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LA POLITICA NACIONAL LENINISTA DEL PCUS -Y SU ALCANCE ? INTERNACIONAL EE. UU.: PROGRAMA DEL FRENTE ANTI-REAGAN | GUATEMALA: UNIDAD CONTRA LA DICTADURA MATERIALES DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA HABANA NOTAS SOBRE Se eee cee eC uo MRR ccna eee SOCIALISTA Pe ee Le ie Le ne EN VIETNAM SC RP Nal MPU eye ale OU Los partidos Radical, Soctalista, Comunista y el MIR than acordedo dirigirse al pueblo chileno mediante 1a siguiente declaract El modelo econémico elaborado en Estados Unidos impuesto en Chile por la fuerza de las armas a vor del gran capital financiero ha conducido al pais 4 una de las peores crisis de su historia. El esquema ‘econémico de libre mercado no ha hecho sino agravar Jas contradicciones esenciales de la sociedad destru- yendo la industria nacional y convirtiendo a Chile en mera sucursal de las transnacionales. El viaje sin retorno» proclamado por Pinochet con- duce al pals a la ruina. Los efectos de la recesién se dejan sentir especialmente sobre la espalda de los trabajadores y el pueblo que soportan una cesantia del 25% y una acelerada disminucion de sus sala- los reales y nivel de vida. La rebaja de remuneracio- nes y el despido de trabajadores, es la forma con que el régimen enfrenta la crisis. Un reciente estudio de la Universidad de Chile sobre la situacién econémico- social del Gran Santiago, muestra el masivo crecl- lento de las poblaciones callampas y campamentos de los pobladores sin casa. Uno de cada dieciséis sentiaguinos vive on esas condiciones; en la comuna de La Florida el porcentaje es de uno por cada cinco. La polarizacién soctal a que el régimen ha conducido se Tegistra en este mismo estudio y ast, mientras el ingreso per cépita de la comuna de Providencia es de 2.500 délares mensuales, en la popular comuna de Pudahuel el ingreso es de 24 délares. Mientras en Pro- videncla hay un analtabeto cada 4.000 habitantes, en Ja comuna La Granja hay uno por cada 35 habitantes. ‘También la mayor parte de los industriales, comer- intes y agricultores sufren las consecuencias de la politica econémica disenada por el imperialismo y los clanes internos. La produccién industrial no re- ‘cupera adn los {ndices registrados hace diez afios. La produccién de trigo baj6 un 60% durante el presente ‘fo, on tanto la construcciOn experimenté una baja del 58.2%. La produccién industrial cay6 en 13,5% el primer trimestre de este afo, mientras aumenta nut vamente el endeudamiento externo y el déticit de la Dalanza de pagos. El mito del «milagro econ6mico» se derrumba estre- pitosaments. La mayoria del pafs toma conciencia .e Chile ha sido victima de una politica traguada fen el extranjero de carécter antinacional y ant!popu- lar que sélo ha favorecido los intereses de las multi- nacionales y de los clanes financieros internos. La inmensa mayorfe de los chilenos comprende, por su propla experiencia, que Pinochet y el régimen han convertido a las Fuerzas Armadas en instrumento pa- ra someter al pueblo, consumar una politica de tral- clon a Chile, Es el momento para que cada sector del pais se luna alrededor de sus reivindicactones especiticas y luche para impedir que la crisis siga siendo trans- ferida al pueblo y su costo lo paguen por las trans- ‘hacionales y por la gran burguesfa interna que sirve a sus intereses. Como lo ha sefialado la Iglesia Cat6lica, el pats vi- ve una profunda crisis moral. Se ha perdido la contian- za en los tribunales de justicla. La cocrupei6n alcanza Jas esteras oficiales, los aparatos represivos del ré- gimen so ven comprometides en abusos, erimenes y @scndalos que conmueven a la opinién pablica y rovocan la condena generalizad: Es preciso poner fin al estado de cosas existente, La crisis econ6mica, social y moral que vive el régi- ‘men se proyecta en el terreno politico como pérdida de credibilidad, legitimided, debilita objetivamente la @lctadura y abre un perfodo favorable a la lucha de los trabajedores y el pueblo. Dicha situacién puede transformarse en una crisis politica de cardcter na. clonal si se desarrolla hasta llevar a la més grande ‘movilizacion de masas que haya conocido el pais en demanda de reivindicactones especiticas, en contra del ‘modelo y una politica econémica, por el derrocamien- tode la tiranfa y la conquista de una nueva democra~ la. Surge la posibilidad de dar una solucién popular y domocrética a los problemas del pats. {(stgue en 1a contratapa) INTERNACIONAL iProletartos de todos los patses, untos! GS) REVISTA | 1982=9 os SEPTIEMBRE (Problemas de la Paz y del Soctalismo) PUBLICACION TEORICA E INFORMATIVA DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS APARECE DESDE 1958 FORMAN PARTE DEL COLEGIO Y DEL CONSEJO DE REDACCION DE «REVISTA INTERNACIONAL» REPRESENTANTES DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS DE LOS SIGUIENTES PAISES: ARGELIA, ARGENTINA, AUSTRIA, BELGICA, BOLIVIA, BRASIL, BULGARIA, CA- NADA, COLOMBIA, COSTA RICA, CUBA, CHILE, CHIPRE, DINAMAR- CA, ECUADOR, EGIPTO, EL SALVADOR, ESPANA, EE.UU., FILIPINAS, FINLANDIA, FRANCIA, GRAN BRETANA, GRECIA, GUATEMALA, GU- YANA, HONDURAS, HUNGRIA, INDIA, INDONESIA, IRAK, IRAN, IR- LANDA, ISRAEL, ITALIA, JAMAICA, JAPON, JORDANIA, LIBANO, LU- XEMBURGO, MEXICO, MONGOLIA, PALESTINA, PANAMA, PARA GUAY, PERU, POLONIA, PORTUGAL, RDA, REPUBLICA DOMINICANA, RFA, RSA, RSChS, RUMANIA, SENEGAL, SIRIA, SRI LANKA, SUDAN, SUECIA, SUIZA, TURQUIA, URSS, URUGUAY, VENEZUELA Y VIETNAM. B, PONOMARIOV (URSS). La politica nacional leninista del PCUS y su alcance in- temnacional 3 E. PAPAIOANNOU (Chipre). El futuro que nosotros queremos uu R, URBANY (Luxemburgo). Qué ocurre en el seno de la clase obrera ra VIDA _PARTIDARIA J. WEST (BE.UU.) Programa del frente anti-Reagan Ey ACERCA DEL CARACTER DE LA ORGANIZACION COMUNISTA. M. MBAYE (Se- regal). Virajes cerrados 26 LA FUERZA DE LA TEORIA DE VANGUARDIA. Entrevista colectiva en Bulgaria 31 FIESIAS DE PERIODICOS 34 INFORMACION SOBRE LA NUEVA EXPERIENCIA. P. CLANCY (Australia). En of seontinente de los sindicatos», D, GUNASEKARA (Sri Lanka]. Bl partido asimila las ensefianzas y se fortalece entro las masas @ De los documentos @ En ol es- polo de la prensa @ 0, SANCHEZ (Guatemala). Unidad contra Is dicaura ® No- tas. breves 5 INTERCAMBIOS DE OPINIONES @ DEBATES 2COMO DEFENDER LA DISTENSION? Materiales del Simposio Internacional on Braga a LA UNIDAD, OBJETIVO ESTRATEGICO REVOLUCIONARIO. Materiales de la Con- Terencla Te6rica Internacional en La Havana 43 NUESTRA EPOCA @ ACONTECIMIENTOS @ APRECIACIONES D, MAYDAR (RPM). Del atraso secular hacla las cumbres del saber a ©. COSTA (Portugal). EI poder local en el Portugal do Abril 65 CoH. HERMANSSON (Suecia). Importante esfera de la confrontacién clasista 80 K, LIPKOVICS, V. MOIEV. Un paso adelante. Reportaje desde Vietnam ce REPERCUSIONES Y REPLICAS. M. PAHAD (Gran Bretafia). Una vez més sobre Ia organizacién de mujeres 80 PANORAMA BIBLIOGRAFICO E, JORGEN, Toque a rebato a1 S. ROMERO, La voz del indoblegable combatiente 84 J.CARRERA. La historia presta servicio a lo contemporéneo 85 W.GARSCHA. Posibilidad perdida 86 LIBROS QUE APARECIERON Reverso de la contraportada ENSAYOS @ CORRESPONDENCIA @ INFORMACION EL, DERECHO AL DESCANSO EN LAS CONDICIONES DE LOS DOS SISTEMAS 88. {QUIEN PONE TRABAS A LAS RELACIONES MUTUAMENTE VENTAJOSAS? a1 ADJUDICADO El, PREMIO DE LA REVISTA A UNA PELICULA ANTIRRACISTA 98 cRonica 90 Direccl6n de a Redacci6n y la Eattorial: Thikurova 3, Praga 6, Chacoslovagula. el6tono 925-192, telex 123542 WME. Firmado’ pace i eicion 130 de feito de 2062, Telleres fipogranieos de fa Eattoriel Rudé pr ‘Toda roproduccion do. los materiales de fuente Revista Internactonal a" publicacion debe hacerse sefialéndose como LA POLITICA NACIONAL LENINISTA DEL PCUS Y SU ALCANCE INTERNACIONAL Entre los problemas cardinales de nuestra 6po- ca, 1a cuestién nacional ocupa un lugar impor- tente. La experiencia hist6rica del socialismo real indica el nico camino posible hacia Ia justa y completa solucién de este problema. Los grandes éxitos, sin precedente, logrados en el desarrollo econémico, socio-politico y espiri- tual de los pueblos de la Unién Soviética demues- tran contundentemente las ventajas del socialis- mo, la exactitud de la teoria marxista-leninista de las naciones y el acierto de la polftica nacio- nal del PCUS. La inquebrantable fraternidad de los pueblos de la URSS es una potente fuerza mo- ‘riz de la sociedad soviética, una fuente inago- table de enorgia creativa. En la Disposicion del GC del PCUS acerca del 00 aniversario de la formacién de la URSS se seflala que en esta gloriosa efemérides la Union Soviética aparece a Ia vista del mundo entero co- ‘mo una familia estrechamente compenetrada de repdblicas iguales en derechos que construyen mancomunadamente el comunismo. En ingue- brantable cohesi6n, el pueblo soviético esta uni- do en torno al entrafiable Partido Comunista y su Comité Central encabezado por el camarada Leonid Brézhnev, flel continuador de la magna causa leninista, La fuerza de atracci6n irradiada por el ejemplo de la URSS se convirtio en un poderoso estimulo de la lucha de los pueblos por Ja liberacién naclo- nal y social. Bajo el embate de esta lucha y la influencia de Ios cambios operados en la corre- laci6n de fuerzas mundial se desmoron6 el siste- ma colonial del imperialismo, y decenas de pue- los alcanzaron la independencia estatal. Una gran conguista de la humanidad fue la forma- cin del sistema socialista mundial, en el que las BORIS PONOMARIOV, miembro suplente del Burd Politico del CC det PCUS, Seeretario del CC del PCUS relaciones interestatales se estructuran sobre una base cualitativamente nueva de auténtica igual- dad, ayuda mutua y amistad. La profundizacién del entendimiento entre los pueblos y la amplia- cién de su colaboracion constituyen una impor- tante vertiente de Ia lucha del PCUS y del Estado soviético contra el peligro de guerra y la carrera armamentista, por una paz duradera. El incesante y progresivo desarrollo del mul- tinacional Pais de los Soviets plantea nuevas y nuevas tareas ante el Partido Comunista y todo el pueblo soviético, Pertrechado con la doctrina marxista-leninista y la experiencia hist6rica ate- sorada, el partido acomete la solucion de estas tareas y enriquece con espftitu creador los prin- cipios leninistas, comprobados en la préctica, de Ja construcci6n del socialismo y del comunismo. En los materiales y resoluciones de los Congre- sos XXIV-—XXVI del partido y en los trabajos del camarada Leonid Brézhnev se formula y funda- menta en sus maltiples aspectos la politica na- cfonal Jeninista correspondiente a la etapa del soclalismo desarrollado, 1 Para alcanzar los orfgenes de 1a justa solucién del problema nacional en nuestro pais, hay que remontarse a los primeros afios de la actividad de nuestro partido, antes atin de la revolucién, La teorfa elaborada por Lenin acerca de la cuestion nacional en la época del imperialismo y de tran- sicién del capitalismo al socialismo constituye uno de sus méritos més relevantes ente el movi- miento revolucionario mundial. En su teorfa in- tegral sobre las leyes que regulan el desarrollo de las naciones y su transformaci6n de naciones capitalistas en socialistas, Lenin fundamenté de manera exhaustiva que la verdadera solucién del problema nacional est vinculada a la revolucion Socialista, al triunfo del soclalismo, y reveld 1a necesidad de que la lucha revolucionaria de 1a clase obrera y el movimiento de liberacién na- ional se fundieran en un mismo torrente. Dentro de la herencta leniniana ocupa un 1u- gar central el tema del internacionalismo prole- tarlo. Los bolcheviques dirigidos por Lenin esta- blecieron te6ricamente y demostraron en la préc- tica que la aplicacién de este principio en la construcci6n del partido y en el movimiento obre- ro juega un papel de importancia excepcional para la liberacion social y nacional. El partido, ensefiaba Lenin, debe actuar como una organiza clon combativa, unida y centralizada, debe apo- yarse en todo el proletariado sin distincién de idioma o nacionélided, un proletarlado cuya uni6n esté cimentada por la constente solucion conjunta de sus problemas te6ricos y précticos, técticos y organizativos!, La creacién de un parti- do basado en los principios del centralismo de- mocrdtico y del internacionalismo proletario pa- sO a ser condicién decisiva para asegurar la uni- dad combativa de los obreros de todas las na- ciones de nuestro pais. Lenin consideraba que, en esencia, la soluci6n del problema nacional stpone la plena igualdad de las naciones, su derecho a la autodetermina- ion, incluido el derecho a separarse, y 1a unidad internacional de la jucha clasista det proletaria- do por el socialismo. El POSDR fue el primero entre los partidos de la clase obrera que, por de- cision del I Congreso, incluy6 on su Programa el derecho de autodeterminacién de las naciones, haciendo de él una de sus tesis centrales, Hoy, desde la altura de los afios transcurridos y a 1a luz de la experiencia hist6riea podemos apreciar claramente la enorme significacién politica € ideolégica que tuvo este planteamiento progra- mético para el desarrollo del movimiento revolu- cionario, convirtiéndose en un poderoso instru. mento de educacion internacionalista de los obre- ros y aglutinamiento de las masas trabajadores de las nacionalidades oprimidas en torno al pro- etariado y contribuyendo a atraer al partido las mejores fuerzas de todas las naciones de nuestro pais, a iniclarlas en el marxismo, en el bolche- vismo. ‘Al defender 1as tesis esenciales del programa nacional contra los oportunistas de derecha y 10s dogmiaticos «de izquierda», Lenin denuncié el grave peligro que entrafiaban tanto los intentos acionalistas de mar o adulterar el contenido clasista de la problematica nactonal como el ni- nilismo nacional, En el enfoyue leuluistc uv se pereibe el menor elemento de ignorancia de las pecullaridades nacionales, de infravaloracion del significado y el papel de la historia, 1a cultura y las tradiciones de cada naci6n, Lenin subrayaba que la aspiracion a deserrollar todo lo avanzado, 1 Véas0 V. 1, Lenin, Obras Completas, 28 ed, Cartage, Buonos Altes, & VI, p. 200 4 todo Io democratico, todo 10 mejor de cuanto alienta al orgullo nacional, lejos de estar en con- tradiccién con los intereses del socialismo, con los intereses de la clase obrera, coincide plena- mente con ellos. El hecho de que los bolcheviques supieran co- hesionar a los obreros y trabajadores de todas las naciones y etnias de Rusia en torno al prole- tarlado ruso, como ndcleo basico y principsl fuer- za motriz del movimiento revolucionario, fue una de las condiciones més importantes que’ postbili- taron el triunfo de la Revoluci6n de Octusre. El Gran Octubre marcé un brusco viraje en el destino de todos Ios pueblos de nuestro pals. En los primeros actos legisiativos del Poder sovié- ico se dieron ya pasos decisivos hacia la com- pleta beracion de las naciones antes oprimidas y la garantia de su igualdad de jure, que habla de convertirse en igualdad de facto. Los bolcheviques tuvieron que elaborar los principios de la construccién nacional-estatal que correspondian a las tareas de la transformacion socialista de la sociedad, y levar a cabo esa construccién en refide Icha con gran ndmero de partidos y organizaciones naclonalistas que existian entonces en el pafs. Todas las dificulta- des fueron vencidas gracias a la potente volun tad de unificacién patentizada por la multinacio- nal clase obrera de Rusia y al inmenso trabajo politico y organizativo desarrollado por el parti- do bolchevique. Las masas de tvabajadores de to- das las nacionalidades expresaron su firme deci- sién de aunar sus energias y recursos en aras del objetivo comén: la construcei6n de la nueva so- ciedad, de una sociedad justa. Lenin subrayaba que la proclamaci6n del dere- cho de las naciones a la autodeterminacton, has- ta Megara la separacion, no debia confundirse con la cuestiOn sobre la conveniencia de la se- paraci6n, En igualdad de las demés condiciones, es preferible para el proletariado 1a unificacién de las naciones en un Estado grande y potente sobre una base de voluntariedad, verdaderamen- te democratica e internacionalista. ELT Congreso de los Soviets de la Unin de Re- piblicas Soclalistas Soviéticas, celebrado el 30 de diciembre de 1922, fue légico resultado del proceso de unificacién de los pueblos hermanos. Los delegados de las cuatro repiblicas soviéticas “la RSFSR, Ucrania, la Federacion Transcaucést- ca (integrada por Azerbaidzhan, Armenia y Geor- gia) y Bielorrusia— aprobaron’la Declarecién y e] Tratado sobre la formaci6n de la URSS. En su discurso de clausura del congreso, el jefe del Es- tado, Mijail Kalinin, dijo: «Hace ya milenios en- teros que los mejores cerebros de 1a humanidad cavilan sobre el problema te6rico de la indaga- clon de tormas que aseguren a los pueblos la po- sibilidad de vivir en amistad y fraternidad, libe- réndoles de terribles sufrimientos y luches recf- procas. ¥ s6lo ahora, en el dfa de hoy, se coloca practicamente la primera piedra en esta direc- clone’, 2M, 1, Kalinin, Obras Bscogtdas, Moses, 1960, t,t, p. 350 {on 7000), La politica nacional se centr6 entonces en la liguidacién de la desigualdad de las naciones por sus niveles de desarrollo ¢conémico y cultural, ya que slo asf se podia asegurar su fgualdad de he- cho. Esta tarea, sefialaba el partido, solo podfa ser resuelta mediante la ayuda efectiva y prolon- gada del proletariado ruso. El pueblo ruso, en- frentado 61 mismo con el desbarajuste y el ham- bre, Invirti6 enormes recursos materiales en el desarrollo de las regiones periféricas nacionales y envi6 alli a miles de funcionarios del partido, obreros y especialistas, que compartieron genero- samente sus conocimientos y experiencia, Gra- clas a esta ayuda internacionalista, las regiones do la antigua periferia nacional resolvieron en. afios contados tareas para cuya solucién se hu- biese necesttado en otras condiciones toda una época. La soluct6n de la cuesti6n nacional en el Pats de los Soviets se verificé en el curso de la cons- tuccién soclalista, Se trataba, en rigor, de dos aspectos de un mismo proceso. La reestructura- ciOn socialista de Jas relaciones sociales y la ell- minacién de las clases explotadoras transtorma- ron Ia vida de cada nacién. A su vez, 1a unifica- cl6n de Ios recursos, del trabajo y de la volun- tad de los pueblos multiplic6 sus fuerzas y sent Ia poderosa base material _y espiritual de las transformactones soctalistas. En Ia vida de todas las naciones y etnias se produjeron profundas mutaciones progresistas, que abercaron la economia, las relaciones socta- les y le cultura, En todas partes se lev a cabo Ia creaci6n de la industria moderna y la produc- ci6n agropecuaria en gran escala, Una serie de nacionalidades pasaron al socialismo salvando la etapa capltalista. Destaca por su importancia el que en las diferentes repdblicas federadas au- mentara considerablemente la proporcién de na- tivos en las filas de Ja clase obrera, principal fuerza motriz del acercamiento de las naciones y etnias del pats. Cristalizaron las formas, comu- nos en su esencia y al mismo tiempo floxibles y diversas, de la estatalidad nactonal soviética, for- mas que responden a los intereses de cada nacién y de toda la sociedad en su conjunto. Los enor- mes cambios que se operaban en la vida econ6- mica y socio-polttica de los pueblos soviéticos fueron acompafiados y favorecidos por Ia revo- Juci6n cultural, E1 analfabetismo qued6 relegado al pasado, Se idearon los alfabetos de més de cin- cuenta pueblos que carecfan antes de escritura propia, De este modo fueron forméndose nacio- nes y etnias de nuevo tipo, socialista. La indes- tructible alianza de las naciones soviéticas pas6 Ia dura prueba de fuego de la Gran Guerra Pa tria. En esa guerra Ia URSS defendi6 y salva guard6 no s6lo su independencla, sino el dere- cho mismo de todos los pueblos a’la libertad na- clonal. La victarla sobre el fascismo salv6 del ex- terminto pueblos enteros. La Unt6n Soviética brindé al mundo ejemplos verdaderamente tnicos en su género de solucion del problema nacional, En le pequefia repablica cauedsiea de Daguestén, verbigracia, viven clu- dadanos de més de 90 nacionalidades. Allf donde antes de la revolueién nunca amainaban las dis cordias nactonales, las refriegas sangrientas, hoy reina la amistad de los pueblos y bulle el trabajo conjunto en alianza con todos los pueblos de la URSS, Durante Ios decenios de construcci6n socialis- ta, en el proceso de profunda transformacion de todas las esferas de la vida en nuestro pais cris- tallz6 una nueva comunidad histdrica de hom- bres, et pueblo soviético, agrupando a todas las clases y grupos sociales, todas las naciones y et- nias sobre la base de los principios del interna- clonalismo proletario, socialista. La piedra fundamental de la formacién y el su- cesivo fortalecimiento de esta nueva comunidad social e internacional es la labor de direccion y orlentacién desarrollada por el PCUS. El partido cuida y fortalece Ia amistad de los pueblos de la URSS, su gran alianza fraternal forjada en el crisol de las batalles revolucionarias y la cons- trucei6n del socialismo, Estos dias, en visperas del 60 antversariu de la URSS, puede decirse que asistimos a una impre- sionante exhibicién de los adelantos econ6micos, sociales y culturales de todas las repdblicas de Ta URSS, un verdadero desfile de la victoria de la politica ‘nacional leninista del PCUS. Fl resultado mas importante en que se tradufo e! Intenso trabajo creador de todas las nactones y etnias cohesionadas en la Uni6n de Reptblicas Soclalistas Soviéticas fue 1a construcctén, baio la direceién aet partido leninista, de Ta sociedad so- cialista desarrotiada. El pais alcanz6 una nueva cota hist6rica, Esto, naturalmente, incid'6 en el desarrollo de las felaciones nacionales, cuyos principales rasgos caracteristicos son hoy 1os s!- gulentes: en primer lugar, 1a cuestién nacionel en tos as- pectos en que habla sido heredada del pasado, ha sido resuelta por completo y de manera definiti- va, En el pats han arraigado firmemente tas rela- clones de igualdad y fraternidad, 1a amistad le- ninista de Tos pueblos; todas las repdblicas fe- deradas han alcanzado un alto y relativamente igualado nivel de progreso socio-econ6mmico y es- piritual; segundo, la combinacién de las ventajas del so- cialismo desarrotlado con los adelantos de 1a re~ volucién cientffico-téenica acelera el proceso de internactonaltzacion de todos los aspectos de 1a vida de las nactones soviéticas; sobre la base del complejo econémico tinico de! pais se satisfacen en grado cada vez més cabal los intereses de ca- da nacton; tercero, las estructuras soctales de 1a poblactén que se configuraron en las diversas repdblicas fe- deradas y aut6nomas durante la construcci6n so- clalista, y son todas del mismo tipo, van trans- formAndose paulatinamente en estructuras acla- 5 ssistas, siendo en todas partes la clase obrera 1a que actéa como fuerza rectora de este proceso; cuarto, en el marco del Estado de todo el put blo, la democracie socialista en constante perfec- eionamiento abre un campo cada vez mas amplio para la conjugacién armoniosa de los intereses de las distintas repablicas y de toda la Unién, pa- ra que cada cludadano, independientemente de su coudiciéu social y navioualidad, particlpe en Ja gestién social de manera directa y en ple de igueldad; quinto, la mundividencia marxista-leninista, los ideales y valores morales socialistas han arral- gado s6lidamente en la conciencia social y de Sempefian un papel decisivo en el florecimiento Y acercam’ento de las culturas nactonales, en el continuo desarrollo de la cultura tinica del pue- dlo sovisticos sexto, el modo de vida socialista con sus rasgos inherentes de colectivismo y camaraderfa, de co- ‘hesién y amistad de los pueblos, con una elevada cultura de trato y comunicacién Internacional de- termina hoy las bases internacionalistas del g6- nero de vida de todas las naciones soviéticas, y séptimo, el desarrollo de las relaciones na- ionales transcurre en condiciones en las que ya se ha conformado una nueva comunidad social & internacional, el pueblo sovistico, y en estrecha ‘conexién con su sucesivo progreso, Todos estos cambios radicales operados en 1a vida de las naciones y etnias socialistas de nues- ‘tro pats se han visto reflejados y consagrados en Ja nueva Constitucién de la URSS, la Constitu- ein de la sociedad socialista desarrollada. Es de subrayar que los vinculos soctalistas en- tre naciones han. desbordado el marco de un solo pais: en el mundo existe y se fortalece la comu- nidad socialista, En la etapa actual, el desarrollo de las rela- ciones nacionales en nuestro pafs tiende prin- cipalmente al ulterior acercamtento entre las na- eiones sovisticas en todos los planos, acerci miento que se traduce en la progresiva consoli- daci6n de 1a Uni6n. Por supuesto, el que haya- mos entrado en la etapa del socialismo desarro- lado no significa que ahora 1a unidad de 10 in- ternacional y lo nacional, su conjugacién drmo- niosa se establezca por sf sola, Esta unidad s6lo ‘puede ser alcanzeda mediante la aplicacién con- secuente de la polftica nacional del PCUS y del Estado soviético, wna polftica elaborada cientffi- ‘camente, realista, Por eso, sintiendo legitimo or- sullo por las conquistas histéricas alcenzadas en Ja solucién del problema nacional, nuestro par- ‘tido se mantiene atento a los problemas del de- sarrollo de las naciones socialistas. ‘Tomemos la estera de la construccién econd- mica. Hoy la sitaaci6n en ese campo os Ia si- gulente. se desariolla con éxito el complejo eco- ‘nOmico Gnteo del pats, que constituye 1a base ‘material de la fraternidad y 1a amistad de los pueblos; las reptblicas soviéticas, situadas aho- ra aproximadameate al mismo nivel de desarro- lo econémico, resuclven conjuntamente el pro- blema clave para el ulterior progreso: la intensi- 6 figaci6n de la producci6n. El rumbo actual del partido tiende a incrementar el potencial mate- Hal y espiritual de cada repdblica y, al mismo tiempo, aprovecherlo al maximo en deneficio del desarrollo armonioso de todo el pais. La URSS marcha firmemente hacia su 60 ani- versario, Pero es tradicion del partido centrar la atencién en aquellos problemas que zeclaman so- Tuciéu, En este seutido cabe destacar como tax rea primordial el aprovechamiento al maximo de Jos recursos materiales y laborales de cada re~ pOblica, tarea que dimana directamente de la It- nea de’intensificacién de la produc:i6n, procla~ mada por el partido. El funcionamiento eficiente del complejo eco- nomico del pais y, en consecuencla, el progreso: econdmico y la elevacién del bienastar de los tvabajadores de cada repiblica dependen hoy en grado decisivo de la realizacion de programas ta~ Tes como la puesta en explotaci6n de los recur. sos energéticos y de materias primes de Siberia, el Lejano Oriente y el Norte, de 1a zona del Fe- rrocarril Baikal — Amur, el fomento de la agri- cultura en las Tierras No Negras y 2] desarrollo de los complejos territoriales de producelén. La tarea central de las organizaciones del par- Udo y de los trabajadores de todas las repabli- cas durante el presente y el proximo quinquentos consiste en Ievar a la préctica el Programa ali~ mentario aprobado por el Pleno de mayo de 1982 del CC del PCUS y asegurar plenamente el abas- tecimiento allmenticio de la poblacién. No cabe duda de que la amistad y unidad internacional de Tos pueblos de la URSS desempefiarén un tm- portante papel en la realizacion de los grandes objetivos trazados en el Programe. Al mismo tiempo, todo este trabajo constituiré un factor de continua aproximacién y fortalecimiento de la amistad entre los pueblos, En la etapa actual se eleva el papel de la po- ltica social en el desarrollo de las relaciones na~ clonales y ante todo en Ja solucion de tareas ta~ es como la optimacién de la estructura social en el marco de cada reptblica, la elevaci6n del bie~ nestar y el nivel de cultura del pueblo, y la re- gulacién de los procesos migratorios dentro de las replicas y entre ellas. En todas las reptbli- cas se registra un notable acercamiento de las clases y los grupos sociales, La conelusién formulada en el XXVI Congreso de] PCUS de que la estructura social sin clases se establecerd ya, princlpalmonte y ea lo funda- mental, dentro del marco hist6rico del socialis- mo desarrollado muestra claramente la perspec- liva de ulterior fortalecimiento de 1a unidad so- cial e internacional del pueblo soviético. Y es precisamente desde este punto de vista que en- focamos el futuro de las naciones. Es evidente que la cota histéricamente nueva que han de al- canzar en su desarrollo seré la formacién de na~ ciones socialistas sin clases. Esta nueva call- dad social ofrecer, sin duda, una base mas am- plia y més s6lida para su cohesi6n y progreso en el seno del pueblo soviético como comunidad social e internacional, ‘Todo el camino recorrido por nuestro pais con- firma de manera convincente 1a enorme fuerza vital y el profundo carécter democratico de los principlos fundamentales de organizacion del ‘multnacional Estado soviético. La experiencia Indica que cuanto més democratico es el sistema politica, canto més ampliamente gozan los tra bajadores de los frutos de la democracia, tanto mayor es Ia fuerza de atracci6n que ejercen en- tre sf todas las naciones y etnias. Esta regulari- dad determina el carécter internacionalista de la estatalidad nacional de los pueblos de la URSS. En cualquiera de las repiblicas sovieticas el poder estatal esté al servicio de todos los traba- jadores residentes on su territorio, independien- temente de que pertenezcan o no‘ la naciona- lidad aborigen, Todas las repablicas de nuestro pals son multinacionales y, como ha subrayado [eonid Brézhnev, el partido se esfuerza por que las naciones y etnlas de cada reptblica estén representadas como es debido en los organismos Gel partido y del Estado, teniendo en cuenta es- trictamente, claro esté, ‘las caracteristicas pro- fesjonales, ideol6gicas y morales de cada perso- Las transformaciones bist6rices operadas en la vida econémica, social y politica del pats han im- primido un poderoso impulso al progreso espirt- tual de las nactones soviéticas en el contexto del soclalismo desarrollado, Estos procesos han ha- Tlado su l6gica expresin en el enriquecimiento do la vida espiritual de la sociedad, en la diverst- ficacion de sus formas y una mayor gama de ma- tices. La cultura internacional tinica del pueblo soviético integra en sf cuanto hay de valioso y con significacién universal en las realizaciones y tradiciones propias de todas las culturas na- cionales socialistas. Al mismo tlempo, es més rica y polifacética que cada una de ellas’ por separa- do, esté ablerta a todo lo auténticamente huma- nitario y avanzado de la cultura mundial. En el auge cultural de todos los pueblos sovié- ticos intervienen tanto la Incorporacién de los Jogros de otras naciones al fondo nacional propio, como el continuo desarrollo de la cultura propia, Ta superacién de sus elementos caducos, atrasa- dos y el renacimiento de las mejores tradiciones. Toda cultura que aspira s6lo a conservar las tra- diciones del pasado, en vez de injertar en ellas el espiritu de la 6poca contemporénea, de enri- quecerlas con los adelantos de otras culturas, ine- vitablemente se extena, se condena al provin- clalismo y al estancamiento, En una palabra, 1a edad de oro del desarrollo multifacético de ‘los pueblos de nuestro pafs, segin la inspirada ex- presién de Leonid Brézhnev, no esté en el pasa- do, sino en su presente y su porventr. Para el sucesivo fortalecimlento de Ia unidad socio-politica e Ideolégica del pueblo soviético tienen gran importancia las cuestiones relacio- nadas con las lenguas, con 1a vida lingiitstica. 5 Véase L. 1. Beéshnov, Por el camino de Lentn. Mos es, 1981, ta," pe 690. ¥ es que los pueblos de nuestro pafs hablan en més de 190 idiomas. En el hecho de que las naciones y etnias, to- dos los soviéticos utilicen con verdadera libertad e igualdad de derechos las lenguas vernaculas © las de otros pueblos de la URSS se refleja co- mo en un espejo el carfcter demoorético y huma- nista de nuestro régimen. Al tiempo que se observa una répida expansién del ruso como idioma de comunicacion internacional y mun- dial, continfan desarrollandose y enriqueciéndo- ‘se mutuamente las lenguas de todos los pueblos del pais, Como se sefial6 en el XXVI Congreso del PCUS, el desarrollo de un Estado multinacional tan ex- tenso como el nuestro origina no pocos proble- mas en la esfera de las relaciones nacionales, problemas que exigen la solfcita atencién dei partido, Nuestro partido analiza estos problemas en profundidad, los tiene siempre en cuenta en su actividad cotidiana, realiza una gran labor de educacién internacionalista y patridtica de los trabajadores, desarrolla con espfritu creador la herencia te6rica marxista-leninista y sale al pa- 50 de los falsificadores burgueses y revistonis- tas de la politica nacional leninista, ‘ba experiencia indica que la desaparicin de Jas clases antagénicas, la formacién de relacio- nes sociales socialistas no garantizan de por silas, correspondientes mutaclones en la esfera socio- sicoldgica y en las relaciones entre personas de diferentes nacionalidades, no se traduce automé- ticamente en la extincl6n de los prejulcios na- cionalistas y sus manifestaciones. ‘Las secuelas del nacionalismo son particular- mente vivaces y estables en la esfera de las re- laciones personales, en la vida corriente; a me- nudo se entrelazan ‘con supervivencias de caréc- ter religioso. Yel PCUS aplica constantes esfuer- zos para que el internacionalismo proletarto arraigue como norma de conducta, como rasgo inalienable de Ia posici6n activa del hombre so- viético ante la vida. No es ningin secreto el que la propaganda hogtil de Occidente, en su lucha contra el socia- ismo real, se esfuerza en especial por causar dafio a la amistad de los pueblos de nuestro pais, por reactivar los énimos nacionalistas. Por eso el partido presta sostenida atencion a 1a labor de educactén ideolégica, vela constante- mente por el fortalecimiento de la amistad entre los trabajadores de todas las nacionalidades. Sabido es que nadie nace internacionalista, el internacionalismo se educa. Nuestro partido con- sidera que el constante perfeccionam‘ento de la educacion del internacionalismo y el patriotis- mo, de las formas y métodos de esta educacton constituye uno de los principales instruments del reforzamiento de la amistad leninista de los pueblos y una condicion de suma importancta para acelerar el desarrollo de nuestra sociedad por la via de la construccién del comunismo. Ta practica viva del desarrollo de las relacto- nes nacionales en la URSS, la solucién efectiva y en sumo grado humanitaria de problemas tre- 7 mendamente complicados, que no puede resolver hinguna democracia burguesa, ese es el tesoro de comprobada experiencia que esta a disposi. clon de todos los Iuchadores por el socialismo, bor la felicidad de todos los hombres del mundo, 3 La lucha por la beracién del yugo fordneo, de ‘a opresién nacional tlene una historia milenaria, ¥ en nuestros dlas Ia cuestion nacional sigue slendo una de los problemas centrales del dese. rrolle de la sociedad humana, De ahf que la teoria y la practica de la trans- formacién de las relaciones nacionales en la URSS hayan alcanzado trascendencia histérico- universal, Ejercen enorme influencia en la lucha de los pueblos por Ia independencia nacional, la libertad y ta igualdad. En muchos de sus aspec- tos, 1a experiencia del PCUS esta siendo amplia- mente utilizada por Estados, partidos y movi- mientos sociales progresistas ‘del mundo entero. Con maxima resolucién y absoluta consecuen- cia Iuchan por la completa igualdad nacional los, partidos marxistas-leninistas, Si nos paramos a examinar las razones fundamentales por les que @l movimiento comunista, a lo largo de muchos. decenios, dedica tan intensa y constante aten- sin a Ta cuestin nacional, cabe destacar las siguientes, La primera consiste en que la lucha por la Ii- bertad y la independencia nacional es parte inte- grante de la auténtica renovacién social del mundo en nuestra época y, por consiguiente, de Ja lucha que sostienen los comunistas en aras de un futuro mejor de la humanidad, El segundo motivo es que Ia lucha por el establecimiento de Ja igualdad de derechos de las naciones, de re- lactones internacionales justas constituye un m= portante factor de oposieién eficaz a la politica imporialista orientada a agravar la situaclén in- ternacional, un factor de Incha contra el peligro de guerra y la carrera armamentista. «Nuestra experiencia —destaceba Lenin— nos he infundi- do la firme conviecién de que s6lo la exclusiva atenci6n por los interesos de las distintas naclo- nes puede ellminar los motivos de conflictos, puede climinar recelos mutuos, puede elfminar @l temor de toda intriga y crear, en particular entre los obreros y campesinos que hablan len- guas diferentes, esa confianza sin la cual son ‘absolutamente imposibles las relaciones pacffi- cas entre los pueblos y el desarrollo exitoso de todos los valores de la civilizacion actualat, La excttacién do la discordia nacional y del Chovinismo solfan ser cl prélogo de agresiones, de guerras de conquista. En visperas de le priz mera guerra mundial, las potencias imperialistas emponzofiaban la atmésfera en Europa con el tue fo del nacionalismo y del chovinismo. El fascis- V1 Lontn, 0.6, &. XXXVI, p. 278 ‘mo hitleriano, cuando se preparaba para la se- gunda guerra’ mundial, exacerbo en extremo el chovinismo y el racismo, Esto hall6 su expreston. en la politica que persegufa el exterminio fisico de algunas nacionalidades y condenaba a otros pueblos a la esclavitud y la extincién. Inndmeras guerras coloniales de conquista libr6 el imperia- lismo bajo la bandera del nacionalismo y del chovinismo. También en nuestros dias el chovinismo es un arma utillzada por el imperialismo, y en primer lugar por los EE.UU., que espolean la carrera ar- mamentista, exacerban la tirantez de las relaclo- nes internacionales, se entrometen descarada- mente en los asuntos internos de otros Estados y agravan situaciones cviticas en diferentes re- giones dei mundo. Sobre la ideologia chovinista descansa la politica de los circulos gobernantes de Israel, que han desatado la sangrienta agre- sion en @1 Libano, lanzéndose por e| camino del genocidio directo’ con respecto a los palestinos ¥ el exterminio implacable de Ubaneses. La estrategia agresiva del imperiallsmo norte- americano estd enfilada no s6lo contra las na clones que luchan por la independencia, sino gue tiende también a limiter Ja soberanta de los aiiados de EE.UU., a supeditar la politica de esos paises @ los intereses de los circulos gobernan- tes estadounidenses. Es cada vez més evidente gue semejante curso esté en contradieci6n con los Intereses bésicos de los pueblos grandes y Pequefios, incluidos Ins intereses nacionales de los propios norteamericanos. A ese curso se contrapone Ia politica de los Estados socialistas, de los partidos comunistas y obreros. El enfoquo marxista-leninista de la cuestion nacional, la defensa consecuente del de- recho de autodeterminacién de las naciones es una de las bases en que se sustentan los princi- plos fundamentales refrendados en la Constitu- clén de la URSS que determinan las relaciones Ia Union Soviética con otros Estados. La experiencia soviética en el dominio de la construccién nacional halla su reflejo mas cabal en Ja actividad de los partidos comuntstas obreros de los paises de 1a comunidad soctalista, en Ia vida social de esos pafses, en la practica de sus relaciones interestatales. En cada pafs socialista, la politica nacional de los partidos marxistas-leninistas se verifica por vies y métodos concretos en consonancia con las pecullaridades internas y la historia del pais dado. Sin embargo, a pesar de todas las di- ferencias, en la soluci6n del problema nactonal —lo mismo que en la construccién del socialis- mo tomada en conjunto— se manifiestan princ!- pios comunes, leyes generales. Lo importante es que los paises de la comunidad socialista en- cuentran una justa conjugacién de los intereses nacionales de cada uno con los intereses gene- rales, colaboran, despejando el camino de todo Jo que puede obstaculizar el avance comin. En la comunidad de los paises hermanos ha cobrado desarrollo el internacionalismo socialis- ta, esto es, el internacionalismo proletario en las condiciones de construccién del socialismo y del comunismo, EI internacionalismo socialista deter- mina los principios y normas de cooperacién en- tre las naciones y etnias en el marco de cada pais socialista, Abarcando de hecho todas las es- feras de los vinculos interestatales e interparti- darios, regula las relaciones de los Estados so- berangs socialistas. En el internacionalismo socialista se plasma ‘el respeto hacia las peculiaridades nacionales e ‘histOricas de cada pais, la decision de prestarse ‘entre si apoyo y ayuda desinteresada, de defen- der mancomunadamente las conqulstas del so- clalismo. Una tarea cada vez més importante, so- bre todo en momentos en que la reaccién mun- dial intensitica su labor subversiva contra los paises de la comunidad socialista, consiste en se- guir aflanzando y desarrollando los principios del internacionalismo socialisia, concreténdolos en la préctica de cada dia. La experiencia soviética en la solucién del problema nacional es objeto de gran interés por parte de la opinién pablica, hombres de Estado, personalidades politices y partidos de los paises Independizados de Asta, Africa y América Latina. En dichos paises la cuestion nacional se plan- tea, hoy también, muy aguda. Su contenido resi- de,'ante todo, en la lucha de los pueblos contra el imperialismo, por la completa liberacién na- cional, para acabar con la explotaci6n por parte ‘de las corporaciones transnaclonales y realizar ‘el derecho al desarrollo independiente. El impe- rialismo no quiere resignarse con la pérdida del dominio politico sobre decenas de pases antafio coloniales o semicoloniales, Muchos paises libe- ados estén siendo escenario d2 dramaticos acon- tecimientos, que encuentran un terreno abonado por los seculares y todavia sin resolver proble- mas nacionales, tribales, religissas y lingUisticos. ‘Las esperanzas cifradas en la agudizaciOn de las discordias nacionales constituyen un elemento esencial de la estrategia neocolonialista del im- perialismo, Hoy resalta con especial nitidez la relacion existente entre la soluciOn del problema nacio- ‘nal en los Estados independizados y la eleccién por ellos de la via de desarrollo socio-polftico. Para dichos paises, la opci6n es la sigulente: 0 el «repaso», es decir, la via capitalista de desarro- Tio, con ia enemistad y desigualdad nacional, 1a explotacin de los trabajadores y los flagelos de Ja miseria y del hambre, que le son inherentes, o el nuevo camino abierto por la Revolucién de Octubre, el camino que conduce al socialismo, en el que no hay campo para conflictos naciona- les, en el que la amistad y la igualdad de las na- clones se han convertido en ley del desarrollo social y en el que no existe la explotacion del hombre por el hombre. Lenin ensefiaba que, para juzgar del carécter progresista 0 reaccionario de un movimiento na- clonal u otro, hay que aplicar en cada caso con- creto el criterio de st dicho movimiento contri- buye a consolidar las fuerzas antilmperialistas, revolucionarfas 0 conduce a su aislamiento, de si sirve a los objetivos de la liberacién social de los trabajadores, al progreso social o es utiliza do por el imperialismo, por la reaccién interna en contra del mismo, en interés de las clases ex- plotadoras, El deber de los comunistas, segan la definicion de Lenin, consiste en «dar’el apoyo més decidido a los elementos mas revoluciona- rlos de los movimientos democrético-burgueses de liberacién nacional Indudablemente, uno de los rasgos caracteris- ticos del desarrollo mundial contemporéneo es la agudizacion de las relaciones nacionales en los paises capitalistas industrializados. La agrava- ida del problema nacional aparece allf como un elemento inseparable del continuo ahondamiento de la crisis general del sistema capitalista. Por eso la lucha por la conservaci6n y consolidacién de la soberanfa nacional, contra el diktat impe- vialista, por la igualdad ‘de derechos de las mi- norias y grupos nacionales se funde cada vez més con las tareas de dar solucién a todo el ci- mulo de agudos problemas sociales en los pafses capitalistas y, en definitiva, con las tareas de la tranoformaciéa socialicta de las relaciones 30 clales. Por regla general, las protestas de las nacio- nalidades discriminadas © bien son ignoradas por los gobiernos burgueses o bien, cuando adoptan formas activas, son brutalmente repri- midas. As! ocurrié en una serie de cluddes me- ridionales de los EE.UU. y asi sucede en el Uls- ter, donde el Gobierno Thatcher, negdndose a conceder derechos elementales a los. patriotas presos, condené a diez de ellos a morir en huel- ga de hambre. En muchos paises capitalistas desarrollados, les reivindicaciones nacionales constituyen un importante elemento de los programas polfticos y toda la actividad de los partidos hermanos. Trdtese de la solucién del acuciante problema norirlandés o de la lucha contra la opresién ra- cial y nacional de los negros, los indios y otras minorias nacionales en los EE.UU., de ld situa- cin de los obreros extranjeros en la RFA, en Francia y en ottos pafses, del problema del Que- bec franc6fono en Canadé, de la soluci6n de cuestiones tigiosas entre los valones y los fla- mencos en Bélgica, de las condiciones de la au- tonomia nacional en una serfe de regiones espa- fiolas o de Escocia y el Pais de Gales en Gran Bretafia, los comunistas definen sus posiciones con respecto a esos problemas partiendo de la idea leninista de combinar la batalla por la so- lucién de la cuestién nacional con la lucha por transformaciones radicales de signo antimono- polista, democrético, por los intereses de clase de los ‘trabajadores, por el progreso social, Pese a todas las peculiaridades que reviste 1a cuestién nacional en diferentes paises, Ia expe- riencia de la URSS, de los paises del socialismo real es un punto de referencia y una valiosa ayuda en la bisqueda de las vias de solucién de este problema. En sintesis, dicha experiencia en SV. 1, Lontn, 0.6, t XXII, p. 250, ‘ional consiste en 1o sigulen- Primero, en el ejemplo del mayor pats del mun- do, con su inmensa diversidad nacional, pafs en el que las clases dominantes fomentaron duran- te siglos la discordia nacional y la opresién, se ha comprobado irrefutablemente 1a posibilidad real de conformar un tipo cualitativamente nue- vo de relaciones entre las naciones y etnias, ba- sadas en el principio de igualdad de derechos, Justicia y amistad. Se ha demostrado de modo convincente que estas relaciones constituyen un poderoso factor de progreso social, Segundo, se ha establecido por via te6rica y demostrado en la préctica que por cuanto toda forma de opresin nacional y desigualdad es un producto del sistema de explotacion del hombre por el hombre, Ia lucha por la solucién del pro- blema nacional est4 indisolublemente ligada con la lucha por la emancipacién social de los tra- Dajadores. EI capitalismo es incapaz de resolver de manera minlmamente consecuente el proble- ma nacional. Tercero, el logro de 1a verdadera igualdad en- tre las naciones supone la realizeci6n de su dere- cho a la autodeterminaci6n, a la creacién de su propio Estado, del derecho a determinar ellas, mismas el régimen socio-econémico, a estructu- rar con soberania sus relaciones con’ otros paises y pueblos, La Gnica base politica en que puede asentarse sOlidamente el Estado multinacional es la alianza voluntaria de las naciones y etnias que lo integran. Cuarto, la liberacion politica de las nactones no puede ser completa ni duradera si no se con- juga con Ia transformacién de las relacfones eco- nomicas y sociales, con la Tucha por la igualdad de derechos en lo econémico. En las condiciones de nuestra época, cuando decenas de Estados ro- suelven las tareas sumamente complejas de supe- rar el atraso secular y lograr la igualdad de de rechos en las relaciones econém:cas con 10s pa ‘ses del capitalismo desarrollado, la experiencia de las repiblicas soviéticas les ofrece un ejemplo ‘valioso y alentador. En este aspecto tiene par- ticular importancia el que se haya demostrado, para los pueblos que no han pasado la fase capi- Yalista de desarrollo, 1a posibllidad real de alcan- ar el socialismo saivando dicha fase o acortén- dola considerablemente. Quinto, el establecimiento de la igualdad na- clonal esta estrechamente ligado con el carécter del sistems politico del Estado, Cuanto més cer- ca esté dicho sistema do la verdadera democra- cla, como poder del pueblo, cuanto més amplia- mente incorpore @ las masas de trabajadores a Ja participacion activa en los asuntos de la so- ciedad y del Estado, tanto mayor seré el campo que abra para la soluci6n de las tareas del re- nacimiento nacional en los pafses que empren- don el camino del desarrollo independiente. Sexto, para dar justa soluci6n a los problemas nacionales debe existir una vanguardla politica consclente, organizada y coherente, capaz de comprender debidamente e interpretar los inte- reses nacionales, de acumular la energfa del pue- blo de manera que sus esfuorzos coniluyan con los de otros pueblos en el cauce internacional comdn de la lucha contra el imperialismo, por la libertad nacional y el progreso social. ES decir: es necesario un partido que exprese los Intereses, de Ia clase obrera, de todos los trabajadores y se guile por el socialismo cientifico, Y por dltimo, séptimo, la practica de muchos afios ha demostrado 1a inmensa importancia que tiene la labor coherente del partido para educar a los trabajadores de todas las nacionalidades en el espfritu del internacionalismo y afirmar en la conciencia de los hombres las ideas de amistad y fraternidad de los pueblos. Por supuesto, con 1o que hemos expuesto aquf no se agota la Mqueza concreta de la experiencia soviética. Esta experiencia presenta multitud de facetas y abarca diversas fases del desarrollo historico. El PCUS no piensa, ni mucho menos, proponer a otros pueblos que imiten los ejemplos soviéti- cos sin tener en cuenta la situacién historica con- creta, el lugar y el tiempo. Cada pueblo, cada pais puede tomar de nuestra experiencia lo que considere necesario y util para si. EI camino recorrido por el Pafs Soviético des- de el Gran Octubre, sus conquistas historicas, la sociedad del socialismo desarrollado construida en nuestro pais ofrecen firmes cimiontos para re- forzar la amistad de los pueblos, y aprovechar el potencial creative, que enclotra asta amis- tad, en interés de la'construccién del comunis- mo. También en este tramo de camino, Ia Union Soviética abre nuevos horizontes ante toda la hu- manidad, 10 EL FUTURO QUE NOSOTROS QUEREMOS La realidad social y nuestro ideal HACE CASI sesenta aflos que nuestro partido vive y acta en bien de la clase obrera, del pue- blo trabajador de Chipre. En el curso de la lu- cha nos encontramos mas de una vez con situa- clones en que la solucién de tareas del momen- to dependia en alto grado de la justa compren- slén de sus nexos con la perspectiva general del proceso revolucionario. Lo mismo puede decir- se de la presente situacién. ‘Veamos, ante todo, en qué consiste su especi- ficidad, HACE POCO SE CUMPLIERON ocho afios del golpe de Estado organizado por 1a Junta fascis- ta griega que abrié el camino a la invasion de nuestro pais por tropas extranjeras. Hace ya ocho afios que el 36,4% del territorio de Chipre esta ocupado por tropas turcas, que son al mis- mo tiempo fuerzas de la OTAN. El complot im- perialista, que se inicio con las acciones subver- ‘sivas del EOKA-2 y que condujo al pérfido putch fascista y a la intervencin turca, tiene por obje- tivo perpetuar la division de la Isla y convertirla en la mayor base militar de la OTAN en el Me- diterraneo Oriental y ol Cercano Oriente. El im- perialismo aprovecha los errores y el chovinismo de las partes griega y turca a fin de materializar Jos siniestros planes de desmembramiento del ‘pats. EE partido lucha contra todo 1o que impide ha- cer de Chipre un Estado independiente, sobera- no, federal, no alineado y desmnilitarizado. Ta in- jerencla dé fuerzas externas, instigadas por los ‘circulos agresivos de los EE.UU. y ia OTAN —se ‘sefial6 en el XV Congreso del AKEL (mayo de 1682), dificulta 1a solucién répida y Justa de este problema que en la presente etapa tiene im- portancia primordial para nosotros, Es natural ‘que el congreso centrara su atencion en la cla- Doracion de medidas concretas para defender los EZEKIAS PAPAIOANNOU, Secretario General del Partido Progresista del Pueblo Trabajador de Chipre (AKEL) derechos fundamentales del pueblo chipriota_y orientar al partido a la lucha por el logro de los objetivos planteados, Pero nosotros queremos evar a cabo esta lu- cha en cooperacién con otras fuerzas democrati- cas y patrioticas de Chipre, y el 20 de abril del afio en curso se dio un importante paso en esta direccién con el acuerdo de colaboracién demo- erética entre el AKEL y el Partido Democratic (DEKO), Este tltimo interpreta y representa los intereses de aquellos sectores de 1a burguesia nacional que desean un Estado verdaderamente independiente, liberado de toda presencia impe- rialista y de la ocupacién por tropas oxtranje- ras, democratico y no alineado. El AKEL, que re- presenta a la clase obrera y expresa sus intere- ses, propugna esas mismas Iineas de arreglo del problema chipriota, pues corresponden a las es- peranzas de la clase obrera y de todo el pueblo trabajador. Esta es una importante base de la co- laboracién democratica entre el AKEL y el DEKO, la cual descansa sobre un programa mi- nimo concertado por ambos partidos, y en me- didas coneretas que garantizan su ‘puesta en préctica, El objetivo es activar la lucha por la solueién pactfica del problema chipriota en base 4 las resoluciones de la ONU y los acuerdos al- canzados en la cumbre, por la continuacién y de- sarrollo de la politica de no alineaci6n. Se prevé la publicacién del «dossier de Chipre»t para que e1 pueblo pueda conocer la actividad desarrolla- da entre bastidores por los responsable del ale- voso golpe de Estado. Esto ayudard a la justicia a castigar a los culpables de todas las desgra- clas de los chipriotas. Tratamos de lograr la aprobacién y materializacion de una nueva poli 1 se trata do documentos do los archivos sobre 10s acon: tocimient jonados coa et golpe do Estado on Chipre oall2ado en Julio de 1074. —W.