han convertido en “co- misarios presumidos” y en “burdcratas”, tienen gran valor las sugerencias de 1a masa proletaria apartidista ... La masa trabajadora pose una in- tuicién extraordinaria, que le permite diferenciar entre los comunistas hhonestos, leales, y los que producen repugnancia al hombre...» El partido ensefia a hablar abierta y valiente- mente de la esencia y las causas de los defectos y deficiencias, lamar al pan pan, y al vino vino, sefialar concretamente qué personas han cometi- do un error o desacierto, sin faltar nunca al res- peto hacia la dignidad humena, sin humillar @ la persona, eludiendo la brusquedad inmotivada y Ia falta de tacto. Cuanto mayor es la sereni- dad con que se analizan los datos y argumentos, cuanto més convincentes son las apreciaciones y conclusiones hechas de lo acaecido, tanto mas garantias habra para remediar el asunto y, 10 més importante, para influir debidamente en el culpable. La formacién de persistentes cualida- des cfvices y partidistas en el hombre, incluyen- do su educaci6n en base a los errores cometidos por él mfsmo, constituye una de las tareas més importantes del control que por su esencia y por su espiritu tiene caracter democratico. Cualguie- ra de nosotros, al evocar los afios vividos y re- OV. 1. bein, 0. 6, t. XXXY, pp. 46t-ase, cordar su propia experiencia de educacion y autoeducacion, reconocerd sinceramente que to- dos esos rasgos que hoy constituyen nuestro «se- gundo cardcter» y norma de conducta, no han Sido Inculcados a fuerza de medidas extraordina- vias, sino como resultado de una paciente y pro- funda influencia ideolégica y moral. La auténtica democracia se observa astmismo a Ia hora de hacer el balance de la comproba- clén realizada on cuestiones de importancia so- cial, de tomar y poner en préctica medidas con- cerntentes a una organizacién del partido o del colectivo laboral. Lo que efunciona» no son, des- de luego, las resoluciones o las medidas como ta- les, sino la voluntad colectiva de los comunistas, su dispasiciOn, su habilidad, su experiencia com: plementaria adquiriéa en el curso de la compro bactén. De este modo, el control contribuye a cultivar en Ios comunistas el sentido de la responsabilt- dad personal y colectiva, el espiritu de la ca- maraderfa y ayuda mutua, la disposicién a ac- tuar; contribuye a afirmar la comprensién de que en el partido no hay t}’ contra la «laquierda militar» y con el PS, en la lucha contra el PCP y el movi- miento obrero, los fascistas y otvas fuerzas 1 accionarias querfen aprovechar los aconteci- mientos militares de 1975 para liquidar el régi- men democratico. No lo consiguieron porque no tenfan suficiente fuerza, Entonces, aprovechando el profundo descon- tento provocado por la politica y la incompe- tencia de los gobiernos del PS y apoyandose en las posiciones que iba recuperando en el aparato estatal, la reaccion se unié con el PS en el Goblerno de coalicion (gabinete PS-CDS en 1977) para después provocar el apartamlen- to del PS del Goblerno y crear condiciones para venicer en las elecciones, La conquista de Ia totalidad del poder por via electoral para, después, liquidar la democracta era Ia linea esencial del plan contrarrevolucto- nario de 1980 conducido por los partidos CDS y PSD. El § de octubre de 1980, los partidos dere- chistas consiguieron por segunda vez obtener la mayorfa en la Asamblea de la Repdblica y asen- tar sobre esta base el Gobierno del PSD y CDS. coligados en el marco de la Alianza Democrati- ca [AD)®. Pero el plan golpista fall6 como re- sultado de le derrota del candidato de «AD» a la Presidencia de 1a Repdblica, el general fascis- ta Soares Carneiro, y la reelecciOn del general Eanes como Presidente de la Repablica por una gran mayorfa. A ello contribuyé de manera de- cisiva el PCP, que Nlam6 a voter por Eanes pa- ra derrotar al candidato fascista, Es de noter que la candidatura de Eanes fue presentada por el PS y su Secretario General, Mario Soares, que, a ditima hora, retiré el apo: yo a Eanes y compatio contra esta candidatura a pesar de que segufa siendo respaldada por el Partido Socialista. Derrotadas en las elecciones presidenctales del 7 de diciembre de 1980, las tuerzas reacelo- narias (AD) tuvieron que retraceder y revisar su plan golpista. Valiéndose de su mayorfa en la Asamblea de la Repiiblica, los partidos reaccto- narlos convirtieron la revision de la Constita- con en el eje de su nuevo plan de Iiquidacién de la democracia, 451 grupo do slos nuevos os una de tas corrientes que sse form en verano de 1975 on el seno del MFA. Critica be duramente 1a actividad prsctiee do los militar ‘lerda eneabezados por V_ Gongalves, fntormedias dol desarrollo de Portugal ‘S"adomés dal PSD y 01 CDS intogsa 1 crdticas ol Partido Popular Mondrautce, dela Red. La revisién de la Constitucién en el proceso contrarrevoluciona El proyecto de revision de la Constitucion por las ftuerzas reaccionarias (AD) elaborado antes de 1a derrota en las elecciones presidenciales de 1980 persegufa la liquidacion completa de la Constitucion de la Repdbiica. Este proyecto no respetaba ni siqulera los principlos constitucio- nales relatives a la revision. Eliminaba de la Constitucién todas las conquistas democraticas relativas a la organizacién econdmica, limitaba gravemente todo io concerniente a los derechos y las livertades y establecia un nuevo sistema de Grganos de soberania con el fin de conquistar el poder absolute. Como resultado de la derrota en las eleccio- nes presidenciales, las fuerzas reacclonarias {AD} perdieron la posibilidad de levar a cabo semejante revisi6n y concentraron sus esfuerzos en modilicar 1a ordenacién y las competenclas de los 6rganos de poder con vistas a hacerse con el control de las fuerzas armadas, recons- tituir le jerarquia militar fascista o fascistizante, tomar-el mando de los Estados Mayores y las unidades militares y poder utilizar a las fuerzas armadas para aplastar la resistencia popular. Con este objetivo fundamental la «AD» perse- guia las siguientes alteraciones: disolver el Con- sejo de 1a Revolucién y transferir las competen- cias militares del Consejo de la Revolucion y del Presidente de la Repablica al Gobierno o a su Ministro de Defensa (puesto que ocupa actual- mente el lider del partido de extrema derecha cps), Sin embargo, la «AD» no disponfa en la Asam- lea de la Repdblica de la mayorfa de dos ter- clos indispensables para introducir los cambios en la Constitucién. Esos dos tercios de los votos en la Asamblea los consiguié gracias a la alianza con el PS, Durante la votacién, la mayorfa de ios diputados por el PS declararon su desacuerdo con la revision y sefialaron los peligros que ésta supone para la democracia, Pero todos ellos vo- taron a favor alegando la «disciplina de voto». Ademés de estos cambios fundamentales en los Organos de poder, la ley de revision de la Constitucién creé también un Tribunal Constitu- Gloual desiguady por la Asanblea de la Repabll- ca, Es facil ver que, al existir en la Asamblea una mayorfa de «AD», la «AD» tendré también mayo- rfa_en el Tribunal Constitucional cuya mision seré la de declarar constitucionales y legales to- das las leyes inconstitucionales, tlegales y antl- democraticas que la «AD» haga aprobar por la Asamblea de la Reptblica. En consecuencla, la situactOn os la siguiente. La ley de revisién ha sido aprobada y promulga- da. Fueron también aprobadas las leyes comple- mentarias de Defensa Nacional, de Organizacion de las Fuerzas Armadas y de Tribunal Constitu- clonal, Se preparan nuevas leyes relativas a las naclonalizaciones, la reforma agraria y los de- rechos y libertades de los ciudadanos, Si este proceso no es interrumpido, la demo- cracta portuguesa podra ser destrutda en un pla- zo de tiempo relativamente corto. Para poner fin a la politica de destrucci6n con- ducida por el Gobierno «AD» y hacer fracasar su plan golpista, el PCP, apoyado por un vasto mo- vimiento de masas, propuso cuatro medidas: la dimisi6n del Goblerno, la disolucién de la Asam- blea de la Repablica, la formacion de un Gobler- no de gestion y la celebracién de elecciones le- gislativas anticipadas en el plazo constituctonal de 90 dias Estas medidas deberian haber sido tomadas antes de revisar la Constitucién, Pero si fueran tomadas ahora con carécter de urgencla (y el Presidente puede hacerlo en correspondencia con sus poderes constitucionales), se podria evl- tar el golpe de Estado de la «AD». Es evidente que si el Gobierno dimite, no sera ya la «AD» la que va a designar a los jefes de Estado Mayor, los mandos militares y controlar a las fuerzas armedas. Si se celebran elecciones legislativas y se rea- iW2an en correspondencia con las normas demo- créticas, la inevitable derrota de la «AD» Impe- diré que ésta aproveche la situacin coyuntural que le brinda el hecho de tener la mayorfa en la Asamblea de la Repdblica. Asi pues, continga la lucha por que estas cua- tro medidas sean adoptadas con urgencia, y la suerte de la democracia portuguesa depende en gran parte de que sean tomadas a tlempo o no. Las fuerzas de la democracia El POP insiste en que la democracia portugue- sa tiene fuerzas sufictentes para derrotar a la reacci6n, salvar y continuar el régimen Instau- rado por la revolucién, formar un Gobierno de- mocrético y resolver los gravisimos problemas econémicos, sociales y politicos que afronta Por- tugal. Numerosos hechos muestran que sigue redu- cléndose la base social y politica del Gobierno, En la «AD» se multiplican y se agravan los con- flictos internos. En el PS crece el descontento y Ja oposteion a la politica de allanza con la «AD». El movimiento obrero y popular, por el con trario, se mantiene fuertemente organizado, y las acciones de las masas contra la politica del Go- bierno son constantes, tienen gran amplitud y abarcan a capas y sectores cada vez mas vastos, Son constantes las huelgas, concentraciones y manifestaciones de los trabajadores agricolas en defensa de la reforma agraria, y del proletariado industrial y los empleados en defensa de las nacionalizactones y de las condiciones de vida. Se intensifica la lucha del campesinado en todas partes, incluso en las zonas (Centro y Norte) donde’ la reaccin consigue la mayorfa en las 17 elecciones. Se desenvuelve también el movimien- to de los comerciantes duramente afectados por la politica del Gobierno. Estas luchas fueron marcadas por la extraordl- naria unidad, le determinacion y la conflanza en que el Gobierno es incapaz de sofocar la vo Tuntad combativa de las masas. El movimiento sindical, el movimiento campe- sino y la situaciOn existente en las orgenizacio- nes de masas reflejan también este estado de co- sas. El movimiento sindical es una de las grandes fuerzas de la democracia portuguesa. La Confe- deracion General de los Trabajadores Portu- gueses-Intersindical Nacional (CGTP-IN} cuenta Con cerca de 1.700.000 trabajadores del total de 2.000.000 de ‘trabajadores sindicalizados. La Union General de Trabajadores (UGT) fundada, organizada y apoyada por los partidos reacci narios (CDS y PSD) y el PS y que recibe una po- derosa ayuda del Gobierno, controla sindicatos con apenas 200.000 trabajadores. Pero incluso en ellos se desarrolla la lucha de los trabajadores por e] abandono de la UGT, como sucedio ya en més de 40 sindicatos en el'transcurso de los tl- timos afios, Para evitar que los sindicatos escapen a su control, los dirigentes reaccionarios y socialistas de la UGT impiden la observancia dé las normas de la democracia sindical. En el Sindicato de Empleados de Porto, por ejemplo, hace tres afios que fue elegida en asamblea general una dlrec- clon contraria a la UGT. Pero el Goblerno y las fuerzas represivas le impiden que tome posesion de sus cargos, Recientemente, triunf6 también la candidatura unitaria en el Sindicato de Emplea- dos de la Banca, igualmente en Porto. Pero la reacci6n hace todo lo posible para impedir que Ia nueva direccién se ponga al frente del sindl- cato. La UGT actda como un instrumento del Go- bierno y del gran capital y participa, al lado de las fuerzas represivas, en las provocaciones mas violentas y groseras contra los trabajadores. En contraste, la CGTP-IN defiende firmemente los intereses de los trabajadores y las conquistas de la revolucion y del régimen democrético, lu- cha por la dimiston del Gobierno y cuenta con el apoyo activo de la mayoria aplastante de los, trabajadores. En 1982, planteando como exigen- cla principal la dimision del Goblerno, le CGTP- IN declar6é dos huelgas generales en cada una de las cuales participaron cerca de un millén y me- dio de personas. Estos dltimos afios se han operado serios cam- bios en el movimiento campesino. Mientras la Confederacién de Agricultores de Portugal con- trolada por los partidos reaccionarios sufrfa una pérdida radical del apoyo y la influencia que te- nia en 1974-1975, las organizaciones unitarlas de los campesinos registraron un notable desarro- Mo. Luchando diariamente por los intereses de 18 Jos campesinos, se ganan el apoyo cada vez ma- yor de las masas. Un indicio de estos cambios es la creacién de la Confederacién Nacional de Agricultores (CNA), reconocida por més de 400 organizaciones campesinas. No sera una exageracién decir que, en lo que se refiore a las organizaciones de las clases tra bajadoras y las organizaciones de masas en ge- neral, éstas se sittian en el campo de las fuerzas demoerdticas como un importantfsimo elemento de su organizacién, de sus acciones y de su unt dad. El PCP desempefia un papel determinante en Ja lucha popular. Tanto los partidos reaccionarios como la di reccién del PS realizan una frenética campafia anticomunista con el fin de alslar y marginar al PGP. Bero sucede todo lo contrario, El PCP con tina reforzando constantemente sus fllas (que superan actualmente los 187.000 militantes re gistrados 1980). Crece la influencia de los co: munistas en las masas y su papel en la vida po Hitiea y social del pais. El hecho de que en las condiciones existentes on Portugal ninguno de Ios grandes problemas nacionales puede ser resuelto sin la participa clon activa del PCP y los trabajadores, es una realidad objetiva. La participacion del’ PCP en una alternativa democrética al Gobierno actual es una necesidad comprendida por un ndmero cada vez mayor de portugueses. Perspectivas inmediatas En un futuro inmediato, podemos prever le agudizacién de las luchas Sociales y politicas. EI brusco agravamiento de las condiciones de vida del pueblo y la gravisima situacién econ6- mica del pais provocada por Ja politica de res- tauracion del gran capital y la ofensiva destruc tora contra las nacionalizaciones y la reforma agraria suscitan profundo descontento, indigna- clén y protesta, En 1982, el Gobierno traté de imponer un te- cho salarial det 17%, pero Ia inflacion subi en ‘un 25%, Se multiplican los despidos, y el naimo- ro de los desempleados paso de medio millén, El déficit de la balanza comercial asciende a cer- ca de 4,000 millones de délares; la deuda exte- rior, a 13.000 millones, y los intereses que se pa- gan’a los bancos extranjeros, a 1.000 millones. El Goblerno impone la intensificacion de las més, variadas formas de explotacion. La miseria y la ruina amenazan a los pequefios agricultores, co- merciantes e industriales, La lucha por los objetivos econémicos inme- diatos se multiplicara e Intensificaré inevitable- mente y esta lucha seguiré ligada a la exigen- cla de dimision del Goblerno de nal-patri6ticas del Libano. Esta lucha proseguird hasta que triunfe la justicia historica. El conflicto en el Atldntico Sur, donde Gran Bretafia, con el respaldo de EE.UU., logré mante- ner sus posiciones colontales, imprimié un pode- roso impulso a la lucha por la paz, contra las intrigas del imperialismo en América Latina. Au- mentan las contradicciones entre el imperialis- ‘mo estadounidense y determinados soctores de la Durgues(a latinoamericana, en particular de la burguesia de Argentina, Brasil, Venezuela y Mé- xico. El prestigio de EE.UU. en América Latina ha cafdo todavia més bajo. Se intensifica la re- sistencia a la politica imperial de Washington, se ha asestado un golpe a la Organizacién de Estados Americanos y nuevamente se vuelve a hablar de la creacién de un organismo regional en el que no participe EE.UU. Por Gltimo, seflalemos que en América Central ni el apoyo inilitar, financiero y politico de Esta- dos Unidos a los regimenes fascistas ni las ope- raciones represivas desplegadas bajo la supervi- st6n de consejeros del Pontégono han dobilitado a lucha popular. También prosigue y cobra cada vez mayor fuerza Ja batalla coatra el racismo y el colonialismo en Namibia y Sudéfrica. EN TALES CIRCUNSTANCIAS, el imperialismo y la reaccidn tratan de compensar el fracaso de sus planes con la escalada de la violencia, con atrocidades inconcebibles, con el terror. El ex- terminfo en masa de la poblacion civil se ha con- vertido en un rasgo inalienable de las modernas guerras «pequefias», Un rasgo que ha hecho r saltar con especial fuerza la nuova agresién is- raelf, que en rigor constituye un genocldlo® con- tra los palestinos y la poblaci6n civil del Libano. Durante la II Guerra Mundial, 1a proporeton de civiles con respecto al total de victimas de las operaciones militares fue de un 50%; durante la agresion norteamericana al Vietnam, alcanz6 ya el 70%, y en 1982, en el Libano, jascendi6 al 9041 Los muros de los campamentos de refugia- dos palestinos de Sabra y Shatila, en Beirut, fue- ron testigos de los monstruosos crimenes de los, gobernantes Israelies. «sta masacre, equipara- ble a las fechorfas criminales de los nazis duran- te la Il Guerra Mundial —decfa una declaracién del Burd Politico del CC del Partido Comunista de Israel— ha sido perpetrada por orden de al- tos responsables israelies»4 con la anuencia taci- ta de EEUU. (00 do cus luchass. La OLP ha sido reconoeida por 117 na: ions, goza de status diplomatico normal on tae de 100, palses'yocupa un puesto de observador en la ONU. A fir hes del pasado ies de septiembra, ea el Consejo de Mi- Iistros de Relaciones Exterlores do los paises. dul fo Comin, mcluse estes palses $0 proaunciaron en pro de Ja partictpacion do la OLP ea las nogociaciones para el aarruglo. proximooriontal "EL convento sobre la Prevencién dal Crlmen de Geno- eidio y el Castigo de los Responsables de este Crimen, del 8 de diciombre do 1944, entiende por gouoeidlo actos re Izados con la intonciéa de. destruir, on todo oon parte, lun grupo nacional, 6tnleo, racial 0 rellgioeo como tals ‘ Atluthad, 23 de be on In ciudad de Hi Las bérbaras acciones de Israel en el Libano, de la Repiblica Sudatricana en Angola y Mo- zambique, la reiterada violacién de la integri- dad terrilorial de otros Estados por los agreso- res y los métodos empleados provocan la profunda indignacién de la opinién mundial. Con raz6n la primera Ministra de la In: dia, Indira Gandhi, los calificé de actos de «des- precio hacia las normas de] Derecho Internacio- nab®, St en nuestros dfas existlese un tribunal internacional como el que se constituyé en Nu- remberg después de la II Guerra Mundial para investigar los crimenes nazis, ante los jucces desfilarfan los especiros de miles y miles de mu- jeres y ancianos que hallaron la muerte bajo las Tulnas de Beirut, de nifios quemados por las bom- bas de f{6sioro horteamericanas, y en el banqui- Mo de los acusados, al lado de’Begin y Sharon, tendrian que sentarse Reagan y Weinberger, 1A ese mismo banguillo ceberian ir a parar el racista Botha y los asesinos salvadorefios! CON SOLO ECHAR UNA MIRADA AL MAPA MUNDIAL, es facil advertir que la mayorfa de os «puntos calientes» se encuentran en regiones ricas en recursos naturales, en el cruce de las principales arterias de transporte que comunican econdmicamente patses y continentes, en impor- tantes puntos estratégicos Esta coineidencla no es nada casual, dado cl papel que juegan esos «puntos» en la’ estrategia global del impertalis- mo. EE,UU. quiere ejercer ol control total sobre aquellos patses en desarrollo que poseen impor- tantes materias primas, El imperialismo desata guerras menores en los puntos callentes» colocanio a la humanidad an- te el peligro de una guerra mundial. Todo ello acrecienta y multiplica la amenaza que la exis- tencla de esos nudos de extrema tension en el mapa politico del mundo entrafia para la vida en la Tierra, Este peligro no es un fenémeno nuevo en la ‘historia, Los motivos inmediatos de las dos gue- rras mundiales del siglo XX fueron sucesos de Amportancia aparentemente secundaria, El ase- sinato de Sarajevo! prendié las amas del pri- mer conflicto mundial, El incidente de Gleiwltz? sitvié de pretexto para Ia invasin de Polonia por la Alemania fascista, cue tba a provocar una Feacci6n en cadena y desembocar en la segunda contienda mundial, Hoy dfa la confiagracién universal podria de- clararse @ raiz de una provocacién en cualquier zona del planeta: la técnica ha acortado las dis- ‘tanclas, y es mas estrecho que nunca el entrela- zamiento de los compromisos recfprocos —polf- ‘tics, econdmicos y militares— contraidos por § Patrtot, 23 do soptiombra ae 1982. # Teatase’ del esesinato del archidugue Prancteco Fernen- do, horedera al trono do Austra-Hungeis, on le cluded do ‘Saajevo (Bosnia), of 28 de juno de 1914 ¥ $e reflero a Ia provocacign billeriana realizada en ta roche del 21 de agosto 33, ulllizendo ua grupo Diaban ol pol Fon al seaito, et 26 dlversos paises. Lo nuevo consiste también en que ¢] desarrollo tecnolégico de las artes milita- es ha creado una situacién en la que, como ya Jo habfa previsto Lenin en su tiempo, euna gue- rra entre los paises adelantados no sélo serfa un crlmen enormes, sino que podria evar inexora- blemente «a socavar los fundamentos mismos de existencia de la sociedad humana»®, Para alejar la espada de Damocles de una ant- quiladora guerra mundial son necesarias amplias acciones mancomunadas de todos los que de ver- dad precian la paz. Por lo que se refiere a los «puntos calfentes», no podemos confiar en la posibilidad de cierta transformaci6n voluntaria de la esencia agrest- va del imperialismo, que encuentra hoy su ex- presfon més cabal en la politica de 1a Adminis- tracién Reagan. Si nos basamos en los hechos, veremos sin falta que existen condiciones rea- les para debilitar en grado considerable Ia ame- naza que engendra el imperialismo en los «pun- tos calientes», para cercenar su capacidad de elecclOn de las formas de lucha, para obligarle a desistir de la politica de agresién como medio de solucién de las contradicctones internacionales. Entre los factores que actian en este sontido hay que sefialar, en primer término, el socialismo mundial, el'movimiento comunista y obrero in- ternacional, y las fuerzas de liberacion nacional. Estén también los vastos sectores pacificos, In- teresados en que se mantenga la paz y la segu- ridad, sectores que incluyen a representantes do diferentes clases, ideologias, partidos y corrien- tes politicas. Una importante fuerza en Ia lucha contra el peligro de guerra es el Movimiento de los No Alineados, Ta activa interacciéa y cooperacién entre los luchadores por la renovaci6n revolucionarta, por Ja iiberaci6n nacional, y el vasto espectro de los adversarios de soluciones basadas en la fuerza ayud6 en su tiempo al herotco pueblo vietnamita a derrotar por completo at agresor imperialista. Tas acciones de los Estados soclalistas, de los partidarios de la paz de diferentes pafsos, y en- tre ellos de los politicos burgueses realistas, conscientes de que Jes tentativas de cambiar por medio de la guerra la situacion creada en Europa no pueden reportar nada bueno, determinaron el éxito de la Conferencla de seguridad europea y Ja firma del Acta Final de Helsinki. Nacid ast un documento juridico-internacional que define las normas y principlos concertados de la coexisten- cla pactfica de los Estados con régimen social diferente, de la solucion pacifica —negociada— de los problemas contenciosos. Pero las fuerzas reaccionerias tratan ahora de enterrar ese do- cumento hist6rico, de agravar atin mas la ten- sin internacional, Abf estan, por ejemplo, los planes de la Administracion Reagan que contem- plan Ia instalacién en Europa Occidental de los nuevos misiles norteamericanos de alcance me- ai En este momento alarmante ante los adversa- 1. Lenin, Obras Completas, 26 ed, Castego, Buenos Ate 2 XIX, p. 186. rlos de las guerras, independientemente de su pertenencia nacional o racial, de su ideologia y de sus simpatias y criterios politicos, no hay ta rea més apremiante que la de luchar para evi- tar la catdstrote nuclear. AUNQUE LOS PARTIDOS QUE REPRESENTA- ‘MOS actdan en zonas donde la tensién ha alean- zado grados extremos y en cualquier momento puede degenerar en nuevos conflictos bélicos, mi- ramos al futuro con esperanza. Claro esta que no se trata de miniinizar el peligro que dimana de la agresividad del enemigo de clase, El opti- mismo hist6rico de los comunistas descansa so- bre el andlisis marxista-leninista de la situacion real y de sus tendencias de desarrollo. Las fuer- zas partidarias de la paz son capacos de impo- norse a las que juegan con el fuego del peligro nuclear, Estamos profundamente convencidos: para lo- grar la solucién de los conjlictos en tos actuales ‘puntos calientes» al margen de la via bélica, para hallar salidas a las situactones creadas son imprescindibles esfuerzos consecuentes y unidos de los pueblos. Naturalmente, cuando estallan en uuno u otro pais combates do clase de cardcter interno, cuando se trata de luchas de Ilberacion nacional, los explotados, los oprimidos 0 los agredidos tienen derecho a utilizar todas las formas de deiensa de sus intereses, incluldo el uso de las armas (cuando los regimenes fascis- tas o militar-fascistas les obligan a recurrir a esta forma]. Los marxistas consideramos que las guerras revoluctonarias y nacional-liberadoras son guerras justas, Ahora bien, a nuestro modo de ver, merecen suma atencién y vasto apoyo international los pasos que las fuerzas progresistas implicadas en Jos conflictos dan con vistas a su solucion paci- fica. Consideramos que en la presente situacién son muy importantes y oportunas la disposicion de Nicaragua a negociar con Honduras, al que EE.UU, esta arrastrando a una guerra fratrict- da; Ja voluntad de los patriotas salvadorefios de sentarse a una misma mesa con los representan- tes del Gobierno para lograr 1a solucién politi- ca de los problemas de su pafs; 1a exigencia del pueblo argentino en el sentido de que el status de la islas Falkland (Malvinas) sea resuelto en el marco de la ONU; ef deseo permanente de la OLP de participar en una conferencia interna- tonal sobre el Oriente Medio y 1a aspiracion de otros pueblos arabes a lograr el arreglo pacifico y justo de la crisis en esta region; la conformt dad de la Organizacién Popular del Africa Sudoccidental (SWAPO) para que se celebren elecciones directas, libres y democraticas en Na- mibla. La URSS apoya activamente el rumbo ‘al arre- glo pacifico de Ios contenciosos internacionales, «Apoyamos las propuestas e iniclativas de todos los Estados que ebogan por la solucién politica de los problemas en litigio sobre bases justas y tras la mesa de negoclaciones», manifest Leo- nid Brézhnev, en su, respuesta al mensaje suscrito por personalidades politicas y sociales de Venezuela’, Esta os también la postura mante- nida por otros paises socialistas. En los docu- mentos del CC del Partido Comunista de Cuba, por ejemplo, se ha destacado reiteradas veces durante el afo pasado la apremiante necesidad de luchar tenazmente por la paz, por el arreglo en los «puntos calientas» del planeta, «No esta- mos en favor de las guerras, estamos en favor de la paz, estamos en favor de las soluciones dijo el Primer Secretario del CC del Partido Comunista de Cuba, Fidel Castro—; comprende- mos demasiado bien las consecuencias que pue- de tener para el mundo una guerra, y los peligros en realidad existen. Somos partidarios de solu- ciones, lo hemos planteado para los distintos fo- cos de tension: soluciones a la guerra entre Iraq @ Irdn, soluciones en el Medio Oriente, solucto- nes en Centroamérica, soluclones en Angola, en Suddfrica. De modo que nuestra actitud no es la de promover conflictos. Ahora, no vamos a retroceder ni media pulgada ante las amenezas y agresiones imperiatistas. {Ni media pulgadal»!® La linea estratégica del socialismo que ha ha- ado una brillente expresién en el Programa de Paz elaborado por los Congresas XXIV y XXV del PCUS y desarrollado por el XXVI Congreso de los comunistas soviéticos en aplicacion a los afios 80, no esta orlentada a la preparacion de la guerra, sino a la cooperacion pacifica, al cese de a carrera de armamentos y al desarme, al aflan- zamtento de la paz y la seguridad en todas las regiones del planeta sobre la base del fomento de la confianza recfproca entre los Estados de diferentes sistemas sociales, Es una linea de con- vivencia pacifica de los paises y los pueblos, de escrupulosa observancla de las normas del Dere- cho Internacional, de respeto a la soberanta y de no injerencia en los asuntos Internos de otros paises. Esta linea coincide con los anhelos més profundos, con los intereses y asplraciones de las fuerzas revolucionarias y progresistas que lu- chan en nuestras regiones. El arreglo politico en ios «puntos caltentes» es un elemento inseparable de esta estrategia global del socialismo, La vida misma indica la senda a seguir. Las condiciones objetivas, la ac- tivacién de las fuerzas sociales y politicas que propugnan la paz, permiten esperar que en los, préximos afios se’logrardn avances en este ca- mino. Los comunistas de nuestros respectivos paises, nuestros amigos y coopinantes de los partidos hermanos trabajan en condiciones diferentes, Pe- ro tenemos objetivos y preocupactones comunes, La principal consiste en garantizar el trlunfo de Ja paz, la justicia y el progreso social. Hoy, en vospuesta a las tentativas imperialistas de crear «puntos callentes» en el mundo, de exacerbar la tension en esas zonas e instigar conflictos, los comunistas contribuyen a la cohesion de todas las fuerzas antibélieas para cefiir el planeta con ‘un cinturén de bastiones de la paz. 4 Pravda, 7 do octubee de 1982 ® Granma, 28 de Jullo do 1982 27 PUL UE LEY EL TRABAJO PARTIDARIO: CUESTIONES DE LA EFICACIA KONRAD NAUMANN, mlembro det Buré Politico del CC det PSUA y Primer Secretaria del Comité Regional det partido de Bertin EL X CONGRESO DEL PSUA, celebrado en abril de 1981, marc6é un importante hito en la formacioa de'la sociedad socialista desarrolla- da en la RDA. La orlentacién programatica del partido que tiende a la unidad de 1a politica econ6mica y social, y la estrategia —elaborada por el congreso— del desarrollo de Ia economia nacional en los afios 80, son apoyadas por los comunistas y toda la poblact6n de 1a repablica. E] foro supremo del partido planted tareas com- plejas a las que los trabajadores responden con notables logros econémicos, con la elevacién de Ie productividad y de la calidad del trabajo. El cumplimiento de las resoluciones del congreso presenta exigenclas nuevas y ms altas a la la- bor de las organizaciones partidarias, que deben ejercer «influencia movilizadora en el pensa- mento y la actividad consciente de las personas on bien del soctalismos!, Asf es como entende- mos hoy Ja eficacta de 1a actividad partidaria. Hacla estos objetivos orientan su trabajo los comunistas de Berlin, capital del primer Estado socialista, pacifico, en tierra alemana, que hacen un considerable aporte al cumplimlento del pro- grama de edificacion de la sociedad socialista desarrollada, determinado por el congreso, con- solidando de ese modo las posiciones del socia- lismo en Europa, contribuyendo a la formacién 1 Actas dol X Congreso dol PSUA, Berlin, 1981, t. 1, p 197 (en alomsay. 2B y al fortalecimiento de la conciencta socialista y nacional-estatal de los trabajadores de la RDA. V. 1, LENIN sefialaba que «las capitales o, en general, los centros comerciales e industriales mas importantes... declden en grado conside- rable el destino poiftico de una nacion ...»