\de ta Red. 11 tica socio-econémica que contribuya a una dis- tribucion mas justa de la renta nacional en favor de las capas de la poblacién econémicamente ‘vulnerables, Enire las relvindieaciones incluimos la libertad de instruccion, el mejoramlento sus: tancial de la previsiOn social, la creacién de un sistema nacional de sanidad, la fundacién de una universidad, la elevacion del nivel de vida y cul: tural de los trabajadores, 1a solucién en lo fun- damental de los problemas materiales de los re fugiados. Para cumplir con éxito todo lo trazado, consi- deramos que es necesario depurar el aparato de Estado y las fuerzas de seguridad de todos los elementos que tomaron parte activa en el golpe de Estado, estén Implicados en la corrupcién y el sabotaje. El acuerdo prevé la formacién de un Gobierno eficas y aceptable para ambos partl- dos, que se apoye en la conflanza del pueblo y pueda responsabilizarse de la realizacién del programa mninimo, Nuestro partido no esté representado en el nuevo Gobierno, Spyros Kyprianou, Presidente de la repiiblica y del Partido Democratico, designa personalmente a los ministros de su Gabinete. EL pmgrama minimo, como sefials el jefe de Estado, se convierte en politica gubernamental, es deci, cada ministro asume el compromiso de cumplit Ja parte del programa que es de competencia de su ministerio, ‘La colaboracién democratica AKEL — DEKO presupone que ambos partidos conservan plena- mente su Independencia y su orlentacién ideolo- gica. Pertenecen a distintas corrientes ideol6gi as, pero esto no es Obico para su cooperacion en defensa de los intereses nacionales vitales del, pueblo chipriota, sin que ello implique ningGn Compromiso que’afecte a los principios deol6gi- cos, La forma de colaboracion entre el AKEL y el DEKO, que permanece ablerta a otras fuerzas de- mocréticas, esté determinada por los rasgos ca- racteristices de la etapa de lucha en la que nos encontramos: lucha contra la ocupacién, antiim- perlalista, lberadora, $i hemos acordado partici- par en 1a’materializacién del programa minimono bs para cambiar el sistema socio-econ6mico exis. tente, sino para contribulr al desarrollo de Chi- pre como Fstada verdaderamente independiente, federal, no alineado y desmilitarizado. La situa cin actual —se destacé en el XV Congreso del AKEL— exige Imperativamente la interaccin més amplia posible de todas las fuerzas patridti- cas del pats. Ta declaracion sobre la colaboracién demo- crética entre el AKEL y el DEKO, el programa minimo y, como condicion para cumplirlo, la pre- sentacién de Spyros Kyprianou como candidato de ambos parti‘os para las elecciones presiden- ciales del afio que viene, asi como la formacién del nuevo Gobierno, fueron recibidos con entu- siasmo y alivio por 1a mayoria del pueblo chi- priota, En ello Ja gente vio con raz6n un instru- mento de estadilidad politica y la garantia del desarrollo democtatico de Chipre. Muchos coinci- 12 den en Ja convicci6n de que las accfones concer tadas de ambos partidos pueden cerrar el paso a Ja reacclOn putehista de ultraderecha, que se agrupa en tomo al partido Alerta Democratica? con el fin de aduefarse del poder y convertir ‘a Chipre en una especie de protectorado impe- rialista, en un «paraiso» para el capital explota- dor fordneo y doméstic Lamentablemente, nuestra colaboraci6n con el DEKO no fue apoyada por quienes se autocali- fican de lideres socialistas, como la dirigencia del partido Unién Democratica Unica del Centro (EDEK)} y otros. Estos cfrculos denigran solapa- damente al nuevo Goblerno como «érgano del AKEL y de Mosed> y acusan abiertamente a nuestro partido de «supeditarse @ la clase bur- guesa» al aceptar el programa minimo concor- dada con el DEKO. La direccién de la EDEK se muestra Impaciente de establecer el «socialis- mo» en Chipre aunque sea en colaboracién con los lideres de Alerta Democratica, sin tener mi- nimamente en cuenta el cardcter especifico de la etapa actual en la lucha del pueblo chipriota. Cuando se trata del futuro del pafs, tal como lo vemos, decimos claramente que nuestro obje- tivo es el socialismo, que los comunistas que- remos construir junto con los obreros, con to- dos Jos trabajadores chipriotas. Pero es que se puede alcanzar este objetivo inmediatamente, en las condiciones actuales? Este es el problema. ¥ esta no es una cuestion especificamente «chi- priota», La historia del movimiento obrero inter- nacional registra bastantes casos en que fuerzas, revolucionarias de distintos pafses trataron de combatir por Ia nueva sociedad haciendo abs- traccion del contexto real interno y externo. Es- tos intentos causaban, por lo general, serio da- fio al movimiento revolucionario. En sentido amplio, se trata del problema de la correlacién entre el ideal social y la realidad so- cial. Dar a las masas una respuesta precisa, ine quivoca significa ayudarles a ver el nexo concre- to entre la lucha por los objetivos de hoy y el futuro y, por consigulente, hacer que participen de manera consciente en el proceso de transfor- maci6n progresisia de la vida. Esto es tanto més importante por cuanto la cuestién de las vias al socialismo, de nuestro ideal social, de su correlacién con la realidad social, es el tema central de muchas discusiones socio-politicas, inclusive en el seno del movi miento comunista, Consideramos necesario expo- ner nuestra posici6n respecto a este problema. AL HABLAR DEL FUTURO, nuestro partido no se basa en nociones arbitrarias, especulativas, sino en las condiciones reales dei desarrollo. No nos dedicamos a proyectar el ideal en forma de clerta perfeccién abstracta, fuera del tiempo. El ? partido de derechs, fundado en 1976, que agrapa a I tuerzas reaceionarias nacionalistas, apuetts al Pros Incluidos. elementos. antigubernamentales dela organiz ton terroriste EOKA. —W. de la Red. SPpartigo de conteo inquierda, do tipo socieldembcrat fundado en 1969. —N, de Ta Ret. enfoque idealista se contradice con la interpre- tacién clentifica de 1a realidad, impide compren- der las leyes dol desarrollo social y, en definiti- va, desvia hacia el camino de 1a utopfa Nuestro ideal soctal es cientifico, es una sinte- sis teorica basada en el anélisis del desarrollo de la sociedad y de la lucha de clases que se libra en ella; expresa necesidades reales que han madurado en el seno de la sociedad, concuerda con las leyes objetivas del progreso Social. ¥ es que el progreso histérico, el cambio de las for- maciones sociales, en particular la transicion del capitalismo al socialismo, no son producto del azar, sino que obegecen a tendencias que operan y se imponen, segiin la expresion de Marx, «con ferrea necesidad»4. Hallar, captar, comprender estas leyes, su manifestacién concreta en nues- tro pals, significa clarificar nuestras propias no- ciones acerca de su futuro. lia diferencia esenctal que existe entre el tdeal social marxista y todos los ideales anteriores ra- dica precisamente en la estrecha ligaz6n del pri mero con las realidades del desarrollo _soctal. Lenin sefialaba con justeza que «on Marx no hay el menor rastro de utopfa, pues no invent6 ni imagin6 una “nueva” sociedad. No, Marx es- tudi6 como surge la nueva sociedad de ta anti- gua y las formas de transicién de la segunda a Ia primera como un proceso historico naturals’ La tarea, por lo tanto, consiste en descubrir ~en base al anélisis de 10s procesos reales— las pre- misas de lo nuevo en Io caduco, revelar 1as po- sibles vias de las transformaciones radicales. Ast enfocado, el ideal nos da la imagen del futuro necesario, que surge como resultado de resolver- se las coniradicciones de la sociedad dada, Esta imagen, desde Tuego, no se forma por sf sola, como resultado de la’ evolucion paulatina Ge la sociedad, sino como resultado de ta activi- Gad revoluctonaria te6rica y préctica del partido, de la lucha de masas, Al mismo tiempo, el ideal no es un disefio, no es un proyecto social que se pueda componer y realizar como se quiera. Va- ios afios antes de realizarse la revolucién socia- lista en Rusia, Lenin, en su polémica con los oportunistas acerca de las vias de desarrollo del pais, mosir6 convincentemente la insolvencia del enfoque subjetivista en la apreciacion de los fe- némenoa sociales y de las perspectivas de las transformactones Sociales, «SI afirmo —escri- bi6— que hay que construir una nueva Rusia de tal o cual manera, guiéndonos, supongamos, por la verdad, la fusticta, Ia igualdad en el trabajo, ete, sera un enfoque’ subjetivista que me condu- cird al terreno de las quimeras. En la préctica, Ta lucha de clases, y no mis mejores deseos, es Jo quo dotorminard la construccién de una nue- va Rusfa. Mis ideales acerca de la construccién de una nueva Rusia dejarén de ser quimérl- cos s6lo cuando expresen los intereses de una clase realmente existente, cuyas condiciones de 4c, Mare. Bt Capital, Cartago, Buenos Alres, 1958, t. 1, Pg s'v. 1 Lontn. Obras Completas, 24 od., Cartago, Suenos Alres, 2 XXVIL, p. 3 vida la obligan a obrar en determinado senti- do»S, Al acoptar este punto de vista —decia L nin més acelante—, no justificamos en modo al- guno la realidad; ai contrario, sofialamos en esa Yealidad misma tas fuentes y iuerzas més pro- Tundas (aunque sean invisibles a primera vista) que pueden transformaria. ‘A nuestro modo de ver, la experiencia del PCUS y otros partidos hermanos de los pafses en que ha triunfado el socialismo muestra convin- centemente que los comunistas, al asumir la mi- sion de dirigir 1a lucha de los trabajadores por las transformaciones sociales, no estén tan Ix bres en la eleccion de las vias para aleanzar sus objetivos programéticos de avance hacia els clalismo. Tal y como lo habfan previsto los fun- dadores del socialismo clentifico, la clase obre- ra «... para conseguir su propla emancipacién, y con ella esa forma superior de vida hacia la que tiende irresistiblemente la sociedad actual por su propio desarrollo econémico, tendra que pasar por largas luchas, por toda una serle de procesos histOricos, que’ transformarén las cir- cunstancias y los hombres”. Quién no desearfa gue estos procesos se desarroliaran lisamente, sin ningtin riesgo, que la transformacion de las estructuras sociales transcurriera sin dolor y, 10 principal, que como resultado, surglera inmedia~ tamente esa sociedad ideal que hemos madurado en nuestros suefios, esas relaciones humanas ideales que, de acuerdo con nuestra concepcién clentifica, deben establecerse (pero, ecuéndo?)) Pero asi no resulta, Seria extrafio denuestra parte pensar que el propio individuo, formado como el conjunto de determinadas relaciones sociales, Hegaria inmediatamente a ser otro, correspon- diente a nuestras ideas acerca de los individuos del futuro comunista. No, la historia, por supuesto, no nos ha priva- do dé la posibilidad de optar, y ella misma —su- brayaban los fundadores del marxismo— tam- poco es una personalidad pecullar que utiliza al hombre como medio para laborar sus fines, la historia ne es sino la actividad del hombre que persigue sus objetivos®, Pero nosotros estamos Ii- mitados er esa opcién. Dejariamos de ser mate~ rlalistas si no tuviéramos en cuenta aquellas ten- dencias sociales objetivas que actian «con férrea nevosidad>, si pordiéramos do vista ol contexto real en qué se inscribe la lucha. Y on este senti- do consideramos inGtil todo «modelo» artificial de socialismo, igual que toda via trazada arbitra~ rlamente hacia esa meta, sin ligaz6n con la rea~ lidad concreta, ‘Aqui, sin embargo, surge un interrogante: ¢qué debemes entender por realidad social, por el te- rreno en que se desarrolla ol ideal’ cientttic mente argumentado y, por lo tanto (que me per- donen semejante combinacién parad6jica de pa- labras), el ideal real? ¢ thia., t XVI, p. 392 1G Mars 7 F. Engels. Obras Bscogidas, Cartago, Buenos Aires, 1957, p. 358 *Vaase 6. Marx y F. Engels. La sagrada familia, Rattorm 13 LOS PARTIDOS marxistas-leninistas se distin- guen por su enfoque concreto de la situacién concreta, por su aspiracién a determinar con precision lo que se puede aleanzar en las con- diciones actuales, y -cOmo. Semejante enfoque permite revelar las contradicciones con las que tropieza la sociedad dada, asi como las vias y los métodos para resolverlas, Posibilita el planea miento de tareas realmente fundamentadas, que responden a las necesidades objetivas del’ pro- greso social y a los intereses vitales de las am- plias masas populares. De este modo, el movi- miento hacia el socialismo pasa por la elimina- clén revoluctonaria de obstéculos concretos en el camino hacia un futuro mojor del pueblo. ‘Tomemos el ejemplo de Chipre, Por cuanto en nuestro pais contintia Ia injerencia extranjera, fundamentalmente por parte de la OTAN, los co- munistas se plantean, ante todo, poner fin a los atentados contra la soberanfa y la independen- cla nacional. Mientras permenezcan en el terri- torio de Chipre tropas tureas de ocupacién y ha- ya bases militares inglesas, Ie solucién de las ta- reas del progreso social tropezar4 precisamente con ese obstaculo. Mientras se conserve Ia divi- sién de las comunidades griega y turca, préctic mente no podremos avanzar, sin tratat de solu- clonar las cuestiones fundamentales de las rela: ciones intercomunitarias. Por eso nuestra Iu- cha continda siendo antiocupacional, antiimpe- rialista y liberadora, La tarea es Iograr la retira- da de las tropas turcas de ocupacién y de todas las fuerzas extranjeras estacionadas en Chipre, el retorno de los refugiados a sus lares y la de- voluci6n de los bienes que les pertenecen, garan- tizando su seguridad, tal como esté previsto en las correspondientes resoluciones do la ONU. ¥ también revelar los destinos de los desapare- cldos, esegurar la libertad a todos los que viven en el territorio ccupado, desmantelar las «bases soberanas inglesas» y las estaciones de segui- miento norteamericanas, desmilitarizar el pats. Es la lucha por un Chipre en el que los griegos, turcos y armentos, maronitas y catélicos puedan vivir en armonfa y constituir una vida fellz para todos los chipriotas. Al mismo tiempo, es parte inseparable de la brega global de los pueblos por la distension internacional, la paz, la demo- cracia, la indepondencia y el progreso ‘social. No nos proponemos saltar etapas objetivamente ne- cesarias del desarrollo social ael pafs y acometer antes de tiempo tareas para cuya solucionno han madurado adn las condiciones. Para nosotros, el avance hacia el socialisma comienza precisa- mente por la superacién de! dominio imperia- Iista en Chipre. Otros partidos hermanos que luchan por el so- elalismo, acttian en condiciones diferentes y re- suelven tareas sociales muy distintas de las nuestras. Es natural. ¢Pero significa esto que en ‘cada pats vaya a surgir una sociedad socialista ‘cuyos rasgos especificos predominen sobre los generales? E} planteamfento de esta cuestién no ‘parece tan absurdo en momentos como éstos, cuando en amplias discustones socio-politicas s¢ 14 contrapone el cardcter especttico a los rasgos generales que determinan la propia esencia del nuevo régimen, cuando se observa clerta ten dencia a contraponer al socialismo real otro so- clalismo, en el que se destaca precisamente el mérito «de ser diferente», En la literatura marxista se ha dicho ya mu- chas veces que cada pafs comlenza la creacién de la nueva sociedad partiendo del nivel en que se encuentra, Digamos incluso, para mayor sen- cillez, que en un pals més desarrollado habré inicielmente, en la primera fase de la forma- clon de esta sociedad, un socialismo més «tl- co», Se ha expuesto también reiteradas vecos de de que la nueva sociedad absorbe y perfeccio- na todas las conquistas anteriores del pueblo da- do, utiliza y desarrolla sus buenas tradiciones. No vamos a demostrar lo que nadie discute ya seriamente, Pero al hablar de los nexas entre la realidad y el ideal, quisiéramos destacar Io si- Buiente. El ideal socialista (comuntsta), descrito en rasgos generales por los fundadores del marxis- mo, reflejaba las contradicciones y las tendencias de ‘desarrollo de la sociedad capitalista de en- tonces, la sociedad avanzada del siglo XIX. La actual’ realidad social, que determina el conte- nido del ideal socialista, tiene una estructura mu- cho més compleja. Desde luego, esta realidad incluye el capita- lfsmo moderno, el cual leva en sf contradiccio- nes cuya superaci6n revoluctonaria representa la base de la formacién del nuevo régimen social. Con su actividad transformadora tedrica y préc~ tica, las fuerzas revolucionarias que actéan en Ja sociedad capitalista contribuyen al ahonda- miento de las nociones acerca de la futura (pa- ra ellas) sociedad socialista y comunista. Pero la actual realidad social comprende también el socialismo real. Es més, precisamente los patses socialistas son en nuestra Gpoca la fuerza det minante, los cimientos y el propulsor del pro- greso social. En el movimiento comunista inter- hacional se afirm6 la comprensién de que hoy, cuando se ha dado ya un paso de la simplicidad de la utopia a la complejidad de Ia realidad his- torica, es imposible [siempre que uno se gule por ese enfoque amplio, el tinico que permite de- sarrollar, ahondar y precisar el ideal soclalista) no apoyarse on el andlisis de la experiencia his- torica, de los adelantos del socialismo real, de ayuelius paises en yuv vl Ideal social argumen- tado por los fundadores del marxismo adquirié por vez primera rasgos visibles, donde se expe- rimentaron Tas primeras alegrias de la encar- naoién de los sueflos y las primeras amarguras de los fracasos y errores, y donde se ha acumu- Iado ya experiencia en la superacién de esos, errores, dificultades y problemas. Los hechos, hechos son: ésta es por ahora la wnica posibili- dad que nos ofrece la historia de comprobar 1a viabllidad de nuestro Ideal y sacar conclusio- nes de la préctica de su materializacion. DETERMINADAS FUERZAS POLITICAS en Chi- pre, y también en algunos otros paises, inten- tan contraponer nuestro ideal social al soctalis~ mo real. De hecho, los oponentes nos exhortan a despreciar toda la experiencia acumulada, las, conchisiones tedricas sacadas por 1a ciencla marxista-leninista de esta experfencia, y comen- zar todo de nuevo. Pero aunque aceptéramos ese planteamiento, zqué nos darfa eso? Una de dos. Si, al empezar desde cero, baséramos de todos modos nuestra actividad tedrica y practica en el estudio de las tendencias objetivas del desarro- No social, nos guidramos por el enfogue clentffi- co, llegartamos inevitablemente al reconocimien- to’ de las leyes y los principios previstos en la teorfa marxista-leninista y confirmados por mu- chas revoluciones socialistas, es decir, volverfa- mos inevitablemente a lo que acababamos de r chazar. ¥ si {gnorando estas tendencias objetivas y la experiencia del socialismo real, nos planted semos luchar desde las posiciones de una socie- dad ideal de} futuro, arbitrartamente proyectada, regresariamos a la’ utopfa, darfamos un paso atrds: del soclalismo cient{fico al socialismo ut6- pico. Para nosotros, los comunistas, serfa un sulci- dio luchar por las masas desde’ una plataforma ideol6gica que responde a los intereses del ad- versario de clase. La contraposicién de nuestro ideal social al socialismo real conduce objetiva- mente al descrédito de la poderosa fuerza que se opone al capitalismo mundial. Por cierto que nuestros adversarios no acariclan ilusiones de que criticando la imperfeccién del soctalismo real se pueda socavar las posiciones que ha con quistado. El cdiculo que hacen es otro: separar, dividir a los allados naturales en la lucha contra el imperfalismo, a los pueblos que han constrai- do el socialismo y a los que luchan por él. Aho- ra, cuando en todos los paises capitalistas cro. ce y se amplfa el descontento de las masas ante un sistema que agudize la inseguridad de su existencia, 1a critica burguesa del socialismo apunta a’ los vacilantes, a quienes desearfan romper con el régimen actual, pero que por dis- tintas causas no se atreven atin a dar este paso. Son las mismas personas a las que apelamos también los comunistas, Nuestro partido no tiene el menor deseo de hacer el juego al enemigo de clase en la lucha contra el socialismo real {y contra nosotros mis- mos) criticando su divorcio con el ideal. Otra cosa es el que, al explicar a las masas nuestra osiciOn, queremos evitar desde ahora los per- niciosos’ embates de desencanto entre quienes perciben el socialismo como una sociedad per fecta en todos los sentidos, que deberfe surgir casi en el momento mismo de conquistar el po- der polftico la clase obrera y su vanguardia re- volucionaria. S6lo el enfoque cientffico de la co- rrelaci6n entre los ideales y las realidades es capaz de proteger a los comunistas contra los errores y de brindarles la posibilided de apro- vechar, sin desperdicio, toda 1a experiencia re- volucionaria anterior. Por supuesto, entre los comunistas que actéan en los paises capitalistas y socialistas pueden surglr —en virtud de las diferencias en las condiciones de lucha y la experiencia propla— distintas apreciaciones de unos mismos fenéme~ nos. Cuando uno se encuentra en oposicion al. sistema de dominio del gran capital y reflexio- na acerca del mafiana socialista de su respecti- vo pais, comienza involuntariamente a buscar en €] socialismo real los rasgos del ideal propio, y aquf puede surgir un maximelismo suf generis: la perspectiva inmediata se confunde a veces con el principal punto de referencia del_movi- miento, se pierde el sentido de la distancia que media entre el socialismo real y lo que todavia queda por hacer en el camino hacia el comunis- El retorno a 1a realidad, el reajuste de la 6pti- ca con que enfocamos los objetivos propios y los objetivos generales de] movimiento comunista, se opera cuando uno se encuentra entre los amigos y compafieros de lucha de la Uni6n Soviética, RDA, Checoslovaquia u otro pais socialista. Al conocer el proceso real de la edificacién del so- cialismo, uno ve claramente Jas diferencias de formas, métodos y medios en la solucién de las tareas ‘sociales, se forma una idea més precisa de lo mucho que ha habido que hacer en el ca~ mino recorrido desde el estado en que se halla ba antes la sociedad hasta su nuevo estado de hoy, y lo mucho que habra que hacer atin en el marco del desarrollo ulterior hacia el comunis- mo. ¥ en ninguno de los patses socialistas que he tenldo oportunidad de visttar he ofdo decir a los comunistas, por ejemplo, que 1o que han he- cho sea considerado por ellos como algo que se debe erigir en ideal totalmente realizado y ex- poner en calidad de patrén absoluto. Desde luego, en sus opiniones y apreciactones del camino recorrido se percibe el orgullo por lo realizado. Eso es natural: el camino no fue f4cil. Pero siempre hemos sentido también en. nuestros camaradas elementos de insatisfaccion por Io alcanzado; nosotros comprendfamos que su propio ideal se desarratla constantemente, se perfecciona, se enriquece y aiquiere contornos mds precisos a medida que se avanza por el ca- mino de su materializactén. Para nuestro partido, el socialismo real es lo que los comunistas y todos Ics trabajadores de Jos pafses soolalistas han logrado hacer hasta el fa de hoy en la materializacion del ideal mar~ xista-leninista. Por eso consideramos 1a realidad socialista como base material del ideal social 2Qu6 hechos concretos nos permiten sacar esta. conclusion? ‘Mencionaré s6lo los mas importantes: — el establecimiento del poder politico de 1a clase obrera aseguré el acceso de las amplias ma- sas trabajadoras a la gestién de los asuntos so~ clales, a los medios reales, que dan la posibili- dad de cambiar su destino; — 1a abolicién de la propiedad privada sobre los medios de produccién y su transformacion, en propiedad social permitieron poner fin a la explotacién del hombre por e! hombre, liquidar la base econémica de la desigualdad social; 15 — se han Instaurado nuevos principlos de la gestin econdmica, que no estén orlentados a obtener beneficlos privados ccmo objetivo fun- damental de la produccién, sina a crear las pre- misas materiales para solucioaar grandes pro- dlemas sociales: asegurar la cansecuente eleva- cion del bienestar y del nivel d2 cultura del pne- blo y el desarrollo multilateral del individuo; — crecié considerablemente el nivel de edu- cacién general y cultural de las masas, lo cual contribuye también a la realizacién desu dere- cho a participar en la gestiér de la sociedad; = se dio soluctén al problema nacional sobre la base de relaciones fraternales, de la union fraternal de las naciones y etnias sovialistas; — se cre6 un Estado cuya tendencia principal de desarrollo es la ampliacién de los derechos y Iibertades reales de los ciudadanos, el avance préctico hacia Ia autogestién social’ comunista, Como resultado, el socialise Infundi6 a todos los trabajadores seguridad en el mafiana, les ga- rantiz6 las condiciones para el desenvolvimien- to de las aptitudes personales para el trabajo y la cultura, termin6 con la desigualdad basada en criterios de nactonalidad y de sexo, elevé a las amplias masas a la condicl6n de duefios de su pafs y arbitros de su prop'a vida, abrié un vasio campo para las ulteriores transformacio- nes sociales de cardcter comunista, En esta eta- pa de desarrollo de la sociedad ya se vislumbran los tasgos de los Ideales y principio humanos del comunismo, Solo en esta etapa de desarro- Mo, y no en ei capitalismo, el trabajo de per- feccionamiento de las relactones sociales se con- vierte en una de las tareas fundamentales de toda la sociedad. Para nosotros, el sentido de la revolucién so- cial consiste no’ s6lo en conquistar el poder po- Iitico, sino, ante todo, en el renacer, el «endere- zamiento» del trabajador oprimido, en «su des- pertar a una vida nuevas®, El socialismo real oxis- te, se desarrolla y se fortalece debido, precisa- mente, a que los comunistas han logrado este objetivo, El AKEL considera necesario destacar su In- quebrantable fidelfdad al marxismo-leninismo, 1a Gnica doctrina verdaderamente revolucionaria que no s6lo explica el mundo, sino que indica también el verdadero camino hacia su transfor- macién en bien de le clase obrera, de todos los trabajadores. Al elaborar nuestra’ estrategia y nuestra téctica de lucha por la nueva sociedad, procuramos no exagerar ia esrecificidad nacio: nal ni menospreciar la influencia de las leyes de desarrollo del proceso revolucionarlo mundla establecidas por la ciencia, COMO VEMOS, EN SUS RASGOS MAS GE- NERALES, EL FUTURO DESARROLLO DE CHI- 4 V1 Kentn. 0. C., t. XXVIT, p. 478. PRE? En primer lugar, como se ha sefialado, de- seamos liberar al pais y convertirio en un Esta- ao verdaderamente independiente: s6lo enton— ces quedaré abierto el camino para Ia solucién de las tareas relacionadas con la transforma- cién socialista de la sociedad, En la liberacion del pais, el AKEL trata de cooperar con las més amplias capas de Ia poblacion chipriota, con los. griegochipriotas y turcochipriotas, con’ la bur- guesfa nacional patri6tica y con los trabajado- res. Por eso nuestro XV Congreso aprobé por unanimidad la colaboraci6n con el Partido De- mocrético, el programa minimo conjunto y las medidas para ponerlo en practica, Estamos se- guros de que en el curso de Ia propia lucha por los principales intereses nacionales del pueblo chipriota surgirén las condiciones polfticas, eco- némicas ¢ ideolégicas nocesarias para seguir avanzando por el camino del progreso social, ha- cla una vida mejor, hacla el socialismo, Por st puesto, en nuestra’ actividad prdctica utilizare- mos 1a experiencia de los partidos comunistas hermanos, particularmente la de los que han construido 1a sociedad soctalista y avanzan hacia el comunismo, nuestro ideal supremo. Vivimos una época agitada, pero fascinante, sefialada por los cambins socio-polfticos revalu: cfonarios. Toda Io caduco, corrompido, anacré- nico cede lugar a lo nuevo, a lo sano, a to viable. El inicto de estos cambios fue la Gran Revolu- cién Socialista de Octubre de 1917 en Rusia, re- volueién que conmovi6 al mundo y abrié una era nueva en la vida de la humanidad. El proceso de transformaciones radicales abatca ahora a muchos paises e imanta el interés de los pue- dlos. Hoy, las tres corrientes revolucionarias —el socialismo mundial, el movimiento obrero revo- luctonario de los pafses capitalistas y el movi- mfento de liberacion nacional de los puebles— se oponen al imperialismo y la reaccién come su enemigo comin, formando un torrente revo- lucionarto tinico. Juntas, estas tres corrientes re- volucionarias plasman en sf todo 1o mejor, Iumi- noso y viable de que dispone la human'dad. Re- presentan y expresan el presente y el futuro del mundo. El AKEL es parte inseparable de este mov mfento progresista. Como partido de la clase obrera, forjado en largos afios de lucha, actuard con. perseverancia para cumplir las tardas plan- teadas por su XV Congreso. El AKEL no teme las dificultades, pues desde Ios primeros dfas de su existencia sabe que la brega por los intereses po- pulares requiere esfuerzos y sacrificios. Este partido es el més consecuente, el més revolu- clonario de Chipre, capaz no sélo de solucionar con 6xito las grandes y urgentes tareas del mo- mento; es el Ginico partido que por su propia na- turaleza puede dar respuesta a los mas profun- dos anhelos del pueblo chipriota, QUE OCURRE EN EL SENO DE LA CLASE OBRERA Sobre algunos cambios en la conciencia de los obreros de los paises capitalistas y los pro- blemas de lo actividad partidaria Algo esta pasando en el seno de Ia clase obre- ra, constatan clentificos de diferentes orienta- clones al realizar un estudio comparativo de las, relvindicaciones de los obreros en relacion con el pasado, observar la tenacidad con que defien- den estas exigencias y reflexionar en lo que se oculta tras los nuevos fendmenos que tienen lu- gar en e] movimien:o obrero de los paises capi. talistas. Los comunistas no podemos dedicarnos a hacer meras conjeturas: los partidos de la cla- se obrera deben tener un exacto conocimiento cfentifico de los procesos que se operan entre los obreros. Por esc los cambios substanciales que, efectivamente, se estén operando —en la conciencia, en la esiructura de las necesidades y en la correlacion de los intereses— imantan nuestra atencién e impulsan a sacar conclusio- ‘nes importantes para la politica del partido. He aqui algunas de ellas. 1 EN EL REGIMEN CAPITALISTA, LA ESENCIA de as relaciones enire el trabajador asalariado y el propietario de los medios de produccién se ha manifestado y se manifiesta, ante todo, como es sabido, en las relaciones motivadas por el cos- to de la fuerza de trabajo. Se trata de la distri buelén del nuevo valor creado entre la parte que se apropia el capital y la parte que corresponde al obrero, Iniclalmeate, todo el sistema de estas relaciones se reducia al regateo en torno a las condiciones de venta de la fuerza de trabajo, el cual a veces distaba mucho de ser pacifico, En cierta etapa del desarrollo del capltalismo, este RENE URBANY, Presidente del Partido Comunista de Luxemburgo estado de cosas se reflejaba en la conciencia de Jos trabajadores como algo natural e inconmo- vible. Qué es lo que ha cambiado ahora? Al analizar las reivindicactones sindicales, po- demos notar que los problemas tradicionales de Jos salarios y de la duraci6n de la jornada labo- ral siguen siendo los més importantest. Sin em- argo, es fécil ver que ahora estas reivindicacio- nes no existen ya por sf solas, sino que estén vinculadas a las condiciones generales de pro- duccién y distribucién. Por ejemplo, cuando los sindicatos Iuchan por Ja elevaci6n de las tarifas en un tanto por cien- to determinado, lo comparan con el nivel de in- flacion y de los precios al por menor de las mer- cancfas y los servicios. Hasta hace poco, el sa- lario de los obreros y empleados en Luxemburgo se adaptaba en gran medida al crecimiento del coste de vida, Pero en la primavera de 1982, la escala movil Tue précticamente liquidada. Esto provoc6 las més grandes manifestaciones y huel gas de todo el period de postguerra. El 27 de marzo tuvo lugar en la capital una manifestacion en la que participaron 40.000 personas; el 5 de abril, una huelga de advertencia de 24 horas en a que tomaron parte 80.000 obreros y empleados, Ja mitad de 1a poblacién activa, Asimismo, la posicién de los sindicatos en cuanto a la'reducci6n de Ja semana laboral o la disminuci6n de la edad de jubllaci6n obedece no solo al deseo de aliviar el trabajo, sino ante todo a la preocupacién por aumentar’ el empleo. Si- multéneamente, se colocan en primer plano las 1 véase, por ejemplo, 188: Negeciations collectives en Europe Occldentale, 1948-1970, et perspectives pour 1980, Briselas, 1980, 17 reivindicaciones orientadas directamente contra el clerre de empresas en una serie de industrias, contra la racionalizacion capitalista que conducé a suprimir puestos de trabajo, por Ia revitaliza- cin econéimica de las regiones que atraviesan un perfodo de recesiGn. EI movimiento obrero de- Niende con creciente energia el propio derecho al trabajo, por considerar que el desempleo crd- nico que aumenta a ritmos calastr6ficos consti- tuye la principal amenaza al nivel de vida, Ade mas, 1a lucha va encauzada cada vez més clara- mente contra el Goblerno que, guldndose por los intereses del capital, se ve obligado @ aplicar una politica de austeridad mas agresiva que antes y no repara en atentar contra conquistas, al pare- cer, incontestables de la clase obrera tales, por ejemplo, como 1a ya mencionade escala movil de salarios, El carécter de las reivindicaciones y de las ac- ciones de los obreros muestra que Ia lucha eco- némica desborda cada vez més el marco de las noctones tradicionales. Con creciente frecuencia, as relvindicaciones materiales son una expresion peculiar de la protesta contra todo el conjunto de condiciones econdmicas y sociales de traba- jo. El movimiento obrero lucha por ampliar y profundizar el circulo de problemas regulados por los convenios colectivos. Se trata de in- cluir en ellos eléusulas referentes a las inversio- nes, al empleo de las nuevas tecnologias, a la ca- pacitaci6n profesional, etc. Crece la compren- sion de que ya no basta con desplegar la lucha en tomo a las exigencias tradicionales y las con- diciones de venta de la fuerza de trabajo; es ne- cesario controlar el propio capital, sus movi- mientos y su funcionamiento. Al tomar conciencia de esta necesidad y como resultado de la lucha por el establecimiento de este control, los obreros se percatan cada vez més de que'se los tiene apartados del poder en la produccién, de los procesos de decision y de gestion, La lucha por el control democratico so- bre la produccién, por una participacion real en la gestion, Iucha que la clase obrera sostiene desde hace mucho tiempo, adquiere rasgos muy particulares en las condiciones actuales. Al respecto, es interesante, a nuestro juicio, 1a experiencia acumulada por los sindicatos de Lu xemburgo en el marco del Hamado «modelo lu- xemburgués». Se trata de que, a partir de me- diados de los afios 70, los sindicatos se dejaron arrastrar al etripartismo» institucional, estable- ido por la ley (Gobierno, sindicatos, parlamen- to). En aras del ebien general», los lideres sindi- cales socialdemécratas y cristidnes aceptaron in- condicionalmente los principales indices econ6- micos propuestos por et Gobierno y los linea mientos del desarrollo econmico trazados por Ios monopolios, Estimulados por la participacion en el Gobierno (hasta mediados de 1979) del so- cial-reformista Partido Obrero Socialista de Lu- xemburgo (POSL], ejercfan entre la clase obrora una funci6n integradora, asegurando ia «paz so- cialy que necesitaban los monopolios para reali- zar la primera fase de Ia racionalizacién capita- 18 lista. Empero, debido a la agudizacion de 1a cri sis, el Goblerno y los empresarios perdieron in- terés por el método de las concesiones socio-po titicas y optaron por una rigurosa politica de aus- teridad. A comlenzos de este afio, bajo 1a Impre sion del evidente fracaso del «modelo luxembur- gués» de coparticipacion social, las amplias ma- sas de nuestro pais se pusieron en movimiento, El problema se agudiz6 atin mas debido a le crisis en la principal industria de Luxemburgo, le del acero, de cuyo estado depende directa o in- directamente una tercera parte de Ja poblacion Ante Ia evidencia de que el «modelo nxembur- gués» no puede, en contra de las esperanzas de los sindicatos, garantizar aignos salarios ni em pleos y ante el peligro de raquitizacion de la in- Gustria del acero —problema que puede ser ca racterizado como socialmente agudo @ incluso ‘como cuestién de la existencia nacional—, ot movimiento sindical se ve obligado a luchar por un verdadero control y una verdadera participa- cidn en Ja gestion de las empresas. Por eso, también en esta esfera el movimiento obrero vive un momento crucial. Hoy, incluso er los medios socialdemécratas, ya se’ plantea le exigencia de control y participacién del Estado en el consorcio ARBED, al que pertenece toda le industria de fundicion de acero. Al mismo tlem- po, la propuesta de los comunistas de nacionali- zat el consorcio y realizar una nueva politica en el ramo, tiene cada vez mayor repercusi6n en los més amplios circulos sindicales, Esta demanda de nuestro partido no debe con- siderarse como una exigencia puramente socia- lista, esté lamada a asegurar las condiciones econ6micas para la supervivencia nacional. Sin embargo, el creciente apoyo a esta reivindica- cion por parte de la clase obrera evidencia no- tables progresos en el desarrollo de la concien- cia de los trabajadores, el acercamiento al pro- blema principal: quién debe disponer de los mo- dios de produccién, es decir, al problema del po- der econémico, del’ papel de Ie clase obrera y de todos Jos productores directos en el sistema de relaciones econdmicas, en el sistema de gestion de la produccién, al problema del status socio- econ6mico de dichos productores, Cada vez mayor namero de trabajadores to- man conclencia de que fenémenos tales como el desempleo y la inflacién no son productos de la actividad o de la mala voluntad de tal o cual ¢ pitalista. Esto, a su vez, les hace entender que la lucha no debe circunscribirse a una empresa de- terminada (a excepcion de ciertos casos como, por ejemplo, la lucha por mejorar las condicio- nes de trabajo). La defensa efectiva de los inte- reses inmediatos de las amplias masas, se subra- ya en los documentos programaticos de los sin- dicatos, est vinculada a la necesidad de cam- blar la politica social de las autoridades, a la ins- trumentaci6n de un sistema eliciente de control social a nivel del Estado sobre la actividad del capital internacional y nacional, sobre la distri- Ducin del presupuesto piblico y la regulacton del desarrollo de la economfa nacional. Las cen ‘wales sindicales presentan cada vez més a me- nudo sus propios programas de lucha contra la inflacién y el desempleo en contrapeso a los planes de las autoridades y del gran capital Vemos, pues, que los obreros han avanzado no: tablemente en Ja concienciacion del lugar que ‘ocupan en el sistema de relaciones econémicas y ‘de los abjetivos do su lucha. Pero seria peligros incurrir en exageraciones, en valoraciones des: mesuradas. Lo principal reside en que muchos ‘obreros todavia se hacen ilusiones en cuanto a la posibilidad de cambiar su status social y econd- mico en el marco del sistema social y econémico dado, en el marco del capitalismo. Muchos ni si- quiera ven claramente que la inflacin y el de- empleo, que amenazan dieriamente al bienestar de la gente, son elementos inalienables de la eco- homia capitalista, No son los {renos, como se considera con irecuencia, sino las palancas con ayuda de las cuales el cap.tal logra los objetivos de su existencia: el autocrecimtento ininterrum- pido. Porque el ejército de reserva de los desem- pleados, por ejemplo, es un factor de poderosa presién on los trabajadores, de reforzamiento de la disciplina, de contenciéa de su lucha por me joras salariales, etc. No todos, ni mucho menos, se han dado cuenta de que el capitalismo no existe sin la inflacién y el desempleo, igual que no hay invierno sin fefo, al desiertos sin calor. ¥ la eliminacién de estos elementos del sistema es inconcebible sin la renunela al propio siste- ma, sin su sustituci6n por nuevas relaciones eco- nomicas basadas en principios totalmente dife- rentes, ‘Aun en el caso en que 19s sindicatos declaran su asplraci6n al socialismo, sus demandas, por ahora, son demasiado confusas y no estén’ liga- das con la reestructuracién radical de las rela- clones econémicas, no determinan claramente qué es 1o que debe ser cambiado. Las tareas de los comunistas se derivan, en nuestra opinion, de la evaluacién realista de los, cambios que se operan en Ia conciencia de la cla- se obrera, del justo entendimiento de 1a correla cién entre las reivindicaciones puramente mate- riales y las que atafian a las prerrogativas del po- der econdmico y politico, de la consideracién exacta del nivel de desarollo alcanzado y de las Umitaclones todavia existentes en la conclencia de las masas. Ante todo, reflexlonamos sobre el siguiente problema: el partido debe defender y defiende las conquistas de Jos trabajadores, el nivel mate: rial de vida ya aleanzado, y esto'es muy impor: tante en el presente contexto de profundizacién de la crisis del capitalismo. Por cuanto la supre- sion de Ia escale movil significaré la pérdida de Casi 10% dei salario real hasta fines de afiv, el PCL ilam6 a intensificar fa lucha por aumentos salariales en las empresas, £1 partido refleja en toda su politica y en toda su actividad las ne- cesidades més apremiantes de los trabajadores. No obstante, y sin poner en duda el acierto de estas acciones, gno corremos, a veces, el peligro de infravalorar los cambios que s2 producen en la conciencia de los obreros, de subestimar o no tener una clara visién incluso de lo que se oculta hoy tras su lucha econémica? Al apoyar, y esté bien que apoyemos, las exigenclas de los sind: catos, eno sen la situacion de quienes hacen suyas estas exigencias, sin ir mas alla? zNo Intervendré en ello cierto elemento de economisme por falta ae profundidad ent el aud lisis de la conciencia real de los obreros, de los, cambios reales operados en ella? Al meditar sobre este particular, comprende- ‘mos mejor hasta qué punto es importante que, apoyandonos en el nivel de conclencia ya alcan- zado, realicemos un trabajo de clarificacién ba. sado en los hechas de la vida cotidiana, en los, hechos convincentes que brinda la actual précti ca productiva, evemos a las masas la verdad de gue en el capitalismo la clase obrera no ha podi- do hasta ahora nt jamés podra cambiar radical- mente su status socio-politico. Nuestro partido promovi6 y propaga insisten- temente entre los obreros Ia consigna de luchar por un viraje hacia el progreso democratico y so- clal que desbroce el camino hacia el socialismo. Esta consigna, formulada en el XXIII Congreso del PCL, refleja el nivel real de conciencia de la clase obrera, de las vastas masas populares y orienta a los comunistas a Ir un paso por delante de las masas, sefialarles el camino certero expli- cando lo qué hay que hacer y cémo hacerlo. gPor qué concedemos @ ello tanta importan- cla? 2 LA CONCIENCIA del hombre de hoy, incluido el obrero, es tal que no basta con decir: todo esta mal.’ Eso lo admite fécilmente, porque en e] mundo capitalista toda familia obrera percibe hoy los golpes de la crisis y vive alarmada por el dia de mafiana. Pero la gente sigue solamente a quienes le demuestran de manera convincente que saben a donde Ir y en busca de qué. En otras palabras, en las condiciones actuales se advier- te el creciente papel de una alternativa construc- tiva, de un programa positive y, al mismo tiem- po, cobra mayor importancia el’que sea un pro- grama cientificamente fundamentado, compren- sible y convincente para las masas. Los comunistas luxemburgueses han elabora- do un solido programa de lucha antimonopolista y de transformaciones democraticas. Con espiri tu realista, el partido se basa en las siguientes premisas: "Ios obreros, conalderadas en maga, todavia no han aleanzado el grado de madurez necesa- rio para luchar inmediatamente por objetivos mas elevados; — han alcanzado ya suficiente madurez para luchar contra la prepotencia de los monopolios, por transformaciones democréticas; 19 — en el curso de esta lucha, su conciencia se- guird madurando desarrollandose hasta Negara comprender la necesidad y la inevitabilidad de cambios radicales de cardcter socialista, Como vemos, los comunistas, en este sentido, prefieren ro adelantarse demasiado a los acon: tecimientos. Es de pensar que lo contrario seria imprudente, podria conducir al sectarismo y ais- lamiento. Fero nuestra posicién no seria marxis- ta si no partiéramos de 1a comprensién de que también en las condiciones actuales «es impo- sible avanzar sin marchar hacia el socialismo»?, Aqui se plantea otro problema: el de tener en cuenta los cambios en la conciencia de las ma- ‘sas al promover el partido un programa prospec- tivo, el de propagar el ideal socialista y explicar a las masas la esencia y el sentido del socialis- mo. Seria un error pintar de rosa el futuro de la sociedad sccialista, pontendo énfasis en los bie- nes que como el mana caerén del cielo inmedia- tamente después de ser «proclamado» el socla- lismo. ¥ no s6lo porque en ese caso quedarian inadvertidas las condiciones economicas y poli- {leas extracrdinariamente complicadas de transi- clén a otra formacton social. Lo principal es que los obreros avanzados ya han comprendido que 21 papel socto-econdémico es mds importante que la suma de los bienes materiales obientdos, In- cluso en la lucha actual, las reivindlcactones pu- ramente materiales solo aparecen como princ- pales cuando se las considera superficialmen- {e, Tras ellas se ocultan los problemas de los derechos, dz la situacién del hombre en el siste- ma de relaciones econémicas. Claro esté, soria extrafio lamar a luchar por una sociedad mas pobre que la actual. De su peso cae que en el so- cialismo nuestro pais dard un gran paso adelan- te. Sin embargo, el factor decisivo, el objetivo fundamental que justifica la lucha abnegada de Ja clase obrera sera el papel socio-econémico to- talmente distinto que le corresponderé en el so- ciulismy, S1 en la propaganda del ideal socialis- ta los comunistas no van més allé de las prome- sas de bienes materiales, dificilmente pueden confiar en el éxito, Seria errineo no tener en cuenta que una orientacién incorrecta en este sentido puede ori- ginar, y origin6 ya en diversas ocasiones, una pe- Hgrosa oriextacién en la actividad de los traba~ jadores después de llegar al poder las fuerzas progresistas del pueblo. Es lo que ocurrié en Chi- Ie, y asi Io sefialaron los comunistas de este pafs, y lo mismo ocurri6, en diversas épocas, en otros pafses donde parte considerable de los obreros, en vez de contribuir al aflanzamtento del nuevo poder popular, al enderezamiento de la produc- cfOn, a la instauracion de nuevas relaciones eco- némicas y sociales y dar a otras capas ejemplos de interés no sdlo por el consumo, sino también por la acumulacién productiva, es decir, de de- mostrar y reforzar en lo econdmico el papel rec- EV. 1. Lenin, Obeas Comptetas, 24 ed, Cartage, Buenos ees) VE p42 20 tor de la clase obrera en la sociedad, solo pre- sentaban exigencias desmesuradas minando con su lucha por ellas el poder popular todavia on- deble’. En nuestra opini6n, los comunistas no pueden ni deben imitar a los politicos burgueses, y no s6lo burgueses, que en sus programas elec” torales no escatiman promesas de bienes mate- viales, pero, al Megar al poder, reducen las asignaciones para las necesidades sociales. Y ‘menos atin, cuando se trata de explicar los idea- les sociales, el futuro del pueblo. Como muestra Ia experiencia hist6rica, los co- ‘munistas salen ganando si — revelan @ las masas la esencia de la nueva sociedad en sus rasgos fundamentales, relacio- nados con los cambios radicales de la ‘situacion del hombre en el sisiema de relaciones econémi- cas mediante 1a transformacton radical de estas relaciones, es decir, mediante Ja transtormacion, revolucionaria de los trabajadores asalariados del capital en la «unién de hombres libres que emplean medios de produccién comuness4; = en el caso concreto de su sociedad mues- wan la necesidad, 1a posibilidad y las vias reales de la transicién a un nuevo estado, es decir, si, de acuerdo con la metodologia marxista no se basan en un ideal elegido arbitrariamente, sino en la tendencia de desarrollo de los procesos rea- Tes; — no se contentan con esquemas generales, sino gue elaboran detalladamente mecanismos que contribuyan al evance de la sociedad hacia este estado deseado y aseguren su futuro fun- cionamiento, en primer lugar, el de las relacio- nes economicas. Hoy, los trabajadores tienden, tal vez mas que nunea, a seguir el conocido consejo de Marx, aun- que, probablemente, muchos de ellos desconoz- can este consejo: tener su propla opinién sobre los detalles, y no s6l9 sobre los principlos, antes de tomar el poder’, Con tanta mayor razén cabe exigit que los comunistas muestren a las masas ‘su capacidad para resolver los problemas socia- les ¢ indicar las vias reales hacia un futuro me- jor. Por eso consideramos muy importante el he- cho de que nuestro partido haya presontado a la opinién pablica un detallado programa de nacio- nalizacién de la industria del acero. Lo prine!- pal en este programa es la determinacidn de una nueva polftica en la industria teniendo en cuen- ta las condiciones especificas de Luxemburgo. Existe, por supuesto, clerto peligro: el de afa- narse en la construcein de esquemas especula- tivos del funcionamiento de ta futura sociedad y despegarse de le realidad. Las formas coneretas, el desarrollo socialista en nuestro pafs depen- derén de las maltiples circunstancias en que se realice la transicién del capitalismo al socialis- mo, de como se desenvuelva la lucha de la cla- se obrera y sus allados. Pero no cabe duda de 5 Véaso, por ejemplo, Mil dias de Ia revoluctén. Los di- rigentes itet POCH sobre las ensenanzas do Tos eontect. Infentos en Chile, Praga, 1978, p. 04 WC Marx, F. fngols” Obras, t. 23, p, 92. 5 Véase ibid, (27, p. 504, que, en nuestro pais también, los rasgos princi. pales de] socialismo serin la propiedad social sobre los medios de produceién, el poder politico de la clase obrera y de todos los. trabajadores, Un elemento muy importante consiste en que, en el soclalismo, la clase obrera y los demas tra: bajadores podrén determinar ellos mismos el curso del desarrollo social y expresar eficienti mente sus intereses en todas las esferas de la vir da de la sociedad. Aspiramos a explicar a las ma- sas que la suma de las transformaciones en el proceso de avance hacia el socialismo y, princi palmente, en el perfodo de la construccién de la nueva sociedad debe crear una situacion esen: cialmente diferente de la que se da en el capl- talismo, una situacion en la que se superard la alienacién capitalista del trabajo y los obrerus comprenderén que trabajan para si mismos. 3 DESDE HACE TIEMPO, como es sabido, el mo: vimiento obrero no se encierra en el marco de una sola nacién. Lucha resueltamente contra el capital unido a nivel internacional, contra el im- perialismo. Sin embargo, también én este sentido aparecen en dicha esfera fenémenos nuevos: la clase obrera se preocupa por problemas de ca- Fécter global, por los problemas de toda la ci vilizaci6n humana, Es significativo que entre las demandas sinai- cales haya aparecido la de garantizar la paz, Los grandes sindicatos, por ejemplo, apoyaron la ma- nifestacion de los partidarios de la paz de Lu- xemburgo por la paz y el desarme, celebrada el 15 de mayo de este afio. Es asimismo caracteris- tico que en esta esfera se perfile cada vez mas nitidamente el antagonismo de los intereses de clase. sabldo que el marxismo considera los inte- reses de clase como Intereses objetivos, que di- manan de Ja situacidn de las clases en la socie dad, de todo el ambiente en que viven®, KI mé todo de Marx, sefialé Lenin, consiste en «com- prender, ante todo, el movimiento de qué clase fs el principal resorte de un posible progreso en esta situacién concretas?. Al analizar la situa- clén desde estas posiciones debemvs destacar que las aspiraciones de la clase obrera y del ca pital, ante todo del gran capital, son diametral mente opuestas en lo que a la paz se refiere. De dido a su naturaleza, el gran capital tiende a im. poner, sin reparar en los medios, incluldos los militares, el diktat, su poder ilimitado ¢ incon: trolado tanto dentro del pais como en la pales tra internacional. La clase obrera, que —también en virtud de condiciones objetivas— cumple su misién historica de transformacin del régimen social, opone resistencia a las pretensiones im- periales del gran capital y defiende de este mo- do los intereses de la mayorfa de Ia poblacién. Claro est, serfa una simplificacion pensar a: en un polo estén todos los capitalists que de- sean la guerra y, on el otro, todos los trabajado- res que anhelan la paz. Las ideas de la paz pren- den en todas las capas de la sucledad, Incluidas Jas capas burguesas. Seria erréneo subestimar las declaraciones de manfacos acerca de que «hay coses més importantes que la paz», sobre la po- sibilidad de una «guerra nuclear limitada», no her en cuenta las aspiracionos agresivas del im- perlalismo y el recondito deseo del gran capital de acabar por medio de un golpe nuclear con el socialismo y el movimiento revolucionario. Pero también es evidente que el capital se da cuenta Gel peligro que en el contexto de nuestros dias representa para 61 el empleo de semejantes mé- todos para resolver los problemas pol‘ticos. Sus. exponentes se manifiestan también por la paz, Pero, epor qué paz? La’ clase dominante, que se ve obligada a te- her en cuenta la realidad, suefla con conserva: aunque sea el statu quo, Trata de imponer a Ios pueblos una paz que obstaculice el camino del ‘movimiento de liberacién nacional y de las trans- formaciones sociales, una paz en que no quede lugar para El Salvador en lucha y Nicaragua Ii bre, y en la que todo movimiento Hberador sea declarado «terrorista». Tal concepeién de la paz deniega, en esencia, el progreso social La clase obrera, en cambio, esta objetivamente interesada en que Ja situacion internacional con- tribuya a erradicar la Injusticia social, a garan- Uzar el progreso multifacético de los pueblos, a defender sus derechos soberanos. Parte del reco- nocimiento del derecho de cada pueblo a luchar por su Iiberactén nacional y social. Esta concep- clon de Ja paz es clasista y, al mismo tiempo, clentifica, es decir, que corresponde a las leyes objetivas del desarrollo social, porque es inconc bible un estado de la comunidad mundal en que se pare todo movimiento social, se datenga .el progreso social y en que no actden las leyes eco- némicas objetivas que preparan la sustitucién de una formacién por otra, leyes que trabajan hoy a favor del socialismo, Nuestro partido defini claramente en su pro- grama su posicion respecto a los problemas de la guerra y la paz, posicion que expresa los intere- ses clasistas de'los obreros, Nos damos perfecta cuenta y explicamos a las masas quién es el ve dadero responsable de la agravacion de la tiran- tez internacional, quién esta interesado en 1a ca- rrera de armamentos, quién amenaza a los pue- blos con la guerra, No podemos menos de ver lo principal y lo més peligroso en Ia actual poltti- ca del imperialismo: la tendencia a lograr la su- perioridad estratégica militar de los EE,UU, s0- bre la URSS, y de In OTAN sulve el Tradu de Varsovla. Por eso, nuestro enfoque clasista del problema incluye la no aceptacién de la posicién de «equidistancia» a la que pretenden empujar a los obreros, el rechazo del planteamiento de la eresponsabilldad igual» que a veces nes quieren obligar a reconocer. Otra actitud suponiria apar a tarse de la verdad y abandonar Jos intereses de clase, redundaria en detrimento de la causa de la paz y del progreso social. Claro est, el actual movimiento pro paz que se ha desplegado ampliamente en Europa tiene la pecullaridad de haher unida en él a represen lantes de las més diversas fuerzas sociales, de diferentes conviceiones Ideoldgicas y mundivi- dencias. El PCL forma parte de este movimiento reconociendo el derecho de todos sus participan- les a tener su propia concepcidn de la paz. Nos une lo principal, lo que comprendemos todos no- sotros: los pueblos necesitan la paz, la paz es una condicién necesarla para satisfacer las de~ mas necesidades humanas, para realizar todos los anhelos de los pueblos, incluidos los ideales sociales, Consideramos nuestro deber explicar a las masas nuestra posicién clasista, hacerles ver que precisamente nuestra concepcin de la paz es realista y cientifica porque tiene en cuenta las leyes del desarrollo social inherentes a la sociedad, leyes que no dependen de la conciencia de los hombres. Los comunistas no planteamos, ni mucho menos, la aceptacién de nuestra posi cidn clasista como condicion para colaborar en la lucha por la paz, Pero tampoco admitimos que se nos imponga la renuncia a nuestra linea de clase como condicién de tal colaboracién. Lo uno y Io otro causarfa dafio al amplio movimiento antibélico, La experiencia de las batallas de nuestros dfas muestra que s6lo la palabra contundente y las acciones decididas de la clase obrera, sdlo su ejemplo que organiza e inspira a las masas pue- den obligar a los circulos gobernantes a aplicar una politica realista de paz. En la vecina Repi- blica Federal de Alemania el viraje a la disten- sin @ comlenzos de los afios 70 se produjo, co- mo es sabldo, precisamente como resultado de las enérgicas exigenclas de paz presentadas por los obveros en el curso de sus grandes manifes- taclones politicas, La clase obrera, como dijera Marx, se revela cada vez més como una fuerza independiente que tiene conciencla de su res ponsabilidad y que es capaz de imponer la paz allf donde aquellos que se consideran sus amos vociferan en pro de la guerra. CONTRASTEMOS LOS FENOMENOS MENCIO- NADOS con varios otros, tales como la participa’ clon de Ios obreros, incluso de sus organizacio- nes sindicales, en los movimientos de masas, por ejemplo, por la proteccién ambiental o Ta solu- clon de otros problemas globeles. Tomemos en consideracién que estos movimientos tienen un destinatario concreto, estan enfilados contra los monopolios que en su carrera por las ganancias causan dafio al entorno, Tengamos asimismo en cuenta que la clase obrera desempena un papel cada vez mas importante en estos movimientos ‘que, en esenela, son movimientos democraticos generales... y necesariemente Hegaremos a la conclusion de que nos encontramos ante unos fendmenos nuevos y significativos que plantean ante nosotros nuevos problemas tedricos y polf- cos. Si analizemos en conjunto elementos nuevos como son el paso al primer plano de las deman- das que no estén directamente relacionadas con lo material, sino mas bien con 1a situacién del hombre en’el sistema de relaciones econdémicas y sociales; la formacién en la conciencia de la clase ubrera de un Ideal social determinado pre~ cisamente por estas tendencias; 1a preocupacion por la paz, por la preservacién del entomo, par e] mejoramiento de las condiciones de existencia y el desarrollo de Ja civilizacion humana que se plantean hoy dfs como lis necesidades y exigen- clas més apremiantes de la clase obrera, nos ve~ remos ante la necesidad de estudiar mas a fon- do la estructura e, incluso, la jerarquia de las necesidades y los intereses de la clase obrera y, a lo mejor, de ampliar 1a noctén misma de «inte: rés de clase». Se trata, por consigulente, del es- tudio de los cambios operados en las condicio- nes objetivas, en la situacién objetiva de los. obreros, en 1a propia clase obrera, en su estruc- tura, Y también del reflejo que tienen en te con- ciencia de los obreros Ics cambios ya operados, det desarrollo de la propia conciencia. Nuestro partido presta creciente atencién a es- tas cuestiones, porque saber a ciencia cierta y a diario lo que ocurre en el seno de la clase obrera significa interpretar acertadamente sus intereses, estructurar debidamente su politica, in~ fluir con creciente eficacia en las mas amplias. masas, en todo el desar-ollo social. Al exponer nuestras ideas sobre el particular, esperamos que los compafieras de otros partidos compartan, también en las paginas de la Revista Internacio- nal sus observaciones y conclusiones acerca de cOmo se desarrolla 1a clase obrera en los patses. del capital y cémo los comunistas tienen en. cuenta en su politica las caracteristicas de este desarrollo, 2 NEW ULE PROGRAMA DEL FRENTE ANTI- REAGAN JAMES WEST, mlembro del Burd Politico tet CC del Partide Comunista de los Bstados Unidos Ms de 10,000 de desempleados, millones de subempleados 0 desocupados no registrados en las bolsas de trabajo, JOvenes de 25 afios que ja- més trabajaron, desempleo masivo entre la ju- ventud negra. EI temor de los que tienen traba- jo a ser despedidos, Hambre y vagabundeo. Colas por la sopa. Racismo. Y el movimlento obrero organizado, todavia a la defensiva .. Tal es 1a actual situacion en los Estados Uni- dos que atraviesan por Ia crisis mas devastado- ra después de los afios 30 y que prosiguen una carrera armamentista sin precedente, En estas circunstancias, el CC del Partido Comunista de los Estados Unidos tomé la decisién de convo- car la segunda Conferencla Nacional Extraordi- narla en los 63 afios de historia del Partido. La primera conferencia tuvo lugar en julio de 1933, también en medio de una profundfsima cri- sis, Elabor6 el rumbo que permiti6 al partido de- sempefiar el papel de vanguardia en los movi mientos de la clase obrera y de todo el pueblo por mejoras de la situacisn econémica, contra el peligro fascista que se cernfa sobre el mundo. os éxitos alcanzados en la aplicacién de es- te rumbo marearon notables jelones en la histo- via de la lucha de clases en los Estados Unidos. Nuestro partido hizo el eporte decisivo a la or- ganizacion de los trabajecores de las ramas punta de la industria, que ‘ormaron el Congre- 50 de Organizaciones Industriales con muchos iuillones ue aliliados. Los Consejos de Desem- pleados constituldos por el partido desplegaron Su actividad a escala de toda la nacién y obliga- ron al Congreso a adoptar leyes sobre la com- pensacion a los desempleados, sobre el sistema de prevision social. Los comunistas supieron im- pulsar a tal punto’ las acciones contra el racis- mo, la discriminaci6n, el fenatismo religioso y el antisemitismo que ‘se poifa hablar con todo derecho del comienzo de una nueva etapa en el proceso de cohesion de nuestra multinacional clase obrera. Como resultado, el partido se convirti en un partido de masas,'capaz de 2jercer influencia en elias, se puso a Ta altura de las tareas historicas planfeadas por el brusco viraje en el desarrollo. del pais. Sin embargo, ene! periodo de posgue- rma Tas consecuencias de la represi6n maccarthis- ta de los afios 50, por una parte, y del rambo revisionista de Browder y Gates, por otra, con- dujeron a una brusca reducc'én de los efectivos y de la influencia éel partido; se produjo una rup- tura entre las generaciones, que tardaria en ser superada, S6lo para finales de 10s afios 60, bajo la direccién de Gus Hall y Henry Winston, el partido recobro en lo fundamental su salud 'po- litica, Después de analizar seriamente la situa- ciOn creada a comionzos de los afios 80, el CC @el Partido Comanista de los Estados ‘Unidos acordé convocar la segunda conferencia extra- ordinarta. En Ia Situacion que encaramos es como st la mayorfa de nuestro pueblo se encontrara en un valle infértil rodeado por montafias de armas que Io separan de todo lo cue habia sido logra- do con su trabajo, Los miles de millones de be- heflclos percibidos por los monopolios, la. pros~ 2B peridad econémica y social no son para 61. Pel gra todo lo que fue logrado en el marco de las, batallas de los afios 30: sobre las conquistas so clales pende el hacha de Reagan, Poro en la ac tual siluacién se puede observar asimismo otro fendmeno. Los movimientos masivos de resis. tencia abarcan a todo el pais de costa a costa, de frontera a frontera. Frescos vientos de lucha penetran en los sindicatos desperténdolos del Ietargo de la colaboracion de clases. Ta situacion interna se proyecta también en las posiciones internacionales de Estados Uni- dos. El pais ha pasado ya su cenit dejando atré el «siglo de oros, A finales de los afios 70, 1a parte de los Es: tadoe Unidos on la produccién capitalista mun- dial se redujo hasta el 37,390, en comparacion con el 48,7% en 1950 y, en la exportacién, de- cay6 del 18,1% al 11%, Al entrar en el nuevo de- cenio, los EE.UU. habfan pasado del primero al séptimo lugar entre los paises capitalistas por el volumen del producto nacional bruto per capita y, al décimo, por el nivel de vida, Durante casi un siglo el pals encabez6 1a lista de los princi pales productores de acero, automéviles y mé- quinas-herramienta. Ahora, ocupa, respectiva mente, los lugares tercero, ‘segundo y tercero, En todo ello se menifiesta Ia ley de desigual- dad del desarrollo del capitalismo. El hecho de que en la economfa y su financiamiento econd- mico se pusiera énfasis en el sector militar y no en el civico tiene serias consecuencias, Negén- dose tercamente a reconocer Ja realidad y sin- tiendo el temor de clase frente a las victorias det socialismo y el movimiento de Uberacion na- cional, el Gobierno Reagan trata de recuperar las posiciones perdidas por el imperialismo a cuenta de nuevas inversiones en la industria de guerra, Ta politica de la Administracién republicana eva en sf el germen del fracaso. Promete cl sa- neamiento de la vida econémica, pero en la préctica corroe adn més las bases de la estruc- {ura econémica. Todo esto repercute en la situa- cin internacional del pals, profundizando atin més los fendémenos de crisis. Los Estados Unidos se aproximan a otro im- portante viraje que exigira cambios radicales, Las amplias masas se han puesto ya en movi- miento. De ah{ que fuera necesario convocar la conferencia extraordinaria de los comunistas MILES DE REPRESENTANTES de los clubes de taller y de vecinos de todo el paist se reunieron a Fines do abril on 1a ciudad de Milwaukeo, Estado de Wisconsin. La conferencia fue Inaugurada por H. Winston, Presidente Nacional del Partido, Después del saludo al que dio Iectura S. Jones, dirigente de le organizacién del partido en Wis consin, el compafiero Gus Hall, Secretario Gene ral del Partido Comunista de los Estados Unidos, present6 el informe central. «La economia de los Estados Unidos ha entra- do en una fase de constante contraceién y de- 1 lubes: organizaciones de base del PC de los EE.UU. 24 caimiento. Los indices cuantitativos y cualitati vos son cada vez més bajos», dijo Gus Hall. El orador analizé pormenorizadamente el estado actual de la economia norteamericana subrayan- do que los «problemas econdmicos seguirin slendo problemas clave y que toda la lucha se centrara de und u oto modo en estos proble- Esta situaci6n extraordinaria ejerce gran in- fluencia en las relaciones clasistas y la lucha de clases impeliendo a la clase obreva a pasar a la primera linea de esta lucha, Esto, a su vez, obli- ga_a los comunistas a concentrar atin més su atencién en 1a esfera industrials, El partido, se sefialé en la conferencia, debe revisar y rees tructurar su actividad dv iude que el trabajo en Ja industria sea el punto central, y debe hacerlo de una manera nueva renunciando al viejo en foque y las formas rutinarias, «La politica de concentracién en la industria —sefialé Gus Hall— debe satisfacer las exigencias que presen- ta la nueva situacién econémica y ayudar a la clase obrera a jugar el papel que Ie corresponde y que ya empieza a asumir en gran medidan! En el informe se analiza profunda y porme- norizadamente Ja situaciOn internacional, la actividad de la Administracion Reagan, de los movimientos clasistas y democraticos, se subra- ya la importancla de Ia Tucha por ‘la paz, se indica el papel del Partido Comunista en esta lucha. «Literalmente en todas partes se amplia e] movimiento por la paz —dljo el informante— El 12 de junio seremos testigos de una manifes- tacién de la mayorfa amante de la paz de los Estados Unidos con motivo de la II Asamblea General especial de la ONU para el desarme»’ Las campafias por liquidar y congelar las ar- mas nucleares, las acciones de protesta contra 1a politica exterior de Reagan, sobre todo contra la intervencién en El Salvador, constituyen un movimiento popular amplio y unido que en los, ltimos afios comenz6 a revestir un cardcter ofensivo, Incluso Reagan se vio obligado a tener en cuenta en sus acciones la opinion de la ma yorfa que se manifiesta por la paz. Este movi miento de masas seguird siendo un enorme obs- taculo para la politica de guerra y agresién, No hay duda, se sefialé en la conferencia, que las declaraciones de la Administracién republi cana acerca de que Washington aboga por con Keynote Report to the Second Extraordinary Conference of the Communist Party, USA. By Gus Hall, General Sacretery Miwokueo, Wisconsin, 220 am abril, 1982. p. 1h, 2 "ta politiea ge sconcentracion’ etl” tg industrlan, qe aplica tradieionalmente #1 PC de los ERUU. este oriente a, ofgantzar of trabajo partidatio entre fos obreros. de lus prineipales ramas ao a" indlsthia pesads, a saber: fan Gleion de acoro, consteuecion de automeviles, hullére, Slectrotocnia, ete Keynote Report... p. 118. 5 Wid, p. V7; 61 i2 de junio de 1982 més de 3.000.000 42 persinas colebraron la més grando manitestactin anti betica en la historle de tos EEUU. Destllaron por tes co Nes de’ Nueva York desde el eiticio de la ONU hasta ¢ parque contrat. Ademds, casi 200.000 personas tomaron parte en las manitestacionos orgaaizades en Los Angelus, San Francisco, Denver ¥ otras cludades, gelar los medios nucleares (pero sélo cuando cumpla plenamente su programa armamentista) es una concesién obligada al pueblo y al Con- greso. El Goblerno, en definitiva, se vio obligado a hablar de esta congelacion y'de las negocia- clones sobre la reduccién de los armamentos, El pueblo y miembros del Congreso exigen cada vez mas @ menudo que se reduzca el presupuesto mi- litar. Refiriéndose a la creciente resistencia que la clase obrera opone al Gobierno, Gus Hall decla- 16: «Dentro de esta posicién defensiva, la clase obrera despliega movimientos y luchas que estén preparando el terreno para pasar a la ofensiva en la lucha de clases. Debemos tener siempre presente que los golpes activos no estén en con- tradiecién con la concepeién del combate de- fensivo»®, En un periodo como el actual es l6gico que la contraofensiva de la clase obrera comience por la defensa de las conquistas alcanzadas an- terlormente, Las condiciones objetivas y la nece- sidad de ejercer resistencia harén que la clase obrera ocupe posiciones de ofensiva. En este sentido, son muy prometedoras las medidas que estén adoptando algunas centrales sindicales pa- ra reestructurar su actividad y elevar su influen- ota, Se prevé crear grupos de activistas sindicales en los campos politico, jurfdico, organizativo y oducativo Tal reestructuracién puede ayudar a Ta clase obrera a pasar de la lucha defensiva a Ta ofensiva, Es imposible realizar la ofensiva en un solo taller, ciudad e, incluso, en una rama de la in- dustria, Para aleanzar éxitos es imprescindible ganar el apoyo activo de la opinion publica y los sindlcatos en su conjunto. El que este proceso de revitalizacién tenga cardcter multifacético constituye un elemento de ‘suma importancia, La ofensiva en la esfora de la economia es inconcebible sin apoyo politico. Hay que tener en cuenta Ja situacion cambiante. Las nuevas condiciones, se destacd en el cur- so de la conferencia, exigen que los grupos de activistas sindicales ‘trabajen en el seno de la clase obrera en lucha y se manifiesten alli en menor grado como fuerzas de oposicion. En otras palabras, allf donde es posible los militan. tes de base deben actuar como una fuerza in tegrada en ol torrente principal de 1a_mayoria y menos como una minorfa que se manifiesta contra 6l establishment sindical. Conforme se vaya reforzando la resistencia y vayan cambian- do el pensar y el sentir de los trabajadores esta actitud sera cada vez mas posible y necesarta Es importante también organizar la resistencia a nivel de talleres y departamentos. En sintesis, como se destacé en 1a conferencia, se trata de crear la base para Ia unién de los trabajadores, elevar el nivel de su conciencia de clase y Ie s guridad en sus fuerzas. Refitiéndose a los problemas de 1a unidad de la clase obrera multinacional, Gus Hall dijo: «En * Keynote Report... p. VIB. la época de la declinacién del capitalismo, sus vasgos més repugnantes, despiadados y crimina- les se hacen adn mas repelentes y cruelos, El ra- clsmo ha arraigado profundamente, Es un fen6- meno permanente que penetra y se divulga am- pliamente en el sistema capitalista de los Este dos Unidos: en la economfa, los organos guber: hamentales, el sistema de instruccién, la ideolo- gia, la politica y la cultura» En las condiciones de la actual crisis, cada ofensiva de las corporaciones, cada concesion de los Iideres sindicales implicados en la cola- boracion de clases, cada restriccién de los dere- hos democraticas y civicas, de los derechos de Jos sindicatos, del hombre, cada medida enca- minada a rebajar el nivel de vida de las masas conducen @ agudizar y profundizar el racismo. Cada mes, la estadistica proporciona un sinies- tvo cuadro de sufrimientos humanos en constan- te agravaciOn, En marzo de 1982, el desempleo entre los afroamericanos alcanz6 ‘el nivel catas- tw6tico del 20%. El desempleo entre la juventud negra aleanza 1a increfble cifra del 60%. En la conferencia se sefialé que la réplica a la reaganomfa que no incluya la lucha por rel- vindicaciones y medidas especificas contra el ra- clsmo, no puede conducir a la victoria. El movi- miento de la clase obrera que no adopte una po- siclOn prineipista y concreta contra el racismo, las précticas racistas y la opresién nacional no puede llegar a ser un movimiento poderoso y unido, El paso verdaderamente consecuente a las batallas ofensivas es imposible sin la inten- sificacion de las accfones contra el racismo, por la justicia y 1a igualdad, A medida que se refuerza el movimiento de re- sistencia y se intensifican las batallas de clase, la unidad se convierte en una necesidad cada vez més imperiosa y mds evidente para millo- nes de personas. La conferencia subray6 que la lucha contra el racismo y la opresién nacional debe considerarse precisamente en este nuevo contexto. ‘Teniendo en cuenta la experiencia de los di- versos movimientos contra la ofensiva del Esta- do y los monopoilos, Gus Hall Ilamé a crear un Frente Fopular contra la reaganomfa y la polf- Uica militarista de los Estados Unidos. Propuso formar un movimiento independiente antimono- polista, de clase en base a las acciones masivas contra Reagan que se esperan en visperas de las elecciones al Congreso de 1982. Con este motivo se dedic6 gran atencién al papel de los candi- datos comunistas LA DISCUSION del informe principal se desa- reollé en varias comisiones temiticas: los sindi- catos en la lucha contra la ofensiva de Reagan y las corporaciones; organizacién de las acclo- nes de los desempleados; la resistencia en las comunidades; la reaganomia y la lucha por la paz; organizacién de la campafia electoral anti- Reagan; preparacién de acciones conjuntas por hid, p. vinta 2 ta igualded de 10s afroamericanos; contra el re- tismo de Reagan y Ia opresién nacional; la cons- ruccién del partido y la actividad de la prensa Ccomuntsta, como importante aporte a la’ lucha ‘contra la bfensiva de la reaccion, 0170 grupo de comistones teméticas se dedi- 6 al estudio de problemas especificos: 1a resis- ‘encia a la expoliacién economica; los ciudada- nos de fa tercera edad en fa iucha’ por condicio- hes monmales de vide; la ayuda a la formacion de 1a Liga por la Liberacion de los jovenes obre- ‘ros y del Frente Juvenil; la tucha de los granje- ros y las comunidades en les localidades rura~ jes; problemas especificos d> las mujeres en el marco de la campafia de resisiencla econdmica a discusién con los representantes de las or- sganizaciones de base demostré que los comunis- ‘fas participan activamente e la lucha econdmi- cea, democratica y antinracista de la clase obre- ‘Ta'y de todos los trabajadores, en el movimiento pro paz, Gus Hall sefial6: «Los clubes hicieron tin aporte sin precedentes en los 63 afios de his- toria del partido a la preparacion del informe central y a las labores de la conferencia». Los ‘delegados manifestaron su enérgico respaldo. a Ja direccién del partido, @ su linea de trabajo entre las masas. La confevencia elabor6 el. pro- yecto de status de Ios clubes, sefialo su papel especialmente importante en las comunidades y Jos lugares de trabajo y determino claramente su. funcidn en la estructura del partido 10 que con- {ribuiré indudablemente @ impulsar su actividad. ‘Ahora, los clubes tienen claros objetivos, seben Jo que deben hacer y comprenden mejor como hha de hacerse. En ello consiste 1a importancia ‘istOrica de la conferencia que sefiel6 un vireje en el desarrollo del Partido Comunista de los Estados Unidos. Los delegados aprobaron por unanimidad el informe de Gus Hall y deciaieron comenzar una nueva campaia para la construccién orgénica del partido y de la prensa comunista. La confe- rencia elabor6 los principtos del Nuevo Bill Eco- namico de Tos Derechos que fue aprobado des- pués en un mitin de masas. Estos principios exi- gen que el Congreso formal-ce legislativamente tin programa integral de me-oramiento de 1a si- tuaciOn en la economfa. Se irata, en particular, del seguro de desempleo para 10s que no perci- bieron su primer salario, de Ja elaboracion de planes federales de obras ptblicas con el fin de Crear 15,000,000 de puestos ce trabajo, de medi- dias especiales contra el racismo y de’ los pasos ‘dar por el camino hacia uaa igualdad real en fa sociedad La asistencia a la conferencia de 1.000 repre- sentantes de las organizaciores de base es una muestra de salud y uuided del partido, yue dis- pone de excelentes dirigentes jévenes en los lubes y entre los cuadros del eslabon medio, ston decididos @ crear un partido de masas pa- ra conducit a la clase obrera y a las minorfas oprimidas en 1a lucha por la paz, la igualdad y el avance democrstico hacia un futuro mejor. 26 Acerea del cardeter de ta organizacién comunista VIRAJES CERRADOS MAKHTAR MBAYE, miembro del Comité Cantrat y jeje de ta Seccion de Organtzactén del CC del Partido de la Independencla y det Trabajo de Senegat LA CONSTRUCCION del Partido Comunista no os ada f4cll ni siquiera alli donde ol proletariado cuen- ta ya con varias goneraciones. ¥ on un pais en desa- rrollo donde Ja clase obrera, por 1o general, es tod via joven, esta tarea es mucho més complicada, co- ‘mo Jo confirma Ia experiencia de la formacién y el desarrollo del partido de los comunistas senegaleses. Un partido que en sus 25 aflos de existencia tuvo que pasar bastantes pruebas, cuya superacién requirié un andlisis realista de las'situaciones quo se daban, 1a incesante basqueda creativa, el empleo de las formas, métodos y estilo més aproplados del trabajo ot zativo, y habilidad para adaptarse a las circunstani constantemonte cambiantes, a veces imprevistas, Deseando participar en la discusién acerca dol ca- racter de la organtzacion comuniste! y abordar, en particular, el problema de 1a interdependencia de sus rasgos gonerales y especffices, emos considerado que la mejor manera de hacerlo es recurriondo al fanélisis de los mfltiples y stbitos virajes que marc ron nuestro camino: desde la creacion en 1957 dol Partido Afvicano de la Independencia de Senegal (PAIS) hasta el Congreso Consittuyente del Partido do la Independencia y del Trabajo de Senegal (PI:S) en 19812, 2Qué emprendia, cOmo actuaba el partido fen el plano organizativo para «insertarse> en cada luna de esas curvas, sin perder la orientecién tomada desde el principio y conservando sus caracteristicas esenciales? HASTA 1960, el partido trabajo en la legalidad, En. esa etapa desplego acciones perseverantes y diversas por sus formas contra el colaninlismo y sus aliados + véaee Revista Internacional, NM 1, 2, 3, 6 7 y 8 de aga, para mas aotalle partida y ‘01 retorno Gslitad & Tos prinetpios tenintstas, de Yo, en «Revista Internacionals, fa 1 de 1982, Tocales, por 1a independencia nacional y el socialis ‘mo, ampliando notablomente su influencia y conquis- tando la simpatia de las masas. El impetuoso ascenso del inovimento popular, que abarc6 a les capas més pobres, interosadas mas que nadie en la verdadera independoncia del puebio oprimido y explotado de Se: nogal, alarmé serlamente a las autoridades coloniales y Sus Iacayas. Sobie todo les asustaba ol cardoter elasista de nuestro partido, pertrechado con la ideo: logta del marxismo-tentnismo, La actividad de las eélulas dol partido en tas em- presas, {abricas, obras, barrios pobres y aldeas, ast coma la firmeza revolucionaria de los comunistas, s¢ hicieron tangibles en el marco del referéndum de 19583 y las elecciones municipales de 1960. En ambos ‘eases, las Tuerzas eoionialistas y neocolonialistas, cons- lentes del crecionte peligro que roprosentabe para fl régimen e] amplic movimiento populer dirigide por fel partido, recurrieron a la falsificacion del escruti- io y a una represiin brutal. Las acciones del PAIS contra el atropello ¢e lus libertades democréticas du- ante las elocciones sirvioron de pretexto para que se prohibiora su actividad legal. El Goblerno senegalés provocd desordenes y declaré al partido fuera de la ley. 1a organizacion, que adn era joven inexperta, se vio obligada a pasar a la clandestinidad y empezar a trabajar en condicicnes desconocidas para ella. De ah{ los inevitables orrores y fallos; era mucho lo que hacia a tientas. LA ETAPA DE LA CLANDESTINIDAD (1960-1978) fue Ja mas dura en la historia del movimento comunista dde Senegal, pero tue también una etapa decisiva para fl arraigo y consolidacién de la naturaleza clasista y Ja unidad tdeol6gica del partido. En el proceso de reestructuracion del trabajo acorde a las condiciones de clandestinidad, 9 operd una depuracion natural de las filas partidarias. Abandonaron el PAIS muchos representantes de la pequefia burguesfa, a Ios que suelen ser inherentes indecisién y los bandazos_polf- ticos, la falta do resistencia a la presién ideotégica, politica y material do ta clase dominante, y a menudo el ansia de trepar por el escalatén, cada peldafio del cual esté controlade por el imperialismo y la buro- cracia. Los elementos pequeftoburgueses en el parts do, que limitaban sus aspiraciones a 1a lucha por Ia Independencia, no comprendieron 0 aparentaron no comprender el caréeter enajenador de la nueva «in- dependencia politica» impuesta por los neocolontalis- ‘tas. Espantados por les perspectivas de 1a larga y dl fill clandestinidad, algunos miembros det PAIS pre- firieron dedicarse a una actividad menos. peligrosa, Ese mismo camino siguleron quienes intentaban obli- gar @ nuestro partido a que desistiera de su verda- era misién. Obligados @ actuar en la clandestinidad, tos comu- nistas Consideraban que su deber més importante ora 2 50 trata del roferéaaum realizado en las colonias fean- ccsas do Alrtea. 1 AIS se pronuncid. contra los. planes fol Gobierno frances y ilamé a votar «Nos ala ‘aueva Constitucion. Bt partied actuada en eolaborcel6n ‘con 10S Sindicatos, organiaaciones juveniles, femeninas y otras or ganizactones progresisis. —N. de fa Red hacer saber constantemente @ las masas que el parti: do vivia y trabajaba, que consorvaba su papal clasista independiente. El PAIS, no obstante los intentos de las autoridades de desarticularlo, soports todas las pruebas y mantuyo sa cohesion ideotdyica, gre deste fentonces viene siendo una firme garantia de la esta bilidad interna y de la fuerza del partido, indispon sables en la resida batalla contra ef nsocolonialismo. por la revolueién nacional demacrética y ot socialis La ‘area dual @ intrinsecamente contradictorla de aquolla etapa ora la de reforzar tas filas paruidarias con nuevos miembros y garentizar al mismo tiempo la seguridad del PAIS, Su solzciGn requerin Ia elabora ‘lon y aplicaci6n de muavas formas organizativas que eoncotdaran con las cordiciones de 1a clandestinided. En primer lugar habia quo levantar una bartera se- ‘gura contra los numerosos intentos del enemigo de in- fitrar a sus agentes en auestro partido. De ahi ta ten: deneia a priorizar la ceontralizacién on ol marco det centralismo democrdtico. Bsto engeudraba complica clones. La esmorada hetmetizacién organizativa hacia pensar a algunos eamaradas que eran los dnicos mili tantes en toda el pats. Las rounionos so colebraban de acuerdo con un re- glamento riguroso y my limitado, inclufan obligato Fiamente «conversaciones ideologieas de quince minu- tos», forma peculiar de preparacién politica de los ‘miembros del partido, que respondia a las circunstan- cias del momento, Las medidas de seguridad, cuyo sentido era impedir Ia «loealizacién» do las estruc- turas partidarias, obligavan a los comunistas a extre- mar la discrecién, a no plantear cuestiones que no tuvieran relacién directs con el funcionamiento do la organizactén o el cumplimiento de una tarea conere- ta. Con el establecimiento de una disciplina férrea, cada célula del partido se convertia en un mecanismo bien ajustedo, en 1a que se observaban estrictamenté Jas normas de seguridad. Esto nos 10 ensené la amar g0 experiencia de las detenciones masivas de 1965 1968, cuando el partido se vio privado do su impren- ta clandestina y muchos de sus miembros fueron en- carcelades, torturados 0 deportados. Las diversas mnodidas de carécter restrictive debili taron, pero no quebrantaron los vinculos del PAIS con las masas, no impidieron que partioipara activamente ‘on su lucha. Contineé su labor de educacién y esclare- cimiento nuestro drgano central {mpreso, quo se dl- fundia regularmonte, de noche, on los barrios abreros y zonas industricles. Otra arma poderosa de que dis onia el partido eran los volantes, que denunciaban Ja arbitrariedad del régmen neocolonialista y sus ac~ ‘clones enfiladas contra los intereses del pueblo, en primer lugar do los trabajadores. Iba porfeccionando- se Jn técnlea de difusion clandestina de los materin- Jes impresos, Para asombro de todos —tanto de las autoridades como de Ia poblacién—, grupos especia- les, integrados por camaradas templados, probados. hhacia Megar estas publicactones, a los lugares mas inesperados, Fuo ontoncos cuando ampez6 a circular Daan doote W’Dakaaru («El Proletario de Cabo Verde»), periédico 2 e Ja seccton regional dol partido en las Islas de Ca- tog Verde, editado por obreros que habian eursado es- dios en las escuclas clandestinas del partido. Este periodico lo acogion con entusiasmo en los medios proletarias, donde crecian las simpatias hacia el BAIS. EI partido logré penetrar en las organizactones de ‘masas, donde 10s comunistas se acreditaron coma ex colentes consojeros y con frecuencia eran elegidos a cargos de responsabilidad. Trabajando en este campo, los activistas del partido se acercaban a los traba- Jadores més conselentes. Durante un afio, los cama: radas observaban a qulouos podian ingrosar en el partido, se enteraban de sus costumbres, sus vincu- Jos, sus relaciones on la familia, con los compafie- os de trabajo ¥ con los vecinos, de su pasado polt- {co y sindical. Este métedo demoraba, desdo luego, fl ingreso de nuevos militantes, pera era necesario, habida cuenta de las condiciones pecultares en las ‘que se desarrollaba el partido y que requerian extre mada cautela al ampliar sus filas. En 1a otapa de clandestinidad, el PAIS adquirio luna gran experioneia, que templ6 ol cardcter de sus militantes. Su actividad infatigable y abnogada, ast como 1a lucha do todos los patriotas dol pais, obliga ron a las autoridades neocolonialistas a «refugiarse fen las trincheras», 2 aceptar algunos cambios cosmé- ticos, declarados pomposamente como itzaron muliitudinarios mitines "de reparacion del PCP para lus vlecclo- mo un gran nomoro de actos cultu- protesta contra Ja carrera armamen- es’ alos drganos locales de. poder, rales y deportivos. Los visitantes po- sta y 1a Instalecion ao los nuavos En uno da 90 paballont tina exposicion que reflajata la lucha de" lor srtesanos. martiniga #2 tnetalé ian adquitir libros, dieoos, articulos misiler nucloares norteamerteanoe ao on aleance ‘medio. en Zuropa, Oveldenta, por ta paz y 1e distension, contra la versar con conocides escritores, par Bl festival de Unsere Zelt, que trans: Gmonaza doe catéstrore fuclear. En Lclper on diversas. loter(as i'mitin do clausure pronunelo un éx- i Mas de 400 000 personas aslstieron desarme, constituyo un importante fiesta del Unsere Zelt, rgano del labon eh la cadena de lee Tocientos fonso.