? Al hablar concretamente de Berlin, al que Ernst Thaelmann caracterizé como «centro principal de Ia revolucién alemana», no se puede dejar de mencionar el papel especifico que desempefia esta cludad en la actual confrontacién interna- cional de clases, Es un papel determinado por los resultados de la If Guerra Mundial y por la propia situacion geografica de la capital de la RDA. Berlin es uno de los puestos avanzados de Ia comunidad socialista en Europa; tlene 45 kil6- metros de frontera con Berlin Oeste, La lucha por la paz y la distensién, contra la polftica im- perialista de confrontacién, se conjuge aqut de manera directa con la necésidad de oponer una réplica resuelta a los intentos nacionalistas y re- vanchistas emprendidos por las autorldades de la RFA y de Berlin Oeste para injerirse en los asuntos internos de la RDA, Precisamente en nuestra capital se cumple, ante todo, el papel que corresponde a la Repiblica Democrética Alemana como baluarte sOlido y polfticamente estable del socialismo, como pilar de la paz en Europa, como firme eslabén de la comunidad so- cialista, Berlin es el mayor centro econémico del pai participa con el 5,5% en toda la produccién industrial, més del 10% en la constraccion y e1 16% en Ja producctén electronica y electro- técnica de la repdbitca’; aqui se encuentran las mayores empresas de construccién de maquina- ria. Es el centro clentifico y docente de la RD) en la ciudad trabajan mas de 30.000 hombres de cfencia, ingenieros y técnicos; hay una univer- sidad y otros cinco establecimientos de ensefian- za superior, 18 escuelas de peritaje y ensefianza media especializada, Es también una capital del arte, con mumerosos teatros, museos, casas de cultura y clubes Incluso una breve caracterfstica del lugar objetivo que histéricamente ha pasado a ocupar 1 V. 1, Lonin, Obras Completas, 28 ed, Cartago, Buenos aigon, €KIT, pe 248, SAgut y més adelante ee aducen datos correspondientes 198i, WN. de ta Red. Ja capital de 1a RDA en el proceso de desarrollo de la sociedad soclalista, nos permite apreciar las pecullaridades y direcciones fundamentales en Ia actividad de la organizacion partidaria de Berlin. Sus principales esfuerzos estén orienta dos a seguir elevando el potencial econémico del socialismo, a utilizar mas activamente las ventajas de las relaciones de produccién socla- Iistas y, sobre esta base, a mejorar constante- mente las condiciones de vida y de trabajo de la poblactén. Citaré algunos datos, Desde luego, las cifras de por sf no pueden reproducir en toda su rica gama de colores el cuadro de la edificacién so- Cialista, pero resultan bastante elocuentes. Y son datos tanto mas Interesantes por cuanto, como dijera el camarada Erich Honecker, Secretarlo General del CC del PSUA y Presidente del Con- sejo de Estado de la RDA, la labor de los comu- nistas, de los trabajadores de la capital refleja os éxitos y los logros de todo nuestro Estadol, Estos resultados son también un exponente de la eficacla logeada por la organizacion partida- ria de Berlin en su trabajo de movilizacion para cumplir las grandes tareas de la construcel6n socialista y levar a cabo la direccién politica de los complicados procesos sociale: Desde la fundactén de la RDA, el volumen anual de la producc{6n industrial ‘de 1a capital crecié més de diez veces. En comparacin con el primer afio del quinguenio anterior (1976), las empresas berlinesas de direccién centralizada elevaron su produccién en un 30%. La parte de los articulos con marca de calidad’ aumento del 17 al 26%; 1a de los exportables, en el 40%. El incremento del potencial industrial se basa, ‘an- te todo, en la modernizacton sistemética de los equipos, Cast Ia tercera parte del parque de mé- quinas ha entrado an servicto durante los altt- mos cinco afios Io que permiti6 elevar la pro- ductividad del trabajo en un 52% respecto a 1970. co Estos resultados hublesen sido imposibles sin la constante elevacién del nivel de calificacton de Tos trabajadores berlineses, Seguin datos refe- ridos a 1981, de caca 1.000 ocupados 800 tenfan titulo de ensefianze profesional; 137, de ense- fianza superior, y 188, de ensefianza media espe- clal. La mayorfa de los trabajadores menores de 15 afios terminaron Ia escuela politécnica de dtez grados. Los éxitos econémicos de los trabajadores de Berlin permiten mejorar sustancialmente las, condiciones materiales y culturales de vida. To- memos, como ejemplo, el problema de ta vivien- da, a cuya soluci6n concedemos gran importan- cla politica, Tan solo en el transcurso de los afios 70 se han construldo més de 100.000 apar- tamentos y 48.000 han sido modernizados. La construccin se efecttia en base al enfoquo in- tegral: se erigferon 155 escuelas; se construye. ron jardines de la infancia y casas-cuna con una capacidad de 34.000 plazas; casas para anclanos 4 vease £. Honecker. Reden und Aufettze. Berlin, 1977, 14 p. 808, con 8,700 plazas; se abrieron 129 salas escolares de deporte, 13 piscinas, 8 centros comerciales, 22 clubes-café, 14 talletes de servicios a la po- blactén. Crecen constantemente los ingresos de los, trabajadores de la ciudad, que son ahora, por término medio, un 100% més altos que en 1958, siendo de desiacar que no han variado, en 10, fundamental, los precios de 103 principales ar- ‘iculos de consumo; se mantienen bajos los al- guileres y las tarifas del transporte pablico, de Ja electricidad, el gas y el agua. El alquiler de la vivienda representa ahora entre el 4 y el 6% del presupuesto de una familia obrera y los gas- tos de alimentactén suponen, aproximadamente, del 20 al 25% de sus ingresos, En el plano de los servicios @ la poblacién se asigna un importante lugar a las empresas arte- sanales, a las tlendas de ocasién y al comercio privado al por menor, a los restaurantes y cafés privados. Se trata de’comercios y establectmlen- tos de los que necesita la sociedad; cuentan con el apoyo del Estado y tienen un futuro garanti- zado en la RDA. Se han justificado las medidas adoptadas para contribuir a la cooperativizacion de los artesanos, a la organizacién de comerctos y talleres privados. Actualmente hay en la ca- pital 159 cooperativas artesanales en las que tra- dajan unas 12.000 personas (la mitad de elas, en la construccién). Ademés, existen 4.500 talle- res artesanales privados. En la capital hay cer- ca de 2.000 comercios privados de comestibles, de articulos manufacturados, droguerfas y perfu- morias. Los 375 pequefios restaurantes privados tienen cabida simulténea para 23.500 clientes. Al mejoramiento del abastecimiento y de los servi- clos a la poblacién contribuye el trabajo de los, carniceros, panaderos, pelugueros, sastres, zapa- teros, relojeros, 6pticos, albafilles y cerrajeros que trabajan por cuenta propia. Su actividad, se sefial6 en el X Congreso del PSUA, presta servi- cio a Ia sociedad socialista, Es mucho lo que se ha hecho para el descan- so, el mejoramfento de la salud y el tratamiento médico de los trabajadores. Anualmente se les otorgan més de 20,000 plazas para recibir trata- miento gratis en sanatorios (no a costa de las, vacaciones). El 45-50% de las plazas se conce- den a obreros; el 50-60%, a mujeres. En 1981, més de 300,000 personas pasaron sys vacaciones en casas de reposo de los sindlcatos; 1a oftcina de viajes de la RDA y la oficina de turismo ju- venil concedleron més de 84.000 plazas para realizar viajes por el pafs y 127.500 para viajes al extranjero. 160.000 nifios berlineses distrutan anualmente sus vacaciones en campamentos de ploneros y otros lugares de descanso. Cada qui to habitante de la capital practica ‘el deporte; casi todos los nifios y adolescentes partictpan en las espartaquiadas que se organizan para ellos anualmente. Son también notables los avances en el terre- no de la cultura. Sefialemos que de 1976 a 1980 ‘aument6 considerablemente ©] nimero de per 29 sonas que frecuentaron los elubos, casas de cul- tura, conclertos, museos. Durante ese mismo pe- Hodo, la venta de libros aument6 en un 79%; la de discos y grabaciones magnetof6nicas, en’ un 77%. En ningdn perfodo anterlor se habia logrado impulsar & tan alto ritmo el progreso econdmi- co, social y cultural; en Berlin nunca se habia construido tanto mt se habia trabajado con tan- ta efleacla come a comienzos de los afios 80, NO OBSTANTE, consideramos que estos lo- gros, sobre todo On Ja osfera econémica, son in- Suficlentes, pues hay que tener en cuenta la in- @idencia de una serie de factores negativos: el Geterioro de la situaciOn internacional como re- Sultado del curso imperialista hacia la confron- tacion; la influencia de la crisis econémica del capitaiismo; la dindmica de los precios en los mercados extranjeros de materias primas y de exportacién. ‘Aungue las nuevas condiciones de reproduc cfén y desarrollo del socialismo en le RDA, ca- racteristicas pata los afios 80, no pueden alterar Tadjcalmente nuestros objetivos basicos, no obs fante obligan @ introducir correcclones en cl trabajo para realizar la estrategia econémica, en @l_planteamiento de muchas tareas concretas, fen algunos conceptos relativos a las proporeio- nos y los ritmos, asf como, naturalmente, en los, fritertos de Ja eficacia al’ apreciar los resulta- os elcanzndos en el terreno econémico que es fel sector decisivo de la acclén revoluctonaria del partido tomado en conjunto y de cada comu- hist, Por cuanto los precios de los combusti- bles y las materias primas en el mercado mun- dial han subldo en los ditimos afios mas que los de Jos articulos manufacturados, con los que la RDA; en virtud de sus condiciones naturales, pa- ‘ga la importaciOn, nos vemos obligados a utili- Zar con gran austeridad nuestros recursos enei geticos y de materies primas, el tlempo de tra- bajo y 1a mano de obra, Bs necesarfo que con menor gasto de materiales se creen mas valores de consumo y s¢ eleve la eficacia econémica de Ja produecién, para que también en condictones complejas se pueda seguir mejorando el abaste- cimiento a la poblaci6n, satisfacer las crectentes Gemandas de la economfa nacional y ampliar la oxportactén, or eso, en su actividad de direccton de la es- fera econémica, la organizacién del PSUA en Berlin presta particular atenclén al cumplimten- to de Ja estrategia econOmica para los afios 80, aprobada por el X Congreso del partido. En Ceencia, se trata de intensificar la produccién y de asegurar el auge dinémico de la economia haclonal mediante el progreso. clentifico-téc- nico, elevando la calidad y la eficacta del tra~ ajo, Estas son las premfsas para lograr el in- cesante crecimiento del nivel de vida en el pats. fa solucién de esta gran tarea Integral debe sor obra de todos nosotros y plantea crecientes exi- genclas en cuanto al nivel de conoctmientos, la capacidad de cada uno y su rendimiento perso- nal, La clencia y la experiencia préctica Indican que Ia via maestra hacia el objetivo seftalado asa por el progreso clentifico-técnico. En mayo de 1982 se celebré en Berlin una conferencla re- gional de activistas del partido, que examin6 c6- mo asegurar la movilizacién total de las fuerzas disponibles para lograr precisamente en la ca- pital mayores resultados cientifico-técnicos, y alcanzar en las ramas fundamentales de la pro- ducetOn e] nivel de los méximos adelantos mun- diales. Para eso tenemos todas las posibilidades, a saber: —en Berlin se halla concentrada 1a quinta parte del potencial de investigacién, proyeccién y disefios de la RDA: cerca de 35.000 trabajado- ros de esta esfera, un gran nimero de potentes colectividades en las que cientificos y técnicos experimentados colaboran con representantes j6- venes del pensamiento técnico, ingenieril y eco- némico, que impulsan la biisqueda creativa. Los 120,000’ innovadores y racionalizadores berline- ses de la produccién y los 300,000 obreros calt ficados, constituyen un enorme ejército laboral bien adiestrado, capacitado para resolver las grandes tareas ‘clentifico-téentcas del presente decenio; — se’ha organizado la estrecha cooperactén n grandes {uerzas clentffico-técnicas