-discurso ol -camarada. Alvaro Conia, Secrotario General dol POP. Partido Comunista Alomal curtlo bale el. loma, Paz,’ distension, ‘Este to, onérgleas acclones de. los. pertida- Participaron on la Sosta 29 dologa: os pintorescos. pabellones’ sungleron Hos dela paz_-gormenooccidentales. Clones do partidos hermanos y do sus on el recinto de un polideportive si: Fueron husspedes de la fiesta. repro: Grganos de prenaa, ast como de Re- twado on lng afusras’ de. Dulsburgo, soutantes de” 50 patsos y de. Revista bleta Internacional, gran contro dol Rubr obsera, ‘Ba un Internactonal, INFORMACION SOBRE LA NUEVA EXPERIENCIA EN EL PAT M. CLANCY, Presidente del Partido Soeialista de Australla 1 {Diganos, por favor, qué proce- Sas transcurren en el movimien- to sindlcal contempordneo de Australia y qué tareas solucio- nan los miembros del PSA que trabajan en los sindicatos? —Desde finales del siglo pasado, @ Australia se la suelo lamar continente de los sindicatoss. En ‘nuestzes dfas, e] movimiento obre- ro del pais se destaca por el grado bastante elevado de organizacton. Estén sindicalizadas corca de tres millonas de personas, 0 seu, més del 62% de los asalariados. Una de las pecullaridades del actual ‘movimiento sindical australiano es Ia ampliacion do sus fllas gracias a la incorporacion de aguellas ca- togorics de trabajadores que antes sno tomaben parte active on 1a la- bor sindical. Me refiero a los em- plloados de la banca, las institucio- nes estatales y la esfera de servi- los. En el contexto de le prolongada crisis soclo-econdmica que azota a Australa desde mediados de los afios 70, se viene observando una notable activacién del movimiento, acentuindase en él las tendencias unitarlas, El resultado 16gico del desarrollo de estos procesos fue la fundacién —en el ditimo Congreso del Consejo Sindical Australiana (CSA), colebrado on septiombre del afio pasado— de Ia Central Sindical Nacional Unica. Todo esto significa una notable potenciacién del movimiento y, al mismo tiem- po, eleva su responsabilidad ante Ja clase obrera y todos los trabaja- ores. Los comunistas de Australia tra- bajan en los sindicatos desde que 's0 fund6 ol partido en 1920 y slem- pre han prestado gran atencién al movimiento sindical, haciendo un considerable porte al fortalect- miento de su unidad. Se esfuerzan por elevar la conciencis clasista de 108 obreros, por imprimir a su lucha un cardcter politico, ofensi- vo, Paralelamente, nuestros cama- radas se ocupan también de cues- tlones tradicionales do los sind 198, relacionadas con la defensa de los derechos y los intereses ma- toriales de la clase obrera Entre las tareas que soluclonan los comunistas en los sindicatos ‘adquiere oada voz mayor significa do 1a activa resistencia a Ia pene- tracion del capital extranjera en. Australia, a las transnacionales gue ejercen enorme Influencia en Ia politica del Goblerno. Uno de NUESTRAS ENTREVISTAS 10s episodios més dramaticos de esta lucha ha sido la batalla del sindicato de marinos, entre cuyos dirigentes figuran también miem- bros del PSA, contra una podero- sa compasia de transporte. El sin- @icato organiz6 paros y mont6 piguetes frente a la sede de la empresa naviera, exigiendo la con- trataci6n de marines australlanos fen los harcos de dicha compafia, que transportan minerales de Aus” tralia a otros paises. Al término de tro afios de acclones tenaces, Jos marinos alcanzaron la vietoria. El movimiento sindical de Aus~ tralla agrupa a obroros y emplea- dos de diferentes opiniones politi- cas. En los comttés, érganos regio nales y distritales y otros eslabo- nes del movimiento trabajan hom- bro a hombro laboristas, comunis- tas y trabajadores sin partido. Co- mo se desprende de nuestra expe- riencta, el comunista, para que su actividad sea eficaz, debe mante- ner estrecho contacto con repre- sontantes de distintas corrientes. Consideramos que 1a idea del tren- to Unico, promovide por Jorge Di- mitrov en el VII Congreso de la Internacional Comunisia, conserva ara nosotros todo su valor. Entre los dirigentes del movi- miento sindical hay bestantes, miembros del PSA, Durante mu- cchos aflos yo mismo desempené un cargo de responsabilidad en el sin- @icato de la construcci6n. Mis ca- maradas de partido, miembros del 35 Ce, han sido eleglds a cargos ai riguntes en los sludlcaios de mari- ‘nos, mineros, ferroviarios, metalar- ‘gicos. A menudo nos preguntan: #eQué cualldades debe tener el co- munista para ganarse prestigto en Jos sindleatos?», Creo que no se puede dar a esta pregunta una rospuosta unfvoca. La oleccién del comunista a los érganos de direc- clon de un sindicato depende de muchas circunstancias; en primer lugar, desde luego, de’ sus capaci dades personales y del nivel de fconciencia clasista de los trabaja- dores. Las principales cualidades humenas son, a mi modo de ver, 1a fidalidad a la causa de los obre- 9s, la honradex absoluta, 1a_ab- negacién y la preparacion politica. Estas precisamente son las virtu- dos por las quo muchos comunis: tas se han granjeado elevedo prostigio en el movimiento sindt- cal australiano. Qué lugar se concede en ta ac- tioldad de los sindicatos a las ta- reas de la lucha por la paz y el desarme? —En los sindicatos crece la com: prensiOn de que la lucha por el mantenimiento de ls paz en la Tie- va, por la prevenci6n del apoca- Iupsis nuclear guarda intima rela eién con el mojoramiento de las condiciones de vide y de trabajo, con le resistencia a 1a ofensiva de os monopolies. Son cada vez més los obreras que comprenden la tra- ‘gilidad, lo ilusorio de las esperan- za8 de’ que Australia, en caso de lun enfrentamiento nuclear, podria mantener una postura de mero ob- servador. Los participantes en el Congreso del CSA censuraron und nimemente la decision de la Admi- nistracién Reagan de producir la bomba de noutrones, se pronuncia- ron contra la amenaza nuclear, exhortaron a probibir todos los ti pos de armas nucleares y destralr Sus resorvas, rechazaron de leno el concepto de «guerra nuclear Ii mitada». El Congreso del CSA abo. 6 por la conversion del océano Indico en zona de paz y del Pact fleo en zona desnucloarizada, Cabe destacar el alcance polit: eo do estas docisiones. Son una muestra de la efleacia del trabajo do los comunistas en este terreno, ‘gue nuestro partido considera uno de los més importantes: 1a salva, guardia de la paz, la prevencién 36 Gel holocaust nuclear. Durante 1a preparacién del Congreso del CSA, Jos comunistas trabajaron mucho ara que los miembros de los sin- dieatos abordaran consciontemente y con sentido de alta responsabili- dad esta cuestion cardinal de nues- ‘ra epoca. Nuostros samaradas tratan de que los trabajadores comprendan ‘més profundamente el significado del internacionalismo proletario, Podriamos menclonar muchos, ejemplos de participacion de los sindicates ex actos de solidaridad Internacional. Desde el golpe de Bstado fascista en chile, Australia no mantiene relaciones ‘comercia- Jes con 1a dictadura de Pinochet, y esto es un indudable mérito de los sindicates que, no obstante el chantaje y las amenazas de Ia re- acciOn, se pronuncian categoric mente contra el comercio con a Junta. Procuramos consolidar las 1 ciones de solidaridad mutua entre Jos trabajadcres australianos y el movimiento sindical democratico internacional Una serle de sindi- eatos seetoriales en los que los comunistas tienen influencla, man- enen estrechos contactos amisto- ‘s08 con la FSM, aunque la direc: clon central del CSA osté afiliada a Ia reformista Confederacion In ‘ternacional de Sindicatos Libres. Prestamos particular atenci6n al desarrollo de la colaboracién de Ja olase obrere australiana con los ‘movimmientos sindlcales de los Esta. dos insulares de! Sur dol Pacifico Los sindicatos j6venes precisan nuestra ayuda internacionalista pa; ra reforzar las estructuras organi- zativas y establecer relaciones in- ternacionales, a fin de que puedan hacer un ponderable aporte a 1a jucha por la Independencia econd- ica de sus respectivos paises que se liberaron hace poco del colonia- lismo. Al respecto, conviene ‘men- cionar por su importancia 1a Con lerencia de los sindicatos de Aus- tralia, Nueva Zelandia, Japon y una serie de Estados insulares del Pocitico, celebrada en mayo del afio pasado. La conferencia lam6 a crear en ol Pacifico una zona desnuclesrizada, desmantelar las bases militares horteamericanas si- ‘twadas en nuestra region y poner fin @ 10s ensayos nucleares; traz6 también un plan de campafia para incorporar a 1a luche por estos ob- Jetivos a todos los movimientos sindicales de la regién. ‘Tales son algunos ejemplos que ‘muestran las direcciones en que trabajan los comunistas en el mo- vimiento sindical de Australia, con- solidando su unidad en la brega contra el capital, por 1a paz y el rogreso social. EL PARTIDO ASIMILA LAS ENSENANZAS Y SE FORTALECE ENTRE LAS MASAS DEW GUNASEKARA, rmiembro del Burd Politico y Secratario del CC del Partido Comuntsta de Sri Lanka Maen gud s0 canconsron hoy Tos fsfuerzos de los comunistas srl- langueses, qué es, a su modo de ver, 10 principal en el trabajo det’ partido? =Nosotros destacamos dos im- portantisimas tareas que estén re- laclonadas entre si: la organizacion y movilizacién do 1a clase obrera y la sistemética y_persoverante preparacion ideologica. No es ca sual que coloquemos estas areas en primer plano. Ademas de ser importantes de por si, la necesidad de prestarles primordial atencion 8 dictada por nuestra experiencia, por las ensefianzas del pasado. cA que se reftere concretamen- te? En el marco de una breve entrevista es dificil hacer un and- lisis detallado de Ios errores como- tidos. Los leotoros intoresados en conocer la opinién del partido pueden consultar os documentos ol X y el XI congreses del PCSt, las intervonciones de nuestros di- rigentes y, en particular, los arti culos publicados on las paginas de la roviste!. Resumiendo, se trata de lo siguiente, 1 véase, por ejemplo, 108 artfeulos Por la cohesion de tas’ masas en lus De 1970 a 1977, el POSE, junto con el Partido de Ia Liberted de Srl Lanka y 0] Partido Socislista, formé parte del Gabinete de conlt- ci6n del Frente Unido. Bra nvestra primera experiencia de participa- clon en el Gobierno. El gabinete es- taba dirigido por representantes de Ja burguesfa nacional y hoy, al echar una mirada rotrospect'va a esos sels afios largos en ol trans curso de los cuales hemos calabo- redo con ellos, se puede Hogar a Ja conclusiOn de que nosotros, por tuna parto, sobrestimamos nucstras proplas fuerzas y, por otra, nos equivocemos en nuestra valoricién det papel socto-polttico y el lugar do 1a Durgues{s. Estos errores ori ginarios, por decislo asf, fueron 1a causa de quo desatendiéramos ol trabajo en las dos divecetones que hie seffalado al comenzar la con- versaclén. Al entrar en el Gebier- no, consideramos que desde ese ‘momento todo marcharfa de mane- ra casl automatic, que el propio hecho de participar en Ia cireo- ci6n del pats y los actos renlizades por el partido atraorian a sus tilas a un suficiente nimero de obreros, desompefiarian ol papel de edu. cedor ideol6gico. El aparate del partido se distrajo on la soluctén de problemas cotidianos (que, de de luego, también es importante} dejando de lado los intereses més amplios do 1a clase obrera. Cabe destacar también otra. defictencia: Ja ausencia do las debidas relacio- hnes entre Tas fuerzas de lzquierda en el Goblerno, de la necesaria co- ordinaci6n, de ta sufielente uridad en las acciones y puntos de viste. EL X Congreso del POSE ansliz6 de manera autocrftica la experien- ia de aquella etapa, determiné ol curso del partida on las condicto: nes que habian cambiado, Este curso se concretiz6 en et XI Cone BT0s0, que promovi6 las siguientes ‘areas: procurar la unidad de la clase obrera y las tuerzas de iz- guierda; oxplicar las vias de lucha contra la politica explotadors de Ja burguesta; fortalecer el partido y ampliar su influencia entre las masas. Guldndose por las decistones del ‘cha, de Pioter Keunemen, y Reena Zandota demagogta social, de Kettor. ge P Silvey en. «Revista’intornaclo- hale,” te 8 de. 1978 y M6 10. do 1080, Fespectivamente. —W. de ta Red. congreso, el PCST, comenz6 activa mente la movilizactén de las fuer- zas con estada de Anima oposicio. nista respecto al Gobierno actual. La actividad de los comunistas se desenvuslve no s6lo en el plano politica, sino tamblén en el fren- te de Ja lucha de masas. Ellos han desempefiado et papel protagénico fen la agrupacién y cohesion bajo tuna handera dnica de todas las of- ganizaciones sindicales, excepto las gue apoyan al poder. So orga- 1nlz6 una importante conferencta, sindieal, en la que participaron corea de 4,000 delegados. En julio de 1980 estallé una gran hwelga, que alcanz6 dimensiones. particu- larmente amplias on el sector pa- blice. El Gobierno respondié con Ia proclamacién del estado de femergencia, doclarando ilogal la huelga y Sometiendo a brutales persecuclones a sus participantes, Muchos fueron despedidos por el Tinico hecho de haber ejercido su derecho legttimo a Ia huelge, Y¥ ahora, no obstante los obsté- culos que’ pone el Gobierno, los, obreros vuelven cada voz més la mirada hacia nuestro partido. En. el movimiento sindical hemos ga- nado a miles de trabojadores que antes estaban influenclados por otros partidos y por agrupaciones ultralzqulerdistas. Flos confiaron fen nosotros cuando vieron que el Partido podia organizar con eftca- Gla y dirigir su lucha, defender re- sueltamento sus intereses. Como he dicho antes, un impar- tanta elamento de nuestra activi dad consiste on organizar la pre- paraoiGn politico-ideolégica. El partido necesita cuadros competen- tes, que sepan comprender las més diffelies cuestiones de la realidad factual. Consideramos como un gran logro 1a inauguracién de 1a ascuela del partido en Colombo, Las organtzaciones regivuales del partido seleccionan a los oyentes tentendo en cuenta ol nivel de ins- trucetén general y 1a experiencia do lucha, A este segundo criterio Ia experiencia de Iucha— se con- cede ahora mucha importancia, pues antes estaban algo confundi- dos los acentos y se seleccionaba a los cuadros del partido, en 10 fundamental, entre personas con fensefianza superior, Nos hemos convencido de que este enfoque no era correcto, La lucha, 1a partic! paci6n conereta en ella dan un ‘tomple que no puede sor sustituldo por ninguna leccién. Cambi6 asimismo el cardeter de tos estudios. Ahora, las clases se Imparten no en forma de conferen clas en las que a veces es impos ble establecer st el oyente ha asi- milado algo de lo escuchado, sino fen forma de seminarios, con pre- guntas y respuestas, con una dis- usin libre en el marco del tema 8 estudiar. En esta esfera se nos plantean fain muchos problemas. Faltan Ie bros en las longuas del pats, y en- tre los cuadros del partido hay po- cas personas que conozean lenguas extranjeras. Por eso, hemos comon- zado 1a organizaci6n de la bibliote- ca, En una palabra, tenemos mu- eno por hacer, pero el hecho 40 {quo se esté trabajando, y de mane- ra bastante activa, es ja garantta del exitoso cumplimtento de las ta- reas trazadas. Tenemos que seflalar también que cl partido, guiéndose por las orlentaciones del Gltima congreso, presta particular atencion a la actividad entre los campesinos y jovenes. Hasta hace poco, el trabajo en fel campo se reatizaba s6le de vez, fen cuando, en algunas zonas. No abarcaba al grueso del campesina- do. $1 algunos de nuestros camara- das tenfan prestigio entre los ha~ Ditantos rurales, esto se debia s6lo f sus cualidades personales, y no a Ja influencia del partido’ en su conjunto. Ahora se han formulado relvindicsciones concretas para cada categoria do trabajadores ru- rales: obreros, pobres, peones, aparceros. Los comunistas propug- nan una nueva reforma agraria, 1u- chan por que los trabajadares’ del campo tengan mas peso en la ad- ministracién de los asuntos da Ins cooporativas y de otras organiza- clones agricolas. También nos estorzamos por acre- centar le influencia del partido entre la Juventud, que hasta cler- to punto, se habfa apartado de no- sotros. Esto se explica por el he- cho de que estébamos en el Go- bierno y 1a juvented radical no vefa en nuestro partido una fuer- za dirigente en Ja lucha, sino una organizacién a la que habia que presentarle exigencias. Esta situa- 37 ci6n hizo que muchos jévenes se Girigieran a distintos grupos ultra. Izquierdistas. Hoy se observan pro- casos Inversos, a Ios que ha con- tribuido en considerable grado nuestro trabajo de esclarecimiento. Los jévenes conciencian cada vez més que el izquierdismo conduce un callojén sin sallda, y quo los COSTA RICA LO QUE MOSTRARON LAS ELECCIONES El Comité Central dal Partido Vanguardia Popular de Costa Rica (VP) aprobo una resolucién en la gue se analizen los resulteags de las elecciones generales de 1982 y 1a participacién en ellas de la coa- Wolén Pueblo Unidos. Como resultado de las eleccio- nes —seflala ol documento—, sall6 aflanzada. y fortalecida ta ‘coall- cién en la vida politica del pats La gran campafia realtzada por las fuerzes de Izqulerda ha permitido divulgar mesivamente el programa revolucionario, denunciar ante el pueblo las lacras del sistema exis- tente, establecer vinculos con vas- tos sectores sociales, fortalecer la capacided orgenizativa del PVP, gue lev sobre sus espaldas el pe 0 principal del esfuerzo extraor. dinario de Pueblo Unido, El pro: grama propuesto ha significado 1 Bloque de tuersas de tzquterda 120 en agosto de 1077 com tines torales, ‘Lo. Integran €l PUP, el Partido. Socialtsta Coe al Movimiento. Kovoluctonario del PupbIO y otras Organtzactones de izquierda, «LE DRAPEAU ROUGE» INICIATIVA DE UNA FEDERACION DEL PCB El perlédico de los comunistas belgas comunica que la faderactén el. partida do Charleroi decidl6 ‘rear cuatro comisiones: de organi ‘zacién, de problemas sociales y po- Itica interior, de. politica oxterior y problemas do la paz, de cultura ¥ educacién. Cada comisién deberd Analizar la’ situacién on el to- reno de su incumbencia, proparar partidos reaccionarios de derecha no estén en condiciones de propo- ner soluciones viables ante proble. mas tan agudos como la ocupa- ign, ol acceso a la instrucctén, ttc, Como resultado, los jovenes se aproximan cada vez més 9 n0s0- tos, aungue algunos de ellos acu- san atin Influoneias ultraizquierdis desde al punto de vista politico un momento muy importante para el posterior desarralio del proceso Fevalucionario y ha permitide act: ular prestiglo, fuerza y experien- cla, ‘A pesar do que contra Pueblo UUnide se cohesionaron todas las fuerzas de 1a reaccion —sefiala el documento—, logramos elegir cua- ‘tro diputadog a la Asamblea Legis lativa. Pero lo principal es que en a campatia electoral so logr6 rea- Iizar una gran experiencia de mo- vilizacién de masas. Se lev6 la agitacion hasta los. sltimos.rinco nies del pais y se olevd et nivel de uilizacién de los medios modernos de propaganda, La labor realizada durante 1a campafia electoral, el acercamien to a nuevos sectores populares de. ben servir para fortalocer les Milas del partide, tanto con militantes como con nuevas afiliadas, fortale- cer y crear nuevas organizaciones de. masas. Los miles de amigos y adherentes de Pueblo Unido tienen que ser objeto de una atencién es- ecial, con el fin de alcanzar dt- hos resultados. El CC del PVP ex- arto a los comltés regionales & organizar, con la ayuda de les co- misiones auxiliares del CC, este trabajo inmediatamente. Un impor- tante papel se designa a la activi- propostciones concretas. Los miem: bros del comité de la federacion pueden ellos mismos, teniendo en Cuenta sus intereses, elegi una © varias comisiones eh les que de- searfan trabajar. La direccion Va- m6. a. todos los comunistas a participar activamente en el tra- bajo de les comisiones. So ha celebrado la primera reunién de a comisién de cultura y educacién, que determiné os lineamtentos do sus actividades hasta junio de 1983, En particular, se prevé Ia organi- zacién de cursitlos locales y fede- tas y burguesas, Desde Inego, en el ‘trabajo con la juventud queda mu- cho por hacer. Como pueden ver, no nos faltan problemas. Pero estamos seguros do que el trabajo esté bien encau- zado y los comunistas srilanqueses Ssabrdn consolidar su partido y sus posiciones en las masas. DE LOS DOCUMENTOS dad que desarrotia el partido en el Parlamento y las munteipslidades. En el documento del CC del PVP se analizan les perspectivas de Ie ereacién de un Gobierno popular fen Costa Rica. El alcance de este objetivo, favorecido por el ahon- @amiento da la crisis econdmica y polttica que avanza en toda el érea controamericana, esté intimamente Tolacionado con la capacidad que fl partido demuestre por convan- cor a las amplias masas que la so- Tucién de sus problemas no depen- de fundamentalmente de las elec Las actuales cirounstancias: do- mandan una gran floxibilidad téc- Uea en la acclén de los comunis- tas, quo permita ol encauzamiento dol’ descontento de la mayorfa de los trabajadores en un sentido re- volucionario, La flexibitidad no so contradice con el espirita de nues- tra doctrina, Por el contrario, se Suponen mutuamente. Apoyandon- nos en nuestra experiencia concre. ta de masas, afirma el documento, si podemos’ levantar_ un conjunto de ‘consignas que sean compren- ‘idas por ellas, tendremos 1a pos'- bilidad de pasar a una polftice de alianzas muy ampia y audaz y aumentar las acclones’ encamina das al triunfo det Gobierno popu: lar. EN EL ESPEJO DE LA PRENSA rales de estudios politicos, conte. renclas, discusiones, espectaculos, exposiciones y otros actos. «L'HUMANITE> DESARROLLANDO LO ALCANZADO Por decisién del Secrotariado del CC dol Partida Comunista Francés, julio ha sido un mes excepctonal do rectutamlento, En un documen- to publicado en Ins paginas de URumanit6, 01 Secretariada del CC dol PCF sefialé que esta campatia permitirfa cumplir la tarea_plan- teada por el Pleno del Comits Cen- tral: lograr, en el tlempo que que- @aba hasta ‘septiembre, 20.000 nue- vas adhesiones. Estos ditimos tlem- pos, las Mas del PCF han venido engrosdndose con nuovos militan- tes, @ lo gue han contribuldo las eciones masivas de los trabajado res y los numerosos actos politl- ‘cos y culturales organizados por los comunistas. El objetivo del mes consistia on dosarrollar los éxitos obtenidas. El Secretarlado del CC del PCF exhorte a todas las orga. hizaciones del partido a dedicarse con iniciativa y energia a Ia crea- clén de nuevas céluias en las em- presas, attaor a los descmpleadas 8 las filas comunistas, organizar tuna adhesion mas amplia en les fiostas realizadas por ‘al. partido, conjuger la divulgacion de bonos para la figsta do ’Humantté con Ia labor de reolutamlento, A Tas Aireceiones de las federaciones det partido se les recomend6 confec Glonar un plan coneroto de traba- jo para el mes de jullo, determi- nando con precisién los objetivos y los medios para lograrto Tos comunistas franceses const doran que esta campana ha sefia- Tado una nueva etapa en la via ha- cla un partido mas fuerte, que ests @ la altura do las taroas’politicas Planteadas por ol XXIV Congreso del PCF. RESPONDIENDO A LOS LECTORES UNIDAD CONTRA LA DICTADURA En varias cartas recibidas on 1a Redacci6n so pide que on I paginas ao la revista so hablo de 1a racionte ereacién do la Unidad Rovolucio- narla Nacional Guatemalteca y ol documento adoptado por olla on fobroro de 1982, en el que se exponen Ios objetivos y prineiplos de Ia Unidad. Responde OTTO SANCHEZ, miembro de la ComisiOn Politica ol CC del Partido Guatomalteco det Trabajo. —En efecto, en febrero pasado se constituy6 la Unidad Revolucio- aria Naclonal —Guatemalteca, (URNG), integrada por las organt- zaclones Bjército Guerrillero de los Pobres, Fusrzas Armadas Rebelde: Organizacién del Puoblo en Arm: y Partido Guatemalteco del Tra- ajo—Nacleo de Direccion Nacio- nal. Al abordar 1a cuestién de la unided de las fuerzas do la tz quierda en el pats, 12 URNG tor- mulé un Iamamiento a nuestro Partido para inicler la discustén a fin de Incorporarnos @ la Unidad Revolucionaria. La Comision Pol tiea del CC del PGT, en su Decla- racién Pablica de marzo del pro- sente afio, salud6 oste importante aso hacia la unidad del movi- miento revoluctonarto sin exelusto- nes, por le que hemos venido Iu- chando. Ello corresponde a la ne- cesidad de ampliar, fortslecer y consolidar nuestras fuorzas en 1a lucha comin, al espiritu unitario ae nuesire politica y a la luverlae ble actitud revoluctonarla que nuestro Partido ha mantenido por més do tres décadas de lucha. La constituctén de la URNG es un paso decisivo para el restable- clmtento de le unidad dol movi- miento revolucionario guatemalte- co; unidad que se basa on Ia es- trategla de la guerra popular ro- volucionaria, 1a cual permitiré a nuestro pueblo a toma del poder y la instauraclén de un Gobierno Fevolucionario, patriético, popular y democrético. Bn su Proclama Constitutiva, 1a URNG precisa que Ja guerra revoluctonarta es 1a dnt- ca opelén que le ha quedado al pueblo para derrocar @ Ja dictadu- ra militar gobernante que aplica ‘una politica contrainsurgente para aplastar 1a lucha populer mediante el genocidto. La guerra revolucionaria que I+ bra hoy el pueblo guatemalteco no tiene precedentes en la historia del pais. La acoién combative 30 ox- tleade a la mayor parte del tercito- rio nacional, Las orgentzaciones guerrilleras ‘asestan derrota tras derrota al efército de ta dictadu- ra, Esta guerra eleva cada vez més su nivol ofensivo y se incorporan a alla amplios y diversos sectores popwlares, en particular, amplios sectores de la poblacién’Indfgena, sometide secularmente a una des: pladada explotacién, opresién y Alsoriminacién. Ta Proclema de 1a URNG Mama ala constitucton de un gran fren- te de unidad patriética nacional, que sea Ia expresi6n de la més grande alianza del pueblo, y que, encabezado por su vanguardia re- voluctonaria, conquiste su definiti- va emancipact6n nacional y social, Ea URNG determiné los. objetives fundamentales do la revolucién y los puntos principales dol Gobter- nno que ser instaurado tras ot de- rrocamtento del régimen dtctato- rial, En forma resumida, tales pun- tos son: — 1a revolucton pondré tin para slempre a la ropresién contra ol pueblo y garentizaré a los guate- maltecos 1a vida y la paz, derechos supremos del ser humano; — la revolucién sentaré las bee ses para resolver las necestdades fundamentales de las grandes ma- yorfas del pueblo, al acabar con ef dominio econémico y politico de los grandes ricos represivos nacio- rales y cxtranjeros que goblernan Guatemala; — la rovolucton garantizeré 1a igualdad entre indigenes y Iadinos, terminando con 1a oprestén cultu- ral y con la discriminact6n; = 1a revolucton garentizaré 1a creacién de una nueva soctedad donde en el Gobierno estén repre- sentados todos los sectores patri6- tHoos, populares y democréticos: — la revolucton garantizars ta politica de no alineamiento y de cooperacién internacional que ne- cesitan los pafses pobres para do. sarrollarse en el mundo de hoy, sobre Ia base de la autodetermina: clon de los pueblos. En los Mitimos aflos, el movi- miento revolucionario guatemalte- co ha entrado en una nueva fase de su desarrono, cualitativamente superior. Su presencia politica, ta simpatia que ha gonerado cn el se- no de le poblaci6n, su alto nivel organizativo y ol contenido patri6- fico y popular de su proyecto po- IMtieo 10 sitdan como una fucrza verdaderamente representative de Jas masas oprimidas y explotadas de nuestro pats y 1o conformen co- ‘mo la tinica fuerza capaz de deci- dir et futuro de Guatemala en fa- vor de los intereses cardinales del pueblo. E} movimiento revoluciona- Flo constituye en estas circunstan- clas, Ia Gnica alternativa real para 39 encerar y resolver @ fondo Is gra- ve crisis econémica, soctal y polf- ‘tiea quo vive Guatemala, ‘Tras el golpe de Estado del 23 de marzo, crece atin més la importan- cia estratégica do Ia unidad del movimiento revolucionario; su ca- hosién y fortalecimiento o 1a cla- ve para aumentar la capacidad de respuesta de todes las fuerzes so- clales que luchan por el derroca- miento de la dictadura militar- fascista que ahora encabeza el ge- noral Efrain Rios Montt Ta insptracion tmpertaltsta del golpe —sefialé le Comision Polt- tiea del CC del PGT— es incuestio- nable en Ia fragua de le conspira- clon y en el sentido estratégico y politico de su reslizacién y objetl- vos en ol plano nacional y regio- nal, Nada tlene de extrafio que es- te golpe se haya fraguado no solo fn interés del dominio imperlalista sobre Guatemala, sino también en funcién de su polftica global hacta Centroamérica y el Caribe, Fn este ANGOLA EI Comité Central del MPLA ~ Par- tide. del Trabajo anunclo ne camps Ba-ao afiiecion af partiéo. En le co Temonia. solemne.calebrads en Luan: 0" dedieada. al comlanza de esta. pertante campana politica, se senalé Que se traiabe de Id necesidad do for {atecer con Tos mejores. reprosentan tes dol pueblo'a Ta vanguardta revolw lonarla’ de los trabejadores de" Ango- in, BENIN ‘mind ol primer seminario nacto nl do dirigentes de los nuevos’ Grit: hos locales de. poder, organizado por Inielative dot CC del Bertide de le Ree Volucion Popular a> Bonin, Los part Cipantes en’ el sominario asistieron tun cursiilo de preparacién poltt patrlétiea, idooldgles ¥_profesion Examinaron las terens de" actuatigad ge Tos tuevos.drganos toeales do po- ‘ern le presonte etapa dol proceso Fevoluctonatio en el als, GRECIA BI Plono del Comité Contral del Par- ido Comnista do Grecia scords. con vocar et XI Congreso dal PCG del 12 A119 do dlotembre del aio en curso, MOZAMBIQUE Miembros del conité provinetal del partido FRELIMO, seeretarios de. 1as Srgantzaciones. partidarias de distrito Yoroproseatantes do las Fusrz4s Ar 40 sentido, se trata de crear mejores condiciones politicas para tmpul- sar el intervenctonismo contra el pueblo salvadorefio y ol cerco y la agresién contra la Revolucion San- aintsta, Hay que decir que, después det golpe de Estado, el poder sigue en manos dol Alto 'Mando del Ejércl- to, cuyos mas caracterizados re- jores conforman el Gobierno de Jacto del general Rios Montt. Solo en los primeres 90 dfas del Gobler- no golpista habfen sido ya asesina- as més de 3.000 personas, 1a ma- yoria de elias san campesinns dal altiplano occidental de Guatemala. Este es el macabro resultado de 1a politica contrainsurgente que aplt- ca la dictadura con el apoyo eco- nOmico, politico y militar de la Ad- ministeacién Reagan, Ante esta situacién creada a rate ol golpe de Estado, de la implan- tactén del estado de sitio, el res- tablecimianto da la asistencia mili- tar del Goblerno yanqui a Guate- mala y los compromisos de 1a dic madas y do las organtzactonos do me Sas. partictparon en una reunion ce brad on la capital del pats, en Te que se cxamind Te cuestion da mov: ‘izar'a a" poblacién dela. provincia ae Maputo ‘para rechavar aloe ban: s armades. En Ta provincia sv crea: an grupos ae awtodetense REA En los ealurasos dias de verano, muchos grupos del Partida, Comuntsts Alemin ‘osganizaran stlestas calloje- Fase. La gente, que acudie @ tos Jar. fines ¥.parquos donde se realizaben Gsios fetoe, podiadescanean, eset hat masiea, ‘iseutir ‘con Ios) come: histas. Tos. problemas qua le preocu pen. Se organizaron también “tlestas fallojerass ‘para los nites, SUIZA pléos en el Hamamtento que son6"en {a"Conferencte ‘Nacional dol Parti¢o Suizo del Trabajo, quo se dirigi6 al autoridades. del pale instdndolas a «no onospresiar la” minima posbiligea pera apoyar toda fatctativa ortentada S poner fin a la carrera de armamen tos micieares, 2 favor de lac negocia: Clones sobre "la limitacion de" 10s ‘mamentos y el desermes. Los delona- os. so. pronunciaron. resuoltamente fontea la’ politice econdmica dol Go- Dbierno de "Suiza, que, Junto ‘con. Te gran’ patronsl, he dasplegado una tedura on los planes intervencio- nistas en Centroamérica, nuestro Partido sofiala que 1a tarea_més urgento os soguir dosarrollando es- fuerzos por profundizar el proceso unitario de ls fuerzas de la i2- quierda guatemalteca, fortalecer y generalizar 1a guerra’ revoluctona- Ha poplar como el nico camino para enfrentar a las clases domt- nantes reaccionarias, agudlzar las contradicciones de tales clases, & fin de precipitar 1a crisis del po- det reaccionario, derrotar su poli- fica contrainsurgente e interven- elonista en Cantraamérien y acer= car el trlunfo de le revolucién, EL creciente proceso unitarlo de las fuerzas rovoluetonarias y po: pulares quo s> desarrolla on nuee. tro pais pone en mejores condicio- nes @ nuestro pueblo para 18 con quiste de su emanctpacion nacio nal y soctal y para cumplir con sus, deberes internactonalistas, dein. mediato para con los pueblos her~ manos de Centroamérica y el Ca- tb NOTAS BREVES Seonémieas do los ¢rabafadores, VIETNAM EI I Plono del CC dot Partido Co- rmunista de Vietnam exoming el plan fo trabajo" del Comme. Centre! para Simplit extosimente. tae coctstones 49'V Congreso dol PCV. So safala que el porfeceonamlents de tos. me. thdog y"el est lo del trabajo del ‘CC Gel PCV es uma exlgencia apremlante Yuna Importarte condiclén para. ole Yar la ‘celidad de a direceion parti YUGOSLAVIA Para junio a2 1982, 18 Liga de los comantstas. “de. Yogéslavia”contaba 2.117.089 miembros, comunties la agen Gia TANIUG. Dy sada diez habltantes {acl pals uno. 3s comunista. Durante fos ‘tims cuatro’ anes. ingresaron fn la LCY 652270 personas. El ere ‘unica la agencia, ee valorado como ‘una muestra dela gran “coxflanza aque merecen a Tos trabsladores, sobre {odo"a Tos jOwnes, curso. revolue lonario y 1a politica de le LCYs, Los Jovenes menoras do 27 aflos represen fan el 72,7% cel tote de militantes o 1a Tiga. Mis do. la ‘cuarta parte fe Ios Gomanistas son mujeres. Hacia {nates “de 18st" habla en 1a. LCY 649.378 cbreros, o ol 7% més que on 1077. De ‘este ‘modo, ios obrezos com onda ahora ef mayor grupo soctal do iruey, yor eu ESET SSS Psy Simposio Internacional éCOMO DEFENDER LA DISTENSION? EL ULTIMO TERCIO de los afios 70 y ol comienzo de Jos 80 han sido testigos de una nueva reactivacién las fuerzas més reaccionarias y bolicistas del im- perialismo, que juegan la baza del socavamiento de Ja distonsion y a agravacién de la situacién inter- nacional, El desarrollo de los acontecimiontos nos ad- vierte quo el peligro de un choque termonucl bal, que se eornié sobre ol pl tad del siglo XX, lejos de haberse disipado ha adqui- ido perfiles muy nitidos y re: euede detenerse este deslizamionto al borde de la guerra? 2Qné probabilidades de distensién se proson- tan en esta comploja y tal ver decisiva encreci a historia? zCémo so puede obligar a retroceder a los partidarios de 1a controntaclén? Estos interro- gantes fueron examinados on el simposio internacio- nal organizado por la Redaccién y el Consejo Mun- ial de Ia Paz y on euyas labores tomaron parte: Por REVISTA INTERNACIONAL: G. KWIA- TOWSKI, representante del Partido Comanista Ale- mdn en 'el Consejo de Redacclén; R. BAUER, miombro 1 CC del Partido Sociallsta Uniticado de ‘Alemé G. GUIRGUINOV, miembro del CC del Partido Comu- nista Balgaro; J. PHILLIPS, miombro suplente del Co- jvo Central del Partido Comunista de Ca- /WVO, miombro del CC del Partido J. WEST, mlembro del Buré Polt- ‘tieo del CC del Partido Comunista de los EEUU. ©. ROHEE, miombro del Comité Ejecutivo Central dot Partido Progresista Popular de Guyana; S. MITRA, ‘mismbro del Consejo Nacional de! Partido Comunista de India; I. MALIK, miombro del CC del Partido Co- munista de Israel; R. COLLURE, miombro del CC del Partido Comunista de Sri Lanka; V. SEME, miembro del Consejo de Rodaccién (Sudsfrica); A. SALIM, miembro de] Comité Econémico del CC del Partido Comunista Sudanés. Por el CONSEJO MUNDIAL DE LA PA. H. J. KRYSMANSKI, director del Instituto de Socioto- de la Universidad de Milnster (RFA); J, BENSON, Gel Comité Australiano do la Pax, Seore- el Sindicato de Marinos de Australis, labo- ‘S. TALBOT, publicista (EE.UU.); 1. VEHKA- LAHTI, jofe del Colegio de Redacclén del Comité Fis Iandés de ta Paz, miembro del Partido dol Cont J, LAMOND, miembro de 1a Cémara de tos Comunet Presidente do la Asamblea Briténica de la Paz, vice: presidente del CMP, Iaborista; J. DIAZ-ROZZOTTO, profesor (Guatemala); M. HUSSEINI, Secretario del MP (Jordania); M. SALAMEH, diputado del Parl ‘monto, miembro del Comité Nacional Sirio de ta Paz, personalidad sindical, miombro dol Partido BAAS; T, TAIROV, profesor, Socrotario del CMP (URS). Ofrecomos a continuacién los principales linea- mientos de los debates, Las intervenciones, agrupadas por tomas, se publican en forma resumida, La paz puede ser defendida Los medios de comunicaci6n social det impe- vlalismo recurren a todos los procedimientos pa- ra inculcar la idea de que Ja distensi6n interna- clonal iniciada en Europa no fue més que una «pausa accidental» y que la confrontacién mili- tar entre el capitalismo y el soclalismo es «ine- vitable». De este modo tratan de demostrar que Ia lucha por la paz no tiene sentido y es indtil, pues, como dijeran con efnica franqueza los auto” res del famoso Documento de Santa Fet, «la gue- rra es inherente a la humantdad». A la vez que denunciaron la esencia antihumana de semejan- tes concepciones, destinadas a justiticar los pla- 4 tnforme secroto contecclonado por los asesores polit: cos do Be Sbjetives’ de acon el fin do detinir y fundamentar los tual politica exterior do los EEUU, Para ot rtfcato do R Arlemondi Za politt- de Reagan en efepteta Internactonel, nes agresivos del imperialismo, los participan- tes en el simposio dedicaron gran atencién al examen de los factores objetivos que contribu- yen al mantenimiento de la paz en las prosentes condiciones. En los cinco milenios y medio de historia de 1a humanidad se han producido unas quince mil guerras, record6 R. BAUER, al abrir los debates. gPuede servir esto de base para cons‘derar que Ia guerra es el xostado natural» del género hu- mano?En modo alguno. El anhelo de paz es con- sustancial al hombre desde sus mismos origenes, Los partidarios de excluir los derramamientos de sangre de la vida de la sociedad han abunda- do entre los escritores y los {ll6sofos, entre los cientificos y los estadistas del pasado. Pero con- seguirlo era imposible en unas condiciones de dominfo absoluto de las sociedades basadas en Ia explotacién. Hasta que aparecié la teorfa mar- xista no existié una base cientifica para la ex- “A terlorizacion de las raices de las guerras de ra- pifia y, por otra parte, para poner de manifies- to las leyes de la lucha armada contra todas las formas de sojuzgamiento y opresin, por Je libertad nacional. Las masas populares se hallaban indefensas ante la propaganda milita- rista y chovinista, que estaba al servicio de una politica de conguistas. Los campeones de la paz carecian de medios materiales para evitar los conflictos bélicos. En la segunda mitad del siglo XX, la situa: clon es totalmente distinta, En los 65 afios trans- curridos desde el triunfo’ de la Revolucion de Octubre, cl mapa politico del mundo ha expe- rimentado cambios que lo hacen irreconocible. El socialismo se ha convertido en un sistema mundal que influye en maltiples formas sobre los procesus internacionales. El capitalismo se empantana cada vez mas en la crisis economica, social y politica, Decenas de jovenes Estados in- dependientes, surgidos sobre las ruinas de los Amperios coloniales, hacen ofr su voz con fuerza creciente. Estos cambios hist6ricos hicieron aparecer por vez. primera premisas objetivas favorables para la causa de la paz. Gracias a ellas resulta posi- ble contener Ios apetitos expansionistas del im- perialismo, establecer relaciones de coexistencia pacffica entre los Estados pertenecientes a dis- Untos sistemas sociales, conjurar la amenaza de una conflagracion mundial y, en lo futuro, ex- cluir por completo las guerras de la vida de los pueblos. La transformacion del socialismo en sistema mundial ofrece la posibilidad de acabar con los sangrientos conflictos globales, sefialé M. SALA- MBH. El socialismo logr6, a costa de grandes es- fuerzos, modificar la relacién de fuerzas politi- co-militares en el mundo e instaurar un equill- brio estratégico aproximado con las potencias capitalistas, 0 que permitio a la comunidad so- cialista no’ s6lo evitar una nueva guerra mun- dial, al borde de 1a cual puso el imperialismo a Ta humanidad en més de una ocasién durante los iltimos decenios, sino también limitar, y en una serie de casos apagar, conflictos locales, defen- jendo a la vez los intereses de los pueblos victi- mas de la agresi6n. Al examinar las perspectivas del desarrollo mundial, dijo V, SEME, es preciso tomar en con- sideracién asimismo Ia aportacion hecha a la lucha en defensa de la paz por decenas de nue- ‘vos Estados emancipados. La actitud de la in- mensa mayoria de dichos Estados viene determi- nada por el hecho de haber cobrado conciencla de Ia relaciGn existente entre el afén de asegu- rar su plena Independencia politica y econémica y la defensa de la paz universal. Su participa cién en el Movimiento de No Alineados les per- mite desarrollar una accién conjunta y coheren- te para evitar una guerra mundial y oponerse a Jos actos de agresién del neocolonialismo, En el simposio fueron analizados los efectos de los factores econdmicos sobre las relaciones politicas entre los distintos pafses. Si nos refe- a2 rimos a los Estados ‘Inidos, dijo J. WEST, cabe decir que los intereses econémicos tienen una. sensible incidencia er la solucién de los proble- mas de las relaciones internacionales, Un ejem- plo de ello nos lo ofvece la reaccion de distin- fos centros monopolistas ante la «reaganomia». Esta, destinada esencialmente a reajustar el pre- supuesto piblico en beneficio de la militari- zacién, acelera ol crecimiento de la inflacién y el desempleo, con lo que socava las bases econ6- mico-finaneieras del astado y empeora la com- petividad de los EEUU. en los mercados mun- diales. En los medios financiero-industriales no ligados directamente al negocio de las armas, todo esto suscita dudes acerca de la sensatez de la politica orientada a la expansi6n politico-mt- tar, que también origina el descontento de los goblernos de una serie de paises aliados de los EE.UU, ya que la icrefrenable militarizacin de la economfa que les es impuesta por Washington agrava su ya diffcil situacin econmica y acen- tGa en ellos la desestsbilizacion en el plano so- cial. Este descontento se patentiz6 sobre todo a raiz de los intentos realizados por la Casa Blan- ca para obligar a los paises de la OTAN a parti- cipar en el bloqueo econémico contra la Unién Soviética y otros pafses socialistas, medida de corte aventurero, carente de perspectivas y de onerosas consecuencles. Los participates en el debate sefialaron la ne- cesidad objetiva de una cooperacion en amplia escala y reciprocamente ventajosa entre paises de distintos sistemas sociales y destacaron que sOlo es posible en un clima de distension, que crea condiciones propicias para que los secto- Fes que en los paises capitalistas estén intere- sados en la cooperacidn econémica participen en acciones politicas destinadas a suavizar la tran- tez internacional, Dicko en otros términos, el fo- mento de las relaciones econdmicas entre los Estados capitalistas y socialistas contribuye a sentar las bases materiales de la coexistencia pacffica®, . Los promotores de egresiones, dijo T. TAIROV, deben tener presente el mecanismo juridico creado después de la segunda guerra mundial para castigar a los que la habian preparado y desatado, La Carta del Tribunal de Nuremberg, aceptada posteriormente por la Organizacién de Jas Naciones Unidas como fuente de Derecho In- ternacional, califica inequivocamente la prepa- raciOn y el’ desencadenamiento de guerras agre- sivas y el genocidio como gravisimos crimenes de lesa humanidad. Este principio juridico, ba- sado en las crueles ensefianzas proporcionadas por las consecuencias de la agresién, adquiere especial valor en las presentes circunstancias y es desarrollado teniendo en cuenta la situacién 2 Un ejemplo patente do somejanto tnterdopendoncta nos to ofrace la negative (en al verano do 1982) de 10s. prin Clpales palses eurooccidertales y “de. Japon. someterse ai diezal do Washington y anular los contratos. tiemados or ellos ‘cone Union Fovigtien para el suministro, & Cambio de gos natural, de equipos. para la construccien y'explotactén dol gasoducto. —N. de la Red. actual, en particular, por la Declaraci¢n sobre la Prevencin de la Hecatombe Nuclea:, apro- bada por la XXXVI sesin de la Asamblea Gen ral de la ONU a iniciativa de la Union Soviética y de acuerdo con la cual se consideran crimina- les de guerra los hombres de Estado que sean los primeros en recurrir a las armas nucleares Los gobiernos de la Unién Soviética, la Repi- blica Socialista Soviétiea de Ucrania y la Reps blica Socialista Soviética de, Bielorrusia propo- nen que esta importantfsima norma sea inclulda en el Cédigo de Crimenes contra la Paz y la Se- guridad que esta elaborando la Comisiér. de De- Fecho Internacional de la ONU, en el que se de- finird el concepto de «crimen contra la paz y la seguridad del género humano», se expondré su. materia concreta y se confirmaté el principio de ta responsabilidad individual por tales erfmenes, Muchos participantes en el simposio expre- saron la opinin de que, pese a la presente si- twaci6n internacional, sumamente compleja y explosiva, conserva toda su vigencia la con- clusion, hecha hace un cuarto de siglo por el movimiento comunista, de que la guerra mun- dial no es fatalmente inevitable. Los princi- pales factores objetivos que contribuyen a evi- tar un conflicto armado global siguen siendo los siguientes: — el potencial politico, econémico y defen- sivo del socialismo mundial, que esta al servi- clo de Ia causa de 1a paz; — la creciente influencia de la clase obre- ra y la intensificacion de su lucha contra Ia omnipotencia de los monopolios y en defensa de la paz; — el reforzamtento de 1a unidad de Ja clase obrera y los demés trabajadores mediante el desarrollo de la cooperacién de comunistas, socialistas y socialdemécratas en la lucha contra la amenaza de guerra y en defensa de Jos intereses del pueblo trabajador; — el vital interés de los paises de Asta, Africa y América Latina agrupados en el Mo. vimiento de No Alineados, y que desempefian un papel cada vez mayor en la politica mun- dial, por mantener la paz y consolidar la dis- tension; — las contradicciones que en torno a los problemas de la guerra y la paz se manifies- tan en los cfrculos gobernantes de los Estados capitalistas entre los pertidarios de mantener la politica «desde posiciones de fuerza» y los Mderes de mentalidad realista, que compren- den las catastréficas consecuencias de una guerra nuclear; — Ia creciente interdependencia econémi- a, clentifico-téenica y ecolégica de los Esta- dos, que exige su cooperacién en todos los planos y en términos de igualdad; — el mayor conocimiento que tiene 1a op!- nin mundial de las consecuencias de una guerra Ilevada a cabo con armas de extermi- nio masivo y, por otra parte, 1a experiencia del pasado decenio, que puso de manifiesto los benéticos efectos de la distensién para las condiciones sociales y econémicas de las ma- sas populares. Dos condiciones inexcusables: unidad y actividad En el debate se destacé a la vez que la exis- tencia de condiciones objetivas que permiten, contener la ofensiva de las fuerzas de la guerra y salvaguardar y desarrollar la distension no asegura por sf sola él saneamiento de las rela- clones internacionales. El resultado de la ba- talla por la paz depende en medida considerable de la presencia de las premisas subjetivas nece- sarias, es decir, de la actividad y sentido de fi- nalidad de los'movimientos antibélicos y de su cohesién tanto en el plano nacional como a ni- vel internacional. Conseguir esa cohesién no es facil, pues el imperialismo se esfuerza por en- frentar entre si a las fuerzas adictas a la paz y, ante todo, por aislar a los comunistas. En los Estados Unidos, dijo J. WEST, se habla mucho del «sindrome vietnamita», generado por Ja sangrienta experiencia de la agresion impe- rlalista de Washington en Indochina, La propa- ganda militarista trata de convencer a 1a opi- ni6n piblica de que el impacto psicolégico de la derrota en Vietnam, que he venido a intensifi- car las tendencias ‘antibélicas, no es sino una wenfermedad infecclosa» que no habrd de durar. Sin embargo, el hecho de que se haya producido dicho «sindromes y se siga manteniendo no pue- de considerarse mas que como expresién del de- seo de las masas populares de evitar nuevas aventuras militares. Y aunque en ei movimiento norteamericano pro paz se observan claramente cleztos elemen- tos de ospontaneldad, en 61 esta cristalizando 1a importante tendencia’a hundir cada vez mas sus ralces en la clase obrera y a abarcar amplios sectores del cuerpo social. El Consejo de la Paz de los EE.UU., que cuenta tan s6lo con pocos afios de existoncia y est4 adherido al Conse- jo Mundial de 1a Paz, tiene ya secciones propias en 40 cludades. Por otra parte, despliegan una labor activa més de medio centenar de organiza- clones nacionales de lucha por la paz. Muchas de ellas estén integradas en la coalicién anti- militarista «Por una nueva politica exterior y militar». Politicos, diplomdticos y especialistas militares de gran prestigio critican con crecien- te frecuencia la orientaci6n belicista de la Casa Blanca, Esto hace que las acciones antibélicas sean més concretas y més competentes. Ta actuacién de los partidarios de la paz obli- ga a la Administracién Reagan a recurrir a las maniobras. Sus posibilidades de hacer caso omi- so de Ja Voluntad del pueblo son cada vez mas reducidas. No est excluida la posibilidad de que aparezca ‘una situaci6n que en definitiva, coloque @ la Casa Blanca ante la necesidad de revisar su politica exterior. La experiencia hist6rica de- a muestra en todo caso que esta tarea es real. Re- cordemos, aunque s6lo sea, que, a comienzos de os afios 70, el rabioso anticomunista R. Nixon, presionado por los factores objetivos, se vio obli- gado a reconocer la necesidad de fomentar las Telaciones con la Union Soviética en base a los prineipios de la coexistencia pacilica y firmar con Ia URSS una serie de acuerdos sobre los problemas mas agudos y complojos. G. KWIATOWSKI sefial6, apoyando este punto de vista, que si el Gobierno Reagan, tras largas y obstinadas negativas, se vio obligado en 1981 a entablar negociaciones con la Unién Soviética sobre los problemas relacionados con los cone- tes de alcance medio y, en 1982, sobre 1a limita- clon y reduccién de las armas estratégicas, de- sompefié en ello un papel no desdefable 1a’ prt sion ejercida por el movimiento de la paz, En la lucha contra el peligro de guerra s6lo se pueden obtener nuevos éxitos si se logra que otras fuerzas se incorporen a dicha lucha y se consigue repeler los intentos escistonistas. Es preciso tener presente que el movimiento por la az es hoy en la RFA mucho mds heterogéneo que en cualquier época anterior, pues en él par- ticipan representantes de casi ‘todas las capas sociales y personas de las mas diversas convic- clones politicas e ideol6gicas. Los adversarios de la distensi6n tratan de aivi- dir las filas de los defensores de la paz recu- rriendo ante todo a las falsedades anticomunis- tas. Asf, por ejemplo, se dijo que la lucha con- tra’el emplazamiento’ en Ia RFA de cohetes nor- teamericanos de alcance medio estaba «teleguia- da» por los comunistas, cuyos abjetivos se halla rian en este caso en contradiccién con los inte- reses del movimiento por la paz, Cuando se vio que estas patrafas no surtian efecto, la reaccion trat6 de obligar a dicho movimiento'a demostrar su cindependencias y su «derecho a la confian- za» aparténdose de los comunistas. En nuestro pais, los comunistas explicamos pacientemente a todas las fuerzas adictas a la paz que para nosotros, en tanto que partido obrero, no hay nada mas importante que la paz, Un mundo sin armas es uno de los principales ideales del socialismo, Su realizacion responde a los intereses de toda la humanidad, Estamos aispuestos a apoyar cualquier iniciativa que pue- da acercarnos al logro de este objetivo. El Par- tido Comunista Alemén, por estar indisoluble- mente ligado a la clase obrera de su pafs, puede hacer un importante aporte a la solucién det problema estratégico bésico de conjugar el mo- vimiento por la paz con el movimiento obrero. ‘Nadie tiene monopolio de la lucha por la paz. Por eso, en el movimiento pro paz no debe ha- ber enemigos, sino dnicamente campafieros de lucha, cuya cdoperacién en condiciones de igual- dad permitiré superar todas las ebarreras de des- contianza» ain existentes y todo escepticismo. Insistiendo en estas consideraciones, H. J. KRYSMANSKI sefial6 que lo que se esta produ- clendo en la RFA no es un simple salto cualita- tivo en el desarrollo det movimiento de la paz 4h Cabe decir que en el pais transcurre un proceso de «aprendizaje antibélico» de las grandes ma- sas populares, En la conclencia social, afiadio, se observa un viraje, que es el mds significative de cuantos se han operado en los afios de pos- guerra, La creciente actividad del movimiento anti-misties ha modificado sensiblemente el pa- norama politico. Las Ideas de la paz penetran cada vez més en. el Partido Socialdemécrata, en el que so ha con- figurado un importante sector de partidarios de que la RFA se nlegue a participar en la estrate- gia de cohetes nucleares de Washington. Hasta tun 40% de los allliados al Partido Liberal Demo- cratico se pronuncian contra la decisién de la OTAN de emplazar cohetes norteamericanos de alcance medio en el territorio de la Repablica. Hay sintomas de que los primeros brotes de las tendencias pro paz estan apareciendo tanto en la Union Democrata-Cristiana como en su todavia mas conservadora filial bévara Union Soctal- Cristiana. Asimismo se estén produciendo gran- des cambios en las estructuras extrapartidarias os sindicatos participan activamente en las ac- clones ancibélicas; las Iglesias —la cat6lica y, sobre todo, la evangelista— se pronuncian cada vez més résueltamente en defensa de la paz, Refiriéndose a la situacién en Finlandia, I. VEHKALAHTI dijo que, como es sabido, en su pais, a diferencia de otros de Europa Occidental y Septentrional, no es poco lo que se ha hecho en el plano oficial para poner en préctica los principios de la coexistencia pacifica de los Es: lados con distintos sistemas. socio-econ6micos Pero la «linea politica Paasikivi — Kelkkonen» es objeto de ataques tanto dentro del pafs como en cl exterior. En estas condiciones tiene mas im- portancia que nunca explicar pacientemente 1a haturaleza de la amenaza que se ciemne sobre Ja causa de la paz y mostrar sus verdaderas rai- ces y los medios de conjurarla. De este modo se puede impulsar atin mas la actividad del_movi- miento antimilitarista, que abarca en Finlandia a un vasto espectro de fuerzas politicas. El Comité Australiano de la Paz, formado hace varios afios, tiene filiales en las capitales de los Estados y en una serie de ciudades de provincias, sefial6 J. BENSON. Una peticién suya para que se desmartelen las bases militares norteameri- canas instaladas en el pais fue firmada por miles, de personas conscientes de que si el Pentégono desencadena un conflicto, dichos puestos avan- zados de los EE.UU. pueden convertir a Austra- lia en un blanco nuclear. En la actualidad se tra~ ta de transformar nuestro movimiento antibélico en un movimiento de masas. Uno de los medios de conseguirlo es no encerrarnos en las acciones en favor de Ja paz sino plantear otros problemas que preocupan a la opinion pablica y aumentar asf el nfirero de nuestros aliados potenciales. I, MALIK sefial6 las particularidades del movi- miento israeli de la paz determinadas ante todo por el hecao de oponerse éste a 1a politica agre- siva de los circulos gobernantes de su propio pats, politica que ha provocado ya varios con- flictos sangrientos. Washington apuesta a la transformacién de Israel en bastién de la linea hegemonista aplicada por los Estados Unidos en el Oriente Préximo, y este circunstancla, unida al mantenimiento de la ocupacién israelf de vas- los territorios arabes y el afan de la cuspide de Tel Aviv de acabar con el movimiento palestino de resistencia es la causa de una situacion ex- plosiva que suscita desde hace varios decenios Ia justificada alarma de las personas adictas a la paz de todos los rincones del planeta. A la vez, y pese a que en el pals predominan las tendenclas nacionalistas y chovinistas, en Ios Uiltimos tiempos ha aumentado sensiblemente el numero de los que empiezan a comprender lo fu nesto de la negativa del Gobierno a buscar los medios de lograr una paz justa y duradera con Jos pueblos de los paises vecinos, La cuestién fundamental para los adversarios de la guerra es hoy la unidad de sus fuerzas, Los comunistas parten de que esa unidad es perfectamente posible, pero a condicién de que todos los partidarios de la paz renuncien a los intentos de imponer sus concepeiones a los com- pafieros de lucha, Un ejemplo de tales intentos nos lo ofrece 1a actitud de los dirigentes de Ia organizaci6n «La paz, hoy», que han condiclona- do la unfdad de accion a’la aceptacién de la ideologfa sionista por los demés integrantes del movimiento, Los elementos progresistas rechazan_categéri- camente tales pretensiones por considerar que conducen a una «excomunin» de comunistas y 4rabes, a los que se quiere dejar fuera del movi- miento antibélico. Los comunistas, por su parte, Jamas han puesto ninguna clase de «condiciont Ideolégicas». Su posicin es clara: la responsa- dilidad histériea que supone Ubrar al pats y a to- do el Oriente Préximo de la amenaza de guerra exige la unidad de accion de todas las fuerzas de la paz, independientemente de la nacién a la que pertenezcan y de sus discrepancias Ideol6gl- cas, El Partido Comunista de Canada, dijo J. PHI- LLIPS, considera que el éxito de la lucha por la paz depende de que sus partidarios consigan crear un potencfal politico capaz de Impedir que los militaristas inviertan el curso de la historia Desde este punto de vista resulta alentador el gran respaldo que ha tenido la peticién dirigida al Gobierno por el Congreso Canadiense de la Paz. Es muy sintomético que un documento de tan neta orientacién antimilitarista cuente cada vez con més partidarios en el Nuevo Partido De- mocrético’, asf como entre los socialdemécratas y los sindicalistas. Pues la realidad es que, a mienzos de los afios 50, los Ifderes sindicales y socialdemécratas condenaron el Llamamiento de Estocolmo y arremetieron contra todos los que Io habian firmado, Las acciones antibélicas han aleanzado hoy en > Bl Nuevo Portido Democratico se fundé on 1961 sobre la base dela Federacion Socialdomocrata. CooperativaY lin sector de Ios ‘sindieatos, Ests aaherido a. ta. Int hecional Sociatiste ¥-tlane reprosentacién pariamentaria ey. de ta Red. Gran Bretafia un nivel superior, observé J. LA- MOND. En las grandiosas manifestaciones en de- fensa de la paz tomaron parte representantes de numerosas fuerzas politicas y sociales que hasta ahora habian permanecido al margen de la lu- cha activa contra la amenaza de guerra. En la mentalidad de amplios sectores del cuer- po social se han producido cambios tan grandes que las dos filtimas conferencias del Partido La- Dorista exhortaron a renunciar al emplazamiento de misiles norteamericanos de alcance medio en el territorio briténico, La Conferencla de 1981 se manifest6 en favor del desarme nuclear unilate- ral de Gran Bretafia, Una resolucién que conde- na la decisiGn del Gobierno de reequipar los sub- marinos briténicos con cehetes «Trident» y per- mitir ef emplazamiento de misiles norteamerica- nos «Cruise» en las Islas Briténicas fue aproba- da asinismo por Ia Conferencia del Partido Li- beral. Contra la participacion del pats en la es- trategia coheteril de Washington se pronuncié la tiltima Conferencia det Congreso Britanico de las Trade Unions. Al poner de manifiesto las particularidades del actual movimiento por la paz, que esta pasando a ser un factor cada vez mas influ- yente de conjuracion de la guerra, los parti pantes en el_simposio mencionaron las si- guientes tendencias positivas de su desarro- Ho: — el cardcter masivo del movimiento, la ampliacién de sus fronteras partidarias, 'so- clales e ideol6gicas, su salida fuera del marco de las organizaciones nacionales e interna- clonales ex'stentes, la internacionalizactén de las acctones a nivel global y regional; — la formulactén de reivindicaciones con- cretas a tenor de las condiciones especificas de cada pais; la extensién de las reivindica- clones a otros problemas que inquietan a la opinién pablica, asf como la creciente con- clencia de la Interdependencia de la lucha contra la guerra y las posibilidades de un de- sarvollo socio-econémico y cultural de natu- raleza progresista; — una més clara Inteleccién de la magni- tud de la amenaza bélica y una conciencia cada ver mayor de sus verdaderas causas; — el reconocimiento del papel constructi- vo de las iniciativas de los paises socialistas en materia de polftica oxterior con vistas a lograr el desarme y afirmar la seguridad in- ternacional; — la fe én la eficacia de las acclones con- ‘a los planes militaristas — la disposicién cada vez mayor de supe- rar las barreras politicas e ideolégicas en aras de la cooperacién pare prevenir la gue- Fijar los objetivos y definir las prioridades El surgimiento de una coalici6n de fuerzas an- ttbélieas, importante aunque no estructurada or- génicamente, ha dado particular valor de actua- lidad a la definicién precisa de las principales 4s orlentactones de la actividad de los movimien- tos pro paz y a la determinacién de las priori- dades de dicha coalicién. Se ha intensificado considerablemente la busqueda de programas que permitan reunir en toro suyo a un vasto circulo de organizaciones, grupos y personallda- des, independientemente de la diversidad de sus posiciones, Se trata, pues, de hallar los terrenos mde prometedores para aplicar y concentrar en. ellos los esfuerzos, Merece mucha mayor atencién el problema de las consignas acertades, observ I. VEHKALAH- TI, La experiencia de la lucha por ia paz en Fin- Jandia muestra que hoy no es posible circunseri- birse a los lamamtentos generales en favor de la paz o el desarme. Es preciso unir a 1a gente para actuar por la puesta en préctica de pro- puestas coneretas, aceptables para la mayorfa, independ'entemente de quién las haya promovi- do. En Finlandia, por ejemplo, puede tratarse de a lucha por la transformacion del Norte de Eu- ropa en una zona desnuclearizada. Entre las principales tareas, los oradores men- cfonaron la de mostrar las causas y los verdadé ros culpables de Ia tensién actual, Como ya se ha sefialado, la cuestién de quién tiene la culpa de las dificultades con que tropleza Ia disten- sion, quién desea desatar una «segunda guerra frfas y quién esta sentando las bases materiales para Ia politica «desde posiciones de fuerza» es tuna cuestiOn que ofrece un interés muy superior al meramente académico. La respuesta tlene ex- traordinario valor de actualidad para una acer- tada orientacién del movimiento contra la gue- Los éxitos del movimiento de las fuerzas de paz son indudables, dijo J. LAMOND. Pero tam- ign lo es el hecho de que la conciencia que tie- nen Ias masas de la complejidad de los procesos Internacfonales no corresponde al alto nivel al- canzado por Ia actividad antibélica. Asf, no es infrecuente tropezar con la tendencla a hacer igualmente responsables a Ios Estados Unidos y 1a Uni6n Soviética del empeoramiento de la si- tuacién internacional. No todos los advorsarios de los preparativos bélicos se percatan del ca- racter demag6gico de las Iniciativas «de paz» que emanan de Washington. No todos compren- den, pongamos por caso, qué tras la famosa «op- cin cero se oculta un ‘intento de la Casa Blan- ca de modificar en detrimento de los paises del Tratado de Varsovia Ia correlaciOn de las fuerzas, estratégicas. Uno de los medios eficaces de sacar a la luz la verdad, dijo R.BAUER, es mostrar a vastos secto- res de'la opiniGn péblica la esencia de las con- cepciones politicas de Washington, para el cual, segtin ha proclamado ante el mundo entero, hay cosas mds importantes que la paz». La Admi- nistracién norteamericana ha invitado, por boca del Presidente Reagan, a organizar una «cruza- da» contra las fuerzas de la liberaci6n social y nactonal y ha proclamado que su objetivo es adestruir e] soctalismo en tanto que sistema mun- dial». Ya este objetivo estén subordinadas las, % doctrinas del Pentdgono del primer golpe nu- clear», de la de haber abierto a los pueblos de la parte tanto soclalista como capital'sta del continente una vfa real para Ia afirmacion de la buena vecindad. Las infctativas de paz en Eurona brindaron la perspectiva de la distensién global. El alivio de Ia tensién ayud6 a muchos pueblos a consoeuir éxitos en la lucha por 1a emancfpaci6n nacional y social Hey otro argumento que permite hacer com- prender mejor a los pueblos no europeos el pe- Tigro de los conflictos «limitados», observ6 T. TAIROV. El hecho mismo de que en Europa estén frente a frente las fuerzas Tundamenta‘es del Bloque Noratléntico y del Tratado de Varso- via hace muy problemstica la posibitidad de lo- calizar cualquier conflicto surgido en esta parte del mundo, por pequefio que sea inicialmente, si en 61 se ven envueltos paises pertenectentes a estas alianzas polttico-militares. En el simposto se abordaron también proble. mas de la lucha contra le guerra psicolégica de- satada por los centros imperialistas. La prova- ganda burguesa, dijo C. ROHEE, tratando de des- ortentar a las fuerzas sociales, actda fundamen- talmente en dos direcciones: por una parte, quie- re demostrar que las potencias imperialistas tie- nen «buenas intenclones», y por otra, fomerta por todos los medios el anticomunismo y, en par- ticular, e] antisovietismo. Aunque esta manipula- al cidn de la opinién pablica no es nueva, deve te- nerse muy seriamente en cuenta, pues no scn po- cos los que aceptan confiadamente la informa- cidn burguesa, Esto se refiere también a los pue- los del Caribe, sobre los que se lanzan desde ha- ce largos afios torrentes de mentiras refinadas. A la vez gue se denuncian resueltamente las afirmaciones acerca de la «amenaza sovittica», Subray6 R. COLLURE, es preciso loner presente que entre quienes créen en los mitos imperialis- tas hay también hermanos nuestros de clase, Es menester ayudarles a Ibrarse de las redes pro- pagandisticas del capital y a conocer la verdad acerca de la politica exterior socialista, de su esencia {deolégica en tanto que politica de paz y cooperacion entre los pueblos. Cuando la bu-guesfa recurre al pérfido método de la manipulazién de Ia opint6n pablica, en de~ terminado sector de los trabajadores pueden pre- dominar temporalmente ciertas concepciones re- trégradas. Pero s6lo una ideologfa cientifica, pro- gresista y humanista es capaz de obtene: una firme victoria estratégica en 1a confrontacién ideolégica. Fsa ideologia, dijo G. GUIRGU:NOV, es la del marxismo-leninismo, Por ello, la con: frontaciOn ideolégica en el ambito internacional habré de conducit tarde o temprano a la supe- raciOn de los puntos de vista y énimos reaccio- narios, al saneamiento del clima en el plano de las ideas. Esto, por supuesto, no habré de ocu- rie por sf s6lo, sino que exigiré una mayor ac- tividad en la lucha ideol6gica contra el imperta- lismo, en defensa de la distension y 1a paz. Di- cha lucha contribuye a una mayor cohesién de todos Ios que se s'enten preocupados por los destinos de 1a humanidad, Su objetivo es afirmar el nico método realista, hist6ricamente justifi- cado, para resolver los problemas internaciona- les mediante el didlogo pacifico y constrvctivo, Asi pues, en el curso de los debates, la atencion se contr en las siguientes orienta- clones basicas de la actuacién de las fuerzas de paz: = Ja exterlorizacion de las verdaderas cau- sas del agravamiento de la tirantez inrerna- clonal y 1a denuncia de los verdaderos cul- pables del incremento del peligro de guerra; — la revelacién de las posibilidades objeti- vas de mantener la paz y de los medios rea- les para conseguirlo; —la amplia propaganda de las iniclativas de paz que contribuyan al cese de la carrera armament'sta y al desarme, al reforzamiento de la seguridad internacional y a una mayor cooperaciin reciprocamente ventajosa y en pie de igualdad entre los pueblos; — la organizacién de la lucha de mases por ubjetivus cuncretus, cuy logro favorezca la materlalizaciOn de estas propuestas; — la frustracién de los intentos vealizados por los cfrculos militaristas para frenar el empuje de los movimientos en favor de la paz e impedir su unidad de acci6n con los Estados socialistas y con los comunista Ja denuncta del mito de la «amenaza mi- litar soviética» y de las concepciones sobre las «superpotenclas» y la «igual responsabi- lidad» del socialismo y el imperialismo por el agcavamiento de la tension internacional. Al cerrar los debates, J. LAMOND destacd que el intercambio de opiniones en el simposio so- bre las premisas de una paz duradera y el pro ceso distensive, asi como el andlisis de ciertas particularidades del movimiento contra la guerra en la presente etapa habfan contribuido @ una mejor comprensién de las tarifas actuales de dl- 10 movimiento. Los participantes en el simpo- 0, dijo, representan no s6lo las principales re- giones del mundo sino también distintas corrien- tes politicas © ideolégicas. Ha sido una reunion de personas que sustentan las mismas ideas en una cuestiOn de vital importancla para todos 10s, habitantes de nuestro planeta. Ha sido un deba- te sincero y lleno de buena voluntad que ha pues- to de manifiesto una vez més que 1a confronta- cién de las opiniones de comunistas y socialis tas, apartidistas y miembros de partidos burgue ses, creyentes y ateos, parlamentarios y cienti- ficos, hombres de partido y sindicalistas —que es 10 que se ha conseguido en este simposio— resulta titil ya de por sf y puede ser un estimulo para su actuacién conjunta y su lucha activa en aras de un noble objetivo, El simposio tuvo lugar en une situacién in- ternacionel sumamente compleja y preflada de graves peligros, cuyos rasgos fundamenta- les tomaron perfiles ain més amenazadores en esta segunda mitad de 1982, En él quedo expresada Ja opini6n de que en la actualidad no hay tarea més importante que la de dete. ner la creciente confrontacin politica y mi- tar originada por Ja politica de las potenctas imporialistas. La sucesiva agudizacion de la ti- rantez obstaculizarfa el retorno a la disten- sin y podria hacer atin mas complejas las re- laciones entre los Estados capitalistas y so- clalistas, Las intervenciones en los debates, indepen- dientemente de la filtaci6n partidaria y la orientaci6n ideol6gica y politica de los que participaron en ellos, estuvieron penetradas de una idea central: ‘es posible conseguir el viraje, de vital necesidad, hacia el reforza- miento de la seguridad internacional, El me- aio de defender Ja distensiOn es elevar al mé- ximo Ja actividad de todas las fuerzas antibé- Ticas, lograr su unidad de accin y hacer que superen, en bien de la lucha contra la amena- za de guerra, las barreras sociales, politicas, ideolégicas y de otra indole que las separan. El cumplimiento de esta ingente tarea exige con particular apremio que se perfeccione sin cesar el programa positivo de accion conjun- ta, en base al cual los grupos més heterog: neos de combatientes de la paz puedan, sin perder su plena soberanfa, actuar en filas ce- rradas, LA UNIDAD, OBJETIVO ESTRATEGICO REVOLUCIONARIO Conferencia Te6rica Internacional en La Habana En La Habana tuvo lugar una Conferencia Te6riea Internacional sobre el tema Caracteristicas generales y particulares de los proce: Sos revolucionarios en América Latina y el Caribe, convocada por el CC del Partido Co- munista de Cuba y Revista Internacional y enlaqueestuvieron representados 22 partidos comunis- tas y otras 13 organizaciones revolucionarias del con- tinonte, Una muestra elocuente del trabajo realizado mirable ostuerzo del PCC el dia final de 1a misma, que rrecogen las ponencias y saludos en un libro de casi ‘500 paginas. Y a ellas hay que aifadir tas volumino- sas actas de los debates, desarrollados desde posici nes do unidad, con lenguaje sincero, fraternal, con: tructivo, incluso en los casos en que se producian di- erencias de criterias, Hablan del encuentro en La Habana los representantes de Revista Inter- nacional, GUIRGUIN GUIRGUINOV, miembro del CC del Partido Comunista Bélgaro, y RAUL VALDES VIVO, miembro del CC del Partido Comunista de Cuba, América Latina... Aquf, junto con el crecimiento, de la concioncia politica de la clase obrora y las ma: sas populares, se robustece impetuosamente a deci sion de los revoluclonarios de cohesionar sus filas, viondo en ello, como lo ha setialado Fidel Castro en incesantes ocastones, la nica estrategia que puede conducit @ 1a victoria. En la conferencia so puso de maniflesto que los representantes de los partidos que tienen una experiencia de lucha de més de medio siglo y los emisarios de organizaciones jévenes que sélo empiezan a asimllar las riguozas del marxismo- loninismo se pronuncian por Ia comprensién muta asada en los prineipios del socialismo cientitico y el Internacionalismo proletario. Y no como wn fin en sf mismo, sino como via hacia 1a movilizacion de todas las fuerzas eapaces de oponerse al imperialismo y la reacci6n, con vistas a quo los puoblos de América La- tina puedan decidir Woremente sus destines. No hay dudas de que con elle ganaré mucho la causa de la paz y la Uberacién nacional y social a escala de todo el planeta. La conforencia coincidié con el comienzo del con- ficto armado en torn a las Malvinas, que fue una ‘mugstra més de quo lr crisis del dominio imporia lista en América Latina reviste un cardcter general y continda profundtzéndose, Podemos aflrmar sin exc: goraciones que so hs creado una nueva situaciGn. Por primora vez, Amética Latina se rebel6 tan und rnimemonte contta la polftiea del tmperialismo. Con motivo de las Malvinas las posiciones de la Or ganizacion de Estados Americanos y del Hamado sist ma interamericano de defensa, consabidos instrumen- tos de injerencia imperiatista en esta regién, so tam- balearon notablemente, Pero lo que es atin mas im- portante, sufrié la més dura conmacién In falsa con- copcién sobre a posibitidad de establocer una alian- za estratégica do América Latina con el imperialism. ‘Comunidad de los dostines hist6ricoss, «solidaridad de la civilizacion americana»... y otras palabras hue- cas semejantas mostraron su naturaleza rapaz. Tales conmociones confirmaron con bastante elocuencia Ta justeza do las leyes dal desarrollo social, en las que basaron su anélisis lan oradores en el encuentro de La Habana, Incorpordndose al poderoso torrente Gnico Como es 16gico, cada partieipante hablo de ta lucha de su respectiva organizacion, y on el transcurso de los debates emitié sus opiniones personales respec- to a problemas «particulares», es decir, referidas @ su propio pals, pero todos hicieron alusién al estado ac tual del movimiento revolucionario continental, ¥ en lo gue a ello respecta Ia colncidencia de puntos de vista era total Al inaugurar la corferencia a nombro del Comité Contral dol Partido Comunista de Cuba, JESUS MON- TANE OROPESA, micmbro suplente de! Bur6 Politico del CC det PCC, sefials algo que todas las otras in- tervenciones también enfatizaron, «América Latina an st conjunto —dljo— y sobre todo ol rea de Centro- amériea y el Caribe, han entrado, sin duda, a la pre: sento década bajo ol sign de un auge notable del movimiento popular, antitmperialista y Mberador Este auge se produce en un contexto en el qua se conservan relaciones de produccién arcaicas, basa fdas en el desarrollo capltalista deformado y depen- iente del imperialismo (en primer luger, norteame- ricano}, en ol latifundismo y otros vestigios precapl- talistas La crisis de la sociedad latinoamericana re- viste un eardeter cada vez més agudo condicionando un peldafio cualitativanente nuevo de las condiciones objetivas para la revoluctén lberadora. Ademés, no se trate de un fendmeno cictico, sino de una crisis permanente, omnimoda, es deci, una crisis estructural de ta base y 1a superestructura ‘La region de América Latina y el Caribe —postu- 16 CHEDDI JAGAN, Secretarlo General del Partido Progresista Populat de Guyana— esta en Ins garras 49 de una grave crisis. Esto se debe & Je protunda crisis de todo el sistema capltalista mundial y a la depen- dencla colonial y neocolonial. El imperialismo esté dosviando el peso do la crisis hae.a los patses on de- sarrollo, Esta situncién esta dande lugar al empeora- mionto de las condiciones de vida y trabajo de las rmasas, al aumento de las contradizclones, ast como a la Intensificacion de las Tuchas de Hberacién nacio- nal y de clases. La ola de la revolucion esté on as- E] auge revoluclonario con el cual América Latina entra en Ia década de los 80 so caracteriza ante todo por la ampliselén de la base social y el despliogue @o las batallas, con el empleo de divorsas formas de lucha, Como se sofialé en la conferencia, ahora no s6lo dirigentes w organtzaciones, sino pudbles ente- Tos més y més comprenden el ‘cardeter objetivo de la unidad de 10s procesos revoluetonarios nacio- ral, regional y mundial. a comprensin de este hecho adqulere singular Importansia ante el brusco deteriora de la situacién internacional y la erectente agresividad dol tmperialismo norteamericano. En es- tas condiciones poculiares, Ia conferencia dio a los participantes un nuevo estimulo para desarrollar el onsamiento teérico y politico, les pertreché de con- lustones vallosas para la accién revoluclonaris. JESUS MONTANE dijo en sus palabras de saludo: Los revolucionarios latinoamericanos somos parte ol mundo, y cuanta ocurra en é nos afeota directa mente, Cuanda, hoy, In Administrecion yanqut impo- ne a sus allados do 1a OTAN encrmes presupuestos militares, desata una carrera srmamentista sin para- Iolo, revive el torpe y brutal Tenguaje de la “guerra fxfa", y so dlspone a instalar en suelo curopeo 572 misiles de alcance medio, apuntades contra 1a Unt6n Soviética y demas patses socialistas do Europa, las amenazas que se derivan de estos hechos para Ia az mundial nos tocan muy de cerea_y no pueden dejar de comprameter nuestro més activo y onérgl co rechazo a esa politica imperialista. Somos inter- nactonalistas. No esconderemas ocmo el avastruz 1a cabeza on la arena. La suerte del socialismo y de totes 10s pafses revolucionarios y progresistes os nuestra propia suerte. Ta compartiremos sin falta, consctentes de que vivimos una hera en que nuestra unidad y nuestra solidaridad tienen que manifestar- se a sus niveles mas firmes y altos» Estas palabras recogfan ol sentir de todos Tos par- tietpantes en la conferencia, y ellss, a su vor, eran mensajeros de la nueva conciencia que madura en las masas populares del continents, ante todo en la clase obrera. Manifestaclén de esta nuova concien- cia es la lucha antiimperialista masiva que ahora no s6lo signitica, como decenios atrés, una expresién de protesta, sino que es la vfa real hacia la vietorta. Co- ‘mo se sefial6 en la Conferencia de La Habana, cele- brada en «el afo 24 de la Revolusions, Cuba ‘no es ya el Gnico territorto bre de América, camo Yo tue durante 20 afios. 2No cometen un error los estudiosos de otras 1a- ‘titudes al creer que Ia América Latina es una sola en Jo que se reftere a su desarrollo, sin diferencias en. ‘tro sus procesos revolictonarios? Las diferencias exte- 50 ten, y es necesario tenerles en cuenta no s6lo al aprectar las perspectivas de bstallas politicas 2 largo plazo, sino incluso cuando se trata de lu has politicas inmediatas. Insistié on este aspecto TEODORO DE MELO, miembro de la Comisién Fjecu- ‘iva del CC del Partido Comunista Brasilento, al explt- car quo, teniendo todos los pafses de la region razo- nes para ver en el Imperialismo norteamericano su enemigo comin, en cada uno de cllos existen pecu- Naridades notables. Bstas poculiaridados, afirm6, «son generadas, por una parte, por factores econémicos y sociales como el mayor 'o menor desarrollo capita sta de cada pals, la direccién impresa a las inver- slones imperialistss, la composici6n de 1a fuerza de trabajo, la estructura de 1a burguesfa y del prole- tarlado, y, por la otra, por factores de orden histért- En el terreno de las fermaciones econémice-socla- les o sus fases, prdcticamente todas las conocidas por la historia estén presentes en América Latina, desde aisledas comunidades primitivas de economfa natu- val (en algunos lugares de Centroamérica y zonas po- bladas por los amevindios en Brasil 0 Colombia) has ta el socialismo en Cuba, pasando por diversos gra dos de desarrollo capitalista, desde los més Inetpian- tes con presencia todavia de rasgos. procapitalistas (Contro-amértea y el Caribe) hasta allt donde irrem- e el capitalismo monopolista de Estado (Méxi co, Brasil, Chile, Venezuela, etc.) B] amistoso intercamblo de opiniones fue muy con- vincente en demostrar que, consecuentemente con la diversidad del desarrollo de los Estados, las tareas que encaran en forma directs los revolucionarios no son las mismas, Est4 Ja Cuba soctalista, cuya tarea primordial es terminar de construir el grandioso edi- flclo de Ia nueva sociedad, Io que es importante no s6lo para su pueblo sino como anuneio del porve rir de todos 1os pueblos del continente. Precisamente esto explica la ferocidad con que ella es sometida por Washington al més prolongado bloqueo econ6- ico de le historia contemporénea y las amenazas ¥y actos de agresién do que os victima. Hay pafses en los que ya esta la revolucién en el orden del dia y los problemas de la unidad de las fuerzas revalucio- narias (clave, por cierto, de los éxitos de Cuba) co- bran Importancia primordial. En otros pafses, sin embargo, en primer plano descuellan las tareas de Ja lucha’ por Ia smpliacién y Ia garantia do loe do @echos democréticos de las masas populares. En fin, existen paises on que, por encima de todas las ta- reas, estd la de bregar contra rogimenes despéticos ¥ conjugarla con la satisfaccién de las exigencias democriticas. Bajo el signo de radicalizacién La vida confirma constantemente el cardcter pro: fundamonte fundamentado de la teorfa de la rovo- uclén en la época dol Imperialismo que fue elako~ rada por Lenin. Sin embargo, algunos represontantes Gel movimiento obrera contempordneo, subrayanio gue Ia lucha adgulere diversas formas en las condl- ciones nacionsles coneretas, ponen a veces en tala de julclo la vigencia de las regularidades descublertas anterlormente y ls apltcacién de los principios elabo- rados. A veces se intenta construis enuevas> concep- ciones que se oponen a las que fueron roveladas por 1a cloncla marxista-loninista y que han sido justifica- as por la préctica. Los participantes de la conferencia fueron undni- mos en el andlisis de las regularidades del de- sarrollo mundial, de sus manifestaciones en el. con- tinonte, de sus tendencias especiticas, Tanto la ignorancia como 1a interpretacion doctrinaria del curso objetivo de ts historia, do las formas nacio- nales especificas en que se maniflesta este curso, pueden motivar graves orrores. El método verdadera- mente dialéctico orienta a Ins fuerzas revoluctona- rina a anallzar Ta situactén ennesata en cada sino de los patses. BI problema reside en no permitir que en el andlisis obligado de estos maltiples y muy diversos rasgos espectticas y los nuevos fenémenas que surgen constantomente sean desplazadas a segundo plano u ocultadas las regulatidades bésicas, generales, no caer fon la Hlusi6n de que éstas pueden Ser subostimadas sin que ello traiga consecuenclas. Ni unos ni ottas pue- den sor . ¥ las intervenciones en el en- cuentro de La Habana se distingufan precisamente por este enfoquo dialéctico. «Nuestras revoluciones —afirmé MANUS PINEIRO LOSADA, miembro del CC del Partido Comunista de Cuba—, como las de Africa y Asia, avanzan también por el camino hist6rico mundial que se intci6 en ectu- bro de 1917». Al mismo tiempo, debido a diversos fa0- tores, ea América Latina «se han creado condiciones ms proplclas para un avance més intenso y radical do las revoluctoness, 2En qué se manifiesta esta nueva situacton y cual es su principal tendencla? Al estudiar et contenido de las ponencias s° obser- va que los diferentes procesos particulares que inte- gran el panorama politico general del continente se desenvuelven bajo un mismo signo de radicalizaci6n. ‘Ahora, los explotadores deben hacer frente a una cre- clonte reststoncia por parte de los explotados, en pri- mer lugar, de la clase obrera, Esa es la tendencia principal, particularmente nftida en Centroamérica y fl Caribe. Nunca més volverén los tiempos en que el colonialismo curopeo tenfa en América Latina una sigantasea y f4cil fuente de Tecursos para la acumu- Tacton originarla dol capital, Tampoco so darén mi Jos tlempos (que van desde fines del siglo XIX a la victoria de 1a Revolucién Cubana) en que el imperia- smo notteamericano podfa considerar al continente un stmple traspatio. El anfiisis de las tres éreas —Centroamérica, el Caribe, Amériea del Sur—, on que la conferencia dl- vvidi6 su atencién, revela lo antes apuntado. Aborde- ‘mos algunos de los problemas de mayor actualidad en las dos primeras dreas por ser en ellas donde més se han agudizado las luchas revolucionarias estos ‘iltimos tiempos, En su pononcia, CARLOS LEONARDO CORDERO, el Partido Soctaliste Costarricense, expresé Ia. si- gulente Idea: eLas profundas conmeciones sociales ‘que se procipitan en toda la region centroamericant como producto de la agudizacién de la lucha de cla ses, dol fortalecimiento de la clase abrora y de sus organizactones polftico-militares, y de la unidad que esta clase ha logrado con el resto del pueblo, sacu- den los rogimenes dictatoriales del area». El temor fl imperialismo de EE.UU,, alentado artificialmente, que dio origen @ la docirina del «fatalismo geogré- feo», ya paso a la historia. Mas adn, como declaré ENRIQUE ALVARINGAS, miembro de la Comisi6n Politica del CC del Partido Comunista de Hondu- ras, ela Revolucién Cubana inici6, on 1959, el pe. rfodo do rovoluciones antiimperialistas y democrat eas en América Latina y el Caribe. A partir de 1979, con el triunfo de las rovoluciones en Granada y NI. carague, con la independencia del pueblo de Belieo, el accionar revolucionario de los patriotas puer- torriquefios y haitianos y el ascenso de la suerra poptlar revolucioneria en El Salvador y Guatemala, el centro de gravedad de ta revoluclén latinoameri- cana se trasled6 a la region de América Central y el Caribe» Crece el auge de la lucha liberadora en Hondu- ras. En visperas de la conferencia se unleron cuatro organizactones politico-militares de Guatemala for- mando 1a Unidad Revolucionaria Nactonal Guatemal- teca (URNG}}. En ol encuontro so dio lectura a los saludos de la URNG, asf como del Frente Farabundo Martf para la Tiberacion Nacional de El Salvador. Los delegados expresaron su admiracién por la tntrepidez de los combatientes de estas organizaciones, que se compagina brillantemente con Ia flextbilldsd técties, es desearon éxitos en of avance hacia Ia unidad. La erisis del sistema de dominto tmperialista ebar- €6 précticamente a todas las clases y capas de la poblacién do América Contral y el Caribe. Los ctrou- los gobernantes piensan cada vez més en cémo en- contrar una salida a ta situacion creada, Entre estos hay grupos que asimilaron en clerta medida las en- sefianzas cubana, nicaragdense y granadina y que consideran los cambios democréticos como un mal menor en comparacién con 1a rovoluoién. Pero hay también fracclones influyentes que abogan por una If- nnea dura, por reforzar las represiones contra el mo- vimiento’ popular. Naturalmente, 1a democratizacién de la vida socal podria suavizer el efecto de la crt- sis soclo-econ6mica. Pero el impertalismo y In oll- garqufa local so dan cuenta de que esta democratt- zecion agudlzarfa al méximo las contradicciones en fl bloque gobernante, reforzarfa el alslamiento de los sectores reacclonarios de las Fuetzas Armadas, contribuiria a fortalecer las organizaciones de Jos trabajadores y, en dotinitiva, intensificarfa su lucha. Por eso, incluso los proyectos reformistas mo- derados son rechazados de entrada por las clases go- bernantes. Como muestran los acontecimientes, tlen- den a imponerse sus agrupactones extremistas. A rata de ello, cada vez mayor nfimero de personas emple- za a comprender que aqut os posible realizar las transformaciones progresistas s6lo mediante la revo- luclon antidictatorial, antitmpertalista y democratica, a activa participacion en olla de las eapes popula. 1 sobre este acontocimiento y Ia actitad hacia 61 del Partido ‘Guatomalteco del Trabajo, véase In entrevista a Otto ‘Sanches, mlembro dela Comision. Politica del CE del PGT, on el presente némero do la reviste (pp. 30-40) we deta Red. 51 res bajo la direcci6n ideo-politica de la clase obrere, brindard 1a posibilidad para pasar en lo sucesivo ai socislismo. Los purticipantes de In confereneta mos- traron precisamente esta perspectiva La lucha de 10s puoblos centroamericanos y cati Defies cuenta con el poderoso apoyo de las Terzas progresistas del mundo. En el movimiento solidario Parteipan no s6lo revolucionarios, sino también so Claldemécratas, amplios sectores de la Iglesia, algu nos partidos y Goblernos burgueses. Todo esto con firma la tesis marxista-leninista de que las revolu- cionzs tlenen y s6lo pueden tener un origen interno ¥ que el tinlco peligro real os la exportacion de Ia contrarrevoluctén por los eirculos més recaleitrantes y asenturoros del imperialismo. £1 movimiento sol Garo de enorme amplitud, que implica evitar el aliento de lw subversion contrarrevolucionaria desde {uera, infunde a los pueblos Ia sguridad en la vieto- ria final, Con toda claridad se tellrié a esto el vocero de ls nuova organizacion de la clase obrera mex! cana, el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), ADOLFO SANCHEZ: «...Es posible y vie ble —sefial6s— derrotar al imperialismo, encontrar formulas de solucién a 10s conflictos en el Srea, que favorezcan ol avanco de los pueblos hacia una so- ciedad democrética y revoluclonaria... La solidart- Gad internacional desempenla un papel de primera impertancla para el avance general de las pueblos de Ja regi6n». No obstante oponer su praplo proyecto Clasista al soctal reformista «a la mexicana» que pos- tula el Gobterno de su pats, el PSUM ratifies que con: sidera positiva la politica’ del mismo hacia Centro: américa y su colncidencia con 1a actitud offetal ha- cla Cuba, 10 mismo que aprecia ta colaboracion de México con Nicaragua y las iniciativas de soluctén negociada del conflicto en El Salvador. Es sabido que an favor de Ia soluci6n politica negociada se han prominciado los propios revolucionarios salvadore- fos, Cuba, Nicaragua, ol conjunto do los revoluciona rigs de América Latina. El obstéculo hacia ella radi- cco en las mismas fuerzas que caldean toda la atmos fera internacional: ef imperialisme de Estados Unidos y los regimenes reaccionarios que siguen su rambo. Con este motivo, LUTHER THOMAS, mlembro det Bur6 Polftieo de! CC del Partido de! Bucblo de Pana- mG, sefial6 la necesidad de aplicar insistentemente Ja polftica de amplias allanzas de los sectores pro- sresistas tanto en el pals como fuora de él. Aleg6 la expesioncia de su patria: «...Después de 13 laxgos, aflos de nogociaciones, gracias a le firmeza del Go- ierno orfentado por los militares, 1a actitud mllitan- te de les fuerzas patridticas del’ pais y 1a soltdari- dad internacional mas. firme, los imperialistas tu- ‘vieron que reconocer ol derecho legitimo de nuestro pals sobre todo su territorio, y convenir en iniciar el proceso de descolonizacién de la Zona del Canals. La eolidaridad internactonal, el carécter creador de la politica exterior de! Frente Sandinista de Libera- ‘elon Nacional (FSLN) dosempontaron un importante Papel en la victoria de la revolucién nicaragiense, Para construir la nueva sociedad, declar6 el deleg do del FSLN, LEONEL ESPINOSA, «debemos conjugar ialécticamente las leyes gonerales con las particu 52 lntidades de nuestro pals, evitando ast 1a traspola clén mecénica de otras experiencias 0 1a sobrevalo acion de los olementos originales de nuestro pro Cuando las leyes del proceso revolucionario son ignoradas 0 incluso rechezadas consefontemente por la dirigoncia de un partido conereto, los errores do osta Indole son utllizades inmediatemente, en Dion de 1a revancha soclal, por las fuerzas da la con: trarrevolueién y el imperialismo, Las clases despla- zadas del poder —inclusive en América Latina— r0- volan una ereciente capacidad para aprender de sus Gorrotas, para adaptarse a las nuevas condiciones. En la préctica so ha confirmado més de una vez 1a Indicacién leninista de que con frecuencia «..-el Instinto de clase y ls conciencia de clase de las cla- ses dominantes son todavia mayores que la concien cia de clase de las clasos oprimidas...»