de la Union Soviética, Esta cooperacién es la plerda angular del desarrollo estable de la economfa nacional de la reptblica y, en particular, del po- tenclal productivo de la industria y la clencla de Berit — el allo nivel de calificacton de Ios traba- jadores ofrece grandes posibilidades para aplt car los logros de la ciencia y la técnica moder- ‘Toda la experiencia que hemos acumulado en los dltimos afios confirma que la actividad cien- tifico-técnica, igual que cualquier otra, debe eva- Tuarse en base a los resultados econémicos con- eretos. Lo que determina Ja eficacta del traba- jo no es el nimero de investigaciones cientificas realizadas, no son los indices globales o por: centuales, sino factores tales como el creci- mionto real de la productividad, 12 compensa- con de los fondos utilizados, el ahorro de mate. rlales y materias primes, los ingresos moneta- ros producidos por la exportaci6n, 1a Mberacion de mano de obra para otras pradueciones y el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo. Esa es la direcci6n principal en la que deben desarrollar sus actividades las _organiza- clones de base del partido. Pues nuestros esla- bones de base son los principales organizado- res del trabajo para plasmar en la préctica la politica del PSUA. LA FORMAGION DE LA SOCTEDAD SOCIALIS- TA DESARROLLADA es un proceso de profundos camblos condueldo de manera consciente, con es- pititu creador y en concordanela con las leyes objetivas, por Ia clase obrera, los campesinos de as cooperativas, los intelectuales y los demés trabajadores, guiados todos por el partido marxis- ta-leninista. Partiendo de esto, las c6lulas parti- darias de la capital orlentan sus esfuerzos a la organizacion de la labor creativa en todos 10s terrenos de Ja vide social, a la creacion de con- diciones que favorezcan ‘el desarrollo miltiple de las capacidades del trabajador y le permitan manifestarse aGn més como personalidad de la sociedad socialista, Vemos en esto la garantia de que las tareas nuevas y més complicadas se soluctonarén con los esfuerzos conjuntos de los comunistas, or- ganismos estatales, partidos amigos, agrupacio- nes profestonales y organizaciones ‘sociales de masas, se solucionarén gracias a la concentra- clén de las fuerzas en 10s problemas fundamen- tales, al empleo bien Ideado de las posibilldades y los medios existentes y al més amplio fomen- to de la iniciativa creadora de las masas. Nues- tro lema «Participo en Ia planificacton, en el tra- bajo y en la gesiién» no s6lo es una meta, sino que constituye ya, en considerable grado, una realidad de la vida. Prueba de ello son la emula- cfén socialista organizada por los sindicatos, el movimiento de los Innovadores y vanguardistas del trabajo en Berif, 1a participacion cada vez més amplia y real de'los trabajadores en la ges- tl6n democrética de la produccién, El trabajo librado de 1a explotactén engendra multitud de iniclativas valtosas, el objetivo de las cuales conslste en trabajar de manera cada vex mds productiva y eftcaz. La mayorfa de los trabajadores de las empresas ¢ instituctones ca- pitalinas aspiran al titulo de «Colectivided de trabajo soclalista», participan en el movimiento «Trabajar, estudiar y vivir a lo soclalista». Més del 50% de las colectividades productivas y 1a- borales de Berlin se ha adherido a la iniciativa «Todos los dfas con buenos resultados», nacida en una empresa de la construccién. Mas de la tercera parte de Ios obreros de Ie industria ber- Ines son innovadores y racionalizadores de la produccién. Tras todos estos éxitos nuestros, que hacen un gran aporte al progreso econémico y social de la RDA, al desarrollo de 1a conciencta socialista de las 'masas, se trasluce la actividad préctica de los comunistas, su constante Iigaz6n con el pueblo. En el trabajo de masas procuramos utilizar al maximo la rica experiencia de los mejores obre- os berlineses, tratamos de que su modo de pen- sar y de actuar se erijan en norma social. El apoyo sistematico que presta el partido al mo- vimlento de los obreros de vanguerdia es al mis- mo tiempo la clave para continuar elevando el papel de la clase obrera como principal fuerza politica de la soctedad. Los trabajadores participan cada voz més am- pliamente no s6lo en la gestién de la produc- cion, sino también en la gestion del Estado, en Ia gestion democratiea de la sociedad. Igual que en todo el territorio de la RDA, en la capital colaboran amistosa y estrechamente los cinco partidos y las grandes organizaciones de masas que integran el Frente Nacional, Los diputados a los consejos fueron elegidos por cl pueblo, salie- ron del pueblo y trabajan para el pueblo (sefiale- mos que el 48% de los diputados ¢l consejo ur bano y el 58% de los que componen el consejo regional de Berlin son obreros}. Mas de 4,000 cludadenos integran las comisiones y grupos de activistas de las asambleas popularss; 22,000 de- sempefian obligaciones de jurados populares en los tribunales y en las comisiones de arbitraje de los barrios de vivienda, empresas c instituciones; 12,000 berlineses son miembros de los 6rganos de control estatal y social de la inspeccién obre- ro-campesina, Hay que contar, ademas, Tos 8.000, interventores obreros de los sindicatos y mlem- bros de los puestos de control de a juventud so- clalista. Todo esto es la democracia socialista en ac- clén, que demuestra que los trabajadores en el soclalismo, de objeto de la politica estatal, pa san a ser sujeto de la misma. A diferencia del sistema de dominacin imperialista, el cual pre- isa la ignorancia o el fatalismo ciego del pue- blo, nuestro régimen social requiere la actividad social consciente de cada cuidadano, profundos conocimlentos y una constante exploracién del futuro. Para el continuo fortalecimiento de la con- flanza entre el partido y el pueblo tiene impor- tancia decisiva él estilo de trabajo de las asam- leas populares, de todos los organismos del Es- tado. El partido exige que todos los comunistas que ‘rabajan en ellos mantengan una actitud atenta y de responsabilidad respecto a las preo- cupaciones, observaciones y proposiciones de los cludadanos, combatan de manera intran- sigente los fenémenos de formalismo y burocra- “smo insensible, con los que todavia tropezamos a veces, El contenido y el estilo de la direccton estatal deben adaptarse constantemente a las nuevas exigencias de la vida, a las crectentes de- mandas de los ciudadanos. Consideramos nece- sarlo ampliar las formas de incorporactén de los trabajadores a la gestion del Estado, me- jorar cualitativamente 1a actividad de todos los Organos consultivos democrsticos. LOS COMUNISTAS BERLINESES tienen de qué enorgullecerse. Pero es atin més jo que queda por hacer. Como escribfa Lenin, «el socialismo no es un sistema prefabricado ‘para beneficiar con é1 a la humantdad»; es una lucha constante del proletariado «...que avanza d3 un objetivo de hoy a otro objetivo de mafiana en nombre de su objetivo fundamental, al que cada dia se acer- ca mas»8, Asf entendemos nosotros la formacion de la sociedad socialista desarrallada, como un proceso dialéctico que trae consigo cambios profundos, adelantos y, al mismo tiempo, pro- Diemas y contradicciones, un proceso en el que constantemente surge algo nuevo, al tlempo que se va superando lo caduco. SV. 1, Lenin, 0.04, XIX, p. 230, 34 Conforme se desarrolla este proceso, como he- mos dicho ya, son cada vez més elevadas las @xigenclas qué se presentan al partido, a la ca- Ndad y Ia effcacia de su actividad. gCOmo lograr una mayor eficlencla de nuestros estuerzos? ‘Consideramos que los medios y métodos: utl- lizados actualmente por Jas organizactones par- tidarias necesitan no tanto de una ampliacién cuantitativa como de su perfeccionamiento cua Itativo. ‘Al crecer él papel del PSUA como organtzador de la ediffcactén soolallsta, se plantea al orden Gel dia la nocesidad de eievar la actividad de cada miembro del partido, pues el trabajo del partido To realizan porsonas, eS la resultante de Tos estuerzos de cada comunista. El verdadero comunista es un combatiente politico, que no puede contemplar pasivamente lo que ocurre an- te sus ojos. En uma empresa, pongamos por ca- 50, no se cumplen las tareas del plan, se tntro- duicen con lentitud los logros del ptozreso clen- tifioo-téenico. SI estos casos no suscltan wna re- accion inmediata de Jos mlembros del partido, cabe conclutt gue el trabajo partidario es inet az, pues eso significa que la organizactén del partido no ha logrado crear un amblente de ele- Yada responsabilidad de cada militante por la causa comin, En el X Congreso del PSUA se destac6 que el éxito de nuestros esfuerzos de- pende en grado docisivo de «la constancia y Gxaciited con quo los comuntstas evan la_pa~ Jabra del partido a las masas, de su aotuact6n eon los sectores vitales de Tucha, del grado en que conocen los estados de énimo y las opinfones do ta gente y de la medida en que respaldan to- do To que nos ayuda a avanzarst, En este sentido nos proponemos obtener un mayor rendimiento det sistema de preparactén y capacitacién de los cuadros. La instruccién teoriea, politica y econémlca no debe servir pa- ta Ia formacién de hombres doemattens, sino de revolucionarios que mantengan slemore tuna po- Steton activa en Ia vida, que sepan comprender én profundidad y en sus miitiples detalles ta Glaléctica de los acontectmfentos, que comba- tan conscientemente por los intereses de la clase obrera, que fortalezcan Tas relectones de con- flanza’ entre el partido y el pueblo, que den ejemplos de abnegaclén en el trahalo —no solo @e palabra—, que ponzon todo su Interés en el triunfo de la cause comén. ‘AL tratar de la efteacta del trabajo partidario, de su concordancta con las exizencias de nnes- tros dfas, hay gue hablar también de los eritertos empleados para evaluar sus resultados. Conside- ramos que 10 principal consiste on que Ie eftca- cla no debe determinarse an base al niimero de Actos, reuniones o conferenclas convocadas, de Qispostefones adoptadas, 0 en base @ la suma de estuerzos aplicados, por considerables que sean, Sino por 108 progresos alcanzadns en cada este- ra cancreta de la actividad de cada organtza- + Actas det X Congreso det PSUA, Berlin, 1884, t 1 p. 197 fon alemén) 32 clon, Es dudaso que los indices de produccton, los metros, las toneladas y los litros en que s¢ cuantifica la eficacla econémica, puedan servir como indicadores directos de la eficiencia del trabajo partidario. La amplia actividad ideo-po- Ifticay organizativa del partido en su conjunto y de sus distintos eslabones, funcionarios y miembros de base no se somete a mediciones directas. No obstante, es una actividad que esta a la vista, sus frutos se revelan en la postura politica de los cludadanos, en sus estados de &nimo, en su conciencia y, ante todo, en su tra- bajo. Por ejomplo, Ia elevaci6n de los resultados. en la produceién permite hasta clerto punto juz- gar —sl bien en forma mediatizads— acerca de Ta oficacta de los esfuerzos de los comunistas. Ahora bien, gc6mo medir con mayor precisi6n la calidad del trabajo, esa influencla moviliza- dora de las organizactones del partidoa la que se hizo referencia on el X Congreso? gCuéles son. los criterios mas flables para valorar la eficacta de Ia actividad partidarta? Estos interrogantes, a nuestro modo de ver, merecen un serio estudto. Pues s6lo los criterlos justos permften sefialar con absoluta certeza cuinto hemos avanzado y cual es el aporte real con que una u otra organt~ zaci6n del pertido ha contribuldo a este avance. Estamos atravesando una etapa complicada y de gran responsabilidad. Apoyandose en la rica experiencia del POUS y de otros partidos gober- nantes hermenos, los comuntstas y todo el pue- blo de ta RDA estan decididos a poner en préc tea la polftica del PSUA determinada en su. X Congreso, En estas condiciones, los comunis- ‘to9 berlineses sontimos conatantemente, tanto cn, lo gue se refiere a la politica interior como a la exterior, nuestra unidad con la clase obrera, con. todos los trabajadores de la capital. ¥ haremos todo lo que de nosotros depende para, junto con nuestros hermanos de clase y de trabajo, sacar adelante una politica de paz en bien del pueblo y del socialismo, para cumplir con éxito las grandiosas tereas trazadas por el partido. e ta Redaceton, £1 camarada Navman ba plantendo importanies exestones vincwladas con Tn aprectacton de Ia calidad del trabajo partida Mio, con 10s enterios do su eficacia, La Redac- biéh Se propone continvae la dscusién sobre e5- te tema en las pépinas de a revista e dnvita‘aIn- tervenir en ella a ditigentes,funcionarios, acti vistas y miantes de base de los partidos het- Inanos. gn qué. crterios se basan ustedes para Spreciat” Ia “eflcecla del” trabaio. pavidatio? {enon son, eH fulclo, os indtondoren del éxito, det avince? ycomo teatan do eleva Ia fie tacia de las medidas concretas adoptadas por ei partido en dbstntas staves de actividad? ba re- ‘sta ncertnré qastosamente-en sus paginas tan- taextenoe astute conta en extn p= Blemas come pea tas. de nuestros Te INFORMACION SOBRE LA NUEVA EXPERIENCIA NUESTRAS ENTREVISTAS jor on la familia, A las mujoros POR UN LUGAR DIGNO EN LA SOCIEDAD Jes ingigna ‘el hecho de que las enormes riquezas materiales erea- MARIANNE KONZE, te cambio so porcibe por doquier: 488 en nuestro pais no soan uti rlembro de ta Direccidn det en la produccién, en los lugares #488 en bien de los obreros y em- Partido Comunista Aleman de residencia y on todos los movi- Plesdos, de los nifios y los ancl ‘lentes sociales, inciuldo el de 0% Més atin, a ellos procisamon- En fecha reciente el Partido 1a paz. Ha crecido su disposicion a {© Van ditigidos los constantes lla- Gomunista sometié a-discusiOn ef participer en distinias organiza- ATIONtOS a la austridad. Aparta- Proyosto dol” programa especial ciones. os sindicatos.y partidos ™0at0s desocupados cooxisten, con Por una politica femenina demo- nunca habian agrupado a tantas 1 crisis do la vivienda y Jos alqui- fréttoa’ prineipios y reivindicacio- mujeres como en la actualidad, 18°08 usurerios; hay montafias eo nes del PCh». ¢Qué consideracto- Bor dltimo, so ha desarrotiado un Comestibles, pero sigue en ascenso hres han movido a los comuunistas alaplio. movimiento femenino 18 afestia; so rogistran altos in- ‘2 desplegar precisamente en estos abierto a los més divarsos erite- Ces d® desempleo entre los momentos un amplio debate pabli- Tios sobre las causas de la discri- ME0str0s y, a propio tempo, nos Tos sone las scausos Ge Ja disc encontrames con el problema del co en forma a ta problemaica Jo: minAcibn y low ebjavos 4018 are Sn aay ules ah . ot nivel do acti: {SzMISS A las mujeres se las in- — En primer término quisiera crecimiento del nivel de actl- vita a participar en la actividad subrayar gue, desde la fundacion Vid0d y orgenizacién do las muje- poltie, mientras que muchas de el PCA cn 1908, hemos expuesto 728 obedece a causas econdmicas elles son victimas de las interdic- fen todas los documentos progra- Y S0cio-politices reales. En la RFA, ciones profesionales. En rosumen, maticos del partido nuestras ideas ®! Principio constitucional de hay todo un cimulo de probiemas, acorce de cémo so puede, a tono isualdad de derechos entre el y nada tione de extrafio el que con Ia Ley Fundamental, atenuar nombre y 1a mujer de hecho no se tas mujeres ya no quleran resig- y erradicar Ja discriminacién de @plica en 1a préctica. Las mujeres narso con su situacién. Ia mujer cn la RA. En canto al Y Muchachas son quienes sionten lay gue sefialar, por otra parte, programa especial que refleja ta mayor grado las consecuencias gy Iq gctivacién del movimiento posiolén y las relvindicaciones det 4° 1a8 crisis capltalistas en todas femenino en los paises capitalis- Partido Comunista, fue aprobado 188 esferas de la vida. Ast, en fun- tas ha contribuido en gran medt- ‘en visporas del @ de marzo de cin de la coyuntura y de las ne- ga q qifundir 1a informacién vo- 1978, o sea, en el Alo Internacio- Ssidadey vevudiaicas Tas mujeres yaz “acorea de la situacién muy nal do la Mujer. Posteriormente el 802 incorporadas al proceso pro- @istinta de la mujer on el mundo programa fue completéndose. Aho- ductivo, pero en caso de crisis son socialista, ra, ha sido modificado y actuali- 188 primeras en ser despedidas. Se zado en corrospondencia con la si. 0/8 sentir la falta de establecl- jg ypodrta refertrse con mds de- tuacién configurada y la proson- tlentos infantiles, de diferentes ano q ta participacién femenina etapa de desarrollo dal movi Servicios, etc. Los intereses de 185 on et movimiento de partidarios imiento fomenino, cuales son sus ™UJeres ‘son menoscabados y SU Ge ta pas de la REAP rasgos particularos? dignidad es humilleda también a | En los ditimes afos, en todo et mivel de las relaciones familiares = La lucha de las mujeres por mundo capitalista y, particular- ¥ Personeles. sus derechos esta fntimamente ll- mente, en nuestro pais han surgi- El alto Sndice de dosompleo ala gada al combate por la paz ¥ do nievos procesos y fendmenos par con la campafia ideolégica con desatme, Como resultado de Ia po- relacionados con el comporta- la que se quiere atar nuevamente iftica armamentista, se cusstionan miento social de las mujeres. En a la mujer a los quohaceres do- 0 so estan desmantelando ya mui- términos genorales, la mujer de mésticos y 1a cocina contribayen a chas conquistas en los dominios. hoy es mis exigente y activa, se rosucitar las Ideas conservado- social y educacional, Nuestro pro- hha elevado su espiritu critico, Es- ras acerca do la misson de la mu- grama sefiala quo el mantenimien- 33 to do la paz es 1a premisa funda- mental para la supervivencia de la humanidad y, on gonoral, para la preservacion de la vida en nuestro planeta, Un ndmero cada vez ma- yor de mujeres se dan cuenta de ello y se pronunclan por que on vez do sumentar los arsonales do armas mortiferas se amplfc el sis- toma de seguridad social, se com- bata el hambre y 1a subalimonta- ign y se ponga fin al deterioro del entorns. Dicen no a los planes de incorporar a les mujeres al ser- vicio en el Bundeswehr, protestan contra Ia suoosiva militariaacién de nuestra sociedad, se pronun- clan actvamente por que Ia tierra falomana no vuolva a sor jamés cu- na de una nueva guerra, Esta pro- testa ace que muchas madres y amas de casa de incorporen al mo- vimiento de la paz y a los comités de Iniciativas civicas HM .Cémo responde el programa espectal del PCA a las cuestiones que estén slendo objeto de acalo- Fades debates en el movimiento Jemenino? — Por supuesto que el programa especial del PCA no contiene res- Puestas detalladas a todos los Problemas en discustdn, pero ofre- ce lo fundamental: un enfoquo marxista de los problemas que preocupan a las mujeres. Hay quien trata de imponer al movi- miento femenino la teorfa artifi- clal de la lucha de sexos, presen- tando las colisiones sociales como conflictes entre el hombre y 1a mu- Jer y reduciendo las causas de 1a aiseriminacion, en lo fundamental, f las diferencias en el nivel de la conciencia, Como resultado de le difusion do los criterios neofeministas y del desarrollo de grupos autono- mos y feministas surgieron discu- slones ideoldgicas sobre cuales Son los mecanismos de represton que impiden a la mujer ser igual fen derechos: el mecanismo de la sociedad capitalista 0 ol de la «s0- ciedad masculinas, Los grupos fo- ministas ponon ea tela de juicio 0 rechazan de leo 1a posibilidad de colaborar con orgentzaciones el mov miento obrera, Se com- pronde que la materializacion de estas ideas podria conducir a un atolladero al movimiento femenino de protesta. 34 Los comunistas revelan las cau- sas de la doble opresién y de la reforzada explotacién de que son objoto las mujeres, trazan las tax reas Inmedistas y mediatas del ‘movimiento femenino. Al abordar este problema, prestamos especial atencién a la’ comunidad de inte- rases de los movimientos femenino y obrero, En opinion del PCA, la uunidad de estos movimientos’ es cada voz més apremiante y puede garantizar ol éxito en la lucha por la igualdad de derechos. Cual- quier aislamionto es peligroso y Pondena al traraso, Mi GBn qué tareas det movimien- to jemenino se contra el programa y por qué? El programa sefiala que 1a lucha de las mujeres por sus derechos esta indisolublemente ligada al mantenimiento de la paz mundial. En la lucha por le lgualdad de las mujeres reviste también importan- cle primordial la garantia de su @erecho al trabajo. La actitud an- te esta relvindicacion puede servir como piedra de togue de la sin coridad de toda persona que se deciara en pro de la igualdad y 1a emancipacion. Las demandas de garantizar a las mujeres el derecho al trabajo, @ una capacitacién profesional cualificada y orientada al futuro, a Ja seguridad social; de crear una vasta red de ostablecimientos in- fantiles y establocer el salario igual a trabajo igual constituyen el nicleo del progeama. Conside- ramos que 1a activa partieipacion de las trabajadoras en los sindica- tos tiene gran importancia, tanto para ellas personalmente como pa ra todo el movimiento. Elevar el nivel de sindicalizacion de las mu- Jores, aumentar su representacién fon los consejos de produccién, de personal y entre los apoderados sindicales significa crear postbili- dades reales para mejorar las con- faiciones de vida y trabajo ae 18 mujer, A lo largo de muchos aftos, tas ‘mujeres constituyen on la ‘RFA més de! 50% de tos desempleados registrados, aunque con respecto al total de ocupados representan apenas un 37%. Comprendiondo gue el sistema capitalista es inca- az de garantizar la igualdad de derechos, consideramos, no obstan- te, que mediante la lucha conjun- ta’ do las mupres y la clase obre- ra es como pueden conguistarse los. derechos proclamados desde hhace mucho y las mejoras prome- tidas, Como explica usted ta consi- derable preseacia femenina en las Silas det PCA? En efecto, un 40% de tos mi- litantes del Partido Comunista Alo- mén son mupres. Y oso a pesar de que muches eiudadanas germs. nooecidentales manifiasten cra ionte descontianza hacia los par- tidos politicos representados en el, Bundestag, considerando que en cllos no se puede luchar do ma- era ofectiva por la igualdad de Gorechos. Entonces, gqué atrac a as mujeres at Partido Comunista Aleman? Muchas de nuestras militantes proceden do los movimientos do mocréticos y sociales. Ingresaron en el FCA al comprender que las ‘iversas organizaciones, grupos y cfreulos persiguen objetivos parti- culares, mientras que el PCA de- fionde ‘los intereses comunes de los trabajadores. Se han cerciora- do asimismo de que el Partido Comunista no s6lo lucha por las exigencias que plantea ta etapa actual, sino que no se olvida de Jos objetivos de mayor alcance, del futuro socialista, Io cual responde sus intoroses Hay otro factor no menos im- portante: las mujeres se dan cuen- ta de que la lucha por 1a igualdad 2 derechos so conjuga en el PCA con ol trabajo educativo entre los comunistas. 