? En depen dencla de 1a situaci6n, la reaccién local, con e1 apoyo externo del imperinlismo, pone en accién el sabota- je econémico y la actividad subversiva, ol torror y a violencia, recurre a los golpes de Estado militares pisotean esa misma legalidad, democracta y I= Dertad que la vispera se proclamaban «sagradas» y @ las que amenazaban, supuestamento, las fuer- zas Tevolucionarias. Todo esta, como se volvié a se falar en la conferencia, plantea ant los revolucio- narios la tarea de estar listos para un eventual cam: bio brusco de la situacién, Los oradores fijaron su atenclén en Ia importan: ola de defender las conguistas revolucionarias, de dar una resuelta réplica a los intentos de la reacctén to- cal y del impertalismo de retornar al viejo orden Bs el problema de vida o muerte para los pueblos iberades. Lo comprenden bien en Cuba, Nica ‘gua y Granada: los obteros, campesinos y todos los patriotas defienden la rovolucién con las armas en la ‘mano. Sus éxitos podrfan ser ain m4s grandes si no Jo impldieran las constantes provocaciones imperia- listas. tmprescindible para iniclar la transicién al socialismo en Puerto Rico, consiste en conguistar la independencia nacional y organtzar el Estado puertorriquoro de acuerdo con los. intereses nacionales y sociales de nuestro pueblos. Abog6é por tun Proyecto Latinoamericano por la Independencia de Puerto Rico que palses del continente deberén pre sentar a la Asumblea General de la ONU, Los pueblos controamericanos y caribotios Iuchan, fl dooir de José Marti, literalmonte en las «entrafias ‘del monstruo>, Fero los revolucionarios advierten jus tamente que es peligroso no s6lo minimizer las post Vilidades del imperielismo, sino también compartir 1a lUusién de que conserva su antiguo poderto, Atenerse a este punto de visia significa condenar a las fuer zas de izguierda a wna téctica pasiva, en ospera de ‘cambios internacionales particularmente favorables. a exigenela de millones «(E1 cambio, ahoral» suena cada vez ms poderasamente en esta region. EI gigante sudamericano Como se puede apreciar en Centroamérica y at ‘Caribe, incluso en éteas relativamente reducidas en lo poblacional, so observan diferentes situaciones dentro de un mismo proceso liberador antiimperialis ta, Ello es mucho més notable si se trata de la region denominada Américs del Sur. Como quiere que no os proponemos analizar aqui cada caso, nos Umi ‘taremos a unas cuantas referencias entresacadas de ‘os profundes estudiss evades a Ia conferencia, Sefialemos, al principio, un momento importante, La delogacién cubara pidi6 que la conferencia ma- nifestara su respaldo al derecho de Argentina de fejeroer su soberanfa en las Islas Malvinas, propuesta ‘quo fue aprobada por unanimidad. Como también Uundnime fue In demanda de libertad para Antonio Maidana, Primer Sexretarlo del CC del Partido Co- munista 'Paraguayo, glorioso luchador de su. patria y toda la América Tatina. Con estos actos solidarios Ja conferencia quiso subrayar uno de los rasgos caracteristicos del proceso liberador en América det Sur, donde se promueve a primer plano la lucha contra el imperialismo y los ragimenes {ascistas que él impone, por 1a democracia y el pragreso so cial. Esta lucha se lleva a cabo en diversas formas, con diferente grado de profundidad, intensidad y agudeza, pero es tinica por su aspiracién: no s6lo restablocer los Institutos burgueses pisoteados, sino logrer una democracia renovada que cuente con ol apoyo de las masas y sea capaz de defender eficten- tomente sus intereses. Una caracterfstica indiscutible es que, incluso en Jos patses donde las tareas a realizar no tienen adn un contenido socialista, 1a accion de Ia clase obrera y de todos los trabajadores cobra una envergadura ‘cada vex mayor. «La Iucha contra ol enomigo comin “-seiialé ANTONIO DIAZ RUIZ, jefe del Dopartamen- to do Educacién Interna del CC del Partido Comu- nista de Cuba, coneita la voluntad rovolucionaria de las masas populares y con particular significa ci6n Ta presencia, cada voz mas numorosa, de im- portantes sectores sociales y politicos que, por enci- ma do diferencias ideologicas, filesétieas’ y religio sas, conforman una amplia base social de profunda inspiracién demecratica y antiimperialista». Hemos podido convencernos de ello durante ol con- fhicto de las Malvinas y, antes ain, en el perfodo de la guerra lberadora del pueblo nicaragiense. En pla- 205 relativamonte breves se pusieron en movimiento précticamonte todas las fuerzas politicas. No fue vana Jn insistente lucha de los comunistas y de otros efrcu- Ines progresistas. Y sus esfuerzes, aunque no siem- pre fueron coronades con el éxito —hubo retiradas y duros fracasos—, contribuyeron al crecituiento del potencial antlimperielista en el continente. Hoy dis, esta lucha brinda sus resultados. Se avivé notable mente la actividad de diferentes grupos y organiza. ciones, abigarrados y contradictorios en lo social y lo politico, pero que son capaces de unirse contra et Imperialismo. Naturalmente, la coineidencia en algu- has posiciones no anula la lucha clasista, sino que Ja hace més complicada Impulsando al proletariado y a sus partidos a emprender acciones par cuenta pro- pia, a profundizar la elaboracién ereadora do los pro: blemas pondientes. Esto, lejos de debilitar ol frente ‘inico do las clases y capas do la poblacién que cons- tituyon la fuerza motriz de la revoluciéa, tanto de moerdtica como socialista, lo consolida. Esta concep- cidn dialéetica fue expresada claramente en Ia Con foroncia de La Habana do los Partidos Comunistas de América Letina y del Caribe (1975) Ante el crecimiento do estas Iuchas en América del Sur so efectian febriles maniobras politicas de Estados Unidos y otras potencias imperialistas, s* agudizan Druscamente las contradicciones entre las clases dominantes, en particular, entre las fracciones extromistas y los partidarios de los métodos flexibles y liberales de gobierno. Estas contradicciones con ujeron a la elaboracién de una especie de variante de compromiso: 1a democracla burguesa «restrin- sida», «protegida» 0 «controlada», Persiguen, encu: Uriéndose con las habladurfas sobre el restablecimien- to de los institutos «representativos», impedir Ia par- 53 | tictpacién de las turzas progresistas on la vida poll- tica, conservar los principales mecenismos econémi cos y sociales de dominic de las corporaciones trans- nacionales y de In gran burguesta local. La farsa plebiseltaria en Chile y 1a promulgacion de 1a Constituclon antipepular —dijo JULIETA CAM: PUSANO, ropresentante del Partido Comunista de Chile— és un ejemplo tfplco de cOmo actila la «de: ‘mocracia protegidas. Pero no se logré quebrantar 1a voluntad de la clase obrera, Una muestra de ello son las reivindicaciones que promuovo on el curso de la lucha, su aspiracién a superar, junto con otros ds camentos de los trabajadores, las debilidades y erro- res cometidos en el pasado, Ya en septiembre de 41980, el Partido Comunista concluyé que en el pats tendia a conligurarse ura nueva eituacién politica, Ahora, es ya una realidad, El proceso de rebelién po- ular ost4 en desarrollo, nuevas fuerzas asumen esta Aefinicion y el pueblo incorpora su croatividad a las acciones de nuevo cardctor contra el régimen. Los comunistas uruguayos tienen en cuenta en sus conclusiones los elementos de la cambiante situactén, La ereciente resistencia del pueblo, su enérgico «no» que expres6 a la dictadura fascista en ol plebiscite en 1980 abren perspectivas favorables para el mo- vimiento antifasciste. Al mismo tiempo, 1a parte mas combativa de la oposicién —declaré EDUARDO VIE. RA, miembro del Grupo Bjecutivo del Partido Comu- nista del Uruguay on ol Extranjero—, se da cuenta de que «las fuerzas dictatoriales tratan de conservar clertas estructuras fascistas y aplicar una seudo “do- ‘mocracia restringida” bajo tutela militar Segin explicaron los comuntstas argentinos OSCAR AREVALO, mlombro de la Comisién Politica del CC ‘dol Partido Comunista de Argontina, y ADELA SAN- CHEZ «en las condiciones especificas del pats, 1a lu- ‘cha por la recuperacion democratica puede acercar, ‘segdn lo muestra la creacion de la Hamada “Multi: partidaria"®, a fuerzas que van desde la clase obre- a hasta sectores importantes de la burguosfa nacto nal. La sagacidad y el empuje del Partido de la cla ‘se obrera deben permitirle poner en funciones esta sallanza heterogénea, acaso inostablo por los diferen: ‘tes propésitos de ‘sus diversos componentes, pero absolutamente indispensable para poner término al despotismo... La recongulsta democratica queda ‘entendida ast como el camino més propicio de avan- ‘ce verdadero hacla cambios de fondo... Va de suyo ‘que este camino no supone una concepeién tdflica. Se apoya en el desencaenamiento de las grandes uchas de mesas de todas los soctores populares, con Ja clase obrora a su vanguardia, para arrancar las Aibertades que los personeras dei mperialismo y la oligarquia se ulstiuen un supeir, Hasta paises quo se bonoficiaron del lamado ‘sboom» petrolero, como Ecuador y Venezuela, no es capan a la protesta popular, en la que inciden ma- os manojos Internos de las clases gobernantes como Je politica Imperialista de saguoar las riquezas na- 5 Unlon de tos partidos as importantes do Argentina ‘oreada @ mediades do. 1981 cuenta con el apoyo de. los Comunistas ysociallstas, Se manitiesta por restitulr. le Constitucton, abolir te. prolubiclon dole hetividad pol fca'y social 'y por ottes trausformacionos democrdticas, 54 clonales, de vender caro mientras procura comprar 4 bajo precio, y de exporter hacia el «Sur» las crisis cfelleas del «Norte. JAVIER GARAYCOA, miembro del Comité Bjecutivo del CC dol Partido Comunista del Ecuador, mostré con cifras las dimensiones de la crisis que afecta el pais. Existe gran descontento en- tre la poblacion con los gobernantes que despilfarra: ron fabulosas entradas del petroleo cuando los pre- cios estuvieron on alza y ahora tratan de hacer pagar Ja crisis a los trabajadores cuando los precios y 1as ventas bajan, ALVARO OVIEDO, miembro dol Comité Ejecutive ei CC del Partido Comunista Colombiano, senial6 que se agravan las contradicclones ontre los’pueblos, de lun lado, y el impetialismo y las fracciones de la oligarquia a eu entero servicio, del otro. «Los comi- histas no consideramos inevitable la instauracion en Colombia de un poder an més reaccionario, por el estilo do las dictaduras terroristas instauradas ‘on el Cono Sur. Planteamos que hay en el pals fuerzas actuantes. y reservas democréticas, que pueden dotener este proceso reaccionario y abrir una pers ectiva democratica pera el pueblo colombiano», FERNANDO TAPIA, representante del Partido So- clalista de Chile dirigido por Clodomiro Almeyda, @ijo que en América del Sur so amplfan las alanzas del movimiento revolucionario y eité a los partidos de origen populista y nacionalista, Bfectivamente, las filas de los revoluctonarios se amplian en todas partes. Ta méguina de capitalismo Gependiente acusa intermitencias cada vez més nota- bles. Las contradicciones abren brechas en o} sistema imperialista de dominio. Las diferencias que se vo- nfan apreciando entre el acelerado ritmo y el nivel de las Tuchas populares en «la cintura estracha de América», como dijora Pablo Noruda, 0 sea la regién centrosmericana, toda la cuenca del Caribe, y las luchas en el resto det continonte tienden a borrarse. No logearé ya ol imperiatisme, por mucho fascismo que exporte, sosiego, ni siquiera temporal. ‘Tampoco valdré la injerencia militar directa. El mal cileulo que hicieron en Washington gue Brasil, el pais més grande del continente, se prestaria a ser ol gendarme que apliquo ol «gran garrote», también ha resultado err6neo respecto a otros postbles candida- tos de entre los pafses con un potenclal econémico y militar relativamente fuerte. A la Casa Blanca le re- sulta cada vez més diffell obligar a los latinoameri- canos a combatir contra otros latinoamericanos. Ellos han luchado y lucharén contra el imperialismo. Y no hay més perspectiva que ésta. Problema Numero Uno Como alcanzar el poder? ZQué importancia tiene el programa de las fuerzas revolucionarlas? gQuién integra la vanguardia? Como se con: forma ésta? ¢Puede hablarse de fases o etapas de la revolucién, y como delimitarlas si es que exis- ten? zCudles son las formas, las vias y métodes de lucha? Estos y muchos otros problemas estén cons- tantemente en el contro de atencién do los parti os comunistas. Fueron plantoados también en el evento. Logicamonte se expresaron criterias que, sun- gue en el fondo sean coincidentes 0 cereanos, no Slompro son idénticos. La experioncia particular, sin dudas, pesa mucho en la respuesta, No aspiramos a presentar todos los puntos de vis- ta, Traeremos algunos simplemente a titulo de ilus- tracion de cuéles son los aspactos que colectivamen- te estudian los revolucionarios de América Latina, fraternalmente, como los alpinistas que intercambian experiencia y que saben: primero, que cada cual ten dr que decidir por sf mismo como avanzar hacta la dificil cumbre de su montefia y, segundo, que siempre soré nocesario el apoyo mutuo ante los obstéculos y dificultades. Por cuanto la sociedad latinoamericana se halla en el umbral de importantes cambios, cl problema de la conguista del poder por la clase dbrera y otras fuer- zas revolucionarias tiene un valor de actualidad ca- da vex mayor. Este es el problema bdsico en torno al cual se pro- duce ol dostindamiento radical entre marxistas-lent- nistas y sociaireformistas. Segin las doctrines social reformistas y afines, el avance hacia 1a democracta y profundas transformaciones sociales no se inscribe fen la via de la lucha do clases, de Ia rovoluci6n, sic zno, al contrario, en la de la colaboracién de clases, on la via de reformas paulatinas. Dichas doctrinas declaran validas para somejante transformacion las {instituclones y formas del sistema politico de Ia so cledad capitalista, Su evolucién sobre la base de la ampliacion gradual de Ia democracia burguesa debe- la, a juiclo do los ideélogos det socialreformismo, desembocar de por sf en la «reestructuracion socia- lista» del sistema politico. Pero el cambio radical de ta esencia clasista de la sociedad no puede ser producto de una evolucién paulatina, Para ser realidad, sofialaron los oradores, esta evolucion necesitarfa, entre otros factores, uns milagrosa benevoloncls del tmpertalismo de los ‘Esta- dos Unidos. Y para manifestarla, éste tendrfe que arrepentirse de muchos «pecadosm suyos, en particu laz, contra el Gobierno de la Unidad Popular en Cht Je, y renunciar a su politica global. Fl cambio radi- cal presupone una ruptura dol dosatrollo evolutivo, lun salto, es decit, a revolucién. Como dijera Lenin’ «£1 capitalismo crea su propio sepulturero, crea ¢1 mismo los elementos do un nuevo sistema, pero a Ia vez, sin un “salto” esos elementos alslades en nada modifican el estado general de cosas...» Nadie on 1a conferoncla puso on tela de juicio gue el problema central, cuya solucién brisé ot camino hacia las transformaciones sociales, es el problema del poder. Para triunfar, 1a clase obrera ne- eesita de un poder basado on la fuerza de vastas masas de trabajadores 0, empleando la terminologta clentitica, en In dictadura del proletariado. Esta es tuna do las leyes docisivas de 1a rovoluctén socialis ta, que en perspectiva, aunque no inmediata, es ine luctable. Para los participantes en la conferencia estaba claro que el término «dictadura» no debe set tomado, como lo hacen los ideologos burgueses re formistas, en sentido ético abstracto, sino en su son- tido clasista, en el de una democracia més profunds “v1 Bonin, 0. 6, XVI, p. 947 y auténticamente popular. A su vez, tras el término sdemocracia burguesa» so oculta la dictadura de la Durguesfa que, en caso extreme, como expresién de sus seotores mas roaccionaris, go transforma on fas. cismo, La dictadura del proletariado no implica en absolut quo los problemas con que se enfrente el nuevo poder revolucionario se resuelven exclusiva~ mente por métodos coercitives. Al mismo tiempo, esta claro que la clase obrera recurre a estos métodos en respuesta a la violencia de la minorfa reacclonarla quo trata do privarle de 1a posibilidad de asumir ol oder astatal en su plenitud, Esta cuestiOn guarda estrecha rolacién con el pro- blema de 1a hegemonfa del proletariado en el movi- miento de liberacion, En la conferencia se sefial6 que Jos comunistas y otros revolucionarios son acusados ccon frecuencia de no desear actuar en el marco del spluralismo socials. So oyen llamamientos demag6- Blcos dirigides a ellos exhorténdoles a no repetir los serrores de Europa», optar por un comportamiento «més patridtico», ronunclar 2 la agudizacién de los contlictos y acceder a la ealianza provechosa y cons- tructiva» con 6] Estado burgués. Alianza, argumentan, que os particularmente necosaria en la’ periforia dol sistema capitalista, en los paises dependientes de las Potencias imperialistas. Se afirme asimismo que el proletariado debe actuar como socio paritario de ‘otras grupos sociales, ante todo de las capas medias, dada la actual dinamica de 1a estructura de clases. Desde ol punto de vista de 1a teotta, destacaron los foradores, semejante concepeién no soporta ninguna critica. Bl proletariado lucha por la hegemonfa en el movimiento de liberacidn (o la reallza) porque nin- guna otra clase, tanto menos capa social, es capaz de cumplir su mis{6n historica: realizar hasta el fin la revolucién democratiea y construlr una sociedad nuc- va, Ubre de la explotacién. En América Latina —y la discusion lo volvi6 a de- mostrar claramente—, ia lucha por la hegemonfa se Teva a cabo no entre la clase obtera y las capas me- dias, sino entre el proletariado y la burguesia que proponen vias alternativas de desenvolvimiento: la rovoluciOn democrética, que afirmaré la verdadera Independencia y desbrozara el camino hacla la pors- pectiva socialista, 0 la conservacién del capitalisma @opendiente. La pequefla burguesfa, el campesinado y las capas medias representan historicamente el centro socio-politico por el que luchan encarniza- damente las clasos antagonicas. Esta batalla se d Ja sentir con particular fuerza en el periodo de esta- ides revoluctonarios, cuando se produce un brusco, veces inosporado, fa las «grandes» vordades y desconocen, con olfmpl- co dosdén ©... todos los futuros del desarrollo ante- rior del pensamiento y el movimiento revoluciona- ios En la conferencia se constaté gue en el proceso revolucionatio de América Latina y el Caribe no hay terreno alguno para gue crezcan ideas acerca do mantenerse «a igual distancia» do los principales po- Jos de clase de nuestra epoca, Estas ideas parten de Ja burguesfa Imporialista y sus secuaces. La experien cla de cada pucdlo de América Latina lo confirma: a su lado estén siompre Ja Uni6n Soviética, otros pas ses de la comunidad socialista, la clase obrora inter nacional, el movimiento de liberacién nacional de ‘otros continentes, y en su contra el imperialismo y Ia reaceion mundial. Los autores de estas Impresiones —comunistas bal. FV. E Benin, 0.6, t. Vs p. 483. garo y cubano— nos sontimos particularmente emo- clonados cuando los participantes de la conferencia, fal hablar do los éxitos del sociallsmo y del auge de la lucba rovolucionaria, fueron sensibles a la evoca- ciéa que en el centenario de Jorge Dimitrov se hizo de 61 y de} representante del pafs anfitrién, Fidel Cas- ‘wo. Estos dos revolucionarios Jeninistas tienen mu- ‘chos rasgos comunes. Aungue vivieron y lucharon en ‘aiforentes perfodos hist6ricos, ambos se distinguen por st ferviente patriotismo y profundo interna- clonalismo. Al dofendorso on ol uicio fascista, Di- mitrov terminé su discurso declarando que podsfan condenarlo e incluso Uquidarlo fisicamente, pero -que no por eso dejaria de avanzar la rueda de la historia. iElla gira y soguird girando hasta la victoria dofi- nitiva del comunismol» Afios més tarde, Fidel Castro, acusado del asalto al Moncada, exclamé ante los jue- ces: «No importa, condonadme, «ila historia me absolverdl> ‘Ahora, en la nueva vuelta on 1a espiral del desa- rrollo histérico, estas palabras cobran un carécter ca- da vox més real. Lo demuestra convincentemente to- do el curso del mismo en ol continonte latinoamert- ano, en el contexto general del trdnolte del capita lism al soclalismo que se observa a nivel mundial después de la Gran Revolucion Socialista de Octubre. El camino serd atin largo y dificil, las batallas com- plejas, pero nada podré detener Ia ofensiva revolu- clonaria de los pueblos. Esta es una de las principa- les conclusiones de la Conforencta Te6rica Interna- clonal en La Habana. Sy Wal DEL ATRASO SECULAR HACIA LAS CUMBRES DEL SABER DAMDINZHAVYN MAYDAR, miembro del Bur6 Politico del CC dal PREM y Primer Vicepresidente del Consejo de Ministros de a RPM LA MAYORIA de quienes componen hoy la gonera- ion veterana de Mongolia desconocfa en su juven- fud las palabras «técnica» y aplicado para prevenir la activacién de Ia lucha de los trabajadores por aumentos salariales y aplacar el descontento de 1a opinién pablica. Con este motive hay que sefialar que el capitalismo «asimila» lag Teformas sociales iniclalmente progresistas y las convierte en parte integrante del sistema de explota- clon. Lo que se lee entre lineas Justificando Ja ofensiva contra el sector pablico, 1a burguesfa afirma que su rapido crecimiento durante los tltimos diez aflos se tradujo en una contraccién det ompleo en la industria de aproximadamente 100.000 personas. Pero la vinculacién de ambos hi chos es inventada, Efectivemente, ol empleo en el sector pdblico aument6 on el perfodo mencionado en cerca de 400.000 trabajadores. Pero ello no signili- ca, ni mucho menos, que el aumento en esa esfera so produjera @ cuenta de otro sector. Ta ampliacion do los servicios pUblicos no signiti- ea un freno a la expansi6n Industrial. Durante el mis ‘mo decenio, el tolal de trabajadores en las fillales de compafifas suecas on el extranjero crecié aproximada- mente en 100,000. Es precisamente la evasién del ca- pital la que conduce a Is reduecién de puestos de tra- ajo, a 1a desindustrializacton, Este proceso se opera no s6lo en Suecia, sino también en muchos otros pal- ses capitalistas. La industria moderna no hubjora podide crecer sin 1a impetuesa expansion de la esfera de los servicios ppablices. Los obreros y empleados necesitan vivien- das, escuelas, institucfones médicas y preescolates. 2 os trabajadores deben recibir pensiones, gozar de di- ferentes servicios. El sector pablico es un gran e m= pporlante mercado para Ia Industria, absorve su pro- ‘duecton tanto por via directa mediante 1a compra de mercancias y servicios— como indirecta, a través de Ia demanda de los trabajedores empleados por 103 drganos centrales y locales de poder. Sobie este fondo puede parecer extraio que los ‘magnates financieres suecos y los partidos burgueses pongen tanto empefio en su campaila por una drésti- ‘ea reduccién del sector pablico y Ia «privatizacién» dde su mayor parte, Qué les impulsa a desarrollar es- ta ofensiva politica? Los grandes grupos financiers consideran que et logro de los mencionades objetivos favorecetsa sus in~ toreses de clase, les brindarfa la posibitidad de abt ner una norma de ganancia més alta y ampliarfa 1a fesfera de explotacion capitalista. Y es que, ante 1a Intensiticacion de ln rivalidad en los morcados inter- naclorales, el gran capital sueco se ve cada vex més obligato @ hacer hineapié en la actividad dentro del pals. Sus duefios quisieran invertir y sacar ganancias fen aquellas asferas de Ia economia que por ahora per- tenecen al sector piblico. Frocurando el repliogue de este sector, los capitalistas esperan quedarse con la mayor parte dal valor producido, emplearlo con fines fegofstas, asi como asegurar suficientes reservas de mano de obra. Con miras a una eventual reactiv isn. La campafia del gran capital financiero contra el sector piblico tiene tembién un trastondo polftico ‘més amplio, Al atacar el sistema de asistencia social, Jos empresarios afirman que éste origina «apat ¥ opr!mismo infundador. El gran capital se plantea el objetivo de reforzar el cardcter clasista de nuestra sociedad. La burgue- sia hé lanzado una ofensiva contra los derechos 50- ciales y el sistema de asistencla social conguistado y afianzado gracias, en primer término, a la lucha de Jos trabajadores. Por eso ante el movimiento progre- sista, ante la clase obrera, sus partidos y sindicatos se plentea la tarea de repeler los ataques de la bur ‘gueste, Iuchar atin mas enérgieamente por el logro de {dos importantes objetivos. En primer lugar, s0 trata de defender los eslabones sociaimente importantes del sector pablico, contribuir 4 su zreclmiento sisteméttico, salir al paso de las de- mandas de speranzas. 2 Los comunistas vietnamitas tupieron que ir adqut- riendo experiencia de gestion ateniéndose a un lema rigurasa: «Una mano en el arado, en la otra el fusil; fel fusil en una mano, et martillo en la otras. La di- reeeion de Ia economa hubo de recurrir por necesi- dad a métoros militares y semimilitares, que pasaban ‘a ser un hdbito, una segunda plel. Mas al cambiar ta Situacién jue preciso plantear ef problema de rees tructurar la labor de direccidn. #1 partido —lo sabia- ‘mos ya~ planted este problema. gCudl fue Ia solu- clon? gQué tiene esta de comin con la expertencia de otros palses hermanos y cual es su originalidad? EL, JEFE DE LA SECCION de Propaganda del CC el PCV, camarada Dao Duy Tung, nos dijo: — Ia’ renovacién dol sistema de gestion economt cca comenzé ya antes del congreso, pero se realiza ‘con dificultades, al tropezar con la gran resisten ‘cia de la inercia. No obstante, cuando se acta con cenergia, ol éxito esté asegarado. El ditector do EI Nuevo Hanol so refirid también @ este tema: = La reestructuracion de la planificacton y de la gestién econémica se inleié en la agricultura, donde ‘Sus rosultadas han sido mas perceptibles. El afio pa- sado fue superado por vez primera el plan nacional de produccién de alimentos y cultivos industriales. En los alrededores de Hanoi, 1a cosecha se incremen to en 40,000 toneladas. Vayamos alld y ustedes mis- ‘mos comprobarén en qué consiste nuostra nueva po- titica econémica. Fuimos juntos a una explotacion agropecuaria de las afueras de la capital, extondida a lo largo det Rio Rojo y protegida por diques, sobre los que vagaban tranguilamente unos bafalos, y por vigilantes pird- mides de piedras, dispusstas a defender los campos frente a la furia de las crecidas. La cooperativa «Yen So» no tiene mucha tierra, po: ro dsta es bien aprovechada, Cultivan arroz, del’ que Ly vecogon cuatro toneladas y media por hectdrea en ‘cada eosecha, y después, do esa misma tierra conver- tida en embalse, obtionen cuatro toncladas de pesca- do por hectérea; abastecen a le ciudad de legumbres y se dedican ademas a una produccion artesana de bordados, tapices y ladrilios, EI nivel de esta explo- tacion, hay que decitlo, es bien superior al medio. En 1a conferencia de trabajadores de la agricultura, ce- lebrada en Haiphong en 1980, se sefialé que el 70% de les cooperativas agricolas tonfan una economia débll, lo que, por cierto, vonta a recordar una voz més la necosided de proceder a reestructuraciones de or den econémico. Fulmos recibidos por un grupo de responsables de Ja cooperativa, de 1a comuna y del distrito, En el 1o- cal ds al lado se impartia un cursillo para presiden tes de cooperativas, en el que se explicaben las nue: ‘vas condiciones de gestion econdmica, Y pared por ‘medio los educandos éramos nosotres. Recorrimos el pueblo. Ni una casa de pala (ilo que es tener ladi os proplos!). Visitamos el ruidoso jardin de 1a infan. cla, los campos, el taller de tapices. De qué nos enteramos? Antes, 10 fundamental eran las entrogas obligato las, que representaban para las cooperatives ) 80% del grano destinado al mercado, y para los campest- nos Individuales, dol 70 a1 80% do los «oxcedentes». De esto se pasé al impuesto estable en especie, que representa el 10% de la produccién, siendo de notar {que cualquier incremento de la misma esté exento de ‘impuestos. EI resto de la cosecha lo dedican en parte las ‘cooperativas a cumplir los contratos de ventas al Estado, que adguiere 1a produccién a precios mas elevados, con el fin de que Ios cultivadores esmera- ‘dos puedan cubrit gastos y obtener beneficios. Final- mente, lo que queda pueden venderlo al Estado por encima del plan (a precios de incentive) y obtener adicionalmente a cambio fortilizantes, comento, otc., © bien dedicarlo al consumo 0 Incluse venderlo en el mereado Ubre. ‘También esta cambiendo el sistema de remunera- cin dol trabajo, que se hace depender directamente cdo Ia aportacién personal y os un ostimulo para pro- ‘ducir més. Para compronder cémo so consigue esto, fue preciso examinar la organizacién de 1a. produc: cién 2n les cooperatives, sumamente original en las condiciones locales. En el campo hay cada vez mas maquinas. La cuar ‘ta parte del laboreo de Ja tierra esté mecanizada, lo que no es un mal resultado. Pero las tees cuartas par- ‘tes restantes han de hacerse todavia con le azada, ‘bajo ‘a proteccién de los cOnlcos sombreros de paja y a menudo con ol agua hasta las rodillas. Los traba Jos agricolas estan dividides en ocho operaciones fun damontales. Cinco de ellas corren a cargo de la cooperativa en tanto que «trabajador colectivo»: el laboreo de 1a tierra, los trabajos de irrigacion y el su aminis:ro de semillas, fertilizantos e insocticidas. Las ‘ros rostantes —-siembra, cuidado de los cultives y rocoleccion— se realizan' individualmente: on el cam: po comin se adsoribe @ cada camposino una parcela, sf, segin nos explicaron, si un horticultor se de: ica a cultivar coles, debe obtener una cosecha de 21 toneladas por hectares. Todo lo que produzea por 716 encima de esta norma es suyo, en calidad de prima, En la eooperativa «Yen So» existe ademas la remune_ raci6n del trabajo on dinero, lo que supone por t6r- ‘ino medio 226 dongos al mes. Las primas represen- tan a menudo sumes muy superiores. Los criadores de pescado, pongamos por caso, reciben primes men- suales de 400 dongos, y los horticultores legan a Jos 700, En 1977, el valor global de la produccién de «Yen So» se clevé a dos millones de dongos; en 1981, a més de 10 millones, y oste aflo alcanzaré segun’ et plan los 17 millones. jS1 en todas partes se avanzase Al mismo ritmo! En Ia nueva politiea econémica, nos dijo el eamara- da Dao Duy Tung, cabe dostacar tres orlentacionos bésicas, que se refieren a la planifieacion, el sistema de “ncentivos y el trabajo del aparato administratt- vo, Bn 1a planificacion so plantea como objetivo elevar Ja fundamentacién cientifica, el papel regulador det plan ostatal y, a la vez, librar a las cooperativas, f4- bricas y agrupaciores ‘de empresas de toda tutela mezguina. Es preciso que ellas sean los verdaderos eduenos de su plans, gue lo elaboren con espiritu de inictativa y con autenomfa financiera y que estén in- teresadas en aprovechar todas las resorvas. EI sistema de incentivos es un instrumento que sir- ve para levar @ ccbo este ajuste de los eslabones ‘econémicos. La remuneracién de acuerdo con el tra- ajo, con los resultados concretos, est siendo apli- ‘cada en todas las ramas de la produccion y va aso- clada a una serie de estimulos para incrementar la eficacia de la produccién, o espiritu de iniciativa y el ahorro. Los fondos para’ ostimular ol trabajo proce- den de los beneficios. En una imprenta de Cludad Ho Chi Minh (empresa mixta pablico-privada) nos ci- taron el siguiente eemplo: de los beneficios propor- clonados por Ja reelaboracién de los desperdicios de papel decidieron dostinar 50.000 dongos para primas 2 los obreros. En cuanto al aparato administrativo, se procura su- primir los eslabones superfluos, eliminar el burocra tismo, atajar os abusos de poder, hacerlo mas opera. tivo, delimitar claramente las funciones y responsa- bilidades, promover a los mas capaces. Después det V Congreso del PCV so ha producido un aflujo de ge te nueva a los puestos edministrativos. En todo esto se advierten fécllmente muchas cosas que se dan tambien at perfeccionar la aéministracion y la planificacion en otros paises socialistas. Esta oincidencia tiene por base, como es natural, 1 co: munidad do las leyes de la’ construcclén socialista y Ja utilizacton de 1a experiencia colectiva, Al mismo tempo, si se aguza la atencién, se descubren on las mecanismos y en su conexién con la vida muchos ele- mentos que llevan le impronta de Ja experiencia pro- pia y de las condiciones imporantes en ol pats. Ta conversacion con el camarada Le Kuin Van, del Comité del Partido ¢e Ciudad Ho Chi Minh, nos 'pro- porcion6 interesantes detalles sobre este particular. En lo que atane a Ia planificacién, resulta que, de acuerde con Ia nuova reglamentacién, ol programa general de trabajo de las empresas consta de tes planes. E} «Plan A» se refiere a la parte de la pro- uecién que on todos los aspectos —suministros, nor- mas, formacién de la masa salarial, ete— es asegu rada por ol Estado, que es el que tija el surtido de articulos y el que so hace cargo de lo producido. Se gin el «Plan By también se producen los articulos fjados, pero es 1a empresa la que se encarga de ase gurat io necesario pers la produceién, de conseguit Jas materias primas y los materiates, que por cierto, Puede adquirir en el mercado libre,’ La venta de la roduccién se realiza a través de los canales del Es: tado y los precios se establecen de forma concerta- a, Finalmerte, el «Plan C» suprime todas las limita: clones en cuanto a surtido. La empresa misma es la que decide Jo que ha de producit, cémo y con qué. ‘Slompre, claro esta, que 0 sea en perjuicio suyo y que la producclon tenga salida, Creemos que es la primera vez que nos encontra: ‘mos con esta «triple» planificactén, :Cémo la expli- can los camaradas vietnamitas? Es diffell (y nisi quiera necosario), nos dicen, abarear en forma cen- tralizada el abigarrado mosaico de las necesidades. 4Qu6 hay de malo en que sean las propins empresas Jas que se oncarguon do estudlarlas y satisfacerlas? Los servicios de suministros y comereio del Estado todavia no han podido afirmarse en amplia escala, Y no son pocos los recursos que quedan por ahora en el mercado libre o fuera de la circulacién. Pues bien, gue sean las instancias locales las que se encarguen de aprovecharios © incorporarlos a 1a érbita del Esta- do, ‘Aqut porcibimos otra particularidad importante, Au- ‘menta el papel de las palancas y los mecanismos ‘mercentil-diperarios. Y osto se produce en unas con- @iciones de predominio de la pequefta produccién y de existencia de un extenso sector (sobre todo en el ‘comercio) de propiodad privada, cuya tendeneia a re- producir el capitalismo «cada hora y cada dfa» (para decitio con palabras de Lenin) es bien conoolda, mien. tras que los planes de la sociedad son diametralmen: te opuestos. De aguf la tarea jnada fécil! de fortale cer el sector soclalista de la economfa y reprimir a Ja vez os apotitos de los propietarios privados. ‘Los comunistas vietnamitas consideran que Ia ra- zon suprema de la nueva estructura de la administra- cién, 1a planificacién y los métodos de gestion eco- nomica reside en el desarrollo de la democracia 80- clalista, de le inieiativa creadora de las masas, de la activa participacién de éstas en Ia vida del pats, Lo cual se denomina aqui también fortalecimlento del srégimen de gestion colectiva de Ia economiay. EL principio basico del mecanismo de gestion es: el par- ido dirige, el Estado gobierna y el pueblo administra, Podriamos citar numerosos ejemplos de aplicacién do este principio, poro nos limitaremos a uno solo, n Vietnam, cuando la gente se eonoce por vez pri mera, le costumbro es preguntar: =Td, goudl eres?» («Anh thu may?»). Al nueva conaeido se le puede Na- ‘mar simplemente por el lugar qtie ocupa en la fami- Ia por el orden de nacimientos. Asf, el camarada Dinh Vac Phee so convirtié para nosotros on «el tio Mis, el «d6chno» de una familia dedicada de antiguo @ la pintura sobre laca. Con una ldmpara de petré leo en 1a mano nos introduce en un mundo de mara villas. Hundida en la semipenumbra advertimos un al- tar de Buda adornado al modo tradicional, y alrede dor, a 1a luz de In eldmpara maravillosa>, refulgian 1 nacar, el oro, el arco tris de purfsimos colores do un arte’ plctérico famoso, Parecia como si aquellos colores brotasen de un fondo de negro absolute. Si la 1uz eléctrica no se hubiese ido accidentalmente en aguel momento, habria valldo la pexa apagarla, Ha- bia allf también’ muebles que valtan cantenares de mi- les de dongos, bares pintados, sopartes para televiso- res, jarrones, cuadros de ls simboliea trinidad —feli- cldad, longevidad, suerte—, paisajes naclonales, cali- tas. Todo ello, obra de Tos artifices de la cooperati- va «Song Dong», fundada hace seis afios por «el tio Mi» y dinigida por él — Al principio —nos cuenta—, solo tres 0 cuatro fa millas se arriesgaron a ingresar en la cooperativa Sabiamos que por estos lugaros habia buenos maes- tos, pero se aferraban a lo suyo y erefan que traté- amos simplemente de contratarlos, cue tbamos a de- cirles: saquf tienes el dibujo, la laca y el salario: ma nos a la obra». Hubo que recurrir a largas explica- clones, invitarlos a casa, demostraries que no habia tal, que no se trataba de ningda trebajo asalariado, Cada uno a su manera, pero todos juntos La cooperativa cuenta actualmente con 400 maes- tros del arte de 1a laca. Hay diez talleres, cuyos je fes son elegidos por un perfodo de un afio, 1o mismo que la administracién y el presidents, Se ha consti tuldo una eélula del partido y més de cien jovenes estén afiliados @ la Juvontud Comurista, Se trabaja ‘en pequefios grupos, y en cada uno de ellos hay maes ‘ros de primera, de segunda y de tercera. Los jove- hes se van formando al lado de los grandes artifices, Ahora ya no es preciso explicar a nadie las venta- Jas de la gestién colectiva, Los maestros ganan, s2- gin su cualificacién, de 500 @ 3,000 dongos al mes. Los ingresos de la cooperativa se elevaron el afio pa- sado a § millones de dongos y sus obras se exportan 8 decenas do paisos. La gestidn colectiva contribuys @ conservar y desarrollar un antiguo oficto, Segin nuestras impresiones, un rasgo de Ios hom bres del Vietnam actual es la conclenzia de 1a impor- tancia que tiene el fruto de su propio esfuerzo, ya se trate de la apreciacion de los grandes cambios ope- rados 0, de un modo mucho més concreto, da Ia fe brieacién de una nuova maquina o de Ja’ inaugura- cién de una cantina. No os frecuonte hallar una afl cién como la do agut por ta critica ¥ la autocritica, que se transforman en campafias de masas, ni tal de se0 de aprendizaje y perfeccién, Qué mejor garan- tia del éxito? Lo Gnico que se precisa ademas es ex- erlencia, pero ésta se adquiere con el tlompo. 3 Ho Chi Mink, guia de la Revoluetén Vietnamita y uno de los fundadores de dos partidos comunisias , Ta empresa tiene una escuela de capacitacion protesio: hal y téeniea que prepara obreros cualificados, uma es> cuela do peritaje y una facultad de ingenieria, De ‘aqui salieron muchos destacados estadistas y admi- hnisteadores de la industria; el personal de la emprosa hace también un notable aporte a Ta vida social, & los movimientos de masas, al trabajo de los organis- mas colectivos del poder popular. Semojantes colectividades coustituyen un fuerte pi ue del partido, De los tres mil trabajadores de la empresa do construccién de _méquinas-herramienta 395 son comunistas, 0 sea, aproximadamente uno de cada ocho. En resumidas cuentas, es un verdedero vaiuarte proletario, que simboliza importantes cambios en ta ‘economia, en Ia estructura social de la sociedad y en Ja composicion de la base masiva de Ia construcesén partidaria. En cambio, en el Sur del pats, la situacion de tos fobreros era calamitosa. Segin datos de la Adminis- tracion saigonesa, la parte de la industria en el vo- Jumen total de la’ producci6n represontaba menos del 109). Muches empresas estaban paradas, aplastadas por la importacion de mercancias norteamericanas, ¥ fen las que funclonaban, reinaban el terror polictaco y los «sindicatos amarillos». Entre las masas. ura nas erecfa el Iumpenproletartado. = Los comunistas —contaba ot camarada Nguyen Hoang, det comité del partido de la Ciudad Ho Chi Minh— se velan obligados actuar clandestinamen to, fuera de las empresas. Cualquier porsona que en: viéramos alli apenas tena probabilidades de evitar lw detencion, Por eso con la victoria se planted la tarea asf: entrar en las empresas. Esta tarea, nos explicaron, se fue solucionanda po- co & poco ¥ Hevé unos seis aflos. Ahora hay en Ho Chi Minh 1.600 organizaciones del partido, incluidas Ing que existen en casi todas las empresas. Las difl- ccultades del pasado van retrocedlenda poco a poco, pero no se han superado adn definitivamente, = Nuestro comité urbane —agrogo el comarada Nguyen Hoang— contra su atencién en las cuestio- rnes de Ja construccién del partido. Hace poco se ‘doptaron dispasiefones con otientaciones concretas faoerca del crecimiento de la capa partidaria en las colectividades obreras, Queremos tener, como minimo, tun comunista on cada brigada. Planeamos que el 35% de los miembros del partido trabajen directamente en la produceién, ¥ la meta para finales det quinguento fes que de cada diez obroros uno sea militante de nuestro partido. Qué se hace concr#tamente? Los camaradas nos ponen al cortiente de 1a labor propagandistica, nas hablan de la experioncla de Ia fscticla urbana de! partido que selecciona a sus oyen tes ditectamente en I produccién; adomés, hay un curso especial para Jos sin partido y parte de ellos Ingresan en et PCV cuando ya estan estudlando. El partido considera que un importante medio para fortalecer y templar el cardcter proletario es no $6- Jo el digno engrosamiento de las filas, sino también Ja expulsion de las personas casuales o quo se hayan relajado después de la victoria, que hayan faltado a 1a causa de la lucha en las nuevas condiciones. A lit erarse del lastre y, al mismo tiempo, @ consolidar el partido contribuyé le amplia campaiia politica de en- trega de carnets, los primeros en la historia del PCV. Esta fue una pruoba para cada une, y durante 1981 recibieron el carnet tados los que merecian el titulo de comunista. §n la elevacion de la capacidad combativa del par- day, lus comunistas vietnamitas asignan un gran pa pel la red de organizaciones de base, al fortalect- miento de su direccion y al crecimiento de la activi- dad préctica. Sabfamos por experioncias anteriores que generalmente no es facil hablar de los resultados de ese trabajo: hay ejemplos particulares, pero a me: nnudo cuesta trabajo aportar pruebas palpables yal mismo tlempo suficiontomente goneralizadas, Por eso fen Ia experiencia local de la construceién partidaria esultaba interesante encontrarnos precisamente con lun intento de esteblecor aguf un sistema peculiar de computo. ‘Tal vez una de las peculiaridades del pensamiento nacional vietnamita sea la tendencia al ordenamiento de fdeas, a 1a determinacién, Hegando incluso a la recisién matemética, Esto so manifiesta en la for- ‘mulactén de diversas consignas y movimlentos socia- les: «dos sobresalientes», «tres alertas», «mil buenas obras». Se percibe en 1a’ singular estructura del len- guale vivo. Al explicar algan problema, lo més pro- Dable es que el interlocutor vietnamita 10 eneasille or partes: on primer lugar, en segundo Inger... Lo mismo sueede aqui. En 1980-1981 —nos dijeron— se empez6 a practi ‘car la convalidacién do las organtzaciones partidari ‘que permitia evaluar de clerta manera los cambios ope- rados en el trabajo de ellas. El redactor de BY Nuevo Hanot, camarada Hguyen Hong Linh, nos dlo algu: nos datos concretos referentes a la capital. Por los resultados del trabajo roalizado el ano pasado, 75 or- ganizaciones recibieron la més alta calificactén, Otras 250 se situaron en el siguiente escalén. EI porcenta- Jo de organizaciones sbuenas» aumenté del 69,7 al 73%; 01 do las «débiles» se redyjo del 19,9 al 10,2% ¥ las «malas», del 5,5 al 1,8%. Logicamente, nos’ tnteresamos por como y quién hhacta et cOmputo, Nos explicaron que como base se habfan adoptado cinco eritariost a mgtinns \prosimecién, vector Primero. Resultados productivos: cumplimlonto del plan, calidad de los articulos, protoccion del trabajo y cultura 4 Ta. produccion, ‘Segundo. Preocupacion por los trabajedores: sistema y nivel de ranumerecion, estimale material del trabajo, leagton do los euadres, trabajo cultucal de masa “Tercero. Administracion colectiva: democracia en 1a pro qucetn, eritica y-autocritica, trato gotre 10s drigentoe os subedinados ‘Guarto. Trabajo partidario y social: crecimiento numée: coy cuslitativo de las filas” comunistas; movimientos de ‘masts, couciencia ¥y solidaridad on 1a colectividad, ‘Quinte. Nivel do cuadros: apritnd det personal adminis trativo, cu slinamtemo, eepinita ce. inicistiva.¥ espe biidad 1 modo concreto de efectuar las evaluaeiones a: die lo dicta; en cada organizacién se elabora en las fasambleas partidarias, mediante 1a discusién conjun- ta entre los comunistas. Sélo ol titula mas alto (Trong sach vung manb, «fuerte y pura») ha de ser confir- ‘mado por el comité urbano 0 provincial del partida, después de lo cual a lz organizacion partidaria se le hace entrega del banderin del CC del PCV. BI V Congreso del FCV elevo atin mas el nivel de las tareas y exigencias presentadas a la labor part daria, a toda la actividad de los comunistas. La pro- pia orgenizacién de os‘e foro presentaba algunos ras: oe nuovos, quo contribuyoron a 1a méxima moviliza- cion do fuerzas. La campafia de balance on todo ot pats fue dividida en dos partes, Primero se disca Heron en as reuniones los documentos a examinat fen el congreso, se recogieron on ellos sugerencias de la base y se eligieron los delogados al congreso. Des- pues de terminar éste sus labores, volvieron a reuntr- se las conferencias del partida: esta vez para escu- char los informes de los dolegados al congreso, tra zar los planes concretes para cumplir sus decisiones y elegir sus propios orgenismos partidarios para el rOximo plazo. Se ha empezado a poner en practica el conjunto de medidas trazado por el congreso con el fin de seguir fortaleciendo el carécrer vanguardista y proletacio el partido, elevando 1 capacidad combativa. El con- greso exhort @ los comunistas a asimilar més pro- Tundamente la ciencia marxista-leninista de la edifi- cacidn socialista, difundir entre las masas la politica del partido y los planes trazados, educar al pueblo fen el espirity de firmeze revolucionaria, fidelidad @ a causa del comunismo y vigilancia ante los mano- jos de sus enemigos. Se oxpresé 1a profunda lealtad 4 Ia amistad y colaboracién con los patses soctalistes hermanos, w las ideas del Internacionatismo prolet Flo, @ 1a politica de paz en el mundo entoro. El partido cierra files, acumula enorgias y prepara ‘al puoblo para nuevas realizaciones, «Hemos supera do el perfado de dificaltad iniclal, inevitable al en- rar en una otapa nueva —subray el camarada Le Duan, Secretario General del CC del PCV—. Hemos concretizado y enriquecido el curso revolucionario trazado por el IV Congreso. Hemos comprendido me- jor a nuestro pais y nuestro pueblo. Hemos cono- ‘cldo mojor al enemigo y hemos tomado conciencia és precisa de Ios obstéculos que entorpecen nuestro avance. Hemos evaluado de manera més precisa y concreta tanto nuestras potencialidades, nuestros puullus Iuertes, como tembien las aifieultades y cet Udades. Para nosotros son de gran valor las ense- fianzas sacadas de los cinco afios de construceién del socialismo y de defensa de la Patria, Todo esto, con To que hace un justro no podiamos contar, es para nosotros un valioso instrumento revolucionario al ini- lar la nueva etapa de luchasS, Estas palabras, a nusstro entender, son las que mejor transmiten los sentimientos y aspiractones que reinan hoy en Vietnam, 5 v Congreso det PCV. Injorme politico det Comité Cen: rat, pi 9 UNA VEZ MAS SOBRE LA ORGANIZACION DE MUJERES En su ndmero do julfo del afio pasado, Revista In- ternactonal publicd el articulo 81 feminismo de nues- {ros dlas: problemas de argauizastén de Tas muleres. Su autora Mary Davis considara el llamado «feminis- imo modetno» como «toda una concepetén de! mundo, como la ideologia por que so gula prineipalmente Movimiento Britanico de Liberacién dela. Mujer (atm). Davis ve la cause de la insufletente eficacia de este movimiento en sus posiciones idealistas de partida, que obstaculizan la eteacion de. estructuras ‘rgénicas, que no dejan comprender quien explota @ para oatactorizar la yertiente del movimiento ‘de mujeres, cayas patlidarizs niogan la naturaleza ‘Casista de ia opresiOn do la mujer y mantlenen una Gctitud hostil Nacta la siaquienda ortodoxa>, como Nos colifican a algunas de nosotts. Desde Iuogo, ya que existen somejantes puntos de vista idealistas, hay que combatities. Pero cl MEM €3 tan disforme, autre tantes dvisiones ¥ contradiccio- hes que dificiimente ‘puede considerarse como «mo- Vimientos en el sentido conrencional de ln palabra Decimos esto porque en el marco del MLM podemos sheontrar tanto a. alladas. actives 0 potenciates del Tnaraismo-leninismo como & enemigas encarnizadas del mismo. No hay duds, sin embargo, que dicho «movimiento» refioja el auge de la conciencia femenina. Sonala a Ia opinion. pabitea un elteulo de problemas que antes ‘escapeba a sit campo do vision. Incluso entre perso nas politizadas hay quiones hacen poco caso a lo pro: Diemas de. las mujeres, considerando que’ es0s pro blomas hadria que abordatios después de. acabar ‘con ‘el capitalism. Como es sabldo, Marx, Engels y Lenin ‘ontendien el probloma de ol’ manera. La experien: ‘ca de los palees socialites cortabora que 1a libera- eién del expitalismo no proporclona automaticamen: fe la solucion del problema de la mujer. La lucha por 1a ervadieaclon de” prejulcios Nondamente.arvalgados prosigue durante bastante tlempo aun después de a- ber sido ereada la base socio-econémica de la igual dd ‘Agreguemos que para muchas personas, ol término ctominismo modetno» se asocin ‘con las. inflexiones positivas que han tenido Tuger en tos ditimos dos de- Eentos en cuanto a la soluctan de los numeresos. pro biome de la mujer, Serla mas que injusto aflemar que {odos esos cambios han sido sleanzados sin la partic acion dol MLM. Los trabajos de las feministas radl- ales abordan una serie de problemas importantes, 1o ual estimukt discusiones fructiferas. No pocas muje- res plensan que los marcos ¢e las formas. tradiciona jes do actividad politica resultan demasiado estrechos y estorban a la realizacion 2fectiva de sus anhelos. Gomo resuttado de estos puntos de vista han surgido hnumerosos. grupos. pequetios, en que las mujeres bus can posibilidadaes para su eutorrevelacién. No seria 80 REPERCUSIONES Y REPLICAS justo rebajarlos © Intravalorarlos, poro es cierto que 0505 grupos les falta organizacion, y que su labor carece de orlentacién bien dfinida; si no se superan estos males, 1a utilidad de semejantes organizeciones seré escasa. Importa destacar, al mismo tiempo, que Ia lucha por la concienelactén' no s6lo guarda relacion en este terreno con las relvindicaciones de mejoras ‘materiales de las condiciones de vida, sino que incl- Geen factores subjetivos, en primer lugat, en la acti- tud de las mujeres y los hombres hacia si mismos, en- tre sf'y hacia el lugar que ocupan en la sociedad, E] répido crecimiento dela conciencia suscita en las mujeres deseos de accién. La campafia contra el esexismo> en ol sistema de instrucelén, en los anun- clos y medias de comunicacién ha reportado clertos Pesultadas notables. So amplia la resistencia alos planes de limitar el derecho al aborto, se desarrolla {a ofensiva contra las diversas formas de bumillacién moral y fisiea do 1a mujer, se ha vigorizado el apoyo mutuo y 1a Solidaridad de los grupos del movimiento fominista, que so prestan unos a otros ayuda juridl- ea y moral. ‘Tamentablemente, la elevacién do 1a conciencia fe- menina ha tenide escasa ineidencia en las filas de Ta clase obrera de Gran Bretafia. Se hace notar no tanto fentre las afiliadas de las organizactones y grupos fe~ ministas, como entre aquellas que participan en la ‘actividad politica con fines concretas, por ejemplo, en los Sindicatos © en Ia lucha contra el desompleo, ol racismo y la carreta de atmamentos, A ello hay que agregar que son relativamente pocas las mujeres que participan en la vida politica activa, las que se adltic- Fen al movimiento comunista 0 soctalista bajo 1a in- fluencia de diversas organizaclones femoninas basa- das en e] principio de clase u otro principio. Surge la interrogante: zpor qué ocurte esto? 2Qué aebemos hacer nosotros, Tos comunistas y los movi- mientos femeninos mejor organizados que el MLM (por ojemplo, 1a Asamblea Nacional de Mujeros) para {gue cambio in situacion? Par lo visto, es nocesario, fon primer lugar, estudiar més a fondo el problema, aiscutir, organizer la labor activa, adguirir nuevos amigos y allados. Todo ello, por supuesto, sin renun: iar a nuostras convieciones de principio. Importa ain més, aunque sea diffcl, hallar una ba- se comin para el trabajo conjunto con’ aquellas repre- sentantes del MLM que no revelan hostilidad. Gabe pensar, asimismo, en lo que so puede hacer para me- Jorar la situacién de las mujeres pertenecientos a la clase obrera. zNo se podrian adoptar ciertas medi fdas tendentes a elevar el potencial politico de las mu: jeres en todas las organizaciones sociales y sindicales, fast como en las esferas de actividad que inciden en la solucton de problomas fomeninos? Mary Davis oseribe que «la orientacién tedrica y practica del MEM... obstaculiza la incorporacién a este movimiento del sector mas oprimido y explotado Ge la sociedad, esto es, Tas mujeres dol medio obre. ro, Se precisa una organizacion que dé expresion con: ereta a las necesidades y demandas de estas mule: fess. No podemas menos de Tospaldar este lama. mento, gPero como emprender la creacién de some. jante organizacion? Tal vez los lectores de Revista Internacional puedan ponernos ejemplos que nos re sulten tiles desde of punto de vista de la Incorpora fei6n de las trabajadords a Ta lucha de masas por aca’ bar con todas las formas do opresion de la mujer. MAG PAHAD (Gran Bretaiiay ETA eae) TOQUE A REBATO Jonathan Sehell, THE FATE OF THE EARTH. Published in the USA by Alfred A. Knopf “Inc., New York, and simultancously in Canada by’Random House of Canada Limited, Toronto, 1962, 244 pp. Antes adn de que EI destino de la Tlerra do Jo- nathan Schell, apareciora en las lbrerfas, 1a prensa norteamericana hablaba ya de él como del «libro del decenio, tal vez del siglo», como de euno de los po- cos libros capaces de cambiar el modo de pensar de Ja gente>?, Esta voz no se trataba de una Habil cam: pafla publicitaria para lanzar ol bestseller de turno. El Impacto social que ha tenido el tmbajo del perlo- dista norteamericano so debe a la expansion dela lead de protesta antinuclear en los EE.UU., al pax pel cada vez més importante que desempenia en la vida politica del pats este movimiento de obreros y empleados, médices y businosemen, mas de casa y Jovenes, sacardotes y’ clentiticos, No son pocos los participantes en la protesta (y en lla confluyen Jas acclones de centenares de grupos aislados) que aceptaron el libro de Schell en calidad de manifiesto suyo. Helen Caldicett, dirigente de la influyente organizacién «Médicos por la responsabili- dad Social», dijo incluso que el