8s imposible conse: guir la igualdad sin haber supera- do 1a influencia que la socledad capltalista ejorco sobro las rela- clones entre el hombre y la mie jer, entre padres @ hijos. Por eso, os miembros del BCA tratamos de depurar nuestras propias filas de las ideas y los projulcios de an- {aflo, del moco de pensar y actuar Aiscriminatori, Nuestros militan- tos intontan ya, en la modida de sus posibilidades, imprimir au propia vida familiar esa calidad nue- va que ellos propugnan para toda Ja sociedad. Un partido que no realiza la igualdad de derechos on sus propias filas no puede Iuchar con éxito por la igualdad de la mujer a escala de 1a sociedad. EN DEFENSA DE LOS INTERESES DEL CAMPESINADO TRABAJADOR CHAMBIS MICHAELIDES, mlembro det Buré Politico del CC el Partido Progresista del Pueblo Trabajador de Chipre (AKEL) y Secretarto General de 1a Union de Campesinos Chipriotas (BRA) Qué tareas resuetve 1a Union de Campesinos Chipriotas (EKA)? La EKA, gue es una organiza- clon democratica, trata de cohesio ar y asegurar la unidad de ac cin de todos los agricultores en Ja lucha por la solucién de sus problemas generales y especificos. Este os, on primer lugar, el pro- blema de la tierra, pues no todos os que Ja trabajan, ni mucho me- nos, tienen su parcela. Por otra parte, algunos propletarios dispo- nen de grandes terrenos, y esto ahonda la dosigualdad social y suscita motivado descontento entre los trabajadores. A los campesinos chipriotas les proocupan, desde nego, las cuestiones relacionadas con el suministro de agua, 1a irri- gacién, la oblencién de créditos y Ja compra do aporos, 1a comer: Glalizacin de los productos agro- pecuarios y la formacion de los precios, La EKA se ocupa de to- dos estos problemas, defiende los Intereses do los campesinos y los Branjoros, lucha por el mejora- miento de sus condiciones de vida. El trabajo campesino en nuestro pais se distingue por su gran di- versidad. Unos cultivan cereale: otros, citricos; hay también los, que se especializan on la viticultu- rao le vinicultura, en la horticul- tura, en Ia ganaderia, etc. Pero ante todos ellos se plantea el agu- do problema de la comercializa- ci6n de los productos. 2Qué hacemos para evitar 1a co- lisién do intoroses y Tograr 1a uni- dad entre los campesinos’ La EKA, en colaboracién con otras organi zaciones sociales, prepara accio- nes unitarias de agricultores y ga- rnaderos bajo consignas y relvindl- caciones comunes. Antes de la sie- ga de las mieses, por ejemplo, elaboramos propuestas y reivindi- caciones generales y las elevamos @ las autoridedes para tratar de los precios de ta nueva cosecha, Junto con otras organizaciones, en articular, con la Unién Panchi- priota de Campesinos (PEK), he- mos celebrado un congreso unifi- eado de viticultores y vinieultores para determinar la plataforma co- rain de accion. Organizando accio- nes masivas de campesinos y granjeros, utilizando la influencia do nuestros representantes on ol Parlamento y en otros orgenismos de poder, propugaamos el estable- cimiento’ de precios justos y la adopeién de otras medidas que contribuyan a la potenciacién de Jas haciendas y al aumento de si productividad. Al mismo tlempo, comprendemos que sin la solucién de la proble- mética politica es imposible aliviar Ja situaci6n del campesinado, pues esto esta vinculado a aquello. Du- rante la otapa do lucha liboradora, anticolonial del pueblo chipriota, nuestra organizacién, junto con otras fuerzas patristicas del pais, combatié activamente por la liber tad y Ie Independencia de Chipre, por el desmantelamlento de las asos militares inglesas instalades fen terrenos cultivables, En la z0- na do estas basos se reallzaron roiteradas acciones masivas de campesinos que exigian la devolu- clon de sus tezras; los manifes- tantes ponotraban con sus tracto- res en el territorio probibide, ‘A pesar de las represiones de las, fautoridades coloniales, las mani- {estaclones contra las bases ex- tranjeras no cesaban. Hoy, los campesinos, igual quo todos ‘los chipriotas, se resienton agudamente de los tragicos suca- sos de 1974, en que tuvo lugar et golpe militar y, posteriormento, 1a invasién de la ‘isla por las tropas turcas, Fl pafs result dividido. nGmero de refugiados asciende « ZUU.UWL, de 10s cuales 140.000 son ‘campesinos que se vieron obliga- dos a abandonar sus tlerzas y ho- gares. Los intervencionistas turcos ‘ocuparon y controlan hasta e] mo- ‘mento 152 aldoas. Cast la mitad do las tierras labradas se oncuentran fen territorio ocupado. sas. tie- rras proporcionaban la totalidad de Ja produccion de tabaco, el 70% de los citricos, 1 60% de los ce- reales. La invasion de las tropas furcas caus6 tremondos dafios no 8610 a nuestra agricultura, sino también 2 la economia de Chipre en su conjunto. ‘Al frente de la organizacién de refugiados se encuentran muchos ditigentes de la EKA. Yo, por ejemplo, dirjjo uno de los aistri- tos de refugiados —el de Ammo- chostos— y represento a sus habi- tantos on el Parlamento, Mi colega Kourtellaris, asesor del Secretario General de la EKA y diputado al Parlamento por el distrito de Ky. renia, figura también antre los di- rigentes de dicha organizacién, Los secretaries de nusstros conso- jos regionales forman parte de los Comités regionaies, y los secreta- ios de las secciones locales de la EKA encabezan las agrupaciones do base de refugiados. De este mo- do, junto con otras fuerzas. pro grosistas y patrioticas del pais, peleamos por la solucién del pro: blema chipriota en base a los prin- cipios de la independencia, la des- milltarizaci6n, la no alineacion y el cumplimionto de tes resolucio- nes do Ia ONU. Mientras no se logre el arregio del problema chipriota y no se asogure el desarrollo de Chipre como pais independiente, no all- neado y desmilitarizado, libre de asos y tropas extranjeras, no so podré dar solucion a los’ proble- ‘mas quo encara el. campesinado. Por eso la EKA, junto con otras organizaciones ‘progresistas, se pronuncia por la colaboracion po sitiva y la creacién de un amplio frente patridtico, por a unidad do Ia clase obrera y el campesi- nado y el reforzamiento de las re lactones de allados entre elles. MW Usted se ha refertio a la es- tructura de su organizactén, ¢So- bre qué principios se basa? 2Qué relaciones mantiene con tos part!~ dos politicos? 0 CULTURA PARA LAS MASAS? Debate internacional de marxistas La oultura constituyo un importante sector del onfrontamlonto ideol6gico que caracteriza ta vida del mun- do contemporéneo. La literatura y ol arte, las diversas formas de la creativ'dad popular, los medios de co- ‘nuuntcactén suctal y 1a urgauizaciOn ol ocio son campo de confrontacion de gran mamero de ideas, juicios de valor y actitudes morales no coineidentes y a veces opuestos, Al prop‘o tiempo, 'a cultura es un podero- 0 instrumento para influir en la conciencia de las gentes y un medio eflcaz de ganar a las masas para tales © cuales concepciones ideoldgicas. De aqui que la atencién de los investigadores marxistas ee sionta atraida or la aparicién y ol desarrollo bastante impetuoso en ol siglo XX, sobre todo en su segunda mitad, de an fendmeno complejo y contradietorio, Uamado «oultura de masas>. E] término «cultura de masas» es utilizado on Ins Investigaciones martistas con un doble significado, En primer lugar, relaciondndolo con tas tearias y concepolones de la «cultura de masas» propuestas por la sa- clologia burguesa. La eritica marzista ha puesto de manifiesto la inconsistenola de las mismas al mostrar que el concepto soclolégico burgués de «cultura do masas» os inaceptable porque en él se emplea la expre- si6n «de masas> como sin6aimo de producciGn cultural chabacana y de mal gusto, de alienacién con respec- to a los auténticos valores do la cultura, a la voz que lat verdaderas producciones' de 1a cultura no pueden, por su esencla y sus funciones sociales, estar destinadas a Ia satisfaecién de las demandas esp'rituales de las grandes masas populares. El vieio de origen do las concepclones burguesas reside on que desvirtaay el contenido real del proceso de difusién de la cultura entre las masas (las afirmaciones, de una parte, #0- bre el chundimiento» 0 Ia «crisis» de 1a cultura a consecuencia de su conjugacién con las demandes de las cmasas», y de otra, subre la destruccién del principio humano en el hombre como resultado de la transforma- clén de a cultura’on «cultura de masas»). Los sociflogos burguesos tratan de desmedular 1a esencia clasis'a de 1a manipulacién a que en los paises eapitalistas #e somete la conoieneia de las masas con aynda de tas recursos de Ia cultura, asf como Ia oposicién clasisia que ofroce el contenido de los fenémenos culturales que on dichos paises han adquirido una difasién ma: En segundo lugar, la literatura marxista internacional utiliza también a voces ol término «cultura de ma- sag» para dofinir procesos y fenémenos que tienen lugar en el dominio de le cultura. En dicho caso se trata do que clertas formas de cultura adquieren un caréoter masivo por Io que respecta a los métodos de produccién y difusién, por abarear a vastos sectores de 1a poblaclGn y por resultar accesibles y asimi- lables para diferentes catogorias sociales y distintas edades. Huolga decir que el cardcter de la conjugacion de 1a cultura con las masas varfa sogtin sea su contenido de clase, estando condiolonado por la nataralera del régimen social y, en 1a sociedad capltalista, por los intereses de las clases que dirigen este proceso. De- ido a ello, los fon6menos de 1a cultura de masas no pueden redueirse en modo alguno a deliniciones, por ejemplo, aplicadas exelusivamente a la cultura burguesa, que es la dominante en el eapitalismo, A Ia actitud de los comunistas y demés fuorzas progresistas ante los fexGmenos de la cultura estavo con- sagrada la Mosa Redonda «Enfrentamionto ideol6gico y cultura de masas», organizada en Solia por le Redac- cfdn de REVISTA INTERNACIONAL, juntamente con el Instituto para ol Estudio do la Cultura, adjunto al Comité de Cultura de 1a RPB y Ia Academia Biilgara de Ciencias. En los debates participaron clentificos mar- xistas, funcionarios de partido y periodistas de Argentina, Bulgaria, Dinamarca, territorios ocupados de Pa- lesting, Polonia, RFA, RSA y Unién Soviéticn. Los partioipantes utilizaron et término «cultura de masas» s0- bbre todo on su segunda acepelén. c ‘Ofrecomos en forma abroviada Tos materiales de esta discusién colecti 1. QUE LUGAR OCUPA LA «CULTURA DE MASAS> BW LA ACTUAL LUCHA IDEOLOGICA? {CUAL ES LA NATURALEZA SOCIAL DE ESTE PENOMENO? 