trabajo de Schell es ‘la nueva ‘Biblia _de nuestra tiempose. El comenta rista politico norteamericano James Reston escribi6: «Todo el que se pregunte por qué centenares de mt- les de personas protestan en las calles de Europa contra 1a carrera de los armamentes nucleares 0 por Qué este movimiento de masas. se extiende ahora a los EE.UU, penetrando on las iglesias, universidades @ incluso dsambleas de electores en las cludades, de- berfa leer Ei destino de la Tierra de Jonathan Schell». El reverendo Theodor Hesburgh, Fresidente de la Universidad de Notre Dame, considera que la obra de Schell es un «poderosisiino instrumento para ele- ‘var por doguler ls conciencia de 1a humanidad ante ‘81 monstruoso peligro que representan los armamen- tos nucleares». ‘Aungue s6lo fuera por estas circunstancias, ol tra- bajo de J. Schell es digno do atencién como’ una de norte * Intclalmente se publics por partes en la revist americana New Yorker, Brhe ew York Times, 21 do abril de 1682. las fuentes que permiten Juzgar acerca de los rasgos ideo-politicos que esté tomando el movimiento anti- nuclear en Ios EE.UU. La rolativa adolescencia de os- te movimiento se manifiesta en el hecho de que aun que ya se ha dado a conocer en la palestra politica como influyente fuerza de masas, su ideologla, on esoncia, todavia esté on proceso de formacton. En él se percibe la aguda necesidad do una filosolfa inte- gral del mundo, quo dé respuesta precisamente al po- higro nuclear. Al coincidir con las lineas de pensa- mionto de los participantes on 1a protesta antibeliea, @l libro de Schell influye activamente en la concien: fia do los mismos; puode decirse que la conforma, orienténdola por el cauce ideolégico que correspon” @e al ideario filosético y soclo-politico del autor. Jonathan Schell exploré con profundo esmero du- zante casi cinco affos la literatura —ffsico-técnica, mi- Iitar, ecologica y escatolégica— relacionada con el pe- ligeo nuclear. Convers6 con fisicos y medioos, estudle trabajos de filésofos. EI fruto de sus pesquisas es luna especie de sintesis del pacifismo con meditacio- nes sobre las realidades do la era atomica. Tratando do hallar una respuesta intelectual, emocional pol fica al peligro nuclear y trazar el cfreulo de’ ideas basicas que indiquen hacia qué metas, a su modo de ver, deberfa orientarse et movimiento antibélico, Schell 'interviene como ide6logo dol pacifismo reno: vyvado. ¢Cudl os, pues, 12 esoncia de sus puntos de vis ta fundamentales? EL PRIMER TEMA que se examina detalladamente en el libro es el de las consecuencias que tendria el empleo del arsenal nuclear en un eventual conflict mundial Muchos clentificos que estudian este problema He gan a la alarmante conclusién de que la guerra nu Clear serfa una terrible calamided mundial, upa ca ‘éstrofe irreparable, que pondrla on peligro Ia pra- pla subsistencla de la vida biologica en nuestro pla- neta. No obstante, sus advertencias se abren camino hacia Ia sleologia de las masas a través de una enco- nada lucha de ideas. Como sefiala J. Schell, «algunos comentaristas, sobre todo en los dltimos ‘afios, han afirmado que’ la catéstrofe no destrulria ni siquiera @ las sociedades atacadas directamentes. Es mas «s2- ‘g0n clertos analistas, los golpes nucleares serian ca si un bien». Como ilustractén de ese canibalismo mo- demo, e} autor cita las palabras de un funcionario de la Defensa civil de los EEUU: «..la guerra nu clear podria mitigar (1) algunos de los factores que provocan las actuales perturbactones ecol6gicas co hho consecuoncia de la elovada concontractén pobla- clonal y la actividad de la industria pesaday (p. 7). Jes do imaginar cudntos esfuerzos se necesttardn ain para que la verdad acorca del peligro nuclear pono tro on la concioncia publica de un pafs donde se ha- cen, —a nivel flea dectaractones tan monstruo- Rechazando las opiniones sdcrflegas sobre 1a xad- misibilidad» do la guerra nucloar, J. Scholl oxplica ue el arma nuclear no es simplemente una arma terri- He, smo que 0 distingue cualitativamente de todos los Gemas medios de guerra, pues «mata no s6lo directa nente, con tremonda violencia, sino también indirec- tamonte, destruyendo los sistemas creados por el Fombro y la naturaleza, do loe quo doponden golecti- vamente las vides individuales, FE] arma nuclear es Enlea on su génoro: arremote contra los sistemas de sostenimiento vital a todos los nlveles» (p, 23). Ba- sindoso on el testimonio de habitantes de Hiroshima ‘gue fueron sometidos al ataque atomico, el autor re- Constituye el cuadro de sufrimientos, do dolor y de Incapacidad del alma humana para’ sobrellevar 10s Forrores de 1a incinoracién nuclear. ‘slo que ocurrid en Hiroshima —advierte J. Schell— fue menos de una millonésima parte del holocausto ‘que pueden provocer hoy dfa los armamentos nucloa- res globales» (p. 45). ¥ descendiendo al inflerno tma- Sinado, Schell mugstra cuél podrfa ser la suerte de su pais y el mundo entero, En caso de un golpe nu- Clear total, en los RE.UU. perecerfa no s6lo Ia pobla- ion, sino también parto considerable do los sisto- nas’ ocol6gicos. Por lo visto, las dnicas que podrian wesistie 1a contaminacién radiactiva de) entomo so- ian ospocies inferiores do la flora y la fauna. «A ju gar por tedo, los EE.UU. quedarfan reducidos a una Tepdblica de insectos y hlerbas». Por eso «los comen- {atistas que hablan de “recuperscion” después de la Fecatombe o de ganar una “guerra nuclear” estan en a Luna. Viven en el pasado, que ha sida tachado de tna vez para siempre por el arma nuclear» (p. 73), EI autor se da cuenta de que para revelar fas con- seouencias del conilicto nuclear hay que adentrarse €n el terreno de Io indefinido, pues no se puede tra- zar con oxactitud el curso de ia postble catéstrote, De muchas efectos destructives del arma nuclear, sobre todo efectos globales y a largo plazo, la cien cla se enteré solamente en el transcurso del altima decento. ¥, desde luego, ain quedan otros por cono- er. Puede resultar que la resistencia del entorna a hh desertizacién nucloar sea mucho més baja que 1a cue se supone hoy dia. Pero ta cuestl6n reside no s6- Jb en que nuestros conacimientos actuales sean in- completos, relatives: zqulén podrfa astablecer de ‘temano las dimensiones det empleo de los arsenales rueleares? Por consigulente, los vaticinlos relatives a lo que espora a la humanidad en caso de contlicto nuclear, son julcios de carécter conjetural. Y esto —seffala el aulor~ a veces trangulliza, disipa los temores. Pre- flsamente con ello espectilan Tos que teorizan acerca de Ia «admisibilidad» del gotpe nuclear, inculcando Ia ‘ea peligrosfsima de que existe una variante de gue- sa atémica que no equivale al sulcidio. Empero, dado el nivel actual de los armamentos rucleares, el cardcter de la posible hecatombe esté flaro: Ia ‘utilizacién de esos armamentos pone forzo- simonte en peligro la existencia del género humano. «Una vez que sabomos que la catéstrote podria con- ducir a la extincién —escribe o] autor—, no tenemos derecho @ arriesgarnos, pues si salimos.perdiendo, forminaré el juego, y nf nosotros nt nadio mas ton- 82 44r4 nunca otra oportunidad». Par cuanto se pone en juego la existencia de la humanidad —dico Schell—, desde el punto de vista moral tiene poca Importancla In diferencia entre las esferas de lo indefinido y 10 realmente posible: «A nosotros no nos queda otra opeién que la de abordar el problema de los arma~ mentos nucteares como si supiéramos a ciencia cler~ ‘te que su empleo acabaré con nucstra especie biol6- ‘gica» (p. 95). EL AUTOR CONSIDERA que 10 que imple percatar- se debidamento det peligro nuclear os la incoheren- cla entre les conocimientos y los sentidos, entree! Intelecto y la accién, Ia situacién en que la’ gente sa: bp que su existencia est sometida @ una amenaza directa y permanente, pero no emprende nada y como et ortuviora a salva. «Intolectualmento deel ta J. Schell dirigiéndose a sus compatniotas—, SottOs Teconocemos que nos hemos preparado’ para auteexterminarnos y perfeccionamos dia tras dia esos reparativos, pero emocional y polfticamente no reac~ Clonames ante esta situacion> (pp. 151-152). ‘Tratando de desportar la reacelén emocionl ante Ja amenaza nuctear, Schell enfoca el tema secular de Tos moralistas: el sentido de la muerte, euostion quo Jos ostrategas imperialistas consideran’ inoportuna, pues estén interesados en ocultar la esencia antihu- mana do la guerra nuclear y la esfeman realmente con la jerga técnica de un mundo abstrecto, desper- sonificado. 1 autor ensencha les fronteras de Ia tra~ gedia que supone Ia muerte prematura de mitlonos ¥ millones de sores en el marco do Ia oventual catas- frofo, revelando la anatomia ético-moral de la ame- hnaza’ nuclear. Esta trae consigo wna muorte nueva, desconooida on la historia de Ia civikzacion, una muorte que sha perdido el lugar que le fue asignado fen el otden natural, convirtiéndeso on una fuorza antievolutiva, capaz de destrulr en pocos aftos ¢ in- luso en pocas hores Io que cre6 18 evolucién a To largo de miles de millones de afios» (p. 113). El pe- riodista norteamericano denomina «segunda muerte> a extinclén de Ta humanidad como especie biolégica en el conflicto nuclear, mostrando st diferencia esencial de la muerte Individual, suscitata por cau- sas naturales, por una casualidad fortutta, por volun- tad de otras personas o por sacrificio. En este sentido se adentra en la tierra virgon de lo espirituel, un campo que 10s fil6sofos moralistas, de hecho, no han pisado an. Argumentando su enfoque dal problema, J. Schell insiste: «St la reflextén soer- cca do la muerte puede conductr a la resignacién y faceptacién, Ia reflexién acerca de la extincién gene- ral debe conducir precisamente a la reaccl6n opues- ta: dospertamionto, rechazo, indignacton y accién. La extincién no puede ser objeto de contemplacin; es ‘algo que muove a la rebeldia» (p. 184). zEn qué consiste To tragico de la amenaza nuclear para la oxistencia de los individuos? La respuesta que fencontremos en el libro se puede resuimir, sobre po- ‘60 més 0 menos, en los sigulentes términos. Hasta el momenta, las personas podian imaginarse el mundo hi- mano més alla. de los limites de su vida, sentfan de una manera o de atra sus vincules personales con el futu- to, Tenlan conciencie 40 quo después de lls 1 vida Historia prosegulrfan en la obra de la sucesion intinta de generaciones futuras. Para la gente, el fu: turo como fal era un don inslienable: Jn existencia ulterior de Ia humanidad, como especie hiol6gica, no dopendfa de su voluntad politica. Ahora, ante la vista ‘mental se ha ablerto el abismo no s6lo do ta tnexis- tencla personal, sino también de 1a inexistencia todo el género humano, un abismo ene: que puede dosaparecer sin dojar rastro la historia, les realizacio- nes y las esparanzas de las generaciones pasadas, ac- tunles y venideras. Lo trégico de Ia guerra nucloar reside, por lo tanto, en su plena amoralidad, en st criminaliéed total: contra @1 individo, la sociedad ¥ el género humana. Semejante postura moral_no da motives para la desosporacton y el pesimismo. Efectivamente, ol des tino de la Tierra no esté, nl mucho menos, predetermi- hada; puede ovitarse ol éxterminio de a iumanidad; 1a salvacion de la vida os posible, El autor no acep- ta la filosofia de Pranz Katka de qua «hay wna espe. ranza eterna, pero no para nosotros». Atirma, que los hombres estén en condiciones de eviter la catis- tote. ¥ critlea diversas doctrinas filesbfieo-éticas y roligiosas, que desdramatizan la porspectiva. de ex- tincién de la humanidad procurando seconeiliar con ella Ja conctencia del individuo, Los tedlogos fundamentalistas, por ejemplo, bus: can cierto «valor» que podrfa quedar indemne en ol tunfliciy uuclesr yen dras del enal tone sentido la aceptacién del exterminio genoral. Este es «la orra- dicacion dot mal», «el cumplimiento de tas. predicclo- hos divinass, «el Armagedén del fin del mundo», ete. Tales planteamientos evidencian lo peligroso qué pus! de ser el Tanatismo roligioso, a justificacién filos6fico-étien del oxterminio de Ja humanidad parte, en particular, do la Mosotia del existencialista alemin Karl Jaspers. En su libro EY fue turo de la humanidad, Jaspers dice que so puede arriespar y sacrificar no solo Ia vida individual, sino también «toda la vida on aras do uni vide digna», Esto también es 10 que sugioro al eepantajo. de. la Propaganda imporialista: «Més vale estar muprto que Ser rojo» Jonathan Scholl rochaza osta tllasof{a de «agresién do unos quantos contra todos, incluidas Ios genera clones que todavia estén por nacer». La esencia de st Posicion se reduce @ que «nosotros unca debomos situar ninggn valor por encima de la vida de la hu manidad y de nuestro respeto a Ia existencia de esa vida. De lo contrario, nuestros ideales supremos se convertirén en. ospades para el autoexterminios (p. 125}. La vida dele humenidad es, por 10 tanto, el méximo bien, la condicién y Ta fuente de todos ‘tos demas valores, Arrastrado ‘el mundo al conflicto hnuelear, no so’ poded lograr la realizacion ae ningdn principio, ya sean principios éticos, tenl6gicos 0 po Titicos. Pues on las Tamas atémicas arderia, Junto ccon las personas, todo lo humano, tanto To «buenos como lo «malo». Se vendrian abaje elas esperanzas y Jos planes de los capitalistas ¥ de los socialtstas, de los de derecha y de los de izquterda, de los conserva: Gores y de los liberates.» DESDE ESTAS POSICIONES MORACES, J. Schell aborda el problema de 1a opeién politica, de como se puede conjurar la monstriasa ameneza gue pende sobte 1a humanidad. Sefiala que la reacclon oficial fen Ios EE.UU, a este peligro esté imprernada de um sfatalismo sombrfas, en el que la esperanza de Ibe rar el mundo de las armamentos nucleares se excluye de los célculos politicos como «utopia» y entre las potencias nucleares, pues hay ocas probabilidades de-que ésta se limite a los obje- tives do la evictarias. En todo caso, el Gobierno de los ER.UU. ha declarado que no se considerarta ata do por las reglas de la sguerraIimitadae, siempre y cuando esas «ceglas» significasen para él una do- Trova. De ani el peligro que entrafia el pensamiento que continda aceptando 1a guerra en calidad de axbi- {20 supremo do fos litigios Internaetanales. Este pr ligro es tanto mas grave por cuanto la. scétestrofe oseribe J. Schell— no puede praducirse st no la pro- voramas nosotros tratando de. aleanzar nuestros “ob jotivos politicos por medio de la violencia». £1 autor muestra la inconsistencia de las concepeiones milita- vistas, cuyos partidarios hablan de lograr la «supe. Hloridad militar» de los EE.UU., de 1a posibilidad de ganar» la guerra nuclear o, en el peor de los casos, ae «porderla>, poro sobrevivir. TALES SON, a nuestro modo do vor, las ideas més interesantes do Jonathan Scholl, que contran la aten- cidn on ol peligro de la catéstrofe nuclear y motivan sul lamamiento: «jLevantémonos para dopurar la Tie- tra do los armamontos nuclearesi» (p. 231] Pero la impresion que produce et libro quedaria incompleta si mo abordasemos la. posicion socio-poli- oa del autor. En el pasado J. Scholl se granja6 la reputacion de enemigo radical-iiberal de la guerra de Jos EE.UU, en Vietnam. El presente libro es tina prue- vba elocuente de su actual ‘dscripei6n. al movimiento antinuclear, Al mismo tlempo, Schell comparte to- talmente los prejticies clasistas de los eftculos. bur- {gueses respecto al socialismo. ¥ en su bro hay bas- tantes ideas absurdas y falsas acerca de los regime- hes sociales, la esencia y las manifestaciones précti- cas de la politica de los pafses soclalistas. Al_avtor Je es ajena también la comprensién de los verdede- ros origenes de la amenaza nuclear (él los va en la existencia del sistema de Estados soberanos), De ahi st vision de Tos caminos hacia 1a ereacién de un mun- o sin violencia, Schell so declara partidario del do- sarme genera] y completo, pera no cree que sea po- sible sleanzario realmente ‘sin una tovolucién. polt- tea, que transforme las relaciones internacionales on base a la doctrina de Mahatma Gandhi, sin 1a. elimt- nacién de la soberania estatal. Unas palabras més, a guisa de conclusion, Homos hablado ya del entusiasmo con que ha sido acorido, fl Mbro resefiado entra los participantes en la protes- ta antinuclear. La reacctén do Ia parte opuesta ha si- do muy distinia. Strobe Talbott escrlbio en la revista Rorteamericana Time: «Obviamente, Schell considern gue la amenaza y o} mal de la guerra nuclear son fan apremlantes y tan enormes, que eclipsan todas Jas demés amenazas y males, inelildes, par 10 visto, los que encarnan el sistema’ sovietico 'y el compar. tamiento sovistico. Lo malo de esa linea de razon: miento consiste en que puinde motivar en. algunos lectores cierto derrotisme primitive, expresado con 83 Ja consigna "Més vale ser rojo que estar muerto”s! Schell —sefiala a su vez Michaol Howard, del Sunday Times inglés— «no ve el desagradable dilema de que sl uno 10 se arriesga al eventual exterminio de Ia hi manidad, entonces se arriesga a ceder al totalitaris Tios atiques contra el autor del bro EY destino ce ta Tierra son alocuentes: 1a protesta antinuclear ro les convene a quiones se atascaron tanto en el antl sovietisiuo, que ya no les importa el destino de la hu manidad. En este peligraso momento internacional, el realis- mo en les apreciaciones, la sonsatez de las ‘considera Ciones y la meditacién de las decisiones ¢ iniciativas estatales adquieren un significado excepcional, pus- de deoiise que decisive, Esto es precisamente lo fue caracteriza 1a politica oxterior de le Union S>- viética ¥ ottos paises de Ja comunidad socialista en su enfoque del ‘probloma cardinal: como proteger a Ta Tierra del. incendio termonuclear. He’ suscitado amplia resonancia en todo el mundo el mensaje de Leonid Brézhnev a la Segunda Sosién Espoctal de la ‘Asamblea General de ta ONU para el Desarme, en 21 que se declara que la URSS asume de manera uni- {ateral el compromiso de no emplear a primera al arma niclear. Logicamente, si nadie recurre el pul- ‘mero al arma nuclear, entonces la guerra at6mica no comenzara, No obstante, ni los EF.UU. ni sus aliados de In OTAN han seguido el ojomplo soviético. Es més, Fespondieron imprimiendo una mayor aceloracion & In carrera aemamoantieta. ‘Los Tectores del libro BI destino de la Tierra que no sean gente versada en politica y que no sepan con precision de donde parte concretamente la amenaz fla iwnanidad, tendrén en qué roflexionar al con- frontar astos hechos. EUGENE JORGEN 5 Time, 19 go abril de 1982 4 Sunday Times, 20° de lanto do. 1982 LA VOZ DEL INDOBLEGABLE COMBATIENTE Antonio Maidana, PARAGUAY TAMBIEN SERA LIBRE, Ediciones Adelante, 35 pp." “PARAGUAY TAMBIEN SERA LIBRE»: asf se lama 1 folleto en el que queremos centrar la atencién del lector Internacional. Fue aditado hace poco por el Partido Comunista Paraguay y se divulga clandosti- rnamente en el pals. En la portada vomas una fotogra- fia dol camarada Antonio Maldana, Primer Secrota- Mo del CC dol PCP, a quien portenecon las palabras {ue Tova por titulo el follete. Junto con el dirigente ‘Sindical peraguayo Emilio Roa, fue apresado en agos- to de 1940 en Buenos Aires por las autoridados argon: tinas. La detenciGn produjo una ola de protesta en to do el mundo, El profesor Antonio Maidana —declaré tun grupo de artistas e Intelectuales paraguayos en fl exilia-— es tin destacado representante do la in- telectustidad paraguaya, y su delencién es una fl grante violacion de la ley [Maldana salié de Para~ guay para la Argentina con salvoconducto oficial ex- pedido por el Gobierno). En la Argentina se pronun- + Por motivor de conspiracién, no #¢ dan algunos da tos del colotdn ela eaiclon. a claron contra este indignante acto de arbitrariedad destacedas porsonalidades sociales y grandes partidos politicos. Hasta el momento so desconoce ol paradero de An- tonio Meldana. Informaciones de diversas fuentes so- falaban que el servicio secrete argontino Io habfa entregad.a lag autoridades paraguayas. Poro haco poco, 1a Comisién de los Derechos Humanos do la Organizacion de Estados Americanos recibl6 una ros: puesta ofictal del Gobierno paraguayo, en la que se firma que m Antonio Maidana ai Emilio Roa, dote- hiidos en Buenos Aires, hablan regresado al Paraguay. En el lamamiento del CC del Partido Comunista Pa- Faguayo, dal § de julio de 1982, se dice: «...Ante esta sittacion, Hamamos nuovamente a todas las organiza- iones y personalidades democraticas, progresisias y humanitarias del mundo, a reclamar urgentemente at Gobierno argentino que responda al clamor universal, QDONDE ESTA MAIDANA?, y se disponga la inme- ‘iiata lbertad del entranable y digno hijo del pueblo paraguayo...» E] folleto contiene 1a primera parte de las memo- rias de A, Maidana (el escrito qued6 truncado él ser apresado ol autor), su biografia y las. oxigenclas “apatecidas en la pransa de distintos pafses— ‘le la ‘opinién piblica progresista del mundo'de liberar al valeroso comunista, Las memorias abarcan, fundamontalmente, 1a 3éca- da del 30 al 40, y no son simplemente un relaio de su vida “hecho por un comunista quo Wego a ser diri- igente del partido, Son paginas de la historia del par- do, un testimonio de 1a neroica lucha del PCP que, desde su fundacion, en 1826, ha gozado solamente dde 200 dias de Tegalidad en mids do modio siglo de su existencia, ¥ si el proletariado y el campesinada pa Faguayos hasta hoy siguen luchando por auténticas reformas democraticas (sobre todo por la Telorma fagraria) en condiciones do la més brutal dictadura fascista del general Stroessner, apoyada por el im- perlalismo USA, el merito es, en. primer lugar, del PCP. Fl camarada Maidana recuerda la influencia que tuvo el PCP en Ja fundacién de las organizacionss de teabajadores, ¥ que hoy es el gue mas consecuente- mente expresa sis Intereses. En estas paginas se menclona también, como factor principal que permitié al partido no depositar las ar- mas y couservar la capacidad combativa, el espiritu solidarto de nuestro pueblo y la aplicaclon conse- Cuente del internacionalismo Proletario de parte det Pop. Ejemplos fueron la formacion, a inictativa det PCP, del Comité Antiguerra que explicaa al pueblo el contenido de la guerra fratricida del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1992-1935), conocida como «gue~ rra del petr6leo>. El PCP, desafiando la ola de chov' fhismo provocada mafiosamente por las autoridades, explic6 al pueblo que esta guerra era organizada por Ta norteamerieana Standard O1l Company. y la ingle- se Shell, que protendian el derecho a explotar los ya- tcimientes petrolifaros en la zona del Chaco Boreal (véase pp. 10-11) En este breve esbozo autoblografico, el camarada Antonio Maidana, como magnifica manifestaciéa. del internacionalismo en la historia del movimiento obre- ro yen la de nuestro partido, hace mencién @ Tos Drigadistas paraguayos, ‘en su’ mayoria comuristas, que participaron en Ja’ guerra civil espafiola al lado de la Tepiblica, Luego de ser derrotada la Repablica Espafola, varios de ellos cruzaron la frontera y de- fendicton la libertad de Francia, cuando ésta cay bajo el yugo fascista alomén, tates como Facundo Duarte, Emiliano Palva Palacios y otros, de los que Maidana habla con gran carifio (vésse pp. 16-17) Esto folleto forma parte de una renovada campa- ‘ha por la libertad de este herolco antifascista para guayo, apasionido patriota e.internacionalista, Ila ‘ma @ intensificar la solidaridad internacional con los, ppresos politicos de la odiosa dictadura del Paraguay, con todos los que luchan para que el pueblo para” guayo sea libre. SEVERO ROMERO, mlembro det CC det Partido Comunista Paraguayo LA HISTORIA PRESTA SERVICIO A LO CONTEMPORANEO Med6filo Medina. HISTORIA DEL PARTI- DO COMUNISTA DE COLOMBIA. Centro de Et tudios @ Investigaciones Sociales (CEIS), Bo- gots, 1990, 624 pp. ESCRIBIR la historia de un Partido Comunista es siempre una tarea laboriosa, de gran complejidad {ue obliga a mucho esfuerzo, pues tiene gran trascen- dencia para la actividad ulterior del partido. La. im- portancla de tal trabajo la han comprendido muy bien uestros camaredas colombianos, quienes hace ya va- rios afios que han acometide sariamente las. corres: Pondientes Iabo:es de solecclén, estudio y anélisis de ‘materiales sobre los caminos histéricos de su partido. Por lo tanto, Ja edicién do esta Historia det Partido Comunista dé Colombia! tiene que ser considerada co- ‘mo un notable acontocimiento, Este libro, de més de selscientas péginas, es 1a pri- mera parte ‘de san exigente trabajo, pues cubre sola ‘mente el period comprendida entre 1903 y finales de 1949. La metodologia marxista-leninista ha permitido 4 sus autores enfoear de modo cabal todos 10s aspec- tos que caracte-izan cada situacién histérica, exami- har todas las facetas de cada problema analizado, fevitar los\ prejulcias subjetivos, El libro trae tna nota de introduccion a nombre de Ja Comision de Historia del Comité Central del PCC, presidida por Gilberto Vieira, Secretario General dei f integrada por destacados representantes de la ‘intelectualidad comunista del pais: el historiador Medéfilo Medina, el escritor Nicolés Buenaventura, el dirigente politica Alvaro Oviedo y el economista Teo- dosio Varela, fellocido el aflo pasado y quien fuera ‘durante varies afios ropresentante del PCC en Revista Internacional. 1a Comision deje asentado que «las pautas tedricas y motodologicas gue orientaron la tn: vestigacion han sido tomadas de los clasicas del mar- xismo-leninismor (p. 11) Le historia del POC esté, desde luego, vinculada Inseparablemente con 1a historia de la lucha antilm: perialista y antioligérquica del pueblo colombtano. No ‘es casual que el primer capftulo del libro —Antece: dentes y condiciones det surgimiento del Partido Co- ‘munista~ se inicie con un recuento de las ineiden- ‘clas del conflicto con el imperialismo norteamerica- no, en 1903, motivado por la intorvencién del Gobler- hho’ y de lal Marina de los Estados Unidos para so ara? a Panamé del Estado colomblano y asegurarse de este modo Washington el control de la construc 1A partie do su x11 Congroso (noviembre do 1980), of partide pass © denominerse Partido Comunieta Colomblano tee}: cién_y explotacién del canal interocenico. En este mismo capitulo viene una relacién detallada del pro- ceso de aparicién de Ios grapes socialistas, de su.en- Jace con el movimiento obrero, de las diffciles Iuchas contra la oligarquia conservadora. Un apartada espe- clal esté dedicado a la aparieén, en-1926, del Parti- do Socialista Revolucionario (PSR), el cual fue admi- tido dos aflos después como secelén de la Interna clonal Comunista en su VI Congreso, aunque sefialin- ose en la resolucién de admision que el PSR de Co lombia y el Partido Soclalista del Eeuador, que estaba fn situacion slumilar, no eran adn, por st estructura @ deologia, partidos auténticamente comunistas. En el libro se muostra el desarrollo del partido en estrecha ligaz6n con las etapas més importantes de Ja historia do Colombia. ¥ este es logica, pues, al fin do cuentas, 1a historia del partido de los comunistas fs inseparable de la historia de su pats, Este enfoque permite a los lectores, sobre todo & los trabajadores con limitados conocimientos de historia, comprender mejor el contonido de la obra, ya que 12 exposicién se sitta. sobre determinades acottecimientos nacionales de los cuales ellos tienen memoria, En ol sogundo capitulo se destaca Ia fundacton del Partido Comunista. EI 5 de jtlio de 1930, un Pleno ampliado del Partido Soctaliste Revoluctonarto, y con Ja presencia de una delegacion internacional enviada al pais por la Internacional Comunista, acordo trans- formar el PSR en Partido Comunista de Colombia. EL fa de su surgimlento, sin embargo, se considera que 6 el 17 de julio de 1930, cuando 10s comunistas orga- nizaron en la Plaza de Bolivar, en Bogolé, un histo Heo ean mitin popular. Ante los lectores aparece 1a diversidad y comple}i- dad de les tareas del nactonte Partido Comuntsta, 1a Influencla de a crisis econémica mundial de. 1929- 1833 en Ia situacion del pats, el ascenso del Partido Liberal al poder y el conflicto armado de 1932 entre Colombia y Pord. El pequefio partido proletario leva- baa cabo una lucha resuelta en todas las direccio- hes contra una de las oligarquias més pérfidas de América Latina. Y encontraba particular valentia no S610 para defender sus posiciones, sino también para reconocor los errores, a veces graves, como el del do- nominado «browderismo», una desviacién revisionis- ta quo so manifests en 61 movimiento comunista de toda América, Los comunistas de Colombia se sbrieron paso a co- dazos en el asfixiante sistema politico bipartidista, do representacién oxolusivamente Jo los conservadores y Mberales on los Srganos estatales. BI PCC ha encon- trado siempre 1a manera de colocarse en el ojo de 1as tormentas ya la cabeza de amplios movimientos de masas. Como puede verse de los capitulos del libro, la clave de esto se encuentra en su constante dedi: cacién al trabajo sindical, a la organizacién de las fscciones de la clase obreta por sus derechos econ6- micos y politicos, al trabajo entre los campesinos © Intelectuales y a’una adecuada utilizacién de todas Jas formas de lucha de masas. Otro rasgo muy marcado del PCC, que se pone en evi- dencla y se fortilica on forma inintercumpida desde el momento de si fundacién misma y a lo largo de 10s afios ulteriores, es el profindo apego a los. prin- ciplos del internacionalismo proletario. Por ejemplo, el 22 de junio de 1941, cuando Bl Tiempo, el mas repitado diario de la burguesfa liberal, afirmaba que ‘alos dias de la revolucion rusa estarian contados», los comunistas colombianos expresaban su firme con” vencimiento en In victoria definitiva del pueblo so- ‘iético sobre el fascisma y declararon un apoyo in- quebrantable al pats de Lenin y de la Revolucion de Octubre. En el 1 Congreso del partido, colebrado dos meses més tarde, figuraba como cuestién central 1a necesidad de la solidaridad del puoblo colombiano con Ja URSS y otros pafsos que luchaban contra la agre- sién hitlerians. Los esfuerzos de los comunistas de- sempefiaron ua importante papel en el fortalecimion- fo de los vinculos diplomaticos entre Colombia y Ia Union Sovietica En la obra se dodica amplia atencion a 1a politica del PCC respetto al Partido Liberal y sus figuras mas destacadas de aquella época: Alfonso Lopez, Pumarejo y Jorge Eliécer Caitan. E19 de abril do 1948, como esultado de la puesta en marcha por la Teaccion lltraderechistay proimperialista de ‘una trama fat ica, cuyo punto inicisl tue el asesinato de Gaitan, Feconocido lider de las masas, en Bogoté y en todo el pais estallé una amplia protesta popular. Al anall- zar las eausas y las consecuencias de estos. sucesos, los autores de: trabajo escriben: «E19 de abril repre: senta el aconiecimiento mas importante en Ia vida contemporanes de Colombiae (p. 559}. Ellos conside- ran, no obstante, que no fu otra cosa que un Ievan- tamiento espoatineo de las masas para derribar el Gobierno conservador y evar de nuevo al poder a los, liberates, por lo cual no se. Ie debe calificar de revo lucién social y nt sigulera de insurrecci6n, puesto que «...tal movimiento no tuvo una preparacion previae (567), Cuando se redne el VI Congreso del BCC, en agosto de 1049, con cuyo andlisis concluye este ‘primer to- mo, ya Se habia instaurada en el pats un clima poll co de caracteristicas nuevas: sobre les comunistas y todas las fuorzas progresistas y democraticas se de= Sato una ola de reprasiones que ha durado hasta nue ‘tos dias. Desie entonces, hace ya més de trointa ‘fos que Colombia se encuentra bajo un estado de si- tio que ha costado Ie vida a més de tresciontas mil personas. Es de suponor que la continuactén del estudio in- vestigativo de la historia del PCC ha de establecer las causas de este violoncia tan prolongada en ol pats y fijard ciertamonto las responsabilidades, compart Gas por 10s dirigontos de los dos partidos tradicionales, de una politics antinacional que ha arruinado a todo lun pusblo. En dicha continugeién, a sus autores les corresponderd poner de reliovo el inmenso heroismo y valentia de esos maillares de combatientes comunis- tas que, con frecuencia al precio de sus vidas, han sebido enfrentar a la violencia reaccionaria os’ prin- cipios organizativos propies de la clase obrera, A nuestro modo de ver, Ja obra resefiada tiene que ser calificada como una do las grandes reallzaciones de la historiogratia comunista, y no sélo de 1a Amé- rica Latina, sino en escala mundial. Puede ser tam: bién un estimelo complementario para el desarrollo de luna labor similar de- parte de aquellos partidos har- manos que hasta el momento no han tenido postbili- dades de realizarla, Por altimo, consideramos que es nuestro deber destacar en particular el aporte del his- torlador Medéflo Medina, profesor de la Universidad Nacional de Bogoté, quien desempené un papel tan notable que sus camaradas de la Comisién de Histo- rla dol CC del PCC, y también los cologes dol Centro de Estudios 0 Investigaciones Socialos, que orienté y odit6 la obra, han roconoeide su condieién de at tor principal y pusioron su nombre personal en ta por- fade, JERONIMO CARRERA, mlembro del CC dol Partido Comunista de Venezuela 86 POSIBILIDAD PERDIDA Dietor Stiefel ENTNAZIFIZIERUNG IN OSTERREICH. Furopavorlag, Wien — Minchen = Ziirich, 1881, 340 pp, EN ABRIL DE 1945, cuando Austria fue Hberada por las tropas de la ‘coaliclén antihitleriana, repre- sentantes de los partidos comunista y socialista, asi como del burgués Partido Popular Austriaco, crearon en Viena un Goblerno Provisional que anulé ol An- sehluss, la anexion de Austria, reallzada violentamen- te, en marzo de 1938, por la Alemania fascista, Una de las tareas mas importantes que se planteaba ante ese Gobietno, que existié «odio afio, consistia en su pperar en los plazos més broves las consecuenclas de fos siete afios de ocupacién hitleriana, Ey nazismo dojo en Austria profundas huellas, Esto no es de exirefiar. En la economia del pais reinaba el capital alemdn, que ya en los afios de Ia Repibli- ca da Weimar habla intentado poner bajo su control huestres ricos yacimientos de recursos naturales; los austriacos, a qulenes el III Reich consideraba «alema- hos», fueron movillzados @ hicieron la guerra en la Wehrmacht fascista; a infensa propaganda ar Garh- els, que en Austria se apoyaba en las viejas tradi- clones epangerménicas», logro intoxicar la conciencia politica de muchas personas, sobre todo de los j6ve hes. Por eso, en contraposicion a otros patses ocupa: dos do Europa, 1a Resistencia antifascista en. Austria no so convirtid en una accidn de masas, so mild a destacamentas guerrilioros relativamente’ pequefios © f@ Teducides grupos en las empresas Las difleuttades quo oxistian para superar las con- secuencias del dominio hitleriano y erradicar el pos blente espiritu del fascismo se vefan agravadas por el hecho de que la mayaria de Ia poblacién austriaca ha- bie acogido Ja primavera de 1845 no como la lbera- cidn real, sino como et camblo de una ocupacion (alemana} por otra {de 10s allados). Los politicos, personalidades y publicistas burgueses y socialdems: Eratas atizaban este estado de animo, vorlenténdolo, ante todo, contra la presencia de las tropas soviét: Tal era el telon de fondo de Ja desnazificacion dol pais. Dieter Stiefel, colaborador del Instituto de Eco- homia de Viona, founid en su libro La desnazifica eign de Austria mucho material relacionade con este tema. El autor utiliz6, fundamentalmente, archivos norteamericanos, ya que los estudiasos atin no tienen acceso oficial a los archivos austriacos. En el libro se nota determinada tendencia antisoviética, que se estrella contra Jos hechos que él mismo aduée, Sefia- laremos, en particular, dos aspectos que el propio autor sé ve obligado a'reconocer. En primer lugar, los alledos occidentales trataban de intemnar en campamentos al mayor némero posible 0 ex nacional-socialistas. Allt los nazis contumaces tenian posibilidad de ejercer nefasta influencia en muchos antiguos «compatieros de viajes4. Las autor!- Gades de la zone soviética de ocupacién, a contrario, frataban de abordar la cuestion dol internamionto de manera més diferencleda y centraban sui atenclén en Ja ervadicactén ée la ideologia fascista, sobre todo en las escuelas y los contros de enseflanza superior. En sogundo Jugar, los allados occidentales, ante to- do los estadounidenses, aplicaban a desgana en sus 4 Se tamaba scompanieros de viaje» @ Tas personae que simpatizeban con las ideas ezis, quo ‘coleboraran Ine luso con Tos faseistes, poro quo formalmente mo portent: laa al partido nazi. zonas de ocupacién su propia «politica de desnazifi- cacién», cuyo efecto era insignificant. La Union So viética dej6 que esta cuestion la resolvieran funda- mentalmente los propios austriacos e interventa.s6lo fen aquellos casos cuando las autoridades locales ‘mostraban una indulgencia infundada. Stiefel sefizla que el Gobierno federal austsiaco, sobre todo después do salir de él los comunistas, cumplia de mala gana las exigenctas de llevar a cabs con rapidez y decision las medidas de desnaztfica- clon. Las autoridades saboteaban con frecuencia 1a aplicacién de las leyes y tos austefacus tenian la resion de que la desnazificacion no era un proceso Ge autodepuracién democrdtiea de la. sociedad, sino Ja venganza de los vencedoses sabre los vencidos, A ello contribula particularmente 1a orlentacion del Partido Popular Austriaco, en el que solfan marcer 1a pauta representantes de la dictadura austro-tascista do la etapa de 1934-1638, En vez de arrancar las ral ces del propio fascismo, 6] PPA estaba interesado més que nada en ajustar sus viejas cuentas con los nazis, sus rivales del campo reaccionario, que habten estads fn la flegalidad hasta 1998, Esto’ desacreditaba ain més a 1a desnazificacién. E] autor del libro cita un extracto de la declaracién del Partido Comunista 42 Austria en el Consejo Nacional (Parlamento): «Era ovldente 1a disposicién a traicionar a los obreros empleados, a las porsonas sencillas que fueron. Ile. vados al NSDAP? por el sentimlento de odio hacia el égimen autoritarfo de Dollfus — Sehusehinigs’, por el desconcierto, las funestas tradiciones. pangerinénicas © el temor y 1a dobilidad de eardcter, Mientras, 103, Tamados dxbitros de In economia y muchas personas ‘que ocupaban puestos influyentes y que nose sabe de donde saceron incluso certiticados. de participa clon on algin misterioso movimiento de resistenci ‘gozaron durante mucho tiempo de proteccién y apo: yo... Al empleado modesto lo echaron a 1a calle, mienitas que el director general que Te habla obli: gado a ingresar en ol NSDAF, aungue en muchos Sos 61 mismo se afiliaba @ este partido, sogufa senta- do en su despacho. De bravo germano que era, 86 transformé de repente en un austriaco honrado en grado superlativo; el poquefio tendero se voia obli- gao 4 lmpir Ja basure con una pale, mientras que Jos seores y sofioras de 1a familia de tos Scholler' y otras familias acaudalades lo que tomaban en sus mi ‘os no eran palas, sino el destino de sus acciones . (pp. 70-71). En el libro se revela claramente la principal doft- mncia de la desnazificacion en Austria, aunque el propio autor no Tega a esa conclusién'y trata de justificar las acciones del Gobierno federal de en- tonces. En vez de desplegar una campafia ampiiay activa para extirpar a herencia ideol6gica fascista Ing pefiarroe de Ins autoridades ostaben divigidos an: te todo a rogistrar escruptlosamente y clasiticar a Jos antiguos nazis, En lugar de adoptar medidas anti- fescistas expeditivas, se realizaban procesos qua du- raban varios afios y' que se atascaban en un treme- dal de discusiones sobre cuestiones de competencia. De ahi quo los cabecillas nazis, salvo raras excopclo- ‘nos, quodaran on Iiberted, 'En 1948, el XIII Congreso del PCA constat6: «Des- 2 SDAP: Partido Nacional-Socialista Obrero de Alomé nig (Nationalsoziatstisehe Deutsche asboltorpartal 3 Engelbert Dolljus: cancilier de Austria en 1032-1924, ‘ghogd en sangre la Insurveccion de le clase obrera en fe- Droro de 1894. Kure Schuschnigg! canciler en 1934-1038, laudtéd en marzo do 1998 ante 6] ultimatum de Hitier. ‘propiotarios dol consorcio Industrial banquoro austria pués de varias semanas de debates y enconadas dis- Cusiones en el Gobierno Provisional, se satisfizo Ia reivindicacién de les masas populares de elaborar 1a ley sobre los criminales de guerra... La aplicacton consscuen‘e y répida de esta ley hublase demostrado 2 todo el mundo que Austria esta dispuesta, por vo: luntad propia, a lquidar los residuos del fascismo y, de ese modo, asentar In base del desarrollo verdade: ramente democratico del pais, Pero, qué sucedié? Pasaron varias semanas antes de que se creara, bajo Ja presion de las masas, el primer teibunal popular, So encontraron decenas de argumentos: falta de per- sonal, dificultades con los locales, ete. Al fin, se 20a- Iizaron los primeros juicios, pero casi todos los en. cartados eran personas de segunda fila, y no influyen- tes nazis y criminales de guerra; ast que Ios tribuna Js populeres han quedado dosprestigiados unto las ‘Los socialdomécratas y la burguesia_intentaban cargar le responsabilidad sobre Tos... comunistas(!), imputando a su stestarudeg» las dilaciones burocra licas en Is persecucién de los nacional-socialistas, miantras que ellos miemos eoquoteaban ya con los naclonal-secialistas procurando ganar sus votos para las futuras elecciones. Hl PCA declaré claramente en su primera conferencia del partido, celebrada en Vio~ hha en mayo de 1945: «Los comunistas no propugna- ‘mos una politica de venganza, No nos pronunciamos ppor la persecucion de los miembros sencillos del par- Uido nazi, de sus anteriores compaheros de viaje y partidarios, inducidos a error por 1a propaganda fas- Cista>® Los comunlstas exhortaban a los antitascistas @ no dispersar sus fuerzas y a «mantener en el cam- po visual a las personas que ocupaban altos cargos, 2 los funcionarios brutales, estraperlistas, aventure: rosy catveristas desvorgonzados, verdugos sangul- hharlos y sus acélitos, a quienes so lucraban al calor de la guerca, aunque no Uevaron siempre ta insignia del partido, pero que fueron y son cien veces mas pe- igrosos que todos los compafieros de viajes’. Sin em- argo, en 2 libro resenlado se da una imagen tergi- versade de le posicion de los comunistas, y se silen= clan por completo algunos de sus aspectos.. En contradiccién con los hechos, el autor aprecia a desnaziiicacion como un exitoso «acto para supe= rar el pasado» (p. 332). Pero Ia manera burocratica, ineficaz de realizarla os una de las causas de qué el pestilente espiritu del nazismo se deje sentir en Austria hasta el momento actual®. Los manejos de Ios neonazis son no s6lo el resulta- do de un pasado indefinido, sino también una conse- ‘cuencia de Ia tolerancla de las autoridades para con los epigones de Hitler. Estas se niegen en rotundo cumplir las reiteradas exigencias de las organiza ciones antifascistas de prohibir el Iamado Partido Nagtonal-Democratico vel movimiento «Nuevas De- Fechas», aungue el Acuerdo da Estado de 1955, que es parte de la Constitucion de nuestro pals, no solo permite prohibir semejantes organizaciones, ‘sino que obliga directamente @ hacerlo. WINFRIED GARSCHA, Secretario de ta Comisién para Cuestiones de la Historia, adjunta at CC del PCA 8 Geschichte der Kommuntsttsehen Partet Osterrelehs. Kurzer-Abrig’ 1918-1955, Viena, 2077, p. 284 "Die Konmuntsfisohe Partel Ostervetens und dle ehema tigen ‘wattonalsoztateten, Viens, 304%, P. 2 Tota. 4 Vente el articulo gelsia de bonanza» para tos neofas- elstas?, de. alized Shiomer, en «Revista Internacional», ‘a2 ae Ie6i ENSAYOS @ CORRESPONDENCIA UG Ea tl EL DERECHO AL DESCANSO EN LAS CONDICIONES DE LOS DOS SISTEMAS En 1a época de 1a revolucién oiontitice-téonica erece la intonsidad del trabajo 'y aumentan las sobrecarga iquicas. Se otra parte, las demandas sociales y cul:urales de log tral fllo eleva’ la nocesidad de un descanso Integral, 4Cémo set derecho al descanso un las condicionas de los dos sistemas sociales ‘opuestos? Tal es ol tema del material que publicanos a continuacién, preparado por la Comision de la revista para la informacion clentific ¥ doeumnentacion, PARA CARACTERIZAR el dere- terlalizacién del derecho al des- cho al descanso, se utiliza gene- canso, ralmente un conjunto de indicado- res diversos, que Incluyen los Iimi- DURACION DE LA SEMANA tes de la somana laboral, la exis- LABORAL tencia de vacaciones anuales y su uraci6n, el desarrollo de la red de En el ditimo decento, los trabe- instituciones sanativas, cultura- jeores de una serie de paises ce les, deportivas, etc. No obstante, al pitalistas industrializados han lo- apteciar Ta realidad de este dére- grado una notable reduceién de las cho en las condiciones de los dos normas medias de duracién de la sistemas sociales optestes seria in- semana laboral, Para cast todos 10s carrecto partir de comparaciones asalariados de la RFA, 1a semana puramente cuantitativas. Hay que lasoral es de 40 horas. En los toner en cuenta factores tales co- EEUU. su duracién media es de mo la ooupaolén, las condiciones 39,7 horas. En 1982, el Gobierno de trabajo, el nivel de las garantias francés decreté la reduccién de 1a sociales y'do la asistencia social, somana laboral hasta 30 horas, las formas y métodas de organiza’ Durante los ltimos afios se re- clén del tiempo libre y su accesi- dujo notablemente la semana I billdad para las amplias ‘masas. oral también en los Estados so- ‘Tampoco se debe perder de vista clalistas. En la URSS es, por tér- la extrema diferenciacién en la si- mino medio, de 394 horas; en tuacion soclo-econémiea de los Hangrfa, de 42 horas; en Checoslo- trabajadores en distintos Esta- vaguia, Ue 40 horas ‘para los que dos de la zona no socialista del trabajan en tres turnos y de 42,5 mundo. Mientras, por ejemplo, cer- hcras para los demas; en la RDA, cca del 40% de Ta poblacion de los el 16% de los que trabajan 1a jor” atses en desarrollo de Asia, Afri- nada completa tienen una semana cay América Latina no puede sa- lavoral de 40 horas; el 7%, de 42 tistacar las necesidades vitales hcras y el 77%, de'48 horas y 45 més elementales, en los Estados minutos. capitalistas Industrializados se ha Como’ vemos, 1s confrontacién alcanzado cierto progreso social ptramente aritmética de Ia dura- gracias a la lucha tenaz de la cla- cin de la semana laboral no es en Se obrera. Precisamente en com- todas partes favorable al socialis- araoién con estos paises se exa- mo Pero, Jes que esto refleja el Mminan en este material los logros estado real de cosas? Comparemos, del socialismo en cuanto a la ma- per ejemplo, 1a duracién de la se: ‘mana laboral con el nivel de ocu- pacién de la poblacién activa. En as condiciones de pleno empleo fen el socialismo, ella aparece co- mo un indicador del derecho ‘at descanso de toda la masa de tra- dajadores. En las condiciones de expansion del desempleo en los palses capltalistas industriales, la semana laboral relativamente cor- ta guarda relaciOn primordial con el problema de conservar los em- pleos mediante 1a disminucién det tempo laboral de los ocupados. Por otra parte, en el capltalismo Jas normas'establecidas de la jor- nada laboral no significan de nin- gin modo el Ifmite méximo del nd- mero de horas de trabajo. Segin datos correspondientes a 1980, en Gran Brotafia trabajaban més de 45 horas semanales el 28,8 de los obreros; en Francia, el 25,5%6; on Italia, el 131%, Eh los” EEUU. trabajan més tlompo del estabioci- o por las normas 23 millones de personas, de las cuales 7 millones frabajan do 49 a 50 horas a la eo mana y 8 millones, 60 horas o més. Una encuesta efectuada entre mas 4e 400.000 obreres y empleados orteamericanos revel6 que s6lo et 16% tenfan el derecho tlimitado de negerse a trabajar horas extra, De este modo, con Ia semans laboral formalmente redueida, su duracion real para un gran ndmero de tra- Dajadores de los patses capitalistas continda dependiendo do 10 que de- idan los empresarios, para los cuales 1o principal es obtener ga- nanclas.. El trabajo extra se admite tam. bién en los pafses socialistas, pero ‘s6lo en casos excepcionales, estipu- lados por la legislaci6n ‘Iaboral, con la conformidad de los sindica- tos y en Itmites determinados con precision, En la mayorta de estos paises no puoden trabajar’ hore. extra las personas menores de 16 afios, las que simultznean estudtos con el trabajo, las, madres ‘con hi. jos menores de edad, Tos trabaja: dores con reducida capacidad para el trabajo, ete. Los casos aislades cuando se trabajan horas extra al final dol mos, dol trimestre 0 del affo, son considerados como un fe- omen quo no coneuerda com las normas de trabajo y de descenso fen la sociedad socialista, y el Es- tado adopta medidas coneretas pa- Fa que esto no suceda, Es significativo también el he- cho de que en Ia mayorfa do los pafses capitalistas la reducelén de fa somana labora, conquistada en Jos combetes do clase, no haya sido refrendada por via legislative, Ast, 1a Tegislacion de la RFA mantiens vigente la semana laboral de. 48 horas; en Gran Bretafia, con $8 ho- ras ala semana estd limitado solo el tiempo de trabajo de los ado- lescentes y las mitjeres; de acuer- do con Is legisiacién federal do Sutza, la semana laboral 0s de 43 horas; on Bélgica, de 45 horas, ote, Por el contrario, en la mayoria de los pafses soctalistas el maximo constitucionalmente gerantizado de Ja somana lsboral se aproxima a las normas establectdas. y, como regia, cs més bajo que en ios pat- 0s capitalistas, En la Union ‘So- viética, por ejemplo, es de 41 ho- ras, siondo de destacar que el mé- ximo establecido para los obreras y fempleados menores de 18 afios es @o 38 horas (el minimo, de 24 ho- para Tos que trabajan con condictones tnsalubres, no més de 36 horas (30 horas para los mine- 0s). SISTEMA DE VACACIONES ANUALES En el mundo del capital, et au- mento de les vacaciones pagadas fs considerado por los empresarios como un mal menor —generalmen: te menos costoso— en compara- clon con la reduccion de la seria: ha laboral. En clerta medida, est lrcunstancia ha permitide a los tabajadores de diversas pafses conseguir vacaciones bastante lar- gas. Asf, a muchos trabajadores de Francia'se les ha concedido. una semana més de vacaciones, con 10 gue ahora suman cinco; en'la REA, cerca del 25% de los asslariados tlenen vacaciones de sels semanas o mast. 1 En cambio, on los BE.UU. no existe sigulera una Tey que ebtigu ‘resarioe a concelter va {rabeadores. El trabajador nor Hleano tlone vacaciones pagade eateae mee Score Tie st esté sindicado y st asf to esti lan las condiciones’ del eonvento Tabo. ral del sindieato con ol emprosarie Pero estos convenios_ barca monte une cuarta parte de los trabe- Jadoros estedounidensts. te ‘auracion ‘oslo de Tas vacacionos en los EEUU pera gulon Yas tiene es 0 1 fnanas (6 dias para tos que tie Enlnndo no manos exh ano ‘mismo empresario: 2 tomanas pera fue tlonan no manos de'S anos We ane figtodad y 3 semanas, 2 pertir Ge tos SB alos). Naturales plantea ol problema ae tas, syacacts fees para los 10,3 millones ao decooy. pados sual, 1o quo representa sélo et 25% @o su costo real, El. trabojador hdngaro page, como promedio, el 309% del precio de Ie plaza; el tra- bajador de Ia RDA, 01 22%, siendo de destacar que el precio’ do las plazas para “hifios ‘hasta los 16 afios no pasa de 30 marcas (lo que cobra un obrero industrial por 4 horas de trabajo). En la URSS, la estancla de 24 dlas en un sanato- Flo de los sindicatos cuesta 121 ri- bios (el salario medio es do 1725 rublos al mes), pero slo la guinta parte de las plazas son pagadas al 100%; otras 'tantas se conceden gratis y las demas son adquiridas or los trabajadores con el 70% de doscuento, que es cublarto por 10s sindicatos. En ja URSS se conce. de gratultemente una de cada diez plazas en hoteles-pension y casas fe descanso. Se venden con re baja las Tamadas ‘plazas familia- res (para 2-4 personas). Por elem: plo, el descanso de 12 dias de una familia de 4 personas cuesta tan s6lo 40-50 rublos, es decir, un tw: blo al dfa. A los obreros y ‘emplea- dos, Ia estancia en una easa do descanso de Ia ompresa tos sale a 7 rublos par 12 dfas; en un hotel” ponsi6n, & 22 rubles por 16 dias, ORGANIZACION ¥ CONTENIDO DEL DESCANSO ‘A diferencia de Ia sociedad ca- pitatista, que concede alos traba- adores ‘eplena libertad» para que se preocupen ellos mismos de cémo y Gon qié medios restablecer sus fuerzas y recobrar la sald, el s0 clalismo responsabiliza en conside: rablo grado al Estado pot la organi- zaci6n del descanso. En esta cies. ti6n desempefian también un enor- me papel los sindicatos, que, par regla general, son los que admints- tran en los ‘pafses socialistas ol resupuesto pablico del segura so lal. Tos sindicatos de ta URSS, por ejemplo, disponon do més de 40 sanatorlos, pensiones, casas de des- ‘canso y hoteles y mas de 2.200 ispensarios, 22.000 clubes © ins- tituciones de cultura: bajo la di: receién de Tos. sindieatos. funclo- nan % socledades deportivas vo. luntarias. En el sistema de oclo or- genlzedo distrutan anvalmente de ‘Sus vacaciones o tiempo libre més de 50 millones de trabajadares so. viéticos y miembros ae sus fom{- as. Hasta 170 millones de’ perso- has tienen la posibilidad de partl- cipar en excursiones organtzadas. El Consejo Central de los. Sindi- cates do Checosiovagula. dispone de 100 casas de roposo; los comt- tes fabriles y locales de los sindi- catos tienen 8500 establecimientos se satisface aguf en menos de un Gestinados al descanso, en los que 40%, finualmente pasan sus) vacaciones La «industria recreativa» exis orca de tres millones y medio da tento en los patses dol capital esta personas. tolalmento supediteda a los into- ‘En Hungrfa se asignan todos los reses dol business. Tomomos como arios cuantiosos medios para desa- ejemplo el tour ferroviario por froliar la red de instituciones cul los FF.UU. que ofrece a los vaca furales, deportivas y recreativas, clonistas le compafifa American En. 1861, 1.200.000" ttabajadores Express. Cuesta 2.295 dolares por hningaros'descansaron en sanato- personal Otro ejemplo. EI Gobierno rios y hoteles-pension de los sindi- conservador de Gran Bretafia acor- catos y de las empresas; tna ter d6 entregar todos los _monumen- cera parte de ellos recibieron pla- tos nacionales del pafs e empresa zas.con descuentes a costa de los ios privados que los emplearan Sindicatos, con fines lucrativos. Rs significa- ‘A través dol sisteme sindical de tivo también el hecho de que tos descanso organizado de la RDA so vacacionistas en los balncarios de Aistrimayeron en 198 cerca de los pafses capitalistas tengan que 1.800.000 plazas; otras 2.800.000 pagar por el empleo de instalacio- plazas recibioron los obreros, em hes y utensilies deportivos, mien- Plendos y miembros de sus fami- tras que en los palsos socialistas lias en las casas do descanso y ho- todo esto so concede gratis. teles-pension perteneciontes a las Por supuesto, el concapto do des- ompresas o arrendados por éstas. canso no so rodvce a las medidas WQue puede contraponer el ca: Sanativas © improsiones. turfsticas, pitalismo a todo esto? Su sistema Debe complementarse con formas Ge relactones de produecién se Gitiles do entretenimiento, que en- contradice béstcamente con Ia sa- riquozcan al sujeto en el sentido tistnecién colectiva de las necesi- espiritual, formas quo presuponen dades de los trabajadores de des. ol amplio. acceso a las riguezas y eanso Integral, pues los gastos de- valores de la cultura humana. Gicados a estos fines son para las jCudles son, pues, los indices de Glasesgobemnentes costes. Impro- consumo cultural en las condiclo- Guctives que reducen ta plusvalfa, nes de los dos. sistemas sociales Por eso se hace sentit. mucho 1a apiestos? Tas encuestas mucstran falta de centros para el descanso que al 58% do los lectores de lite- olectivo, de instituciones cultural. ratura amena en la URSS so les educativas y de obras deportivas puede considerar lectores asiduos, para. los. trabejadores. Coma mos- Tlentras que en los mayares pat. fr6. por elemplo, un estudio reall- ses de Europa Occidental. por zado'en el Jap6n, la necesidad mf ojamplo, el lector permanente re hima en instituciones de este tipo presenta aponas del 3 al 5% det pablico que lee. La red teatral che- Coslovaca, que por su densidad su- pera aproximadamente en 3 vecos Ala austriaca y la suiza y en dos veces a la germanooccidental, reci- ho al afio hasta 10 millones de es- pectadores. #1 eluudadano de Bulga- Ha va al cine, como promedio, uns vor al mos, Estos indices no los al- ‘canzan ni siqulcra los pafses capi falistas con una cultura tradicio- nalmente alta on este sentido: Ita la (10 veces al afio) o Espafia (7 veces al ao). En le Union Sovlé- tea, 1a entrada al cine cuesta, por termino medio, 59 Kopeks, mlen- tras que ea Gran Bretafia asciende a2 Ubras esterlinas (0 sea, cast 3 Tublos “sovieticas). Del grado de accesibilidad y det contenido del Geseanso cultural on el capitalismo y ol soclalismo puede juzgarse también por la confrontactén. de estas das eifras: en el pais captta- lista_més rico. del mindo. —los EEUU 0 asignan al afio por persona para las mocosidades cul- firales ton s6lo 18 délares, mien tras que en la Unién Soviétion os ta elfta aleanza 140 rublos. EJ derecho al descanso es un tm: portante indicador do le situacion Socio-econémica de los. trabajado- ros. La valoracion de como se rea liza este derecho en la préctica nos eonvence de que 1a verdaders preocupacion por el trabalador piiede asegurarla s6lo ol socials mo, sociedad litre de las relacio hes de Iucro y explotactén CRONICA Gus Hall, Seeretorio General dol Partido Comuntsta de PCI En su Intorvenoién ante el Conselo do. Redacctén MMs Estados Unidos, intervina an una reani6n del Conse. Mele Vilnor caractorizd los objetivos dota asrosiOn ta fo'de Redeceion dels revista, {oaelan em el pate: Ta lucha do lor trabajador Ia ofensive de los monopotios y 1a, Adminis fistas en este lucha y et espliegne del movimiento. pro W Durante su estancia Gaeelon una delegacton tr checosiovaguia, visito la Re fat Partido Comunista, de Tse In que intormé do ta si: If contra al Libano, ast como la sifuacion creada on Teruel luna conversactén en I eolaboracten del PCI con 1a revista, ches, Sl papel que desompefian los comt w feck McPhillips, Presidente del CC del Partido Socials ta do Australia, visit6 la Redacclén. En le convarsacién Sostentda con ol director de Ie revista, Y. A, Skilérov, se fexeminaran cuestiones relacionadas con el desarrollo’ de ‘que a trate del de Conduataa por Meir Vilner, Searetario General del CC del 1a colaboracién del PSA con la revista. ZQUIEN PONE TRABAS A LAS RELACIONES MUTUAMENTE VENTAJOSAS? gINSTRUMENTO DE COOPERACION O DE CHANTAJE? Una ojeada desde Londres al comercio con los paises soci EI mercado mundial ha pasado a ser en la actnaldad un importante factor de las relaciones Internacionales, cuyo tmpacto se deja sentir en mayor 0 menor grado on la situacién econémica de todos los paises, no s6lo de los eapitalistas sino también de los soclalist El comercio exterior, sobre ol que ojercen un crecionte inflajo las ma- nipulaciones de las transnacionales, es considerado por el imperialismo como un importante instramento de su politica. Los fuerzas reacciona- las siempre han intentado utilizarlo en heneficio de ta esteategia Impe- ialista, cuya finalidad es porjudicar el desarrollo munidad socialista y obligar a los Estados que for someterse a la prosién dol imperialisma. Como ha més Ia reciente rounién colebrada en Versalles por los Iidores de lax prinoipales potencias capitalistas, dichas fuerzas quisieran que 1a po- Titica de sus paises on materia de comercio exterior estuviera al servicio dol antloomunismo, del antisovietismo, de 1a carrera armamentista y de Ia lucha contra la distensién internacional. ‘Al propio tiempo, los patses soctalistas, por consideraciones de indole econdmica y partiondo de los intereses de la paz, han abogado siempre por Ia oxtensi6n de un comercio internacional ‘reefprocamente venta- oso. Los comunistas han reconocido siempre la relaclén existente entre el comercio y 1a distensién. Los perfodos do execerbamiento de la ten- sign han Ido acompaflados de una contraccién del comercio; los de ‘aminoramiento de la tirantez, de su expansién, EL articulo que ofrecemos ‘a continuaci6m constitaye tudlo blen ‘briténioos para su politica tun grave perjuleio ‘Estimamos que ayudard a muchos a ver claremente que ol imperia- rit te, ya que 1a contracci6n doliberada dol comercio con los paises Ustas, a Ta vex que acrecienta el desempleo récord, intensifica la guerra fria, lo que supone un peligro para la paz mundial. BERT RAMELSON, mlembro det Coleglo de Redzccton de REVISTA INTERWACIONA" en representacton del Partiga Comunisia de Gran B:etana ‘A PRIMERA VISTA, la dinémlca morclo con los pafses so.iallst ol comercio de la Gran Brotafia que en realidad va muy a ls zaga con los siete pafses curopeos miom- de las posibilidades potenciates del bros del Consejo de Ayuda Mutua mercado del CAME, asf como de las, Economica (Bulgaria, Checoslova- povbilidades de Gran Uretata co- guia, RDA, Hungria, Potonta, Ruma- mo abastecedor de artfculos reque- nia y la Union Sovldtica) offece un ridos por los pafses del CAME. Ta cuadro modestamente satistactorio. exportacion global de Gran Bret Segin datos oficiales britanicos, ei fla a estos. siete pafses, con una volumen global del comercio de! poblacion muy superior a la de la Reino Unido con dichos Estados CEE y a los que coresponde cerca ‘aument6 en 1960 un 2%, y las ex- de la cuarta parte de la riquoza pottaciones briténicas en direccién del mundo y alrededor de 1a terce- 2 80s siete paises so incrementa- ra parte de su producclén indus- Fon en més de un 16%. trial, es menos de la mitna de su Estos datos son utilizados a exportaci6n a Bélgica y Luxembur menudo como testimonio del se- go. El comercio con el mundo so. Flo interés de los cfreulos gober- clalista no Mega al 34) dol total det ‘nantes do nuestro pals por el co comercio exterior beiténteo. listas Gran_Bretana, que en tiempos {ue ol pafs que abrié el camino ha- cla los mercados del Esto, ha sido sobrepasada hoy por otras poten clas capitalistas. Ast, por ejemplo, Ia RFA, que es el principal socio comercial en Occidente de tos pat- es soclalistas, supera on mds. de ‘cuatro veces nuestro comercio con ellos, CAloutos basados en datos de Ta Comisién Econémica de la ONG para Europa muostran que, en, 1980, 2 la Ropublica Federal de. Alema” nla correspondié més del 40% do la exportacién de los seis princl- pales pafses capitelistas industria- Iizados (RFA, Francia, Ttalia, Ja- pon, Retno Unido y EE.UU.) a los paises europeos del CAME. La par- te menor fue la de Gran ‘Brotafia que no lleg6 al 9 por clento. Un cusdro parectdo nos lo ofre- con las cifras relativas al comerclo con la Union Soviética, ala que corresponde més de} 50% del camereio del Reino Unido con los pafses soclalistas —europeos. Nuostro pats fue, hasta finales de los. afios 160, el principal socio co- mercial de la URSS en Occidente. Ahora ha sido desplazado do oste uesto por otras potencias capita- Iistas. En 1980, el’ Remo Unido re- presenté menos del 2% en el co- merelo exterior sovieticc. frente al 8,19 correspondiente a la RFA. So- gin datos de las estadisticas de} Comercio exterior de la URSS, las Impertactones de este pats proce: dentes de Gran Bretafia aumenta- ron de 1970 a 1980 en un 320.8%. Durante ese mismo perfodo, las procedentes de la RFA so multipli- fearon por mas de nueve. ste proceso 0s un reflojo del des: conso del papel desempefiado por Gran Bretafia en ol conjunto del co- mereio mundial, De 1908 a 1076, el orcentaje de st exportacion de ar- Houlos industeiales entre las II principales potenclas manutacture- ras del mundo capitalista~ se re- aujo det 13,2 al 87. Una serie de firmas briténteas leven ya largo tlempo comercian- @o con. pafses socialistas. Figuran ontre ellas varlas companies Indus- trlales de punta, que en los ditt- ‘mos affos, y peso a la nutrida com- Petenclo ‘extranjera, han firmado na importantes contratos, entre los que cabe sefalar la construcctén Ge estactones de compresores pa- a ol gasodneto Thumén — Chelié- binsk y de dos grandes tabricas de motenol, para las que trabajan en subcontfata empresas situadas on Tas zonas de Gran Bretafia més afsetadas por ol desomploot. ‘Mas a muchas empresas britant- ‘cas les falta la Inlelativa, porsove- rancia y vistén de sus competido- res gormancoceldontales, .france- ses, Itallanos y japoneses. Segin tur informe de 1a Cémara do Comer: lo e Industria de Londres, entidad que ha hecho mucho para promo- ver el comercio con los patses so- clalistas, 1a industria britaniea ha Gemostrado ser Incapar do com- potir sorlamente en ste terreno fon sus principales rivales?. Hay pruebas de que las firmas britdnl- fas no siempre son eapaces de ofrecer las condiciones de. crédito gue brinden sus. competidores, Slendo ast que tales condiciones. pueden ser un factor decisivo on los grandes contratos. Las compa- ‘fas germanooceldentales, trance- sas, Ttallanas y Japonesas se encuentran a menudo en situactén mis favorable. LA POLITICA DE LAS AUTORI- DADES elerce considerable influen- cla en el cllma de las relaciones comerciales entre patses socialls- tas y capitalistas. El Gobierno bri- ténico ests. «seriamente Interosa- do» en dichas relaciones, pero Tos goblernos de otros pafses euroocc!- Aentales chacen mas», dice un ro- lente estudio publicado en nuestro pals, «mantionen con las naciones del CAME unos contactos do alto nivel mucho mas estrechas que Tos del Gobierno britanico. Los alema- nes de la REA, en particular, Me- van a abo contactos periédicos en el vértice no s6lo con los alema- es dela RDA sino también con Jos. Tusos, los hdngaros, ete. El ejemplo es seguldo por los france- ses, Estos se atienon a una dellbe- vada estrategia de expansién de las Telaclones comerciales de Fran- cla, en las quo desempena un pa- pel rector Ia intervencién dol Es tado en el émbito det comercio ex- terior’, ‘Tratase del comercio entre paf- ses pertenecientes sistemas 's0- elo-econémicos en competicion, y como tal sumamente sensible a Tos 1 the Times, 7 do oncro a9 1980. 2 Youse Pinanclal Times, 27 de mar 20, de 1080, 3‘Caroth Jonkins and Alan Hodson Trading with the Eastern Bloc. Ee: aomist’ Intelligence Unit, London, 1880, p. 105. 2 cambios de_ciima en las relacio- hes internacionales. For lo quo sta. Be a'ia RFA, los finales ae los Aion 60'y comionzos do los 70 to0: fon el. perfodo en que 80 sentaron Ino bases €0 la, «Ostpolitin, gue allead a. 1a REA ‘ot camino’ para onvertitse en el principal socio comercial coptalista. de. los pele ses del CAME. Mientras. tonto! ol Gobierno. conservader briténica de gue! entonces, sumamente rovelo- So, como el actualy ante cualgulor piso hacia un telajemionto de. a fension internacional 'y ot mojo- famento de. las. reiactones entre los Estes sociallstas y ‘capital {26, laa st_propla guerra la En's072, Gran Dretana paso-a oct: par el cvarto logan yen 2873, 01 Séptimo-entee. tos soctos comer ciales capttalistes do Ta Uinton So. ‘iéticn, Em ln primera mitad de Tos Sos 70 sm participnetén en el co- Ioreio exterior sovietion so Tedujo Gel 29 a1 1.908, mienteas gre Ta de tn REA pasb dol'25 al 554. Ta situsci6n experiments cterto cambio con la formacién de un Go- blerno laborista. En febrero de 1975, el Primer’ Mintstro, Wilson, visits Mose, donde se concerté uun programa de cooperacion co- moreial @ industrial a largo plazo fntro los dos pofses y sa detarmt- nnaran las condiciones creditiolas {aprorimadamento tguales alas otreridas por Tos compotidoros do Grar Brotafia). So ered un nuevo cltma para el comereto anglo-sovie- ico, que en la segunda mitad de tos afios 70. se inerementé en vn 985%, frente al aumento de me- nos db un 8% en In primera mi- tad de In misma décads, Aun ast qued6 @ la zaga del volumen alean- zado por el comercio dela URSS con otros pafses capitalistas de al to desarrollo industrial ‘A modida que Ja tensi6n interna cional tha en aumento en le seen: da nitad de los afics 70, en Gran Brotafla empezaran a escucharse voces que invitaban a reductt el co- merclo con los. pafses socialistas. ideres ‘conservadores y otros se opusieron a 1a polftica de conce- Gor lo gue ellos denominaban cré- Altos charatoss alos Estados de Europa Oriental, pese a que tal po- IMtice contribute’ en Gran Bretafia 9 sumentar les exportaciones ya mantener ef nivel de empleo. Atir- maban asimismo que los pefses del Este europea eran Tos ‘nieos hene- fefndos con este comercio. Sin em- bargo, un ministro conservador de Comercio reconoclé que «la mayo: rfa de Tas cosas que importamos de la Uai6n Sovlética son cosas nece- saries, ante todo materias primas que, ‘probablemente, no pueden conseguirse de otras fuentes»4, a’ mismo tlempo se intent6 utilizar como medio de presi6n polftien 1a pretondida «dependencla» de. los Estados sootalistas de la tecnologia soeeldontal». Esta actitud tomé cuerpo on ta ponencia. publicada en. junto de 41977 por el Contro de Estudios Po- IMticos del Partido Conservadors, cuyos autores —uno de los cuales pas6 a formar parte del Goblerno Thatcher— condenaron los. acuer~ dos de 1975 como «buen negocio para Ja Union Sovidtieas, pero ? Utilizzndo como pretexto los acontecimiontos en torno de Af- ‘ganistan", 0] Goblerno tory acord6 fen enero de 198) poner en pract!- fea algunas de las medidas reco- ‘mendadas por los autores de la po- nenela. (Esto confirma una vez més que el endurecimiento de la politica con relacién a la Union Bovietica fue proyectado por los conservadores mucho antes de que se produjeran tales acontecimlen- tos.) ‘Al oxpirar la vigoncia de_ los acuerdos de 1975, Londres dectdié fijar en cada caso las condiciones pare Ia concesién do oréditos. Se stablecié un control mas riguroso Sobre In exportacién de tecnoto- ‘elas, Se puso fin a los contactos de alto nivel con 1a Union Soviétl- fea, Se cortaron las _nogoclaciones para revisar e! programa de coops « The Times, 38 de diciembre do 3979, WPotor Blakor ME, Jullan Critchley op,"and Matthew Parts. Coping wlth the’ Sovlet Unton: a New Tory View, Conservative "Political “Contre, Lon: Tibia. p. 19 Tota! ps 20 4 Tbtaem, 'e Tratato do In situacton exeads rate de la agrosidn armada Tievada @ eebo por fusrzas de Ia reaccion jelonal contra Ia Repdbiica Gritica de Afganistén. —W. de 1a Red. racion econémica e industrial a largo plazo. La reuntén de 1a coml- sién conjunta anglo-soviética ‘pro- yectada para mayo de 1980 tuo sla capa. cldad de Indrar més bien que de morders, ol deseo de conseguir Ia ‘méxima 'ventaja propagandistica a lun coste ‘minimo. Pero estas medl- das, como decta The Times, «som- Draton Ia confusién» entre las com- afifas briténices que comerciaban con la Union Soviética. «EI resul tado —decta ei periédico— puede ser que los franceses y los alema- nes de la RFA obtengan en la ox- portacion a la URSS ventajas a tar- 80 plazo». Las medidas del Gobier- hho briténico epueden crear una atmésfera mas densa para el co- ‘mereio anglo-soviético' en gene- rast, Funcionarios del Ministerio de Comercio advirtieron que ora ‘cas! imposible que Gran Bretafia perjudicaso a Rusia con sus san- ‘clones comerciales ... Sin el plono apoyo de nuestros ailados... solo ‘nos porjudicaremos a nosotros ‘mismossl2, Y¥ es0 fue lo que ocurrié, En mar- zo de 1980, un consoreio francés {irmé un contrato para el suminis- tro de equipos de sondeo para las explotaciones petroleras por valor de 110 millones de dolares. ‘Tras teste contrato andaba un grupo bri- tanico, Mientras se cancelaba la rounién dela comision conjunta anglo-soviética, la comision sovlé- ‘tleo-germenoocedental prosigué su trabajo y preparé la firma de un programa a largo plazo de coope- Facién econémica © industrial en- tre los dos paises. Segin datos de las estadisticas soviéticas de co- merclo exterior, el comercio so- vistico-gormanooceidental se incre. mont6 en 1980 un 38%, y el sovlé- Hoo-trancés, un 43%). Ala voz, ol intereambio| comercial URS” — Gran Bretafia se redujo aproxima damente. un 5%, Gran Bretaha hubo de proceder aun fuerte viraje: en enero de 1981 tue enviada a Mosca una de- legacion prosidida por Gavin Dick, subsecretario de Comercio. Bl FF 4M Fhe Times, Si de ensre de 1980. 2 ‘Sunday Times, 27 de enero ds 1980, nancial Times dijo en aquella casion: «Otros paises europoos siguen realizando negocios en vas- ta escala... Suponen que en las Dresentes “condiciones de compe- tenela no tiene mucho sentido por- der pedidoss!). En mayo de 1981 se rolnié. en Londres la comisién conjunta anglo-sovidtica. Margaret Thatcher fue ol dnico Ider eurooccidental que apoy6 las ssanclones» contra Ja URSS anun- ciadas por el Prosidente Reagan a finales ‘del alto pasado. Un hecho significativo es que los, mintstros de Exterlores del Mercado Comin, Tounidos en Brusolas ol pasado mes 4e mayo, aunque lanzaron ataques contra los paises socialistas, so li- mitaron a tomar nota do las medi- das adoptadas por los Estados Unl- dos. POR SU PARTE, los patses euro- peos del CAME estén resolviendo Gon perseverancla los problemas elacionados con su comereio con Jas Estados capitalistas. Como sa- bemos, on el mundo socialista se realizan esfuerz0s. para perfeccio- far el Mecanismo econémico, com: binando las ventejas de la ‘dlroo 1 Financtal Times, 26 do onero de som, Wine Times, 22 40 mayo ae 1981 clon centralizeda con métodos que Dueden estimular Jas innovaciones y la etleacia de la produccion y bermiten aprovechar dol mojor mo- do los recursos. Se resuelven tam- bién problemas relacionadas con cambios estructurales en la indus- tria y en el caraeter dol comercio exterior, asf como con el paso del recimidato ‘econémico extensivo al intensive, También se procura clevar la competitividad de los ar- foulos producidos y amplier la ex- portacién de los patses del. CAME. Mas los circulos ‘Teaccionarios dé Jas potencias imperialistas, apro- vochando ios sucesos da Polonia, Gieron pasos que empeoraron el clima para el desarrollo del. co- mercio con los paises. socialistas. Por lo que atafie.a la propia Polo- nla, tales pasos ahondan las difi- cullades cotidianas a que hoy ha do hacer fronte su pueblo, EL boletin East Buropean Mar- kets, publicado por el Financial Ti ‘mes’en cooperacién con la Camara do Comercio e Industria de Lon- res, estima que 1981 fue un aflo fede" dificultades ‘¢ incertidumbre para los que se dedican al comer- Gio Este ~ Ocste», Mas «ol cometcio ontiaug, y para algunos Incluso fen condiciones de prosperidad, pe- se a la crecionte tenstén politica y Ja agravacion de los problemas pa- ra la economia domestica, 5: gin dicho boletin, el acuerdo s viético-germanooccidental para la construceion de un gasoducto, pro- sentado como «el negocio del sl- glo» y que «marca una divisoria en los negocios Este — Costes, «puede significar un nuevo nivel én la cor ‘operacién econdmicasls, GRANDES SON las oportunidedes quo se ofrecon a un comorcio ro- elprocamonte ventajoso, y Gran Breteha puede conte:buit a su més pleno aprovechamiento. La coope- facién de asta naturaleza contri- bulrfa no solo a 1a recuperacion de nuestra economia sino también al mejoramionto del cima interna- clonal. DENNIS OGDEN, economista inglés 15 ast Buropean Markets, 28 40 dt- clombro. da 1981 Thi, 20 d0 noviembre de 1981. 3 EL BLOQUEO DE LOS CREDITOS: PELIGROSAS ILUSIONES Bn los fltimos tempos se habla mucho de que los Estados Unidos traton de ‘sccorralars alos, paises soclalistas mediante la. suspension de. los créditos Coneedidos @ las exportaciones a la zona del CANE Y esforzandose por con- Segutr que sus alladow hagan lo mismo. zPodrlan explicar el trasjondo y 10s objetivos de’ esta politica? Marruecos EN EL PLANO politico general se trata, estimado ‘lector, de nue- vas medidas de los efreutos impe- lalistas para agravar la tension internacional. Esta politica, como es sabido, adquirio su més neta ox- presion con la legada co 1a Admi- histracién Reagan al_ poder. La aceleracion de le carrera armamen- tista por Washington, 19s intentos de altorar ol actual equllibrio apro- ximadoy modificar en beneficlo propio la correlact6n de tuerzas en fl plano militar, 1a activecion de la politica Imperialista de fuerza y 1a Injeroncla en los asuntos internos de otros Estados se asocian ditima- mente a una franea ofesiva contra Jos pafses de la comunidad socla- lista, en especial contra la URSS y 1a Ropablica Popular Polaca, con el fin de quebrantarlos en el terreno ecouémico y cjercer sobre ellos prosi6n politica ‘Washington hace depender el co- ‘mercio con los paises sccialistas de Ta seonducta» politica de algunos de ellos ¥ procura utilizar las rela~ clones comerciales come medio de intervenit sin contemplaciones en sus asuntos internos. También exis- te el propdsito de recurtir al «en- Togue diferenciado» en el comereto y los eréditos para meter una cufia entre los pafses de le comunidad socialista. A finales de diclemb:e del afio pasado, los EEUU. utilizaron la roclamacién de la ley marcial en Polonia como pretoxto para esta- blocer «sanclones> economicas con tra la RPP y la URSS. Tras romper de hecho las relaciones comorcia: Jes con Polonia, la Administracion Reagan no oculio que s1 propésito cera obstacullzar por tocos los me- ‘ios la superacion do la crisis eco- nomlca en que se encontraba dl- ho pats. Las esanoiones» contra 1a Union Sovietica se expllcaban ale- gando 1a «responsabilidsd» de la URSS por la declaracion det estado de guerra en Polonia. ‘Trétaso, en resumidas cuentas, de tun intento de los cfrculos importa, sta mas Teacelonarios de hacer retroceder al socialismo, socavar las posiciones internactenales de 1a URSS y de otros pafses. soclalis- tas. Vanos osfuerzos! Estas post- 94 y. ALINE clones, como os bion sabido, so apoyan en la correlacion de fuer- zas existonte en Europa y en ol mundo y estén garantizadas por el poderfo de la comunidad socialis- fa. También estén condenados al {racaso los planes relacionados con Polonia, Los dirigentes de este pais hhan subrayado en multiples ocasto- hes que Polonia ha sido y sera-un eslabon indestructible de la Orga- pizacion del Tratado de Varsovia, do la comunidad de Estados socta- listas. ‘Tras reducir unilateralmente las relaciones comerciales y cientitico- toentcas con los. Estados. socialis- tasl y movides por el deseo de soguraf» el éxito de esta politica, Tos eiteulos gobernantes de los EE.UU. han disigido sus principales atagues contra las relaciones cre iticias. Los créditos a la. export cién constituyen en. nuestros dias lun elemento inalienable del comer- cio internacional, Los créditos con- eeaidos al Importador para pagar tuna parte mayor o menor de sus compras es un recurso Indispensa- ble y muy extendido, cuya finall- dad ‘es asegurar la venta do. las mereancfas. Asi, los créditos @ la exportacion a plazo medio y lar- go para pagar las méquinas y los equipos representan en el mercado capltalista mundial del 80 al 85 por lento de los eréditos concedidos. El papel del crédito suelo ser tan- to mayor cuanto més caros son los bienes vendidos. Y es muy grande fen las operaciones de venta de fequipes completes que son sobre todo los que en los. pafses capita 1 Una de las altimas medidas do os- ta indole tuo le decision adoptada ol pesado 10 de {unto por ol Conselo do Seguriaed Nacional 4a los EEUU. ao mantener y-smpllar sustancialmente In promibiclén, tmpuesta a Tinales dol fate pasado, de suministear a 1a URS fequipes pare Ia obtonciOn y el trans: parte de petroleo y gts, Antes, esta Prohibicton se extendla Gnicamento a Ta’ producetén de companies norte. amerieanas, peso” dicha” docistén "1a impone ahora también alas fulales fe las cozporeciones.norteamericanas fn otros pisos, asi como a las compa- fas extranjerde quo. producon esto tiga agapos con enctas norte Listas adguieren los Estados miom- bros’ del CAME. Es natural, por 20, que el desarrollo de las ope- raciones de crédito fuera la con- aicién del rapido incremento dal comereio entre los paises socialis- tas y capltalistas en la década del 70. ‘Washington se ha propuesto po- ror fin a esta situacién, y a con- Seguirlo no ¢} solo, sino’ juntamen- to con las otras potoncias capita- Hstas. En la primavora pasada se coledtoren consultas a ‘este res ecto con los principales aliados Gurooceldenteles de ins EEUU, “Inglaterra, la RFA, Francia @ Italia, ast’ como en el mareo de a OTAN. Se hablo, sogun ciertas noticias, de la posibilidad de cons- Utulr uh organismo espectal para controlar y regular las relaciones crediticias con Jos paises socials. tas. Bresionados por los. BE.U los’ Estados miembros de la OCDE acordaron elevar los tipos de in- terés de los créditos a las expor- taclones con destino a la Union So- vistica. Los bancos privados norte- ‘americanos suspendieron por com- pleto 0 redujeron considerablemen- to la concesion de créditos a los paises socialistas y trataron, con lerto éxito, de imponer la misma politica a las entidades de erédi- fo eurooceidentales. Fue como una especie de prepa- racion artillera para la decidida ofensiva cantlerediticta» de Rea- gan, desatada en la reunion de Versalles de los. «siete grandes» del mundo capitalista (EE.UU., In- glaterra, RFA, Francia, Ttolla Ja- pony’ Canada), célebrada a comienzos del pasado mes de ju- hilo. Bajo la fuerte presién del pro- sidente norteamoricano, en la de- claracién correspondiente se_in- cluyeron varias clausulas sobre ‘la prudencia on las relaciones f1- hnancieras» con los pafses socia~ Nistas, la erestriccién de los eréd- tos ala explotacions, etc. Bl Jefe de la Administracton es tadounidense expreso. su satisfac cién por los resultados de la reunion y la docilidad de sus alia dos. Mas, segin apreelaciones de la prensa burguesa, los resultados do la cumbre de Vorsalles no fue- Fon tan ineguivocos. En. opinion dun comentarista, cada uno de los Ifderes alli presentes interpre- t6 a su modo la declaracton final, gue por lo demas ofrece amplio campo para esta variedad de in- terpretacianes. En toda caso, Frankfurter Allgemeine Zeitung, Grgano de los_circulos de nego: cios de la RFA, opina que. los, europeos no consideran que la de- claracion da Versalles venga a fanular Ta formula «Comercio como fl habitual» (con los patses socia~ Ustas. —Red.)? En lag condiciones de 1a disten: sién internecional, el volumen de este comercio aumenté en medida considerable. Asi, el intercambio comercial d> 1a URSS con la RFA fue en 1961 mas de 11 veces ma- yor que el de 1970; con Francia, ds de 10 voces mayor, y con Ita la, 7,4 vooos. Se compronde que Ja ‘apiicaci6n por las potencias ca- pitalistas de todo génoro de en el comercio internacional no pueden or menos de empeorar la’ situa- €i6n general en el mundo. Tienen raz6n los estadistes que Techazan las tentetivas de 1a Administracién Reagan de arrastrar a sus pafsos a guorrs econ6mica contra el so- Glalismo, «No. participaremos en ninguna clase de guerra contra los Fusos —dijo el Presidente francés Mittorrand on unas doclaraciones a perlodistas norteamericanos—. Us fedes deben ser muy prudentes en Jo que respecta a esta polftica, que puede conducir a una guerra real. SI ol embargo econmico es un primer ecto da guerra, se corral peligro de que vaya seguido de un segundo acto.’ Esa es tambien la opinién del Canciller germanoocel- dental HK, Schmidt. «No nos adhert- romos a una guorra comercial con- tra la Unién. Soviética, que eme- nazaria con set el comienzo de luna nueva era de guerra frfe —ai- jo—. Nosotros, lo mismo que nues- ‘tros\ Socios europeos, estamos de- ldidos a cumplir ef contrato del gas sovietico.»t Los intentos de presi6n econ6- mica sobte los Estados socialistas constituren una grosera violaclon do normas universalmente acepts das en la vida internacional, de Jos principlos dela Carta de la ONU'y dol Acta Final de la Con- forencla sobre la Seguridad y la Cooporselén on Europa. Las modi- das discsiminatorias quo limitan 1a 3 intemattonal Herald Tribune, 16 26 jntg do 1082, ‘tie Monde, 26 da junto do 10 5 exportaci6n a los pafses socialistas y obstaculizan la venta de mercan- cias de estos patses en los merca- dos capitalistas desorganizen adn més las actuales relaciones econ6- micas mundiales. Tales acciones, como so sonalé en la altima se: sion del CAME (Junio de 1982), sno tendrén éxito. Reforzando su cohesign 'y su cooperacion y det rrollando ‘sus exes con otfos ES- tados interesades en ‘consolidar la paz y la cooperacion internactonal, Jos elses miembros del CAME es” tan Tirmemente decidides asogu- Fer su ulterior desarrollos®, Una confirmacion concreta de esta determinacién es la reciente firma’ del acuerdo soviético-che- coslovaco, valido hasta el aio 20v8, sobre el trénsite del gas na- ‘ural soviético por el tarritorio de Checosiovaguia en direccién alos alses de Europa Occidontals®, Co- Rudé pravo, 11 de junio do 1982, # Widen! mo subrayaran la Presidencta del CC del PCCh y el Gobierno do la RSchS, Checoslovaquia, juntamen- to con'sus allados, rechaza catego- Fleamente las medidas discrimina- forlas, asi como la injerencia de les citculos Imporlalistas ostadou- nnidenses y de ciortos Estados do la OTAN ‘en los asuntos internos de 10s patses socialistas. La comunidad socialista dispone el suficlente potencial economico ppara oponerse con éxito a las ma- Quinaciones de las fuerzas. Impo- Fialistas. El rumbo tomado por Washington hacia la ruptura de os vinculos “econémicos. rectpro- camente ventajosos no hard sino facontuar las contradiceiones y las ificultades de la economia capi- telista. Los que intentan convortir el comercio internacional, include Ja politica de créditos, on un ins- trumento de chantaje ‘politico, co- tren el peligro de ser los perdsdo- res. Los patses socialistas estén ple- namente decididos fortalecer su Independencia técnico-econdmtca sobre 1a base de 1a cooperacion re- ciproca y la cohesién. Y no se tra- ta de una cohesion que conduzca al aislamionto rospocto de la oco- pomfa mundial y la confront clon. Trdtase de una cohesién que asogura relaciones econémicas $6- HNdas y equitativas en respuesta a Jos Intentos de aplicar un polt- ca de discriminacion e impostelén, manifestada en la politica de sblo- queo de los créditos». La consa- cuente profundizacion ‘de esta cooparacién soguirs contribuyen- do al exitoso cumplimiento de las {areas socio-econdmicas que se al- zan ante los pueblos de los patses Soclalistas, a la distension interna- ional y @ la causa de la paz y el rogreso social. PAVEL NEJEDLY, ertodista checosiovaco ADJUDICADO EL PREMIO DE LA REVISTA A UNA PELICULA ANTIRRACISTA En Karlovy Vary (Chocoslova- quia) se colobré el XXIII Festival Internacional de Cine, al que asis- tleron més de 1.200 participantes e invitados de 50. pafses. El certa- mon so dosarrollé bajo el lema Por las relactones nobles entre las per- sonas, por la sdlida amistad entre los pueblos, Como es ya tradlciéa, fen las labores del festival tomaron parte representantes de nuestra evista, que Instituy6 el premio es pecial Por ta paz y el soctalismo y los Diplomas do Honor Por ta Drillante reproduccton de la lucha de os pueblos contra el tmperia- Usmo en 1a etapa actual de? mov!- miento de Uberactén. Esta vez, el premio de 1a revista fue adjudicado al largometraje jAmok!, del divector Suhel Ben Barka, ‘Se trata do una coproduc- elén do Marruecos, Guinea y So- hhogal, que plantea’ do modo agu- o 103 problemas do la lucha con- tra el apartheld y el racismo en Alrica del Sur. La cinta narra con gran fuerza emocional y dramatis- mo el destino de un maestro rural nnativo que se enfrenta con 10s ho- fribles usos racistas en jonannes- burgo y Soweto. EI filme lanza un fervoroso lamamtento a poner fin al desentreno de 1a violencia y el terror en Africa del Sur. ‘Ademés de los concursos de lar- gometrajes, en esta muestra mun- ial del arte cinematogrético en Karlovy Vary fueron proyectadas peliculas agrupadas por él tema Las contradicctones. del mundo contemporaneo en 1a pantalla. En teste cielo, los espectadores vieron, en particular, los documentales ‘Kampuchea: cloatrices y esperan- zas (Checoslovagula}, Pamberi no ef Zimbabwe (Angola — Mozam- Bique}, Américas” en transictén (EEUU,), Tierra patria (Vietnam), fete, Dos ‘do las péliculas presenta: as en este ciclo — Insurroccién (coproduccion de la RFA y Costa Rica, del director Peter Lilienthal) y el documental Nacida en medio Ge la muerte, filmado por cineas- tas de la RFA y la OLP (bajo la di- reeclén de Monika Maurer)— han Sido destacadas con Diplomas de Honor de nuestra revista BI premlo y los diplomas de Re- vista "Internacional han sido en: tregados @ los autores de las cin tas galardonadas. LLAMADO A LA UNIDAD Y AL COMBATE [otene de ta contrataa) La exigencia de cambios es planteada con fuerza por cada vez més amplios sectores, algunos de los ‘cuales fueron ayer partidartos de la dictadura. El des- contento y la indignaci6n acumulados en la poblacion se han expresado en estallidos esponténeos de pro- testa en barrios, poblaciones y localidades y pueden dar origen a luchas de masas més amplias. La garan- ‘fa de que una movilizacién de masas, una lucha gene- ralizada de todo el pueblo conduzca a cambios reales y 4 una salida auténticamente democrética y popular radica en la conduccién danica, unitaria y Justa del mo- vimiento democrético antidictatorial; de la izquierda chilena, en primer lugar, y del conjunto de las tuer- zas de oposicién unidos tras una politica ofensiva de lucha por el derrocamiento de la dictadura. Frente a la extension del descontento y de la lu- ccha, el Goblerno ha respondido con el establecimien- to de un gabinete de guerra contra el pueblo y des- plegando con mayor intensidad la estrategia de la contrainsurgencia contra las masas. Pinochet declaré el 16 de mayo que las Fuerzas Armadas jamés per- mitirfan la vuelta de los partidos politicos a la vida hhacional. «La antigua democracia ortodoxa no sirve para enfrentar el comunismox, sostuvo el dictador, reafirmando asf el rechazo a la apertura de espacios politicos, an para sectores restringidos de las cla- es dominantes. Con razén los chilenos se preguntan: Hasta cun- o continuaremos en esta situacion? 2Qué es lo que esta Impidiendo que —pese al espiritu unitario de la base y pese a los muchos combates— no cristalice to- davia un movimiento arrollador que una a millones de chilenos hasta echar por tierra el régimen dicta- torial? La respuesta hay que encontrarla en la dispersién que adn subsiste entre las fuerzas opositoras. El gra do de unidad que hoy existe en la izquierda chilena fs insuficlente para despleger un ampli enfrenta- mlento de masas contra la tirania y que convoque a todos los que estén en su contra. Todavia persisten Susiones aperturist La vida ha mostrado que el camino es uno solo: 1u- cha de masas, unidad de la tzquierda y de todos los demécratas, y desarrollo de las mas diversas formas de combate que expresen la rebeldia popular. Hoy es imprescindible no retrasar la unidad politica del movimiento antidictatorial. La unidad de la iz- gulerda_y el movimiento popular son clave para avanzar en la accién comin con todas las fuerzas de oposticién interesadas consecuentemente en poner fin f a tragedia de nuestro pueblo y en echar abajo la ‘rant. Urge estar unidos y ontender 1a lucha ofensiva y rupturista contra la dictadura. Para esto reafirmamos nuestra voluntad unitaria, Si no hublera pleno acuer- do, ello no seré obstéculo para avanzar en el cemino de 1a rebelion popular y el combete decidido contra la tiranfa, Més temprano o mAs tarde se sumarén to- os los sectores democrétices y revolucionatios. Al mismo tlempo, expresamos nuestra decisién de 1 Pulsar todas aquellas acciones antidictatoriales que coneiten la voluntad del conjunto de la izquierda. Es indispensable, asimismo, levantar un programa comdn para esta etapa, partir de una plataforma mi- nnima, hacer Uegar al pueblo un proyecto alternativo uunitario. Todos nuestros partidos han entregado in!- clativas en esta materia y es urgente elaborar 1a pla- taforma y el programa de la izquierda. Nuostro obje- tivo final es el socialismo; la lucha por este objetivo pasa hoy por el derrocamiento de la dictadura y el establecimiento de una democracia renovada y popu- lar, La decisién de combate, enfrentamiento a la tira- ‘nia en toda la linea, son también determinantes para Ja victoria. Con Justa raz6n todos los partidos de la zquierda proclamamos, en la declaracién de México de 1981, el ejercicio del derecho inalienable del pus- blo chileno a rebelarse contra la dictadura. Allf se dijo: «En consecuencia, el movimiento popular em- plearé todas las formas de lucha que estime objetive mente més adecuadas para cada combate. En el desa- rrolio de la lucha de masas se van articulando en el combate muy diferentes formas de accién, tendientes ‘a desestabilizar 1a dictadura>, Los lineamlentos esta- Dlecidos en México han demostrado su justeza en la préctica, mientras la lucha misma nos exige hoy di sarrollarlos, profundizarlos. Nuestro pueblo ha dado en estos afios prucbas de ‘nfinito valor, en particular la clase obrera. Las hhuelgas, tomas de terrenos, manifostactones calle} (sigue a ta vuelta) AU MMU ey Ve ere] TS (vlene de 1a vuelta} ras, mitines relampagos, barricades, demositacion de estudiantes y meres, movilizaciones de campes nos ¥ mapuches, sot Vos familiares de presos y de los detenidos desaparecidos, acciones audaces, de hostigamiento, autodetensa, propaganda fsrmada, muestran que Chile es un pueblo en lucha, que he sabido empleer todos los métodos posibe sin renunelar a ninguna forma de lucha y agregando fu arent] hstérico formas nuevas que potoncien fu fuereas, que procben que la dctadura no es inv nereble y que eleven Ia moral combat Nuestros partidos no rehuyen la discusién deologi- 2, pero no estamos por anteponer la discusién al com- bate; ello conduce al inmovilismo. Por esto estamos por debatir en medio do la lucha y buscando hacerla més efectiv Estamos convencides de que en Chile ninguna solu- clon real y popular a la crisis presente puede con- formarse al margen de la izqulerds, al margen del movimiento popular antidictatorial. En esta convic- cin planteamos unirnos para organizar la lucha por el derrocamiento de la dictadura, para sustitulr el factual régimen y Goblerno por uno de caréctor de- ‘mocrético, nacional, popular y revoluctonario, inte- grado por todas las clases, sectores, movimientos y fuerzes politicas que participen consecuentemente en’ Ja lucha por el derrocamiento de 1a tiranfa; Gobierno {que restablezca y ensanche las lbertades politicas y @erechos cludadanos, instituyendo una nueva demo- Un clamor surgido de la base plantea con urgencia Ja necesidad de impulsar en todos los frentes y a ni- vel nacional un nuevo pliogo de Chile, que sintetice Jas aspiraciones econ6micas, sociales y libertarias de todo el pueblo. Resulta necesario fortalecer y extender las organi- zaciones de masas en los distintos movimientos so- ciales, desarrollar su coordinacién tanto en los fren- tes como @ nivel local, regional y nacional, mediante 1a creacién de coordinadoras. No menos importante es articular 1a organtzacion legal y semilegal con 1a or- nnizaci6n clandestina, amada a dar continuidad a Ja lucha de masas frente a las ofensivas de la repre- sien. Precio 4 Kés Gran tmportancia reviste 1a unificacion y centrall- zacién del movimiento sindical, poblador, estudiantil, campesino, mapuche, de mujeres, de derechos huma: nos. En respuesta a las agresiones del régimen es preciso crear y extender las organizaciones de auto: defensa_en el seno del movimiento de masas. Para impulsar el combate social contra la dictadura ad- uiere gran trascendencia la movilizacion del pueblo ‘en las localidades enfronténdolas contra el poder mu: nicipal.reaccionario. Al mismo tiempo que la progra- ‘macién de.impulso de jornadas de lucha en frentes, localidades y provincias permitiré atender el desarro- Mo de la lucha de masas estimulando la creacion de focos de conflicto que se extiendan pot toda la ne- cls. Corresponde hoy poner en tension las fuerzas del pueblo y de nuestros partidos para extender la 1 cha ofensiva y rupturista de las masas, para ir erean- do un clima de desobedieueia civil, de descontento cludadano generalizado, de insubordinaci6n popular ‘contra el régimen y sus instituciones, para quebrar 1 orden piblled, desestabilizar el Gobierno, abriendo paso a formas superiores y decisivas de lucha con- tra la dictadura que posibiliten su derrocamiento, Hacemos un lamado a fortalecer la unidad de la zquierda en la lucha, para que se convierta en el destacamento y la fuerza més avanzada en la direc ci6n de los combates para el derrocamiento de 1a tl ranfa que, marchando estrechamente unida con las ‘masas, con el pueblo, desplegando la accién comin ‘con todas las fuerzas opositoras, transforme el camino de la,rebelién popular en un camino irreversible y victorioso. Para ello convocames a los trabajadores ¥ a todo el pueblo, a todos los hombres militantes, a todas las fuerzas de oposicién, a todes lot hom- bres progresistas y patriotas, a los cristianos, a la juventud, @ las mujeres, a los sectores honestos y de- ‘mocréticos de las Fuerzas Armadas, a todos los hom- bres dignos de nuestra patria a reforzar y desarto- ar el camino de 1a rebelién popular y 1a lucha ofen- siva del pueblo para echar abajo a la tiranta, PARTIDO COMUNISTA DE CHILE MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA PARTIDO RADICAL PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE México, 21 de mayo de 1982

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