4CUA- LES SON SUS LIMITES? gS UNA FORMA ESPECIAL DE LA CULTURA CONTEMPORANEA O CORRESPON- DE A DIFERENTES FORMAS Y PROCESOS DEL DE- SARROLLO MATERIAL Y ESPIRITUAL DE LA HUMA- WIDAD? Tal fue el primer grupo de cuestiones en el ‘que centré su atenclén la Mesa Redonda, En Ia teorla marxista-leninista de la cultura, dijo Hannes Stiitz, miembro de 1a Direccién del PCA y Jote do su Secci6n de Ciencia, Instruccién y Cultura, so hace un profundo estudio ‘de su cardctor clasista, de tas funciones de ta cultura burguosa encargadas de asegurar el mantenimionto de 1a dominacion tmpe- rialista, De conformidad con este enfoque general, hhace ya diez afios hablébamos con bastante trecuen: cia en la RFA do «cultura imporialista de masas» ‘cuando se trataba de caractorizar 1a cultura dominan- te en nuestro pais. No hay ninguna duda, claro esté, 39 de que en 1a REA hay una «cultura de masas» al sor- ‘jieio do. los obletivos Imperialistas. Los rasgos dis Tintivos de st contenido son las concepciones revan- tnistas, militaristas y neofascistas, propagadas por los fnedios de comunicacién social en tiradas de muchos millones de ejomplares, Pero ya entonces somojante interpretacién creaba aificultades de distinta indolo on la préctica politica. fn los debates y en as accionos conjuntas, sobre to- do con la juventud, los téenicos y los trabajadores treativos de los grandes modios do comunicacién ad- Yertimos que nuestra interpretacién de la se ibar hhaciendo a menudo muy mprecisos y difusos, y en fl plano cultural aparocfen cada vez més fenémenoe gue no eneajaban de ningdn modo en esos rigidos marcos. Por otra parte, $2 comprobé, como ya se ha sefialado en nuestra reunién, que los distintos ele montos de Ja cultura que han adquirido una difusién a masiva en la sociedad capitalista deben ser valorados no s6lo de un modo eritico negativo sino también po sitivamente, BI rasgo principal de todas las formas 4e lo que se ha dado en lamar «cultura de masas» es su intima conexién con los medios de comunicacioa social, que son los que aseguran su impacto masivo. Por lo tan- 40, dicho coneepto no engloba numerosos fenémenos culturales que, aun teniendo el carécter masivo, no se hallan directamente relacionados con le pren’ sa, la radio y la television, Tales son, por ejemplo, 2 juicio mfo, la creatividad infantil, que en el socialis. imo ha adquirido e] més amplio desarrollo, 0 el folk: lore, aungue tanto aguélla como éste son uttlizados ‘a menudo en la masificacion de la culture. Creemos que es preciso proceder a una rigurosa delimitacion del concepto «cultura de masas». ‘Tampaco es deseablo cacr en el extremo opuesto, sefial6 a este respecto John Nkosl, representante del Partido Comunista Sudatricano. Dificiimente se puedo compartir 1a opinion de que la conclencia infantil y Ja creatividad infantil no forman parte ée la « la cultura burguesa es adaptar al hombre al sistema de opre- sién social y nacional, privario de espiuitu critico y reprimir en él sus facultades y capacidades creado- a8, El socialismo, por el contrario, se propone como tarea principal consoguir c] desarrollo multilate- ral de la personalidad humana. Con la crisis general del capitalismo, en todos los paises de este sistema se obsorva hoy también una faguda crisis cultural que so oxprosa ante todo en luna restricol6n del acceso del puoblo < los valores espirituales nacionales y mundiales, en la desme- dulacion det contenido de Ja cultura’ trinsmttida al pueblo, tal como lo exigen los intereses do las cla~ ses dominantes, asf como en la estrangulacton del desarrollo de wna cultura democratica y popular y en la reprosién de le misma. Ta lucha contra tales tendencias determina, a jul clo nuestro, las orientaciones principales de’ 1a ac- tuvidad de las fuorzas progresistas y, a la vez, nos da una idea de las alternativas posibles a las formas Durguesas de la cultura on la sociedad capitalista contemporénea, Nuestro partido trata d> oponer re- sueltamente a Ios modelos burgueses de consumis- mo pasivo Ia participacién activa de las masas en Ia creacion espiritual, ante todo en el desarrollo del folklore en sus distintas formas, Para muchas perso- nnalidades progrosistas de Argentina, el folklore es capaz de luchar con éxito contra sl cosmopoittismo cultural predicado por las clases cominantes y unit espiritualmente a grandes masas. ‘Una importante particularidad de: desarrollo cultu- ral bajo el capitalismo, dijo B. Nikolay, es la inte- gracion de los procesos de creacion y aifusién de la cultura en las relaciones mercantil-dinerarias, la transformacién de la produccién literaria y artistica fen objeto de compra—venta capitalista, Este hecho Hone muchas consecuencias nogativas, que en forma diversa repercuten de manera funesta en los desti- hos de ia cultura, ya se trate de le actividad de sus creadores, obligados a adaptarse a la coyuntura del ‘mercado, de las caracteristicas cuantitativas y cua- itativas'de los valores attisticos (y antiartisticos) presontes en el mercado o do los mecanismos do st consumo masivo. El fendmeno del eurocentrismo en 1a propagacién de ta cultura burguesa fue un tema abordado por J. Nkosi. Tras este fenémeno, subray6, so advierten fécilmente las tradiciones dela secular politica co Jonial de las potencias capitalistas, gue tuvo una gran incidencia en la manera de pensar y de actuar de ‘millones de hebitantes de Europa y América del Nor- te, incluidos vastos sectoros de la clase obrera. Pero fl verdadero progreso de ta culture universal es ima posible si no se asimila toda la rigueza de formas y valores creados por el conjunto de la humanidad, ‘comprendidos los puoblos do las antiguas colonias, Y no se trata s6lo de las antiguas oivilizaciones de Asia, Africa y América Latina, sino también de la va- rlada y rica cultura contemporanea do los pueblos do estos continents. Si se considera todo ei espectro de manifastaciones nnegativas do 1a cultura de masas 02 Ja actual socie dad capitalista, no se puede dejar de reconocer que, desde el punto de vista de la lucha sdeologica que 6 std lbrando en el mundo, el lugar principal 10 oct: pan en ella ol anticomunismo y l antisovietismo, Gesvolados 0 encubiertos, Sobre todo en la produccién cultural inspirada y controlada por las fuerzas tmpe- rialistas estadounidenses. La lucha contra esta pre- potencia es una de las divecotones fundamentales que siguen en su actividad las organizaciones y partidos politicos y las fuerzas progrosistas de la lsteratura, la Glencia y el arte, que dofionden los intereses de los trabajadores, Entze Ios rasgos especificos de 1a cultura burguesa ‘en los pafses del Oriente Arabo, N. Ashhab sefal6 los esfuerzos por inculcar on la conciencia de las masas un sentimiento de dependencia, ante todo res- pecto de «dios». Al propio tiempo se propagan am- pliamente los modelos culturales dei mundo capita- Hista, con todos sus tamosos atribitos de culto de Jos érimonos y la violencia, et individualismo, ete, La Imposicion de tos valores cosmopolitas tiene por fi- nalidad deformar el espiritu patriético y 10s énimos dol pueblo, En la presente etapa, obsorvé H. Stitz, se vislum- ‘bra on la RFA el peligro real de un dominio directo ‘del complejo milltar-industeial sobre 10s medios de comunicacion social. Los monopolistas se han dado cuenta de que los mass media tienen en la vida de la sociedad una importancia no menor qua las palan- eas del poder politico tradicional. Por eso realizan enormes esfuerzos para controlar de un modo direc- to no solo la prensa, en la que desde hace tiempo dominan los consorcios Springer, Bertelsmann y otros anélogos, sino también la radio y la televi- sion, Bn tales condiciones, ges posible en general que Ja lucha por 1a democratizacion on esta astera tenga Gxito? Croemos que la respuesta es afirmaliva, Ya Adenauer no consiguié en su tiempo que so autoriza- ra a los consorcios tener una televisién privada, Y diez alios después sufri el mismo fracaso Strauss, que se proponia establecer una television para los consorcios bajo la égida de la USC bavara, Claro esté que no nos hacemos ilusiones acerca del carécter clasista de Ia radio y 1a television en. la RFA, pese & su independencia formal de ios mo- nopolios, consegrada por su status Jurtdico de ente pablico. "En la actualidad, cuando se agudizan las contradicciones politicas internas y externas, los me- alos do comunicacién social constituyea un apoyo para las campafias tactivas y estratégicas del gran capital. El contenido fundamental de las actividades ae la radio y la television, cualquiera que sea su es- fructura organizativa, no cambiar mientras no 3° produzcan cambios cardinales en la relacién de las fuerzas politicas, Sin embargo, y con la vista puesta en este objetivo, es preciso estorzarse ya hoy por fortalecer las posiciones democrétivas en el frente cultural. Y el mantenimionto del status de ente pie blico de la radio y Ia television es considerado por nosotvos como un importante elemento de la lucha por la consolidacién de tales posiciones, La aparicién de medios nuevos y més pertecoto- nados de produccién y propagacién de los valoros cculturales, dijo Allan Fridertsta, representante del Partido Comunista de Dinamarca, promote resul- tar beneficiosa para el enriquecimiento de la vida espiritual de las masas. Mas lo principal sigue sien- do, no odstanto, 1a cuestion do saber a qué intoreses habré de servir el progreso tecnolégico, en manos de guién habrin de estar los nuevos adelantos técnicos. Ast, el video puede ser utilizado de una manera mu: cho més oficaz para manipular la conciencla de la gonte quo los habituales studios de television. Por so, la lucha de la cultura democratica y socialista contra 1a cultura Durguesa se agudiza ain mas en la actualidad. Y en este sontido es de palpitante actua- lidad que la cultura del socialismo victariosa, inelut- da la que difundon tos grandes medios socialistas de informacion, sea ampliamente conocida en los paises capltalistas 'y se oponga en forma atin mas activa a Ja influencia burguosa, ojerciendo su propio influjo sobre la conciencia de’ las masas trabajadoras, Tos participantes en of simposio destaceron Ia gran mportancia del desarrollo del intercambio internacio- nal de valores artisticos. El amplio conocimiento por parte de la poblacién de los paises capitalistas de las tendencias fundamentales de 1a cultura antiimperia- lista contempordnes, cuyos portadores son la socio- dad socialista y 1as tuerzas progresistas de bora cidn nacional, ast como de los elementos democrati- cos y socialistas de Ios propios paises capitalistas, es 43

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